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Document 52003IE0934

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema "Relaciones entre la Unión Europea y China"

DO C 234 de 30.9.2003, p. 66–75 (ES, DA, DE, EL, EN, FR, IT, NL, PT, FI, SV)

52003IE0934

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema "Relaciones entre la Unión Europea y China"

Diario Oficial n° C 234 de 30/09/2003 p. 0066 - 0075


Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema "Relaciones entre la Unión Europea y China"

(2003/C 234/17)

El 17 de enero de 2002, de conformidad con el apartado 2 del artículo 29 de su Reglamento Interno, el Comité Económico y Social Europeo decidió elaborar un dictamen sobre el tema mencionado.

La Sección de Relaciones Exteriores, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su dictamen el 24 de junio de 2003 (ponente: Sr. Etty; coponente: Sr. Dimitriadis).

En su 401o Pleno de los días 16 y 17 de julio de 2003 (sesión del 16 de julio), el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por unanimidad el presente Dictamen.

1. Introducción

1.1. El proceso de transición de la economía china es uno de los principales acontecimientos que están teniendo lugar en el mundo de hoy y cuyas consecuencias políticas, económicas y sociales tendrán una profunda repercusión en el mundo en general. Se trata de una transición doble: de una economía dirigida a una economía de mercado y de una sociedad agraria a una sociedad urbana industrializada. Representa un potencial de crecimiento enorme, pero también entraña graves peligros. La UE tiene razones para seguir este proceso tan de cerca como sea posible, no sólo por el impacto que tiene -y que tendrá cada vez más- en los intereses de la Unión, sino también desde la perspectiva de poder ejercer su influencia, tanto en beneficio propio como en el de China. No obstante, en la cooperación con China no se deben perder nunca de vista las limitaciones de un país en fase de cambio.

1.2. En este contexto, los principios básicos que sustentan la estrategia de la UE respecto a China son sólidos, y cabe apoyar los objetivos de esta estrategia. Asimismo, conviene señalar que, tras casi dos décadas de cooperación entre la UE y China y tres documentos estratégicos de la Comisión, es difícil determinar cuáles han sido los resultados de estos esfuerzos. Los informes de la Comisión de 1998 se presentaron como un inventario. A pesar de que documentaban un gran número de actividades económicas, los informes no intentaban presentar un balance claro y concreto de éxitos y fracasos, ni tampoco otros documentos más recientes.

1.3. No está claro que las políticas de la Comisión y de los Estados miembros hayan estado siempre armonizadas ni que se hayan hecho esfuerzos para coordinarlas. Quizá es aún una aspiración demasiado ambiciosa. Sin embargo, teniendo en cuenta los medios limitados de la UE, por una parte, y las dimensiones únicas de China, así como la magnitud de los problemas con que se enfrenta, por otra, es conveniente que este aspecto de las relaciones de la Unión Europea con China se trate más adecuadamente en los futuros documentos de la Comisión.

1.4. Los cinco objetivos políticos principales de la estrategia de la UE constituyen una elección acertada. Para el Comité Económico y Social Europeo (CESE), en tanto que portavoz de los medios económicos y sociales de la UE, tres de los cinco objetivos son especialmente importantes:

- respaldar la transición de China hacia una sociedad abierta, basada en el imperio de la ley y el respeto de los derechos humanos;

- contribuir a la integración de China en la economía mundial a través de su completa incorporación en el sistema de comercio mundial y del apoyo a su proceso de reforma económica y social; e

- incrementar la comprensión mutua entre la UE y China.

Al examinar estos tres objetivos, el Comité se centrará (como ya hizo en su Dictamen de 1997 sobre las relaciones entre la UE y China) en las cuestiones más cercanas a sus propios intereses, competencia y experiencia, y tratará de evitar la duplicación de posturas adoptadas por la Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento.

1.5. En los seis años transcurridos desde que el Comité emitiera su anterior dictamen se han registrado cambios muy importantes en relación con los temas principales que en él se trataron. Sin duda, el más importante fue el ingreso de China en la OMC en noviembre de 2001. Entre los temas de especial interés para el Comité, tanto entonces como ahora, se encuentran:

- el ejercicio de los derechos y deberes de China como miembro de la OMC;

- las condiciones de las inversiones extranjeras en China;

- el desarrollo de una economía de mercado en China;

- la incorporación, en la legislación y en la práctica, de los derechos humanos encarnados en los instrumentos de derechos humanos de las Naciones Unidas que China ha ratificado (y, en especial, el pacto sobre derechos económicos, sociales y culturales) y en los convenios laborales internacionales fundamentales de la OIT;

- el establecimiento en China de un clima que propicie el desarrollo y el funcionamiento de una verdadera sociedad civil;

- la formación y la educación, y

- la situación en Hong Kong y Macao desde su "devolución" en 1997 y 1999 respectivamente.

2. Observaciones generales

2.1. En veinticinco años de transición de una economía dirigida a una economía de mercado, China ha conseguido progresos económicos impresionantes manteniendo al mismo tiempo un régimen poco comprometido con los procesos democráticos. El régimen parece estar convencido de poder continuar este proceso sin tener que efectuar cambios reales en la forma de gobierno y el imperio de la ley, aparte de los relacionados directamente con las exigencias económicas.

2.2. Entre las principales realizaciones de este periodo figuran los avances significativos hacia una economía de mercado, el elevado índice de crecimiento (a menudo de dos dígitos) y la reducción de la pobreza.

2.3. En el lado negativo cabe citar la corrupción, las violaciones de los derechos humanos, la pobreza (a pesar de los progresos realizados), el desempleo, la casi total ausencia de seguridad social, la acentuación de las desigualdades sociales y regionales, y las continuas restricciones a la libertad de expresión e información.

