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Document 52004AR0256

    Dictamen del Comité de las Regiones sobre la «Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones — La salud electrónica — Hacia una mejor asistencia sanitaria para los ciudadanos europeos: Plan de acción a favor de un Espacio Europeo de Salud Electrónica»

    DO C 71 de 22.3.2005, p. 30–33 (ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, NL, PL, PT, SK, SL, FI, SV)

    22.3.2005   

    ES

    Diario Oficial de la Unión Europea

    C 71/30


    Dictamen del Comité de las Regiones sobre la «Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones — La salud electrónica — Hacia una mejor asistencia sanitaria para los ciudadanos europeos: Plan de acción a favor de un Espacio Europeo de Salud Electrónica»

    (2005/C 71/08)

    EL COMITÉ DE LAS REGIONES,

    Vista la «Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones - La salud electrónica – hacia una mejor asistencia sanitaria para los ciudadanos europeos: Plan de acción a favor de un Espacio Europeo de la Salud Electrónica» (COM(2004)356 final);

    Vista la decisión de la Comisión Europea de 30 de abril de 2004 de consultarle al respecto, de conformidad con el primer párrafo del artículo 265 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea;

    Vista la decisión de su Presidente, de 8 de septiembre de 2003, de encargar a la Comisión de Cultura y Educación la elaboración de un dictamen sobre este asunto;

    Visto su Proyecto de Dictamen 256/2004 rev.1 aprobado el 22 de septiembre de 2004 por la Comisión de Cultura y Educación (Ponente: Sr. BERTRAND, Alcalde de Saint-Silvain-Bellegarde (FR-PPE),

    ha aprobado por unanimidad en su 57o Pleno, celebrado los días 17 y 18 de noviembre de 2004 (sesión del 17 de noviembre), el presente Dictamen.

    1.   Observaciones del Comité de las Regiones

    Introducción

    1.1

    La salud electrónica, interpretada en sentido amplio de la introducción de la Comunicación de la Comisión, tiene un gran potencial para ofrecer una mejor atención sanitaria en términos de eficacia y economía. No obstante, la clave del éxito residirá en conseguir que los ciudadanos confíen en que todos los aspectos de la salud electrónica que incidan directamente en ellos hayan sido estudiados dando prioridad a sus intereses. Por consiguiente, la contribución de los representantes de organizaciones de pacientes y ciudadanos a la elaboración de productos, sistemas y servicios de salud electrónica será de gran importancia. A la hora de idear sistemas para grupos específicos de pacientes debería contarse con la participación de los representantes de los grupos de apoyo a los pacientes pertinentes. La cuestión de la confidencialidad de la historia médica constituirá una de las mayores preocupaciones de los ciudadanos.

    1.2

    La denominación «sistemas de salud centrados en el ciudadano» debe utilizarse en la aplicación práctica de políticas y no solamente como una descripción de intenciones en documentos políticos.

    1.3

    La experiencia con que se cuenta sobre la introducción de sistemas de salud electrónica ha demostrado igualmente la clara necesidad de la participación de los profesionales de la salud desde el principio de los debates sobre cualquier proyecto de salud electrónica ideado para ser utilizados por ellos mismos.

    1.4

    La cuestión de la garantía de calidad «sellos web» de los sistemas de información validados de salud electrónica también será de vital importancia para el establecimiento y el mantenimiento de la confianza de los ciudadanos. La confianza debería considerarse un elemento clave a la hora de animar a los ciudadanos a hacer uso de fuentes de información que ofrezcan datos y consejos bien fundamentados, equilibrados e imparciales, en vez de fuentes con información de mala calidad, o incluso peligrosa, a menudo con fines comerciales (1).

    2.   Retos y expectativas de los sectores de la salud en Europa y papel de la salud electrónica

    2.1

    Accesibilidad a los servicios. La Comunicación afirma que en 2051 cerca del 40 % de la población de la Unión Europea será mayor de 65 años. Los segmentos de población más jóvenes dentro de este grupo de edad corresponderán a personas que han vivido y trabajado en un contexto electrónico y que seguramente estarán familiarizadas con la salud en línea siempre que se hayan establecido los controles de calidad necesarios a lo largo de su experiencia. Sin embargo, puede que a principios del siglo XXI haya muchas personas de los grupos de edad avanzada con poca experiencia en salud electrónica y que carecen de los conocimientos de informática necesarios para obtener el máximo rendimiento de los avances en salud electrónica. Es muy probable que se trate precisamente de las personas más necesitadas de un mayor acceso a los servicios sanitarios. Deben establecerse sistemas que aseguren que no se afecta a sus intereses. Durante años será preciso facilitar otros canales de comunicación para que los ciudadanos puedan acceder a los servicios, por ejemplo, por teléfono. También deberá disponerse de información escrita.

