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Document 52021AE2707

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones sobre la Estrategia de la UE contra la Delincuencia Organizada 2021- 2025» [COM(2021) 170 final]

EESC 2021/02707

DO C 517 de 22.12.2021, p. 91–96 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, HR, IT, LV, LT, HU, MT, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

22.12.2021   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 517/91


Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones sobre la Estrategia de la UE contra la Delincuencia Organizada 2021- 2025»

[COM(2021) 170 final]

(2021/C 517/14)

Ponente:

Rafał Bogusław JANKOWSKI

Consulta

Comisión Europea, 31.5.2021

Fundamento jurídico

Artículo 304 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea

Sección competente

Sección de Empleo, Asuntos Sociales y Ciudadanía

Aprobado en sección

7.9.2021

Aprobado en el pleno

22.9.2021

Pleno n.o

563

Resultado de la votación

(a favor/en contra/abstenciones)

226/0/4

1.   Conclusiones y recomendaciones

1.1.

El CESE acoge favorablemente la propuesta de la Comisión Europea sobre la Estrategia de la UE contra la Delincuencia Organizada 2021-2025. Esta estrategia establece las prioridades, acciones y metas que deben alcanzarse en los próximos cinco años. Su importancia es aún mayor si se tiene en cuenta que se trata de la primera estrategia sobre la delincuencia organizada desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, que establece objetivos específicos a medio y largo plazo que deben llevarse a cabo respetando plenamente los derechos fundamentales.

1.2.

El CESE señala que la estrategia se basa principalmente en fortalecer los instrumentos existentes con miras a apoyar la cooperación transfronteriza —incluida la cooperación internacional—, luchar contra los delitos de alta prioridad, hacer frente a la financiación de actividades delictivas y los métodos para infiltrarse en la economía —en particular mediante la corrupción— y apoyar medidas para combatir el uso que hacen los delincuentes de las nuevas tecnologías.

1.3.

El CESE considera que la UE y los Estados miembros deben ser capaces de anticiparse a las actividades de las organizaciones delictivas para ir un paso por delante de ellas, centrándose en la vigilancia, la infiltración de los entornos amenazados, la recopilación y análisis de datos y las medidas preventivas. En este contexto debe hacerse especial hincapié en el desarrollo de formas modernas e integrales de cooperación internacional, la mejora de la capacidad funcional de los sistemas y las bases de datos utilizados, la cooperación con organizaciones de la sociedad civil y la inversión en nuevas herramientas tecnológicas.

1.4.

El CESE acoge favorablemente la idea de seguir desarrollando actividades en el marco del ciclo de actuación de la UE EMPACT (plataforma multidisciplinar europea contra las amenazas delictivas). El CESE considera plenamente justificado el anuncio de un aumento de la financiación para esta iniciativa, así como el apoyo al desarrollo de la cooperación con terceros países a este respecto.

1.5.

El CESE está convencido de que también debe prestarse especial atención a los siguientes aspectos:

la asistencia y el apoyo proporcionados por Europol y el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA, por sus siglas en inglés) en el análisis de riesgos de la delincuencia relacionada con la droga;

el desarrollo y la mejora del funcionamiento de los sistemas existentes, como el Sistema de Información de Schengen (SIS), el Marco de Prüm, el registro de nombres de los pasajeros (PNR, por sus siglas en inglés) y la información anticipada sobre los pasajeros (IAP);

la importancia de desarrollar y mejorar las redes de cooperación y la acción internacional para luchar eficazmente contra los grupos de delincuencia organizada, por ejemplo a través de una plataforma para equipos conjuntos de investigación (ECI) y de los denominados objetivos de alto riesgo.

1.6.

El CESE quiere destacar asimismo que apoya la asignación de recursos adicionales para ayudar a los Estados miembros a adoptar soluciones cibernéticas avanzadas, a fin de adquirir información electrónica, preservar las pruebas electrónicas y poner a disposición equipos técnicos y programas informáticos específicos para su uso activo en operaciones e investigaciones transfronterizas.

1.7.

