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Document 52018AE5700

    Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo, al Comité de las Regiones y al Banco Europeo de Inversiones «Un planeta limpio para todos — La visión estratégica europea a largo plazo de una economía próspera, moderna, competitiva y climáticamente neutra [COM(2018) 773 final]

    EESC 2018/05700

    DO C 282 de 20.8.2019, p. 51–59 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, HR, IT, LV, LT, HU, MT, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

    20.8.2019   

    ES

    Diario Oficial de la Unión Europea

    C 282/51


    Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo, al Comité de las Regiones y al Banco Europeo de Inversiones

    «Un planeta limpio para todos — La visión estratégica europea a largo plazo de una economía próspera, moderna, competitiva y climáticamente neutra

    [COM(2018) 773 final]

    (2019/C 282/09)

    Ponente: Pierre Jean COULON (FR/II)

    Coponente: Stefan BACK (SE/I)

    Consulta

    Comisión Europea, 17.6.2019

    Fundamento jurídico

    Artículo 304 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea

    Sección competente

    Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente

    Transporte, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la Información

    Aprobado en el pleno

    20.6.2019

    Pleno n.o

    544

    Resultado de la votación

    (a favor/en contra/abstenciones)

    152/1/1

    1.   Conclusiones y recomendaciones

    1.1.

    El CESE se muestra de acuerdo en que el riesgo de un calentamiento global de 2o C poco después de 2060, por encima del nivel máximo fijado en el Acuerdo de París, tendrá repercusiones negativas graves en las condiciones de vida y la economía de Europa. Así pues, el CESE apoya firmemente el objetivo de convertir la economía de la UE en una economía climáticamente neutra antes de 2050 de manera eficiente y socialmente justa. Esta transición es posible y beneficiosa para Europa.

    1.2.

    Por lo tanto, se deben adoptar inmediatamente medidas por el clima. El CESE respalda las prioridades primordiales establecidas en la Comunicación de la Comisión Europea. El CESE pide a los Estados miembros que apoyen el objetivo de convertir a la UE en una economía climáticamente neutra de aquí a 2050. El CESE pide a las empresas, los sindicatos, las ONG y a los comités económicos y sociales nacionales que respalden dicho objetivo.

    1.3.

    El CESE acoge favorablemente los buenos resultados previstos de la aplicación de varias medidas ya decididas, esto es, una reducción estimada del 45 % de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, superior al compromiso del 40 % contraído por la UE en el marco del Acuerdo de París, y una reducción del 60 % para 2050.

    1.4.

    Aunque no son suficientes para alcanzar el objetivo de lograr una sociedad climáticamente neutra de aquí a 2050, el CESE considera que los resultados estimados para el horizonte 2030 de medidas ya decididas indican que cualquier nueva medida debe considerar la necesidad de previsibilidad a fin de permitir una buena planificación y evitar la pérdida de activos. Por tanto, el CESE destaca la importancia de enviar señales claras y oportunas a las empresas, especialmente a las pymes.

    1.5.

    Por los mismos motivos, el CESE considera que urge determinar una estrategia para después de 2030, con vistas a lograr una transición hacia una sociedad climáticamente neutra de aquí a 2050.

    1.6.

    El CESE hace hincapié en que la transición hacia una sociedad climáticamente neutra debe llevarse a cabo a través de un enfoque competitivo, socialmente justo y multilateral, y que deben crearse las herramientas adecuadas para conseguir la plena participación y aceptación de la sociedad civil, incluidos todos los ciudadanos, las empresas y las organizaciones. Esto incluye diseñar y aplicar una tarificación del carbono teniendo en cuenta sus efectos en las empresas y los ciudadanos.

    1.7.

    El CESE subraya la importancia de las medidas adoptadas a escala local y regional y la relevancia de involucrar plenamente a los entes locales y regionales.

    1.8.

    El CESE recalca la pertinencia de la economía circular, la bioeconomía, la digitalización y la economía colaborativa como contribuyentes clave a fin de mejorar la eficiencia en el uso de los recursos y reducir las emisiones.

    1.9.

    El CESE recuerda asimismo la importancia clave de la movilidad para el funcionamiento del mercado interior de la UE, reconocida en la Comunicación, y subraya la relevancia de hallar soluciones que reduzcan la huella de CO2 de la movilidad, incluida la aviación, sin socavar la función vital que desempeña la movilidad para toda la economía y la sociedad de la UE, los particulares y las empresas.

    1.10.

    El CESE coincide en la necesidad de producir electricidad a partir de todas las fuentes libres de emisiones disponibles actualmente y en el futuro. Las interconexiones de la red, el almacenamiento de energía y la respuesta de la demanda son fundamentales para garantizar el suministro de electricidad que se genera cada vez más a partir de energías renovables.

    1.11.

    La planificación y la fijación tempranas de objetivos son importantes para garantizar la seguridad de planificación para las empresas, fomentar la investigación y el desarrollo y generar condiciones favorables para permitir que Europa, incluidas la industria y las empresas europeas en general, aproveche los beneficios de tomar la iniciativa y siga siendo competitiva. En este contexto, el CESE subraya la importancia de las relaciones con terceros países con el fin de atraer a más países hacia una estrategia climática proactiva y garantizar unas condiciones de competencia equitativas para la industria europea e influir en el establecimiento de las normas.

