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Document 92001E001462
WRITTEN QUESTION E-1462/01 by Piia-Noora Kauppi (PPE-DE) to the Commission. Diabetic seeks category C driving licence.
PREGUNTA ESCRITA E-1462/01 de Piia-Noora Kauppi (PPE-DE) a la Comisión. Obtención del permiso de conducción de categoría C por enfermos de diabetes.
PREGUNTA ESCRITA E-1462/01 de Piia-Noora Kauppi (PPE-DE) a la Comisión. Obtención del permiso de conducción de categoría C por enfermos de diabetes.
DO C 350E de 11.12.2001, pp. 162–163
(ES, DA, DE, EL, EN, FR, IT, NL, PT, FI, SV)
PREGUNTA ESCRITA E-1462/01 de Piia-Noora Kauppi (PPE-DE) a la Comisión. Obtención del permiso de conducción de categoría C por enfermos de diabetes.
Diario Oficial n° 350 E de 11/12/2001 p. 0162 - 0163
PREGUNTA ESCRITA E-1462/01 de Piia-Noora Kauppi (PPE-DE) a la Comisión (17 de mayo de 2001) Asunto: Obtención del permiso de conducción de categoría C por enfermos de diabetes Un ciudadano finlandés diabético lleva casi dos años estudiando en la sección logística de un centro de formación profesional para obtener el título de conductor de camión. En el momento en que solicitó la admisión en el citado centro, nadie le informó de que la diabetes constituía una restricción al ejercicio de esta profesión. El permiso de conducción de categoría C es indispensable para la obtención del título y para el ejercicio de la profesión. Sin embargo, en virtud de una directiva comunitaria, las condiciones para la concesión de tal permiso a un enfermo de diabetes son muy limitadas. Según el punto 10.1 del Anexo III de la Directiva 91/439/CEE(1), el permiso de conducción de categoría C no debe expedirse ni renovarse a los candidatos o conductores afectados de una diabetes mellitus que haga necesario un tratamiento de insulina, salvo en casos muy excepcionales debidamente justificados mediante un dictamen médico autorizado y previa realización de revisiones médicas regulares. A fin de obtener el permiso de conducción de categoría C, la persona en cuestión ha obtenido del pediatra jefe, del médico generalista y del oftalmólogo los dictámenes relativos a su estado de salud. Todos los dictámenes mencionados abogan por la concesión del permiso de categoría C. Asimismo, los médicos consideran que no hay nada que impida al paciente la obtención del permiso de conducción, tanto del normal como del profesional. Esta persona está en posesión del permiso de conducción de categoría B desde 1998. Su diabetes no ha influido jamás en la conducción de un turismo; nunca ha sufrido un shock de insulina o una hipoglucemia. Además, su objetivo no es ser conductor profesional de transporte público y, por supuesto, llevará a cabo un seguimiento regular de su estado de salud. Las autoridades de Tráfico de Finlandia no han accedido a hacer una excepción basándose en la directiva comunitaria, de la que, en este caso, hacen una interpretación restrictiva. ¿Tiene conocimiento la Comisión de que la interpretación de la directiva comunitaria relativa a las condiciones para la concesión del permiso de conducción provoca a las autoridades de los Estados miembros este tipo de problemas? ¿Hay algún precedente similar, por ejemplo, algún caso de personas que padezcan epilepsia o con minusvalías del aparato locomotor? En el caso de que la interpretación de la mencionada directiva haya dado lugar a mayores problemas, ¿está dispuesta la Comisión a adoptar medidas a fin de aclarar su interpretación en el ámbito nacional? (1) DO L 237 de 24.8.1991, p. 1. Respuesta de la Sra. de Palacio en nombre de la Comisión (23 de julio de 2001) Los conductores aquejados de diabetes mellitus que precisen tratamiento de insulina no pueden ser titulares del permiso de conducción de las categorías C y D y de las subcategorías y categorías de remolques correspondientes salvo en casos muy excepcionales debidamente justificados mediante un dictamen médico autorizado y previa realización de revisiones médicas regulares(1). El tema de la diabetes mellitus ha sido objeto de largas discusiones dentro del Comité de expertos gubernamentales sobre el permiso de conducción el cual ha llegado a la conclusión de que la normativa actual debe mantenerse sin cambios. Los expertos de los Estados miembros consideran que los riesgos que entraña la diabetes mellitus, en particular los schoks de insulina, la hipoglucemia, las alteraciones de la tensión arterial o incluso los problemas de visión, son demasiado importantes como para permitir la conducción de camiones o autobuses. En efecto, los Estados miembros en su totalidad aplican una política de acceso muy limitada a las categorías C y D a las personas afectadas de diabetes mellitus y tratadas con insulina. Tal autorización está sujeta, en todos los casos, a un seguimiento médico muy regular y la mayor parte de los Estados miembros se limitan a renovar el permiso de un titular que contrae diabetes a una edad ya más avanzada de su carrera profesional. Ello viene a significar la denegación efectiva de la expedición inicial del permiso de conducción de las categorías C y D a las personas que ya padecen de diabetes. Igual prohibición existe en cuanto a la expedición y renovación de los permisos a personas que padecen crisis de epilepsia así como ciertas minusvalías del aparato locomotor(2). A raíz de las discusiones del Comité de expertos gubernamentales sobre el permiso de conducción, la Comisión ha emprendido varios estudios dentro de sus programas de investigación y espera poder presentar los resultados de los mismos al Comité en el plazo de dos años(3). (1) Punto 10.1 del anexo III de la Directiva 91/439/CEE del Consejo, de 29 de julio de 1991, sobre el permiso de conducción, DO L 237 de 24.8.1991. (2) Puntos 8.3 y 12.2 del anexo III ya mencionado. (3) Se están realizando estudios sobre la visión, la diabetes, la epilepsia y las adaptaciones de los vehículos.