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Dokumentum 52005IR0023
Own-initiative Opinion of the Committee of the Regions on Competitiveness and decentralisation
Dictamen de iniciativa del Comité de las Regiones sobre el tema Competitividad y descentralización
Dictamen de iniciativa del Comité de las Regiones sobre el tema Competitividad y descentralización
DO C 115 de 16.5.2006., 10–16. o.
(ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, NL, PL, PT, SK, SL, FI, SV)
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16.5.2006 |
ES |
Diario Oficial de la Unión Europea |
C 115/10 |
Dictamen de iniciativa del Comité de las Regiones sobre el tema «Competitividad y descentralización»
(2006/C 115/03)
EL COMITÉ DE LAS REGIONES,
Vista la decisión de su Mesa de 21 de enero de 2005, de conformidad con el quinto párrafo del artículo 265 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, de encargar a su Comisión de Política Económica y Social la elaboración de un dictamen sobre este asunto;
Visto el Informe del Grupo de alto nivel presidido por Wim Kok, «Facing the Challenge. The Lisbon Strategy for growth and employment» (Afrontar el reto de la Estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo) (noviembre de 2004);
Vista la Comunicación de la Comisión al Consejo Europeo de primavera de 2005, «Trabajando juntos por el crecimiento y el empleo — Relanzamiento de la Estrategia de Lisboa» (COM(2005) 24 final);
Vista la Comunicación de la Comisión«Legislar mejor para potenciar el crecimiento y el empleo en la Unión Europea» (COM(2005) 97 final);
Visto su Dictamen sobre la Comunicación de la Comisión sobre la Evaluación intermedia de la Estrategia de Lisboa (CDR 152/2004 fin) (1);
Vista la Resolución del Comité de las Regiones sobre «La redinamización de la Estrategia de Lisboa», de 24 de febrero de 2005 (CDR 518/2004 fin) (2);
Vista la Declaración de Wroclaw, adoptada por la Cumbre Europea de Regiones y Ciudades celebrada en Wroclaw, Polonia, los días 19 y 20 de mayo de 2005 (CDR 158/2005);
Visto su proyecto de Dictamen sobre las «Directrices integradas para el crecimiento y el empleo (2005-2008)» incluidas una «Recomendación de la Comisión relativa a las directrices generales para las políticas económicas de los Estados miembros y de la Comunidad (en virtud del artículo 99 del Tratado CE)» y una «Propuesta de Decisión del Consejo relativa a las directrices para las políticas de empleo de los Estados miembros» (CDR 147/2005 fin);
Vista la Comunicación de la Comisión «Actuación local en favor del empleo — Una dimensión local para la Estrategia Europea de Empleo» (COM(2000) 196 final);
Vista la Comunicación de la Comisión «Fortalecimiento de la dimensión local de la estrategia europea de empleo» (COM(2001) 629 final);
Visto su Dictamen sobre la Comunicación de la Comisión «Actuación local en favor del empleo — Una dimensión local para la Estrategia Europea de Empleo» (CDR 187/2000 fin);
Visto su proyecto de Dictamen (CDR 23/2005 rev. 2), aprobado por la Comisión de Política Económica y Social el 23 de septiembre de 2005 (ponente: Sr. GUSTÂV, Alcalde de Solna (SE-PPE));
Considerando que:
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1) |
es esencial que los entes locales y regionales dispongan de las competencias y los recursos administrativos y presupuestarios necesarios para desempeñar el papel que les corresponde en el fomento y la gestión de las políticas de competitividad, innovación y cohesión, en beneficio del desarrollo local y regional; |
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2) |
una descentralización adaptada a las características específicas de cada Estado miembro consolida la autonomía y la democracia local y regional, además de dar respuesta a las preocupaciones de los ciudadanos en relación con la globalización y los cambios económicos y sociales en el mundo; |
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3) |
los acuerdos tripartitos entre los niveles europeo, nacional y regional que, llegado el caso, tengan en cuenta los problemas urbanos, constituyen instrumentos adecuados para garantizar una mejor participación de todos los agentes implicados y un mejor reparto de responsabilidades en la aplicación de la política regional europea; |
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4) |
se podría hacer frente de una manera más eficaz a los retos de una economía globalizada a los que se hace referencia en la «asociación para el crecimiento y el empleo» establecida en el Consejo Europeo de Bruselas del 23 de marzo de 2005, con el fin de reactivar la Estrategia de Lisboa, mediante un enfoque de abajo arriba en el que los entes locales y regionales participen en la elaboración y la aplicación de los programas nacionales que de ella se deriven, puesto que desempeñan un papel esencial en la creación de un entorno propicio para el crecimiento económico; |
aprobó, en su 62o Pleno celebrado los días 16 y 17 de noviembre de 2005 (sesión del 16 de noviembre), el presente Dictamen.
