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DICTAMEN
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Comité Económico y Social Europeo
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Repercusiones geopolíticas de la transición energética
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Repercusiones geopolíticas de la transición energética
[JOIN/2022/23 final]
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REX/550
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Ponente: Tomasz Andrzej WRÓBLEWSKI (PL-I)
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Coponente: Ioannis VARDAKASTANIS (EL-III)
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Consulta
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28/06/2022
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Base jurídica
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Artículo 304 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea
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Decisión de la Asamblea
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21/09/2022
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Base jurídica
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Artículo 52, apartado 2, del Reglamento interno
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Consulta
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Sección competente
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Relaciones Exteriores
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Aprobación en sección
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14/09/2022
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Aprobado en el pleno
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21/09/2022
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Pleno n.º
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572
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Resultado de la votación
(a favor/en contra/abstenciones)
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229/1/6
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1.
Conclusiones y recomendaciones
1.1El año 2022 pasará a la historia por los profundos cambios geopolíticos y energéticos acaecidos en todo el mundo. El CESE elogia los esfuerzos de la Comisión Europea y de los distintos Estados miembros, que han acelerado el proceso de independencia respecto del suministro energético ruso. El CESE considera que, habida cuenta de la dinámica de la guerra en Ucrania, es necesario, no obstante, acelerar el proceso imponiendo un embargo estricto, que debe conllevar el rápido desarrollo de fuentes alternativas de energía limpia.
1.2El presente Dictamen tiene en cuenta la consulta relativa a la Comunicación JOIN(2022) 23: Compromiso energético de la UE en un mundo cambiante, publicada conjuntamente el 18 de mayo de 2022 por la Dirección General de Energía de la Comisión Europea y el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
1.3El CESE acoge con satisfacción que Europa siga estando a la vanguardia de la transición energética, pero señala que los cambios dentro de la UE no son suficientes para compensar los efectos de las emisiones mundiales y que redunda claramente en nuestro interés, tanto en términos de cambio climático como de expansión económica, que se garantice un desarrollo mundial sostenible y se actúe a escala internacional.
1.4El CESE acoge con satisfacción una serie de iniciativas de la UE que refuerzan la resiliencia interna de la Unión, como REPowerEU, o facilitan la estabilidad política, como la Asociación para una Transición Energética Justa, la Global Gateway o la Agenda Verde para los Balcanes Occidentales.
1.5Al mismo tiempo, el CESE llama la atención sobre el hecho de que las tensiones políticas actuales requerirían una cooperación aún más activa con algunos países capaces de suministrar gas y petróleo a Europa. Entre otros, Estados Unidos y, en distinta medida, los países de América del Sur y África, cuyas exportaciones de combustibles fósiles deberían complementarse con transferencias de conocimientos y tecnologías renovables que puedan acelerar su transición climática.
1.6El CESE acoge con satisfacción la iniciativa de conectar Moldavia y Ucrania a la red energética europea, pero también pide que se realicen revisiones periódicas de la situación geopolítica resultante de los cambios dinámicos en la estructura energética en países como Armenia, Georgia y Kazajistán.
1.7El CESE llama la atención sobre la necesidad de establecer relaciones especiales con los países que son proveedores importantes de metales pesados y materias primas necesarias para producir tecnologías energéticas limpias y que pueden verse amenazados. Esto requiere desarrollar toda una nueva rama en las relaciones internacionales: la diplomacia energética europea.
1.8Dada la reciente experiencia de la excesiva dependencia europea de materias primas procedentes de fuentes inciertas, el CESE insta a la UE a que sea lo más flexible posible en sus ambiciosos planes sobre la transición energética y dé tiempo para analizar el impacto geopolítico de determinadas decisiones y ajustarlas si causan en el mundo tensiones indeseadas e imprevistas.
2.
Introducción
2.1Durante muchos años, las cuestiones relacionadas con la transición energética han ocupado un lugar destacado en la agenda política de todo el mundo. La Unión Europea, con el Pacto Verde Europeo, es pionera en la transición energética y se basa en sus valores de sostenibilidad, solidaridad y cooperación internacional. Sin embargo, dado que la UE solo es responsable de alrededor del 8 % de las emisiones mundiales (y el porcentaje tiende a disminuir), su política interna, por muy ambiciosa que sea, resulta insuficiente.