    1.12.

    La financiación resulta fundamental para la aplicación de la estrategia planeada. Por ello, el CESE reitera sus recomendaciones de que se proporcionen recursos presupuestarios adecuados para apoyar la investigación, el desarrollo y el despliegue industrial.

    1.13.

    El CESE señala que la financiación es una cuestión fundamental. No se trata únicamente de la financiación pública, por lo que es importante promover mecanismos encaminados a fomentar las inversiones verdes.

    1.14.

    El CESE señala que la transición hacia una economía climáticamente neutra no podrá darse sin una investigación e innovación de largo alcance. Hace falta todo tipo de innovación, como en materia de nuevas conductas, modelos empresariales, normas sociales, procesos, técnicas, mercadotecnia y tecnologías.

    1.15.

    El CESE señala el importante papel que desempeñan la bioenergía, de cara a la captura y el almacenamiento de carbono, y los sumideros naturales de carbono, como los bosques y un gran número de prácticas agrícolas que fijan el carbono —pastos y pastizales, turberas, etc.—. La gestión forestal sostenible y el aprovechamiento del potencial de captura de carbono que entrañan los terrenos agrícolas son parte de la solución.

    1.16.

    El CESE observa que Europa representa alrededor del 7 % de la población mundial, el 20 % del PIB mundial y el 30 % de las publicaciones científicas mundiales de alta calidad. Dado que la transición hacia una economía climáticamente neutra debe ser un esfuerzo global para luchar contra el cambio climático, el CESE considera que la mayor repercusión que puede lograr la UE es demostrar al resto del mundo que dicha transición es factible y positiva para la sociedad. Así pues, convertir cien ciudades europeas en ciudades climáticamente neutras de aquí a 2030 demostraría que la transición hacia una economía climáticamente neutra puede hacerse realidad y mejorar la calidad de vida.

    1.17.

    El CESE considera que Europa necesita un pacto social para una transición hacia una economía climáticamente neutra que deberán acordar la UE, los Estados miembros, las regiones, las ciudades, los interlocutores sociales y la sociedad civil organizada, con vistas a velar por que la transición no excluya a nadie. A tal fin, el Fondo Social Europeo y el Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización deben diseñarse y financiarse adecuadamente. La transición hacia una economía climáticamente neutra también constituye una oportunidad para erradicar la pobreza energética y mejorar la calidad de vida, la creación de empleo y la inclusión social, así como para garantizar la igualdad de acceso a los servicios energéticos básicos para todos los europeos.

    1.18.

    El CESE pide al Parlamento Europeo que establezca un comité independiente sobre el cambio climático de la UE encargado de realizar evaluaciones con base científica y recomendaciones políticas. El CESE pide a aquellos Estados miembros en los que todavía no existan comités similares que los establezcan a nivel nacional y garanticen que estos informan a los Parlamentos nacionales y a los comités económicos y sociales nacionales, teniendo en cuenta las particularidades nacionales.

    1.19.

    Por último, el CESE recalca una vez más la necesidad urgente de crear un proceso de diálogo eficaz para permitirle realizar aportaciones útiles a la estrategia que debe formularse y presentarse antes de 2020 y, en última instancia, asegurar su plena aceptación y el apoyo a la misma. El CESE propone, por tanto, que se establezca un diálogo permanente con los ciudadanos como elemento preparatorio obligatorio para todas las decisiones políticas importantes e iniciativas de elaboración de legislación pertinente a nivel europeo, nacional y subnacional. Las aportaciones al diálogo y la manera en que estas se toman en consideración deben ser accesibles al público. Debe garantizarse la visibilidad del diálogo convirtiéndola en una responsabilidad de los comisarios.

    2.   Observaciones generales

    2.1.

    El CESE considera que el cambio climático representa una grave amenaza social. Las temperaturas medias mundiales podrían aumentar en 2o C poco después de 2060, es decir, por encima del nivel máximo del Acuerdo de París, lo que tendrá repercusiones negativas graves en la economía mundial y las condiciones de vida en todo el mundo. Como subrayaron el informe del IPCC de 2018 (1) y la Comunicación de la Comisión Europea «Un planeta limpio para todos» [COM(2018)773] (en lo sucesivo, «Comunicación»), es necesaria una sensación de urgencia para proteger el planeta y proteger a los europeos del cambio climático.

    2.2.

    El CESE señala que, si la transición hacia una economía climáticamente neutra tiene un coste, la inacción también lo tiene. Según la Comunicación, los daños económicos causados por catástrofes meteorológicas alcanzaron un máximo histórico de 283000 millones EUR en 2017, y las inundaciones fluviales podrían causar daños de hasta 112000 millones EUR al año.

    2.3.

    El CESE apoya firmemente el objetivo de convertir la economía de la UE en una economía climáticamente neutra (es decir, alcanzar las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero) antes de 2050 por medio de una transición socialmente justa y realizada de manera rentable. Como demuestra la Comunicación, dicha transición es posible y beneficiosa. Además, está en línea con los compromisos mundiales de la UE en virtud del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

    2.4.

