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Document 52009AE1208

    Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el Libro Verde sobre el personal sanitario europeo [COM(2008) 725 final]

    DO C 317 de 23.12.2009, p. 105–109 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, MT, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

    23.12.2009   

    ES

    Diario Oficial de la Unión Europea

    C 317/105


    Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el «Libro Verde sobre el personal sanitario europeo»

    [COM(2008) 725 final]

    (2009/C 317/20)

    Ponente: Arno METZLER

    El 10 de diciembre de 2008 la Comisión Europea presentó una Comunicación dirigida al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones sobre el:

    «Libro Verde sobre el personal sanitario europeo»

    COM(2008) 725 final.

    La Sección Especializada de Empleo, Asuntos Sociales y Ciudadanía, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su dictamen el 25 de junio de 2009 (ponente: Arno Metzler).

    En su 455o Pleno de los días 15 y 16 de julio de 2009 (sesión del 15 de julio de 2009), el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 104 votos a favor, 29 en contra y 29 abstenciones el presente Dictamen.

    1.   Conclusiones y recomendaciones del Comité

    1.1.   El CESE acoge con satisfacción el Libro Verde sobre el personal sanitario europeo presentado por la Comisión Europea. El Libro Verde describe el cambio demográfico y sus repercusiones en el personal y en la carga de trabajo del sector sanitario.

    1.2.   El CESE considera que se deben adoptar medidas que hagan atractivas para los jóvenes las profesiones sanitarias, con el fin de que aumente el número de vocaciones hacia ellas.

    1.3.   El CESE recomienda que se creen suficientes capacidades de personal sanitario, para hacer frente a las necesidades de atención y reforzar la capacidad de cribado, promoción de la salud y prevención de enfermedades.

    1.4.   La emigración indeseada de personal sanitario hacia otros países puede contrarrestarse también, a juicio del CESE, aumentando los salarios y mejorando las condiciones laborales, en su caso con nuevas responsabilidades. Nuevas responsabilidades suponen cualificaciones acordes con ellas, algo que, en líneas generales, aumentaría también el atractivo del sector.

    1.5.   Conviene mejorar considerablemente el alcance de los datos estadísticos sobre el personal sanitario de la UE, especialmente en lo relativo a la emigración y la movilidad, con vistas a la toma de decisiones.

    1.6.   Es necesario fomentar el uso de nuevas tecnologías en el sector sanitario para facilitar el trabajo del personal, aumentar la calidad de las prestaciones y apoyar a los pacientes. El CESE es consciente de que ello puede conducir a reexaminar las modalidades de funcionamiento de la cadena de responsabilidades del estamento médico.

    1.7.   El CESE subraya el importante papel de las normas sociales para garantizar una alta calidad asistencial y de seguridad de los pacientes y se declara resueltamente en contra de cualquier tentativa de rebajarla (carrera de mínimos).

    1.8.   El CESE destaca el importante papel de las profesiones liberales en el sector sanitario, junto al núcleo central de este sector, constituido por los hospitales y los servicios públicos de salud, porque es especialmente gracias a ellas como se puede garantizar en condiciones de competencia y seguridad la relación asistencial o de tratamiento. Los profesionales liberales del sector sanitario han recibido una formación altamente cualificada gracias al esfuerzo de la sociedad civil de los Estados miembros en favor de la enseñanza pública. Los miembros del CESE, que representan esta sociedad civil, contemplan con precaución el deseo de la Comisión de fomentar que el personal sanitario oriente el ejercicio de su actividad como profesión liberal. Al mismo tiempo, el CESE manifiesta su preocupación por la tendencia creciente al ejercicio de la falsa actividad por cuenta propia allí donde, por el tipo de actividad ejercido, resulta problemática (por ejemplo, en la asistencia a los enfermos y personas mayores).

    1.9.   El CESE expresa su preocupación por el debate en torno a nuevas divisiones de tareas en el sector, con el objetivo de sustituir la medicina ejercida por personal cualificado por alternativas menos costosas. El CESE considera que las reflexiones estructurales sobre la división de tareas en las profesiones sanitarias deberían tomar por referencia las necesidades médicas, el nivel de cualificación y las necesidades de los pacientes.