1. Observaciones del Comité de las Regiones
1.1 Reforzar la competitividad en las regiones, las ciudades y los municipios
El Comité de las Regiones,
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1.1.1 |
recuerda que entre los objetivos de la Estrategia de Lisboa fijados por el Consejo Europeo figuran los de potenciar la competitividad y el crecimiento en la UE, crear más empleos y de mayor calidad y garantizar un desarrollo social y medioambiental sostenibles, con vistas a que la Unión Europea se convierta en la economía líder mundial de aquí a 2010. Transcurridos cinco años desde la cumbre de Lisboa, la Comisión Europea ha constatado que, hasta el momento, los logros son muy limitados. Por ello, es necesario reactivar la Estrategia de Lisboa, implicando en mayor medida a los Estados miembros en su realización; |
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1.1.2 |
presenta, por este el motivo, el presente Dictamen de iniciativa sobre el tema de la competitividad y la descentralización, con objeto de mostrar la importancia de la descentralización para la competitividad y determinar los factores clave que puedan contribuir a mejorar la competitividad y el crecimiento a nivel local y regional. El CDR no considera que una fuerte competitividad esté reñida con un desarrollo sostenible. Velar por un desarrollo sostenible es una responsabilidad que comparten todos los países, ciudadanos, municipios, ciudades y regiones, y el hecho de que el Dictamen se centre en las condiciones que hacen posible la competitividad no significa de ninguna manera que se desatienda el objetivo del desarrollo sostenible; |
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1.1.3 |
subraya que, cuando en el Dictamen se alude a los factores clave para una mayor competitividad, se refiere a aquellos en los que pueden influir los municipios, ciudades y regiones. Es importante incorporar al debate sobre la competitividad una microperspectiva que permita mostrar cuál puede ser la contribución del nivel regional y local en Europa en este ámbito. Por este motivo, el presente Dictamen propone determinadas medidas concretas que pueden adoptarse a escala local y regional para reforzar la competitividad; |
1.2 Europa necesita nuevos empresarios y pequeñas empresas florecientes
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1.2.1 |
constata que el desarrollo alcanzado en Europa en el curso de los decenios que siguieron a la Segunda Guerra Mundial fue espectacular. En Europa occidental, la producción per cápita pasó del 40 % del nivel estadounidense al final de la guerra al 70 % en 1970, nivel que ha conservado hasta hoy. El crecimiento económico y la construcción de la sociedad del bienestar han ido a la par, y los problemas registrados en los últimos tiempos para financiar este sistema han coincidido con una ralentización del crecimiento; |
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1.2.2 |
destaca que, gracias al desarrollo del período de posguerra, se crearon muchas grandes empresas de primera línea mundial y con buenas perspectivas, pero que no pueden por sí mismas garantizar que Europa siga siendo competitiva. El continente no sólo necesita que las actuales empresas competitivas puedan defenderse en el mercado mundial, sino que también hacen falta nuevas empresas en nuevas ramas y que puedan compensar con nuevos empleos los que desaparecen cuando otras empresas sucumben a la competencia, deslocalizan su actividad al extranjero o reducen la producción; |
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1.2.3 |
señala que la mayoría de las nuevas empresas se crean a pequeña escala, en el ámbito local. La cultura empresarial local, la manera de entender el espíritu empresarial y la disponibilidad de personal, conocimientos y financiación son elementos de gran importancia que influyen en el número de nuevos empresarios potenciales; |
1.3 La competitividad se construye de abajo arriba
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1.3.1 |
considera que, en su calidad de agentes públicos e instituciones democráticas, los entes locales y regionales tienen una considerable influencia en el terreno en que se enraízan las empresas y el clima que les permite florecer. En este sentido, son puntos democráticos de enlace entre empresas y ciudadanos, y el debate y la cooperación emprendidos con el fin de desarrollar el entorno inmediato son esenciales para el desarrollo de toda la Unión. El hecho de subrayar el papel de los municipios y regiones de Europa no implica olvidar la importancia de la responsabilidad, enorme y decisiva, que recae sobre los Estados miembros; se trata más bien de incorporar al debate sobre la competitividad y los planes de crecimiento una perspectiva necesaria, más próxima de los ciudadanos, ya sean empleados, empresarios o personas en busca de trabajo. Por este motivo, el refuerzo de la competitividad debe apoyarse en la subsidiariedad y la descentralización, las decisiones deben adoptarse en el entorno de aquellos a quienes afectan y se debe sacar partido al potencial de desarrollo local y regional; |
