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Document 52005IE0122

Dictamen de la Sección Especializada de Transportes, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la Informacióndel Comité Económico y Social Europeo sobre el tema «Utilización de la energía geotérmica: el calor del interior de la Tierra»

DO C 221 de 8.9.2005, p. 22–27 (ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, NL, PL, PT, SK, SL, FI, SV)

8.9.2005   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 221/22


Dictamen de la Sección Especializada de Transportes, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la Informacióndel Comité Económico y Social Europeo sobre el tema «Utilización de la energía geotérmica: el calor del interior de la Tierra»

(2005/C 221/05)

El 1 de julio de 2004, de conformidad con el apartado 2 del artículo 29 de su Reglamento Interno, el Comité Económico y Social Europeo decidió elaborar un dictamen sobre el tema «Utilización de la energía geotérmica: el calor del interior de la Tierra».

La Sección Especializada de Transportes, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la Información, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su dictamen el 17 de enero de 2005 (ponente: Sr. WOLF).

En su 414o Pleno de los días 9 y 10 de febrero de 2005 (sesión del 9 de febrero de 2005), el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 132 votos a favor y 2 abstenciones el presente Dictamen.

El presente Dictamen se complementa con otros dictámenes anteriores del Comité sobre la política energética y de investigación. Trata del desarrollo y la utilización de la geotermia (calor del interior de la Tierra) como fuente de energía que, por la magnitud de los recursos, podría cumplir el criterio de sostenibilidad, que en el proceso de utilización no emite cantidades de CO2 relevantes para el clima y que, por tanto, puede considerarse una fuente de energía renovable. Se exponen y se evalúan brevemente la situación del desarrollo y la utilización de la geotermia, su posible potencial y los problemas que plantea su comercialización. El análisis tiene como telón de fondo el problema mundial de la energía.

Sumario:

1.

La cuestión de la energía

2.

Geotermia

3.

Situación actual

4.

Evolución futura y recomendaciones

5.

Resumen

1.   La cuestión de la energía

1.1

El modo de vida y la cultura actuales se basan en la energía utilizable (1). El camino hacia los niveles de vida actuales se inició precisamente en el momento en que se dispuso de suficiente energía: la esperanza de vida, el suministro de alimentos, el bienestar general y la libertad personal han alcanzado en los grandes países industrializados y en los emergentes un nivel sin parangón en la historia. Un suministro insuficiente de energía pondría en gran peligro todos estos logros.

1.2

La necesidad de contar con un suministro seguro de energía útil, a precios razonables, no perjudicial para el medio ambiente y sostenible ocupa un lugar central en los objetivos de Lisboa, Gotemburgo y Barcelona. Con su política energética la Unión Europea persigue tres objetivos estrechamente relacionados entre sí e igual de importantes, a saber: proteger y mejorar 1) la competitividad, 2) la seguridad de suministro y 3) el medio ambiente, todo ello dentro de un desarrollo sostenible.

1.3

El Comité ha señalado en varios dictámenes (2) que la producción y la utilización de energía generan contaminación ambiental, y otros riesgos, provocan el agotamiento de los recursos, dependencias de terceros y factores imponderables (véase por ejemplo el precio del petróleo actual) y que la principal medida para reducir los riesgos –los vinculados al suministro, a las crisis económicas y otros– consiste en una utilización lo más diversificada y equilibrada posible de los distintos tipos y formas de energía y un esfuerzo máximo por el ahorro y por la gestión racional.

1.4

Ninguna de las opciones y técnicas que pueden contribuir al futuro abastecimiento energético es técnicamente perfecta, ni está absolutamente libre de perturbaciones para el medio ambiente, ni es suficiente para cubrir todas las necesidades ni tampoco previsible a un plazo suficientemente largo. Por lo demás, la tendencia actual y la evolución de los costes tanto de las fuentes de energía tradicionales, como de las formas alternativas de energía, muestran que en el futuro no se podrá disponer de energía a unos precios tan bajos como los existentes hasta ahora con la combustión de fuentes de energía fósiles, como petróleo, carbón y gas natural (3).

1.5

De ahí que una política energética europea previsora y responsable no pueda partir de la hipótesis de que es posible garantizar un abastecimiento energético (orientado en función de los objetivos mencionados más arriba) con la única utilización de un número reducido de fuentes energéticas.