2.3.1. Un triste ejemplo reciente del inmovilismo en la cultura política -que contrasta con la transición en el ámbito económico- lo constituye la calamitosa gestión de la epidemia del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) en China.

2.4. Aunque China ha llevado a cabo progresos impresionantes para transformar su economía durante la época de la reforma (que comenzó en 1978), los mecanismos de base que posibilitaron el crecimiento de China en el pasado están perdiendo en la actualidad su dinamismo.

2.5. La principal razón es que la economía china se ha ido fragmentando y segmentando de modo considerable, y esto ha provocado un aumento de la ineficacia y la infrautilización de los recursos. La liberalización del comercio y las inversiones, aunque requerirá difíciles ajustes por parte de algunos segmentos de la economía, supondrá un estímulo para otros y, a largo plazo, reportará beneficios positivos netos para la economía general. No obstante, es improbable que, por sí solas, la liberalización del comercio y las inversiones solucionen los problemas básicos que actualmente impiden el desarrollo económico de China.

2.6. La economía china ha llegado a una etapa que exige cambios radicales en el modo de llevar a cabo las reformas. A medida que la economía se ha ido viendo cada vez más expuesta a las fuerzas del mercado y ha estrechado el margen de acción para el desarrollo independiente de determinados sectores, ha ido aumentado cada vez más la interdependencia de los problemas económicos. Las condiciones que rigen segmentos concretos de la economía como los mercados laborales, la industria, el sistema financiero y el desarrollo regional dependen cada vez más de cómo se desarrollen otros ámbitos de la economía y menos de las medidas o políticas que se adopten en tal o cual segmento específico.

2.7. El crecimiento rápido y constante de la deuda pública de China en los últimos años ha sido motivo de preocupación para economistas, inversores y la población en general con respecto al futuro económico del país. La búsqueda de una política fiscal expansionista, el escaso rendimiento de las empresas estatales y el lento crecimiento de las rentas de las administraciones locales son otros tantos motivos que alientan el debate público.

2.7.1. La economía rural reviste una gran importancia para China. En 1980, la agricultura empleaba prácticamente a toda la mano de obra rural y proporcionaba casi todos sus ingresos. No obstante, al aumento de la productividad de la agricultura se unió un éxodo a gran escala de agricultores hacia el sector industrial. En la actualidad, la agricultura emplea aproximadamente al 50 % de la población activa del país y se caracteriza por una superficie relativamente escasa en proporción con la mano de obra y por una producción a pequeña escala y poco mecanizada.

2.7.2. Un dato especialmente interesante es la posible caída en los ingresos de las explotaciones, lo cual agravará las desigualdades en términos de renta entre los ámbitos rural y urbano, y de carácter interprovincial (especialmente, entre las provincias occidentales y orientales), todo lo cual podría aumentar la pobreza rural. Esta tendencia se ha hecho evidente desde 1998.

2.8. Todo ello, unido a una población de 1300 millones de habitantes y un vasto territorio, ha convertido a China en el primer país del mundo en cuanto a la magnitud de la deuda, el desempleo, el número de trabajadores despedidos y probablemente también en cuanto a las diferencias de renta.

2.9. Esto se refleja fundamentalmente en las "tres desigualdades" existentes entre:

- la población urbana y rural;

- el sudeste y el resto del país;

- los empleados en el centro oficial de la economía (aun con todas las dificultades actuales) y los que intentan sobrevivir a base de actividades nimias e "informales".

2.9.1. De 1978 a 1998, la renta per cápita de los residentes en zonas rurales aumentó de 133,5 yuanes (16,50 EUR) a 2 160 yuanes (268 EUR), lo cual -una vez considerado el aumento de los precios- representa un incremento real del 350 %, con una tasa anual de crecimiento superior al 8 %. La renta per cápita de los habitantes urbanos pasó de 343,3 yuanes (42,50 EUR) a 5425 yuanes (670,60 EUR), lo cual -considerado también el aumento de los precios- representa un incremento real del 200 %, con una tasa anual de crecimiento superior al 6,2 %(1). Según el Banco Mundial, en 2002 el PIB de todo el país registró un índice de crecimiento anual del 8 %(2).

2.9.2. A nivel nacional, la renta rural se situaba en 1999 en 2210 yuanes (273 EUR), aunque en el este era de 2971 yuanes (367,30 EUR), en la región central de 2031 yuanes (251 EUR) y en la región occidental apenas llegaba a los 1448 yuanes (179 EUR). Mientras que los agricultores del este apreciaron un modesto aumento de sus ingresos del 4,3 % en 1999, los de la región central apenas se beneficiaron de un aumento del 2,4 %, mientras que los agricultores del oeste tuvieron que conformarse con un incremento del 2,7 %.

2.9.3. La costa oriental parece mucho mejor colocada para capitalizar las oportunidades que brinda la OMC. El este de China presenta unas ventajas en capital humano, gestión, información, transportes e infraestructuras que otras regiones no pueden igualar, por lo que se hará con la mayor parte de las nuevas inversiones extranjeras directas (IED).

2.9.4. Es probable que el nordeste chino, muy industrializado, afronte un enorme desafío a la hora de adaptarse a la OMC. Comparativamente, el sector manufacturero no reviste ventajas para China, por lo que deberá hacer frente a continuos despidos.