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1.3.2 |
señala que el papel que desempeñan los entes locales y regionales en el cumplimiento de los objetivos de competitividad varía de un Estado miembro a otro. Los países que tienen una administración muy descentralizada y cuyos entes locales son relativamente independientes en términos de financiación (es decir, que cubre de manera directa la mayor parte de sus gastos, mediante impuestos sobre las personas o las sociedades e ingresos por tasas) tienen, sin duda, una motivación directa para fomentar la creación y la calidad del empleo, el espíritu emprendedor y las condiciones para la actividad empresarial, los servicios de formación e innovación y la calidad del medio ambiente. Esta motivación directa alienta el compromiso de los entes locales y regionales con los objetivos de competitividad. Esta mayor «apropiación», reivindicada por el Consejo Europeo, sólo se produce cuando existen auténticas posibilidades de participación e influencia. La proximidad de los entes locales a la ciudadanía aporta transparencia y efectividad al cumplimiento de los objetivos de competitividad; |
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1.3.3 |
subraya la conveniencia de que la diversidad regional de Europa sea considerada, en mayor medida que hasta el momento, como una riqueza. Lo importante es aprovechar las condiciones específicas de cada región. Las condiciones propias, por ejemplo, de las grandes ciudades, las regiones de crecimiento, las zonas de montaña, el campo, las regiones en recesión o las localidades en transformación difieren enormemente unas de otras. No existe ningún modelo europeo único que convenga a todas. Así, por ejemplo, las regiones de crecimiento son de gran importancia para el desarrollo en toda la Unión, y es preciso reconocer su potencial. Siempre habrá determinadas regiones que encabecen el pelotón del crecimiento, pero, en todo caso, los responsables políticos pueden, utilizando las ventajas comparativas de cada región, crear una dinámica, y desarrollar las regiones en función de sus condiciones propias. Europa no puede permitirse que se frene el desarrollo de sus regiones, ya sean fuertes o débiles. En efecto, la competitividad y el espíritu empresarial no pueden mejorar si no se basan en las condiciones y las posibilidades de sus regiones, ciudades y municipios; |
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1.3.4 |
hace hincapié en que, a pesar de las diferencias existentes entre ellos, todos los municipios y regiones de Europa tienen interés en contribuir al aumento de la competitividad europea, todos tienen una responsabilidad en este sentido y poseen el potencial para ello; |
1.4 Factores para reforzar la competitividad
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1.4.1 |
subraya que un entorno empresarial dinámico constituye la base de una Europa competitiva. Son varios los estudios que han señalado cuáles son los factores que contribuyen a crear un entorno favorable a la creación de nuevas empresas y el desarrollo de las ya existentes. Así, el informe de Wim Kok menciona una serie de medidas para reducir los obstáculos administrativos, mejorar la legislación, facilitar la creación de nuevas empresas y respaldar la actividad empresarial. El documento de trabajo de la Comisión titulado «Benchmarking enterprise policy», SEC(2004) 1427 también hace referencia a una serie de factores en este sentido, como por ejemplo el acceso a la financiación y la necesidad de innovación y difusión de conocimientos. Asimismo, la Comunicación de la Comisión «Legislar mejor para potenciar el crecimiento y el empleo en la Unión Europea» (COM(2005) 97) habla de la repercusión de la legislación sobre las condiciones de funcionamiento de las empresas y recomienda, por este motivo, menos normativas y mejor adaptadas; |
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1.4.2 |
considera que con frecuencia, las regiones, las ciudades y los municipios pueden contribuir a reforzar los factores que favorecen la competitividad. Entre los que pueden influir más claramente, el Comité de las Regiones desea destacar los siguientes:
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1.4.3 |