    2.2

    Se parte de la base de que un comité convocado por la DG Empleo y Asuntos Sociales está examinando el tema de la salud electrónica, incluida la «brecha digital», las diferencias rurales y urbanas y las cuestiones referentes a la educación y la formación dirigidas a los profesionales de la salud y a los ciudadanos. La resolución de estas cuestiones será vital para la buena aplicación de la salud electrónica.

    2.3

    Infraestructura tecnológica. En la Comunicación se hace referencia a la necesidad de trabajar en el «despliegue de redes de telecomunicaciones de banda ancha». En determinadas zonas geográficas existen conexiones a Internet de banda ancha que no son lo suficientemente sólidas. Esto afecta a los hospitales y a los profesionales de la atención primaria de tales zonas. Ciertos aspectos de la telemedicina, como la transmisión de radiografías, resultarían extremadamente inciertos, por no decir imposibles. Es probable que los centros sanitarios de las zonas rurales o escasamente pobladas -donde las actuales conexiones de banda ancha son relativamente frágiles- se encuentren más alejados con respecto a otras zonas, de ahí que las posibles ventajas de las aplicaciones de salud electrónica sean mayores. Además, si los proveedores locales de atención sanitaria desean facilitar información en línea a los pacientes de su municipio, es necesario que se disponga de una instalación tecnológica fiable que permita un fácil acceso.

    2.4

    Por consiguiente, se considera que hay que invertir en un equipamiento que garantice una instalación tecnológica apropiada para que los pacientes puedan acceder fácilmente a los servicios de salud electrónica. Las inversiones podrían proceder de los fondos de cohesión o estructurales de la UE o del Banco Europeo de Inversiones.

    2.5

    Capacitación de los consumidores (pacientes y ciudadanos sanos). Se hace referencia a la ayuda que ahora requieren los ciudadanos para gestionar sus propias enfermedades, riesgos y estilos de vida y al hecho de que los ciudadanos busquen activamente información sobre sus afecciones. En pocas palabras, hoy día el paciente quiere participar, junto con los profesionales de la salud, en las decisiones relativas a su tratamiento.

    2.6

    El uso de fármacos es con diferencia la forma de intervención más frecuente en lo que al tratamiento de enfermedades se refiere junto con la prevención de incidentes graves como las enfermedades coronarias o el derrame cerebral. En la propuesta publicada para la «hoja de ruta» de la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA) se expresa el deseo de que la EMEA cuente con su propia base de datos, en la que se incluyan todas las medicinas para las que se ha autorizado su comercialización en alguno de los Estados miembros de la UE con arreglo a un procedimiento centralizado. Esta propuesta debería llevarse a la práctica lo antes posible. Se debería fomentar el uso de la base de datos de la EMEA como fuente prioritaria entre aquellos ciudadanos que deseen obtener información en línea sobre fármacos dada la objetividad y fiabilidad de su información, que estará comprobada científicamente.

    2.7

    Todo sitio web validado sobre productos medicinales y tratamientos médicos debería incluir la recomendación explícita de que el usuario verifique la información, así como cualquier duda referente a la medicación, con su médico o farmacéutico. El informe de 2003 de la OMS «Adherence to long term therapies — evidence for action» (Observancia de tratamientos a largo plazo — pruebas que llaman a actuar) insiste en los graves problemas que surgen a partir del incumplimiento de tratamientos prescritos para enfermedades crónicas. No sólo representa un gasto de recursos, sino también una amenaza para la salud de las personas en el futuro.

    2.8

    Según una reciente investigación (2), el cese de un tratamiento a menudo es resultado de una decisión y no simplemente del olvido. El citado informe de la OMS indica que las razones del incumplimiento pueden variar, aunque el desencadenante suele ser un efecto secundario indeseado. Esto debería tenerse en cuenta en todas las iniciativas de salud electrónica que ofrecen información sobre fármacos y tratamientos médicos con un enfoque positivo alentando a la gente a seguir los tratamientos.

    2.9

    Una de las conclusiones del informe de la OMS era que la mejora de la eficacia en el cumplimiento de los tratamientos tendría mejores efectos en la salud de la población que cualquier otra mejora en tratamientos médicos específicos. En tiempos de presión sobre los recursos destinados a la asistencia sanitaria, las iniciativas de salud electrónica deberían centrarse en mejorar la observancia.

