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Document 52004AE1636
Opinion of the European Economic and Social Committee on the ‘Communication from the Council, the European Parliament, the European Economic and Social Committee — The European Environment and Health Action Plan 2004-2010’(COM(2004) 416 final)
Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo y al Comité Económico y Social Europeo Plan de acción europeo de medio ambiente y salud (2004-2010)»(COM(2004) 416 final)
Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo y al Comité Económico y Social Europeo Plan de acción europeo de medio ambiente y salud (2004-2010)»(COM(2004) 416 final)
DO C 157 de 28.6.2005, p. 65–69
(ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, NL, PL, PT, SK, SL, FI, SV)
28.6.2005 |
ES |
Diario Oficial de la Unión Europea |
C 157/65 |
Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo y al Comité Económico y Social Europeo Plan de acción europeo de medio ambiente y salud (2004-2010)»
(COM(2004) 416 final)
(2005/C 157/10)
El 10 de junio de 2004, de conformidad con el artículo 262 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, la Comisión decidió consultar al Comité Económico y Social Europeo sobre la propuesta mencionada.
La Sección Especializada de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su dictamen el 16 de noviembre de 2004 (ponente: Sr. BRAGHIN).
En su 413o Pleno de los días 15 y 16 de diciembre de 2004 (sesión del 15 de diciembre de 2004), el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 146 votos a favor y 2 abstenciones el presente Dictamen.
1. Síntesis del Dictamen
1.1 |
El CESE, que considera estratégicas y prioritarias las cuestiones relativas al medio ambiente y la salud, pero insuficiente el plan propuesto al no presentar un conjunto articulado y completo de acciones concretas ni definir los plazos de aplicación correspondientes, insta al Consejo y al Parlamento Europeo a que apoyen los esfuerzos de la Comisión para definir un plan de acción más concreto con el fin de que estos temas se afronten de forma integrada, con unos objetivos mejor definidos y unas indicaciones precisas para la elaboración de unas políticas comunitarias y nacionales adecuadas. |
1.2 |
Desde esta perspectiva, el CESE sugiere que las distintas autoridades concernidas impriman un nuevo impulso a su compromiso y cuenten en todo momento con la participación de los expertos y las partes interesadas, en particular para:
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1.3 |
El CESE recomienda realizar un esfuerzo adicional para establecer los pasos concretos necesarios para superar un enfoque predominantemente cognitivo y elaborar un verdadero plan de acción con objetivos precisos y, cuando sea posible, cuantitativos. Por otra parte, insta a la Comisión a que adopte las medidas necesarias para acelerar la puesta en marcha del plan y la determinación de las acciones y los objetivos específicos de la segunda fase del plan en cuestión. |
1.4 |
Por último, el CESE apela a la responsabilidad política de todas las instituciones comunitarias y nacionales para que en los actuales debates sobre la financiación de la Unión Europea y sus actividades para el periodo 2007-2013 se tengan debidamente en cuenta los objetivos fundamentales establecidos en esta Comunicación. Asimismo, insta a la Comisión a que prepare la documentación necesaria a su debido tiempo para conseguir una asignación de los recursos más enfocada hacia las prioridades destacadas y ampliamente compartidas. |
2. Síntesis de la Comunicación de la Comisión
2.1 |
La Comisión puso en marcha en junio de 2003 una Estrategia de medio ambiente y salud (denominada «iniciativa SCALE» (1)), que propone el establecimiento de un sistema comunitario que integra información sobre el estado del medio ambiente, el ecosistema y la salud humana. De este modo, la evaluación del impacto ambiental general sobre la salud humana será más eficaz al tener en cuenta efectos tales como el efecto «cóctel», la exposición combinada y los efectos acumulativos. El objetivo último de la estrategia es desarrollar un marco de causas y efectos que proporcione la información necesaria para la constitución de una política comunitaria que atienda a las fuentes y a las vías de dispersión del impacto de los agresores para la salud. |
