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Document 52005IE1057

    Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre La contribución del turismo a la recuperación socioeconómica de las zonas en declive

    DO C 24 de 31.1.2006, p. 1–10 (ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, NL, PL, PT, SK, SL, FI, SV)

    31.1.2006   

    ES

    Diario Oficial de la Unión Europea

    C 24/1


    Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre «La contribución del turismo a la recuperación socioeconómica de las zonas en declive»

    (2006/C 24/01)

    El 10 de febrero de 2005, de conformidad con el apartado 2 del artículo 29 del Reglamento Interno, el Comité Económico y Social Europeo decidió elaborar un dictamen sobre el tema: «La contribución del turismo a la recuperación socioeconómica de las zonas en declive»

    La Sección Especializada de Mercado Único, Producción y Consumo, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su dictamen el 27 de julio de 2005 (ponente: Sr. MENDOZA).

    En su 420o Pleno de los días 28 y 29 de septiembre de 2005 (sesión del 28 de septiembre de 2005) el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 135 votos a favor, 2 en contra y 2 abstenciones el presente Dictamen.

    1.   Introducción

    1.1

    El Comité Económico y Social Europeo, en el marco de los dictámenes que viene elaborando como aportación al diseño de una política turística en el ámbito europeo, se propone ahora elaborar un dictamen que sirva de referencia para que determinadas iniciativas turísticas puedan ser útiles de cara a la actuación de las instituciones europeas, nacionales, regionales y locales, así como de los interlocutores sociales y de otras organizaciones de la sociedad civil y organizaciones implicadas en el sector del turismo, y para que puedan sumar esfuerzos y ofrecer alternativas a las zonas de que se trata –y especialmente a las personas y a las empresas que en ellas encuentran su forma de vida y de rentabilidad– al objeto de mantener una actividad productiva y, por tanto, aspirar a las consecuencias positivas que de ello puedan derivarse.

    1.2

    El presente documento pretende ser una aportación a la necesaria reconversión de diversas zonas en toda la Unión Europea que, por muy diversos motivos, están en situación de declive socioeconómico, una aportación centrada en la alternativa que la industria turística puede ofrecer a esas zonas.

    1.3

    El procedimiento seguido para la elaboración del dictamen ha sido el siguiente:

    primera reunión del grupo de estudio: determinación del catálogo de temas sobre los que se ha desarrollado el dictamen;

    audición pública realizada en la ciudad de Córdoba (España) y segunda reunión del grupo de estudio, que han permitido el conocimiento y la constatación de buenas prácticas sobre iniciativas de recuperación de zonas en declive económico vía actividades turísticas. Ello, con el objetivo prioritario que se persigue con este Dictamen: ofrecer experiencias que puedan revelarse eficaces y que sirvan para impulsar dichas iniciativas o desarrollar otras en zonas que salen de un periodo de declive socioeconómico, que lo sufren en estos momentos o que se encuentran bajo la amenaza futura de un proceso de ese tipo;

    la tercera y última reunión dedicada a configurar el documento definitivo para el debate en la Sección y en el pleno del CESE.

    1.4

    Debe tenerse en cuenta una doble realidad, dos facetas que mutuamente se complementan en forma positiva:

    el turismo es, tal y como se podrá ir viendo a lo largo del dictamen, una gran oportunidad y alternativa para las zonas en declive, que pueden encontrar en él una fuente de actividad económica con gran potencial de desarrollo social, empresarial y de empleo. La reconversión de zonas en declive puede y debe llevar aparejado un nuevo sistema productivo, con más futuro y con capacidad de generar calidad de vida;

    algunas zonas en declive pueden representar destinos turísticos que absorban el creciente número de visitantes que se prevé a nivel mundial, y además de forma diversificada y, evidentemente, sostenible.

    2.   Alcance y esquema del dictamen

    2.1

    El dictamen no pretende ser una revisión de los procesos que han llevado a estas zonas a una situación determinada, ni tampoco un análisis de las actuaciones acometidas sobre reconversiones de distinta índole (industrial, minera, agrícola, etc.), aunque, en determinadas cuestiones, habrá que incidir en aspectos derivados de las mismas para la elaboración de propuestas turísticas.

    2.2

    En nuestro análisis empezaremos determinando si la zona en cuestión proviene de un proceso de reconversión concreto o si es una zona deprimida que aún no ha desarrollado una actividad de importancia productiva y donde el turismo puede constituirse en un punto de partida como actividad inicial y motor de un desarrollo más amplio.

    2.3

    En base a esta consideración, nuestro dictamen plantea el siguiente esquema de desarrollo:

    2.3.1

    Análisis de la situación de las zonas en declive y constataciones más evidentes desde los aspectos más significativos a tener en cuenta para futuras propuestas turísticas: social y de empleo, de la actividad empresarial, del compromiso institucional, etc. De forma prioritaria conviene definir con toda exactitud qué se entiende por zonas en declive, ya que la variedad de circunstancias y condiciones puede llevar a distintas alternativas.

    2.3.2

    Teniendo en cuenta lo anterior, en el dictamen se contemplan los siguientes aspectos.

    2.3.2.1

    La situación de las zonas en declive: definir los déficit de estas zonas desde distintos aspectos, incidiendo en el análisis de cada uno de ellos: problemas derivados, en ocasiones, de un pasado de monocultivo industrial y empresarial; inadecuación o deterioro de factores medioambientales; carencias en infraestructuras o insuficiencia de las mismas para el paso a una nueva actividad turística; mano de obra proveniente de otras especializaciones no asimilables al empleo en el turismo; desconocimiento o inadaptación del entorno social para integrar nuevas actividades, entre ellas el turismo. Debe tenerse especialmente en cuenta que las zonas en declive industrial no son en principio, de forma natural, zonas turísticas, lo cual añade una especial dificultad para encontrar el producto turístico adecuado: turismo cultural y arqueológico, turismo deportivo, turismo de formación intelectual y otras múltiples formas de turismo diferentes de las tradicionales. De forma especial se entiende que la «experiencia positiva» es la base de todo producto turístico y es esa «experiencia» la que debe encontrarse y promocionarse.