    2.10

    La Comunicación hace hincapié en las mejoras en la calidad de la asistencia y en la seguridad del paciente que pueden surgir como resultado del acceso a «historias de salud electrónicas completas y seguras». Ahora bien, el dilema es cómo mantener la confianza de los pacientes en la seguridad y confidencialidad de las historias médicas al mismo tiempo que se garantiza el acceso de los profesionales de la salud a toda información necesaria con el fin de poder proporcionar los mejores cuidados a su paciente. Es probable que el problema de mantener la confianza de los pacientes en la confidencialidad de los datos se agrave con la creciente prestación transfronteriza de servicios médicos. La Comunicación plantea la posibilidad de realizar un estudio que trate específicamente la protección de datos en el contexto de la sanidad en línea. Esto debería constituir una prioridad.

    2.11

    Apoyo a las autoridades sanitarias y a los administradores sanitarios. La Comunicación propone que la salud electrónica ofrezca nuevas oportunidades a los ciudadanos que viven en zonas alejadas, donde sólo tienen acceso a determinados servicios sanitarios, y a «grupos marginados» como, por ejemplo, personas con diferentes grados de discapacidad. Ahora bien, sólo podrá lograrse si se invierte lo suficiente en las infraestructuras tecnológicas de las zonas alejadas, cuando proceda. La formación de los ciudadanos será también fundamental.

    3.   Situación actual

    3.1

    Principales retos que plantea la generalización. Tal como precisa la Comunicación, la interoperabilidad es un tema clave: si se quiere conseguir, requerirá un enfoque mucho más constructivo que el adoptado hasta ahora. Con las debidas inversiones, la facilidad de uso debería ser más asequible. Las cuestiones relacionadas con la confidencialidad y la seguridad ya se han tratado en este dictamen.

    3.1.1

    La disposición en la Directiva general de protección de datos, que prevé la creación de códigos de conducta para aspectos particulares tales como la salud, debería materializarse con urgencia, especialmente al tratar cuestiones relacionadas con la confidencialidad y la seguridad.

    3.1.2

    Aparte de la garantía de confidencialidad, los ciudadanos querrán cerciorarse de que su derecho a ser indemnizados estará protegido en caso de que surjan problemas relativos a la prestación transfronteriza de servicios. Los debates sobre la propuesta para una Directiva relativa a los servicios en el mercado interior (COM(2004) 2 final) demuestran que el seguro de responsabilidad profesional difiere en gran medida de un Estado miembro a otro. Las aseguradoras han declarado que la condición indispensable de contar con un seguro de responsabilidad profesional impediría que algunos profesionales de la salud obtuvieran seguros a precios razonables: no tendrían más remedio que reducir sus servicios o actuar ilegalmente. Tendrían que quitar servicios o actuar ilegalmente. Este problema debe resolverse si se quiere que los ciudadanos confíen en la prestación transfronteriza de servicios sanitarios.

    3.2

    La cuestión de las cualificaciones de los profesionales que ofrecen atención sanitaria a residentes de otro Estado miembro también preocupa a los ciudadanos, como lo han corroborado los debates de la propuesta de Directiva relativa al reconocimiento de cualificaciones profesionales (COM(2002) 119 final). Hay que asegurarse de que no se recurre a los servicios de salud electrónica para eludir las leyes nacionales: la autoridad reguladora del Estado miembro del paciente debe tener conocimiento de que un profesional de la salud de otro Estado miembro le está ofreciendo sus servicios, y dicha autoridad debe tener el convencimiento de que dicho profesional está debidamente cualificado y autorizado para practicar su profesión y no ha incurrido en sanciones disciplinarias. Los ciudadanos desean tener la garantía de que los profesionales de la salud de otros Estados miembros que les presten sus servicios se ajustan a los mismos criterios exigidos en su país. Debe hallarse una solución en el texto de la Directiva en cuestión si se quiere que los ciudadanos confíen en los servicios de la salud electrónica.

    3.3

    Un hecho que ayudaría a intensificar la fiabilidad y la seguridad jurídica sería la normalización de las prescripciones electrónicas. Actualmente no existe una normalización de los formatos de las recetas médicas en papel dentro de la Unión Europea, lo que constituye otro problema a la hora de que los pacientes obtengan medicamentos con recetas expedidas en otros Estados miembros. Por consiguiente, lo más adecuado sería estudiar la normalización de las prescripciones electrónicas mientras este servicio se encuentra en su fase inicial, en vez de esperar a que los sistemas se vayan estableciendo en cada Estado miembro. Para ello debería pedirse la colaboración de los representantes de los médicos, dentistas y farmacéuticos de la UE.