2.2 |
La estrategia europea para el medio ambiente y la salud hace especial hincapié en los niños, en la medida en que están más expuestos y son más frágiles que los adultos. De lo que se trata es de poner en práctica los compromisos relativos al derecho de los niños a crecer y vivir en un entorno sano. |
2.3 |
La iniciativa SCALE ha contado con la participación de más de 150 expertos repartidos en nueve grupos técnicos de trabajo y un número equivalente de representantes de todos los Estados miembros de la Unión Europea, incluidos miembros de agencias nacionales, centros de investigación, universidades, servicios sanitarios y medioambientales, así como representantes del sector de la producción y las asociaciones que han contribuido a la elaboración de recomendaciones en grupos consultivos y de coordinación, así como conferencias regionales, foros y reuniones informales de los Estados miembros. |
2.4 |
El Plan de acción para el período 2004-2010 presentado en la Comunicación (2) tiene por objeto proporcionar a la Unión Europea la información científica necesaria para que los 25 Estados miembros puedan reducir las repercusiones sanitarias negativas de determinados factores ambientales y reforzar la cooperación entre los diferentes agentes de los ámbitos ambiental, sanitario y científico. |
2.5 |
Las propuestas del Plan de acción se articulan en torno a tres temas principales:
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2.6 |
El Plan de acción se centra, sobre todo, en lograr una mejor comprensión de las relaciones existentes entre los factores ambientales y las patologías con una incidencia cada vez mayor en los niños, como las enfermedades respiratorias, los trastornos del desarrollo neurológico, el cáncer y los alteradores endocrinos. El Plan comprenderá acciones de investigación focalizadas para mejorar y completar los conocimientos de los vínculos causales pertinentes y poner en marcha la vigilancia sanitaria para disponer de un panorama más preciso de las enfermedades que se manifiestan en el territorio de la Unión Europea. |
2.7 |
Otro punto clave en materia de información es el control de la exposición a los factores de riesgo presentes en el ambiente, incluidos algunos aspectos como la alimentación, el ambiente doméstico y determinados comportamientos que pueden asociarse a factores de riesgo para la salud, como determinados estilos de vida. |
2.8 |
Para la realización del Plan de acción, la Comisión fomentará la colaboración con la Agencia Europea de Medio Ambiente, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, los principales interesados (Estados miembros, autoridades nacionales, regionales y locales, organismos científicos, sanitarios y medioambientales, los sectores de la industria y la agricultura, y otras partes interesadas) y organizaciones internacionales como la OMS, la OCDE y las agencias competentes de las Naciones Unidas. |
2.9 |
En 2007, la Comisión realizará una revisión a medio plazo de la aplicación del Plan de acción. La Comisión aplicará las medidas por medio de las iniciativas y programas existentes, que ya han asignado recursos, como el Programa de salud pública y el Sexto Programa Marco de Investigación, y con arreglo al presupuesto operativo de los servicios correspondientes. |
3. Cuestiones problemáticas en el ámbito del Plan de acción
3.1 |
Al igual que la Comisión y los Estados miembros, el Comité presta cada vez mayor atención a las cuestiones relativas al medio ambiente y la salud, y considera necesario elaborar una clara estrategia y un plan de acción eficaz para que estos temas se afronten de forma integrada y contribuyan a la elaboración de unas políticas comunitarias y nacionales adecuadas que contribuyan con éxito al bienestar y la calidad de vida de la población mediante un proceso de desarrollo sostenible. |
3.1.1 |
