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Document 52006IE0410

    Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre Materias primas renovables — Perspectivas de desarrollo para una utilización material y energética

    DO C 110 de 9.5.2006, p. 49–59 (ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, NL, PL, PT, SK, SL, FI, SV)

    9.5.2006   

    ES

    Diario Oficial de la Unión Europea

    C 110/49


    Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre «Materias primas renovables — Perspectivas de desarrollo para una utilización material y energética»

    (2006/C 110/10)

    El 14 de julio de 2005, de conformidad con el apartado 2 del artículo 29 del Reglamento Interno, el Comité Económico y Social Europeo decidió elaborar un Dictamen sobre: «Materias primas renovables — Perspectivas de desarrollo para una utilización material y energética».

    La Sección Especializada de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente, encargada de preparar los trabajos del Comité en este asunto, aprobó su dictamen el 27 de febrero de 2006 (ponente: Sr. VOSS).

    En su 425o Pleno de los días 15 y 16 de marzo de 2006 (sesión del 15 de marzo de 2006), el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 95 votos a favor, 19 en contra y 15 abstenciones el presente Dictamen.

    1.   Conclusiones y recomendaciones

    1.1

    La reactivación de la Estrategia de Lisboa consagra los criterios de sostenibilidad entre los objetivos prioritarios de la política de la UE. El CESE espera que el presente dictamen de iniciativa sobre las materias primas renovables contribuya a dinamizar este proceso en relación con varios aspectos importantes:

    la constitución de una reserva de materias primas sostenibles y compatibles con el medio ambiente, combinada con la creación de empleo, en las regiones europeas;

    Europa como un espacio económico dinámico basado en el conocimiento, en el que se utilizan técnicas de futuro que responden a una necesidad creciente a escala mundial;

    exigencias crecientes, en términos de política de seguridad y desarrollo, de que se hallen soluciones sostenibles;

    garantía y diversificación de las materias primas en Europa;

    reorientación de las materias primas como estrategia de protección del clima y, simultáneamente, de la biodiversidad.

    1.1.1

    Aunque aumente el uso de las materias primas renovables, el desafío principal del desarrollo futuro seguirá siendo una utilización eficiente y de bajo consumo de las materias primas en todos los sectores.

    1.1.2

    El Comité considera que la explotación de las materias primas renovables tendrá efectos muy beneficiosos en el empleo de las regiones y estima que hay que desarrollar una política adecuada en materia de cualificación y formación permanente en la mano de obra y los usuarios de todos los sectores relacionados con la producción y uso de materias primas renovables.

    1.2

    El Comité observa que muchos servicios de la Comisión trabajan en este ámbito, en el marco de sus competencias, pero lamenta la ausencia al nivel de la UE de una célula de coordinación o de un grupo de acción especializado en este sector. Por ello, pide a la Comisión que lleve a cabo la reestructuración necesaria para hacer posible una política con objetivos bien definidos en el ámbito de las materias primas renovables.

    1.3

    La disociación de las ayudas directas introducida por la reforma agrícola de la UE, decidida en Luxemburgo en 2003, el reglamento relativo al FEADER y la futura autorización de las remolachas azucareras como materias primas vegetales renovables suponen importantes jalones para el desarrollo de los cultivos en Europa.

    1.3.1

    En la revisión de 2006, la ayuda por cultivos energéticos debería adaptarse en los puntos siguientes:

    posibilidad de solicitarla también con procedimiento simplificado PAC en los nuevos Estados miembros;

    igualmente, posibilidad específica de obtenerla en zonas de producción sin derecho a prima por razón del proceso de transformación;

    simplificación administrativa;

    importe de la ayuda.

    1.4

    El Comité espera que el desarrollo de este sector económico se tenga muy en cuenta también en la asignación de los recursos de los Fondos Estructurales y que, a tal fin, se le destine una dotación presupuestaria acorde con su importancia.

    1.5

    El Sexto Programa marco de investigación descuidó enormemente la investigación y el desarrollo en el ámbito de las tecnologías aplicables a las materias primas renovables. Por ello, el CESE pide acciones específicas en el Séptimo Programa marco de investigación para el desarrollo de las materias primas renovables y de su correspondiente utilización material, paralelamente al uso energético de la biomasa. Ello requiere una dotación financiera considerable.

    1.6

    El Comité observa que una oferta en cantidad suficiente de materias primas renovables disponibles o cuya producción puede ya acometerse no es actualmente el factor inhibidor del desarrollo. Lo que ha quedado desfasado son las técnicas de transformación existentes para los posibles productos del mercado.

    1.7

    El Comité acoge favorablemente el plan de acción de la UE sobre la biomasa. Lamenta que en él no se examine la utilización material, sino únicamente la energía procedente de la biomasa y pide una evaluación de este plan de acción y el fomento de planes nacionales y regionales.

    1.7.1

    El desarrollo insuficiente del marco jurídico general hace que en la mayor parte de los Estados miembros no se utilicen en toda su medida los potenciales de las energías renovables y, en particular, de la biomasa. Por ello, el Comité pide a la Comisión y al Consejo que adopten al respecto una política más eficaz.

    1.8

    El CESE se declara resueltamente a favor de que la UE fije objetivos para cuotas de materias primas renovables, y propone para 2020 el objetivo de 4 x 25, es decir, un 25 % respectivamente para la electricidad, el calor, los combustibles y los nuevos materiales, como, por ejemplo, los materiales compuestos, los plásticos enriquecidos con fibras naturales u otros productos de la oleoquímica.

    1.9

    El Comité considera indispensable que se elaboren y apliquen en todos los ámbitos de utilización (electricidad, calor, combustibles y utilizaciones materiales) medidas eficaces de comercialización. En este sentido podría seguirse el ejemplo claro ofrecido por la legislación sobre aprovisionamiento energético de algunos Estados miembros. Es importante una elaboración flexible que brinde seguridad e incentivos en materia de inversión y tenga en cuenta diversas situaciones de partida, por ejemplo en cuanto a tecnología y ahorros de escala.

    1.10

    Por lo que se refiere a cómo determinar las estrategias y los obstáculos políticos, en el dictamen se abordan diferentes aspectos de esta cuestión: la legislación en materia de emisiones y residuos, la reglamentación sobre los envases y los vehículos al final de su vida útil, la legislación fiscal y, finalmente, las normas y la organización del mercado de plantas textiles. El Reglamento REACH relativo a la legislación sobre las sustancias químicas abre nuevas perspectivas para la utilización de métodos basados en la biomasa. En los 25 Estados miembros, los obstáculos políticos y administrativos son muy heterogéneos a causa de los distintos sistemas y diversa ejecución de las políticas. El Comité pide a la Comisión que determine los obstáculos políticos existentes y presente propuestas que permitan superarlos.