2.10. Su ingreso en la OMC pondrá a prueba las realizaciones de la transición y amenaza con agravar los problemas principales. Por otra parte, ofrece nuevas perspectivas para una mayor apertura, transparencia, responsabilidad y buena gobernanza. Por lo que se refiere a las exigencias económicas de la OMC, una gran parte del trabajo preparatorio ha sido realizado por las autoridades chinas y sus socios comerciales, incluida la UE. Ni que decir tiene que se les prestará una gran atención durante los próximos años. En cambio, no se ha prestado tanta atención a cómo solucionar las repercusiones económicas y sociales que la adhesión a la OMC va a traer consigo en China. De momento, parecen considerarse principalmente en función de la amenaza que podrían representar para la estabilidad.

2.11. El ingreso de China en la OMC, que la convierte en parte integrante de un sistema establecido a nivel internacional y basado en normas, imprimirá al mismo tiempo un impulso formidable al proceso de transición económica y un paso decisivo hacia la integración en la economía global. Más que una nueva dirección, es un jalón importante en la senda de reformas que China ha ido siguiendo desde hace más de veinte años. La verdadera importancia de la OMC reside en su vertiente institucional: legislación, procedimientos jurídicos y prácticas reguladoras. Se producirá una convergencia institucional hacia una economía de mercado y se facilitará el desarrollo del sector privado. La apertura a los mercados internacionales promueve la disciplina de mercado y el acceso a la tecnología y a otras capacidades que han sido objetivos importantes de las reformas económicas internas. A este respecto, el ingreso en la OMC constituye un aspecto complementario de la próxima fase de la reforma de China.

2.11.1. Los cambios políticos que se deberán introducir para cumplir con las obligaciones de la OMC afectarán a todos los sectores de la economía china. Son muchos los analistas que predicen unas enormes repercusiones en la agricultura y, por consiguiente, en las zonas rurales, toda vez que las reformas que se han llevado a cabo en China durante gran parte de los últimos 23 años han pasado ampliamente por alto las políticas comerciales relacionadas con los productos agrarios. Los socios comerciales pidieron a China que se comprometiera a introducir importantes cambios en estas políticas comerciales del sector agrario antes de 2005, compromiso éste que parece de muchísima más envergadura y de una aplicación muchísimo más rápida que otros compromisos contraídos en materia agraria por otros países en desarrollo en el marco de los acuerdos de la Ronda Uruguay.

2.12. La adhesión de China a la OMC imprime un nuevo impulso al desarrollo de las relaciones comerciales entre la UE y China. La adhesión proporciona garantías institucionales y jurídicas efectivas para el comercio bilateral.

2.13. Las normas de la OMC estipulan que los miembros deben seguir el principio de no discriminación y tratamiento de nación más favorecida que, en el caso del comercio entre la UE y China, incluye establecer reducciones arancelarias, retirar las restricciones de la cuota de importación y suavizar los criterios de acceso al mercado.

2.14. La mayor apertura de China a los mercados internacionales (adhesión a la OMC) forzará ajustes sustanciales en la industria y un mayor aumento de la IED. Si bien una IED más elevada generará puestos de trabajo, también ejercerá una presión competitiva sobre las empresas nacionales.

2.14.1. Hoy por hoy, cerca del 10 % de la IED en China se origina en la UE. Estas inversiones revisten una particular importancia para China puesto que se reconoce que la IED europea es una inversión mucho más intensiva en capital, y que se ajusta más a la introducción de nuevas tecnologías que la mayor parte de la inversión extranjera directa procedente de Asia. Así pues, se considera que el impulso al desarrollo asociado a la IED europea es muy significativo. No obstante, y desde la perspectiva de la UE y sus Estados miembros, China reviste todavía una importancia menor como país receptor de su inversión extranjera directa. Como término medio, los Estados miembros de la UE destinan menos del 1 % de su IED a China.

2.15. Según cálculos recientes de la CNUCD, la afluencia de IED a China puede más que duplicarse hasta alcanzar los 100000 millones de USD anuales en 2006.

2.16. La adhesión de China a la OMC impulsará al país a abrir aún más sus mercados y a mejorar las capacidades de inversión; asimismo, dispensará el mismo trato nacional a los inversores extranjeros.

2.17. Conforme a las normas de la OMC, China se ve obligada a reducir los aranceles correspondientes a 150 variedades de productos industriales de la UE. Abrirá el mercado de productos agrarios y permitirá a la UE que incorpore su sector terciario.

2.18. Mientras tanto, la UE tomará medidas para ofrecer a China un mejor acceso a su mercado. La UE también ha levantado parcialmente las restricciones impuestas a la entrada de productos agrarios de China.

2.18.1. Respecto a la importancia de la seguridad alimentaria, cabe recordar que las normas internacionales pertinentes han sido establecidas por la Comisión Codex Alimentarius de la FAO/OMS.

2.18.2. Un problema crucial que afectó inicialmente a las relaciones entre la UE y China, poco después del ingreso de China en la OMC, fue la prohibición impuesta por la UE a ciertos productos animales procedentes de ese país. Todas las importaciones de China destinadas al consumo humano o animal se han suspendido desde finales de enero de 2002, al encontrarse que contenían niveles inaceptables de cloramfenicol. China protestó enérgicamente contra la decisión de los Países Bajos de destruir contenedores de productos animales chinos almacenados en Rotterdam y reaccionó contra las prohibiciones impuestas por la UE a la importación de determinados productos procedentes de China. Durante la reciente visita del Comisario Lamy a Pekín, el Gobierno chino decidió levantar progresivamente el embargo a los productos neerlandeses y se propone enviar una misión técnica a Europa que, hasta ahora, se ha visto retrasada a causa del SARS.