    2.3.2.2

    El compromiso de las instituciones: El presente dictamen representa un llamamiento y una articulación de la imprescindible cooperación entre las distintas administraciones e instituciones, señalando qué tipos, escenarios y modelos de cooperación entre instituciones y recursos públicos pueden contribuir a iniciar una actividad turística. Se hace especial referencia al papel de los Fondos Estructurales europeos en la recuperación de zonas en declive. Las instituciones tienen un importante papel que desarrollar en la formación necesaria para adaptar el empleo proveniente de zonas industriales en declive a empleos en el sector de servicios.

    2.3.2.3

    El arraigo social como objetivo: los sectores en declive están vinculados a las zonas donde, durante muchos años, se desarrollaron y agotaron. Ello ha propiciado que, con el tiempo, los ciudadanos de las localidades en cuestión (de tamaño variable) hayan establecido con su entorno, por razones de vida y de trabajo, una relación que viene de generaciones. En buena medida, las iniciativas turísticas que planteemos deben contribuir a sostener este arraigo mediante el establecimiento de condiciones que lo hagan posible: vivienda, servicios, comunicaciones, etc. Otra forma de propiciar ese arraigo social es mediante la creación de empleos estables, ya que si bien el turismo es una buena fuente de cantidad de empleo, el grave problema de la estacionalidad puede dificultar ese arraigo social y obligar a movimientos no deseados de personas durante ciertos períodos del año.

    2.3.2.4

    El diálogo social, clave en el análisis y desarrollo de alternativas: Proponemos que la interlocución y el diálogo social sea piedra angular para establecer un compromiso entre trabajadores y empresarios, a través de sus sindicatos y asociaciones, para acometer proyectos e iniciativas. Este diálogo bipartito debe implicar, de manera tripartita, a las administraciones en la búsqueda de alternativas factibles. También otras organizaciones de la sociedad civil y del sector turístico deben contribuir al impulso de materialización de los proyectos.

    2.3.2.5

    Impulsar iniciativas comprometidas con la dimensión sostenible del turismo: A pesar del drama social que ha supuesto para importantes zonas el declive socioeconómico, planteamos que la configuración de nuevas alternativas de desarrollo puede no sólo corregir errores del pasado en el diseño de anteriores actividades, sino, además, situar las nuevas en los parámetros que defendemos para un turismo sostenible, desde los aspectos sociales, económicos y medioambientales que viene defendiendo el CESE para la actividad turística.

    2.3.2.6

    El medio ambiente como eje de recuperación y proyección de actividades turísticas:

    aunque no es pretensión del presente dictamen estudiar la génesis del declive socioeconómico de una zona, podemos constatar que muchas de las zonas en declive provienen de sectores donde, por cuestiones naturales, geográficas o geológicas, se desarrolló una actividad prácticamente de monocultivo industrial. Tal desarrollo, en muchas ocasiones, no sólo no respetó el medio ambiente, sino que supuso un deterioro real del entorno. Las nuevas exigencias y compromisos en materia de medio ambiente pueden permitir la recuperación de dichas zonas y contribuir a potenciar las posibilidades turísticas de los proyectos;

    nuestro dictamen establecerá las prioridades de iniciativas medioambientales que deben acompañar el desarrollo de proyectos turísticos.

    2.3.2.7

    Mantener e incrementar la actividad empresarial y el fomento de la inversión productiva: Tratamos de establecer, de la manera más concreta posible, un catálogo de iniciativas para el apoyo a la iniciativa empresarial. El empresariado de estas zonas en declive proviene de una especialización en la actividad de origen, bien por implicación directa en las anteriores explotaciones o por haber estado ubicado en empresas auxiliares de la actividad principal. En este sentido, el dictamen contempla fórmulas de compromiso para el mantenimiento y la creación de empresas, la formación y capacitación empresarial, desarrollo de criterios de competitividad, investigación y desarrollo, diseño, comercialización, etc. Se debe asimismo fomentar conceptos como la promoción, la asociación y la cooperación entre empresas y de éstas con las administraciones y la creación de redes entre empresas, zonas y sectores. Especial atención merecen las microempresas y las pequeñas y medianas empresas.

    2.3.2.8

    El mantenimiento y la creación de empleo como prioridad: Si los procesos de declive socioeconómico en empresas y sectores tienen su mayor coste social en la pérdida de empleo, las iniciativas para la recuperación tienen que tener como principal objetivo el mantenimiento y, si es posible, el aumento del empleo en dichas zonas. Para ello, proponemos que, además de los mecanismos de protección social transitorios, se fomenten, en el desarrollo de iniciativas turísticas, la inversión generadora de empleo, la formación y el reciclaje profesional, el fomento y la cultura del autoempleo y de la economía social, etc.

    2.3.2.9

    Implicar a todos los factores de una política turística: los proyectos de turismo para la recuperación socioeconómica de las zonas en declive han de contemplar la mejor manera de impulsar todos los elementos que, además de los citados, configuran una política turística. De esta manera, habrá que establecer la contribución de los factores culturales, históricos, patrimoniales, naturales, deportivos, etc.

    2.3.2.10

    Una tarea importante, ya acometida con efectos positivos en determinadas zonas, es aprovechar elementos de anteriores actividades para utilizarlos en el diseño de nuevas alternativas de turismo.

    2.3.3

    Se considera importante analizar detenidamente las diversas experiencias que han tenido éxito en distintos países de la Unión Europea, no sólo para tratar de reproducirlas de forma adaptada a otro entorno, sino para apoyarlas y potenciarlas. No parece que las experiencias positivas sean muy numerosas, por lo que no es fácil encontrar un abanico amplio y diverso de experiencias positivas.

    2.3.4

    De forma especial se debe tener en cuenta la posibilidad de que los diversos destinos turísticos provenientes de zonas en declive trabajen –y es conveniente que lo hagan– en forma de red, constituyendo bases promocionales fuertes que permitan que las zonas se apoyen unas a otras.

    2.3.5

    La potenciación y promoción del autoempleo es sin duda una fuerza muy importante que puede mejorar las condiciones de adaptación de los trabajadores a una nueva realidad. El estudio de esa contribución será sin duda una gran aportación a las zonas en declive en su proceso de transformación en zonas turísticas, en especial en zonas de turismo rural. Habrá que estudiar los apoyos que esta forma de empleo precisa para ser instrumento eficaz en ese difícil proceso de adaptación.