    1.11

    En lo que respecta a los cultivos, el Comité estima que se deben formular requisitos en materia de competencia con superficies destinadas a la alimentación, así como sobre energía y equilibrio ecológico, e igualmente protección de la naturaleza, del medio ambiente y del paisaje. El Comité propone un sistema de etiquetado que acredite el origen y la transformación de los productos.

    1.12

    En cuanto a la dimensión internacional, en el presente dictamen se subrayan las posibilidades que se ofrecen a la UE en el ámbito de la exportación de tecnologías. El CESE, no obstante, pide que el comercio internacional de fuentes de bioenergía sea objeto de normas de admisibilidad en el marco de la OMC. Estas normas deben referirse en particular a la soberanía alimentaria y las normas medioambientales y sociales.

    1.13

    El Comité examinará en otro dictamen el plan de acción comunitario sobre la biomasa.

    2.   Antecedentes y estado de la situación para la constitución de una reserva de materias primas renovables

    2.1

    Objetivos de la política de la UE: con la reactivación de la Estrategia de Lisboa y los criterios de sostenibilidad falta dar un impulso de futuro en varios aspectos importantes:

    la constitución de una reserva de materias primas sostenibles y compatibles con el medio ambiente, combinada con la creación de empleo, en las regiones europeas,

    Europa como un espacio económico dinámico basado en el conocimiento, en el que se utilizan técnicas de futuro que responden a una necesidad a escala mundial;

    exigencias crecientes, en términos de política de seguridad y desarrollo, de que se hallen soluciones sostenibles;

    mayor independencia económica en Europa por medio de la garantía y la diversificación de las materias primas;

    reorganización de la base de las materias primas como medida para la protección del clima y, simultáneamente, de la biodiversidad.

    En el presente dictamen de iniciativa se examinan determinadas cuestiones esenciales desde el punto de vista de la sociedad civil.

    2.2

    Definición: las materias primas renovables se definen como productos resultantes de la agricultura, la silvicultura y la pesca destinados al uso en sectores distintos de la alimentación humana y animal. Se incluyen en este ámbito todas las materias resultantes de la fotosíntesis y los procesos biológicos posteriores. Estas materias son energía solar almacenada. La biomasa se presta tanto a una utilización material como energética.

    2.3

    Antecedentes: la producción de materias primas renovables es, junto con el suministro de productos destinados a la alimentación humana y animal, una de las misiones esenciales de la agricultura. Con la revolución industrial, estos productos agrícolas fueron cayendo en desuso. Los productos petroquímicos sustituyeron decisivamente a los productos de la biomasa a partir de la segunda mitad del siglo XX. La combinación de los conocimientos de antaño con las nuevas tecnologías y una ciencia creativa abre hoy en día múltiples posibilidades inéditas en los sectores de la energía, farmacia, química, construcción y transportes.

    2.4

    El contexto mundial de la política en materia de recursos: las economías de la UE dependen enormemente de la importación de energía y materias primas procedentes de todo el mundo. El incremento del consumo de energías fósiles y la dependencia que ello crea, en particular respecto del petróleo, el gas natural e incluso el carbón, tienen sus límites y presentan múltiples inconvenientes.

    2.4.1

    La insuficiencia de evoluciones e inversiones innovadoras para una reorientación de las materias primas en los países industrializados es el resultado de una concepción unilateral de las políticas. Además de molestias medioambientales y un cambio climático global, los riesgos en el plano de la política exterior y de seguridad son fenómenos dramáticos concomitantes de la dependencia de las materias primas fósiles.

    2.4.2

    Las consecuencias del cambio climático mundial, las subidas del precio de la energía y la ausencia de alternativas eficaces son otras tantas facetas de evoluciones erróneas que, entre otros factores, generan pobreza en los países en vías de desarrollo.

    2.4.3

    El carácter dramático del cambio climático, las dificultades al nivel mundial para hacer que se aplique el Protocolo de Kioto, las enormes expectativas suscitadas por la Conferencia sobre el Cambio Climático de Montreal y sus resultados limitados se han examinado en detalle en documentos del CESE. Por todas partes y a diario se exigen una y otra vez soluciones al nivel europeo e internacional.

    2.5

    Las materias primas renovables constituyen una fuente de materias y energía que se renueva constantemente. Sobre la base de un equilibrio ecológico positivo, pueden reducir los problemas medioambientales, en particular la acumulación de las emisiones de CO2. Abren un nuevo campo para la creación de cadenas económicas y cadenas de valor añadido regionales. Contribuyen a la creación y al mantenimiento de puestos de trabajo en las zonas rurales de Europa y pueden convertirse, tanto en éstas como en los sectores a ellas vinculados de la agricultura y la silvicultura, en motor de un nuevo dinamismo económico. Permiten mitigar la rotación de cultivos en la agricultura y contribuir así a la biodiversidad. Ofrecen con sus potenciales de innovación múltiples posibilidades de utilización y una importante reserva de materias para el desarrollo de productos químicos.

    2.6

    Las políticas nacionales aplicadas en la UE reaccionan a la nueva situación en el ámbito de las materias primas

    Numerosos países europeos han establecido normas específicas sobre la alimentación de la red eléctrica con electricidad procedente de las energías renovables. Se fijan así tarifas de suministro más elevadas, en función de diferentes criterios tecnológicos y económicos. Ello permite la amplia producción y comercialización de nuevas tecnologías, una reducción de los costes gracias a la multiplicación de las experiencias prácticas y un perfeccionamiento de las tecnologías. Pero tal como se indica, por ejemplo, en las Comunicaciones de la Comisión COM(2005) 627 y COM(2005) 628, en muchos países europeos queda mucho por hacer para impulsar el desarrollo y la comercialización de estas tecnologías de manera eficaz.

