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Document 52013AE4534

    Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema «Cambios sostenibles en las sociedades en transición» (Dictamen exploratorio)

    DO C 67 de 6.3.2014, p. 6–10 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, HR, IT, LV, LT, HU, MT, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

    6.3.2014   

    ES

    Diario Oficial de la Unión Europea

    C 67/6


    Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema «Cambios sostenibles en las sociedades en transición» (Dictamen exploratorio)

    2014/C 67/02

    Ponente: ANDRIS GOBIŅŠ

    El 15 de abril de 2013, de conformidad con el artículo 304 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, la Presidencia lituana decidió consultar al Comité Económico y Social Europeo sobre el tema

    Cambios sostenibles en las sociedades en transición.

    La Sección Especializada de Relaciones Exteriores, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su dictamen el 25 de septiembre de 2013.

    En su 493o pleno de los días 16 y 17 de octubre de 2013 (sesión del 16 de octubre), el Comité Económico y Social Europeo aprobó por 70 votos a favor, 1 en contra y 6 abstenciones el presente dictamen.

    La única constante es el cambio – Heráclito

    1.   Recomendaciones

    1.1

    La UE, sus Estados miembros y su sociedad civil son una fuente increíblemente rica de experiencia en materia de transición. Esta experiencia debería aprovecharse mejor para alcanzar la estabilidad mediante cambios que se han de introducir en Europa, en los países vecinos de la UE y en todo el mundo.

    1.2

    La UE está desempeñando un papel de vanguardia en los debates actuales de las Naciones Unidas sobre la agenda post-2015 en materia de desarrollo, y debe abogar por que se den pasos concretos hacia adelante, basados en la solidaridad y en la coherencia de las políticas. Este dictamen del CESE, junto con otros emitidos anteriormente sobre este tema, se han de tener en cuenta (1).

    1.3

    Se debe poner en práctica la experiencia en materia de transición disponible en la UE y sobre esta. La UE debe sistematizar mejor su experiencia positiva y negativa sobre transición, los instrumentos de ayuda existentes y los datos sobre los agentes relevantes. Deberá diseñarse un plan de acción sobre el uso de la experiencia de transición en el proceso de programación. El Compendio de Transición Europea y las demás sugerencias de documentos recientes de la UE tienen que llevarse a la práctica sin demora.

    1.4

    La política exterior de la UE debe pasar a ser más contundente, más participativa y abierta, eficaz y coherente. Esta política debe orientarse a la promoción de los derechos humanos, las libertades fundamentales (incluida las libertades de asociación y de reunión pacífica) y el Estado de Derecho, y debe ayudar a crear un entorno propicio y democrático que permita a los individuos y a las organizaciones de la sociedad civil (OSC) participar en la formulación de las políticas y en la supervisión de su ejecución. Es necesario un enfoque a largo plazo.

    1.5

    La sociedad civil y política de la UE y sus países socios debe desempeñar un papel esencial. Los acuerdos de asociación, programas de apoyo y subvenciones no deben aprobarse sin un diálogo estructurado con la sociedad civil, especialmente la sociedad civil organizada, con arreglo al principio de asociación de la UE. Debe hacerse especial hincapié en el diálogo con los distintos grupos sociales de los países socios, incluidas las minorías y los habitantes de regiones remotas, y en su participación.

    1.6

    Actualmente, a muchos promotores potenciales del desarrollo sostenible les está prohibido recibir ayuda de la UE en aplicación de normas administrativas discriminatorias, entre otras. La discriminación positiva (que impide cualquier tipo de manipulación) y el requisito de que los socios con experiencia reciente en materia de transición deberían participar en proyectos de desarrollo son necesarios para situar en igualdad de condiciones a los agentes cuyos resultados son inferiores en las evaluaciones actuales. La calidad de los proyectos y los resultados son lo primero.

    1.7

    Se han de lanzar nuevos mecanismos de cooperación y los existentes han de ampliarse (véase en particular los puntos 3.3.4, 3.3.6, 3.3.7 y 3.3.8, como por ejemplo el programa global Twinning, Taiex, Erasmus+, la nueva plataforma de intercambio, etc.).

    1.8

    Debería excluirse de la ayuda a los agentes vinculados a regímenes autoritarios y las prácticas no democráticas (como las GoONG -ONG gubernamentales-, sindicatos amarillos, etc.).

    1.9

    En general, es preciso prestar apoyo integral a un amplio sector de la sociedad en los países socios.