    3.4

    Tal y como se señala en la Comunicación, los ciudadanos prefieren unos servicios que se ajusten a sus necesidades y criterios teniendo, al mismo tiempo, la seguridad de que su derecho a la intimidad está protegido. Se entiende que la demanda de sistemas y servicios de salud en línea crecería más rápidamente si se tuvieran en cuenta las necesidades e intereses de las comunidades de usuarios (profesionales de la salud, pacientes y ciudadanos). Por lo tanto, los representantes de los grupos de usuarios deberían participar en el desarrollo de proyectos de salud electrónica. De este modo, es más probable que dichos grupos se conviertan en usuarios y promotores de salud electrónica. El hecho de que cada grupo interesado tenga la posibilidad de vetar la aplicación de un proyecto si no lo considera beneficioso debería constituir la mayor preocupación de los que se encargan de diseñar estos proyectos.

    3.5

    El riesgo de que los sectores de la sociedad mencionados en el subapartado «Acceso de todos a la salud electrónica» no puedan disfrutar de las posibilidades que ofrece la salud electrónica debe tratarse como un asunto prioritario si se quiere que estos grupos ya desfavorecidos dejen de sentirse excluidos. La salud electrónica, si se provee de forma adecuada, puede constituir un elemento importante en la prestación de mejores servicios sanitarios.

    4.   Hacia el Espacio Europeo de la Salud Electrónica: problemas y actuaciones

    4.1

    Los objetivos que figuran en los temas planteados en la Comunicación sólo podrán conseguirse si los Estados miembros se comprometen plenamente, si las partes interesadas –incluidos los representantes de los pacientes, ciudadanos y profesionales de la salud– colaboran estrechamente desde el principio tanto a nivel nacional como comunitario, si se lleva a cabo una minuciosa y constante supervisión de los objetivos logrados y si se invierte suficientemente en infraestructura tecnológica. Esto contribuirá a que los ciudadanos confíen en los servicios de salud electrónica y a apoyar su futuro desarrollo. Sin la ayuda de los ciudadanos, sería imposible.

    El Comité de las Regiones no ha abordado todos los subapartados de esta sección de la comunicación.

    4.2

    Tema 1: Hacer frente a los retos comunes: (punto 4.2.1 de la Comunicación) Es importante que los Estados miembros y la Comisión decidan estudiar la cuestión del reembolso de los servicios destinados a la población de las zonas transfronterizas. Efectivamente, se puede prever el supuesto de un paciente que, al vivir cerca de la frontera, encuentre que el especialista más cercano que pueda darle una posible segunda opinión, mediante teleconsulta tal y como se recoge en el punto 4.3.2, se encuentre en un hospital de un Estado miembro diferente al de su residencia. La ausencia de procedimientos de reembolso resultaría bastante incomprensible para estos ciudadanos, lo que exigiría una adaptación adecuada a la legislación de cada uno de los Estados miembros.

    4.2.1

    (Comunicación, punto 4.2.3) En lo que respecta a la movilidad de los pacientes, será de suma importancia obtener un enfoque común en materia de identificación de pacientes, como se prevé en el punto 4.2.2.1, así como la confianza de que se están realizando controles estrictos para garantizar la competencia de los profesionales de la salud que ofrecen sus servicios en los Estados miembros.

    4.2.2

    (Comunicación, punto 4.2.4) El Comité de las Regiones reitera su afirmación anterior de que la financiación comunitaria será esencial para acelerar el despliegue de las redes de telecomunicaciones de banda ancha en algunas localidades con servicios insuficientes.

    4.2.3

    (Comunicación, punto 4.2.7) La Comunicación de la Comisión declara que la certeza de que existe responsabilidad con respecto a los productos y servicios «resultaría beneficiosa». El Comité de las Regiones considera que estas palabras deberían sustituirse por «es esencial» si se quiere estimular y mantener la confianza del paciente en los servicios de salud en línea. Se debería fijar una fecha anterior a 2009 para que la Comisión, en colaboración con los Estados miembros, aporte un marco que permita gozar de una mayor seguridad jurídica al respecto.

    4.3   Tema 2: Acciones piloto: acelerar la implementación ventajosa

    4.3.1

    (Comunicación, punto 4.3.1) El Comité de las Regiones aprueba que la Comisión cofinancie el desarrollo de un conjunto de criterios de calidad para páginas web relacionadas con la salud («sellos web»). Los gobiernos y los profesionales de la salud deberían lanzar campañas de larga duración con el fin de animar a los ciudadanos a utilizar preferentemente sitios de Internet con «sellos web». Para garantizar el cumplimiento continuo de los criterios de calidad será fundamental realizar una supervisión formal y constante.