    2.7

    Políticas internacionales: cualesquiera que sean las culturas y los países, las materias primas renovables desempeñan un papel cada vez más significativo, en particular en las regiones rurales. Entre las iniciativas políticas y económicas cabe mencionar, por ejemplo, el programa «Etanol» puesto en marcha en Brasil y las pruebas realizadas con las nueces de Jatropha (planta oleaginosa) en las regiones áridas de la India y África. Pero se observan también tendencias preocupantes, por ejemplo en el Sudeste asiático y en América Latina, donde se destruyen zonas forestales para poder responder a la demanda creciente de biocarburantes en el mundo. Los problemas climáticos no son la única consecuencia sumamente negativa que se deriva de esta situación. Los Estados Unidos proyectan desde hace mucho tiempo una reorientación de su política energética, y han decidido producir antes de 2030 20 % de los combustibles y 25 % de los productos químicos a partir de la biomasa. En la actualidad, el Presidente y el Congreso estadounidenses, gracias a la ley sobre la seguridad energética, se esfuerzan en convertir el sector de la biomasa en uno de los pilares de la economía del país.

    2.8

    Las materias primas renovables en el trabajo de la UE: más de diez direcciones generales de la Comisión Europea trabajan sobre esta cuestión a partir de diferentes perspectivas. La mayor parte del trabajo en este ámbito es tarea de las DG de Agricultura y Transportes y Energía. Pero las Direcciones Generales de Empresa e Industria, Desarrollo, Investigación, Política Regional, Comercio, Competencia y Fiscalidad también trabajan en este ámbito. Las aportaciones de la Agencia Europea de Medio Ambiente, con sede en Copenhague, son importantes.

    2.8.1

    La UE ha adoptado las siguientes medidas destinadas al desarrollo de las materias primas renovables:

    Directiva 2001/77/CE relativa a la promoción de la electricidad producida a partir de fuentes de energía renovables sobre el mercado interior de la electricidad;

    Directiva 2003/30/CE relativa al fomento del uso de biocarburantes u otros combustibles renovables en el transporte;

    Directiva 2003/96 sobre la imposición de los productos energéticos y de la electricidad;

    Directiva 98/70/CE relativa a la calidad de la gasolina y el gasóleo;

    Libro Blanco de la Comisión Europea en el que se fija la meta de duplicar la cuota global de las energías renovables antes de 2010;

    Reforma de la organización del mercado de las plantas textiles;

    Retirada de tierras de la producción practicada desde 1992 en la UE, paralelamente al cultivo de productos no alimenticios;

    Reforma agrícola aprobada en Luxemburgo en 2003: se mantiene la retirada de tierras de la producción con posibilidad de practicar algunos cultivos, la disociación de las ayudas directas permite en principio elegir libremente los cultivos sin disminución de estas ayudas, se crea una ayuda disociada destinada a 1,5 millones de hectáreas de cultivos energéticos;

    Reglamento sobre el Desarrollo rural/FEADER, que también prevé el apoyo a este sector;

    Fondos Estructurales;

    Sexto Programa marco de investigación.

    El 7 de diciembre de 2005, la Comisión presentó los siguientes documentos:

    Plan de acción sobre la biomasa (COM(2005) 628) y

    Comunicación de la Comisión: «El apoyo a la electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables» (COM(2005) 627).

    En la actualidad, las instancias europeas trabajan con vistas a la adopción de decisiones sobre los siguientes proyectos:

    Orientaciones estratégicas comunitarias en materia de desarrollo rural;

    Reconocimiento de la remolacha azucarera como planta energética, de conformidad con la nueva reforma del mercado del azúcar;

    Séptimo Programa marco de investigación;

    Comunicación de la Comisión sobre los biocarburantes (2006);

    Reglamento REACH sobre las sustancias químicas (con nuevas perspectivas de uso de las materias primas renovables, especialmente en el supuesto de sustitución).

    3.   Observaciones generales

    3.1

    El CESE subraya que las materias primas renovables pueden desempeñar un papel esencial en la sostenibilidad de la economía. El Comité observa también que en el caso de productos agrícolas esenciales el valor energético es hoy superior al de su valor alimentario, bien sea para la alimentación humana o animal. Aunque no sea éste el lugar para iniciar un debate sobre el valor, cabe decir que, actualmente, el precio de la energía supera a menudo en el mercado el nivel del precio mínimo de los productos agrícolas. Ello significa que en el campo de la valorización material y energética existen nuevas posibilidades y, en especial, la necesidad de desarrollar y establecer nuevas técnicas.

    3.2

    La utilización integrada del suelo: el Comité reconoce en términos generales la competencia en torno a los suelos para diversos fines: objetivos de producción alimentaria, protección de la biodiversidad, protección de la naturaleza y del medio ambiente, alimentación animal y producción de materias primas no destinadas a la alimentación. Esta competencia es muy diversa en función de las regiones y su desarrollo será muy diferenciado. También será muy diferenciado el cuadro de las superficies que se quieran destinar a tales producciones.

    3.2.1

    Habida cuenta de los incrementos de productividad y de la reducción del consumo de productos alimenticios, es previsible que en la UE quede disponible a medio plazo una nueva superficie de 13,7 millones de hectáreas de los 104 millones de hectáreas de superficies cultivadas. Se añaden a ellas las superficies actualmente en barbecho en el marco de la PAC. Teniendo en cuenta la estructura actual de consumo en el sector de los productos transformados procedentes de la cría de ganado, es necesario al mismo tiempo destinar un gran porcentaje de la superficie cultivada europea a la producción de alimentos para animales.

    3.2.2

    Desde el punto de vista europeo, no obstante, también las superficies agrarias y forestales son escasas. Europa es el primer importador a escala mundial de productos alimenticios y alimentos para animales. El CESE se declara muy preocupado por la disminución de las superficies cultivables a escala mundial. Cada año desaparecen en el mundo siete millones de hectáreas de superficies agrarias útiles, y un 25 % del total de los suelos utilizados están amenazados. En 1970, la cifra de superficies agrarias por habitante a escala mundial ascendía a 0,18 hectáreas. En la actualidad, esta cifra ya no es más que 0,11 hectáreas. Hay que añadir igualmente la gran inseguridad existente con respecto a una evolución negativa de los rendimientos a escala mundial y pérdidas de rendimiento a causa del cambio climático.

    3.2.3

    El Comité concluye que, además del aumento del rendimiento, es necesario también prestar gran atención a la utilización eficiente de plantas lignocelulósicas, como la hierba y la madera, y subproductos agrarios, como la paja. Además, los subproductos y residuos de producción resultantes de los circuitos de reciclado, como, por ejemplo, estiércol en centrales de biogás, deben someterse a aprovechamiento energético. Conviene plantear nuevas exigencias y de alto nivel en cuanto al desarrollo de técnicas de valorización y conversión más eficaces. Aquí es donde cabe señalar actualmente los mayores desafíos, que deben convertirse en parte integrante de la política europea de investigación y desarrollo.