2.2Tal y como se expuso en las conclusiones de la conferencia «La geopolítica del Pacto Verde Europeo», el multilateralismo es un elemento clave para afrontar estas amenazas climáticas comunes y transfronterizas, y a través del multilateralismo —en lugar de la geopolítica divisoria— se puede abordar la crisis planetaria. Lo anterior también se reflejó en el Dictamen del CESE Nueva estrategia de adaptación al cambio climático de la UE
, en el que el CESE respalda la necesidad de «intensificar la acción internacional para la resiliencia frente al cambio climático», tal como afirma la Comisión, ya que está de acuerdo con la declaración de la Comisión de que «nuestra ambición en materia de adaptación al cambio climático debe coincidir con nuestro liderazgo mundial respecto de la mitigación del cambio climático».
2.3Dado que el cambio climático y las medidas conexas adoptadas están provocando enormes cambios en la geopolítica y la industria, encabezados por un auge de las energías renovables, que tienen una gran repercusión en las relaciones internacionales, el CESE ha llegado al convencimiento de que centrarse en los efectos geopolíticos sería fundamental para elaborar un dictamen global sobre la crisis climática.
2.4Si bien existe un consenso científico sobre la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, la política climática no puede ignorar los crecientes vínculos positivos y negativos entre los retos económicos, sociales y medioambientales asociados.
2.5El funcionamiento y los parámetros del mercado energético están directamente relacionados con la situación política de cada región. A lo anterior contribuye el hecho de que el suministro de combustibles fósiles se caracteriza por una gran dependencia de unos pocos países productores.
2.6Tal y como se desprende del Dictamen del CESE La dimensión exterior de la política energética de la UE
, el predominio de ciertas fuentes de importación, que no en todos los casos cumplen las mismas normas políticas y de mercado que la UE, determina que la seguridad energética ocupe un lugar prioritario en la agenda de la UE. En aquel momento, se aludió a las consecuencias de la agresión militar perpetrada contra Georgia en 2008, pero el contexto sigue presentando notable interés dada la situación actual en Ucrania, que determina claramente la percepción de las cuestiones relacionadas con la seguridad energética y la geopolítica.
2.7A medio plazo, el panorama energético mundial no se parecerá en nada al actual. La transición energética tendrá un impacto fundamental en la geopolítica y traerá consigo amenazas y oportunidades. La naturaleza de este impacto dependerá de muchos factores. Un ejemplo es que la descarbonización puede provocar una mayor dependencia de las importaciones de gas, lo que podría complicar aún más las relaciones entre la UE y Rusia.
2.8A medida que el sistema energético cambie, también lo hará la política energética. En el mundo de las energías limpias surgirá un nuevo conjunto de ganadores y perdedores. Algunos lo comparan a la «carrera espacial», esta vez respecto de la energía limpia. Los países o regiones que dominan las tecnologías limpias, exportan energía verde o importan menos combustibles fósiles saldrán ganando con el nuevo sistema, mientras que los que dependen de la exportación de combustibles fósiles podrían ver cómo disminuye su poder.
3.
Observaciones generales
3.1Si la transformación energética se entiende como la adopción de acciones y medidas sistémicas destinadas a reducir la emisión de compuestos de carbono a la atmósfera que aceleran los procesos de cambio climático, entonces, además de la transformación energética, también deben buscarse y aplicarse soluciones óptimas en el ámbito de la agricultura y la gestión forestal sostenibles, la captura biológica, la cría o uso de ganado y las oportunidades que ofrece el desarrollo de la tecnología de captura o el almacenamiento de dióxido de carbono.
3.2Teniendo en cuenta el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero que generan los Estados miembros de la UE, en comparación con otras economías mundiales, para lograr los resultados requeridos es necesario hacer esfuerzos para que otros países se sumen a la coalición para contrarrestar el cambio climático. Es preciso que la UE preste una atención especial a la cooperación internacional en sus diversas formas, entre ellas, las asociaciones de inversión, comercio e innovación, con el objetivo de reforzar las medidas de adaptación a escala mundial, y especialmente en los países en desarrollo.
3.3Las actividades comerciales de los Estados miembros de la UE dejan una importante huella de carbono en el resto del mundo. Es responsabilidad de la UE abordar esta dimensión externa de la puesta en práctica del Pacto Verde Europeo, entre otras cosas, promoviendo la transición en la cooperación para el desarrollo bilateral y regional y afrontando los efectos indirectos negativos en sus políticas comerciales.
3.4La geopolítica es crucial para garantizar el éxito de dicho Pacto, ya que la transición ecológica tendrá evidentemente un impacto drástico en las relaciones internacionales. Las prioridades divergentes entre los países desarrollados y los países en desarrollo constituirán un reto importante, ya que el Pacto Verde Europeo afectará a los Estados de forma desproporcionada. Al abordar estos retos, el mundo desarrollado debe hacer todo lo posible por combatir el impacto en los países de renta baja a fin de demostrar que el Pacto Verde Europeo no los dejará atrás.