Los trabajos preparatorios han sido muy complejos y se han articulado en torno a una serie de grupos de trabajo y reuniones que se sucedieron a un ritmo rápido durante el último año. El CESE se congratula del esfuerzo realizado y reconoce el valor del trabajo llevado a cabo por los participantes, en particular por los expertos que han participado en las distintas fases técnicas. No obstante, el CESE constata que, debido al limitado tiempo disponible, no ha sido posible analizar de forma detallada estas cuestiones tan complejas y aún poco conocidas. Por consiguiente, en líneas generales, la Comunicación no consigue presentar un conjunto articulado y completo de acciones concretas ni definir unos plazos precisos para su realización. |
3.1.2 |
La gran diversidad de competencias de la Comisión y de los Estados miembros en el ámbito del «medio ambiente» y la «salud» sin duda ha complicado el proceso de identificación de las correspondientes responsabilidades y, por tanto, de las acciones que se deben proponer en el respeto del principio de subsidiariedad. El CESE considera que la Comisión y los Estados miembros deben realizar un esfuerzo adicional de coordinación para acelerar el proceso de adquisición de conocimientos básicos y el intercambio de información y datos, y para asignar una adecuada financiación para las acciones previstas. |
3.1.3 |
Por consiguiente, el CESE no considera el Plan de acción como la meta de un proceso, sino como el punto de partida, y desde esta perspectiva formula las siguientes observaciones. |
3.2 |
El CESE llama la atención, en particular, sobre la necesidad de una dotación financiera adecuada, en la medida en que el Plan de acción que se examina no prevé una dotación financiera específica para la realización de las acciones definidas, sino que se basa en la posibilidad de inserir cada una de las acciones en el contexto de iniciativas ya existentes y programas ya financiados por la Unión Europea, como el programa comunitario de salud pública, el Sexto programa marco para el medio ambiente (citado únicamente en el volumen II) o el Sexto programa marco de investigación. |
3.2.1 |
Un enfoque de este tipo puede resultar útil para evitar la dispersión de fondos y duplicaciones inútiles de proyectos destinados a obtener idénticos resultados, pero impone a las prioridades estratégicas identificadas los mecanismos y la estructura de programas que persiguen finalidades distintas y unos objetivos que no coinciden necesariamente con los expuestos en la Comunicación. |
3.2.2 |
El CESE considera estratégico y prioritario el objetivo de perseguir un buen estado de salud de la población, en particular de los sectores más débiles (es decir, en primer lugar los niños, a los que se destina la iniciativa SCALE al formar parte de las capas de población más vulnerables, pero en el futuro también las personas de más edad y los trabajadores más expuestos a factores de riesgo). Asimismo, considera oportuno determinar cuanto antes los recursos financieros que se deben asignar a los temas y los objetivos clave identificados, y tener debidamente en cuenta dichas necesidades en los actuales debates sobre el presupuesto de la Unión para el periodo 2007-2013 y su reparto. |
3.3 |
La interacción con otros entes y organismos autónomos en el ámbito jurídico y financiero es un aspecto muy delicado. Muchas de las acciones se llevarán a cabo a través de la participación en proyectos fruto de la colaboración internacional, lo que conferirá mayor amplitud a las iniciativas previstas, pero se correrá el riesgo de ir en detrimento de la concentración y la rapidez a la hora de conseguir los resultados deseados. De hecho, los mecanismos de coordinación y colaboración previstos no garantizan un intento unitario y unívoco en el desarrollo de la acción y tampoco será fácil identificar las respectivas responsabilidades para el desarrollo de las distintas fases constituyentes de las acciones previstas. |
3.3.1 |
La pluralidad de agentes interesados y la diversidad de sus competencias y sus recursos profesionales (por un lado, se piensa en organismos como la OMS y la Agencia de Medio Ambiente y, por otro, en entes regionales e incluso locales) es un factor que aumenta la complejidad de la acción, con el riesgo de acumular retrasos en la definición de los objetivos y los medios idóneos para conseguirlos. |
3.3.2 |