1.6

Ni en Europa ni a escala mundial está garantizado un suministro de energía a largo plazo que respete el medio ambiente y que sea económicamente viable (4). La clave para posibles soluciones sólo puede venir de una actividad intensiva y continua de investigación y desarrollo. Ello debe incluir también la construcción de instalaciones piloto, su puesta a prueba desde el punto de vista técnico y económico y, finalmente, su introducción paulatina en el mercado.

1.7

Además, el Comité ha señalado que el estudio del problema de la energía debería tener un enfoque más mundial y abarcar un periodo bastante más largo: si, por un lado, los cambios en el sector de la energía son lentos, la emisión de gases de efecto invernadero constituye un problema, no regional, sino mundial. Finalmente, es de prever que el problema se agudice aún más en la segunda mitad del siglo.

1.8

Las limitaciones relativas a los recursos y el problema de las emisiones se ven agravadas además por otro factor: el pronóstico de que las necesidades mundiales de energía se multiplicarán probablemente por dos o incluso por tres de aquí a 2060, debido al crecimiento demográfico y a la necesidad de los países menos desarrollados de recuperar terreno. Con arreglo al estado actual de los conocimientos, esta demanda adicional tan considerable no podrá compensarse únicamente mediante el aumento de la eficiencia y el ahorro de energía.

1.9

Las estrategias (5) y las perspectivas de desarrollo deben, por tanto, ir más allá de ese horizonte de 2060.

1.10

Como el Comité ha señalado ya, en la percepción del problema por parte de los ciudadanos y en el debate público se registra una amplia gama de opiniones que oscila entre quienes restan importancia a los riesgos y posibilidades y quienes las exageran.

1.11

No existe por tanto aún una política energética mundial suficientemente armonizada. Este hecho dificulta además la necesaria igualdad de oportunidades de la UE en la competencia económica mundial.

1.12

Incluso en los diversos Estados miembros de la UE se manifiestan diferencias de actitud hacia el problema de la energía. No obstante, tanto en los Estados miembros como en el nivel de la UE existe un amplio consenso de que es preciso desarrollar o seguir desarrollando todas las opciones (con excepción, en varios Estados miembros, de la energía nuclear). Con este propósito tanto los Estados miembros como la UE han puesto en marcha gran número de programas de I+D específicos y otros programas de fomento, en parte acumulativos.

1.13

La UE se ha impuesto como objetivo específico incrementar la utilización de fuentes de energía renovables de medio a largo plazo, lo que también serviría para luchar contra el cambio climático. En este contexto, la geotermia desempeña un papel importante.

2.   La geotermia (el calor del interior de la Tierra)

2.1

Por producción de energía geotérmica se entienden las técnicas mediante las que se extraen y se aprovechan los flujos térmicos que fluyen desde la zona interior, más caliente, de la Tierra hacia la superficie terrestre. Como medio para la transmisión del calor se utiliza el agua (líquida o en forma de vapor).

2.1.1

Con todo, la densidad del flujo térmico es muy baja. Las temperaturas reinantes bajo la superficie terrestre sólo se incrementan muy lentamente conforme aumenta la profundidad: el valor medio general es de un aumento de temperatura de 3° C por cada 100 metros de profundidad. Las zonas geológicas en las que se producen aumentos de temperatura más elevados en función de la profundidad se conocen como anomalías geotérmicas.

2.1.2

El balance térmico de las capas terrestres cercanas a la superficie puede también verse afectado por la irradiación solar; no obstante, posteriormente ésta pasa a formar parte del calor del interior de la Tierra.

2.2

Se distinguen dos formas de utilización de la geotermia.

2.2.1

Por un lado, está la utilización de la geotermia para calefacción. En la actualidad, en la UE para calefacción es necesario utilizar aproximadamente el 40 % del abastecimiento energético total y, para ello, bastan por lo general temperaturas (del agua) relativamente bajas (por ejemplo, < 100° C).

2.2.1.1

Para fines de calefacción solamente se utilizan, entre otras cosas, las denominadas sondas geotérmicas, en las que se inyecta agua a contracorriente en un tubo coaxial enterrado por su extremo inferior en el subsuelo (a una profundidad de 2,5 a 3 km) y de ese modo logra obtenerse un rendimiento térmico de aproximadamente 500 kWth.