El CESE reconoce que el refuerzo de las medidas de recuperación de activos y de lucha contra el blanqueo de capitales, así como el fomento de las investigaciones financieras para eliminar los beneficios generados por la delincuencia organizada y evitar su infiltración en la economía legal y la sociedad son fundamentales en la lucha contra la delincuencia organizada (1).

1.8.

El CESE señala que la delincuencia organizada puede tener un fuerte impacto en las comunidades locales, los servicios públicos y municipales, la protección de los colectivos vulnerables y el entorno para las actividades empresariales locales, especialmente para las pymes, así como en el ámbito de las actividades en pro de la neutralidad climática. El CESE recomienda fortalecer el papel de las ONG, las organizaciones de la sociedad civil, el mundo académico, las organizaciones juveniles, las instituciones de control social y los denunciantes en la lucha contra la delincuencia organizada en sentido amplio, y en particular en su prevención.

1.9.

El CESE anima a los Estados miembros a llevar a cabo campañas públicas sobre la delincuencia organizada para que la ciudadanía reciba la información necesaria sobre cómo funcionan los grupos delictivos organizados y cómo evitarlos. La cooperación con la Red Europea de Prevención de la Delincuencia es un excelente complemento a este tipo de actividades. Cada Estado miembro debe hacer todo lo posible por establecer un sistema de información claro y seguro, que garantice el anonimato, para los incidentes y fenómenos que puedan estar relacionados con la delincuencia organizada.

1.10.

El CESE quiere puntualizar que la adaptación de las autoridades policiales y judiciales a la era digital, incluida la garantía del acceso a indicios y pruebas digitales, debería considerarse uno de los aspectos más importantes de la lucha contra la delincuencia organizada.

1.11.

Con el fin de mejorar el acceso de la sociedad civil a la información, el CESE propone crear un mecanismo para una revisión (evaluación intermedia y final) de la aplicación de la Estrategia de la UE contra la Delincuencia Organizada 2021-2025, sobre la base de la información facilitada por la Comisión Europea.

1.12.

El CESE señala que, para prevenir y combatir eficazmente los grupos de delincuencia organizada y garantizar la seguridad y la protección como una de las máximas prioridades para la ciudadanía de la Unión Europea, las autoridades policiales deben tener acceso a la información necesaria respetando plenamente los derechos fundamentales. La protección de la intimidad y de los derechos fundamentales en el tratamiento de los datos no debería suscitar preocupación. El tratamiento de los datos personales está sometido ya a una regulación muy estricta, y una legislación actualizada y armonizada permitiría un examen más eficaz de las cuestiones relacionadas con la protección de los datos.

1.13.

El CESE celebra y apoya la iniciativa de desarrollar la cooperación con terceros países, en particular:

el inicio de negociaciones para alcanzar acuerdos de cooperación entre Eurojust y terceros países;

la intensificación de las negociaciones sobre la cooperación entre Europol y terceros países;

el refuerzo, junto con el Servicio Europeo de Acción Exterior, de la cooperación internacional con terceros países y organizaciones internacionales.

2.   Propuesta de la Comisión

2.1.

La propuesta de la Comisión Europea de una Estrategia de la UE Contra la Delincuencia Organizada 2021-2025 pretende abordar de manera global la compleja y amplia cuestión de la delincuencia organizada. Esta estrategia establece las prioridades, acciones y metas que deben alcanzarse en los próximos cinco años. Su importancia es aún mayor si se tiene en cuenta que se trata de la primera estrategia sobre la delincuencia organizada desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, que establece objetivos específicos a medio y largo plazo que deben llevarse a cabo respetando plenamente los derechos fundamentales.

2.2.

La Comisión Europea señala que la delincuencia organizada es una amenaza clave para la seguridad de las personas en toda la UE. Hay un número cada vez mayor de grupos delictivos organizados que operan en toda la UE, que generan enormes beneficios y los utilizan para ampliar sus propias actividades, así como para infiltrarse en la economía legal.

2.3.

Las prioridades establecidas por la Comisión Europea indican la necesidad de reforzar la actuación a escala de la UE para apoyar a los Estados miembros en la lucha contra la delincuencia organizada mediante las siguientes acciones:

impulsar la aplicación de las leyes y la cooperación y judicial;

desmantelar las estructuras de delincuencia organizada y combatir los delitos de alta prioridad;

eliminar los beneficios generados por la delincuencia organizada y evitar su infiltración en la economía legal y la sociedad;

adaptar las autoridades policiales y judiciales a la era digital.