2.18.3. Por último, los casos de antidumping contra productos chinos han disminuido perceptiblemente.

2.19. La obligación impuesta a China de cumplir sus compromisos con la OMC (reducción de aranceles, supresión de procedimientos administrativos y de las autorizaciones para la importación de mercancías, liberalización de una amplia gama de servicios financieros y profesionales y de su sistema de inversión) ha recibido amplia publicidad y ha sido acogida favorablemente por la Comisión como un éxito importante de la negociación. Se han discutido menos los compromisos de la UE (por ejemplo, reducción progresiva de las restricciones cualitativas específicas de China con respeto al sector del textil y la confección).

2.20. Además de la adhesión de China a la OMC, el lanzamiento del euro es otra fuerza impulsora del crecimiento del comercio entre la UE y China. El buen rendimiento del euro hasta la fecha ha puesto al dólar americano contra las cuerdas y ha reducido la dependencia de China con respecto al dólar en los acuerdos de comercio exterior. Ahora que el euro ha integrado el sistema monetario europeo, en las transacciones que realice China relacionadas con la UE se reducirán los riesgos contraídos por causa de las fluctuaciones de los tipos de cambio de las diferentes divisas europeas.

2.21. La integración del sistema monetario europeo permite que los exportadores chinos orienten su actividad empresarial a una zona del euro integrada, en lugar de a diferentes países por separado, con lo que se ahorran costes de transacción.

2.22. El Comité está convencido de que en China hay una relación directa entre la estabilidad y el respeto de las normas internacionales. Asimismo, acoge con satisfacción la ratificación por parte de las autoridades chinas del convenio internacional sobre los derechos económicos, sociales y culturales (si bien lamenta que el Gobierno chino haya emitido ciertas reservas respecto al artículo 8.1(a) de dicho convenio, referente a la protección de los derechos sindicales).

2.23. Se han registrado avances en el desarrollo de la sociedad civil en China; sin embargo, aún es preciso que el Gobierno suprima muchas restricciones innecesarias para que la sociedad civil china pueda aproximarse a la comunidad internacional.

2.24. Las experiencias de Hong Kong y Macao con el principio de "un país, dos sistemas" hasta ahora no han sido del todo satisfactorias. Ciertos aspectos relacionados con la democracia y el respeto de los derechos humanos son motivo de preocupación.

2.25. El Comité considera que debe aportar una contribución especial al desarrollo de las relaciones entre la UE y China y ha encontrado en el Consejo Económico y Social de China un homólogo interesado. Ya ha subrayado la importante contribución al desarrollo económico y social que pueden prestar los grupos de interés de empresarios, trabajadores, agricultores, etc. libres, independientes y representativos en China, y seguirá insistiendo en este aspecto.

3. Observaciones específicas

3.1. En el debate sobre el ingreso de China en la OMC y su mayor integración en la economía global, principalmente se hace hincapié en que el país debe adaptar sus prácticas y normas económicas y financieras a la OMC. Asimismo, el Comité considera que estos esfuerzos deberían combinarse con el respeto de otras normas internacionales relativas a la seguridad de los productos, el desarrollo sostenible y los derechos laborales fundamentales.

3.2. El Comité acoge favorablemente los proyectos de cooperación de la UE con China relacionados con la OMC, así como el seguimiento de los progresos de China en el cumplimiento de sus obligaciones ante la OMC.

3.3. El Comité quedó muy sorprendido, en su visita a China en julio de 2002, por la confianza de sus homólogos chinos en la capacidad de su país para ajustarse a las normas de la OMC antes de 2005. Subrayaron su preparación larga y completa y la formación dada a los funcionarios competentes a nivel nacional, regional y local. No obstante, el Comité señala que los observadores bien informados han destacado que los obstáculos principales en China se encontrarán en el nivel regional y local, y que el Ministerio de Comercio, responsable de la aplicación de las normas de la OMC en China, no está en condiciones de dirigir otras instancias o entidades provinciales. Por tanto, el CESE aboga por un mecanismo especializado para la aplicación de las normas de la OMC en China.

3.4. La corrupción es uno de los problemas más graves en el desarrollo económico de China. Un cálculo reciente del desvío de fondos sustraídos por el Gobierno y funcionarios de empresas estatales cifra el desfalco en torno a 48000 millones de USD en 2001, lo que representa una cantidad ligeramente más elevada que la cantidad total de inversión extranjera directa en China registrada en ese mismo año. Se ha reconocido el grado preocupante de implicación de bandas criminales organizadas en la corrupción a gran escala de altos funcionarios gubernamentales.

3.4.1. Parte de los graves problemas del sistema bancario y contable de China están estrechamente ligados a este fenómeno.

3.4.2. La negligencia, la corrupción y el abuso de poder figuran entre las principales quejas de la población contra el Gobierno. Un importante remedio contra estas graves deficiencias de gobierno sería la introducción de mecanismos eficaces de control y equilibrio y de vigilancia que contribuyesen a determinar la responsabilidad de los empresarios, directivos y funcionarios. La sociedad civil organizada, como un importante factor de la democracia, debe desempeñar un papel prominente en dichos mecanismos. También tienen gran importancia en este contexto la libertad de información y la existencia de una prensa libre.

3.4.3. Si se observa la industria china, el principal problema que menoscaba los resultados de la industria es la ineficiencia generalizada del funcionamiento empresarial. A esto se añade una tecnología inadecuada y una capacidad limitada para innovar, puntos débiles específicos de la mayoría de las industrias chinas.

3.4.4. Entre otros obstáculos importantes que dificultan la mejora del rendimiento industrial cabe mencionar la continua interferencia por parte del Gobierno en la dirección de las empresas, la poca disciplina financiera, las restricciones a la desaparición de empresas y otras restricciones para la redistribución de los recursos.