El CESE recomienda realizar una clara identificación de las funciones y las responsabilidades de las partes interesadas (en especial de la Comisión, por una parte, y de los Estados miembros y los entes regionales y locales, por otra) y una distribución precisa de las tareas en función del tipo de acciones y las respectivas competencias de conformidad con los Tratados. En efecto, la Comunicación que se examina no aclara estos puntos cruciales, confirmando así los temores manifestados por el Comité en su precedente Dictamen sobre la Estrategia europea de medio ambiente y salud (3). |
3.4 |
Las acciones específicas descritas en el volumen II no definen los objetivos precisos que se deben alcanzar, sino que se trata más bien de una serie de indicaciones sobre las necesidades y –en la mejor de las hipótesis– los instrumentos que la Comisión, junto con otras partes interesadas, puede activar para responder a necesidades o lagunas de conocimientos. Desgraciadamente se confirma así el temor ya manifestado por el Comité (4) de que la falta de objetivos concretos o, al menos, de los denominados «objetivos del milenio»(Millennium Goals) constituya una grave laguna, que podría poner en tela de juicio la validez del Plan. |
3.5 |
Las acciones previstas tienen como característica común que presentan unas indicaciones bastante detalladas para el primer bienio o trienio, pero son genéricas, por no decir indeterminadas, para el siguiente cuatrienio. Este planteamiento es desconcertante, en la medida en que el Plan de acción debería ser la realización práctica de una estrategia que, por definición, busca resultados relevantes a largo plazo. Tampoco sirve la justificación de que esta carencia se deba a que a día de hoy no se hayan definido los recursos disponibles para el segundo cuatrienio: una definición clara de los resultados deseados es el requisito previo para que los responsables políticos faciliten unos recursos adaptados a la importancia de la estrategia. |
3.6 |
La evaluación intermedia prevista para 2007 no puede considerarse adecuada: el CESE está a favor de que se lleven a cabo dos evaluaciones intermedias, una en 2006 y otra en 2008. |
3.6.1 |
El primer plazo permitiría tener en cuenta los resultados de una serie de programas o acciones en fase de realización (que no se mencionan en esta Comunicación) y evaluar sin demora los progresos realizados durante los dos primeros años. Ello constituiría un punto de referencia firme antes de la puesta en marcha de acciones financiadas por la nueva dotación presupuestaria de 2007. |
3.6.2 |
El segundo plazo permitiría preparar, a partir de una valoración específica y con suficiente antelación, las sucesivas fases y ciclos del Plan de acción ampliándolo a otros objetivos sensibles (como las personas de edad) mediante una evaluación más exhaustiva de los logros y los obstáculos encontrados. |
4. Observaciones específicas
4.1 |
El primer grupo de acciones tiene por objeto mejorar la cadena de información desarrollando una información medioambiental y sanitaria integrada para comprender mejor los vínculos existentes entre fuentes de contaminación y efectos sanitarios. El CESE lamenta que esta necesidad de información siga siendo tan amplia a pesar de la adopción del Programa de acción comunitaria 1999-2003 sobre las enfermedades relacionadas con la contaminación (5) y del Programa de acción comunitaria sobre seguimiento y control sanitario en el contexto del marco de actuación en el ámbito de la salud pública (6). Asimismo, lamenta que esta Comunicación no venga acompañada de informes de evaluación sobre las realizaciones de estos programas y las lagunas específicas que habría que remediar en la primera fase de aplicación del Plan. |
4.1.1 |
En las dos primeras acciones propuestas («Desarrollar indicadores de medio ambiente y salud» y «Desarrollar una vigilancia integrada del medio ambiente, alimentos incluidos, con objeto de determinar la exposición humana») prevalece el aspecto cognitivo, consiguiendo así una débil visión del desarrollo de las acciones en el segundo período cubierto por el Plan. Aun en situaciones de carencias cognitivas, deberían haberse explicitado los objetivos de comparabilidad y accesibilidad de los datos sobre la salud para hacer posibles la interoperatividad y la integración de las bases de datos existentes sugiriendo, en su caso, la puesta a disposición de recursos, incluidos los financieros, para los estudios metodológicos necesarios y la puesta en marcha de redes de las bases de datos existentes y, a largo plazo, para la constitución de una futura base de datos europea. |
