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Document 31997Y0110(02)

Conclusiones del Consejo de 20 de diciembre de 1996 sobre una política de educación permanente

DO C 7 de 10.1.1997, pp. 6–12 (ES, DA, DE, EL, EN, FR, IT, NL, PT, FI, SV)

Legal status of the document In force

31997Y0110(02)

Conclusiones del Consejo de 20 de diciembre de 1996 sobre una política de educación permanente

Diario Oficial n° C 007 de 10/01/1997 p. 0006 - 0012


CONCLUSIONES DEL CONSEJO de 20 de diciembre de 1996 sobre una política de educación permanente (97/C 7/02)

I. INTRODUCCIÓN 1. En la actual sociedad de la información, el mundo inicia un período de cambio generalizado cuyo ritmo y magnitud indican que las medidas destinadas a actualizar y renovar los conocimientos y las destrezas son ahora más importantes que nunca.

2. En este contexto, múltiples factores ponen en entredicho las actitudes y las estructuras existentes en el terreno de la educación y la formación: la necesidad de fomentar una mayor responsabilidad personal en la adquisición de nuevos conocimientos y destrezas, la necesidad de fomentar el desarrollo personal de los individuos, el desarrollo de la sociedad de la información, la evolución de los conocimientos y aptitudes, especialmente las nuevas cualificaciones necesarias para el futuro, la necesidad de responder a la diversidad de la demanda en educación y formación tanto iniciales como permanentes, los cambios operados en el mundo del trabajo y en la sociedad en general con la aparición también de nuevos tipos de trabajo, la reorganización de la jornada laboral y los nuevos esquemas de aprendizaje del trabajo, la mayor flexibilidad del mercado laboral, la integración de los individuos en la sociedad, su participación activa en el proceso democrático de toma de decisiones y el principio de desarrollo sostenible.

3. La educación permanente es la piedra angular para responder a esos retos y requiere la cooperación y participación de todos los interesados para así fortalecer la competitividad, actuar contra el desempleo, lograr la total y activa participación de todos los componentes de la sociedad y mejorar la innovación en todos los sectores de la vida social y económica.

4. La educación permanente es un concepto en evolución que, en la actualidad, abarca tanto el entorno educativo formal como el no formal. La aparición de nuevos participantes y partes interesadas hace necesario volver a definir funciones y responsabilidades y crear actitudes positivas ante la educación permanente tanto en los individuos como en la sociedad en general. Además, el fomento de la educación permanente hace necesario asimismo que los interlocutores sociales contribuyan adecuadamente.

5. El Libro blanco sobre crecimiento, competitividad y empleo hacía hincapié en que la educación y la formación contribuirán sin duda alguna a desarrollar el crecimiento, recuperar la competitividad y recobrar un alto índice de empleo. En sendas conclusiones, los Consejos Europeos de Essen, en 1994, y de Cannes, en 1995, así lo confirmaron. En 1996, el Consejo Europeo de Florencia subrayó la necesidad de una adaptación profunda de los sistemas de educación y formación en la Unión Europea. Además, insistió en que «se debería animar a los interlocutores sociales a tomar iniciativas para aumentar la integración en el mercado laboral de los jóvenes, de los parados de larga duración y de las mujeres sin empleo, para impulsar la formación permanente y hacer más flexible la organización del trabajo y los horarios laborales.».

6. El Libro blanco sobre la educación y la formación «Enseñar y aprender. Hacia la sociedad cognitiva» declara que la sociedad del futuro será una sociedad cognitiva y que «la educación y la formación serán, más que nunca, los principales vectores de identificación, pertenencia y promoción social». En las conclusiones del Consejo sobre el Libro blanco de 6 de mayo de 1996 (1) vuelve a ponerse de relieve esta consideración.

7. El Año Europeo de la Educación Permanente ha contribuido sobremanera a despertar interés por la educación permanente para todos y a difundir esa noción. Individualmente al Consejo de Europa, la Unesco y la OCDE han hecho avanzar las actividades y la reflexión en ese ámbito. Además, numerosos Estados miembros han adoptado marcos de actuación que reconocen la importancia de la educación permanente. Sería, por consiguiente, conveniente que el Consejo de la Unión Europea contribuyera por su parte a la realización activa de una política de educación permanente, para lo cual deberían tomarse en consideración las iniciativas que la Unión Europea ya ha adoptado y puesto en marcha en este ámbito y debería aprovecharse la gran diversidad de las experiencias, el trabajo y la reflexión de los Estados miembros.