    1.10

    El mejor apoyo para lograr el cambio democrático, el desarrollo sostenible, el crecimiento económico integrador y un mercado estable, junto con un mayor empleo y bienestar, es una buena gobernanza y un enfoque sólido basado en los derechos. La experiencia demuestra que una sociedad civil fuerte, en particular si está organizada, es la mejor garantía para alcanzar el éxito.

    2.   Contexto general

    2.1

    El CESE apoya la visión más amplia sobre el desarrollo sostenible. Como señaló el Consejo de la UE, esta incluye aspectos tales como «la gobernanza democrática, los derechos humanos y el Estado de Derecho, el bienestar económico y social, así como la paz y la estabilidad» (2).

    2.2

    La transición puede definirse brevemente como «estabilización, apoyo a la democracia, creación de instituciones y consolidación de reformas para hacer sostenible el cambio». Se basa en la solidaridad y la acción de los ciudadanos, las organizaciones de la sociedad civil, el gobierno y otros.

    2.3

    El CESE ya ha estudiado algunos aspectos de la cooperación con las sociedades en transición (3). El objetivo del presente dictamen es ir más allá de las fuentes existentes y, además, reflejar los intereses especiales de la Presidencia lituana del Consejo de la UE y el interés general de la sociedad civil europea (también como contribución a la cumbre de la Asociación Oriental que se celebrará en Vilna en noviembre de 2013 y a las Jornadas Europeas del Desarrollo).

    2.4

    La evolución reciente en los Estados socios de la UE es un motivo más para actualizar la política existente. El CESE sigue preocupado por la sostenibilidad de la evolución de algunos de los vecinos orientales de la UE, varios países euromediterráneos y otros países socios. Pueden observarse varios cambios positivos en la región de los Balcanes (la adhesión de Croacia a la UE es muy importante en este contexto).

    3.   Hacer que la UE pueda compartir mejor su experiencia

    Un motor principal para el desarrollo sostenible y el cambio democrático puede ser la motivación y la demanda internas, con el apoyo de una política clara de la UE de puertas abiertas hacia todos los países de Europa y otros privilegios para los países y las sociedades fuera de Europa.

    3.1   Coordinar mejor las políticas de la UE para la transición

    3.1.1

    Para crear cambios sostenibles, las distintas políticas, programas y actividades de la UE dirigidas a las mismas regiones o ámbitos de política deben ser mejor coordinados para crear más sinergias y mantener la coherencia. La capacidad de acción exterior de la UE todavía necesita un mayor desarrollo, hasta el punto de que los valores y objetivos europeos comunes se puedan apoyar de manera eficiente a una escala verdaderamente europea (4).

    3.1.2

    La «coherencia de las políticas para el desarrollo» (CPD) debe garantizarse y supervisarse más pormenorizadamente. La obligación de la CPD, consagrada en el artículo 208 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (en su versión modificada por el Tratado de Lisboa), debería estar en el centro de la formulación de las políticas y de la aplicación de todas las normativas de los instrumentos de la acción exterior, y por lo tanto aplicarse explícitamente en todas las políticas, programas y actividades de la UE. La coherencia con las nuevas iniciativas de la UE debe evaluarse en el 100 % de los casos. Todos los programas (incluyendo su evaluación y sus líneas presupuestarias) deberán reflejar los compromisos internacionales y las obligaciones en materia de derechos humanos y de desarrollo de la UE (incluido el Consenso de las Naciones Unidas sobre el enfoque basado en los derechos humanos), y deberán centrarse en los más marginados y vulnerables. También es importante controlar que, en el proceso de transición e integración en la UE, una evolución positiva en un ámbito político no vaya acompañada de una evolución negativa en otros.

    3.1.3

    Es necesaria una plataforma común que sintetice de forma práctica los instrumentos existentes (por ejemplo, subvenciones, concursos y programas, etc.) gestionados por la UE y sus Estados miembros que tengan un impacto exterior directo o indirecto. Pueden establecerse algunos paralelos o alguna colaboración con el portal Tu Europa. Se ha de velar por incluir información destinada a organizaciones más pequeñas, incluso subregionales. Otros destinatarios podrían ser las instituciones de los Estados miembros de la UE y de las sociedades en transición. La plataforma debería contar con el apoyo de un boletín informativo o un feed de Twitter, por ejemplo.