    3.2.4

    El Comité observa que en los nuevos Estados miembros de Europa Central y Oriental el porcentaje de superficies agrarias es elevado. Por otro lado, estos países se benefician de una parte importante del presupuesto de los Fondos Estructurales. Por consiguiente, tanto al nivel nacional como europeo se dan las condiciones necesarias para fomentar la inversión y la innovación en el sector de las materias primas renovables. El CESE pide expresamente a la UE y en especial a los Estados miembros que garanticen que, gracias a una legislación y una planificación apropiadas, una parte significativa de los Fondos Estructurales se destinará al ámbito de las materias primas renovables.

    3.2.4.1

    En algunos Estados miembros, los procesos de reestructuración han dejado importantes superficies agrarias sin explotar. El CESE señala que por regla general estas superficies no dan derecho a ayudas en el marco de la PAC, de lo que se deriva una situación desventajosa para su explotación. El CESE pide a la Comisión, al Consejo y a los Estados miembros que examinen la conveniencia de utilizar de manera específica los Fondos Estructurales para que estas superficies puedan contribuir al desarrollo estructural y al aumento del empleo en las regiones.

    3.2.4.2

    La ayuda por cultivos energéticos (45 €/ha) para 1,5 millones de hectáreas, decidida en las Conclusiones de Luxemburgo sobre la reforma agrícola de la UE (2003), se revisará ya a finales de 2006. El CESE pide a la Comisión que tenga en cuenta si el importe de la ayuda es suficiente. El Comité considera que el actual procedimiento de solicitud es demasiado burocrático y propone adaptaciones administrativas urgentes. La ayuda por cultivos energéticos no puede solicitarse actualmente en los nuevos Estados miembros que han elegido un procedimiento simplificado para la PAC (ocho de diez nuevos Estados miembros). El Comité pide que, en el marco de la adaptación de finales de 2006, se dé también a dichos países la posibilidad de acceder a tales ayudas por superficies. En lo que se refiere a su importe, convendría examinar una adaptación específica para las zonas de producción que no tienen derecho a pagos a causa del proceso de transformación.

    3.3   Valor añadido regional — Creación de nuevos puestos de trabajo

    3.3.1

    A juicio del CESE, conviene procurar que las primeras fases del proceso de transformación se efectúen en la medida de lo posible al nivel regional, en interés de la economía de las zonas rurales. En este sentido, las tecnologías descentralizadas ofrecen buenas posibilidades de desarrollar y reforzar las regiones, por una parte reduciendo los costes de transporte de las materias primas biogénicas y, por otra, aumentando la creación de valor regional gracias a los procesos regionales de transformación y valorización. Estos circuitos económicos regionales permiten preservar el empleo en el sector agrario y crear puestos de trabajo en los sectores anteriores y ulteriores de la cadena de producción.

    3.3.1.1

    Un aumento del 5 % de la cuota de las energías renovables hasta 2010 crearía, sólo en el sector de la biomasa, entre 250 000 y 300 000 nuevos puestos de trabajo, principalmente en las zonas rurales, siempre y cuando entre el 70 y el 90 % de la biomasa se produzca en Europa. La intensidad de empleo del sector de los biocarburantes es entre 50 y 100 veces superior a la del sector de los carburantes fósiles. La producción de electricidad a partir de la biomasa presenta una intensidad de empleo entre 10 y 20 veces superior. En el caso de la producción de calor, la intensidad de empleo se multiplica por dos. Pero, además, deben añadirse muchos puestos de trabajo en el sector de la reconversión y construcción de sistemas de calefacción, por lo que en muchas regiones los principales efectos son previsibles en el sector de la explotación del calor. El «MITRE Syntesis Report» de 2003 calcula que, con una ambiciosa estrategia comunitaria de materias primas basada en las energías renovables, sólo en el ámbito de la UE-15 se tendrán en cifras netas casi 2,5 millones de puestos de trabajo adicionales hasta 2020. De ellos se prevé que el sector de la biomasa absorba las dos terceras partes aproximadamente. El CESE, por consiguiente, destaca los importantes potenciales de empleo existentes en el sector de la biomasa, siempre que –dados los mayores costes previsibles– vayan acompañados de políticas de incentivación adecuadas. Es necesario crear condiciones generales que evolucionen dinámicamente y sean al mismo tiempo fiables.

    3.3.1.2

    Estas halagüeñas perspectivas de empleo también serán beneficiosas precisamente para las zonas rurales. Por un lado, se necesita nueva mano de obra altamente cualificada, especialmente en I+D. Se baraja al respecto la cifra de 400 000 puestos de trabajo. Por otro, se necesita igualmente mano de obra con baja o escasa cualificación. En general, se requiere un amplio abanico de nuevas medidas de formación y cualificación para productores y usuarios en todos los sectores.

    3.3.1.3

    El CESE observa al mismo tiempo que en el campo de las materias primas renovables es necesario un aumento de la oferta educativa y de formación permanente en los sectores de I+D, industria, artesanía, agricultura, administración, medios de comunicación y consumidores.

    3.3.2

    En la perspectiva de la transformación estructural en las zonas rurales, como la que se está llevando a cabo actualmente en el marco de la reforma de la organización del mercado del azúcar, el Comité pide encarecidamente que se exploten las capacidades artesanales e industriales existentes y se orienten también hacia la transformación de las materias primas renovables. Los fondos de reestructuración constituyen un instrumento apropiado para la reconversión, mientras que los Fondos Estructurales de la UE son adecuados para la readaptación de centros de producción. El CESE lamenta que la utilización de los fondos de reestructuración no esté vinculada a proyectos innovadores y creadores de empleo en tales centros.

    3.4   Explotación de las materias primas renovables para un uso en cascada

    Las materias primas renovables pueden utilizarse material y energéticamente. Las diferentes posibilidades de utilización deben seguir el principio de uso en cascada. Por ello, conviene examinar la valorización material antes de la utilización energética. En estos procesos de transformación se utiliza un 80 % de petróleo, porcentaje que en el caso de la biomasa es del 59 %. Como en un sistema en cascada, el orden de utilización debe establecerse del siguiente modo: utilización alimentaria, utilización material en función del potencial disponible, materia prima secundaria o materia prima destinada a una utilización energética o también a la alimentación animal (tortas oleaginosas), utilización de materias primas lignocelulósicas de bajo potencial energético, utilización como abono.

