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Document 52010IP0254

Estrategia de la Unión Europea para la región del Mar Báltico y papel de las macrorregiones en el futuro de la política de cohesión Resolución del Parlamento Europeo, de 6 de julio de 2010 , sobre la Estrategia de la Unión Europea para la región del Mar Báltico y el papel de las macrorregiones en el futuro de la política de cohesión (2009/2230(INI))

DO C 351E de 2.12.2011, p. 1–8 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, MT, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

2.12.2011   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

CE 351/1


Martes 6 de julio de 2010
Estrategia de la Unión Europea para la región del Mar Báltico y papel de las macrorregiones en el futuro de la política de cohesión

P7_TA(2010)0254

Resolución del Parlamento Europeo, de 6 de julio de 2010, sobre la Estrategia de la Unión Europea para la región del Mar Báltico y el papel de las macrorregiones en el futuro de la política de cohesión (2009/2230(INI))

2011/C 351 E/01

El Parlamento Europeo,

Vista la Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones sobre la Estrategia de la Unión Europea para la región del Mar Báltico (COM(2009)0248) y el Plan de Acción indicativo que acompaña a la Estrategia,

Vistas las Conclusiones del Consejo sobre la Estrategia de la Unión Europea para la región del Mar Báltico adoptadas el día 26 de octubre de 2009,

Vista su Resolución, de 8 de julio de 2008, sobre el impacto medioambiental del proyecto de construcción del gasoducto en el Mar Báltico para unir Rusia y Alemania (1),

Vista su Resolución, de 16 de noviembre de 2006, sobre la Estrategia para la región del Mar Báltico en el marco de la Dimensión Septentrional (2),

Visto el dictamen del Comité Económico y Social Europeo relativo a la Comunicación de la Comisión sobre la Estrategia de la UE para la región del Mar Báltico (ECO/261) y la «Cooperación macrorregional. Hacer extensiva la Estrategia del Mar Báltico a otras macrorregiones europeas» (ECO/251),

Visto el dictamen del Comité de las Regiones sobre «el Papel de los entes locales y regionales en el marco de la nueva estrategia para la región del Mar Báltico», adoptado los días 21 y 22 de abril de 2009,

Visto el dictamen de iniciativa del Comité de las Regiones «Libro Blanco del Comité de las Regiones sobre la gobernanza multinivel» (CdR 89/2009 fin),

Visto el artículo 48 del Reglamento,

Visto el informe de la Comisión de Desarrollo Regional y las opiniones de la Comisión de Asuntos Exteriores, de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria y de la Comisión de Transportes y Turismo (A7-0202/2010),

A.

Considerando que, desde de la ampliación de la Unión Europea en 2004, el Mar Báltico se ha convertido en un mar interior que no sólo une, sino también constituye un reto específico, y considerando que los países de la región del Mar Báltico demuestran una considerable interdependencia y deben hacer frente a retos similares,

B.

Considerando que la Estrategia para la región del Mar Báltico sirve de proyecto piloto para futuras estrategias macrorregionales y que el éxito de la Estrategia puede tener carácter de modelo para la ejecución de futuras estrategias,

C.

Considerando que la idea de crear regiones funcionales, con objetivos y problemas de desarrollo comunes, puede contribuir a enriquecer la eficacia de la política regional de la Unión Europea,

D.

Considerando que, con el objetivo de mejorar la eficacia de la política regional, en particular con vistas a su reforma para después de 2013, es preciso apoyar y desarrollar el concepto de un enfoque integrado y la creación de estrategias macrorregionales, que a la vez son estrategias para toda la Unión Europea, aunque su aplicación no debe llevar a la renacionalización de la política de cohesión,

E.

Considerando que el Mar Báltico sigue siendo el mar más contaminado de la Unión Europea y que su situación medioambiental no debe empeorar debido a la realización de amplios proyectos de infraestructura en el mar mismo o alrededor de él (incluidos los países que no son miembros de la UE),

1.

Se congratula por la aprobación de la Comisión y el apoyo del Consejo a la Estrategia para la región del Mar Báltico, solicitada por el Parlamento desde 2006;

2.