subraya que los entes locales y regionales representan una parte importante de la economía en la UE. Además, la gestión de las tareas públicas financiadas por medio de los impuestos y las tasas tiene también un efecto sobre la competitividad europea. Los factores que se enumeran a continuación tienen repercusiones específicas sobre la competitividad de la administración pública:
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1.4.4 |
considera que, para poder ejercer una influencia sobre los factores que hacen posible un incremento de la competitividad, los entes locales y regionales deben afrontar el reto de desarrollar el liderazgo, crear una cultura empresarial, establecer una administración competitiva, fomentar una sociedad del conocimiento, y facilitar el acceso al empleo y los servicios; |
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1.4.5 |
constata que el grado en que un municipio rural, una región o una gran ciudad influyen en el refuerzo de la competitividad depende de aspectos como las competencias formales, la legislación nacional, la estructura empresarial y muchos otros que condicionan las posibilidades de la política local o regional. Aunque las condiciones difieran en gran medida de un lugar a otro, hay que hacer hincapié en la capacidad de los entes locales y regionales de Europa para adoptar medidas que aumenten la competitividad. Aun en aquellos casos que no sean de su competencia, siempre será posible trabajar por una mayor interacción con los órganos responsables. El Comité de las Regiones presenta a continuación 26 ejemplos concretos de medidas para incrementar la competitividad: |
1.5 Medidas concretas para incrementar la competitividad
Un liderazgo competitivo
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1.5.1 |
Establecer un liderazgo basado en la cooperación, que permita hacer frente a los cambios estructurales. La experiencia muestra que es necesario mantener un diálogo abierto y una cooperación amplia con todas las partes implicadas. Este liderazgo no se reduce al ámbito político, sino que incluye toda la gestión que se lleva a cabo en un municipio o una región. Se trata de contribuir –de manera regular y a largo plazo– a crear una interacción y un entendimiento entre los distintos agentes de la sociedad, mediante la clarificación de las distintas funciones y responsabilidades. Es obvio que la sociedad civil y la empresa están incluidos en esta idea de liderazgo. La cooperación ofrece una base para llevar a cabo una labor estratégica de desarrollo, y es un paso hacia la puesta en común de conocimientos, la creación de una red social y la confianza que son características de las regiones con éxito. Los dirigentes locales y regionales deben actualizar permanentemente su visión común del entorno, con el fin de prepararse debidamente para futuros cambios estructurales; |
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1.5.2 |
Dar prioridad a las cuestiones de desarrollo. Resulta normal que el debate a escala local y regional se centre en los servicios financiados con fondos públicos. Asimismo, es importante que no se olviden las cuestiones relativas al desarrollo económico. Los responsables políticos tienen la responsabilidad de abordar las cuestiones de desarrollo, en particular aquellas relacionadas con la competitividad y el bienestar locales y regionales en el contexto de la mundialización. El comercio ha dado riqueza a Europa, pero en la actualidad ocurre con frecuencia que prevalece el temor a la competencia y se olvidan demasiado a menudo las posibilidades que se ofrecen. Si se da prioridad a las cuestiones de desarrollo y los políticos hablan en mayor medida sobre las posibilidades existentes para reforzar el bienestar, el sentimiento de seguridad aumenta; |
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1.5.3 |
Desarrollar planes de acción locales y regionales de fomento del crecimiento. En el marco del proceso de Lisboa, se están elaborando planes nacionales, pero las ciudades, los municipios y las regiones también necesitan establecer planes de fomento del crecimiento. Sean cuales sean las condiciones específicas de cada municipio o región, es preciso establecer planes de acción que refuercen la competitividad y aprovechen las diferentes ventajas comparativas de las distintas regiones europeas; |
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1.5.4 |