3.4.5. Los niveles tecnológicos de gran número de empresas domésticas están por debajo de los niveles internacionales. Además, parece ser que las transferencias de tecnología a partir de empresas extranjeras a compañías chinas han sido limitadas tanto en cantidad como en alcance.

3.4.6. A medio plazo, el sector financiero chino deberá ponerse al día y adoptar las mejores prácticas internacionales: el acceso a una óptima intermediación financiera se convertirá en la clave del éxito de China como miembro de la OMC y de su crecimiento a largo plazo, puesto que:

- la competitividad internacional del sector empresarial depende de la disponibilidad de unos servicios financieros modernos;

- la atracción de fondos procedentes del mercado mundial de capitales -con un coste razonable- depende de unas instituciones financieras modernas, y

- en una economía de mercado, la estabilidad macroeconómica se basa en unos mercados financieros sólidos.

3.4.7. Todos estos elementos agilizarán la modernización del sistema financiero chino y crearán así las condiciones previas para la plena convertibilidad.

3.5. Aunque la lucha contra la pobreza haya sido una prioridad para el Gobierno chino desde hace varios años, las cifras siguen siendo alarmantes. El Banco Mundial calcula que, pese a las mejoras que se han logrado, 130 millones de personas viven aún por debajo del umbral de pobreza. En las zonas industrializadas del país siguen produciéndose despidos masivos en las empresas estatales sin cobertura de seguridad social, y los graves problemas de la China rural van a constituir un problema prioritario en su agenda. A corto y medio plazo las consecuencias de su incorporación a la OMC no harán sino agravar una situación de por sí ya muy difícil.

3.5.1. Cabe resaltar en este contexto la feminización de la pobreza. La emigración a gran escala de la mano de obra (masculina) excedente del campo hace que sean las mujeres quienes asuman la mayor parte de las tareas agrarias. Viven en su mayoría al límite de la pobreza. A menudo las mujeres agricultoras se ven privadas del derecho a poseer sus tierras de labranza. Estos últimos años, muchas empresas industriales y la administración pública han decidido tener en cuenta únicamente las solicitudes de candidatos masculinos para sus puestos vacantes.

3.6. El desempleo actual en China, con una población activa nacional de 730 millones, se sitúa probablemente más cerca del 15-20 % que de la cifra oficial del 4 %. Casi la mitad de los 100 millones de trabajadores empleados en el sector público han sido despedidos en los últimos años y no parece que vaya a ponerse fin a esta tendencia. A corto y medio plazo el ingreso de China en la OMC conllevará repercusiones negativas y puede que llegue incluso a representar una amenaza inmediata para el sustento de su mano de obra agraria, que asciende a 400 millones (entre los cuales ya hay unos 150 millones de trabajadores excedentarios). Muchos de ellos (posiblemente alrededor de 100 millones) están buscando trabajo fuera de su área de origen.

3.7. Se ha animado a los gobiernos locales a que fomenten el crecimiento de las empresas rurales no agrarias (ER), para poder ofrecer un empleo a los trabajadores procedentes de la agricultura. Las ER son pequeñas y medianas empresas situadas en las zonas rurales y especializadas en productos que requieren mucha mano de obra y que, junto con las empresas financiadas con fondos extranjeros, producen la mayor parte de los productos de exportación de China.

3.8. Las ER han sido el principal vehículo para absorber a los trabajadores procedentes de la agricultura y un importante motor del crecimiento de China, como lo fue también en el pasado en otros países de rápido desarrollo. Actualmente las ER adolecen de problemas financieros y presentan insuficiencias de funcionamiento casi tan graves como las que padece el sector de las empresas estatales.

3.9. Muy acertadamente, la Comisión considera que el establecimiento de un sistema de seguridad social es una tarea crucial para el Gobierno chino. Actualmente la mayoría de la población no está cubierta por ningún régimen de seguridad social. Muchos trabajadores que gozaban de cobertura social por estar empleados en empresas estatales han visto cómo su dinero desaparecía en el curso de la "reestructuración". Un problema crucial en el mantenimiento o establecimiento de prestaciones de seguridad social es la ausencia de adecuados mecanismos de supervisión, lo que ha dado como resultado negligencias y malversaciones de fondos que, a menudo, constituyen una de las causas principales del reciente malestar social. La seguridad social es, por norma general, un ámbito en el que se deja sentir la falta de organizaciones verdaderamente independientes que representen los intereses de los trabajadores y los empresarios.

3.10. El creciente descontento y malestar social representa una amenaza real para la estabilidad. Está muy extendido en las ciudades y quizás aún más en el mundo rural. Sus causas, además de las ya mencionadas, son las disparidades de renta cada vez mayores y los daños ecológicos muy extendidos. Ha habido un aumento significativo de las acciones de protesta en cuanto a número, dimensión y militancia, tanto en zonas urbanas como rurales. En la mayoría de los casos han sido reprimidas por la policía. Parece que hay una urgente necesidad de establecer mecanismos de reconciliación.

3.11. En este contexto es bastante preocupante la persistente violación de los derechos sindicales básicos (libertad de asociación y derecho de negociación colectiva). La enmienda de la ley sindical realizada en 2001 no satisface los Convenios 87 y 98 de la OIT ni el convenio internacional sobre los derechos económicos, sociales y culturales. La posición de monopolio de la Federación de Sindicatos de China no sólo se confirma, sino que, además, se subraya su función como instrumento del Partido Comunista.

3.11.1. El Gobierno debería intentar una reconciliación con las decenas de miles de trabajadores que protestan por medio de la consulta tripartita en lugar de optar por la represión o (en casos puntuales) el soborno. Los trabajadores de sindicatos autónomos o los que organizan acciones no violentas no deberían ser objeto de discriminación. La detención arbitraria de dirigentes sindicales debería cesar en cumplimiento de los Convenios 87 y 98 de la OIT (que China debe respetar y aplicar como miembro de la OIT, aunque todavía no los haya ratificado) y deben seguirse las recomendaciones formuladas por el Comité de Libertad de Asociación del Consejo de Administración de la OIT en casos recientes de denuncia.