    3.1.4

    La UE debería aspirar a la puesta en común, la coordinación y la creación de sinergias entre las actividades de la UE y de sus Estados miembros en los países socios, para evitar una competencia interna excesiva. Los Estados miembros deberían considerar la posibilidad de compartir responsabilidades mediante el desarrollo de formas de cooperación exterior conjunta (coordinadores de transición, centros de transición, centros de asesoría jurídica, centros educativos, etc.) en su territorio o en el de sus países socios.

    3.2   Participación de todas las partes interesadas como requisito previo de la sostenibilidad del cambio

    3.2.1

    Los mecanismos de acción exterior de la UE deben ser lo más inclusivos, transparentes y participativos posible para garantizar la apropiación conjunta del desarrollo y de la cooperación. Actualmente, se constatan graves carencias. Se debería explorar el potencial del principio de asociación para unir a la sociedad civil y a las autoridades públicas, por ejemplo, como requisito previo para recabar subsidios.

    3.2.2

    Una participación estrecha y, preferiblemente, estructurada de los representantes de la sociedad civil y política es un requisito previo de su compromiso a largo plazo con las reformas. Véase también el punto 1.5 a este respecto. Se requiere la participación de las organizaciones de la sociedad civil, incluidos los interlocutores sociales tanto de la UE como de los países socios, para programar y realizar toda actividad de desarrollo y cooperación. Deben reforzarse las asociaciones existentes y fomentarse otras nuevas.

    3.2.3

    El CESE está dispuesto a contribuir, y sus socios dispersos por el mundo son activos valiosos, al igual que, por ejemplo, los foros permanentes existentes.

    3.2.4

    La UE debe intensificar sus esfuerzos para desarrollar la capacidad de las partes interesadas tanto europeas como de los países socios. Ello puede realizarse brindando apoyo económico, intercambio de experiencias, educación o formación, y por otros medios y programas.

    3.2.5

    Debe velarse por la igualdad de oportunidades para la participación de diferentes agentes gubernamentales y no gubernamentales, tanto en la UE como en los países socios. Debe eliminarse todo tipo de discriminación directa e indirecta persistente, incluidos los requisitos administrativos y técnicos excesivamente restrictivos, así como en materia de subvencionabilidad y tamaño de los proyectos; discriminación en cuanto a las nomas administrativas, incluidas las diferencias de remuneración y/o fiscalidad de los expertos de diferentes países o sectores que trabajen en los mismos proyectos; los requisitos de cofinanciación (problemas con la aceptación de contribuciones en especie); las actividades nacionales de lobbying que conducen a resultados distorsionados, etcétera (5). Véase el punto 1.6 a este respecto.

    3.2.6

    Las oportunidades tecnológicas que brinda el siglo XXI, incluida la administración electrónica, deberían aprovecharse y fomentarse en mayor medida en aras del diálogo y la participación. Se debería diseñar un programa especial 2.0 de asistencia a la democracia.

    3.3   Sugerencias adicionales para programas y acciones de la UE

    3.3.1

    Al sistema actual de financiación y medidas de apoyo de la UE y vinculadas a la UE se le reprocha a menudo su carácter innecesariamente complicado. El CESE acoge favorablemente los planes anunciados para simplificar y racionalizar los instrumentos de financiación exterior de la UE, incluido el Instrumento Europeo de Vecindad, a partir de 2014 y fomentar mecanismos para la puesta en común de fondos.

    3.3.2

    La calidad ante todo. La experiencia específica en materia de transición y la capacidad de comprender las necesidades del país socio y adaptarse a ellas debería ser objeto de una evaluación objetiva y valorarse más que la experiencia previa en cuanto a la ejecución de proyectos de la UE.

    3.3.3

    La experiencia acumulada en la UE en materia de transición debe aprovecharse mejor a la hora de desarrollar las políticas externas de la UE, incluido el desarrollo (6). Los logros y las lecciones aprendidas deben sistematizarse plenamente y analizarse en detalle. Las conclusiones deben ser utilizadas, ser plenamente operativas e incorporadas al ciclo de programación. Se necesita un seguimiento tangible basado, entre otras cosas, en sus conocimientos a la hora de diseñar programas operativos así como de evaluar y asignar subvenciones para proyectos y dimensiones, etc.