2.4.

Son importantes todas las iniciativas que definan e intensifiquen la cooperación operativa, no operativa y la relacionada con la formación, como también lo son las diferentes iniciativas que pongan de manifiesto que, dado el contexto actual y las diversas amenazas que plantea la delincuencia organizada y grave, la única opción y el único camino para avanzar es cooperar, trabajar juntos, intercambiar buenas prácticas con los socios internacionales, mejorar el funcionamiento de los sistemas existentes e invertir en el desarrollo de nuevas tecnologías.

3.   Observaciones generales y específicas

3.1.

La delincuencia grave y organizada a escala internacional es una de las mayores amenazas mundiales para el desarrollo de las sociedades modernas. Los grupos delictivos organizados tienen una gran movilidad y, en la mayoría de los casos, operan a nivel internacional, por lo que no es posible que los países los combatan de manera eficaz trabajando por sí solos. El carácter transfronterizo de la delincuencia organizada implica la necesidad de una estrecha cooperación entre los servicios, las instituciones y sus homólogos extranjeros dentro de la Unión Europea y las agencias internacionales. Por lo tanto, el CESE valora la Estrategia de la Comisión como oportuna y muy importante.

3.2.

Las amenazas actuales se traducen en la necesidad no solo de crear nuevos ámbitos de cooperación —reuniendo las competencias de los distintos actores que trabajan en el ámbito de la seguridad, y con vistas a reforzar los mecanismos de lucha contra la delincuencia—, sino también de hacer uso de otras herramientas y tecnologías. El CESE considera por ello necesaria una estrecha cooperación —y coordinación— entre las instituciones de la UE y los Estados miembros, además de la posibilidad de utilizar el apoyo operativo de Europol.

3.3.

Para el CESE es esencial seguir desarrollando el plan de acción para luchar contra los grupos de delincuencia organizada, objetivos prioritarios que representan la mayor amenaza, recurriendo a grupos operativos, proyectos internacionales e iniciativas regionales. Tanto los llamados objetivos de alto riesgo como los grupos operativos deben considerarse ejemplos de apoyo práctico y real a los Estados miembros de la UE.

3.4.

La actividad delictiva que se observa actualmente en el ciberespacio se limita a utilizar tecnología avanzada para llevar a cabo los delitos tradicionales de tráfico ilícito de armas de fuego y municiones, sustancias empleadas para producir explosivos, estupefacientes y nuevas drogas sintéticas. El mayor obstáculo para la detección eficaz de este tipo de delitos es, sin duda, el uso de herramientas de anonimización de las actividades delictivas. La comunicación encriptada a través de las diferentes aplicaciones y dispositivos de mensajería en línea que utilizan los autores de los delitos constituye un grave problema en el proceso de detección.

3.5.

La falta de acceso de las autoridades policiales a las comunicaciones encriptadas que utilizan los grupos de delincuencia organizada debe considerarse como una de las mayores deficiencias, ya que la falta de acceso a la información impide en la práctica que se tomen medidas a su debido tiempo. Por lo tanto, el CESE considera que la nueva herramienta de descifrado de Europol presentada por la Comisión Europea, que ayudará a afrontar estos retos, es sumamente práctica y necesaria. No obstante, es necesario seguir trabajando en este ámbito, dado el rápido desarrollo de las nuevas tecnologías.

3.6.

Otro aspecto de la lucha contra la ciberdelincuencia es la llamada red oscura (Darknet), es decir, la parte de internet a la que se accede mediante la red ToR, que garantiza de hecho el anonimato de los delincuentes que se sirven del mercado oscuro: servicios comerciales clandestinos en los que se llevan a cabo actividades delictivas relacionadas con el tráfico de armas, las drogas, los datos de tarjetas de crédito robadas, los programas maliciosos, o incluso ofertas de asesinos a sueldo. El pago de las transacciones se realiza a través de monedas virtuales, que, al actuar como medio para la transferencia anónima de fondos de origen delictivo en el ciberespacio (por ejemplo, el bitcoin), también pueden utilizarse para blanquear dinero procedente de este tipo de actividades. Las autoridades policiales no disponen de las herramientas jurídicas adecuadas para exigir a los proveedores de servicios que proporcionen las claves de cifrado que permiten acceder al contenido de las comunicaciones, faciliten la libre transmisión de datos a efectos de los procedimientos en curso o registren los datos de los usuarios y las incidencias IP relativas a las llamadas telefónicas y los mensajes de texto.