2.2.1.2

Un tipo particular de utilización de la energía geotérmica cercana a la superficie terrestre es el uso de bombas de calor geotérmicas (máquinas frigoríficas con inversión de uso); para la calefacción de los edificios (de aproximadamente 2 kWth a 2 MWth); además se utiliza también un refrigerante (6). En este ámbito existen diversas variantes que, en función de la técnica empleada, alcanzan una profundidad que va de un metro a varios cientos de metros.

2.2.2

Por otro lado, está la producción de energía eléctrica para la que son necesarias temperaturas (del agua) más elevadas (por ejemplo > 120° C); por regla general, el agua que debe calentarse es conducida a través de dos perforaciones realizadas a mayor distancia en el subsuelo y en las que se inyecta agua a contracorriente. De este modo pueden obtenerse mayores rendimiento térmicos, en concreto de 5 hasta 30 MWth.

2.2.2.1

Sin embargo, también estas temperaturas (del agua) siguen siendo bajas habida cuenta del rendimiento termodinámico conveniente (para la utilización de la energía térmica en la energía eléctrica) y de la temperatura de ebullición que se precisa para el ciclo de las turbinas.

2.2.2.2

Por ello, para el ciclo de las turbinas se utilizan preferentemente fluidos de trabajo con una temperatura de ebullición inferior a la del agua (por ejemplo, el perfluoropentano C5F12). Para ello, se han desarrollado ciclos de turbina específicos como el proceso ORC (Organic Rankine Cycle) o el proceso «Proceso Kalina».

2.2.3

Resulta especialmente ventajoso combinar las dos formas de aplicación (electricidad y calor) y aprovechar el calor no utilizado durante la producción de electricidad o para la producción de electricidad para la calefacción: la producción simultánea de energía eléctrica y de calor para calefacción

2.3

Con todo, para suministrar energía técnicamente utilizable sobre todo para la producción de electricidad por lo general sólo son apropiados los depósitos situados a una profundidad suficiente –varios kilómetros– por debajo la superficie terrestre. Esto exige realizar costosas perforaciones de profundidad.

2.3.1

Es cierto que los costes de explotación y funcionamiento de tales instalaciones aumentan considerablemente con la profundidad. De ahí que se deba buscar, en función del tipo de uso previsto, un término medio entre profundidad de la perforación, eficacia y rendimiento térmico.

2.4

Por ello, en primer lugar se buscan depósitos térmicos útiles sobre todo en las zonas geológicas en las que predominan las anomalías geotérmicas.

2.4.1

Las anomalías geotérmicas más marcadas (los denominados yacimientos de alta entalpía (7)) se encuentran sobre todo en regiones con una elevada actividad volcánica (Islandia, Italia, Grecia, Turquía). Los yacimientos de alta entalpía se utilizaban ya en la antigüedad como balnearios y desde hace cien años se emplean también para la producción de electricidad (Larderello, Italia, 1904).

2.4.2

Por el contrario, las anomalías geotérmicas leves (los denominados yacimientos hidrotermales de baja entalpía), es decir, aquellas en las que se producen aumentos muy leves de temperatura en función de la profundidad, se hallan en regiones de actividad tectónica (la llanura del Alto Rin, Mar Tirreno, Mar Egeo, etc.) y se extienden por los sedimentos acuíferos (las llanuras de la antigua Panonia en Hungría y Rumania y las llanuras del norte de Alemania y de Polonia).

2.5

Sin embargo, debido a la limitación de las zonas con anomalías geotérmicas, desde mediados de los años ochenta se han incrementado los esfuerzos para liberar el calor almacenado también en las formaciones geológicas «normales» a fin de poder satisfacer la creciente demanda de energía útil y adaptar mejor la oferta de calor o de energía a la demanda regional correspondiente.

2.5.1

De este modo, los yacimientos sin anomalías geotérmicas empezaron a ser utilizados para la producción de energía en los años noventa, predominantemente en los países de habla alemana. En los últimos cuatro años se ha logrado producir energía eléctrica en Altheim y Bad Blumau (Austria) y en Neustadt-Glewe (Alemania).

2.5.2

Para ello hay que efectuar prospecciones de al menos dos kilómetros y medio, pero aún mejor de cuatro o cinco kilómetros, por debajo del suelo, realizándose perforaciones a gran profundidad.