EL CONSEJO DE LA UNIÓN EUROPEA,

Teniendo en cuenta esas consideraciones y

- las disposiciones de los artículos 126 y 127 del Tratado,

- en principio de subsidiariedad enunciado en el artículo 3 B del Tratado, y

- la necesidad de ajustarse a las previsiones económicas establecidas para la Comunidad Europea,

ADOPTA LAS SIGUIENTES CONCLUSIONES:

II. FUNDAMENTOS DE UNA POLÍTICA DE EDUCACIÓN PERMANENTE

Los fundamentos de la política de educación permanente están basados en el objetivo esencial de la educación y la formación de contribuir al bienestar económico, cultural, social e individual y de mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos. A este respecto, el desarrollo de una política de educación y formación permanentes deberá tomar en consideración los siguientes principios:

- las iniciativas de educación permanente deberían lograr un equilibrio adecuado entre las dimensiones personales, culturales, cívicas y sociales y las preocupaciones económicas y laborales, e incluir, además, los principios democráticos y los valores relacionados con los derechos humanos;

- cada fase de la educación y la formación debería contribuir adecuadamente a la continuación del proceso de educación permanente;

- la educación permanente debería basarse en un amplio abanico de oportunidades de aprendizaje que ofrezca a todos la oportunidad de mejorar su educación en función de sus intereses y necesidades sociales, culturales y económicos;

- la educación y la formación iniciales son fundamentales para la educación permanente y deberían incluir, además de los fundamentos de alfabetización y cálculo, una importante base de conocimiento, aptitudes, actitud y experiencia para fomentar y cimentar el aprendizaje permanente;

- la educación permanente debería ir dirigida a promover las capacidades individuales, aumentar las posibilidades de acceder a un empleo, utilizar del mejor modo posible el talento de los recursos humanos, así como contribuir a fomentar la igualdad entre hombres y mujeres, eliminar la marginación social y fomentar la participación activa en la sociedad democrática;

- la educación permanente exige el desarrollo de enfoques flexibles e innovadores de la educación y la formación, incluida la participación de la familia, a fin de fomentar el sentido de la búsqueda, la iniciativa y la motivación en los individuos durante el proceso de aprendizaje;

- la educación permanente precisa del desarrollo por parte de los estudiantes de un grado de responsabilidad creciente frente a su propia educación, formación y desarrollo personal y debería facilitarse a los alumnos adultos una orientación y un asesoramiento adecuados a este respecto;

- fomentar la igualdad de oportunidades debería ser el objetivo central aplicable a todas las etapas dentro de la continuidad del processo de educación permanente;

- los individuos, las instituciones, las empresas, las autoridades regionales, los Gobiernos centrales, los interlocutores sociales cuando proceda y la sociedad en general deberían, en los ámbitos de su competencia, sentar colectivamente las bases y promover una actitud positiva frente a todos los aspectos de la educación permanente y dar facilidades a la participación en la educación, la formación y otras actividades de aprendizaje.

III. ÁMBITOS DE ACTUACIÓN QUE DEBERÁN CONSIDERARSE

La plasmación efectiva de la idea de educación permanente en una realidad viva para los ciudadanos europeos constituiría un nuevo hito en el desarrollo de la educación y la formación en la Unión Europea. Para avanzar en dicho sentido es necesario comprender claramente la educación permanente, estar dispuesto a establecer nuevos objetivos y fomentar la motivación necesaria para integrarse en procesos de educación permanente. Éstos son algunos de los ámbitos de actuación, relacionados entre sí, que deberían tomarse en consideración:

- retos del sistema educativo,

- consideraciones de orden económico y social,

- desarrollo de las comunidades locales por medio de la educación y la formación,

- educación y formación permanentes,

- pasarelas y relaciones entre la educación general y la formación profesional,

- acreditación, certificación y accesso a la educación,

- profesores y educadores de adultos,

- papel de las nuevas tecnologías.

En el Anexo de las presentes conclusiones se expone con más detalle un conjunto de posibilidades de desarrollo en cada uno de los ámbitos antes enumerados.