3.7.

El CESE insta a las instituciones de la UE a mejorar el marco jurídico con el fin de apoyar y reforzar la capacidad de las instituciones especializadas de los Estados miembros para combatir eficazmente estas amenazas. El anuncio del desarrollo, a través de su Centro Común de Investigación, de una herramienta de seguimiento para recopilar información sobre las actividades ilegales que tienen lugar en la red oscura, debe considerarse extremadamente ambicioso. Al mismo tiempo, el desarrollo de esta herramienta puede considerarse un hito en la lucha contra la delincuencia organizada en el ciberespacio.

3.8.

La práctica y experiencia de las fuerzas y cuerpos de seguridad sugieren que existe un mayor riesgo de que las criptomonedas se utilicen para actividades delictivas, entre ellas el blanqueo de capitales y el fraude —en particular mediante redes de TIC—, en los pagos de extorsiones basadas en los programas de secuestro. Una amenaza igualmente importante y previsible es la posibilidad de que los delincuentes utilicen las criptomonedas para eliminar el riesgo de que las autoridades policiales embarguen los activos adquiridos ilícitamente. El CESE recomienda que se adopten nuevas medidas para desarrollar la reglamentación relativa a la vigilancia y el control de las transacciones financieras que utilizan este tipo de instrumentos.

3.9.

El CESE considera que el ámbito técnico debería acogerse con gran interés como otro de los ámbitos de apoyo a los Estados miembros. Disponer de una infraestructura avanzada hará que las intervenciones sean más eficaces, y reducirá de forma considerable la carga financiera de las instituciones correspondientes (aumentando la eficacia de los fondos gastados a nivel nacional). En efecto, el reto para los Estados miembros es actualizar los equipos y programas informáticos de las herramientas que permiten combatir eficazmente la ciberdelincuencia, algo que, dada la rápida evolución del mercado y su desarrollo, supone una importante carga financiera para las diversas instituciones. Por consiguiente, el CESE recomienda a la Comisión y los Estados miembros que evalúen mejor las necesidades de las instituciones y asignen recursos suficientes que les permitan actuar de manera efectiva frente a estas amenazas.

3.10.

El CESE respalda y considera muy importante el plan de la Comisión Europea de proponer legislación orientada a mejorar la protección de los menores frente a los abusos sexuales que, entre otras medidas, exigirá que los proveedores de servicios en línea detecten materiales de pornografía infantil conocidos y los denuncien a las autoridades públicas (2).

3.11.

El conjunto de herramientas de la UE contra la falsificación que establezca principios para la acción conjunta, la cooperación y el intercambio de datos entre los titulares de los derechos, los intermediarios y las autoridades policiales, está adquiriendo una nueva importancia, especialmente en el contexto de la falsificación de productos médicos y sanitarios durante la pandemia de COVID-19. De hecho, la delincuencia organizada ha participado en la producción y el suministro de equipos de protección, kits de diagnóstico y medicamentos falsificados. El CESE considera que la cooperación y el intercambio de datos constituyen un elemento clave, por lo que apoya el desarrollo ulterior del citado conjunto de herramientas.

3.12.

El CESE, como portavoz de la sociedad civil europea, considera que las actividades en el ámbito de la protección del medio ambiente y los bienes culturales requieren un apoyo adecuado, que incluya el desarrollo de capacidades de los expertos y la cooperación estructural.

3.13.

El CESE considera importante que los Estados miembros aprovechen las posibilidades que ofrece la Red Operativa de Prevención del Blanqueo de Capitales (AMON), una red internacional informal de organismos policiales que luchan contra el blanqueo de capitales, y la Red Interinstitucional de Recuperación de Activos de Camden (CARIN), una red informal de profesionales policiales y judiciales especializados en el campo del seguimiento, la inmovilización, el embargo y el decomiso de activos.