    1.10.   El CESE está convencido de que los centros sanitarios con su personal son centros que prestan servicios de interés general y, por consiguiente, los Fondos Estructurales deberían utilizarse en mayor medida para garantizar su formación. El CESE insiste en la absoluta necesidad de garantizar a este personal las condiciones que le permitan un aprendizaje continuo, para que pueda dotarse de las cualificaciones necesarias en cada una de las especialidades, e igualmente para suprimir el déficit asistencial en regiones con retraso estructural.

    1.11.   El CESE subraya el destacado papel de los agentes sociales y del diálogo social en la organización de las condiciones laborales y salariales y cualificación del personal sanitario.

    1.12.   El CESE estima que las profesiones sociales desempeñan un importante papel de asistencia y ayuda a los pacientes y, por tanto, un importante papel sanitario.

    2.   Síntesis del documento de la Comisión

    2.1.   El Libro Verde servirá de base para un intenso proceso de debate entre las instituciones comunitarias, los Estados miembros de la UE y los principales agentes económicos y sociales al nivel europeo y nacional. Presenta un marco en el que se podrán tener en cuenta las exigencias a largo plazo.

    2.2.   El Libro Verde se concentra en los nueve ámbitos clave siguientes:

    cambio demográfico

    capacidades del sector sanitario

    formación

    gestión de la movilidad y fuga de cerebros de la UE

    migración mundial del personal médico

    datos de que se dispone como base para la adopción de decisiones

    introducción y difusión de nuevas tecnologías para el aumento de la eficiencia y la mejora de la calidad asistencial

    refuerzo del principio del trabajo por cuenta propia

    política de cohesión.

    2.3.   El contexto

    2.3.1.   Los sistemas sanitarios de la UE deben hacer frente a un constante aumento de la demanda de prestaciones, responder a necesidades sanitarias cambiantes y estar preparados para crisis mayores de salud pública, y esto en un contexto de expectativas que presuponen una alta calidad de las prestaciones sanitarias. Se debe reconocer que se trata de un sector económico que utiliza mucha mano de obra, que proporciona uno de cada diez empleos de la masa laboral europea y destina un promedio del 70 % de los gastos sanitarios a salarios y remuneraciones.

    2.3.2.   El artículo 152 del Tratado CE establece que «La acción comunitaria en el ámbito de la salud pública respetará plenamente las responsabilidades de los Estados miembros en materia de organización y suministro de servicios sanitarios y asistencia médica» y que, al mismo tiempo, se fomentará la cooperación entre los Estados miembros para coordinar entre sí sus políticas y programas respectivos y la información mutua sobre programas que hayan dado buenos resultados en los Estados miembros.

    2.3.3.   Con el fin de suscitar debates, la Comisión presenta en el Libro Verde importantes cuestiones clave relativas a problemas y retos de la atención sanitaria. Tales cuestiones clave son:

    el envejecimiento de la población;

    las nuevas tecnologías;

    la necesidad de mejorar el acceso a las prestaciones sanitarias;

    la calidad de la oferta y los tratamientos resultantes cada vez más onerosos;

    la aparición y el potencial de enfermedades epidémicas y

    la disponibilidad de una asistencia sanitaria próxima.

    Definición de «personal»: por personal sanitario se entiende toda persona que preste servicios de asistencia médica y sanitaria, cuidados a los enfermos, asistencia social, así como todos los integrantes de las profesiones especializadas.

    2.3.4.   En todos los Estados miembros tienen lugar actualmente debates sobre el volumen necesario y la disponibilidad del potencial de personal que se necesitará en el próximo decenio y ulteriormente. En algunos Estados miembros existe ya un importante déficit de jóvenes reemplazos y personal especializado, especialmente allí donde los trabajadores de más edad son mayoritarios.

    2.3.5.   Además del déficit de personal debido a esta circunstancia, se puede observar también un desplazamiento de la mano de obra desde la UE hacia otros países, como, por ejemplo, Estados Unidos o Suiza, especialmente el personal altamente cualificado del sector sanitario.

    Dentro de la UE se puede comprobar también una elevada tasa de movilidad y de emigración. Entre los Estados miembros tienen lugar movimientos emigratorios acentuados.

    La emigración de personal sanitario es una cuestión de interés vital. Los motivos de esta evolución son las diferencias de salario y las distintas condiciones laborales. La diversidad estructural de los sistemas tiene repercusiones importantes en las estructuras de la oferta y la cualificación.