El Consejo considera que el ulterior desarrollo de las políticas en materia de educación permanente, dentro del marco constitucional, organizativo y político de los Estados miembros, reviste una importancia primordial y exige que se le dedique continua atención. Por ello, invita a las Presidencias sucesivas a que concedan prioridad, del modo que consideren oportuno, a una consideración más detallada de los temas apuntados en las letras A a H del Anexo de las presentes conclusiones y, si procediera, presenten al Consejo proyectos de conclusiones u otros proyectos de texto.

El Consejo invita asimismo a la Comisión a que fomente, en el marco de los programas Sócrates y Leonardo da Vinci, el intercambio de información y experiencia sobre los diferentes enfoques en materia de educación permanente el el conjunto de los Estados miembros.

Por último, el Consejo considera que el concepto de educación permanente es un concepto en evolución y que estas conclusiones no excluyen en absoluto que se examinen otras cuestiones y otros ámbitos de actuación que puedan surgir en el futuro.

(1) DO n° C 195 de 6. 7. 1996, p. 1.

ANEXO

El Consejo considera que la actuación correspondiente a los ámbitos recogidos en la tercera parte de estas conclusiones son acciones necesarias para el desarrollo de la educación permanente. A continuación se presenten algunas de las posibilidades que pueden seguirse desarrollando en cada uno de los mencionados ámbitos:

A. Retos del sistema educativo El primer ambiente educativo experimentado por el niño es su propia familia. No falta documentación sobre el significado, positivo o negativo, que esta experiencia ofrece desde el punto de vista educativo. Por ello puede ser muy positiva una temprana intervención ante las familias que necesitan apoyo así como la extensión de la escolarización a todos los niños, especialmente a los menos favorecidos.

Es fundamental que la educación inicial ofrezca un amplio abanico de conocimientos, competencias, actitudes y experiencias que sirvan de apoyo a todo aprendizaje posterior a lo largo de la vida. Cada nivel de escolarización debería orientar sus contenidos y métodos hacia la educación permanente. Asimismo es necesario establecer vínculos más estrechos entre el centro educativo y la comunidad en su conjunto, incluido el mundo del trabajo.

Entre los ámbitos fundamentales de actuación cabría citar:

- la educación infantil, especialmente para los niños más desfavorecidos, junto con la cooperación entre la familia, la escuela y la comunidad, así como la educación proporcionada por los padres y la comunidad;

- la pronta identificación de los alumnos con problemas de aprendizaje, junto con las medidas adecuadas para poner remedio a esta situación;

- la realización de un mayor esfuerzo tendente a erradicar el analfabetismo funcional y la incompetencia en el cálculo y a mejorar las competencias comunicativas con inclusión de la mejora y diversificación del aprendizaje y enseñanza de lenguas;

- las iniciativas para fomentar el éxito escolar;

- el continuo apoyo a la mejora y reforma -de los planes de estudio y de la pedagogía, así como de la gestión y administración- junto con un adecuado desarrollo de la formación continua para todos los interesados;

- la oferta de servicios de calidad en materia de orientación y asesoramiento e información, incluidos programas de información adecuados y bien concebidos, dirigidos a las personas que más lo necesitan;

- el fomento de la utilización en el ámbito escolar, en la medida que permitan los recursos, de equipos multimedia, con el fin de mejorar las actividades educativas en el mismo;

- el fomento de una mayor cooperación entre las escuelas y el conjunto de la comunidad, con inclusión del mundo del trabajo.

B. Consideraciones de orden económico y social

En una época de cambios económicos, el problema del desempleo constituye una de las cuestiones más preocupantes para la sociedad europea. La aptitud para el empleo viene determinada por una serie de factores diversos, entre los cuales cabe destacar el nivel de conocimientos adquiridos. Algunos de los estudiantes que interrumpen prematuramente sus estudios con un bajo nivel de cualificación no llegan a obtener un empleo y se enfrentan a la perspectiva de verse excluidos de modo permanente de una participación activa en la sociedad. Las medidas educativas y de formación desempeñan un importante papel a la hora de prevenir el desempleo y paliar las consecuencias del cambio estructural. En consecuencia, dentro de las iniciativas de educación permanente y las medidas para fomentar el éxito escolar debería prestarse una atención particular a los desempleados y a aquellas personas amenazadas por el desempleo.