    2.3.5.1

    Algunas iniciativas para desarrollar en este campo:

    2.3.5.1.1

    En el ámbito de la Unión Europea se entiende por autoempleo la capacidad y decisión de los trabajadores de ejercer una actividad por cuenta propia, tanto de forma individual como colectiva. El autoempleado es ante todo un trabajador que, al emprender una actividad autónoma, se relaciona con sus proveedores y clientes a través de formas mercantiles y civiles.

    2.3.5.1.2

    Durante años el autoempleo ha representado una eficaz forma de defensa ante las crisis económicas industriales, ya que ha permitido el mantenimiento del empleo y ha dado respuesta a las nuevas necesidades de creación de empleo.

    2.3.5.1.3

    En la actualidad el autoempleo se genera especialmente entre la población laboral más joven y entre las mujeres.

    2.3.5.1.4

    Una oferta turística basada en el autoempleo, para ser eficaz, debe incentivar nuevas capacidades profesionales. Las nuevas profesiones rurales que se pueden crear son, entre otras, las siguientes:

    comercio especializado en productos locales,

    artesanía alimentaria y tradicional,

    servicios deportivos y de ocio medioambiental,

    aulas audiovisuales y virtuales,

    promoción cultural,

    guarderías, campamentos y albergues,

    medicina natural,

    estética corporal,

    construcción tradicional y recuperación de oficios,

    ciberlocales,

    promoción inmobiliaria local,

    asesoramiento a las nuevas actividades,

    producción de bienes y servicios de consumo habitual en los alojamientos,

    atención especializada a las personas mayores,

    2.3.6

    Otro tanto se puede decir del turismo social, llamado sin duda en el futuro a constituir una alternativa en numerosas zonas en declive que buscan en el turismo una nueva actividad económica. De forma especial y por sus características diferenciadas, el turismo social es un buen instrumento de lucha contra la estacionalidad y para el escalonamiento de las vacaciones.

    2.3.7

    El nuevo escenario europeo para impulsar alternativas turísticas en zonas en declive: el dictamen hace referencia a la oportunidad que la Europa ampliada brinda para, dentro de esta problemática, establecer marcos de referencia global para la actuación, cambios de información, asociación de proyectos, impulso de buenas prácticas, desarrollo de la cooperación entre los sectores público y privado, etc.

    2.3.8

    Por otra parte, el compromiso del Tratado Constitucional con los ciudadanos, sus derechos, así como con las regiones y zonas más desfavorecidas, permite que, junto al tratamiento del turismo en el texto constitucional, nuestro dictamen pueda plantear una respuesta de dimensión europea articulada con las realidades nacional, regional y local.

    2.4

    Implicación de las líneas de actuación que pueden contribuir a una alternativa: los anteriores dictámenes del CESE, las iniciativas de la Comisión y del Parlamento Europeo, así como las experiencias de instituciones como la Organización Mundial del Turismo y la Oficina Internacional del Turismo Social se contemplan en el texto del presente dictamen.

    2.5

    Las experiencias como eje fundamental: el presente dictamen aspira a ser práctico y de utilidad, especialmente para las zonas a las que queremos hacer una contribución positiva para su recuperación. Por ello, contemplará una relación de buenas prácticas en el desarrollo de este tipo de iniciativas.

    3.   Las zonas en declive socioeconómico

    3.1

    No es fácil definir con exactitud lo que se entiende por la expresión «zonas en declive» utilizada en el título del presente dictamen, y ello no sólo por la variedad de características que las definen, por el origen y causas de tal declive, por la amplitud o extensión de sus efectos, por la dispersión geográfica, sino sobre todo por la profundidad de sus consecuencias sobre la vida de las personas que viven en esas zonas y las empresas que realizan su actividad en ellas.

    3.2

    Tal vez el primer elemento que debemos estudiar para caracterizar y distinguir la tipología de las distintas zonas en declive es la historia económica, expresada en forma de diversos indicadores, de la zona de referencia, historia que debe aportarnos una clara visión acerca de si la situación se generó de forma reciente e inducida por cambios tecnológicos, sociales o económicos externos, o bien si se trata de una situación permanente en que la zona no ha conseguido en ningún momento de su historia un desarrollo económico capaz de generar riqueza y bienestar para sus habitantes. Sin duda que esa diferencia tiene importantes repercusiones sobre la solución más idónea para tratar el problema del declive y para encontrar alternativas válidas. La experiencia empresarial, la formación de los habitantes y en definitiva la posibilidad de encontrar actividad sustitutiva o nueva son bien diferentes en un caso o en otro.

    3.3

    En el caso de las zonas que no han conseguido aún un correcto nivel de desarrollo económico, las causas de la situación pueden ser muy variadas: estar en situación geográfica periférica, condiciones ambientales extremas, insuficientes infraestructuras, carácter poco emprendedor de las poblaciones locales y en definitiva un conjunto de causas que han llevado y siguen llevando a las poblaciones locales a emigrar hacia zonas de mayores posibilidades de desarrollo económico, tanto en el interior del país como a otros países. En definitiva, el despoblamiento progresivo y el consiguiente desarraigo social de amplias zonas de Europa y fundamentalmente de índole rural, es un problema que las políticas y los instrumentos de desarrollo regional de la UE están atacando de forma decidida. El turismo y el desarrollo en torno a esa actividad son objetivo de diversas y valiosas acciones en ese sentido.

    3.4

    Con respecto a las zonas que en algún momento de su historia disfrutaron de una actividad económica pujante basada en diversas actividades –agricultura, minería, industria en muy distintas modalidades: textil, metalúrgica, química– y que por diversos motivos han tenido que abandonar esa actividad, el problema es básicamente de quiebra del modelo de sociedad, con todas las repercusiones que ello comporta para la población y para el tejido empresarial de la zona. En estos casos el monocultivo o la escasa diversificación económica son elementos adicionales que dificultan la tarea de encontrar una alternativa a la pérdida de puestos de trabajo que el declive económico supone.