3.12. La reestructuración económica y política de China iniciada en 1978 sienta las bases políticas, económicas y legales para el desarrollo de la sociedad civil. Al mismo tiempo, el surgimiento de la sociedad civil ejercerá, a su debido tiempo, una gran influencia en las actividades de la política económica y social, transformará en gran medida el modo de gobernar y fomentará con eficacia una buena gobernanza.

3.13. En materia de descentralización, el Gobierno y el Partido han ampliado el margen para que determinadas organizaciones no gubernamentales (ONG) lleven a cabo funciones de prestación de servicios (como en el ámbito de la asistencia sanitaria) o de movilización de recursos que anteriormente eran competencia estatal o que han sido creadas recientemente. Sin embargo, se debería permitir también que las ONG asuman otras funciones esenciales de asistencia jurídica, control de las políticas públicas, organización de la comunidad a nivel local y representación de intereses. Al objeto de apaciguar las crecientes tensiones sociales y económicas, es preciso entablar con urgencia un proceso de consulta y diálogo civil. La representación de intereses sólo puede materializarse de manera significativa si está basada en la libertad de asociación, y las ONG pueden desempeñar un papel crucial en este proceso. El Comité quedó impresionado por la franqueza con la que varias ONG hicieron frente a otras ONG próximas a las posturas gubernamentales en los debates celebrados durante la visita del CESE a China en julio de 2002.

3.14. Hay diferencias obvias entre las organizaciones no gubernamentales de China y las de la UE. En comparación con estas últimas, las ONG chinas presentan las siguientes características:

- En términos generales, la sociedad civil china está sometida a un estricto control gubernamental y se caracteriza por una evidente dualidad oficial-civil. Un rasgo distintivo de la sociedad civil china lo constituye el hecho de que el Gobierno dirija organizaciones más significativas.

- Las ONG chinas se formaron durante el periodo de transición. No sobresalen por rasgos como la autonomía, el voluntariado, un estrecho contacto con la población o la ausencia de injerencias gubernamentales. Se hallan aún en una etapa inicial de desarrollo y aún están luchando por definir sus estructuras y funciones.

- En consonancia con lo anterior, muchas ONG chinas todavía no están firmemente institucionalizadas. Aunque en 1998 el Ministerio de Asuntos Civiles revisó y promulgó las nuevas disposiciones de gestión para las organizaciones civiles, el proceso de institucionalización no ha hecho más que comenzar y todavía está en ciernes. El funcionamiento de las ONG ha de hacer frente todavía a numerosas restricciones, incluida la censura política.

3.15. No obstante, cada vez son más las ONG dotadas de una mayor independencia.

3.16. El desarrollo de las ONG en la China actual es bastante desigual. Hay grandes diferencias en cuanto a su influencia social, política y económica, así como respecto al estatuto de las diferentes organizaciones civiles, que depende a menudo de los niveles de apoyo y control gubernamentales.

3.17. El CESE subraya que las graves dificultades que afrontan las ONG que quieren establecerse en China prácticamente no han variado con el tiempo.

3.18. Un debate más profundo entre la UE y China sobre el importante papel que desempeñan las ONG en el proceso de transición podría contribuir a ampliar el margen de operación de las ONG independientes. De esta manera se podría también crear mejores condiciones para el desarrollo de organizaciones de trabajadores y empresarios libres e independientes.

3.19. Los programas de cooperación para el desarrollo de la Comisión Europea con China apuntan a varios de los problemas más acuciantes que afronta actualmente el país. Entre otras funciones, sirven para animar y prestar asistencia en la ratificación de importantes convenios internacionales. Lo que hasta ahora sigue sin resolverse de una manera articulada en sus debates con las autoridades chinas es la naturaleza y las perspectivas de una cuestión clave: la inestabilidad social. La Comisión coopera en gran medida con organismos cuasi gubernamentales en lugar de hacerlo con la comunidad creciente de ONG independientes que existe en el país. Recientemente ha empezado a trabajar sobre una modesta base con estas ONG independientes.

3.20. En su dictamen de 1997, el Comité consideraba Hong Kong como una zona de especial interés, principalmente por los progresos realizados en materia de derechos fundamentales para organizarse y negociar convenios colectivos después de la "devolución" en julio de 1997.

3.20.1. Ahora, cinco años más tarde, el Comité opina que el Gobierno de Hong Kong no está demostrando convincentemente su compromiso de defender unos derechos humanos internacionalmente reconocidos, así como la integridad del imperio de la ley. Ciertos derechos políticos y civiles, así como derechos económicos y sociales, que ya estaban muy limitados en el periodo anterior a 1997, están claramente sometidos a presión (libertad de reunión, libertad de expresión, libertad de prensa y derechos sindicales básicos). Un reciente motivo de especial preocupación son las recientes propuestas del Gobierno de aplicar el artículo 23 de su Constitución, que trata, entre otras cosas, de la sedición y la subversión.

3.20.2. Una importante baza para Hong Kong es su sociedad civil organizada, que es muy activa y desempeña un papel imprescindible en la defensa de los derechos humanos. Es también una fuente importante de inspiración y apoyo para la nueva sociedad civil emergente en la China continental.