    2.3.6.   Con el Libro Verde la Comisión hace posible también, en una consulta pública sobre el futuro del personal sanitario europeo, destacar con mayor nitidez los problemas de las profesiones sanitarias y esbozar un cuadro claro de los retos futuros. Tiene en cuenta así la circunstancia de que la asistencia sanitaria es una necesidad absolutamente central y básica de todos los ciudadanos de la UE. También tiene en cuenta con ello que sin una asistencia sanitaria satisfactoria, las libertades fundamentales dentro de la Unión Europea pueden verse rápidamente restringidas.

    2.3.7.   La previsión sanitaria y la asistencia médica tienen un componente económico. El sector sanitario requiere personal formado, muy experimentado y con cualificaciones reconocidas, que son un componente esencial de la sociedad del conocimiento.

    3.   Observaciones del CESE sobre las soluciones propuestas por la Comisión

    3.1.   Propuestas de la Comisión Europea

    Por tener competencias limitadas en el ámbito de la salud, la Comisión mantiene una actitud prudente en sus propuestas de solución. Considera, por una parte, que la presencia de la mujer en el personal sanitario va en aumento y, por ello, con vistas a salvaguardar la oferta de personal sanitario y profesionales especializados, propone mejorar la conciliación del trabajo, la familia y la vida privada y las medidas necesarias a tal fin. Por otra parte, pide que se promuevan sólidas estrategias de recursos humanos y propone reforzar las inversiones para ampliar la formación en todos los Estados miembros, con el fin de que no se den situaciones en que en algunos Estados miembros sólo se forme y en otros sólo se contrate personal sanitario, lo que podría llevar a nuevas reducciones de las capacidades de formación. La mejora de las posibilidades de cualificación, especialmente en lo relativo a la formación permanente, mejoraría también las motivaciones en materia de contratación y formación.

    3.2.   El CESE acoge favorablemente el Libro Verde y estima que se trata de un amplio documento de debate sobre los grandes retos de los sistemas sanitarios, del sector sanitario y del personal sanitario europeo. En él se proponen debates públicos en el marco de la Estrategia de Lisboa para promover prestaciones de servicio basadas en el conocimiento y se considera que la asistencia sanitaria es un todo único.

    3.3.   El CESE estima que el mercado de los servicios sanitarios debería entenderse como un mercado con reglas especiales, porque influye directamente en la salud de la población. El CESE, por consiguiente, propone un debate sobre los problemas que se plantean en algunos países debido al carácter fragmentario de la asistencia sanitaria, especialmente en los sistemas que el Estado no controla directamente, lo que hace muy difícil garantizar un estándar común en el desarrollo de las cualificaciones y formación permanente.

    3.4.   Factores demográficos y promoción de un personal sanitario sostenible

    3.4.1.   El CESE subraya que en las profesiones sanitarias existe ya un alto porcentaje de mujeres y que muy probablemente su número seguirá creciendo. Esto se aplica a todas las clases de actividad en el sector. La igualdad de derechos es necesaria para, de conformidad con las directivas sobre igualdad de trato, alcanzar igualdad de condiciones para ambos sexos y conseguir también que aumente el número de hombres en los diferentes ámbitos del sector sanitario. A tal fin cabría considerar, por ejemplo, medidas que contribuyan a conciliar vida laboral y familiar, un reconocimiento de las competencias ejercidas y de la dureza del trabajo, conservar el empleo y ayudar a las mujeres a reintegrarse en el mercado laboral tras largos períodos en la familia.

    3.4.2.   Apenas puede sorprender la influencia que ejercen en el personal sanitario unas buenas condiciones laborales, la salud y la seguridad en el lugar de trabajo. La satisfacción y la seguridad influyen positivamente en la atención a los pacientes. La calidad del puesto de trabajo, la atención que se preste al personal y el modo de abordar los problemas especiales del empleo en el sector sanitario son especialmente importantes para garantizar un alto nivel de calidad, la seguridad de los pacientes y la correspondiente seguridad asistencial. En el Libro Verde apenas se dice nada al respecto.

    3.4.3.   El CESE toma nota de las investigaciones que llevan a cabo los interlocutores sociales sobre programas para fomentar el «regreso al trabajo». El CESE considera que tales programas pueden desempeñar un papel decisivo para que el personal sanitario, y especialmente las mujeres, se reintegre y mantenga en la vida laboral activa y que son cada vez más importantes para contrarrestar el déficit de trabajadores cualificados.