Se congratula especialmente porque la Estrategia es el resultado de una amplia consulta con las partes interesadas de los Estados miembros, incluyendo las autoridades nacionales, regionales y locales y también las entidades académicas y empresariales y las organizaciones no gubernamentales, lo que demuestra que el proceso de consulta y la inclusión de los países socios en los trabajos preparatorios desde el principio son un factor importante para el éxito de la estrategia; en este sentido acoge con satisfacción el establecimiento de un foro de la sociedad civil en la región, como la Cumbre de Acción del Mar Báltico y pide iniciativas similares para las futuras macrorregiones que reúnan a agentes públicos y privados, permitiéndoles participar en el desarrollo de macro-estrategias regionales;

3.

Recomienda, en este contexto, que se intensifique la participación de las comunidades locales mediante la introducción de instrumentos de comunicación y consulta más amplios y específicos, incluso a través de los medios de comunicación locales (televisión, radio y periódicos impresos y en línea locales); pide a la Comisión que abra un portal web especial dedicado a la Estrategia del Mar Báltico, que funcionaría como un foro para el intercambio de experiencias sobre proyectos actuales y futuros emprendidos por los gobiernos centrales y locales, las ONG y otras entidades activas en la región del Mar Báltico;

4.

Acoge con satisfacción la Estrategia UE 2020, coherente con los objetivos fijados en la Estrategia para la región del Mar Báltico, y señala que UE 2020 puede funcionar como un marco eficaz para la aplicación y el refuerzo de la Estrategia para la región del Mar Báltico;

5.

Considera que el nuevo marco de cooperación establecido por la Estrategia, basado en un enfoque integrado, abre las posibilidades para una utilización más racional y eficiente de los recursos financieros disponibles para la protección del medio ambiente y el desarrollo de la región del Mar Báltico, procedentes de los fondos de la Unión, así como de los recursos nacionales y de distintas instituciones financieras;

6.

Señala las disparidades económicas y en materia de innovación que existen en la región del Mar Báltico y la necesidad de incrementar el potencial de todas las regiones, incluidas las más desarrolladas, dado que estas pueden contribuir a impulsar a las regiones menos avanzadas; señala la necesidad de promover nuevas áreas de desarrollo y potencial de innovación y aprovechar la oportunidad de utilizar el valor añadido de la Estrategia del Mar Báltico y otras estrategias macrorregionales futuras para alcanzar un nuevo nivel de sinergia que pueda reducir las disparidades existentes, con el fin de crear una zona permanente de prosperidad común de alto nivel competitivo, considerando el envejecimiento de la población y los nuevos modelos de globalización;

7.

Subraya la necesidad de aplicar rápida y consecuentemente la normativa vigente de la Unión Europea concebida para reforzar el mercado interior, como la Directiva de servicios, con el fin de aumentar el atractivo de la región del Mar Báltico como un espacio económico;

8.

Insta a los Estados miembros y a las regiones a que utilicen los Fondos Estructurales disponibles para el periodo 2007–2013 para apoyar en la máxima medida posible la aplicación de la Estrategia, prestando especial atención al fomento de la creación de puestos de trabajo y al crecimiento económico en los territorios más afectados por la crisis económica, y, al mismo tiempo, recomienda, cuando esté justificado, que se adopten disposiciones para modificar los programas operativos para el actual período de programación; destaca que el aprovechamiento de las especificidades de las regiones podría llevar a una utilización más eficiente de los Fondos Estructurales y a la creación de valor añadido a escala regional;

9.

Constata el profundo efecto que la crisis económica y financiera mundial ha tenido en todos los países de la zona, sobre todo en los Estados bálticos; pide a todos los agentes interesados que no cejen en su compromiso con la Estrategia de la UE para la región del mar Báltico como consecuencia de la crisis;

10.

Considera que la condición para el éxito de la Estrategia y para la consecución de los ambiciosos objetivos de futuras estrategias macrorregionales reside en las actividades adoptadas en el contexto de todas las políticas sectoriales de dimensión territorial, incluyendo las políticas agrícola, pesquera e industrial comunes o la política común de transportes y de investigación y una política de infraestructuras coherente, así como en la combinación de recursos disponibles destinados a los objetivos comunes de una región concreta; en este contexto debe llevarse a cabo una revisión de las políticas tomando en consideración estos nuevos retos, debe fijarse un marco apropiado a escala de la UE y ha de establecerse la manera en que este marco debe relacionarse con las estructuras existentes a escala nacional y local;

11.