3.14.

El CESE respalda la propuesta de la Comisión de desarrollar un sistema de formación en ciberdelincuencia, y en particular recomienda la creación de un sistema de certificación o acreditación para los expertos en investigación digital, que constituirá una dimensión de gran utilidad en la lucha contra la ciberdelincuencia.

3.15.

La delincuencia grave y organizada es una de las mayores amenazas mundiales para el desarrollo de las sociedades modernas. Combatir la delincuencia organizada nunca había supuesto nunca un reto tan grande como hasta ahora. Los métodos de los delincuentes se vuelven cada vez más sofisticados, especializados, encubiertos y disimulados bajo otras actividades. A la vista de ello, el CESE coincide en que son importantes todas las iniciativas que definan e intensifiquen la cooperación operativa, no operativa y la relacionada con la formación, así como aquellas que pongan de manifiesto que, dado el contexto geopolítico actual y las diversas amenazas que plantea la delincuencia organizada y grave, la única opción y el único camino posible es cooperar, trabajar juntos e intercambiar buenas prácticas a escala internacional.

3.16.

La lucha contra la financiación de las actividades delictivas y la recuperación y el decomiso de activos son cruciales para descubrir las actividades delictivas, y asimismo es esencial desmantelar sus estructuras, romper la ley del silencio y atajar futuras conductas criminales, además de prevenir su infiltración en la economía legal y la sociedad. Sin embargo, pese a los avances del marco jurídico en este ámbito y a la expansión de las tácticas empleadas por las autoridades policiales, únicamente se confisca el 1 % de los activos de origen delictivo. El CESE considera que los retos que plantea la lucha contra el narcotráfico en la red oscura radican sobre todo en la velocidad de cambio del mercado (con una duración extremadamente breve de los productos) y en la complejidad del sistema de detección de los pagos en criptomoneda. La falta de amplios conocimientos entre los agentes de las fuerzas o cuerpos de seguridad en el ámbito de la ciberdelincuencia, incluidos los delitos de drogas en internet o la red oscura, es un punto débil que puede eliminarse si se ponen en práctica las propuestas de la Comisión.

3.17.

El CESE propone que se considere la adopción de medidas para prevenir la delincuencia mediante la sensibilización de la opinión pública. Esto podría incluir campañas públicas para sensibilizar a la ciudadanía sobre las nuevas amenazas y ámbitos de la delincuencia organizada y su modus operandi, ya que las sociedades y los individuos a menudo no reconocen como actividades delictivas las actividades de los grupos delictivos organizados.

La creación de un sistema que permita a los ciudadanos y ciudadanas de la UE informar fácilmente a las autoridades policiales (anonimización de denuncias) si detectan posibles indicios de actividad delictiva podría tener un impacto significativo tanto en la sensación de seguridad como en la eficacia de la lucha contra la delincuencia organizada.

3.18.

Es muy probable que las autoridades policiales y judiciales y los servicios policiales de todo el mundo respondan solo después de que se haya cometido un delito y, en la mayoría de los casos, no puedan adoptar contramedidas antes de que se haya cometido un delito. El CESE considera que el enfoque ideal sería tanto reaccionar a la actividad delictiva como prevenirla, pero todo el mundo debe ser consciente de que permanecer un paso por delante de los grupos delictivos es extremadamente difícil. Los delincuentes utilizan las nuevas tecnologías con facilidad, no tienen restricciones presupuestarias, legales ni de corrección política y priorizan el beneficio sobre la vida de las personas. Los delincuentes se adaptan muy rápidamente a las nuevas condiciones, crean nuevas formas de operar y penetran en áreas en las que no habían estado activos con anterioridad. La pandemia de COVID-19 podría ser un ejemplo en este sentido.

3.19.