3.5Un ejemplo de las actividades centradas en la participación de los socios mundiales es la Asociación para una Transición Energética Justa, lanzada en la Cumbre de Dirigentes Mundiales COP26 por los gobiernos de Sudáfrica, Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y los Estados miembros de la UE. El objetivo de la iniciativa es ayudar a Sudáfrica a descarbonizar su economía, a dejar de lado el carbón y a avanzar hacia una economía de bajas emisiones y resistente al clima, basada en energías y tecnologías limpias y ecológicas.
3.6Otro ejemplo es la Global Gateway, es decir la nueva estrategia europea centrada en impulsar las conexiones inteligentes, limpias y seguras en el ámbito digital, la energía y el transporte y en reforzar los sistemas de salud, educación e investigación en todo el mundo. Mediante la Global Gateway se pretende movilizar hasta 300 000 millones de euros en inversiones entre 2021 y 2027 para apuntalar una recuperación mundial duradera, teniendo en cuenta las necesidades de nuestros socios y los propios intereses de la UE.
3.7Otro ejemplo de especial importancia en el contexto de la geopolítica es la Agenda Verde para los Balcanes Occidentales, cuyo objetivo es apoyar una amplia transformación ecológica hacia una economía circular de bajas emisiones y sostenible en los Balcanes Occidentales. En particular, la Agenda Verde para los Balcanes Occidentales puede liberar el potencial de la economía circular, creando más puestos de trabajo y abriendo perspectivas de nuevo crecimiento. Una financiación adecuada de la UE, los gobiernos nacionales y el sector privado será esencial para apoyar esta transición ecológica. Según el Dictamen del CESE La energía, factor de desarrollo y consolidación del proceso de adhesión en los Balcanes Occidentales
, la energía debe ser un factor de desarrollo e interconectividad de la región, y la ciudadanía de los Balcanes Occidentales ha de tener una idea clara de las ventajas económicas y medioambientales que aporta la adhesión a la UE.
3.8Tal y como se expuso en las conclusiones de la mencionada conferencia Geopolítica del Pacto Verde Europeo, la transición energética irá acompañada de una considerable volatilidad en los precios de la energía. Lo anterior constituye un reto geopolítico que la UE y sus socios mundiales deben contribuir a mitigar disminuyendo los riesgos asociados a la promoción y expansión del uso de energías limpias y evitando exacerbar las desigualdades ya existentes.
3.9Lo anterior ya se expresó en el Dictamen del CESE La nueva estrategia de adaptación al cambio climático de la UE
, en el que el CESE pedía a la Comisión que buscara una mayor adecuación de las políticas de adaptación al cambio climático a la justicia climática en la futura elaboración de políticas de adaptación. El CESE ha reconocido que el cambio climático puede tener diferentes repercusiones sociales, económicos y en la salud pública, además de otros efectos adversos en las comunidades, y ha abogado por abordar con decisión las desigualdades existentes mediante estrategias de mitigación y adaptación a largo plazo para que nadie se quede atrás. El CESE ha instado a la Comisión a que aclare de forma precisa cómo eliminará los obstáculos para acceder a la financiación de los países, las comunidades y los sectores más vulnerables a escala mundial y cómo incluirá propuestas para la integración de las cuestiones de género y la lucha contra las desigualdades a nivel regional y local.
3.10La política exterior de la UE para luchar contra el cambio climático debe apoyarse no solo en los Estados miembros de la UE para aportar argumentos «externos» y secundar la ejecución de una estrategia de transformación climática exigente, sino también en la obtención de conocimientos técnicos de países ajenos a la UE (por ejemplo, el Servicio de Conservación de Recursos Naturales (NCRS) estadounidense y otras organizaciones similares). Hay que recordar que no es menos importante cuidar el intercambio interno de buenas prácticas y el desarrollo de un enfoque sistémico de los retos relacionados con la transformación, en el marco de iniciativas como la construcción del mercado común de la energía.