Para las personas que tienen un empleo, podría desarrollarse el concepto de la empresa como marco de formación, así como las repercusiones que ello tiene en la organización del trabajo y la gestión del tiempo, por otra parte, debería reforzarse la participación de los interlocutores sociales, cuando proceda, en la puesta en práctica de la educación permanente.

La naturaleza y la calidad de la enseñanza y de la formación iniciales destinadas a los jóvenes debe ser de la mejor calidad y recibir el apoyo de una cooperación entre el sector público y privado en una serie de aspectos, entre los que cabe destacar la transición de la educación y la formación al mundo del trabajo.

Para poder hacer frente a los retos planteados por la realidad económica y del mercado de trabajo, es necesario tomar una serie de medidas, algunas de las cuales se basan en las actuales iniciativas apoyadas por la Unión Europea o bien refuerzan dichas iniciativas. Dichas medidas podrían incluir:

- la adopción de medidas específicas destinadas a las personas en situación de paro de larga duración y a los jóvenes en búsqueda de su primer empleo;

- la instauración de una transición más estructurada entre los centros educativos y entre la educación general y la formación profesional inicial y las oportunidades de formación, especialmente para aquéllos, que abandonan prematuramente el sistema educativo con titulaciones inadecuadas o sin ellas;

- la oferta de programas de formación inicial de gran calidad centrados en los conocimientos, destrezas y capacidades exigidas por la vida moderna, con una presentación atractiva y capaz de suscitar la confianza y una actitud positiva por parte de los destinatarios, y que tengan en cuenta la necesidad de poseer conocimientos y aptitudes más amplios de cara al mercado laboral;

- el fomento de una colaboración activa entre los centros educativos y de formación y la vida laboral con el fin de crear nuevas opciones y pasarelas entre la educación, la formación y el empleo;

- la ampliación de la oferta de nuevas oportunidades de aprendizaje en determinados ámbitos, como la alfabetización, el cálculo, el desarrollo personal, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, así como de programas de formación adaptados y destinados a responder a las nuevas necesidades del empleo;

- el desarrollo de la función que puede desempeñar el lugar de trabajo como marco de formación, con objeto de facilitar el desarrollo constante de conocimientos, destrezas y capacidades de los trabajadores.

C. Desarrollo de las comunidades locales por medio de la educación y la formación La educación permanente debe adoptar un enfoque claramente integral en lo que respecta al desarrollo del individuo y la comunidad local. La educación y formación pueden contribuir al desarrollo de las comunidades locales haciendo participar activamente a las comunidades locales en el fomento de la educación permanente y en su difusión entre sus miembros.

Al facultar a las comunidades locales para que asuman mayores responsabilidades en los ámbitos educativo y formativo, éstas deberían convertirse en comunidades educativas, lo que resulta importante para el desarrollo social, cultural y económico continuado del individuo y de la propia comunidad local. También es importante para que las comunidades locales puedan hacer frente de manera más eficaz a los rápidos cambios que se registran en la sociedad. Por último, es importante para fomentar la participación activa de todos los ciudadanos en el proceso político y democrático.

Entre los ámbitos fundamentales de actuación cabría citar:

- intercambiar información y experiencias sobre las prácticas y planteamientos de desarrollo de las comunidades locales por medio de la educación y de la formación en los diferentes Estados miembros;

- la necesidad de debatir y analizar a fondo el concepto de escuela como recurso de la comunidad local, y de la comunidad local como importante recurso educativo;

- la importancia de estudiar también el potencial educativo dentro del marco informal de la familia y de la familia extensa;

- crear vínculos entre la educación no formal que se efectúa en las comunidades locales y la educación y formación de tipo formal.

D. Educación y formación permanentes

Actualmente se observa un incremento y una diversificación de las exigencias propias de la educación y formación permanentes, que afectan tanto a las empresas como a los individuos.

Es preciso reconocer y favorecer el papel crucial que desempeñan los empresarios, las asociaciones de trabajadores y los sindicatos en la elaboración de los programas de educación y formación permanentes. En ningún otro ámbito de la educación y formación reviste tanta importancia la colaboración entre todos los sectores de las empresas, por una parte, y entre las propias empresas, la educación y la formación, por otra parte. El establecimiento de vínculos entre estos elementos repercutirá probablemente en gran medida en la organización del trabajo y en la organización de la educación y la acreditación y certificación de la formación.