    El CESE acoge favorablemente que el paquete «Energía limpia para todos los europeos» aumente las metas energéticas de la UE de aquí a 2030 tanto para las energías renovables (del 27 % al 32 %) como para la eficiencia energética (del 27 % al 32,5 %). De acuerdo con la Comunicación, esto supone una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del 45 % para 2030, mejor que el compromiso del 40 % contraído por la UE en el marco del Acuerdo de París, y una reducción esperada del 60 % para 2050. Ello no permitirá lograr la neutralidad climática de aquí a 2050. Por consiguiente, el CESE coincide en que es indispensable una perspectiva de transformación económica y social, tal y como se expone en la Comunicación.

    2.5.

    Asimismo, el CESE destaca la importancia de la previsibilidad para facilitar la planificación y evitar la pérdida de activos. El CESE valora de forma positiva la declaración en la Comunicación de que actualmente no hay programadas nuevas políticas ni revisiones de los objetivos para 2030, y señala la importancia de señales claras y oportunas a las empresas, en particular a las pymes.

    2.6.

    El CESE se muestra de acuerdo en que, para satisfacer el objetivo de neutralidad climática, son necesarios cambios estructurales en todos los ámbitos de la sociedad. Todos los ciudadanos, empresas y entidades se verán afectados. Por tanto, es fundamental que la sociedad civil participe plenamente, se movilice y reciba los instrumentos adecuados para influir en las medidas necesarias para lograr la neutralidad climática. Asimismo, el CESE recuerda que la integración de la adaptación al cambio climático en la planificación a largo plazo es fundamental para garantizar el desarrollo social y económico.

    2.7.

    El CESE destaca la urgencia de redoblar la acción de la UE y ejercer el liderazgo para aprovechar las ventajas que conlleva tomar la iniciativa.

    2.8.

    El CESE toma nota de la definición de siete «componentes estratégicos» que indican ámbitos en los que deben adoptarse medidas y del marco facilitador elaborado.

    2.9.

    El CESE aprueba el enfoque que consiste en facilitar un catálogo general de doce prioridades primordiales que deben guiar la aplicación del objetivo de cero emisiones y toma nota, en particular, de la declaración por la que los Estados miembros, las empresas y los ciudadanos podrán elegir y adaptar las vías a sus circunstancias nacionales, con el fin de lograr transformaciones sociales y económicas de largo alcance en todos los sectores de la economía.

    2.10.

    El CESE hace especial hincapié en la importancia que revisten los debates a nivel nacional, subnacional y de las partes interesadas y los ciudadanos como medio de creación conjunta y democrática de las distintas medidas que promueven la transición hacia una economía climáticamente neutra, incluidas las variaciones en el comportamiento. Dichos debates también contribuirán a encontrar aquellas medidas que pueden ganarse el apoyo del público e implicar a la sociedad civil y los ciudadanos, con arreglo a las particularidades nacionales.

    2.11.

    El CESE lamenta que no haya quedado claro si los Estados miembros tendrán libertad para adaptar las medidas de ejecución a su situación específica y en qué grado podrán hacerlo. Resultaría muy útil una aclaración sobre este punto durante las consultas previstas. La aplicación del Reglamento relativo a la gobernanza de la Unión de la Energía constituye una prueba a este respecto.

    2.12.

    El CESE llama la atención sobre el hecho de que la mayoría de las cuestiones, expuestas en las prioridades primordiales, ya han sido o están siendo abordadas por la Comisión y que el CESE ha respaldado dichas iniciativas y ha formulado sugerencias, como crear foros de contacto y destacar la importancia de los aspectos sociales y la gobernanza.

    2.13.

    El CESE apoya estas prioridades y subraya que deben verse como un conjunto. El CESE insiste, en particular, en la importancia de la financiación, del papel que desempeñan los ciudadanos, los prosumidores y los consumidores y del aspecto social, de modo que se garantice que no se excluye a nadie. El compromiso positivo de los ciudadanos puede promoverse, en particular, permitiendo a los ciudadanos compartir los beneficios económicos de la transición. Esto podría incluir, por ejemplo, la promoción activa de la propiedad compartida en la generación descentralizada de energía renovable, como la energía solar y eólica. Es esencial garantizar la aceptación de toda carga derivada, por ejemplo, de la tarificación del carbono.

    2.14.

    El CESE reitera la importancia de establecer y mejorar el contacto entre la administración y los agentes no estatales, y se remite a sus propuestas para crear una coalición de políticos, administraciones y sociedad civil (2).

    3.   Necesidad de una política industrial de la UE que sea global y genuina para lograr la transición hacia una economía climáticamente neutra, con el respaldo de una I+i ambiciosa, un pacto social y la democracia

    3.1.   Observaciones sobre las doce prioridades

    3.1.1.

    El CESE reconoce la vital importancia de la eficiencia energética y de las energías renovables para descarbonizar Europa por completo, pues estas son soluciones ya probadas.