Participar de manera activa y constructiva en las políticas de desarrollo nacionales y europeas. Los planes de acción europeos y nacionales exigen la participación activa y el compromiso de los responsables locales y regionales. Puesto que son interdependientes, los diferentes niveles que son la Unión, los Estados miembros y el nivel regional y local sólo pueden contribuir activamente a liberar plenamente el potencial de Europa por medio de una cooperación constructiva. Esto es especialmente importante en los países que reciben ayudas de los Fondos Estructurales de la Unión Europea; |
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1.5.5 |
Aprender de los mejores. Una de las claves del éxito reside en mantenerse abiertos a las estrategias y enfoques que resulten más beneficiosos para la propia ciudad o región. Una buena manera de cuestionar las condiciones y estrategias de las actividades propias es compararlas con aquellas que han dado buen resultado. Unos viajes de estudio orientados hacia los resultados, en los que participen la empresa, la universidad y la prensa local, son ejemplos de cómo organizar este tipo de aprendizaje. También conviene llevar a cabo evaluaciones comparativas para analizar los resultados de la ciudad o región de cada uno; |
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1.5.6 |
Reconocer que la diversidad y la identidad regional son elementos esenciales para reforzar la competitividad regional. Los responsables locales y regionales deben trabajar de manera más ardua para que su municipio o región puedan ofrecer un atractivo mayor, aprovechando las ventajas comparativas de cada lugar. En efecto, la diversidad europea también debe ser una ventaja competitiva; |
Reforzar el espíritu empresarial
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1.5.7 |
Introducir el espíritu empresarial en la educación. Se debe hacer lo posible por que el aprendizaje permanente no se reduzca a una formación destinada a formar empleados. En un sistema escolar moderno, debe tratarse el espíritu empresarial no solo como parte integrante de los programas educativos sino también como una asignatura independiente. La adquisición de conocimientos sobre la actividad empresarial y las prácticas en la empresa ayudan a los alumnos a comprender la sociedad en que viven y aumentan sus posibilidades de elegir un empleo. Un diálogo con los empresarios locales y regionales mejora también las posibilidades de adaptar la enseñanza a las necesidades del mercado; |
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1.5.8 |
Servicios adecuados de asesoramiento de los nuevos empresarios y de los empresarios que prueban suerte por segunda vez. Es importante que los nuevos empresarios que partan con una idea y con la voluntad de ponerla en práctica tengan la posibilidad de recibir un asesoramiento adecuado, de manera simple. Asimismo, los trabajadores que se decidan a crear su propia empresa también requerirán información y asesoramiento. Además, la experiencia adquirida en un intento empresarial fallido puede contribuir a alcanzar el éxito en un nuevo intento; |
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1.5.9 |
Creación de «primeras ventanillas» («first-stop-shops») para las empresas, centradas en cuestiones de asesoramiento, asistencia y financiación. Tanto los nuevos empresarios como las empresas ya asentadas necesitan asesoramiento y ayuda. Para que una empresa ya establecida pueda conservar su competitividad se requiere un gran esfuerzo, y una ayuda y un asesoramiento profesionales resultan de gran valor. También puede ser necesario ponerse en contacto con las autoridades, y en este caso puede recurrirse a las «primeras ventanillas» empresariales como intermediarios. Asimismo, el acceso a la financiación también resulta esencial, y para muchos empresarios puede ser de gran utilidad la instauración de centros dedicados a facilitar el acceso al capital. El número de bancos locales disminuye constantemente, lo que significa que los conocimientos sobre las condiciones locales específicas disminuyen también. La falta de financiación es un problema a escala nacional y europea, pero los municipios y las regiones pueden contribuir a paliar sus efectos; |
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1.5.10 |
Formar a los empleados de la administración pública en materia de actividad empresarial. Es importante que se comprendan mejor las condiciones de la actividad empresarial, a fin de que los entes locales y regionales puedan impulsar esta actividad y el espíritu empresarial, en vez de obstaculizarlos. Ello no significa que se pongan en entredicho la ejecución de las obligaciones de las autoridades públicas, ni determinadas condiciones. Simplemente, la capacidad de un empleado para tomar decisiones bien sopesadas aumenta si conoce bien los distintos componentes de la sociedad; |
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1.5.11 |