    3.4.1   Utilización material de las materias primas renovables

    El CESE considera que para las materias primas renovables existe una multiplicidad de usos materiales. En el sector de la industria alemana del automóvil, el uso de las fibras naturales pasó de 10 000 t en 1996 a 45 000 t en 2003. La madera y las fibras naturales se utilizan como materiales de construcción, presentan ventajas en la construcción ecológica y permiten ahorrar energía. Los lubrificantes biodegradables a base de aceites vegetales contribuyen a reducir los problemas medioambientales gracias a su biodegradabilidad. Las materias primas renovables ofrecen sustancias básicas para la producción de detergentes y productos de mantenimiento, barniz y textiles. En la fabricación de automóviles, la utilización de madera y fibras naturales mejora las propiedades de reciclado, y los materiales utilizados permiten ahorrar peso. La utilización de materiales sintéticos de larga o corta duración fabricados a partir de materias primas renovables abre perspectivas totalmente nuevas, también en lo que se refiere a la valorización de los residuos, ya que los materiales denominados biodegradables pueden tratarse como compost y –lo que energéticamente es más útil– ser objeto de valorización térmica o –a través de centrales de biogás– de valorización térmica y eléctrica. Las materias primas que se prestan a la fabricación de materiales biodegradables son principalmente las plantas amiláceas, así como el azúcar, el aceite y las plantas lignocelulósicas. Su potencial de utilización a escala mundial ha subido desde 1995 a 350 000 t, casi exclusivamente sobre la base de materias primas renovables.

    3.4.1.1

    El Comité considera que en el sector de la construcción deben seguirse desarrollando en gran número nuevas utilizaciones de la madera. Este aspecto también debe examinarse de manera detallada en el marco de los programas de silvicultura. Aunque se han puesto a punto diversos productos cuya comercialización ya es posible para distintos usos, conviene seguir desarrollando las técnicas de procedimiento necesarias.

    3.4.1.2

    El Comité considera que en el marco de la aplicación del Reglamento relativo a las sustancias y preparados químicos se abren nuevas pistas para impulsar los avances de una química basada en la biomasa, que se encuentra en la fase inicial y, por tanto, requiere una intensa actividad de investigación. Al determinar las sustancias problemáticas a raíz del proceso REACH se deben desarrollar alternativas, lo que podría constituir un campo de investigación prometedor para las materias primas renovables. Así, por ejemplo, en Alemania ha pasado ya el porcentaje de las materias primas renovables en la industria química de 8 % en 1991 a 10,4 % en 2005 (sólo industria química farmacéutica, sin incluir la industria del papel ni la de transformación de las fibras naturales).

    3.4.1.3

    El Comité destaca, en el marco del desarrollo de líneas de productos a partir de la biomasa, los siguientes objetivos:

    gestión más eficaz al nivel material y energético;

    sustitución de las materias primas fósiles y de otras materias primas finitas;

    prevención de los daños medioambientales;

    explotación de la biodegradabilidad;

    ahorros de peso gracias a la construcción con materiales ligeros;

    explotación de las ventajas de la construcción ecológica, y

    respeto de las normas de salud y seguridad en el lugar de trabajo.

    3.4.1.4

    El hecho de que en líneas generales no se hayan obtenido por el momento ahorros de escala frena el desarrollo de las distintas líneas de productos. Ello se debe a la insuficiencia de las ayudas concedidas para la promoción de estos productos y su comercialización, así como a lo limitado de los créditos de investigación y desarrollo. Por añadidura, en algunos países estas materias primas también se ven desfavorecidas en el plano fiscal. Por consiguiente, el Comité propone que las materias primas puedan comercializarse y ser competitivas más rápidamente gracias a la aprobación de normas sobre su utilización, de manera análoga a las normativas relativas a la provisión de electricidad.

    3.4.2   El mercado del calor

    A juicio del Comité, el suministro de calor producido a partir de las fuentes de energía renovables tiene una importancia primordial para la política climática. Este sector representa un 60 % del consumo final de energía. Sólo conviene desarrollar la calidad de baja intensidad energética, tanto de los productos como de las materias primas. El CESE observa con preocupación que un 35 % de la madera (incluidos los residuos de ésta) aprovechable anualmente en los bosques de la UE no se utiliza (fuera de las zonas de Natura 2000). Un aspecto secundario de no poca importancia es el de un menor riesgo de incendio, con menor cantidad de residuos de madera e impulsos económicos regionales a partir de una mayor explotación de la madera. La sustitución del petróleo y del gas natural en el mercado del calor está bastante avanzada desde el punto de vista técnico, y desde el punto de vista económico resulta mucho más simple que en otros sectores, por cuya razón es necesaria desde el punto de vista de la política medioambiental y económica. A pesar de ello, el uso de la biomasa para la producción de calor avanza muy lentamente.

    3.4.2.1

    A diferencia de los sectores de la electricidad y los carburantes, en el sector del calor se carece de normas que rijan la utilización de las energías renovables. Para impulsar al nivel europeo el suministro de calor procedente de la biomasa, el Comité pide que se presenten nuevas iniciativas legislativas relativas a la producción y utilización de calor producido a partir de materias primas renovables. El CESE considera que la legislación puede favorecer esta utilización, como fue el caso con las reglamentaciones sobre el suministro de electricidad.

    3.4.2.2

    En la actualidad, 56 millones de habitantes de la UE están conectados a redes de calefacción a distancia, de los cuales un 61 % en los nuevos Estados miembros. El CESE pide que se destinen recursos de los Fondos Estructurales específicamente al desarrollo y la renovación de estos sistemas sobre la base de materias primas renovables. Para ello, conviene impulsar en especial el uso de la cogeneración de energía (electricidad y calor).

    3.4.2.3

    Dado que las inversiones en los sistemas de calefacción, las técnicas de cogeneración, la calefacción a distancia y los sistemas de suministro son medidas a largo plazo, el Comité considera necesario actuar con mucha mayor decisión a corto plazo, también en los antiguos Estados miembros de la UE. Además de la información, son especialmente indispensables al respecto adaptaciones administrativas.