    3.1.2.

    El potencial de la electricidad como motor de la descarbonización es considerable en varios ámbitos, en particular la calefacción y la refrigeración (como las bombas de calor, la calefacción urbana y la refrigeración urbana), los electrocombustibles y la electromovilidad. El CESE observa que el 55 % de la electricidad de la Unión Europea procede ya de fuentes libres de carbono (es decir, el 25 %, de la energía nuclear; el 30 %, de la eólica, hidroeléctrica, solar y otras fuentes renovables), y se muestra de acuerdo con la Comunicación en que la electricidad producida debe proceder, en la medida de lo posible, de fuentes limpias, climáticamente neutras y libres de emisiones.

    3.1.3.

    El CESE apoya firmemente el desarrollo de la generación descentralizada de energía renovable, por ejemplo, a través de cooperativas energéticas y prosumidores (3). El desarrollo de sistemas digitalizados inteligentes y flexibles para gestionar la demanda y el suministro en un sistema energético descentralizado y basado en las energías renovables, con un papel significativo para los prosumidores, se convertirá en una característica importante del futuro. El almacenamiento de energía también es esencial para el despliegue a gran escala de las energías renovables debido a las variaciones en los niveles de producción, tanto con carácter diario como anual.

    3.1.4.

    El CESE respalda el desarrollo de una movilidad limpia a través de modos de transporte alternativos —incluido el transporte público—, de sistemas de propulsión alternativos para todos los modos de transporte —incluidos la electrificación, el hidrógeno, el gas y los biocombustibles sostenibles, también para vehículos pesados de transporte por carretera, el transporte marítimo y aéreo—, y del aumento de la eficiencia mediante la digitalización, electrificación y los sistemas colaborativos. Ello permite un sistema de transporte mejor y más eficiente con una menor huella medioambiental. El CESE pide, por tanto, un nuevo Libro Blanco sobre la política de transportes para sustituir al actual. El CESE señala las metas limitadas en materia de reducción de los gases de efecto invernadero (GEI) para los sectores no incluidos en el RCDE, como el transporte, acordadas por el Consejo Europeo en octubre de 2014 (4). Los impuestos y gravámenes, incluida la internalización de los costes externos, deben utilizarse como incentivos para incrementar la eficiencia, ser aceptables para los interesados y no aumentar el nivel general de imposición.

    3.1.5.

    El CESE se muestra de acuerdo con respecto a la importancia de una industria de la UE competitiva y de la economía circular como elementos importantes para reducir los GEI, incluido un cambio a combustibles alternativos y la captura y utilización del carbono. El CESE desearía ver una referencia más clara a la Industria 4.0, la digitalización y el desarrollo de la economía colaborativa como factores clave para aumentar la eficiencia energética y reducir las emisiones (5). El CESE subraya que la economía circular es un impulsor fundamental para la mitigación del cambio climático y para la transición a una economía climáticamente neutra. Las estrategias de economía circular, como las medidas para reducir la aportación de materiales vírgenes, mejorar el uso de los activos existentes y reducir la producción de residuos, demostrarán ser una contribución significativa a la mitigación del cambio climático y la creación de una economía climáticamente neutra (6).

    3.1.6.

    La promoción de sistemas alimentarios sostenibles mitigará las emisiones de gases de efecto invernadero, también mediante la creación y protección de más sumideros de carbono. El CESE reitera su opinión de que el impacto medioambiental de los sistemas alimentarios puede reducirse fomentando las dietas con nutrientes simples (7) y la producción y el consumo de alimentos de temporada. Deben acortarse las cadenas de distribución de alimentos y reducirse el envasado.

    3.1.7.

    La industria europea ha demostrado su capacidad para desarrollar alternativas de energía limpia. La industria de la UE sigue siendo líder en sectores clave, como los aerogeneradores, pero ha perdido su ventaja en otros, como la producción de paneles solares, que ha abandonado Europa, en parte como consecuencia de las malas decisiones de política pública tomadas por previos gobiernos nacionales. Actualmente, tan solo alrededor del 1 % de la producción mundial de baterías de litio está situada en Europa. A fin de evitar repetir estos errores para los sectores emergentes, el CESE acoge con satisfacción iniciativas como el plan de acción para promover la industria de las baterías de la UE y la materialización de los planes para aplicar la Alianza Europea de Baterías, incluido el desarrollo de nuevas tecnologías (8).

    3.1.8.

    El CESE llama la atención sobre la necesidad de establecer normas en foros internacionales, allí donde la UE pueda asumir el liderazgo, con la ventaja competitiva que ello entraña.

    3.1.9.

    El CESE coincide en la importancia de atraer otras economías importantes y emergentes y crear un impulso positivo. En este contexto, el CESE subraya la importancia de garantizar una competencia leal y unas condiciones de competencia equitativas con respecto a terceros países. Preservar la competitividad debe ser un aspecto importante de todas las decisiones políticas pertinentes.

    3.1.10.