Considera que la dimensión territorial de la Estrategia contribuirá al desarrollo concreto de la idea de cohesión territorial, que el Tratado de Lisboa sitúa en pie de igualdad con la cohesión económica y social, y en este sentido insta a la Comisión a iniciar un diálogo activo sobre el papel y el impacto de las políticas macrorregionales de la UE después de 2013;

12.

Alienta el desarrollo de disposiciones específicas en el futuro reglamento general sobre los Fondos Estructurales, sobre la base de disposiciones de cooperación territorial, que sean claras y tengan en cuenta las diferencias en materia de cultura administrativa y no impongan cargas administrativas adicionales a los beneficiarios, a fin de fortalecer la cooperación entre países y regiones, y el desarrollo de nuevas estrategias de acción conjunta que pueda aumentar el atractivo de la región a nivel europeo e internacional y, posteriormente, pueda constituir un modelo para la cooperación transfronteriza;

13.

Señala que la Estrategia para la región del Mar Báltico debe verse como un proceso, en el que las normas de actuación y cooperación estén sujetas a una evolución continua, algo que requiere una nueva actualización de la Estrategia, y que su objetivo principal es establecer mecanismos óptimos transferibles a futuras estrategias macrorregionales; destaca en este sentido la importancia de recopilar, resumir y promover iniciativas de éxito y sus resultados; apoya la intención de la Comisión de crear una base de datos de mejores prácticas con miras a la utilización de estas prácticas para desarrollar futuras estrategias microrregionales;

14.

Considera que la cooperación territorial desarrollada en el marco de la estrategia macrorregional puede contribuir de manera decisiva a reforzar el proceso de integración mediante una mayor participación de la sociedad civil en el proceso de toma de decisiones y la aplicación de acciones concretas; se recomienda, en este contexto, para las estrategias microrregionales, la aplicación en particular de elementos, sociales, económicos, culturales, educativos y turísticos y, con el fin de reforzar la participación de la sociedad local y en aras de la subsidiariedad, también considera conveniente la realización de las estrategias macrorregionales a través de la creación de AECT;

15.

Subraya la importancia de promover el desarrollo en materia de cultura, educación e investigación e innovación, así como de alentar a los países de la Unión Europea a una cooperación más estrecha, en particular, en este último ámbito; reconoce que, en el ámbito de la educación, la cooperación puede ser sin duda extraordinariamente beneficiosa, pero que la competencia debe seguir correspondiendo a los Estados miembros; recomienda, en lo referente a las macrorregiones, reforzar el planteamiento estratégico y la planificación a largo plazo;

16.

Basándose en el principio de subsidiariedad y dado el gran potencial de cooperación a nivel local y regional, subraya la gran importancia que reviste la creación de una eficiente estructura de cooperación de varios niveles, mediante el fomento de asociaciones sectoriales, con encuentros periódicos de los responsables políticos competentes, algo que reforzará la responsabilidad dividida entre las diferentes entidades asociadas, salvaguardando la soberanía de los Estados miembros y regiones en materia de organización; invita, desde dicha óptica, a mejorar, desarrollar y reforzar los mecanismos de cooperación transfronteriza establecidos a nivel local y regional;

17.

Destaca el hecho de que el nuevo marco «macrorregional» de cooperación tiene un fuerte enfoque «descendente», según el cual los Estados miembros desempeñan una función decisiva en su desarrollo y se crea un nuevo nivel de gobernanza; en el marco de este nuevo modelo de cooperación debe garantizarse que las desventajas naturales de las regiones periféricas se conviertan en ventajas y oportunidades, y que se estimule el desarrollo de dichas regiones;

18.

Considera que las macrorregiones combinan el potencial para optimizar las respuestas a los retos que surgen un una región determinada con una utilización eficaz y eficiente de las oportunidades y recursos particulares de cada región;

19.