Creación de consejos consultivos de empresarios y representantes de los trabajadores. Los entes democráticos locales y regionales adoptan decisiones independientes basadas en el mandato de los electores. Para que estas decisiones sean objetivas se necesita un diálogo permanente con los distintos agentes sociales y los ciudadanos. Para asegurar el empleo y potenciar el crecimiento se requiere un diálogo con las empresas locales y regionales y con sus empleados. La creación de consejos consultivos que permitan el encuentro entre los políticos, las empresas y los trabajadores puede reforzar la base de las decisiones políticas; |
Una sociedad en continua formación
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1.5.12 |
Contribuir a la cooperación entre las instituciones educativas, las empresas, las organizaciones y los empleados. La formación no termina en la escuela; es preciso dar más importancia al aprendizaje permanente, a fin de poder afrontar las nuevas exigencias en materia de competencias. Un ejemplo son los centros locales de estudio para adultos, que permiten mejorar la adecuación de la oferta y la demanda de formación. Es necesario adaptar la formación a las necesidades de las empresas y sus empleados, por ejemplo ofreciendo un mayor número de cursos en horario de tarde y noche; |
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1.5.13 |
Desarrollar la colaboración con la universidad y los centros de educación superior. Resulta esencial animar a los jóvenes a que cursen estudios superiores y mejorar el acceso a la educación académica y la formación profesional superior. Por regla general, conviene mejorar la cooperación con el mundo universitario, para hacer posible que la investigación tenga en mayor medida una aplicación práctica y responda a las necesidades tanto de la empresa como del sector público. La interacción existente entre el mundo académico y la sociedad característica de las universidades estadounidenses impulsa el crecimiento, y los municipios y regiones deben trabajar para reforzar dicha interacción y ofrecer a las universidades los incentivos que éstas precisan; |
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1.5.14 |
Contribuir a la difusión de los resultados de la investigación. Uno de los retos de Europa es conseguir una mayor aplicación de los resultados de la investigación. Por este motivo, los puntos de contacto para la difusión de los resultados de la investigación y las innovaciones deben situarse cerca de las empresas que puedan aprovechar los nuevos conocimientos e ideas; |
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1.5.15 |
Respaldar los consorcios empresariales. Las empresas de un mismo sector pueden aprovechar su proximidad geográfica para crear agrupamientos empresariales en los que las diferentes empresas intercambien servicios, personal e ideas. Estos consorcios refuerzan el desarrollo de las mejores prácticas y la competitividad gracias a la intensa interacción que tiene lugar entre individuos y empresas de un mismo sector y ámbito de competencia. Conviene favorecerlos mejorando el acceso a las mejores prácticas y la disponibilidad de un personal cualificado. El fomento de los agrupamientos empresariales debe ser un parte importante de la planificación regional y local; |
Una administración competitiva
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1.5.16 |
Utilizar activamente la ordenación del territorio como un instrumento de fomento de la competencia. La ordenación del territorio tiene gran importancia para crear un determinado tipo de mercado local, pues influye en la disponibilidad de instalaciones y en la libertad de establecimiento de las empresas. El funcionamiento de un mercado también depende del acceso de los clientes a las instalaciones y los servicios, y en este sentido unos buenos transportes públicos resultan esenciales. En Europa existe libertad de establecimiento, pero, si no se utiliza correctamente, la ordenación del territorio a escala local y regional puede, en la práctica, dificultar el establecimiento de nuevas empresas. Es necesario que la ordenación del territorio a escala regional y local esté más enfocada hacia el crecimiento y el desarrollo, tanto en las zonas rurales como en las urbanas; |
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1.5.17 |