3.20.3. Las filiales de empresas de Hong Kong (así como de Taiwán y Corea) y sus subcontratistas se encuentran entre los inversores extranjeros con la peor reputación en materia de relaciones laborales de la China continental. Los sindicatos y las ONG locales han lanzado diversas campañas para mejorar esta situación. Tanto el Gobierno como la comunidad empresarial deberían prestar atención a estas iniciativas.

3.20.4. Durante muchas décadas, el turismo relacionado con el juego ha constituido el principal pilar económico de Macao, cuya devolución tuvo lugar en 1999. El Gobierno de Macao ha definido así la futura dirección que tomará el desarrollo económico de esta región administrativa especial en la próxima década: el turismo del juego será la fuerza propulsora, y la industria de servicios actuará como pilar fundamental para coordinar el desarrollo de otros sectores. El objetivo es establecer Macao como centro internacional del turismo del juego y como eje internacional de conferencias y exposiciones. Muchos sectores e industrias de Macao esperan beneficiarse de esta estrategia, así como del fuerte incremento del turismo previsto en todo el mundo. La excesiva confianza de la economía en un número muy restringido de sectores suscita preocupación. Así pues, se debe alentar toda actividad encaminada a contrarrestar este exceso de confianza y a fomentar la diversificación.

3.20.5. Las relaciones laborales, la consulta tripartita y la representación de los intereses socioeconómicos en Macao están claramente por debajo del modesto nivel de Hong Kong. Lo mismo ocurre con su sociedad civil. De momento, no parece que el entorno vaya a producir mejoras significativas.

3.21. Durante su visita en julio, el Comité Económico y Social Europeo y el Consejo Económico y Social de China decidieron dedicarse a la consulta, el diálogo y la investigación sobre cuestiones económicas y sociales de interés común, así como sobre problemas relacionados con los derechos humanos y el imperio de la ley, a fin de promover el desarrollo económico y el progreso social.

4. Conclusiones y recomendaciones

4.1. Una cuestión importante que apenas se ha planteado hasta ahora en el diálogo entre la UE y China es si puede realizarse con éxito la transición a una economía de mercado sin una reforma política radical. Empero, el problema clave de la estabilidad (tanto para China como para sus socios en el comercio y la inversión) parece estar estrechamente vinculado a la tensión existente entre ambos. Este problema, por tanto, requiere una atención especial en los futuros contactos entre la UE y China, incluidos los contactos entre el CESE y el Consejo Económico y Social de China (CESC).

4.1.1. El Comité considera que lo más importante para China es lograr un desarrollo en términos de mayor pluralismo político, Imperio de la ley y privatización. Todas estas circunstancias podrían poner término a la casi omnipresencia del Estado en la economía y acercar su papel al desempeñado por el Estado en una economía social de mercado.

4.2. La supervisión de la aplicación de las normas de la OMC en China no será una tarea fácil, y no lo será especialmente en aquellos niveles en que pueden surgir los problemas principales: el local y regional. Por lo tanto, el Comité respalda decididamente que la UE siga apoyando los esfuerzos realizados por China para formar a los legisladores y a los miembros del poder judicial encargados de hacer que se cumpla el régimen de la OMC en los diversos ámbitos competentes. La Comisión podría proponer a las autoridades chinas la creación de un organismo de control público.

4.2.1. El Comité recomienda que la Comisión coopere estrechamente con la Cámara de Comercio de la UE en China, que está en condiciones de ofrecer informes de primera mano sobre el cumplimiento de las normas de la OMC gracias a la experiencia de sus 200 miembros.

4.2.2. El Comité se pondrá en contacto con los interlocutores europeos en el diálogo empresarial UE-China para llamar su atención también sobre este problema y para sugerir que traten este asunto en las reuniones que mantengan con sus homólogos chinos.

4.3. Para abordar los aspectos negativos de la transición -y la probable agravación de algunos de ellos como consecuencia de la adhesión de China a la OMC- es muy conveniente la participación real y plena de la sociedad civil organizada. La Comisión Europea es consciente del papel crucial que pueden desempeñar las ONG. Desafortunadamente, hasta ahora éstas han prestado poca atención al papel que desempeñan unos medios económicos y sociales libres e independientes.

4.4. A la luz del papel cada vez más importante que desempeñan las ONG a la hora de promover el desarrollo de China y de potenciar la cooperación internacional, el CESE propone trabajar en estrecha cooperación con el CESC para perfeccionar las siguientes cuestiones:

- mejorar la transparencia y claridad en la normativa mediante una definición precisa de los procedimientos y requisitos para la inscripción de ONG extranjeras, en la que se especificará cuáles son los ministerios responsables de su gestión y patrocinio;

- eliminar las ambigüedades existentes en la actual normativa sobre las posibilidades de que disponen las ONG para adquirir un estatus jurídico independiente, contratar personal y obtener acceso a divisas extranjeras.

4.5. China, como miembro prominente de la Organización Internacional del Trabajo, debería ratificar los ocho convenios de la OIT sobre los derechos humanos fundamentales y aplicarlos legalmente y en la práctica. Como miembro de la OIT, se espera que China cumpla los requisitos de los Convenios 87 y 98 sobre los derechos fundamentales de los trabajadores y empresarios, con independencia de su ratificación. China debería también retirar las reservas emitidas al artículo 8:1(a) del Convenio internacional sobre los derechos económicos, sociales y culturales.

4.6. En su diálogo con China sobre los derechos humanos, la Comisión Europea debería prestar aún más atención a la violación persistente por parte de este país del derecho de organización y de negociación colectiva, supervisar sistemáticamente el destino de los activistas sindicales detenidos y encarcelados, y subrayar la importancia de la plena participación de los medios económicos y sociales libres, independientes y democráticos en la transición a una economía de mercado, de las ONG y de la libertad de información y la prensa libre.