Pide a la Comisión que analice los primeros resultados y experiencias de la aplicación de la Estrategia a la región del Mar Báltico, que contribuirá a localizar posibles recursos y métodos de financiación de las estrategias macrorregionales y ayudará a utilizar el ejemplo de la Estrategia como proyecto piloto para que otras estrategias microrregionales demuestren su funcionalidad; subraya, no obstante, que el desarrollo de macrorregiones tiene básicamente un carácter complementario y no debe aspirar a sustituir la financiación de la UE de los distintos programas locales y regionales como una prioridad de financiación;

20.

Señala que la ejecución de la Estrategia para la región del mar Báltico ha sido muy lenta hasta el momento; considera que los créditos asignados en el presupuesto de la UE de 2010 pueden utilizarse para mejorar la ejecución; lamenta, por lo tanto, que estos créditos no se hayan desembolsado aún y recuerda a la Comisión la importancia de que estos fondos se asignen lo antes posible a fines acordes con los objetivos de la Estrategia para la región del mar Báltico;

21.

Llama la atención, en beneficio de posibles estrategias macrorregionales futuras, sobre la necesidad de que la Comisión resuelva el problema de sus recursos propios con el fin de ser capaz de prever estas estrategias sobre la base de las especificidades territoriales de las regiones afectadas, proporcionando a los Estados miembros participantes ideas nuevas sobre temas de interés europeo y apoyándolos en la elaboración de una estrategia; pide a la Comisión que supervise la aplicación de estas estrategias, actuando como coordinadora, replanteando las nuevas prioridades y asignando recursos de acuerdo con las necesidades específicas y los requisitos de asesoramiento, evitando la duplicación de trabajo;

22.

Pide a la Comisión, en el contexto de la necesidad de llevar a cabo un análisis intermedio de la Estrategia para la región del Mar Báltico, que desarrolle instrumentos y criterios de evaluación precisos de los proyectos basados en indicadores que permitan la comparación;

23.

Pide a la Comisión, a los Estados miembros y a sus miembros que encuentren respuestas a las preguntas sobre el carácter de las políticas macrorregionales y cómo pueden ser tratadas en un pie de igualdad (por separado o como parte de la política de cohesión), quién y cómo deberá aplicarlas y cuáles deberán ser las fuentes para su financiación con el fin de no provocar una multiplicación y fragmentación innecesarias de la financiación de la UE, en particular en el contexto de la Estrategia UE 2020, la revisión del presupuesto de la UE y la futura política de cohesión;

24.

Hace hincapié en que el valor añadido europeo de las macrorregiones consiste en fortalecer la cooperación supranacional y suprarregional, por lo que los Programas de Cooperación Territorial Europea transfronteriza, transnacional e interregional representan un importante elemento para la aplicación de los objetivos de las macrorregiones; propone, además, considerar la Estrategia para la Región del Mar Báltico como una estrategia de la Unión Europea construida sobre diversas políticas de la Unión, delimitada en el tiempo y en sus objetivos; habida cuenta de su carácter horizontal, esta estrategia podría ser tratada como macrorregional y su coordinación debería estar subordinada a la política regional;

25.

Considera que el desarrollo de estrategias a gran escala como las macrorregiones, debe contribuir a impulsar el papel del nivel local y regional en la aplicación de las políticas europeas con un enfoque más amplio;

Dimensión exterior

26.

Solicita, en el marco de la Estrategia para la región del Mar Báltico así como de las futuras estrategias macrorregionales, la mejora de las relaciones entre la Unión Europea y los Estados que no son miembros de la Unión, especialmente en la realización de vastos proyectos con un impacto medioambiental considerable; solicita, además, la cooperación entre la UE y los Estados que no son miembros de la Unión para reforzar la seguridad en la zona y apoyar la lucha contra la delincuencia transfronteriza;

27.

Señala la necesidad de intensificar la cooperación, sobre todo entre Rusia y Belarús y los Estados bálticos, en la ampliación de redes de energía y de utilizar también para ello más intensamente el diálogo UE-Rusia sobre energía, que abre posibilidades, al mismo tiempo, para integrar a Rusia en la Estrategia del Mar Báltico; espera que todos los agentes de la zona del Mar Báltico suscriban los acuerdos internacionales, como el Convenio de Espoo y el Convenio de Helsinki, cumplan las directrices de la Comisión de Helsinki (HELCOM) y cooperen dentro de este marco;

28.