    3.5

    Son muy diversos los motivos que pueden influir, y que de hecho influyen, en el declive de una zona que anteriormente era activa, rentable y competitiva, generadora de empleo y de riqueza; pero posiblemente, y a nivel global, la mundialización de la actividad económica y los cambios tecnológicos sean el origen de todos ellos. Los mercados evolucionan de forma rápida, frecuentemente de forma brusca, y la estabilidad que la industria supuso para las naciones que supieron aplicar adecuadamente los principios industriales en los siglos pasados ha desaparecido y en su lugar se ha instalado el cambio tecnológico y social, la ampliación de mercados, la información instantánea a nivel mundial, la competencia globalizada mundialmente y la deslocalización de la producción de bienes y servicios. El coste del factor trabajo se ha presentado como la variable fundamental para la localización de las industrias pero son la capacidad de investigación, el desarrollo e innovación, la proximidad y calidad de los servicios, la cualificación de la gestión y la profesionalidad de los empleados, los factores que, junto con el acceso a las tecnologías, determinan la competitividad de una actividad económica. Atajar el proceso de desindustrialización de Europa y encontrar alternativas generadoras de empleo es posiblemente el reto más importante que tiene Europa, tal y como reconoce el objetivo de Lisboa.

    3.6

    Los efectos del declive de una zona para la población y para las empresas de una zona son diversos: pérdida de empleos, empobrecimiento general, cambios demográficos y despoblamiento, pérdida de tejido industrial, etc.; pero es importante indicar que esos efectos se prolongan a lo largo de varias generaciones y de muy diversa forma. La generación que soporta el declive económico de forma directa frecuentemente encuentra en los instrumentos de protección social una forma de sustitución no deseada pero necesaria en cuanto que obtiene a través de los subsidios sociales las rentas necesarias. Este es el caso del proceso de desaparición de las grandes empresas industriales y mineras, en el que personas jóvenes y de edad media, potencialmente aptas para el trabajo, se ven abocadas a la inactividad y a la subsistencia mediante los subsidios sociales. Aún siendo esta situación indeseable, el problema de la siguiente generación, que no tiene ni medio de trabajo ni subsidio, es tal vez más angustioso. En situaciones de este tipo, el espíritu emprendedor, la diversificación de actividades y la formación son, más que un recurso, una necesidad imperiosa.

    3.7

    En definitiva, es en estas zonas en declive, en aquellas que aún no han conseguido un desarrollo económico y en las que, teniéndolo, lo han perdido, donde el turismo puede representar una alternativa viable con vistas a reconducir su desarrollo económico en una industria como la del turismo que se ha revelado como una industria potente, estable, con buenas perspectivas crecientes y de futuro, creadora de empleo y que es capaz de mantener el equilibrio económico, social y medioambiental en términos de sostenibilidad. Evidentemente, el cambio cultural y económico que ello, con toda seguridad, supondrá no será fácil, y tampoco se logrará con éxito en todos los casos; pero las alternativas con que cuentan las zonas en declive no son muchas, y las que puedan encontrarse posiblemente representen condiciones aún más difíciles de alcanzar.

    3.8

    No se puede olvidar tampoco que, a veces, en el entorno y cercanía de las grandes ciudades, incluso ciudades con economía boyante, se producen zonas marginales y degradadas de escasa o nula actividad económica. En esos casos, diversos acontecimientos de ámbito internacional pueden colaborar en la valorización y reactivación económica. Ejemplos como las exposiciones mundiales de Sevilla y Lisboa, o juegos olímpicos como los de Barcelona o, más recientemente, Atenas, se han mostrado como elemento esencial para una rehabilitación física y para crear un nuevo impulso, frecuentemente bajo características y condiciones de nueva zona turística.

    4.   Objetivos y modos de actuación

    4.1

    Analizada la situación, génesis y características esenciales de las zonas en declive, corresponde ver cuáles pueden ser los objetivos y métodos que van a permitir conocer, tal y como indica el título del presente dictamen, cuál es la contribución del turismo a la recuperación económica de esas zonas en declive socioeconómico.

    4.1.1

    En primer lugar, y como principio de partida, cabe indicar que el objetivo básico de toda actuación de desarrollo económico no puede ser sino que la población, las personas que viven en ese entorno encuentren las condiciones adecuadas para su desarrollo personal y social, para que no se vean obligadas a emigrar o trasladarse, en definitiva, para seguir manteniendo el arraigo social que durante generaciones mantuvieron con su entorno más próximo. Por ello las iniciativas turísticas que se plantean como alternativa tienen que asegurar de forma eficaz no sólo las condiciones de infraestructuras necesarias sino también el empleo estable de las personas que se dedican al turismo en su sentido más amplio. Establecer productos turísticos sostenibles y viables a largo plazo es un objetivo esencial para ofrecer una alternativa al desempleo generado por el declive socioeconómico si se quiere mantener el arraigo social como objetivo básico.

    4.2

    La diversificación de la actividad económica se revela asimismo como objetivo de toda actuación de desarrollo económico en las zonas en declive. Si posiblemente uno de los motivos del declive viene dado por cambios tecnológicos o de mercado en zonas en las que la actividad económica se ha caracterizado por el monocultivo en una industria, parece evidente que, para que no se vuelva a repetir esa situación, se debe articular un conjunto de actividades complementarias y diversificadas que sean capaces de sustentar en el futuro la economía de la región. El turismo, por su carácter transversal en el que intervienen múltiples actores, empresas de varias dimensiones, empresas familiares y multinacionales, empresas con muy diverso objetivo social y diverso enfoque de negocio, es un buen elemento diversificador del sistema productivo de una zona.

    4.3

    El equilibrio sostenible de la actividad en sus vertientes económica, social y medioambiental –de forma especial éste último– es otro de los objetivos de toda actuación de desarrollo para zonas en declive. Es muy frecuente que la actividad industrial o minera en declive haya representado grave deterioro de las condiciones físicas de la zona: las edificaciones obsoletas y abandonadas, los residuos industriales contaminantes, la degradación física y los suelos contaminados son frecuentemente el resultado de una actividad industrial obsoleta y, evidentemente, no son en principio las condiciones más idóneas para el desarrollo de una actividad turística que generalmente busca condiciones en las que la naturaleza se presenta en sus mejores condiciones estéticas o de atractivo.