3.11El desarrollo dinámico de las fuentes de energía renovables exige paralelamente una modernización de las infraestructuras de transmisión y la integración del sistema energético, así como el abandono del método centralizado de generación y suministro de electricidad. Es necesario promover sistemáticamente las iniciativas locales para satisfacer las necesidades energéticas de acuerdo con el principio de subsidiariedad. Como se indica en el Dictamen del CESE Una Estrategia de la UE para la Integración del Sistema Energético
, la Comisión debe promover que países vecinos de la Unión Europea, en particular los países de la Asociación Oriental, sigan este plan de integración del sistema, que es importante no solo para lograr la neutralidad climática sino también para garantizar la estabilidad del suministro y unos precios asequibles para los consumidores privados y para la economía, y lo asuman en su propia política. Es preciso estudiar más a fondo si un impuesto sobre el carbono en frontera podría servir para este fin.
3.12Resulta imposible ejecutar de forma creíble y eficaz la estrategia de presentar la necesidad de aplicar la política climática fuera de la UE si no se abordan adecuadamente los retos sociales inherentes a los procesos de transformación dentro de los Estados miembros de la UE. Como se indica en el Dictamen del CESE No dejar a nadie atrás al aplicar la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030
, «no dejar a nadie atrás significa que todos los miembros de la sociedad y especialmente los más rezagados tienen una posibilidad real de aprovechar las oportunidades y están bien preparados para afrontar los riesgos». En este contexto, los colectivos más vulnerables de la sociedad y las regiones y territorios más desfavorecidos requieren una consideración especial.
3.13Un tratamiento eficaz y socialmente aceptable de las cuestiones relacionadas con el impacto diversificado de la política climática en los distintos Estados miembros de la UE le daría la credibilidad necesaria para actuar como líder mundial en materia de sostenibilidad. Al mismo tiempo, el compromiso con la sostenibilidad a nivel mundial ayuda a cumplir objetivos políticos de la UE en otros ámbitos (por ejemplo, atajar las causas de la migración, fomentar el comercio justo mundial y reducir la dependencia de los países productores de petróleo desde una perspectiva de política exterior).
3.14Como se indica en el Dictamen mencionado anteriormente, la Comisión Europea ya ha adoptado un enfoque de internalización más sistemática de los efectos externos, reconociendo, por ejemplo, que las energías renovables se encontrarán en desventaja mientras los costes externos de los combustibles fósiles no se reflejen plenamente en el precio de mercado o haciendo esfuerzos por incluir las externalidades negativas en el sector del transporte.
3.15La formación y la transferencia de conocimientos son esenciales tanto en el ámbito de la enseñanza obligatoria universal como en la esfera de la comunicación dirigida al público en general, con especial énfasis en los grupos sociales directamente afectados por la transformación. Es necesario presentar con claridad la alternativa que se nos presenta como civilización para defender eficazmente la tesis según la cual el actual esfuerzo de transformación de una parte de la sociedad evitará costes mucho mayores de los que, en caso de inacción, deberá asumir la comunidad internacional en su conjunto.
3.16La transformación energética y el desarrollo de nuevas tecnologías ecológicas contribuyen al desarrollo de conocimientos y competencias únicas, y a la creación de puestos de trabajo altamente cualificados. Esta vía constituye una oportunidad única para desarrollar las economías europeas y permite a los Estados miembros de la UE reforzar su posición como líder tecnológico en el ámbito de la transformación entendida como reducción de emisiones. La adhesión de más países no pertenecientes a la UE a la alianza para contrarrestar los efectos negativos del cambio climático permitirá la creación de mercados para las tecnologías derivadas de las economías europeas.
3.17La eliminación gradual de los combustibles fósiles fomentará la escalada de tensiones entre los Estados miembros de la UE (como importadores de estas materias primas) y los países no pertenecientes a la UE (como proveedores). En este caso particular, hay que tener en cuenta a Rusia como proveedor local de combustibles, cuyos ingresos procedentes de la venta de estas materias primas constituyen una parte importante de sus ingresos presupuestarios. Además, los países de Oriente Medio y Norte de África y del África subsahariana cuyos ingresos dependen en gran medida de las exportaciones de combustibles fósiles pueden sufrir importantes repercusiones políticas y sociales que podrían desencadenar oleadas de refugiados y migraciones hacia Europa. El cambio de modelo de cooperación puede considerarse ciertamente, desde un punto de vista político, como una amenaza para la posición de un país cuya economía y gobernanza dependen de los ingresos procedentes del suministro de combustibles fósiles. La inversión y las soluciones colaborativas dirigidas a promover la energía ecológica podrían concebirse como una oportunidad para contribuir a la transición de estas economías.
3.18La experiencia de la guerra que tiene lugar en el siglo XXI en Europa invita a reflexionar sobre el uso responsable de la energía nuclear y a revisar las normas de taxonomía que no contribuyen a los efectos negativos del cambio climático.