    3.4.2.4

    Las distintas condiciones aplicadas en los Estados miembros de conformidad con la legislación forestal y el derecho de propiedad dificultan que los hogares puedan acceder a los residuos madereros procedentes de los bosques. Habida cuenta de los cambios registrados en la demanda, procede en especial aplicar normativas no burocráticas.

    3.4.3   El mercado de los combustibles

    3.4.3.1

    Alrededor del 30 % del consumo energético de la UE corresponde a los transportes. El aceite vegetal, el biodiésel, el etanol y los combustibles sintéticos producidos a partir de la biomasa son productos sustitutivos del petróleo. El CESE observa que la aplicación de la Directiva sobre los biocarburantes se retrasa. El objetivo es alcanzar un 5,75 % de la cuota del mercado para 2010. En 2005, el resultado obtenido, del orden del 1,4 %, se situaba sin embargo claramente por debajo del objetivo de referencia del 2 %. El Comité apoya expresamente los objetivos definidos en el programa «Energía inteligente — Europa» (Decisión 1230/2003/CE):

    legislación, tratamiento fiscal y normas aplicables a los carburantes;

    mejorar las cadenas de suministro;

    favorecer la demanda de vehículos que utilicen carburantes alternativos;

    crear medidas de acompañamiento.

    3.4.3.2

    Actualmente se pide en el sector del desarrollo de la producción europea de etanol que, en el marco de las negociaciones de la OMC, se fijen contingentes para la importación de etanol. Sólo de esa manera esta joven rama económica podrá tener también en la UE una perspectiva de desarrollo para la sustitución de la gasolina.

    3.4.3.3

    Con vistas a promover la introducción de combustibles renovables, la Comisión Europea y los Estados miembros proyectan sustituir el instrumento de la desgravación fiscal por cuotas fijas de mezcla. El CESE observa con preocupación que, en tal caso, muchas inversiones recientemente realizadas en este joven sector económico se pondrían en peligro, y pide mayor continuidad política. Subraya además que es precisamente el instrumento de la desgravación fiscal el que posibilita inversiones adaptadas al nivel regional.

    3.4.3.4

    Incluso en la hipótesis de que los pronósticos más favorables se cumplan, no podrá sustituirse por productos de origen vegetal más del 35 % del consumo actual de combustibles. Los combustibles BTL de segunda generación requieren aún fuertes impulsos de desarrollo desde el punto de vista de la técnica y utilización en el mercado. Con respecto a tales pronósticos cabe señalar que una superficie sólo puede planificarse una vez para la explotación. El Comité destaca que la aplicación de una política de transportes más eficaz y una neta disminución del consumo de combustibles deben seguir siendo prioritarias para asegurar el futuro de nuestras economías.

    3.4.4   Mercado de la electricidad

    3.4.4.1

    En las tres próximas décadas será necesario sustituir unos 200 000 MW de la capacidad de producción de las centrales europeas. Eso representa como mínimo un volumen de inversión de 200 000 millones de euros. Esta operación supondrá un paso importante para la constitución de la futura base energética. El Comité considera que es la ocasión propicia para desarrollar más sistemas de cogeneración, adaptando el tamaño de las centrales. Así se podrá incrementar considerablemente la eficiencia energética.

    3.4.4.2

    Los principales materiales utilizados hasta ahora como biomasa para la producción de electricidad son la madera usada, el estiércol, los residuos biológicos y otros residuos de origen animal y vegetal. La cuota de la biomasa en la producción de electricidad crece muy lentamente. Si no se incrementa el uso de la biomasa no podrán alcanzarse los objetivos de la Directiva relativa a la promoción de la electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables en el mercado interior de la electricidad (CE/2001/77).

    3.4.4.3

    Dado que el sistema de suministro de electricidad es un cuello de botella, se podrían prever, con vistas a una mejor eficacia, condiciones de suministro fijas. Para la adaptación del sistema, el CESE otorga importancia a los siguientes aspectos: garantías de seguridad para las inversiones innovadoras, modulación de los precios de primas en las tarifas en función de los costes de producción y las técnicas disponibles, evaluación quinquenal con el fin de adaptar los precios de adquisición a nuevas inversiones en tecnologías más eficaces, sistema de primas para fomentar el recurso a las nuevas tecnologías, utilización del calor, unidades de tamaño inferior y, por consiguiente, de carácter más regional. Asimismo, convendría establecer un sistema de primas en función de las materias utilizadas. Además, el Comité estima necesario favorecer en particular, mediante un sistema de primas, las zonas de prados y los cultivos intermedios, los subproductos como la paja y el aprovechamiento de subproductos, como las tortas oleaginosas y los residuos de las destilerías.

    3.4.5   Objetivos

    La Unión Europea ha definido objetivos para algunos ámbitos de utilización, como los biocarburantes y la electricidad producida a partir de energías renovables. Habida cuenta de la evolución actual de los precios en el mercado de las energías fósiles, estos objetivos deberían actualizarse. El Comité considera que la Unión Europea debería formular también objetivos y un marco de acción comunes en el ámbito de las utilizaciones materiales y aprovechamiento del calor.

    3.4.5.1

    Por lo que se refiere a la formulación de los objetivos, el Comité considera que el objetivo que debe perseguirse para 2020 es el de 4 x 25. Eso significa que, para la valorización futura de la biomasa, el 25 % del suministro de electricidad, el 25 % del suministro de calor, el 25 % de los combustibles y el 25 % de los productos fabricados a partir del petróleo, como las materias plásticas, deberían proceder de las materias primas renovables y las energías renovables. La base es el consumo actual de las fuentes de materias primas. También en el caso de una reorientación hacia las energías renovables sobre la base de estos objetivos, la utilización eficaz de todos los recursos sigue siendo determinante para el desarrollo de las economías. Para una amplia aplicación, esto significa que es indispensable una neta mejora de la eficacia de las utilizaciones materiales y energéticas dentro de la Unión Europea.

    3.5   Detección de los obstáculos políticos al desarrollo de líneas de productos

    En los 25 Estados miembros, los obstáculos políticos y administrativos son muy heterogéneos a causa de las distintas condiciones jurídicas generales y diversa ejecución de las políticas. En lo que sigue se abordan ámbitos importantes que tanto la UE como los Estados miembros deberían someter a examen, porque de ellos se derivan efectos que frenan injustificadamente en su desarrollo la utilización de materias primas renovables.