    4.3.1

    Corresponde en principio a las empresas que han desarrollado su actividad industrial en una zona la restauración de las condiciones naturales primitivas o al menos su rehabilitación en la medida de lo posible. Evidentemente no es fácil en la práctica aplicar este principio, ya que la propia situación de declive empresarial no lo permite, y corresponde a los poderes públicos actuar de forma subsidiaria para asegurar que el entorno mantenga unas condiciones adecuadas. Ello es especialmente importante cuando las empresas que se deslocalizan han obtenido subvenciones públicas en el momento de su instalación. La responsabilidad social de las empresas debe llevar a atender esos costes adicionales de su actividad.

    4.4

    Para alcanzar esos –difíciles– objetivos deben emplearse métodos que favorezcan el éxito, y para ello, como primera condición de trabajo, se entiende que el diálogo social es elemento clave en el desarrollo de alternativas. Ese diálogo social entre los agentes económicos y sociales, entre empresarios y trabajadores a través de los sindicatos y asociaciones empresariales, es piedra angular del proceso de acometer proyectos e iniciativas. La sociedad civil, en sus diversas manifestaciones asociativas, de consumidores, cívicas, también puede y debe participar en el proceso.

    4.4.1

    Pero es de forma especial la administración pública y su compromiso lo que debe contemplarse, buscando su participación activa en la promoción de alternativas en las zonas en declive, ya sean dichas alternativas de carácter turístico o relacionadas con otra industria o servicios alternativos. La cooperación de los diversos niveles de la administración y de las instituciones públicas debe asegurar las condiciones generales para el éxito de las iniciativas y, si es preciso, apoyar la viabilidad económica de los proyectos. Los Fondos Estructurales de la UE son instrumentos privilegiados para esta acción coordinada de los niveles europeo, nacional, regional y local en la investigación y puesta en práctica de proyectos e iniciativas de desarrollo regional capaces de revitalizar las zonas en declive.

    4.5

    La formación de las personas de las zonas en declive es una de las piezas claves en ese proceso de reconversión de zonas. Por una parte se debe asegurar la reconversión profesional de las personas que se han quedado sin empleo, con el fin de poder emplearse en las actividades alternativas, que, en sus requerimientos capacidades, suelen ser muy diferentes de las actividades anteriores. La práctica indica que esa reconversión es un reto importante y que sólo mediante fuertes y continuas acciones formativas es posible reconvertir trabajadores industriales en trabajadores en el sector servicios. Lo mismo puede decirse acerca de la siguiente generación, aquella que no ha sufrido directamente la pérdida de empleo pero que no ve en su entorno expectativas de empleo en la industria tradicional de la zona. Sólo la formación permite superar esa ausencia de expectativas laborales.

    4.6

    El actual proceso de ampliación europea puede aportar elementos que, por una parte, son de mayor dificultad, al ser las zonas a desarrollar más numerosas y con un pasado industrial, minero o agrícola difícil de superar; pero por otra parte es evidente que la demanda de movilidad por el ocio y el turismo puede verse aumentada significativamente, lo cual significará el reforzamiento de la industria turística. La actuación de promoción de un turismo sostenible en el conjunto del ámbito europeo bajo los criterios de un modelo turístico europeo puede ser un buen instrumento de desarrollo económico para algunas zonas en declive.

    5.   Buenas prácticas de reconversión socioeconómica de zonas en declive en torno al turismo

    5.1

    Uno de los objetivos básicos del presente dictamen es recoger, integrar y aprender de diversas buenas prácticas en las que el turismo ha sido una alternativa exitosa para las zonas en declive.

    5.1.1

    Para ello, además de las experiencias recogidas en la audición de Córdoba organizada por el CESE en coordinación con la Diputación Provincial, se han recogido otras iniciativas que por su valor pedagógico merecen ser estudiadas y analizadas para que potencialmente puedan servir de ejemplo.

    5.2

    La experiencia de Asturias (España): Se trata de un caso exitoso en que toda una región, anteriormente de carácter eminentemente minero e industrial, reacciona ante el declive y la pérdida de empleo de dichos sectores y opta por desarrollar de forma intensiva el turismo. Para ello desarrolla diversas marcas y productos turísticos muy ligados al concepto de Asturias y Naturaleza:

    Turismo y Naturaleza: Asturias Paraíso Natural

    Turismo y Cultura: Asturias Tesoro Cultural

    Turismo y Gastronomía: Saboreando Asturias

    Turismo y Ciudad: Ciudades de Asturias

    Turismo y Calidad: Casonas Asturianas

    Mesas de Asturias

    «Aldeas» Asturias Calidad Rural

    Asturias por la Excelencia Turística

    5.2.1

    Esa nueva estrategia de desarrollo local ha tenido un éxito significativo, ya que el empleo en la región ha aumentado a una tasa del 8 % en los últimos años. Es evidente que en este caso la opción por la sostenibilidad medioambiental ha sido el eje de un turismo de calidad e integrador de la naturaleza y que tanto los agentes económicos como los sociales y las instituciones públicas han optado activamente por respaldar ese cambio estratégico y de modelo de región.

    5.3

    La experiencia de Zabrze (Polonia). En toda la región de Silesia, la transformación de la economía y otras situaciones de mercado han provocado la desaparición de numerosas empresas, causando la pérdida de decenas de miles de empleos y la desolación de un paisaje en el que abundan las instalaciones industriales abandonadas. Se han realizado numerosos esfuerzos de promoción turística, pero la región sigue sufriendo su imagen tradicional de región industrial, con paisajes sombríos y entornos deteriorados. Ahora bien, esta imagen poco atractiva para los turistas podría convertirse en un elemento positivo para la vida social y económica de la región si el patrimonio industrial de la zona se explotara con fines turísticos, tal y como las autoridades desean y planifican. Se trata de transformar los sitios postindustriales asignándoles nuevas funciones, fundamentalmente de carácter turístico y que tienen la virtud de no ser actividades estacionales. De esta forma se mantiene el patrimonio industrial y se preserva el carácter original de las ciudades y regiones.