    3.3.4

    El Compendio Europeo sobre Transiciones (European Transition Compendium) debe hacerse operativo, incluso para fines de programación, y completarse mediante una base de datos de expertos con experiencia en materia de transición, procedentes de sectores, gubernamentales o no gubernamentales. Debe lograrse que acudir a expertos resulte atractivo para los socios y ello debe fomentarse ampliamente, sobre todo en los países socios. La Comisión Europea y el SEAE deberían preparar una lista de verificación para las delegaciones de la UE sobre el uso del Compendio en la programación (entre otras cosas, podría establecerse como fuente obligatoria de información para los expertos que participen en actividades de la UE).

    3.3.5

    La Comisión Europea debe elaborar un plan de acción sobre la forma de aplicar mejor la rica experiencia de transición que tiene la UE en materia de programación. Sería de gran ayuda para garantizar que la experiencia sea utilizada sistemáticamente en aquellos ámbitos en los que es relevante. La Comisión Europea también debería dedicar recursos administrativos suficientes a la aplicación de dicho plan.

    3.3.6

    Teniendo en cuenta la gran cantidad de herramientas que ya existen en relación con el intercambio de experiencias de transición, sería conveniente que la Comisión llevara a cabo una gestión transversal para reunirlas y presentarlas en el mismo lugar mediante, por ejemplo, una plataforma o estructura única.

    3.3.7

    Hay que sopesar la posibilidad de una mayor expansión de los mecanismos de peritaje de la UE impulsados por la demanda, como SOCIEUX o MIEUX. Estos mecanismos son una excelente herramienta para reaccionar rápidamente ante las necesidades de los países socios. El ámbito geográfico de los mecanismos existentes basados en la necesidades para el intercambio de experiencias y otros programas, en particular, TAIEX, Twinning y Erasmus+, deben abrirse al mundo entero (en particular a los países ACP), sin por ello disminuir los fondos previstos para proyectos de los actuales fondos estatales.

    3.3.8

    Podría lanzarse un concepto de «hermanamiento de ONG», con la participación como mínimo de un socio de la UE-15, un socio de la UE-13 y un socio de un país en desarrollo (7). También debería fomentarse el intercambio de experiencias entre representantes del sector privado.

    3.3.9

    Debería lograrse que el Fondo Europeo de Desarrollo Regional fuera más accesible para compartir experiencias recientes sobre procesos de transición en los Estados miembros de la UE.

    3.3.10

    Para transformar su experiencia en apoyo eficaz en materia de transición, la UE y sus Estados miembros han de garantizar una financiación y un apoyo público suficientes. Además, el CESE reitera que la transición y el papel de los ciudadanos, la sociedad civil y el Estado deben ser uno de los aspectos del Año Europeo del Desarrollo en 2015.

    4.   Apoyar las reformas relativas a la democracia sostenible y al desarrollo

    La reciente y rica experiencia de los Estados miembros en materia de transición adquiere cada vez mayor importancia y utilidad para los vecinos de la UE, recurriéndose cada vez más a un «enfoque basado en la demanda». Apoyar la democracia debe ser una de las prioridades de la UE.

    4.1   El papel específico de la UE en las distintas fases de transición

    4.1.1

    El desarrollo sostenible está supeditado a la consecución del consenso más amplio posible en las sociedades de los países socios. Es esencial recabar apoyo para la democracia, la buena gobernanza, las libertades fundamentales (incluidas las libertades de asociación y de reunión pacífica, de expresión, los medios de comunicación independientes, etc.), la educación cívica, el aprendizaje no formal e informal, y la justicia y la justicia social en todas las esferas y a todos los niveles.

    4.1.2

    Se debería hacer mayor hincapié en la eficacia y en los resultados de los proyectos y políticas. Los proyectos deben llevar aparejados programas administrativos y operativos así como medidas para apoyar a los ciudadanos. La eficacia no puede lograrse sin una mejor coordinación en los países socios. Se debe brindar apoyo y asesoría para la planificación.

    4.1.3

    La no discriminación, la igualdad de trato y el compromiso proactivo de los socios de la UE y de cada uno de los miembros de su sociedad (incluidos colectivos como las mujeres, minorías, etc.) es fundamental como principio general y como condición previa para la credibilidad de la UE. La diferenciación de las políticas en función de los requisitos del país socio es, por supuesto, imperativa y necesita mejorarse. Al mismo tiempo, la UE no debe ser más indulgente con los países «de importancia estratégica» solo por un limitado conjunto de intereses no relacionados con el desarrollo sostenible. El respeto de los derechos humanos es un ámbito en el que la UE y sus socios han de trabajar juntos.