    3.4.4.   A juicio del CESE, en algunos Estados miembros se deben adoptar medidas que hagan atractivas para los jóvenes las profesiones sanitarias, con el fin de que aumente el número de los profesionales del sector o de los que buscan ejercer una actividad en él. Para incitar a un mayor número de jóvenes y también de hombres a elegir una profesión en el sector sanitario, asistencial y social, es necesario hacer el empleo más atractivo mejorando las condiciones laborales y salariales durante toda la carrera profesional.

    3.5.   Capacidades del sector sanitario

    3.5.1.   Una buena prevención y promoción de la salud y una mejor gestión sanitaria pueden disminuir la necesidad de tratamientos y de atención médica. El CESE, por tanto, recomienda que se creen suficientes capacidades en el sector sanitario, para reforzar la capacidad de cribado, promoción de la salud y prevención de enfermedades. La condición para ello, no obstante, es disponer de medidas con base científica financiables en todo el territorio y de modo sostenible. A juicio del CESE, la Comunidad debería promover también la salud en las propias profesiones sanitarias, para mantener la buena salud de sus integrantes y la eficacia de sus prestaciones (burn-out syndrome: síndrome de agotamiento profesional). Convendría prestar especial atención a la buena forma física de los trabajadores en la última etapa de su carrera, para reforzar su capacidad de trabajo sin problemas de salud. Además, se debería tener en cuenta la dureza de su vida laboral a la hora de determinar las condiciones de la jubilación.

    3.6.   Formación

    3.6.1.   El CESE propone que se examinen los problemas de fragmentación de las estructuras de la oferta sanitaria de los distintos Estados miembros –especialmente en los que la intervención pública es indirecta–, que dificultan la cualificación y formación comunes de alto nivel. El CESE estima importante que se examine la cuestión de hasta qué punto se puede mejorar la ayuda a tales estructuras fragmentadas de la oferta con vistas a la creación de puestos de trabajo. El CESE plantea la cuestión de las obligaciones en materia de formación permanente y la aplicación de normas elevadas, así como de su transparencia mediante certificación y estándares comunes al nivel europeo, y del modo de garantizarlas. Se pregunta además hasta qué punto se ha exhortado a los Estados miembros a hacer progresos en esta dirección.

    3.6.2.   El CESE se pregunta por la relación entre la Directiva relativa al reconocimiento de los diplomas y una posible Directiva sobre cualificaciones en el sector sanitario, por el modo de relacionar esto con las directivas especiales existentes para algunas profesiones y por cómo han influido tales directivas en la uniformidad de las cualificaciones y competencias, formación y formación permanente en Europa y la uniformidad de las condiciones laborales en el trabajo cotidiano.

    3.6.3.   El CESE se propone examinar el coste y los beneficios de la correspondiente estructura de requisitos para la capacitación profesional futura de los prestadores de servicio en el sector sanitario europeo.

    3.7.   Gestión de la movilidad y fuga de cerebros de la UE

    3.7.1.   El CESE se pregunta por las repercusiones de las ofertas, así como por los efectos de los programas de ayuda, y pide que se estudie científicamente hasta qué punto las fronteras estatales, e igualmente las lingüísticas o, en su caso, diferencias culturales en Europa, han influido en la migración del personal en este sector especialmente marcado por las necesidades de empatía y conocimientos.

    3.8.   Migración mundial del personal médico

    3.8.1.   Tal como se pide en el Libro Verde, se deben respetar principios éticos en la contratación de personal. Así, por ejemplo, además de la posibilidad de contratar personal procedente de otros países, convendría promover en medida suficiente la contratación de los propios jóvenes reemplazos. Una promoción insuficiente de estos no debe compensarse atrayendo para su contratación a personal de otros países. Teniendo en cuenta el gran número de obligaciones que se contraen voluntariamente y la participación de la UE en la elaboración del código de conducta de la OMC, el CESE pide que se examinen los beneficios adicionales que supondría un código de conducta de la UE frente al de la OMC.

    3.8.2.   Es necesario también evitar la fuga de cerebros de los países en desarrollo. La contratación del personal sanitario debería hacerse, en la medida de lo posible, dentro de un contexto institucionalizado, en el que la movilidad del personal venga apoyada por programas de cooperación bilaterales o multilaterales. Esto se puede conseguir mediante inversiones en infraestructuras de formación sanitaria y mejoras de las condiciones laborales. A menos que se conceda atención a los motivos de este fenómeno –enormes desigualdades en las condiciones salariales y laborales–, la migración persistirá y seguirá dando lugar a escasez de personal sanitario en los países en desarrollo.