    5.3.1

    Sin embargo, este proyecto se enfrenta con muchas dificultades. Al mal estado técnico y al abandono del patrimonio se suman problemas relacionados con la propiedad de los sitios, la falta de recursos financieros, de personal cualificado, la ausencia de infraestructuras de acogida y otros factores que hacen que sólo un número limitado de sitios de arqueología industrial puedan cumplir las condiciones necesarias para convertirse en productos turísticos rentables. El papel de los Fondos Estructurales europeos como FEDER y FSE puede ser de vital importancia para sortear los obstáculos de financiación de capital y de formación de la población.

    5.3.2

    A nivel regional se ha elaborado un proyecto de explotación de los sitios postindustriales con fines turísticos: «Circuito de sitios de arqueología industrial», que agrupa 30 sitios seleccionados en función de diferentes criterios como la accesibilidad, la capacidad de atracción, la capacidad de acogida de los flujos turísticos y la seguridad de los viajeros.

    5.3.3

    En el caso específico de la municipalidad de Zabrze, ciudad de tamaño medio situada en el sur de Polonia, las autoridades municipales han sabido apreciar la importancia del turismo industrial, y desde 2003 Zabrze se presenta como modelo de turismo industrial, modelo reconocido y que ha merecido diversos certificados de relevancia en el ámbito turístico. Zabrze ha sabido plantear no sólo su alternativa al declive industrial de su minería sino que también se ha planteado convertirse en un centro de reflexión e inspiración para los futuros proyectos de desarrollo de turismo industrial en Polonia y en toda Europa, organizando conferencias internacionales para estudiar los «Tesoros del patrimonio industrial para el turismo y el ocio» como las realizadas en septiembre de 2004 y en mayo de 2005. Fruto de esas conferencias son las resoluciones de Zabrze, que aportan una muy valiosa visión a la utilización del patrimonio industrial como elementos para el turismo y el ocio. Merece citarse la voluntad de la OMT de implicarse en el proceso de creación de una red de turismo industrial que colabore en la promoción del producto.

    5.3.4

    En conjunto, la experiencia de Zabrze aporta un muy valioso bagaje de conocimientos y experiencias que sin duda pueden ser útiles en otros lugares de características similares y que tengan la voluntad de ponerlos en valor turístico. El CESE reconoce expresamente ese valor, lo apoya y lo difundirá en cuantas ocasiones considere oportunas.

    5.4

    La experiencia del Museo Minero de Río Tinto en Huelva (España). La mina de Río Tinto fue en la Antigüedad fuente de abundantes metales preciosos que aportaron riqueza ya desde la época romana. En 1982 la mina se cerró, convirtiéndose en un área económicamente deprimida. El Museo Minero de Río Tinto custodia hoy el legado de todos aquellos avatares. Es un centro de interpretación del Parque Minero de Río Tinto, parque temático que engloba los pueblos y el paisaje de la cuenca minera. En el Parque Minero, que tiene una extensión de 900 hectáreas, los visitantes pueden hacer un recorrido en tren siguiendo la antigua vía ferroviaria por la que se transportaba el mineral a Huelva, y pueden visitar antiguas minas, un cementerio romano y el barrio minero construido por la compañía inglesa propietaria a finales del siglo XIX. En definitiva, se ha convertido un lugar anteriormente residual en lugar de ocio y de recuperación patrimonial y cultural. La «experiencia» base de todo atractivo turístico permite en este caso, como en otros, que las empresas explotadoras puedan obtener rentabilidad de unas zonas cuya única alternativa sería el abandono.

    5.5

    La zona minera e industrial de Peñarroya-Pueblonuevo (España), que posee un valioso patrimonio industrial, residuo de un emporio fabril del siglo XX, y que se está recuperando para ponerlo al servicio de diversas actividades de ocio para la población local y para los visitantes. Merece citarse que varios pueblos del Valle del Alto Guadiato, en la provincia de Córdoba, han unido sus esfuerzos en un proyecto común de revalorización de diversos elementos, entre ellos el Museo Geológico Minero de Peñarroya-Pueblonuevo, que buscan encontrar el camino para atraer el turismo que sea capaz de aportar nueva vitalidad económica a unos pueblos en que el abandono de las minas ha producido desempleo. Esta experiencia está influyendo en una oferta global y coordinada que integra antiguos núcleos industriales y geológicos, oferta gastronómica, deportiva y cultural, integrando diversas poblaciones como Fuenteovejuna, Bélmez y otras localidades de la zona.

    5.6

    El «Sistema del Museo de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña» (España) integra hasta 20 puntos de interés para la arqueología industrial de la región catalana y de diversas características: textil, industrial, papeleras, curticiones, transporte etc. Sin duda alguna la industria catalana tuvo durante los siglos pasados una presencia y un valor extraordinario desde el punto de vista económico, pero también desde el cultural, el arquitectónico y el social, y forma parte de la identidad colectiva de Cataluña. La concepción del «Sistema» supone una promoción turística integral de los 20 puntos y en definitiva funciona como una red de lugares de interés turístico y cultural. Este modelo de actuación se revela como idóneo para otros proyectos de características similares.

    5.7

    Otra experiencia interesante es la patrocinada por la Oficina Internacional del Turismo Social (BITS) que ha contribuido al desarrollo local y alternativo de una zona carbonífera en declive en La Roche-en-Ardenne (Bélgica) mediante la creación de un centro de vacaciones de turismo social que está contribuyendo de forma importante al empleo en la región.

    5.8

    En toda Europa se están produciendo diversas experiencias turísticas innovadoras que tratan de encontrar, siquiera de forma parcial, una alternativa a situaciones de declive económico. A título de ejemplo cabe citar la de aquellos pescadores tradicionales que ofrecen a los turistas participar de forma activa en una jornada de su actividad laboral a bordo de su barco. Se produce así en los turistas una experiencia de contacto con una realidad profesional y cultural de fuerte capacidad de atractivo turístico, a la vez que permite mejorar los ingresos de una actividad en declive.

    5.9

    El CESE apoya la Declaración conjunta del Sindicato Europeo de Alimentación, Hostelería-Turismo y Agricultura (EFFAT) y de la Asociación Europea de Hoteles, Restaurantes y Cafeterías (HOTREC) sobre líneas de actuación para mantener y desarrollar el empleo en el sector turístico en zonas rurales.