2.6

Las ventajas de estos procedimientos son las siguientes:

la utilización de la energía geotérmica no depende, como en el caso de la energía eólica o la energía solar, de las condiciones climáticas ni de los ciclos diarios o anuales, de modo que podría servir para el abastecimiento básico;

en ellos sólo debe transportarse a la superficie el calor disponible en los depósitos situados a una profundidad de varios kilómetros; de esta manera se suprimen los procesos de producción primaria de calor (como por ejemplo la combustión o los procesos nucleares) que, de otro modo, serían necesarios, así como los costes y la contaminación ambiental asociados a ellos;

se trata de depósitos de calor renovables casi inagotables cuya explotación podría aportar teóricamente una contribución considerable al suministro de energía.

2.7

Con todo, existen también inconvenientes:

las temperaturas existentes son relativamente bajas para alcanzar un rendimiento termodinámico satisfactorio que permita la producción de electricidad;

debido a la corriente de calor que hay que introducir en los depósitos subterráneos y a la transmisión de calor que debe efectuarse desde esos depósitos, deben explotarse y utilizarse volúmenes muy grandes, a fin de que en caso de que se extraiga mucho calor no se produzcan síntomas de agotamiento que podrían obligar a abandonar el depósito (antes de lo previsto en los planes de utilización iniciales);

en la utilización de los depósitos deben evitarse los posibles efectos o la posible liberación de sustancias perjudiciales para el medio ambiente o corrosivas (entre otras, CO2, CH4, H2S y sales) y debe controlarse la corrosión de los componentes de la instalación;

los costes y los imponderables económicos (entre otros, las posibilidades de explotación y el riesgo de agotamiento de los recursos) del aprovechamiento y la utilización de los yacimientos geotérmicos siguen siendo comparativamente elevados.

3.   Situación actual

3.1

Fundamentalmente en la geotermia de profundidad utilizan tres técnicas de explotación y utilización –para las que habitualmente es necesario realizar dos perforaciones (doblete) (8)– u otras variantes, en concreto:

los yacimientos hidrotermales de los que surge agua caliente subterránea y no artesiana (es decir, que no está sometida a una presión elevada) que es transportada a la superficie y hasta ahora es utilizada sobre todo para calefacción. En la actualidad este procedimiento se está extendiendo también a los yacimientos de agua muy caliente con temperaturas más elevadas para producir energía eléctrica; el medio transmisor del calor son las aguas profundas existentes;

el sistema de «rocas calientes y secas» (HDR, Hot-Dry-Rock) (formaciones rocosas calientes y secas) mediante el que se explotan las formaciones rocosas adecuadas mediante perforaciones y una actividad de estimulación masiva. El calor se extrae mediante la introducción de agua superficial, es decir, mediante el enfriamiento de las superficies de intercambio térmico producidas artificialmente en las rocas profundas mediante estimulación;

los depósitos de agua caliente que están bajo presión, en los que puede aplicarse una mezcla de agua y de vapor a una temperatura superior a 250° C (tan caliente, sólo en casos raros y especiales) para la producción de energía eléctrica o para la utilización del calor de proceso.

De forma complementaria, se están desarrollando otras técnicas (9) que deberán permitir mejorar la transmisión y la utilización del calor.

3.2

En estos momentos la capacidad de producción de electricidad en instalaciones geotérmicas de la UE, fundamentalmente por el aprovechamiento de anomalías geotérmicas, es de 1 GWel, (gigavatios eléctricos), es decir aproximadamente un 2‰ de la potencia eléctrica total instalada en la UE, en su mayor parte en Italia. En la actualidad hay instalada una capacidad de cuatro GWth (gigavatios térmicos) de utilización de calor inmediata para calefacción. La proyección de las tendencias para el año 2010 permite esperar que ascienda a ocho o más GWth.(gigavatios térmicos).

3.3

Por tanto, hasta la fecha los dos tipos de utilización no aportan una contribución cuantitativa digna de tener en cuenta al suministro de energía en la UE, e incluso la parte que suponen en la utilización de fuentes de energía renovables sigue siendo ínfima.

3.4

Con todo, en los últimos años la utilización de energía geotérmica ha registrado un claro crecimiento, sobre todo gracias a las medidas de fomento tanto en los Estados miembros como por parte de la UE. Siempre que en el ámbito del rendimiento la geotermia se trate de algunos o de algunas decenas de MWth la geotermia aporta también una contribución a la descentralización del abastecimiento de energía.