    3.5.1   Plantas textiles

    Para los inversores, las cuotas nacionales aplicadas en este sector a las fibras cortas y largas constituyen un obstáculo a las inversiones. Por lo que se refiere a las modalidades para las ayudas a la transformación asignadas a las fibras cortas, el Comité apoya el contenido del estudio sobre la organización común del mercado del lino y el cáñamo que la Comisión encargó a la consultoría Ernst & Young. En este estudio se propone que se mantengan las ayudas a las fibras cortas convirtiéndolas en una ayuda para todas las fibras. Con el fin de favorecer un desarrollo dinámico del sector de las fibras naturales en la UE, el Comité pide una planificación segura en este sector de la organización del mercado.

    3.5.2   Materiales de construcción

    Por lo que se refiere a la legislación aplicada en el sector de la construcción, conviene adaptar los procedimientos de autorización para, sobre la base de las propiedades positivas de productos y reciclado, favorecer la utilización de materias primas renovables. El Comité pide en particular a la Comisión Europea que evalúe en qué medida la legislación excluye la utilización de dichas materias en el sector de la construcción y presente propuestas de mejora en este ámbito.

    3.5.3   Legislación en materia de emisiones y residuos

    Las normativas en materia de emisiones, en particular para las pequeñas instalaciones de combustión, y las condiciones impuestas por la legislación a los residuos en lo referente a la producción de electricidad a partir de la biomasa y los materiales biodegradables dificultan con frecuencia la explotación de las posibilidades de utilización de las materias primas renovables. A este respecto, el Comité pide que se defina un marco respetuoso del medio ambiente que permita una comercialización dinámica de las materias en cuestión y una mayor utilización de la biomasa sin problemas medioambientales. Esto rige también para el cumplimiento de la directiva relativa a la calidad del aire. Además, el Comité pide que se adapte la Directiva sobre los vehículos al final de su vida útil con el fin de mejorar la revalorización de los residuos, y que en este sector se examine especialmente la eficiencia energética respecto de nuevos materiales, construcción con materiales ligeros y propiedades del reciclado.

    3.5.4   Legislación fiscal

    Por lo que respecta a la aproximación de los sistemas fiscales en el marco europeo, el Comité pide que se adapten aún más estos sistemas con vistas a la protección del medio ambiente y la conservación de los recursos. El objetivo en este contexto debe ser también la supresión de las ventajas fiscales previstas para la utilización de las energías fósiles. Conviene, por el contrario, estudiar la posibilidad de reducir el impuesto sobre el volumen de negocios, por ejemplo en el sector de las fibras naturales. Otro ejemplo que cabe citar igualmente es la reducción del impuesto sobre el volumen de negocios cuando se utilizan materias primas renovables en los sistemas de calefacción a distancia.

    3.5.5   Normas europeas

    Aunque las normas de transformación están fijadas legalmente, es necesario revisar y fomentar con regularidad la adaptación y mejora de los sistemas de normalización relativos a los nuevos materiales y tecnologías utilizados en el ámbito de la biomasa. A través de las normas de transformación se debe garantizar en especial el balance positivo del origen. El Comité destaca al respecto la necesidad de una acreditación. Por ejemplo: en relación con el balance del carbono, la tala de una selva tropical para producir a continuación aceite de palma significa un balance negativo por un período de treinta años. Por otra parte, los sistemas de normas deben completarse en el contexto europeo con las propiedades de los productos y del reciclado.

    3.6   Estrategias políticas en favor de una mayor utilización de las materias primas renovables en la UE

    El CESE observa con preocupación que en la actualidad no se realizan avances en dirección hacia una política europea más eficaz en materia de energía y materias primas.

    El Comité señala con inquietud que muchos servicios de la Comisión trabajan en el sector de las materias primas renovables, pero sin conexión entre ellos. Dada la importancia fundamental de este ámbito político, el Comité pide que en la Comisión se cree una célula de coordinación o un grupo de acción específico. Es indispensable definir objetivos ambiciosos, tal como se indica en el punto 3.4.5.1.

    3.6.1   Plan de acción sobre la biomasa

    3.6.1.1

    El CESE celebra que la Comisión haya elaborado un plan de acción comunitario sobre la biomasa. Sobre la base de este plan de acción se establecerán ulteriormente planes de acción nacionales o regionales. Para alcanzar el objetivo contemplado se necesitarán controles. El CESE se congratula de que en el plan de acción se hayan abordado los potenciales, en su mayor parte no utilizados, en el sector del calor. El Comité, no obstante, lamenta que el plan de acción sobre la biomasa trate únicamente de su utilización energética. Por este motivo, pide que dicho plan se amplíe al ámbito de los usos materiales, fomente la investigación de nuevos usos e impulse las acciones de información, sensibilización y asesoramiento. Por lo que se refiere a la política económica, conviene poner en marcha una acción de ayuda a la creación de empresas en el ámbito de las materias primas renovables, con el fin de asistir en particular a las PYME y paliar así la dificultad de captar capital de riesgo. El Comité lamenta que en el plan de acción no se proponga una adaptación suficiente de las condiciones de acceso al mercado para responder a los problemas del comercio internacional.

    3.6.1.2

    En la Comunicación de la Comisión sobre el apoyo a la electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables (COM(2005) 627, de 7 de diciembre de 2005) se muestra cómo en la mayoría de los países europeos el potencial existente, en particular en los sectores de la biomasa y el biogás, no se explota suficientemente debido a la falta de un marco legislativo apropiado. Los sistemas de primas en las tarifas de suministro con precios en función de los costes han dado muy buenos resultados para la comercialización de las energías renovables. El CESE espera que, a raíz de este documento, la Comisión establezca objetivos más ambiciosos.

    3.6.2   Investigación y desarrollo

    3.6.2.1

    El Comité considera que la utilización de la biomasa sigue sin ocupar un lugar esencial en el Séptimo Programa marco de investigación. Se necesitan programas de investigación más amplios, tanto en el ámbito de la energía como el campo de las utilizaciones materiales de las materias primas renovables. El CESE recuerda que estos campos están conectados con otros ámbitos de investigación, como la investigación sobre los materiales, la investigación en el campo de la química y las nanotecnologías, conexión que debe ser explorada. A juicio del Comité, la aprobación del Reglamento REACH constituye una motivación adicional para la intensificación de las labores de investigación en el campo de la química basada en la biomasa.