Establecer objetivos para mejorar la eficiencia de los servicios públicos. En Europa, los servicios públicos locales y regionales son un componente importante de la economía, y la utilización de estos recursos no solo repercute en la calidad de los servicios ofrecidos al ciudadano sino también en la competitividad. Un mejor aprovechamiento de los ingresos fiscales tiene efectos positivos para el conjunto de la economía y beneficia al empleo. Una mejora constante de la eficiencia de los servicios públicos ofrecidos se traduce en una mayor productividad en el sector público y en una mayor posibilidad de elección a la hora de establecer los tipos impositivos y el nivel de los servicios ofrecidos. Para incrementar la eficiencia de la producción pública se necesitan buenos sistemas de seguimiento y la posibilidad de establecer comparaciones y seguir las mejores prácticas; |
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1.5.18 |
Analizar el efecto de las decisiones en la actividad empresarial. Los organismos públicos deben tener en cuenta los efectos de sus decisiones en los diferentes ciudadanos tomando por ejemplo los efectos en el medio ambiente. De la misma manera que se elaboran estudios sobre el impacto medioambiental, también deberían examinarse las consecuencias para las empresas y el empleo. Además, es necesario revisar las normas existentes con el fin de eliminar aquellas que creen costes innecesarios y limiten la competitividad de las empresas; |
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1.5.19 |
Evaluar y probar métodos creativos para la provisión de servicios. En virtud del principio de subsidiariedad, los entes locales y regionales deberían garantizar la eficiencia en la provisión de servicios, evaluando y probando métodos creativos, como la subcontratación, lo que a su vez podría servir para estimular los mercados locales y regionales; |
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1.5.20 |
Reforzar las competencias en materia de licitaciones. Conviene desarrollar las licitaciones públicas y convertirlas en un instrumento activo y transparente para mejorar la competencia. Es importante reforzar las competencias en materia de licitaciones para mejorar la calidad y la previsibilidad de las evaluaciones de las diferentes ofertas. A menudo existe la posibilidad de crear una central de licitaciones en la que participen diferentes autoridades públicas, con el fin de asegurar un elevado nivel de competencias; |
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1.5.21 |
Respaldar a las pequeñas empresas en las licitaciones. Si bien es importante coordinar las competencias relativas a las licitaciones a escala intermunicipal, conviene también garantizar que dicha coordinación no conduce a conjuntar licitaciones diferentes, convirtiéndolas en grandes encargos imposibles de gestionar por las pequeñas empresas. Al contrario, las grandes licitaciones deberían dividirse, en la medida de lo posible, en otras de menor tamaño, lo que resultaría beneficioso para las pequeñas empresas. Con frecuencia, la carga administrativa que acompaña a un procedimiento de licitación resulta demasiado importante para las pequeñas empresas. En la medida de lo posible, conviene estandarizar los formularios y procedimientos de licitación, y establecer normas únicas a nivel regional, nacional y europeo. Debe incrementarse el uso de la tecnología de la información, tanto para las licitaciones públicas como para los contratos de menor envergadura; |
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1.5.22 |
Utilizar en mayor medida la administración electrónica. Para ahorrar costes a los ciudadanos, las empresas y la administración, conviene aumentar el número de servicios electrónicos. Una buena administración electrónica mejora los servicios, libera recursos para la actividad principal y simplifica un mayor intercambio electrónico de información entre las instituciones públicas; |
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1.5.23 |
Aumentar el empleo y reducir la dependencia de los subsidios. El conjunto de la política económica y social a nivel regional y local debe centrarse en mayor medida en la creación de puestos de trabajo, la posibilidad de que un mayor número de personas accedan al mercado laboral y la reducción de la dependencia de los subsidios. El aumento del empleo resulta siempre la mejor manera de reducir los problemas sociales. Para mejorar los métodos, conviene llevar a cabo evaluaciones periódicas de los efectos del empleo para la política social. También en este ámbito conviene celebrar reuniones técnicas donde se compartan las mejores prácticas. |
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1.5.24 |
Liberar mano de obra. Es preciso contribuir a liberar mano de obra, aumentando los servicios de asistencia a la infancia y aplicando medidas para mejorar la integración en la vida laboral y la empresa de los emigrantes sin trabajo. En este contexto, las mejoras en materia de igualdad entre los sexos desempeñan un papel importante, ya que tienen repercusiones importantes para el crecimiento. Las personas mayores que han pasado la edad de la jubilación y desean seguir trabajando constituyen también un recurso, y la sociedad, en vez de impedírselo, debe aprobarlo; |