    El CESE subraya la enorme necesidad de inversión y de cooperación en materia de planificación transfronteriza e intersectorial a fin de aplicar las redes inteligentes, incluidos los contadores inteligentes y las instalaciones de almacenamiento de energía, que constituyen una condición fundamental para la aplicación eficiente de los planes de redes actuales y futuros y para hacer frente a las variaciones en la producción de energías alternativas.

    3.1.11.

    El CESE observa que la captura y almacenamiento de carbono (CAC) aparece como el séptimo componente estratégico y que esto, como mínimo, sigue siendo clave en la actualidad para la posibilidad de lograr una sociedad climáticamente neutra en 2050, en especial mediante la bioenergía junto con la CAC. El CESE señala que el Tribunal de Cuentas Europeo constató que la financiación de la UE existente y concebida para apoyar la CAC, como NER300, no ha obtenido resultados satisfactorios. Persiste así bastante incertidumbre sobre la viabilidad tecnológica de la CAC, a la vez que hay pocas certezas del apoyo público para ella.

    3.1.12.

    El CESE destaca la importancia de los sumideros naturales de carbono, como los bosques y muchas prácticas agrícolas que capturan el carbono, como, por ejemplo, los pastos, las tierras de pastoreo, las turberas, etc. La gestión sostenible de los bosques, combinada con el uso de productos a base de madera que almacenan carbono y sustituyen los materiales y la energía basados en combustibles fósiles, contribuye a la mitigación a largo plazo, así como a la mejora de la capacidad de adaptación de los bosques al cambio climático. Es esencial que se explote la capacidad de captura de carbono de las tierras agrícolas. La gestión sostenible de los bosques y la utilización del potencial de retención de carbono de las tierras agrícolas forman parte de la solución.

    3.2.   Las condiciones marco: perspectiva general

    3.2.1.

    El CESE coincide en que el acceso a una financiación adecuada es indispensable para el éxito de la transformación prevista. Resulta esencial atraer suficiente inversión pública y privada. Por consiguiente, el CESE reitera su petición de garantizar que el 40 % del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas y el 40 % del presupuesto de la UE se inviertan en la lucha contra el cambio climático y de hacer todos los presupuestos nacionales y de la UE sensibles a la lucha contra el cambio climático (9) (10). El CESE subraya la estrecha relación entre la financiación de la investigación e innovación y la salida al mercado de soluciones innovadoras, como se expone en los puntos 3.3.5 y 3.3.6.

    3.2.2.

    Por lo tanto, el CESE acoge favorablemente el Plan de Acción de la Comisión para financiar el desarrollo sostenible y las posteriores propuestas legislativas. El CESE reitera que es importante dotar a la financiación ecológica de una imagen positiva, pero también que todo tipo de etiquetado o evaluación comparativa tenga en cuenta las especificidades sectoriales y locales, así como el tamaño de las empresas en cuestión (11).

    3.2.3.

    El CESE recuerda sus propuestas tangibles para reorientar la financiación hacia inversiones sostenibles a través de la «asignación verde» (12), utilizando la expansión cuantitativa del Banco Central Europeo como fuente de financiación.

    3.2.4.

    El CESE llama la atención sobre la necesidad de proporcionar un conjunto de herramientas para facilitar el acceso a la financiación de los agentes a pequeña escala, a fin de que los agentes a todos los niveles puedan acceder a la financiación relativa al cambio climático (13).

    3.2.5.

    Por último, el CESE destaca que las tecnologías pertinentes para la transformación climática y energética están en constante y dinámica evolución. Por tanto, la reevaluación periódica de los modos y medios resultan fundamental.

    3.3.   Investigación e innovación

    3.3.1.

    El CESE señala que no habrá transición hacia una economía climáticamente neutra sin una investigación e innovación de gran alcance, incluida la innovación social. De hecho, hace falta todo tipo de innovación, como nuevas conductas, modelos empresariales, normas sociales, procesos, técnicas, mercadotecnia y tecnologías.

    3.3.2.

    El CESE observa que Europa representa alrededor del 7 % de la población mundial, el 10 % de las emisiones de GEI mundiales, el 20 % del PIB mundial y el 30 % de las publicaciones científicas mundiales de alta calidad. Dado que la transición hacia una economía climáticamente neutra debe ser un esfuerzo global para luchar contra el cambio climático, el CESE considera que la UE puede lograr la máxima repercusión si demuestra al resto del mundo que esta transición es factible y positiva para la sociedad.

    3.3.3.

    El CESE cree que Europa cuenta con una producción científica excelente, pero que tiene problemas para transformarla en una innovación valiosa. La UE y los Estados miembros deben apoyar mejor la investigación y la innovación a lo largo de todas las cadenas de valor, desde la investigación básica hasta la implantación comercial, e incluir las ciencias sociales y humanidades para comprender mejor qué motiva las decisiones energéticas de los usuarios finales, incluidas las pymes y los ciudadanos.

    3.3.4.

    El CESE considera que la UE tiene una oportunidad histórica para que permitir que las empresas, los innovadores, los trabajadores y los inversores europeos asuman el liderazgo mundial en los mercados en auge de la energía limpia. La UE debe ser más ambiciosa en todos los ámbitos de la energía limpia, desde la eficiencia energética a la electromovilidad, para proporcionar a las empresas europeas un mercado nacional sólido en el que la innovación pueda desarrollarse en un entorno seguro, así como una estrategia integrada dirigida a la exportación de soluciones de energía limpia al resto del mundo.