    3.6.2.2

    Si no se adopta un modelo totalmente diferente para el nuevo programa marco de investigación, tal como recomienda el Comité, no será posible llevar a cabo la reorientación en el ámbito de las materias primas tan necesaria en la UE. Actualmente, una oferta en cantidad suficiente de materias primas renovables no es el factor limitador. Por el contrario, las técnicas de procesamiento ulterior o –en su caso– conversión de los respectivos productos de mercado o de transformación han quedado retrasadas en el desarrollo. En este sector deben reforzarse las actividades de investigación.

    3.6.3   Fondos Estructurales

    El Comité espera que en el próximo período de financiación los Fondos Estructurales consagren un porcentaje mínimo de inversiones a las materias primas renovables.

    3.7   Protección del medio ambiente, de la naturaleza y de los paisajes — Conservación de la biodiversidad

    El Comité considera que el fomento del uso de las materias primas renovables no debe hacerse en detrimento de otros objetivos medioambientales. Por este motivo, recomienda el respeto de los siguientes principios:

    el cultivo de materias primas renovables debe cumplir las buenas prácticas profesionales en uso para la producción de productos alimenticios;

    las superficies, de conformidad con los criterios expuestos en los puntos 3.2 a 3.2.3, deben seguir siendo también aptas para la producción de alimentos tras el cultivo de materias primas no destinadas a la alimentación;

    el cultivo de materias primas renovables sólo debe practicarse en suelos utilizados con fines agrícolas o en tierras en barbecho. Se incluyen también las superficies que provisionalmente no se exploten debido, por ejemplo, a una transformación. Este uso no debe implicar una disminución de los pastos permanentes;

    con el fin de reducir los transportes, dado su notorio impacto negativo en el medio ambiente, conviene fomentar la producción en el marco de circuitos regionales y locales;

    las superficies que presentan un interés ecológico deben preservarse por razones de protección del medio ambiente y gestionarse de conformidad con los objetivos de protección;

    conviene fomentar y cultivar especialmente las materias primas renovables que presentan balances ecológicos positivos.

    Estos principios deberían ser también la base de normas de acreditación nacional e internacional.

    El respeto de estos principios permitirá garantizar que la producción de materias primas renovables se enmarque en una concepción beneficiosa para todos, tanto para el desarrollo económico como para el medio ambiente, haciendo converger a tal fin objetivos cuyos fines son similares.

    3.8   Dimensión internacional del desarrollo de las materias primas renovables

    Habida cuenta de los riesgos de conflictos vinculados a materias primas tales como el petróleo, el desarrollo en la Unión Europea de las materias primas renovables tiene también una dimensión relacionada con la política exterior y de desarrollo y con el fomento de la paz.

    3.8.1

    En todos los países debe darse prioridad al suministro de alimentos a la totalidad de la población. Por este motivo, y en relación con el comercio internacional, el Comité pide que el cultivo y la exportación de fuentes de energía renovables no puedan constituir en ningún caso una amenaza para el aprovisionamiento de alimentos de un país. Además, las normas de la OMC deben incluir criterios de subvencionabilidad a este respecto. Los respectivos gobiernos deben tener la posibilidad de adoptar las disposiciones políticas necesarias para garantizar la seguridad alimentaria de su país. Igualmente, el CESE considera necesaria la adopción de normas laborales sociales y medioambientales en el sistema de normas no arancelarias de la OMC para los intercambios comerciales internacionales de materias primas renovables. El Comité respalda la creación de una Agencia internacional de las energías renovables (IRENA) y pide más transparencia al nivel internacional en el sector de las materias primas.

    3.8.2

    El CESE destaca que la economía de la UE depende del desarrollo y la exportación de tecnologías innovadoras  (1). Los métodos y productos innovadores basados en las materias primas renovables podrían permitirle ocupar el primer puesto mundial en el ámbito de las tecnologías del futuro. Por ello, el marco político para el desarrollo de las materias primas renovables será de una importancia capital para el desarrollo económico de la Unión Europea.

    Bruselas, 15 de marzo de 2006.

    La Presidenta

    del Comité Económico y Social Europeo

    Anne-Marie SIGMUND


    (1)  Dictamen del CESE — DO C 241 de 28.9.2004, pp. 44-48.


    ANEXO

    al Dictamen del Comité Económico y Social Europeo

    Las enmiendas siguientes, que obtuvieron más de un cuarto de los votos emitidos, fueron rechazadas en el transcurso de los debates:

    Punto 1.8 — Suprímase

    «El CESE se declara resueltamente a favor de que la UE fije objetivos para cuotas de materias primas renovables, y propone para 2020 el objetivo de 4 x 25, es decir, un 25 % respectivamente para la electricidad, el calor, los combustibles y los nuevos materiales, como, por ejemplo, los materiales compuestos, los plásticos enriquecidos con fibras naturales u otros productos de la oleoquímica

    Exposición de motivos

    El objetivo propuesto para 2020 de 4 x 25 es demasiado ambicioso y no tiene en cuenta los intereses de sectores de producción con grandes necesidades energéticas, como, por ejemplo, la industria papelera o la industria química.

    Resultado de la votación

    Votos a favor: 43

    Votos en contra: 66

    Abstenciones: 14

    Punto 3.4.5.1 — Modifíquese del modo siguiente:

    «Por lo que se refiere a la formulación de los objetivos, el Comité considera que el objetivo que debe perseguirse para 2020 es el de 4 x 25. Eso significa que, para la valorización futura de la biomasa, el 25 % del suministro de electricidad, el 25 % del suministro de calor, el 25 % de los combustibles y el 25 % de los productos fabricados a partir del petróleo, como las materias plásticas, deberían proceder de las materias primas renovables y las energías renovables. La base es el consumo actual de las fuentes de materias primas. También en el caso de una reorientación hacia las energías renovables sobre la base de estos objetivos, la La utilización eficaz de todos los recursos sigue siendo determinante para el desarrollo de las economías. Para una amplia aplicación, esto significa que es indispensable una neta mejora de la eficacia de las utilizaciones materiales y energéticas dentro de la Unión Europea.»

    Exposición de motivos

    El objetivo propuesto para 2020 de 4 × 25 es demasiado ambicioso y no tiene en cuenta los intereses de sectores de producción con grandes necesidades energéticas, como, por ejemplo, la industria papelera o la industria química.

    Resultado de la votación

    Votos a favor: 44

    Votos en contra: 70

    Abstenciones: 12


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