3.19El posible embargo de las importaciones de petróleo, gas y carbón rusos como sanción impuesta a Rusia en el contexto de la agresión a Ucrania o la retirada de las importaciones por la necesidad de suspender las transferencias financieras que apoyan al régimen de Putin contribuirán a acelerar los efectos geopolíticos previstos de la suspensión de las importaciones de combustible procedentes de Rusia. Al mismo tiempo, puede ser necesario reconsiderar el ritmo de abandono de los combustibles disponibles en los Estados miembros de la UE.
3.20La integración para crear una unión del gas de los Estados miembros de la UE parece justificada. Este enfoque haría posibles procesos de compra conjuntos y contribuiría a conseguir condiciones económicas favorables, al tiempo que permitiría coordinar las decisiones de suspensión de la importación de esta materia prima procedente del Este, lo que, ante la dimensión política de tal decisión, se traduciría en una política exterior coherente de los Estados miembros de la UE.
4.
Retos y oportunidades
4.1La política climática de la Unión Europea tendrá un impacto asimétrico según la región de que se trate y en función de las actividades que se realicen en el ámbito de la política exterior para mitigar los riesgos detectados y potenciar los procesos de transición.
4.2En cuanto a los Balcanes Occidentales, se albergan grandes esperanzas en el ámbito de las actividades del mercado energético en relación con su proceso de adhesión a la UE. Lo antedicho podrá desempeñar un papel importante y positivo en la configuración de las condiciones geopolíticas de esta región. Al firmar la Declaración de Sofía sobre la Agenda Verde, los gobiernos de los países de los Balcanes Occidentales se han comprometido a alcanzar la neutralidad climática en 2050 y a alinearse plenamente con el Pacto Verde Europeo. En particular, la Agenda Verde para los Balcanes Occidentales podría liberar el potencial de la economía circular, creando más puestos de trabajo y abriendo nuevas perspectivas de crecimiento. Una financiación adecuada de la UE, los gobiernos nacionales y el sector privado será esencial para apoyar esta transición ecológica.
4.3Por lo que respecta a África, en primer lugar hay que destacar que las políticas de mitigación del cambio climático no figuran entre las prioridades de los países de este continente. Por ello, la UE debería colaborar con África, al igual que con otros países en desarrollo, para garantizar que todas las iniciativas sean aceptadas localmente y resulten coherentes respecto de las prioridades de los países socios, aplicando un enfoque ascendente. De lo contrario, las medidas adoptadas en el ámbito de la política climática podrán encontrarse con la incomprensión y la oposición de las comunidades locales que luchan para solventar problemas fundamentales. Como se indica en el Dictamen del CESE La UE y África – Hacer realidad una asociación para el desarrollo en condiciones de igualdad basada en la sostenibilidad y los valores comunes
, los retos que afrontan los países en desarrollo de África son muy complejos y debemos abordarlos con un enfoque sensible y multidimensional. Además, se prevé que la demanda de energía del continente se duplique de aquí a 2050 y los índices de pobreza seguirán siendo obstinadamente altos. Así se perpetuarían, por no decir exacerbarían, los problemas de sostenibilidad en cuanto a los aspectos medioambientales y socioeconómicos. No obstante, podrían surgir oportunidades, ya que los países africanos pueden desempeñar un papel destacado en la energía solar fotovoltaica y en la producción a gran escala de combustibles sintéticos. Las posibilidades concretas de desarrollar proyectos, actividades empresariales y políticas conjuntas podrían suscitar un nuevo enfoque socioecológico de economía de mercado.
4.4En lo que respecta a la Asociación Oriental, la estrecha cooperación con países que, como los Estados miembros de la UE, dependen en gran medida de los combustibles fósiles y, por lo tanto, están expuestos a una fuerte volatilidad de los precios reviste particular importancia, sobre todo teniendo en cuenta las hostilidades actuales en Ucrania. Por lo que respecta a Ucrania, Moldavia y Georgia, hay que esforzarse por ayudar a estos países en su proceso de independización del suministro de combustibles fósiles procedentes de Rusia y hacer posible la integración de sus redes eléctricas en la red europea. Las actividades mencionadas se reflejan en la reciente declaración a favor de una rápida integración en la red eléctrica de la UE, para lo que es necesario un esfuerzo conjunto de los órganos decisorios y de los operadores de la red de transporte.
Bruselas, 21 de septiembre de 2022
Christa Schweng
Presidenta del Comité Económico y Social Europeo