    3.3.5.

    Por ello, el CESE pide a la Comisión Europea, al Parlamento Europeo y al Consejo Europeo que garanticen que el próximo marco financiero plurianual respalda adecuadamente la investigación e innovación en materia energética y climática y, en la medida de lo posible, la implantación en el mercado. Por consiguiente, apoya el llamamiento realizado por el Parlamento Europeo para aumentar el presupuesto de Horizonte Europa hasta los 120000 millones EUR en el período de programación 2021-2027. Además, pide que puedan crearse sinergias entre los instrumentos de financiación de la UE, incluido Horizonte Europa, el Mecanismo «Conectar Europa», el Fondo de Innovación, los Fondos Estructurales, el ITER, el Programa de Investigación y Formación de Euratom, el programa Erasmus y los instrumentos gestionados por el Banco Europeo de Inversiones y el Fondo Europeo de Inversiones.

    3.3.6.

    El CESE acoge favorablemente la propuesta de crear misiones de investigación e innovación para orientar mejor la investigación y la innovación hacia proyectos relativos a desafíos de la sociedad, incluida la transición hacia una economía climáticamente neutra. A este respecto, el CESE solicita a la Comisión Europea y el Consejo que establezcan una misión específica para lograr que cien ciudades europeas sean climáticamente neutras para el año 2030. Esto demostrará a los europeos que la transición hacia una economía climáticamente neutra puede convertirse en una realidad y mejorar su calidad de vida. Será también la ocasión de trabajar de manera concreta con las ciudades de todo el mundo, empezando por ciudades de países de la Asociación Oriental y de la Unión por el Mediterráneo, a fin de que puedan inspirarse en experiencias europeas.

    3.3.7.

    El CESE acoge con satisfacción la iniciativa para crear un Consejo Europeo de Innovación. Sobre la base de la experiencia de herramientas existentes, como el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología, el CESE desearía que el Consejo Europeo de Innovación se convierta en una herramienta clave de la UE que proporcione capital paciente y tolerante al riesgo a aquellos proyectos de innovación que resultan esenciales para la transición hacia una economía climáticamente neutra. Este puede ayudar a las empresas emergentes nacionales a convertirse en líderes europeos, en lugar de ser adquiridas por competidores estadounidenses y asiáticos.

    3.3.8.

    En este contexto, el CESE señala el papel fundamental de las comunidades regionales y locales a la hora de hacer frente al desafío climático y de aumentar la adaptabilidad y la resiliencia, de una manera que afecte directamente a las perspectivas a nivel local de una amplia transformación. Muchas comunidades ya están tomando la iniciativa por su cuenta y desempeñando una función efectiva en las soluciones necesarias. El CESE destaca el papel de las islas de la UE, incluidas las regiones ultraperiféricas, como posibles innovadoras de políticas climáticamente neutras para la Unión Europea y el resto del mundo.

    3.4.   Elaboración conjunta de un pacto social para la transición hacia una economía climáticamente neutra.

    3.4.1.

    El CESE considera que todas las instituciones europeas, nacionales y subnacionales deben recabar apoyos a la transición hacia una economía climáticamente neutra. Las preocupaciones legítimas planteadas por los trabajadores del carbón en muchos países de la UE y los recientes movimientos sociales en Francia han puesto aún más de manifiesto esta necesidad de demostrar que la transición hacia una sociedad con más sostenibilidad medioambiental también debe ser una transición hacia una sociedad más democrática y socialmente justa.

    3.4.2.

    El CESE considera que Europa necesita un pacto social para una transición hacia una economía climáticamente neutra que deberán acordar la UE, los Estados miembros, las regiones, las ciudades, los interlocutores sociales y la sociedad civil organizada, con vistas a velar por que la transición no excluya a nadie.

    3.4.3.

    El CESE cree que la Unión Europea ha de ofrecer financiación adecuada para apoyar a los trabajadores en riesgo de perder su puesto de trabajo como consecuencia de la transición hacia una economía climáticamente neutra. A tal fin, el CESE pide a la Comisión Europea, al Parlamento y al Consejo que garanticen que el Fondo Social Europeo y el Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización se diseñan y financian adecuadamente para abordar los desafíos de la transición hacia una economía climáticamente neutra. Esto pondría de manifiesto la voluntad de Europa de garantizar que no se excluye a nadie.

    3.4.4.

    El CESE considera que las capacidades de los trabajadores de una economía climáticamente neutra pueden diferir significativamente de las que muchos trabajadores poseen en la actualidad. Es importante adaptar los programas de educación y formación para asegurarse de que los trabajadores y los servicios de formación, tanto actuales como futuros, pueden incluir la transición hacia una economía climáticamente neutra en sus opciones de formación. Esto propiciará una adaptación más rápida de la mano de obra europea y ayudará a los europeos a desarrollar nuevos talentos.

    3.4.5.