3.5

A juicio del Comité, ello está totalmente justificado y merece todo el apoyo. También en este caso en su mayor parte se trata de instalaciones experimentales en las que se experimentan diferentes métodos y que deben seguir desarrollándose.

3.6

Excepto en las zonas con anomalías geotérmicas, en la actualidad los costes por kWhel de energía eléctrica siguen siendo aproximadamente la mitad de los costes de la energía solar y el doble de los costes de la energía eólica; e incluso ello exige en la mayoría de los casos que se pueda producir simultáneamente calor y electricidad.

3.6.1

No obstante (véase más arriba), la oferta energética geotérmica puede orientarse ampliamente en función de la demanda lo que para una parte cada vez mayor de las energías renovables resultará cada vez más ventajoso en el mercado energético. Asimismo, las oscilaciones en el rendimiento de la energía solar y eólica requerirán cada vez más medidas de regulación y de relevo; es de prever que en último término éstas no puedan aplicarse sin recurrir a medios de almacenamiento costosos y consumidores de energía como el hidrógeno.

4.   Evolución futura y recomendaciones

4.1

En caso de que pueda desaparecer la limitación a las zonas de anomalías geotérmicas (véanse también los puntos 2.4 y 2.5), la utilización de energía geotérmica posee un gran potencial para contribuir de forma considerable a un abastecimiento energético sostenible que respete el medio ambiente (véase también el punto 4.13).

4.2

A fin de explotar y desarrollar ese potencial, si se desea producir electricidad de manera rentable, es necesario realizar perforaciones de cuatro a cinco kilómetros de profundidad a fin de poder explotar los estratos (rocosos) que registran las temperaturas mínimas necesarias, es decir unos 150° C. Además, es preciso preparar (estimular) las rocas de modo que permitan un intercambio térmico suficiente entre las rocas calientes y el agua disponible en estado natural o inyectada, así como una corriente de agua suficiente.

4.2.1.

Sin embargo, para un aprovechamiento calórico (calefacción) bastan perforaciones menos profundas, por ejemplo: de 2 o 3 kms. (véase punto 2.2.1.1.).

4.3

En varios lugares de Europa con formaciones geológicas diferentes (por ejemplo, Soultz-sous-Forêts, Groß Schönebeck) se están desarrollando y experimentando en la actualidad las correspondientes aplicaciones tecnológicas. Las posibilidades de crecimiento dependerán del desarrollo de tecnologías de utilización lo más independientes de esa localización concreta y, por lo tanto, exportables a otros lugares. No obstante, para alcanzar este objetivo son todavía necesarios considerables esfuerzos de I+D.

4.4

Por un lado, se trata de seguir desarrollando las diferentes técnicas que se hallan en fase de experimentación hasta su pleno funcionamiento y de verificar las condiciones señaladas más arriba para una explotación sostenible de la energía geotérmica.

4.4.1

Una cuestión especialmente importante es si en un depósito estimulado pueden cumplirse en realidad las condiciones hidráulicas y termodinámicas de sostenibilidad.

4.5

Por otro lado, habrá que mejorar y racionalizar sucesivamente cada una de las etapas del procedimiento de modo que los costes de utilización de esta energía sean competitivos (véase más abajo). Además deberán también realizarse los correspondientes esfuerzos en I+D (véase el punto 1.6), pero también esfuerzos para preparar el mercado a fin de lograr un ahorro de los costes vinculados a la producción.

4.6

Por competitividad a medio plazo deberá entenderse que la utilización de la energía geotérmica pueda competir en costes con la utilización de la energía eólica. Cabe esperar que se dé esta evolución, habida cuenta de los inconvenientes cada vez más notorios de la energía eólica. Estos son una oferta muy inestable –que, como se sabe, da lugar a costes secundarios y también a emisiones, por otro lado, a molestias para los habitantes y a un deterioro del paisaje, pero también a una necesidad cada vez mayor de reparaciones y de mantenimiento. En la valoración total deberán incluirse además las cargas financieras soportadas por los usuarios o el sector público.