    4.3.2

    (Comunicación, punto 4.3.3) El Comité de las Regiones acoge favorablemente la introducción de la tarjeta sanitaria europea de seguro de enfermedad. La tarjeta sanitaria que se propone debería incorporar la información de la tarjeta de seguro de enfermedad y, si así lo desea el paciente, sus datos sanitarios más importantes en la fase de introducción. De este modo, los profesionales de la salud podrán tener acceso a los datos importantes del paciente para asegurar la mejor calidad posible en sus servicios. Aquí se evidencia la importancia de garantizar la interoperabilidad de la tecnología electrónica. Habría que procurar que las compañías aseguradoras no dispongan de ciertos datos sanitarios que puedan utilizarse para escoger a los clientes «adecuados».

    4.3.3

    (Comunicación, punto 4.4.1) El establecimiento de un foro de alto nivel sobre la salud electrónica, cuya misión sería prestar apoyo a los servicios de la Comisión, brindará la oportunidad de obtener la confianza de los ciudadanos al confirmar la participación desde el principio de todas las partes interesadas. Se entiende que en el foro se establecerán grupos de trabajo sobre temas específicos, uno de los cuales se dedicará obviamente a la interoperabilidad. Deberían existir vínculos estrechos entre el foro de la salud electrónica y el grupo de reflexión de alto nivel sobre atención sanitaria y servicios médicos que se establecerá de conformidad con la Comunicación de la Comisión sobre la movilidad de los pacientes.

    5.   Recomendaciones del Comité de las Regiones

    EL COMITÉ DE LAS REGIONES,

    5.1

    recomienda que la financiación comunitaria proceda de los Fondos Estructurales, del Fondo de Cohesión o del Banco Europeo de Inversiones, para garantizar así la eficacia que requieren las comunicaciones de banda ancha en localidades que de otro modo carecerían de los servicios necesarios;

    5.2

    recomienda que la Comisión aborde prioritariamente, en colaboración con los Estados miembros, el dilema de mantener la confianza de los ciudadanos en la confidencialidad de los datos médicos mientras se explican las ventajas de que los profesionales de la salud que intervienen en un tratamiento compartan información pertinente;

    5.3

    recomienda que los representantes de los pacientes, ciudadanos y profesionales de la salud participen desde el principio en todas las propuestas relativas a los proyectos de salud en línea;

    5.4

    recomienda tomar medidas positivas encaminadas a garantizar que los intereses de las personas vulnerables y de edad avanzada se tienen específicamente en cuenta en los proyectos de salud electrónica y facilitar durante varios años medios alternativos para la búsqueda de información y consejo;

    5.5

    recomienda que la Comisión, en colaboración con los Estados miembros, fije una fecha anterior a 2009 para establecer el marco necesario para una mayor seguridad jurídica en relación con los productos y servicios de salud electrónica;

    5.6

    recomienda dar prioridad a la cuestión del reembolso de los servicios prestados en otro Estado miembro;

    5.7

    recomienda que los gobiernos de los Estados miembros y los profesionales de la salud fomenten a largo plazo las ventajas de utilizar preferiblemente páginas de Internet con «sellos web»;

    5.8

    recomienda establecer un sistema para asegurar que las páginas con «sello web» se ajusten sistemáticamente a los criterios de calidad fijados;

    5.9

    recomienda que los servicios de salud electrónica relacionados con tratamientos de medicación traten positivamente el grave problema del incumplimiento de dichos tratamientos;

    5.10

    recomienda que se establezcan vínculos estrechos entre el foro de la salud electrónica y el grupo de reflexión de alto nivel sobre atención sanitaria y servicios médicos que se establecerá de conformidad con la Comunicación de la Comisión sobre la movilidad de los pacientes.

    Bruselas, 17 de noviembre de 2004.

    El Presidente

    del Comité de las Regiones

    Peter STRAUB


    (1)  Según una encuesta reciente basada en las 32 páginas web de terapias alternativas o complementarias más visitadas, con una afluencia de decenas de miles de personas al día, en ellas se ofrecen 118 «remedios» para el cáncer y 59 supuestos tratamientos preventivos, cuyo efecto no se ha demostrado en ninguno de los casos. Además, se calcula que una quinta parte de las páginas web disuaden a los pacientes, ya sea directa o indirectamente, de recurrir a tratamientos convencionales para el cáncer (estudio publicado en la revista «Annals of Oncology», citado en el canal BBC News el 15 de abril de 2004).

    (2)  Barber N, Parsons J, Clifford S, Darracott R, Horne R, «Patients 'problems with new medication for chronic diseases»«Quality and Safety in Healthcare», no 13, junio de 2004.


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