    4.1.4

    Los representantes de la UE han de actuar a la vez como «moderadores/facilitadores» (analizando las necesidades locales y apoyando/promoviendo el diálogo entre las partes interesadas locales) y como «expertos» (compartiendo sus experiencias pasadas y aprovechando las lecciones aprendidas del trabajo de transición).

    4.1.5

    Un amplio sector de la sociedad en los países socios debe recibir un apoyo integral. En la actualidad, las instituciones gubernamentales, y en algunos casos las organizaciones de la sociedad civil (incluidos los interlocutores sociales), los jóvenes y los investigadores, son vistos como los principales grupos destinatarios de la ayuda de la UE. Los cambios relativos al desarrollo sostenible y a la democracia requieren un amplio apoyo y una estrecha cooperación con los «embajadores», «motores o gestores» o «rostros del cambio duradero» de la sociedad civil y sus líderes y redes, aunque también requiere ir más allá. Es necesario un apoyo universal, ampliamente accesible y muy visible para los socios y sus sociedades. La integración en la UE y las ayudas a los países vecinos no deben percibirse como una ganancia exclusiva para unos pocos privilegiados. Las mejoras visibles en ámbitos como la educación y la ciencia (incluyendo las reformas de la enseñanza y la formación profesional, las actividades dirigidas a la infancia, etc. (8)), una economía de bajas emisiones, las infraestructuras y los servicios públicos (incluidas las TIC, sanidad, zonas de juego, etc.), las oportunidades de trabajo decente y de empleo de calidad, la igualdad de género, el apoyo a los pueblos indígenas y a los pueblos social y económicamente vulnerables, los movimientos sociales y las condiciones que facilitan el desarrollo de las empresas (incluidos el refuerzo y la participación de los agentes sociales (9)), etc., fomentarán un cambio y un mayor consenso sobre una orientación proeuropea.

    4.1.6

    Por otra parte, en los países que presentan un déficit democrático es posible que la financiación concedida a las instituciones oficiales o a través de ellas no se gaste en objetivos sociales, sino en apoyar al régimen, y que a las organizaciones de la sociedad civil locales y que encarnan valores verdaderamente democráticos no se les dé la oportunidad de solicitarla. Indudablemente, el establecimiento del Fondo Europeo para la Democracia es un paso adelante importante y necesario desde hace largo tiempo. No obstante, tan diversos problemas no pueden resolverse solo con dicho Fondo. Parte de la solución estriba en confeccionar «un inventario exhaustivo de las organizaciones de la sociedad civil» y otros beneficiarios de ayudas presentes en la región (10). También es posible apoyar más las estructuras de la sociedad civil informales y de base; varios Estados miembros tienen experiencia financiación flexible de proyectos. Al mismo tiempo, la tasa de ayuda distribuida a través de la sociedad civil debe incrementarse, especialmente cuando se trate de regímenes autoritarios.

    4.1.7

    Conviene prestar también especial atención a las situaciones de transición en los países del Sur y el Este del Mediterráneo, donde se ciernen graves amenazas sobre la democracia, los derechos humanos y los derechos de las mujeres, así como a la necesidad de que la UE refuerce el apoyo que presta a la sociedad civil y a las organizaciones de mujeres.

    4.1.8

    En general, la UE tiene que realizar estudios pormenorizados y efectuar adaptaciones en función de las distintas capacidades de absorción y de las especificidades de los países socios.

    4.1.9

    La UE tiene que compartir su experiencia sobre la manera de brindar apoyo externo e interno para el desarrollo, incluida a la sociedad civil, una vez que se rebasan las primeras fases de la transición y se logra un relativo bienestar.

    4.2   Crecimiento integrador: el papel de las empresas y del empleo en las sociedades en transición

    4.2.1

    El crecimiento económico integrador y un mercado estable, junto con un mayor empleo y bienestar y una liberalización económica inteligente, deben desempeñar un papel clave en el desarrollo de las sociedades en transición (en consonancia con el concepto de «transformación económica» en los debates post-2015). Debe fomentarse un entorno seguro y acogedor para la inversión, protegido por acuerdos internacionales en marcos multilaterales como la OMC, la OCDE, etc.