4.7

Considerado a largo plazo, y teniendo en cuenta la probabilidad de que sigan aumentando los precios del petróleo y el gas natural (y su posible escasez), se plantea la cuestión de la competitividad general de la energía geotérmica producida. Es decir, si también esta energía, teniendo en cuenta los costes externos de todas las técnicas de cambio de energía, puede ser competitiva a largo plazo sin subvenciones o tratos preferenciales que falsean el mercado, y en ese caso, cuándo.

4.8

No obstante, para llegar a ese punto, es necesario (10)

que tanto los Estados miembros como la UE sigan fomentando el desarrollo técnico-económico mediante programas de I+D específicos hasta que puedan desarrollarse y ponerse a prueba las diferentes técnicas y etapas del proceso en un número suficiente de instalaciones experimentales, y

que se prevean asimismo, para sostener inicialmente su comercialización, normativas (por ejemplo, leyes sobre incorporación a la red eléctrica de la energía procedente de esta fuente, normas sobre calefacción y climatización de edificios) que sirvan de estímulo a la inversión privada, con carácter decreciente, que hagan atractiva la venta de este tipo de energía durante la fase de introducción en el mercado, con el fin de poner a prueba, mejorar y evaluar sus posibilidades económicas. Esto vale de forma especial también para los modelos de contratación de las empresas energéticas con los consumidores;

que se prevean garantías contra los riesgos asociados a la prospección y explotación de los yacimientos geotérmicos, como el riesgo de realizar hallazgos inesperados o el riesgo de perforación.

4.9

El Comité reconoce con satisfacción que en este ámbito se han hecho grandes avances. Apoya plenamente los proyectos de I+D en curso o convocados por la Comisión y también la intención de la Comisión de intensificar claramente los esfuerzos en este ámbito en el próximo programa marco de I+D. Respalda asimismo los programas de I+D de los Estados miembros, así como sus esfuerzos para facilitar e incentivar la comercialización experimental mediante medidas de fomento.

4.10

En este contexto, el Comité reitera su recomendación anterior de que se aprovechen las posibilidades del espacio europeo de la investigación mediante una estrategia de investigación en el sector de la energía, global, coordinada, transparente y apoyada por todas las partes interesadas y de que ésta se convierta en un elemento fundamental del VII Programa marco de I+D y del programa Euratom.

4.11

Dicha estrategia debería incluir las medidas de I+D necesarias para desarrollar la geotermia y darles la posición adecuada hasta que puedan estimarse y evaluarse con más precisión la evolución de los costes a largo plazo y el potencial alcanzable en realidad por esta tecnología en un mercado en constante evolución.

4.12

Además, el Comité recomienda que, siguiendo el método abierta de coordinación, todos los programas de I+D sobre geotermia se agrupen en lo posible en un programa de investigación europeo, incluidos lo que hasta ahora se financiaban exclusivamente en el ámbito nacional a fin de favorecer también de este modo la cooperación europea.

4.13

En este contexto, el Comité ve también una oportunidad en la participación de los nuevos Estados miembros en el programa marco de I+D de la UE. La renovación de los sistemas de energía actuales que está pendiente en estos países debería aprovecharse para construir también allí las instalaciones piloto y de demostración correspondientes.

4.14

El Comité recomienda además que la Comisión se esfuerce por armonizar las medidas de fomento de la comercialización eficaces (por ejemplo, con una ley sobre incorporación a la red eléctrica de la energía que provenga de esta fuente) dentro de la UE para que al menos en el ámbito de la geotermia sea posible una competencia más justa entre técnicas del mismo tipo en la Comunidad.

4.15

Dado que la geotermia ofrece posibilidades y es especialmente adecuada para la producción simultánea de calor y de electricidad, el Comité insta a la Comisión a que adopte las medidas necesarias para desarrollar redes térmicas adecuadas y aprovechar la energía calórica.

5.   Resumen

5.1

Por producción de energía geotérmica se entienden las técnicas mediante las que se extraen los flujos térmicos que fluyen desde la zona interior, más caliente, de la Tierra hacia la superficie terrestre.

5.2

Esto se refiere en primer lugar al suministro de calor para calefacción, pero también a la producción de electricidad o a la producción simultánea de ambas formas de energía.

5.3

La producción de energía geotérmica ya se realiza en la actualidad en las zonas con anomalías geotérmicas. Sin embargo, su contribución relativa al suministro de energía total es muy pequeña.