    El CESE considera que la transición hacia una economía climáticamente neutra constituye una oportunidad para ofrecer empleos a los jóvenes europeos, incluidas las personas jóvenes desempleadas. Por tanto, el CESE pide a la Comisión Europea que elabore un «programa Erasmus Pro verde», basándose en su proyecto piloto Erasmus Pro, así como otros proyectos que puedan atraer a un mayor número de jóvenes hacia los sectores emergentes de la economía climáticamente neutra (por ejemplo, la agricultura sostenible, la economía circular, la gestión de residuos, la eficiencia energética y la producción de energía renovable), mejorando la imagen y las condiciones laborales de estos empleos.

    3.4.6.

    El CESE considera que la transición hacia una economía climáticamente neutra es una oportunidad para erradicar la pobreza energética en Europa y mejorar la calidad de vida, la creación de empleo y la inclusión social. La UE debe garantizar a todos los europeos la igualdad de acceso a los servicios energéticos básicos. Se debe elaborar un plan de acción europeo para erradicar la pobreza energética sobre la base de las conclusiones del Observatorio de la Pobreza Energética y en colaboración con las partes interesadas, incluidas las organizaciones de consumidores, a fin de garantizar que la acción pública se dirige cada vez más a las causas fundamentales de la pobreza energética. El CESE recalca la necesidad de pasar de medidas paliativas a medidas preventivas, como la renovación para transformar edificios antiguos en edificios de energía neta nula. Las tarifas sociales y los cheques energéticos solo pueden ser un alivio temporal y han de sustituirse paulatinamente por mecanismos como subvenciones para convertir edificios existentes en edificios de energía neta nula y para adquirir automóviles eléctricos.

    3.4.7.

    El CESE pide a los Estados miembros que reconozcan y respalden mejor un sentimiento de pertenencia entre los ciudadanos y las comunidades en lo relativo a todas las iniciativas locales necesarias para propiciar una economía climáticamente neutra, incluidas las iniciativas encaminadas a cambiar las conductas y a producir energía renovable a nivel local. Los mecanismos de apoyo y las reformas del mercado energético deben permitir a las comunidades locales participar activamente en la producción energética y gozar de un acceso equitativo al mercado de la energía. Los Estados miembros que carezcan de la capacidad institucional deben recibir una asistencia más activa.

    3.4.8.

    El CESE acoge con satisfacción la intención de la Comisión Europea de reducir en un 50 %, de aquí a 2030, el número de muertes prematuras provocadas por la contaminación atmosférica (400 000 muertes prematuras en Europa en 2015). El CESE estima que la UE y sus Estados miembros deben convertir la lucha contra la contaminación atmosférica en una prioridad política de alto nivel. Deben reforzarse las medidas reglamentarias para reducir los contaminantes atmosféricos emitidos por los vehículos y las centrales eléctricas. La Comisión Europea debería implicar más a las organizaciones de la sociedad civil, especialmente a las asociaciones que protegen a la infancia y a las personas de edad avanzada, ya que se tratan de los grupos de la población europea con más riesgo de sufrir la contaminación atmosférica y fallecer a causa de ella.

    3.4.9.

    El CESE cree firmemente que la elaboración de un pacto social para una transición hacia una economía climáticamente neutra es esencial para garantizar un compromiso positivo de los ciudadanos en favor de acciones tangibles encaminadas a dicha transición.

    3.5.   Democracia y gobernanza

    3.5.1.

    El CESE se muestra de acuerdo con la importancia del papel de los ciudadanos y los entes locales y regionales y de la participación de los ciudadanos prevista en los diálogos con los ciudadanos. Vista la inmensa movilización juvenil, el CESE pide a la Comisión Europea y a los Estados miembros que entablen un diálogo también con los jóvenes.

    3.5.2.

    El CESE acoge con satisfacción la opinión de la Comisión de que, para lograr la movilidad limpia, «esta evolución debe apoyarse en las variaciones en el comportamiento de los particulares y las empresas». El CESE considera que esto es cierto para todos los sectores afectados por la transición hacia una economía climáticamente neutra, incluidos los sectores de la energía, la vivienda, la agricultura y la alimentación. El CESE subraya que los cambios de largo alcance previstos, incluidas las variaciones en el comportamiento y el estilo de vida, requerirán la aceptación de los afectados.

    3.5.3.

    El CESE cree que los procedimientos actuales no son aún lo suficientemente adecuados para garantizar la aceptación necesaria por parte de los ciudadanos. El CESE hace hincapié en que la Comisión Europea no debería tener como único objetivo que la transición energética sea «socialmente aceptable», sino también garantizar que cuenta con un respaldo a nivel democrático y social.

    3.5.4.

    Sobre la base del Reglamento relativo a la gobernanza de la Unión de la Energía, el CESE propone que se establezca un diálogo permanente con los ciudadanos, que debería ser un elemento preparatorio obligatorio de todas las decisiones políticas importantes y de toda la elaboración de legislación de la UE pertinente para el cambio climático. La transparencia y la rendición de cuentas deben ser elementos significativos de dicho diálogo, que debería ser cercano a los ciudadanos. Por tanto, aunque pueda ser necesario un diálogo en línea, debe complementarse con reuniones y contactos directos con el público en general. Debe dotarse de una financiación y un personal adecuados y personificarse en un vicepresidente concreto de la Comisión Europea.