Cada año, en el marco de la plataforma EMPACT, se elaboran planes de acción operativos en respuesta a las últimas tendencias de la delincuencia a escala europea y mundial. Es importante señalar que el plan de acción refleja las preocupaciones de los países de la Unión Europea y de terceros países cooperantes como Islandia, Noruega y Suiza. Su labor no solo permite detectar problemas en una fase temprana, sino también desarrollar una metodología de trabajo adecuada. También es necesario apoyar financieramente las actividades operativas para luchar contra la delincuencia organizada.

3.20.

El CESE desea subrayar la importancia que para hacer frente a la delincuencia organizada tienen los nuevos instrumentos, tales como a) el Sistema de Información de Schengen (SIS), el Marco de Prüm, el registro de nombres de los pasajeros (PNR, por sus siglas en inglés) y la información anticipada sobre los pasajeros (IAP), b) la plataforma de equipos conjuntos de investigación para mejorar la comunicación y el intercambio de información y, en el mismo contexto, el refuerzo de la cooperación de Eurojust con terceros países y c) los llamados objetivos de alto riesgo, recurriendo a grupos operativos, proyectos internacionales e iniciativas regionales, para desarrollar redes de cooperación y acción internacional a fin de combatir eficazmente a los grupos de delincuencia organizada.

3.21.

Las diferencias entre las legislaciones o las prácticas de los Estados miembros se mencionan a menudo como motivo de la escasa —o nula— cooperación internacional. Por lo tanto, la iniciativa de crear un Código de Cooperación Policial de la UE debe ser acogida con especial satisfacción. Un estudio externo, ya iniciado por la Comisión Europea, para evaluar la Decisión Marco del Consejo de 2008 relativa a la delincuencia organizada, será sin duda útil a este respecto.

3.22.

Para promover la dimensión local, así como un enfoque administrativo de la lucha contra la delincuencia organizada, desempeña un papel importante un método en el que las autoridades locales, en cooperación con la policía y la sociedad civil, utilizan herramientas administrativas para impedir que la delincuencia organizada se infiltre en empresas legítimas y en la infraestructura administrativa.

3.23.

El problema de la lucha contra la delincuencia organizada, ampliamente debatido en la Estrategia de la Comisión Europea para 2021-2025, radica en que se trata de un fenómeno delictivo en constante evolución, que afecta de diversas formas a todos los ámbitos de nuestra vida y a la esfera política y social. Utiliza los avances más recientes de la era digital y, como es tradicional, sigue aprovechándose de la pobreza y de los más bajos instintos, sometiendo a su dependencia a personas desesperadas y obligándolas mediante el terror a ejercer actividades delictivas. El CESE es consciente de que ello exige que la UE y los Estados miembros adopten medidas conjuntas y que se comprenda la necesidad de mantenerse por delante de las organizaciones delictivas, detectando nuevas tendencias en los grupos delictivos que operan por encima de fronteras políticas y administrativas.

3.24.

El CESE ha abordado recientemente en sus dictámenes y en un documento informativo la lucha contra el terrorismo, relacionada con la lucha contra la delincuencia organizada. El CESE, en nombre de la sociedad civil, mantendrá el seguimiento de las medidas que se adopten contra los grupos de delincuencia organizada, y toma nota con satisfacción de las sugerencias de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo para que, en el marco de esta empresa común, involucren al Servicio Europeo de Acción Exterior, Eurojust y Europol en las negociaciones con terceros países a este respecto (3).

3.25.

El CESE subraya la necesidad de consultar e involucrar —con plena protección— a las organizaciones de la sociedad civil, a las instituciones de seguimiento independientes y a los denunciantes en el mecanismo de lucha contra la delincuencia organizada, a fin de proteger eficazmente a la ciudadanía, la economía europea y las comunidades locales y salvaguardar el Estado de Derecho y los derechos fundamentales.

Bruselas, 22 de septiembre de 2021.

La Presidenta del Comité Económico y Social Europeo

Christa SCHWENG


(1)  DO C 429 de 11.12.2020, p. 6.

(2)  DO C 374 de 16.9.2021, p. 58.

(3)  SOC/673: Reforzar el mandato de Europol (DO C 341 de 24.8.2021, p. 66), SOC/675: Evaluación de la Directiva relativa a la lucha contra el terrorismo, SOC/676: Agenda de lucha contra el terrorismo de la UE (DO C 341 de 24.8.2021, p. 71).


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