4.1.1.1 |
El CESE recomienda que, con vistas a integrar la vigilancia del medio ambiente y la de la salud humana, se definan cuanto antes actividades de investigación tanto clínica/epidemiológica como experimental destinadas a mejorar y afinar el conocimiento de las relaciones causales entre factores medioambientales específicos y determinadas patologías. |
4.1.2 |
La acción relativa a la «vigilancia biológica» (que consiste en detectar mediante marcadores biológicos la exposición medioambiental, las enfermedades, las disfunciones o una predisposición genética) parece más una exposición de las dificultades, por otra parte reales, que una incitación a actuar. El CESE recomienda que se concreten rápidamente el mandato y los objetivos del grupo de trabajo multidisciplinar encargado de la coordinación con el fin de convertirlo en un instrumento operativo eficaz y, sobre todo, creíble tanto a nivel comunitario como a nivel nacional. |
4.1.2.1 |
El CESE recomienda que, a partir de las actividades desarrolladas por los distintos grupos de trabajo técnicos creados hasta ahora, se determinen los ámbitos prioritarios y las modalidades óptimas de coordinación entre centros operativos especializados para conseguir unos resultados óptimos en la acción de vigilancia biológica. Por otra parte, el CESE recomienda que se desarrollen estudios de cohorte (en particular madre-hijo) para evaluar de forma adecuada los bioindicadores de exposición. |
4.1.3 |
En el contexto de la acción 4 («Aumentar la coordinación y las actividades conjuntas») se propone análogamente la constitución de un grupo consultivo y un apoyo general a las necesidades de intercambio entre autoridades responsables. El CESE considera totalmente inadecuadas tales premisas, pues no considera suficiente la constitución de un grupo consultivo para conseguir el objetivo de intercambios periódicos de comunicaciones y de las mejores prácticas. Por tanto, espera que los Estados miembros, en los que las competencias en materia de protección de la salud y el medio ambiente se reparten entre múltiples ministerios, creen cuanto antes un organismo o una autoridad responsable dotada de los poderes y los instrumentos idóneos para coordinar los esfuerzos en la dirección prevista e insta a la Comisión a que, a su vez, se dote de unas estructuras de coordinación más adecuadas y proponga unos instrumentos más incisivos para favorecer dicho proceso. |
4.2 |
El segundo grupo de acciones tiene por objeto «completar los conocimientos reforzando la investigación», y la lectura de las acciones concretas propuestas confirma la voluntad de consolidar los conocimientos básicos más que de realizar proyectos concretos de investigación. En efecto, la acción 5 consiste en analizar los progresos realizados en este ámbito por los CCI o en el marco de los actuales programas de investigación y en organizar conferencias sobre este tema; la acción 6, más que «centrar la investigación en las enfermedades, los trastornos y las exposiciones» tiene por objeto analizar las causas y los mecanismos de las patologías previstas y crear una red europea para la investigación, sin proporcionar orientaciones precisas de investigación; por último, la acción 7 tiene por objeto crear un sistema metodológico para evaluar los riesgos, teniendo en cuenta las interacciones complejas y los costes externos, y un sistema metodológico para armonizar y validar estos métodos. |
4.2.1 |
El CESE recomienda subsanar lo antes posible la actual falta de datos epidemiológicos a gran escala, en particular por lo que se refiere a los trastornos neurocomportamentales en Europa, para los que los conocimientos científicos son más escasos, en particular por lo que se refiere a los niños. No obstante, existen pruebas suficientes para atribuir una función etiológica, aunque no sea exclusiva, a algunos factores medioambientales. |
4.2.2 |