Pide a la Comisión que garantice una cooperación y coordinación eficaces con la HELCOM y los Estados miembros de la región del mar Báltico, a fin de garantizar una delimitación clara de los cometidos y responsabilidades en la aplicación del Plan de Acción para el Mar Báltico de la HELCOM, de 2007, y la Estrategia de la UE y el Plan de Acción mencionados, y asegurar así una estrategia general eficaz para la región;

29.

Toma nota específicamente de la situación del enclave de la región de Kaliningrado, rodeado por Estados miembros de la UE; destaca la necesidad de estimular el desarrollo social y económico de dicha región, como región «trampolín» o «piloto» para estrechar las relaciones UE-Rusia, con la participación de ONG, instituciones educativas y culturales y autoridades locales y regionales;

30.

Considera que el nuevo Acuerdo de Asociación y Cooperación con Rusia debe tener en cuenta la cooperación en la región del mar Báltico; acoge con satisfacción los esfuerzos de la Comisión y de los Estados miembros de la región por cooperar con Rusia en una amplia serie de ámbitos, como las conexiones de transporte, el turismo, las amenazas sanitarias transfronterizas, la protección medioambiental y la adaptación al cambio climático, el medio ambiente, las aduanas, los controles fronterizos y, en particular, las cuestiones energéticas; considera que los espacios comunes UE-Rusia ofrecerán un valioso marco en este sentido y pide a Rusia que desempeñe una función de importancia equivalente en esa cooperación;

31.

Subraya la necesidad de reducir la dependencia de la región de la energía rusa; acoge con satisfacción la declaración de la Comisión sobre la necesidad de aumentar la interconexión entre los Estados miembros de la región e incrementar la diversificación del suministro energético; pide, en este sentido, un mayor apoyo a la creación de puertos para GNL;

32.

Considera que, para conseguir una protección eficaz del medio ambiente y de la biodiversidad, deberían celebrarse acuerdos con los países no miembros de la UE que formen parte de las áreas funcionales y estén interesados en dichas estrategias, de modo que puedan compartir los mismos valores, derechos y deberes que figuran en la legislación comunitaria pertinente;

33.

Considera que la cooperación en la región del mar Báltico debe ser prioritaria y tener lugar al nivel político más alto de Jefes de Estado y de Gobierno, ya que es fundamental para avanzar en la cooperación entre los países del mar Báltico y garantizar que se hagan realidad las ambiciones políticas; espera que se celebren reuniones periódicas entre los Jefes de Estado y de Gobierno de la región del mar Báltico a tal efecto;

Aspectos relativos al medio ambiente y la energía

34.

Destaca la necesidad de una evaluación de impacto ambiental de los proyectos de infraestructura energética (actualmente en construcción y otros en el futuro), teniendo especialmente en cuenta las convenciones internacionales; pide a la Comisión que elabore un plan de reacción adecuado para accidentes técnicos y cualquier otra catástrofe posible, incluido el modo de afrontar tales sucesos también desde el punto de vista económico; subraya que debe adoptarse el mismo enfoque para otros proyectos futuros, de modo que no se pongan en peligro la seguridad de los países ribereños del Mar Báltico implicados en otras estrategias macrorregionales futuras, el medio ambiente y las condiciones de transporte marítimo; considera que, en aras del desarrollo sostenible y del crecimiento verde, ha de lograrse una sólida protección medioambiental en todas las macrorregiones, y un trato igual en materia de protección medioambiental, transporte y otros aspectos;

35.

Destaca la necesidad de crear un Observatorio del Mar Báltico para el Medio Ambiente, un sistema de alarma precoz en caso de accidente y contaminación grave transfronteriza y una fuerza de acción común para estas situaciones;

36.