    6.   Conclusiones

    6.1

    Durante las diversas reuniones del Grupo de estudio encargado de elaborar el presente dictamen, así como en la fructífera audición realizada en Córdoba, se han podido obtener no sólo opiniones que se han recogido en el anterior texto sino también conclusiones y recomendaciones muy valiosas.

    6.2

    El turismo, tal y como se señala en diversos documentos de la Comisión, del propio CESE y en múltiples fuentes de estudio, es una actividad económica de gran importancia no sólo desde el estricto punto de vista económico sino también desde el social y el medioambiental. De forma especial cabe indicar que el turismo es una industria potente, estable, con expectativas de futuro y generadora de empleo de calidad si se desarrolla con arreglo a criterios de sostenibilidad a corto, medio y largo plazo.

    6.3

    Las zonas en declive socioeconómico que existen en diversos países de Europa tienen diversas causas y manifestaciones, pero en todas ellas la caída del empleo y la ausencia de alternativas económicas es, a la vez, la manifestación más evidente y la consecuencia más penosa para la población local, que se ve obligada frecuentemente a emigrar en la búsqueda de otras alternativas diferentes a las tradicionales para la zona. El despoblamiento de amplias zonas agrarias, industriales o mineras es el resultado no deseado de los cambios en la estructura económica.

    6.4

    El arraigo social de la población local es el objetivo fundamental de toda política encaminada a alcanzar el equilibrio regional y por lo tanto a dar alternativas viables a esas zonas en declive, y en ese sentido los Fondos Estructurales europeos juegan un papel esencial como instrumentos de esa política de arraigo social. El mantenimiento o creación del empleo como instrumento de inserción social debe figurar como máxima prioridad.

    6.5

    El turismo es posiblemente, y para muy diversas situaciones de declive, una buena alternativa para conseguir una fuente de actividad económica con gran potencial de desarrollo social, empresarial y de empleo. Diversas experiencias a todos los niveles así lo avalan y confirman.

    6.6

    Pero ese camino de las zonas en declive en busca de la alternativa turística no está exento de fuertes dificultades y obstáculos de todo tipo. De forma especial hay que hacer notar que las zonas en declive no son en principio zonas «naturalmente» turísticas, sino más bien todo lo contrario, ya que en ocasiones presentan un déficit de atractivo turístico, con entornos degradados para los que es bien difícil recuperar o crear espacios en los que el turismo pueda desarrollarse de forma viable. Por ello es importante crear productos y ofertas que sean capaces de generar demanda.

    6.7

    Los obstáculos –añadidos a esa negativa situación de partida– que se presentan para la alternativa turística de las zonas en declive son diversos:

    de carácter financiero, en la medida en que se precisa capital para la creación de productos e infraestructuras turísticas;

    de orden cultural, por cuanto la formación necesaria para dar el paso hacia los servicios turísticos no está normalmente presente entre la población local;

    de accesibilidad y movilidad de los potenciales turistas para que puedan llegar con seguridad a los lugares turísticos creados o promocionados;

    de seguridad de las personas y las cosas;

    de ausencia de promoción o de falta de coordinación en la promoción del sitio turístico;

    de falta de asesoramiento técnico especializado que colabore en la determinación de las variables que pueden hacer viables las nuevas empresas.

    6.8

    Pero son precisamente esa posibilidad de alternativa en lo turístico, junto con las dificultades inherentes al proceso, las dos variables que deben movilizar tanto a las instituciones públicas como a los agentes sociales y a los ciudadanos en general y plantear el reto de hacer realidad ese potencial. La política regional europea y el resto de las políticas europeas –turísticas, culturales, de empleo, de transporte e infraestructuras etc.– son los ámbitos de acción política que deben propiciar y colaborar en hacer realidad esos retos. Olvidar la situación de las zonas en declive o no afrontar los riesgos y obstáculos de la alternativa turística no parece estrategia válida. No son muchas ni fáciles otras alternativas diferentes de la actividad turística para zonas en declive.

    6.9

    Para que la alternativa turística en las zonas en declive sea viable, debe cumplir diversas condiciones:

    ser potenciadora de los valores culturales, patrimoniales y naturales propios de la zona. Frecuentemente las poblaciones locales, incluso en zonas en declive, son custodios de una riqueza cultural local irrepetible;

    responder a planteamientos globales en los que, a través de planes integrales de desarrollo, se cree la diversidad de productos y servicios que el turismo precisa;

    promover productos turísticos en los que haya capacidad de alojamiento en torno a los productos turísticos variados. Es el alojamiento de los turistas el componente del gasto que aporta estabilidad al negocio turístico y crea tejido empresarial complementario a su alrededor. La preferencia por la fórmula de turismo hotelero o alojamiento temporal sobre el turismo residencial debe quedar clara como garantía de viabilidad a largo plazo;

    desarrollarse en condiciones de sostenibilidad económica, social y medioambiental de tal forma que esa misma actividad sea el fundamento de múltiples empresas y por lo tanto generadoras de empleo o autoempleo;

    crear tejido empresarial competitivo y diversificado para que las condiciones cambiantes de los mercados, la mundialización de la actividad económica y la deslocalización no afecten a la zona en el futuro;

    fomentar, mediante la formación profesional, la calidad en todas su formas: en el servicio a los clientes, en las condiciones de trabajo, en el respeto a la naturaleza;

    realizar alianzas con otros destinos de similares características, para la creación de redes que potencien la promoción conjunta del producto, marca o destino;

    ser innovadoras en cuanto a los productos y servicios ofertados. la incorporación de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) de forma generalizada y profunda será sin duda un importante factor de competitividad. La utilización de las WEB por parte de las empresas turísticas grandes, medianas y pequeñas, pero especialmente de estas últimas, es instrumento esencial para la promoción y la situación en el mercado de oferta;

    asegurar los derechos de los consumidores en una actividad como la turística que se caracteriza por la transversalidad de sus actuaciones y la pequeña dimensión de las empresas que le prestan sus servicios.

    6.10

    Los productos turísticos elegidos en cada zona evidentemente variarán dependiendo de múltiples variables, y es difícil precisar cuál es el idóneo para cada caso; pero, a título de ejemplo, cabe citar que el agroturismo y el turismo rural, complementados por la artesanía, la producción y el comercio de productos alimentarios locales, el turismo industrial que hemos visto reflejado en diversas buenas prácticas, el turismo de salud y el turismo cultural son algunas actividades directa o indirectamente relacionadas con el turismo y que pueden crear un espacio turístico alternativo. El apoyo institucional al turismo rural es imprescindible para su viabilidad a largo plazo.