    3.9.   Datos de que se dispone como base para la adopción de decisiones

    3.9.1.   El CESE pide que las estadísticas nacionales sean comparables a escala europea. Frente a esto, no obstante, existe el problema de las clasificaciones, a veces divergentes entre los Estados miembros, de las profesiones sanitarias. Las particularidades nacionales en materia de competencias y denominaciones de las profesiones sanitarias no deben ocultarse pretextando la prioridad de indicadores uniformes. El CESE propone que se realicen estadísticas pertinentes sobre las profesiones sanitarias en Europa, así como sobre la migración transfronteriza. Con respecto a la idea propuesta en el Libro Verde de creación de un observatorio para la evolución del personal sanitario, cabe preguntar si es realmente necesario, o bien si para los mismos fines no se puede recurrir a organismos ya existentes, como, por ejemplo, Eurostat o la Fundación de Dublín.

    3.9.2.   En líneas generales, la situación de los datos disponibles debería mejorarse mediante un registro de datos. El CESE propone que el seguimiento de los profesionales de la salud sugerido por el Libro Verde se conecte con otros proyectos de la UE, como, por ejemplo, el fomento de sistemas de información sanitaria, y –en su caso– se mejore la comunicación de registros nacionales para todas las profesiones.

    3.9.3.   Ya que en la gran mayoría de los Estados miembros el sector sanitario está organizado o reglamentado por el Estado, el CESE se congratula del apoyo de la Comisión Europea, lo cual tendrá por efecto una mejor planificación. Por tanto, propone que la Unión Europea destine recursos a la elaboración de análisis sobre la asistencia sanitaria de los Estados miembros. Tales análisis constituirán la base para el establecimiento en todo el territorio de una asistencia sanitaria de la población con prestaciones médicas y cuidados de proximidad.

    3.10.   La introducción y difusión de nuevas tecnologías para el aumento de la eficiencia y la mejora de la calidad asistencial

    3.10.1.   El CESE propone que se examine si la existencia de nuevas tecnologías con nuevas posibilidades de tratamiento, conectadas a redes de comunicación electrónica y cuya oferta llegue también hasta zonas especialmente apartadas, puede utilizarse igualmente, en interés del personal, para el autodiagnóstico o como apoyo de los pacientes. Convendría disponer a tal fin de las experiencias de otros países. No obstante, antes de introducir las nuevas tecnologías convendrá asegurarse de la aceptación del personal médico. Para obtenerla, el personal médico deberá participar en el desarrollo de la tecnología aplicada a la salud («telemedicina»), para garantizar que los instrumentos electrónicos puedan utilizarse en la práctica cotidiana de modo sencillo y seguro. Una formación adecuada del personal médico con miras a la utilización óptima de la nueva tecnología es indispensable para el éxito del proceso de introducción. El CESE señala que, pese a todas las ventajas de las nuevas tecnologías, también se deberán tener constantemente en cuenta los riesgos, como, por ejemplo, los aspectos relativos a la protección de datos. El uso de las nuevas tecnologías deberá adaptarse a la diversidad de sistemas sanitarios nacionales, lo que puede conducir a un reajuste de las legislaciones nacionales relativas a la responsabilidad del estamento médico en cada Estado miembro. El CESE se pregunta en qué medida las distintas medidas y proyectos piloto promovidos por la Comisión Europea son un obstáculo para el establecimiento de infraestructuras nacionales de tecnologías de la información, o incluso si no se corre el riesgo de nivelarlas a la baja.

    3.11.   El papel de las empresas sanitarias profesionales

    3.11.1.   En algunos países de la Unión Europea, los profesionales sanitarios que trabajan por cuenta propia y que así ponen en práctica el principio de espíritu de empresa, desempeñan un papel importante en la oferta sanitaria de los Estados miembros. El Libro Verde reconoce el papel de las profesiones liberales sanitarias y la función que cumplen junto con el sector público. Es a menudo gracias a ellas como se puede garantizar con competencia y seguridad la relación asistencial o de tratamiento. No obstante, el Comité subraya que en la Unión, en la mayoría de los casos, el personal sanitario liberal ha adquirido sus cualificaciones durante largos períodos gracias al esfuerzo de la colectividad en favor de la enseñanza pública gratuita. Por consiguiente, la sociedad civil tiene derecho a esperar una contrapartida (precio y costes), y sus representantes sólo pueden considerar con cautela el deseo expresado por la Comisión en su apartado 6, que parece fomentar un aumento de las formas privadas de este eslabón de los sistemas sanitarios. Al mismo tiempo, el CESE manifiesta su preocupación por la tendencia creciente al ejercicio de la falsa actividad por cuenta propia allí donde, por el tipo de actividad ejercido, resulta problemática (por ejemplo, en la asistencia a los enfermos y personas mayores).