    4.2.2

    La clave de la sostenibilidad es el Estado de Derecho, un sistema jurídico independiente que no pueda subvertirse por la corrupción o una dictadura. Las organizaciones independientes de la sociedad civil no pueden sufrir intimidación, siendo esenciales el acceso a la información, la protección social y las oportunidades de empleo decente, la cooperación científica y técnica, la eficiencia e independencia energéticas y la conservación del medio ambiente.

    4.2.3

    Se deben mejorar las condiciones comerciales y hacer un uso apropiado de acuerdos de libre comercio de alcance amplio y profundo, orientados a ir «más allá de las fronteras» para fomentar una aproximación cada vez mayor con las normas de la UE, los principios y los estándares en materia de reglamentaciones técnicas, así como su aplicación. Los socios de la UE deben tener como objetivo economías fuertes e integradoras que reduzcan progresivamente su dependencia de la ayuda exterior, siendo este otro ámbito donde es crucial intercambiar experiencias.

    4.2.4

    Debe darse prioridad al diálogo con empresas independientes y a la ayuda a las mismas (así como a los sindicatos y otras organizaciones de la sociedad civil) a la hora de tratar con regímenes autoritarios. Debe garantizarse en todos los casos un papel más importante a las pymes como agentes de la sostenibilidad, la equidad y el desarrollo en la economía.Los consejos de inversores extranjeros u otros interlocutores de las organizaciones de la sociedad civil pueden desempeñar un papel adicional.

    4.3   Observaciones adicionales sobre las asociaciones internacionales para el desarrollo

    4.3.1

    El CESE y otros organismos ya han señalado la necesidad de una cooperación estrecha y eficaz entre la UE, las Naciones Unidas y otros organismos internacionales en la agenda de desarrollo posterior a 2015.

    4.3.2

    La UE también ha de tener en cuenta otros acontecimientos recientes, entre ellos la creación de la Alianza para el Gobierno Abierto (una iniciativa de especial relevancia para el CESE y que refleja el principio de asociación mencionado). El impacto de la asociación transatlántica para el comercio y la inversión que se prevé crear, y de otros acuerdos semejantes, debe planificarse y evaluarse en relación con su efecto sobre la cooperación al desarrollo y la transición.

    4.3.3

    El papel y el potencial de la empresa privada a nivel mundial y los inversores extranjeros que comparten los valores de la UE deberían aprovecharse y apoyarse mejor, así como en cuanto al respeto de los derechos económicos y sociales fundamentales.

    4.3.4

    Debería programarse un estudio exhaustivo donde se examinen las mejores prácticas de las fundaciones y las organizaciones de la sociedad civil a nivel mundial y los instrumentos que utilizan en los países en transición.

    Bruselas, 16 de octubre de 2013

    El Presidente del Comité Económico y Social Europeo

    Henri MALOSSE


    (1)  En particular, el Dictamen del CESE sobre «Una vida digna para todos: Acabar con la pobreza y dar al mundo un futuro sostenible», entre otros dictámenes relevantes.

    (2)  Conclusiones del Consejo de Asuntos Exteriores no 3218 (31 de enero de 2013), art. 19.

    (3)  http://www.eesc.europa.eu/?i=portal.en.eesc-opinions-highlights.

    (4)  Dictamen del CESE sobre el tema «El papel de la UE, sus relaciones con Asia Central y la contribución de la sociedad civil».DO C 248, 28.8.2011.

    (5)  Se recomienda, por ejemplo, el estudio del Parlamento Europeo EXPO/B/AFET/2012/32 (2012).

    (6)  Conclusiones del Consejo de Asuntos Exteriores no 3218 (31 de enero de 2013), art. 19.

    (7)  Dictamen del CESE sobre «Una nueva respuesta a una vecindad cambiante» DO C 43, 15.2.2012.

    (8)  Véase, entre otros, el Dictamen del CESE sobre «El papel de la UE, sus relaciones con Asia Central y la contribución de la sociedad civil» DO C 248, 28.8.2011.

    (9)  Dictamen del CESE sobre «Una nueva respuesta a una vecindad cambiante» DO C 43, 15.2.2012.

    (10)  Véase el Dictamen del CESE sobre la «Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo al Instrumento de Ayuda Preadhesión (IAP II)» y la «Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo, por el que se establece un Instrumento Europeo de Vecindad»DO C 11, 15.1.2013, p. 80; véase asimismo el Documento informativo sobre «El papel de la sociedad civil en la ejecución de la Asociación para la democracia y la prosperidad compartida con los países del Mediterráneo meridional» (REX/356).


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