    6.11

    La tipología de empresas sobre las cuales pueden desarrollarse productos y actividades turísticas en zonas en declive no es diferente de la de otras condiciones, pero cabe citar de forma expresa:

    el autoempleo, que ha sido una forma eficaz de defensa ante las crisis industriales y que en una nueva situación de generación de actividad puede aportar fórmulas empresariales que den respuestas a los jóvenes más emprendedores. En el caso del turismo rural, las diversas fórmulas de autoempleo y empleo familiar tienen una presencia mayor que en otros sectores;

    las cooperativas, tanto de trabajo asociado como de producción, de apoyo y consumo que administran estructuras de acogida: pequeños albergues, campamentos, refugios, o administran diversos servicios turísticos, o administran la gestión de los viajes. La posibilidad de crear y trabajar en forma de red es un valor añadido importante que diversos países, entre ellos Italia, a través de Legacoop, han sabido aprovechar para potenciar la presencia de las cooperativas en el ámbito turístico;

    en el caso de las microempresas sería necesario un tratamiento individualizado de su situación en los convenios colectivos, para asegurar, por una parte, la calidad del empleo, pero por otra la adecuación a una realidad variada, variable y compleja;

    las organizaciones que gestionan el turismo social en diversos países pueden colaborar de forma muy eficaz a que el turismo sea una alternativa a las zonas en declive económico. El número de pasajeros que anualmente gestionan puede ser un aliciente para establecer itinerarios y productos turísticos en dichas zonas. La experiencia en ese sentido del BITS (Oficina Internacional del Turismo Social) –por ejemplo, con el centro de vacaciones de Liguerre de Cinca en España, que aporta a la región un muy importante impulso económico– es de gran valor. También en el caso de Portugal, varias ciudades de vacaciones gestionadas por INATEL aportan una actividad económica significativa a toda la región.

    6.12

    Para asegurar la viabilidad de las empresas turísticas creadas como alternativa en las zonas en declive, es de vital importancia que, en el entorno, se creen diversas actividades complementarias que sean capaces de colaborar con un objetivo común, desarrollando una auténtica «alianza turística» en la que cada empresa debe entenderse como parte de toda una oferta turística. Así, la alianza de la cultura, la gastronomía, la oferta de naturaleza, los alojamientos y, en definitiva, todas aquellas actividades económicas que integran el «atractivo turístico» deben estar coordinadas, tanto en su vertiente pública como en la privada. Esa alianza que, a veces, no siempre, se produce en el turismo tradicional es imprescindible en el caso de los nuevos desarrollos en zonas en declive por su extrema dificultad y fragilidad empresarial. La figura de «circuito turístico», en que intervienen diversidad de agentes económicos, es una forma de concretar esa alianza. En todo caso, la cooperación entre empresas debe ser potenciada por todos los agentes económicos y sociales.

    7.   Consideraciones finales

    7.1

    La recuperación socioeconómica de las zonas europeas en declive es un importante y difícil reto para las instituciones públicas a todos los niveles, para los agentes socioeconómicos y para los ciudadanos, pero es un reto que no se puede eludir si no queremos relegar a algunas regiones al despoblamiento y a sus poblaciones locales a la pobreza o a la emigración. La alternativa turística es una entre otras posibles, pero su valor añadido, su capacidad de crear empleo y sus perspectivas de futuro la hacen privilegiada y prioritaria.

    7.2

    De hecho, tanto las políticas europeas como los documentos de las instituciones abogan por ese camino: la Comisión Europea, el Parlamento y el Comité Económico y Social Europeo propician y promocionan esa alternativa, pero los apoyos financieros para actuaciones de los Fondos Estructurales en esa dirección son aún insuficientes y de creciente dificultad en su utilización como instrumentos generadores de nuevo impulso económico. Se propone a la Comisión la realización de un proyecto piloto, basado en experiencias exitosas, que estudie en la práctica la mejor metodología para la aplicación de los Fondos Estructurales a la promoción del turismo en zonas en declive socioeconómico.

    7.3

    Otras instituciones como la Organización Mundial del Turismo (OMT) y la Oficina Internacional del Turismo Social (BITS) están realizando actuaciones de gran valor estratégico en la medida en que refuerzan y propician las redes de promoción e intercomunicación, imprescindibles para la viabilidad de los proyectos de turismo en zonas en declive.

    7.4

    En el ámbito interno de los Estados miembros debería impulsarse la coordinación de actuaciones de los distintos niveles de administración: estatal, regional y local. La creación de observatorios de turismo que analicen las potencialidades del sector y que planteen las diferentes estrategias y políticas integradas de desarrollo turístico constituye un buen instrumento de diagnóstico y actuación.

    7.5

    El CESE, en el marco de diversos dictámenes relacionados con el turismo, está promoviendo el establecimiento de políticas europeas en torno al eje de la configuración de un Modelo Turístico Europeo, basado no necesariamente en normativas sino en valores y principios de sostenibilidad, protección medioambiental, calidad de servicios, productos y empleo, seguridad para los consumidores, cooperación público-privada, accesibilidad para todas las personas, potenciación de los valores patrimoniales y culturales locales y otros valores que deben asegurar que el turismo en Europa y en todos los países respete y se apoye en principios de solidez a corto, medio y largo plazo. El presente Dictamen se suma a ese cuerpo documental estratégico y político y plantea la aportación positiva del turismo a la recuperación socioeconómica de las zonas en declive como elemento constitutivo de ese Modelo Turístico Europeo.

    8.

    El Comité Económico y Social Europeo editará y publicará el presente dictamen y lo aportará como contribución del CESE al Foro Europeo del Turismo 2005, a celebrar en Malta en octubre 2005, con la denominación de «Declaración de Córdoba sobre la contribución del turismo a la recuperación socioeconómica de las zonas en declive».

    Bruselas, 28 de septiembre de 2005.

    La Presidenta

    del Comité Económico y Social Europeo

    Anne-Marie SIGMUND


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