Empleos y servicios disponibles
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1.5.25 |
Ampliar el mercado de trabajo mediante mejores comunicaciones. El éxito económico de las grandes ciudades depende en parte de la elevada disponibilidad de mano de obra y empleo y del hecho de que las distancias son cortas y hay buenas comunicaciones. Ello facilita la adecuación entre la oferta y la demanda de mano de obra. No hay que subestimar la importancia que tiene para el empleado el acceso a un mercado de trabajo amplio. Por este motivo, resulta importante reforzar las infraestructuras y las comunicaciones, con el fin de aumentar el acceso a los puestos de trabajo. Las regiones colindantes deben velar por que los desplazamientos transregionales no resulten más costosos que los desplazamientos dentro de la región; |
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1.5.26 |
Conviene garantizar un buen acceso a los servicios de banda ancha. Los entes locales y regionales pueden contribuir a la expansión de los servicios de banda ancha, dentro de la dinámica de mercado. La banda ancha aumenta el acceso a los servicios y facilita el teletrabajo. |
2. Recomendaciones para una mayor competitividad local y regional
El Comité de las Regiones,
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2.1 |
se compromete a mantener vivo el debate sobre la competitividad local y regional, y pide a los municipios, ciudades y regiones de Europa que adopten la misma actitud en sus propias asambleas democráticas. La competitividad se construye desde abajo, y esta cuestión esencial para el futuro de Europa debe debatirse y ponerse en práctica desde la base; |
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2.2 |
insta a los municipios, las ciudades y las regiones de Europa a que examinen los ejemplos de medidas concretas para aumentar la competitividad presentadas en el presente documento y que establezcan planes de crecimiento locales y regionales destinados a incrementar la competitividad. Estos planes deberán incluir medidas adaptadas a las características específicas locales y regionales; |
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2.3 |
insta a los Estados miembros a que reconozcan el papel de los municipios y regiones para el crecimiento y la competitividad, y a que faciliten el potencial de desarrollo local y regional garantizando un margen de maniobra elevado a escala local y regional en materia de política de desarrollo. En la preparación de los programas nacionales de reforma de cada Estado miembro se debería incluir una valoración del papel que desempeñan los entes locales y regionales en la ejecución de las distintas directrices en materia de política económica y de empleo. En este contexto, es importante que la política de cohesión se centre en el cumplimiento de los objetivos de Lisboa y que se prevea explícitamente un papel concreto para las ciudades y los entes locales; |
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2.4 |
insta a los Estados miembros y a la Comisión a que reconozcan el importante papel que desempeñan las regiones de crecimiento y las grandes aglomeraciones urbanas en el desarrollo del conjunto de la Unión. Las regiones más atrasadas necesitan el impulso de aquellas que funcionan como motores económicos de Europa; |
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2.5 |
insta a la Comisión que fomente claramente una toma de conciencia a nivel europeo sobre el crecimiento regional y la competitividad. Se requieren medidas estratégicas para aprovechar las buenas prácticas tanto europeas como de otras parte del mundo. También se necesita respaldar la elaboración de evaluaciones comparativas entre regiones de similares características; |
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2.6 |
insta a la Comisión a que elabore informes anuales de competitividad que describan la situación en las diferentes regiones, con el fin de facilitar una evaluación comparativa temática y el uso de las mejores prácticas. El Comité de las Regiones ofrece con agrado a la Comisión su asistencia en esta labor; |
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2.7 |
tiene la intención de contribuir activamente a los preparativos del Consejo Europeo de Primavera y a la evaluación de los planes de acción nacionales. |
Bruselas, 16 de noviembre de 2005.
El Presidente
del Comité de las Regiones
Peter STRAUB
(2) DO C 164 de 5.7.2005, p. 91.