4.7. La UE debe apoyar y fomentar el diálogo entre la sociedad civil organizada y los medios económicos y sociales de China y de la UE sobre aspectos como la justicia social (reducción de la pobreza, mayor participación, protección del medio ambiente, etc.) incluyendo el diálogo sobre aspectos como los derechos humanos, la buena gobernanza y las políticas dirigidas a las minorías.

4.7.1. Los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Pekín en 2008, así como la EXPO 2010 de Shangai, brindarán una excelente oportunidad para estrechar la cooperación en todos los ámbitos si China pone fin a las violaciones de los derechos humanos y lleva a cabo avances significativos en la democratización del sistema político.

4.8. El Comité Económico y Social Europeo seguirá de cerca el desarrollo de los derechos políticos y civiles, así como de los derechos económicos, sociales y culturales en las condiciones que entraña el principio de "un país, dos sistemas" en Hong Kong y Macao.

4.8.1. Es posible que la Comisión Europea deba llamar la atención de las autoridades de Hong Kong y de la comunidad empresarial sobre la posibilidad de utilizar las directrices de la OCDE para empresas multinacionales como punto de referencia para las actividades de las empresas con sede en Hong Kong y de sus subcontratistas en la China continental. La Comisión, en estrecha cooperación con los Estados miembros de la UE, debería animar a las empresas con sede en la UE que realicen inversiones significativas en China y mantengan relaciones comerciales con este país a que respeten las directrices de la OCDE y a que animen a sus socios empresariales chinos a hacer lo mismo. A este respecto habría que prestar especial atención a las condiciones de vida y de trabajo en las zonas de tratamiento de la exportación (EPZ) en China.

4.9. La delegación del CESE en Hong Kong y Macao ha llegado a la conclusión de que las relaciones entre la UE y Hong Kong y entre la UE y Macao han seguido siendo excelentes desde la devolución, pero que quizás ha llegado el momento de definir la relación entre la UE y las dos regiones administrativas especiales (RAE) en un marco más sistemático. En este marco, debería prestarse una atención especial a la diversificación del desarrollo económico de Macao y al desarrollo de la democracia y los derechos civiles, así como a los derechos fundamentales en los ámbitos económico, social y cultural, tanto en el plano jurídico como en la práctica.

4.10. Con respecto a la cooperación para el desarrollo, el CESE cree que deben tomarse diversas medidas en relación con:

1) la mejora de las condiciones de vida y de la justicia social: mantener o restaurar el fundamento natural de la vida; a modo de ejemplo cabe citar la reducción de la pobreza, la mejora del medio ambiente y de la seguridad alimentaria, y la capacitación de las mujeres;

2) los problemas de empleo y seguridad social: por ejemplo, establecer o mejorar los sistemas de seguridad social en las zonas urbanas y rurales, promover el empleo autónomo en el sector de la pequeña empresa; reestructurar el sistema financiero rural (cooperativas de crédito, en especial para trabajadores autónomos y mujeres);

3) el apoyo a la formación empresarial, especialmente por lo que respecta al sector de las PYME, así como a la creación de asociaciones empresariales independientes en dicho sector.

4.11. El CESE es favorable a la idea de que la UE debería fomentar más las transferencias de conocimientos, tecnología o experiencias políticas mediante empresas conjuntas y otras formas de cooperación, sea entre empresas, municipios y regiones u organismos públicos. Estos contratos fortalecen los lazos entre la UE y China y podrían dar un impulso adicional al proceso de reforma. El éxito de los programas Asia Invest y "entes locales" en China muestran un verdadero potencial en este sector y se centran, sobre todo, en los vínculos con las PYME.

4.11.1. El Comité considera que es imprescindible reestructurar la totalidad de las empresas, mejorar su dirección y gestión y redistribuir los recursos con objeto de que la economía china se beneficie plenamente de la liberalización del comercio y de las inversiones. Habría que prestar atención especial a las PYME (cuya producción exige mucha mano de obra) que deberán integrarse en las cadenas internacionales de producción si quieren triunfar en el mercado mundial.

4.12. Los programas para China de la Comisión Europea deberían reflejar en mayor medida la importancia que ésta concede a la gobernanza, la sociedad civil, los derechos humanos y el desarrollo sostenible. Los estudios regulares y sistemáticos ayudarán a mejorar la importancia y la eficacia de los programas de la UE sobre la base de estos principios rectores.

4.12.1. Es necesario adoptar un plan y una estrategia específicos para la mujer en todos los programas de reducción de la pobreza en China.

4.13. El CESE y el CES de China han decidido emprender una ronda de consultas, diálogo e investigación sobre cuestiones económicas y sociales de interés común, así como sobre aspectos relacionados con los derechos humanos y el imperio de la ley. Pretenden hacerlo con carácter sistemático e institucionalizado. Estos contactos también deberían utilizarse para abordar las cuestiones que se planteen en Hong Kong y Macao.

4.14. Las futuras visitas del Comité Económico y Social Europeo a China no sólo deberían servir para consolidar los contactos con el Consejo Económico y Social de China, sino también para renovar y ampliar los contactos con la comunidad de las ONG chinas (y, en especial, con las ONG libres e independientes que trabajen en los ámbitos de la asistencia sanitaria y la protección del medio ambiente), en consonancia con la visita efectuada en julio de 2002.

Bruselas, 16 de julio de 2003.

El Presidente

del Comité Económico y Social Europeo

Roger Briesch

(1) Oficina de Información del Consejo de Estado, "Progress in China's Human Rights for 1998", People's Daily, 14 de abril de 1999.

(2) http://lnweb18.worldbank.org/ eap/eap.nsf/Attachments/ updateapr03/$File/china.pdf

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