    3.5.5.

    El CESE considera que la UE y sus Estados miembros deben democratizar aún más su formulación de políticas en materia de energía utilizando instrumentos como las encuestas deliberativas y garantizando el compromiso sistémico y los recursos necesarios para que la sociedad civil organizada participe en la elaboración y la aplicación de los planes nacionales de energía y clima.

    3.5.6.

    El CESE observa el papel fundamental que desempeñan las regiones y los entes locales en la realización de la política climática y energética y en el fomento de los comportamientos necesarios para su aplicación efectiva. Señala las iniciativas emprendidas por el Pacto de los Alcaldes y pide a la Comisión que respalde iniciativas similares y cree un mecanismo de consulta permanente basado en el Diálogo Talanoa (14). Esto incluye el Diálogo europeo sobre la acción no estatal por el clima, solicitado por el CESE.

    3.5.7.

    El CESE reitera su petición para la creación de un servicio europeo de información energética, dentro de la Agencia Europea de Medio Ambiente, que sea capaz de garantizar el libre acceso a información de calidad, desarrollar un único punto de entrada para todos los conjuntos de datos necesarios para evaluar el progreso de la Unión de la Energía, desarrollar, junto con las partes interesadas, los supuestos para las diversas hipótesis, proporcionar modelos de fuente abierta que permitan verificar los diferentes supuestos y comprobar la coherencia entre diferentes previsiones. Su trabajo debería ser de libre acceso para todos los responsables de la toma de decisiones, las empresas y el público en general.

    3.5.8.

    El CESE pide al Parlamento Europeo que establezca un comité independiente sobre el cambio climático de la UE encargado de realizar evaluaciones con base científica y recomendaciones políticas. El CESE pide a aquellos Estados miembros en los que todavía no existan comités similares que los establezcan a nivel nacional y garanticen que estos informan a los Parlamentos nacionales y a los comités económicos y sociales nacionales, teniendo en cuenta las particularidades nacionales.

    Bruselas, 20 de junio de 2019.

    El Presidente

    del Comité Económico y Social Europeo

    Luca JAHIER


    (1)  El informe especial del IPCC aprobado en octubre de 2018.

    (2)  Dictámenes del CESE sobre los temas «Creación de una coalición de la sociedad civil y los entes territoriales subnacionales para cumplir los compromisos del Acuerdo de París» (DO C 389 de 21.10.2016, p. 20), e «Impulsar las acciones por el clima por parte de los agentes no estatales» (DO C 227 de 28.6.2018, p.35).

    (3)  Dictamen del CESE sobre revisión de la Directiva sobre fuentes de energía renovables (DO C 246 de 28.7.2017, p. 55).

    (4)  Conclusiones del Consejo Europeo de 23 y 24 de octubre de 2014, EUCO 169/14, apartados I 2.1, 2.2 y 2.10-2.13.

    (5)  Dictámenes del CESE sobre los temas «Invertir en una industria inteligente, innovadora y sostenible-Estrategia renovada de política industrial de la UE» (DO C 227 de 28.6.2018, p. 70), «La evolución estratégica de la política industrial hacia el año 2030» (DO C 62 de 15.2.2019, p. 16), y «Una Agenda Europea para la economía colaborativa» (DO C 75 de 10.3.2017, p. 33).

    (6)  Informe de Circle Economy y Ecofys: Circular Economy: A key lever in bridging the emissions gap to a 1.5 °C pathway (Economía circular: un impulsor clave para encauzar la brecha de emisiones hacia el objetivo de 1,5 °C).

    (7)  Dictamen del CESE sobre «Contribución de la sociedad civil al desarrollo de una política alimentaria integral en la UE» (DO C 129 de 11.4.2018, p. 18).

    (8)  Declaración de prensa del vicepresidente Maroš Šefčovič, abril de 2019, conferencia de prensa conjunta con Peter Altmaier y Bruno Le Maire, 2 de mayo de 2019.

    (9)  Dictamen del CESE sobre el «Pacto Europeo de Financiación Climática» (DO C 62 de 15.2.2019, p. 8).

    (10)  Dictamen del CESE sobre el tema «Facilitar el acceso a la financiación de la lucha contra el cambio climático para los agentes no estatales» (DO C 110 de 22.3.2019, p. 14).

    (11)  Dictámenes del CESE sobre un «Plan de Acción en materia de finanzas sostenibles» (DO C 62 de 15.2.2019, p. 73), y sobre «Finanzas sostenibles: taxonomía e índices de referencia» (DO C 62 de 15.2.2019, p. 103).

    (12)  Dictamen del CESE sobre el «Pacto Europeo de Financiación Climática» (DO C 62 de 15.2.2019, p. 8).

    (13)  Véase la nota a pie de página n.o 10.

    (14)  https://unfccc.int/topics/2018-talanoa-dialogue-platform.


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