5.4

Con la aplicación de tecnologías que permitan explotar también zonas sin anomalías geotérmicas, la producción de energía geotérmica podrá desarrollar su potencial para contribuir de forma significativa a un abastecimiento de energías sostenible, y ello, sobre todo en el ámbito del abastecimiento básico. No obstante, esta tecnología requiere perforaciones de profundidad de aproximadamente cuatro a cinco kilómetros y «medidas de estimulación» adicionales.

5.5

Sin duda alguna, la utilización de la energía geotérmica «no profunda» con bombas de calor geotérmicas para la calefacción y la climatización de edificios tiene también un potencial de desarrollo muy prometedor.

5.6

Su potencial para el abastecimiento básico distingue a la geotermia de los procedimientos con una oferta muy inestable (como la energía eólica y la energía solar) que, por lo general, están o estarán subordinados a técnicas de almacenamiento y de relevo y que, debido a su necesidad de espacio y a sus efectos sobre el paisaje, suscitan oposición entre la población.

5.7

El Comité reitera su recomendación de que se aprovechen las posibilidades del espacio europeo de la investigación mediante una estrategia de investigación en el sector de la energía.

5.8

Ésta debería incluir también las medidas de I+D necesarias para desarrollar la geotermia, continuando y reforzando de modo apropiado los programas correspondientes que se han aplicado hasta la fecha.

5.9

El Comité recomienda que, siguiendo el método abierto de coordinación, los programas de I+D sobre geotermia –incluidos lo que hasta ahora se financiaban exclusivamente en el ámbito nacional– se agrupen en un programa de investigación europeo y en las medidas de integración asociadas a él.

5.10

El Comité recomienda que en todos los Estados miembros se aprueben en una primera fase incentivos decrecientes y normas para su comercialización (por ejemplo, una ley sobre incorporación a la red eléctrica de la energía procedente de esta fuente), así como estímulos a la inversión privada por un plazo limitado que hagan atractivas la explotación y la venta de la energía subvencionada a fin de contribuir de ese modo a sondear, mejorar y evaluar el potencial económico de esa fuente de energía.

5.11

El Comité recomienda que se armonice este tipo de medidas dentro de la UE para que en el sector de la geotermia sea posible una competencia más justa en todo el territorio de la Comunidad.

Bruselas, 9 de febrero de 2005.

La Presidenta

del Comité Económico y Social Europeo

Anne-Marie SIGMUND


(1)  La energía no se consume, únicamente se transforma para su utilización. La energía se transforma mediante los procedimientos adecuados, como por ejemplo la combustión de carbón, la transformación de la energía eólica en electricidad o la fisión nuclear (conservación de la energía; E = mc2). En ese contexto se habla también de «suministro de energía», «producción de energía» o «consumo de energía».

(2)  «Medios de acción e instrumentos financieros para promover las energías renovables»; «Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre el fomento de la cogeneración sobre la base de la demanda de calor útil en el mercado interior de la energía»; «Propuesta de Directiva (Euratom) del Consejo por la que se establecen las obligaciones básicas y los principios generales aplicables en el ámbito de la seguridad de las instalaciones nucleares» y «Propuesta de Directiva (Euratom) del Consejo relativa a la gestión del combustible nuclear irradiado y de los residuos radiactivos»; «Los desafíos de la energía nuclear en la producción de electricidad». La energía de fusión.

(3)  Que, en el futuro, deberá restringirse cada vez más no sólo por el carácter finito de los recursos, sino también por las emisiones de CO2 (Kioto).

(4)  Signos precursores de toda esta problemática fueron las crisis petroleras (por ejemplo, las de 1973 y 1979), la actual subida del precio del petróleo, así como la controversia actual sobre la asignación de los certificados de emisión que caracteriza la tensión entre economía y ecología.

(5)  Véanse, no obstante, los puntos 2.2.1.2 y 2.2.2.2.

(6)  En el futuro, por ejemplo, CO2

(7)  Por entalpía (concepto utilizado en termodinámica) se entiende la suma de energía interna más energía de expansión (trabajo de expansión).

(8)  No obstante, véase el punto 2.2.1.1, las sondas geotérmicas enterradas y el punto 2.2.1.2, las bombas geotérmicas.

(9)  Véase el punto 2.2.2.2 acerca del ciclo de las turbinas.

(10)  «Medios de acción e instrumentos financieros para promover las energías renovables».


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