    3.12.   Política de cohesión

    3.12.1.   El CESE recomienda que se recurra en mayor medida a los Fondos Estructurales para la formación del personal sanitario. El déficit de asistencia sanitaria en regiones con retraso estructural podría contrarrestarse también, por ejemplo, creando y apoyando la formación en zonas con mayores necesidades de personal formado. Esta petición se basa en la observación de que los profesionales sanitarios se establecen prioritariamente allí donde obtuvieron su cualificación. La política de cohesión podría brindar también un marco para fomentar proyectos piloto que examinen las cuestiones planteadas. El CESE, por otra parte, propone destinar recursos de los Fondos Estructurales para la mejora de la infraestructura sanitaria o, en su caso, de la capacidad de comunicación o de nuevas normas de tratamiento (evidence based medicine).

    3.12.2.   El CESE expresa su preocupación por el debate de naturaleza esencialmente económica, que tiene lugar sobre todo en el sector de la gestión y entre los medios profesionales interesados, en torno a nuevas divisiones de tareas en el sector, con el objetivo de sustituir la medicina ejercida por personal cualificado por alternativas menos costosas. La mejor solución sería en cambio una mejor coordinación, optimización de los procedimientos y establecimiento en red con una flexibilización de la división de tareas. El CESE estima sumamente importante al respecto que se establezcan las capacitaciones profesionales correspondientes, para excluir una disminución de la calidad de tratamiento.

    3.12.3.   El CESE considera que la asignación de cualificaciones o profesiones a distintas tareas debería hacerse en función de:

    1.

    las necesidades médicas;

    2.

    la formación, clase de tareas y responsabilidad, y

    3.

    las necesidades de los pacientes.

    3.12.4.   El CESE estima que, incluso en el contexto de la crisis financiera, los Estados miembros deberían seguir asumiendo su capacidad de financiar en medida suficiente (financial management) los sistemas sanitarios nacionales, en particular para garantizar, también en medida suficiente, recursos personales que puedan realizar prestaciones de alta calidad, lo cual implica igualmente que se mejoren las condiciones laborales del personal del sector.

    3.13.   Interlocutores sociales

    3.13.1.   El CESE subraya el importante papel y la responsabilidad de los interlocutores sociales en la organización de las condiciones laborales del personal sanitario y la marcada diversidad de las profesiones sanitarias y se remite a los trabajos previos ya realizados por los interlocutores sociales en este sector.

    3.13.2.   El cambio demográfico, que tiene por consecuencia la penuria de personal de reemplazo, no debe llevar a rebajar el nivel de las cualificaciones y remuneraciones (carrera de mínimos). El CESE estima que los Estados miembros deben asumir su responsabilidad al respecto.

    3.13.3.   El CESE celebra que se entable un diálogo social en el sector hospitalario europeo y observa que el programa de trabajo acordado por los interlocutores sociales cubre todos los temas examinados en el Libro Verde. Por ello, el CESE lamenta que en el Libro Verde no se haga referencia a este proceso.

    3.13.4.   El CESE destaca el importante papel del principio de igualdad de salario para igualdad de tareas independientemente del sexo.

    3.13.5.   Las condiciones laborales especiales, disponibilidad durante las 24 horas los siete días de la semana, exigen mecanismos compensatorios especiales (retribución de horas extraordinarias y trabajo nocturno, tiempo de recuperación), para compensar la elevada carga de trabajo del personal. En este contexto, el CESE expresa su gran preocupación por los incentivos crecientes con que, en muchos Estados miembros, se fomenta el ejercicio de la falsa actividad por cuenta propia, con la consiguiente pérdida de protección social y laboral.

    Bruselas, 15 de julio de 2009.

    El Presidente del Comité Económico y Social Europeo

    Mario SEPI


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