Señala la importancia estratégica de la zona del Mar Báltico para el desarrollo de proyectos conjuntos de infraestructura energética que mejoren la diversificación de la producción y el suministro energéticos, poniendo especial énfasis en los proyectos de energía renovable, como, por ejemplo, los parques eólicos (terrestres o marítimos), la energía geotérmica o las plantas de biogás que aprovechan la biomasa disponible en la región;

37.

Señala la cooperación efectiva que ya han llevado a cabo el Consejo de Estados del Mar Báltico y el Consejo Nórdico en el ámbito de la energía y el clima en el marco de la Dimensión Nórdica;

38.

Subraya que, en vista de la expansión prevista de la energía nuclear en la región del Mar Báltico, los países de la UE han de seguir las más estrictas normas de seguridad y medioambientales y la Comisión debe controlar y supervisar que los países vecinos apliquen el mismo enfoque y respeten los mismos convenios internacionales, especialmente en los países que tengan previsto construir centrales nucleares cerca de las fronteras exteriores de la UE;

39.

Subraya la necesidad de que la UE y sus Estados miembros de la región del Mar Báltico aborden urgentemente los graves problemas medioambientales de la región, entre los cuales destacan la eutrofización, el impacto de las sustancias peligrosas depositadas en el lecho marino y las amenazas a la biodiversidad acuática, en particular en lo que se refiere a las poblaciones de peces en peligro; recuerda que el Mar Báltico es una de las zonas marinas más contaminadas del mundo;

40.

Hace hincapié en la necesidad de introducir un método común a todos los Estados miembros para elaborar un inventario de fuentes de contaminación y un plan para su eliminación gradual;

41.

Acoge con satisfacción la inclusión de la sostenibilidad medioambiental como pilar central de la Estrategia de la UE para la región del Mar Báltico y el Plan de Acción que la acompaña;

42.

Considera que uno de los obstáculos más serios para la consecución de los objetivos de la Estrategia para la región del mar Báltico es la falta de coherencia con otras políticas de la UE, como la PAC, que agudiza la eutrofización, y la política pesquera común (PPC), que no es sostenible desde el punto de vista medioambiental; considera que las reformas de la PAC y de la PPC deben llevarse a cabo de tal forma que contribuyan a la consecución del objetivo de una región del mar Báltico medioambientalmente sostenible;

Aspectos relativos al transporte y al turismo

43.

Subraya que es prioritario crear una red de transporte y comunicación marítima, terrestre y nacional, eficaz y respetuosa del medio ambiente (donde la red marítima atribuirá un papel destacado al transporte de mercancías), que pueda anticiparse y responder de manera oportuna a los retos actuales y futuros, teniendo en cuenta las disposiciones de la versión actualizada del documento Natura 2000 y prestando especial atención a los vínculos entre la región del Mar Báltico y otras regiones europeas a través del Corredor Báltico-Adriático y del Corredor Centroeuropeo de Transporte;

44.

Considera que la mejora de las conexiones, en relación con todos los modos de transporte, constituye una contribución esencial al desarrollo de una economía más fuerte y cohesionada en la región del Mar Báltico;

45.

Subraya la situación específica de los Estados bálticos, que en la actualidad se encuentran en gran medida aislados de la red europea de transporte, y considera que esta Estrategia debería, entre otras cosas, contribuir a solucionar la falta de infraestructuras y accesibilidad adecuadas, así como la escasa interoperabilidad entre distintas redes de transporte nacionales a causa de los distintos sistemas técnicos y de las barreras administrativas, a fin de desarrollar un sistema de transporte multimodal completo en la región del Mar Báltico;

46.

Destaca la importancia de reforzar la integración de la región del Mar Báltico en los ejes prioritarios de la RTE-T, especialmente en relación con las «autopistas del mar» (RTE-T 21), la ampliación del eje ferroviario de Berlín hasta la costa del Mar Báltico (RTE-T 1), la mejora del eje ferroviario de Berlín hasta la costa del Mar Báltico en combinación con la conexión marítima Rostock-Dinamarca y la realización de avances más rápidos en la modernización y el uso del eje «Rail Baltica» (RTE-T 27); hace hincapié igualmente en la necesidad de completar las interconexiones entre la región del Mar Báltico y otras regiones europeas a través del corredor Báltico-Adriático;

47.