El CESE recomienda que la investigación interdisciplinar en medio ambiente y salud se incluya entre los ámbitos prioritarios de investigación del VII Programa marco de investigación y que en la realización de los programas específicos ya financiados se destinen de inmediato recursos suficientes para completar los conocimientos y establecer instrumentos y métodos de intervención eficaces en el ámbito del medio ambiente y la salud. |
4.2.3 |
La acción 8 («Garantizar la determinación de los peligros potenciales sobre el medio ambiente y la salud, y la búsqueda de soluciones») presenta unos objetivos más precisos, destinados a mejorar las previsiones y la preparación del sector sanitario ante los cambios climáticos extremos y otras amenazas medioambientales a escala mundial. El CESE comparte estos objetivos, aunque no estén estrechamente relacionados con el objetivo general de proteger la salud de los niños que caracteriza la iniciativa SCALE. El CESE espera que este tipo de acción permita establecer a medio plazo un programa adecuado con autonomía financiera y que no quede enmarcado (como se propone actualmente) en un contexto poco adecuado y sin recursos específicos. |
4.3 |
Las siguientes acciones consideradas (acciones 9 y 10), destinadas a mejorar la comunicación reforzando la formación y la educación, presentan cierto interés, pero no constituyen una base suficientemente sólida sobre la que basar una estrategia de comunicación y formación encaminada a dirigir la acción de los Estados miembros, competentes en este ámbito, y a conseguir unos comportamientos más adecuados por parte de los ciudadanos. El Comité ya destacó que «va a ser muy importante crear un debate y ganarse el apoyo y el compromiso de los ciudadanos de a pie, y para ello hay que contar con los interlocutores sociales y la sociedad civil organizada» (7). |
4.3.1 |
Las últimas acciones propuestas (acciones 11, 12 y 13), destinadas a revisar y adaptar la política de reducción de los riesgos directamente relacionados con las enfermedades consideradas de forma prioritaria (enfermedades respiratorias, trastornos del desarrollo neurológico, cáncer y alteradores endocrinos), prevén iniciativas como la puesta en marcha de proyectos piloto, el fomento de la creación de redes, la coordinación de las acciones en curso o simplemente el compromiso de «vigilar la evolución en relación con los campos electromagnéticos». En general, tales iniciativas parecen más un catálogo de buenas intenciones que un intento de elaborar una lista de los aspectos concretos y exhaustivos de las situaciones de mayor riesgo. El CESE considera que tales propuestas no se adaptan a la gravedad de los daños a la salud identificados en la comunicación anterior sobre la estrategia y que tampoco permitirán preparar en unos plazos razonables una auténtica política de reducción de riesgos. |
4.3.2 |
En particular, el CESE recomienda que se considere urgente la investigación sobre los factores que inciden en la calidad del aire en las viviendas y las oficinas (como se señala en la acción 12) y se establezca un calendario preciso y no muy lejano para conseguir las pruebas científicas que permitan reexaminar la recomendación de 1999 relativa a los campos electromagnéticos. A falta de unos objetivos concretos y de la presentación de los resultados esperados en un plazo determinado, el CESE teme que estas propuestas tampoco sirvan para encontrar unas modalidades eficaces para coordinar las acciones realizadas hasta el momento a nivel comunitario ni para llevar a cabo una acción coordinada con los Estados miembros. |
Bruselas, 15 de diciembre de 2004.
La Presidenta
del Comité Económico y Social Europeo
Anne-Marie DIGMUND
(1) Comunicación de la Comisión titulada «Estrategia europea de medio ambiente y salud», COM(2003) 338 final. El CESE emitió su Dictamen en su 404o Pleno del 10 de diciembre de 2003 (ponente: Sr. EHNMARK), DO C 80 de 30.3.2004.
(2) Comunicación de la Comisión - «Plan de acción europeo de medio ambiente y salud (2004-2010)», COM(2004) 416 final de 9 de junio de 2004, volúmenes I y II.
(3) Dictamen sobre la Estrategia europea de medio ambiente y salud, ponente: Sr. EHNMARK, punto 6.4. – DO C 80 de 30.3.2004 (véase nota 1).
(4) Ibídem, punto 5.3.