Subraya la importancia de mejorar la capacidad de transporte de la región del Mar Báltico hacia el Este, en particular para promover la interoperabilidad del transporte, especialmente del ferrocarril, y para acelerar el tránsito de mercancías en las fronteras de la Unión Europea;

48.

Cree que deben privilegiarse las conexiones entre los puertos y las zonas del interior, también a través de las vías navegables interiores, para garantizar que todas las partes de la región puedan beneficiarse del crecimiento del transporte marítimo de mercancías;

49.

Subraya, en este sentido, la necesidad de una coordinación y cooperación transfronteriza eficaz entre el ferrocarril, los puertos marítimos, los puertos interiores, las terminales portuarias y la logística para desarrollar un sistema de transporte intermodal más sostenible;

50.

Subraya la importancia del transporte marítimo de corta distancia en el Mar Báltico y su contribución al desarrollo de una red de transporte eficiente y respetuosa con el medio ambiente; precisa que ha de promoverse la competitividad de las conexiones marítimas de corta distancia para garantizar el uso eficiente del mar; considera necesario, por esta razón, que la Comisión presente al Parlamento Europeo lo antes posible, y a más tardar a finales de 2010, una evaluación de impacto sobre las repercusiones del anexo VI revisado del Convenio MARPOL, por el que se limita al 0,1 % el nivel de azufre en el combustible marítimo a partir de 2015 en las zonas de control de emisiones de azufre del Mar del Norte y del Mar Báltico;

51.

Se congratula de que la Comisión incluya, en su Plan de Acción, el objetivo de convertir la región del Mar Báltico en una región modélica para el transporte marítimo limpio, así como en líder mundial en seguridad marítima; considera que estos objetivos son esenciales para mantener y reforzar el potencial turístico de la región;

52.

Reconoce que es necesario adoptar medidas específicas para alcanzar dicho objetivo, incluidos el recurso adecuado a prácticos o a personal marítimo con probada experiencia para los puertos y estrechos de más difícil acceso y el establecimiento de regímenes de financiación eficaces para las actividades de investigación y desarrollo relativas a la explotación sostenible de los buques;

53.

Reconoce como excepcional la situación geográfica de la región del Mar Báltico, que proporciona la posibilidad de ampliar de un modo más activo los vínculos con los países de la UE y países terceros vecinos, y destaca la importancia del turismo para la economía regional y las perspectivas de expansión; acoge con satisfacción la declaración aprobada en el 2° Foro sobre Turismo en el Mar Báltico, en la que se hace referencia a las actividades promocionales comunes, a los esfuerzos por encontrar nuevos mercados internacionales y al desarrollo de las infraestructuras;

54.

Subraya la oportunidad única de turismo sostenible que brinda el atractivo de las ciudades hanseáticas en la región del Báltico; apoya, asimismo, la promoción del turismo transfronterizo en bicicleta, cuyos efectos son favorables para el medio ambiente, así como para las pequeñas y medianas empresas;

55.

Considera que los deportes náuticos, los centros de salud y bienestar y los balnearios, el patrimonio cultural y el paisaje poseen un gran potencial para desarrollar el perfil de la región como destino turístico; recalca, por tanto, la necesidad de proteger las zonas costeras naturales, el paisaje y el patrimonio cultural como recurso para garantizar una economía sostenible en la región del Mar Báltico en el futuro;

56.

Considera que las mejoras realizadas en las vías de transporte y la eliminación de los puntos de estrangulamiento son muy importantes, y destaca que las dificultades transfronterizas en los puntos de control de la frontera oriental de la UE con la Federación de Rusia, que originan largas colas de camiones y constituyen una amenaza para el medio ambiente, la armonía social y la seguridad del tráfico y de los conductores, podrían solventarse gracias a esta Estrategia para garantizar un buen flujo de mercancías a través de la región del Mar Báltico;

*

* *

57.

Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a los Parlamentos nacionales y a los Gobiernos de la Federación de Rusia, Belarús y Noruega.


(1)  DO C 294 E de 3.12.2009, p. 3.

(2)  DO C 314 E de 21.12.2006, p. 330.


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