La renovación de las competencias y cualificaciones profesionales de los adultos debería convertirse en un aspecto importante dentro de los cometidos propios de las universidades y de otros establecimientos de enseñanza superior, dentro de sus posibilidades. Dicha renovación reviste una importancia crucial para la capacidad y competitividad tecnológica de la Unión Europea y debería formar parte integrante del concepto de educación permanente.

Entre los ámbitos fundamentales de actuación cabría citar:

- mejorar la colaboración entre las personas que imparten la educación y la formación, empresarios, sindicatos, cuando proceda, y Gobiernos a la hora de fijar las prioridades con respecto a la promoción y a las condiciones de trabajo y con vistas a adoptar estrategias que permitan materializar esas prioridades;

- adoptar medidas dirigidas a los recursos humanos en el sector económico que permitan a los trabajadores una mejor percepción de sus necesidades en materia de formación, de manera que puedan adaptarse a nuevas situaciones en el lugar de trabajo. Aquí deberían incluirse las medidas de apoyo a los trabajadores que consolidan o mejoran sus competencias dentro y fuera del lugar de trabajo;

- fomentar la inversión en materia de educación y formación;

- fomentar el cometido de los centros de enseñanza superior en la educación permanente, teniendo en cuenta las diferentes necesidades de aprendizaje y formación permanentes entre los adultos y en el mundo del trabajo;

- elaborar cursos de enseñanza superior que respondan a las necesidades de los estudiantes adultos, en lo que respecta al ámbito, el contenido, la duración y la metodología de dicha enseñanza y en función de las capacidades de las personas interesadas;

- crear nuevas pasarelas entre el trabajo y la educación;

- desarrollar programas de educación general para adultos con el fin de impulsar el desarrollo personal, la participación en la sociedad y la posibilidad de acceder a un empleo.

E. Pasarelas y relaciones entre la educación general y la formación profesional En el curso de los últimos años se han establecido nuevos vínculos y contactos entre numerosos centros educativos y empresas. Debería prestarse el máximo apoyo a dichas iniciativas y fomentarse una adecuada vinculación entre el sector de la educación y los sectores de la empresa y de la economía en general.

Los profundos cambios observados en las formas modernas de empleo han restado importancia a la temprana especialización y producido un acercamiento entre la formación general y la profesional. Se está estableciendo una relación más estrecha entre ambos tipos de formación. A pesar de que se han redoblado los esfuerzos para garantizar su igualdad, deben seguirse realizando esfuerzos tendentes a fomentar y garantizar que se dedique la misma atención a los tipos de formación antes mencionados.

Entre los ámbitos fundamentales de actuación cabría citar:

- fomentar una relación más estrecha entre la formación general y profesional para que satisfaga las necesidades de una vida laboral en rápida mutación;

- garantizar que el proceso de enseñanza y aprendizaje, destinado a todas las partes interesadas, recibirá un impulso gracias al compromiso activo por parte de los estudiantes, dentro de un modelo pedagógico que les sirva de inspiración y les inicie en los valores y las tradiciones de un ámbito temático determinado;

- ofrecer mayores oportunidades de experiencia laboral significativa para los estudiantes, y buscar modos de acreditación y certificación de la misma.

F. Acreditación, certificación y acceso a la educación

La educación permanente exige estructuras más flexibles, más fluidas y más centradas en el estudiante que en tiempos pasados. Ello supone no sólo la creación de mejores vías de acceso a la formación y a la vida académica, a todos los niveles de estos sistemas y de forma permanente, sino también la creación de mecanismos aceptables en lo que se refiere a la evaluación y validación de este tipo de aprendizaje, con objeto de que se respeten las normas vigentes y quede garantizada la calidad.

Instrumentos eficaces de certificación, inscritos en un claro marco conceptual y práctico de educación permanente, podrían contribuir a la erradicación de las desigualdades en la educación y podrían también contribuir al reconocimiento y certificación del nivel educativo alcanzado, independientemente del contexto en que se haya realizado el aprendizaje.

El desarrollo de este sistema de certificación podría tener en cuenta principios fundamentales, tales como el acceso, la flexibilidad, la progresión, la movilidad, la calidad, la transparencia y el reconocimiento.

Entre los ámbitos fundamentales de actuación cabría citar:

- crear instrumentos de acreditación y certificación más flexibles;

- buscar formas de acreditar al experiencia, nivel y aprendizaje previos, y la difusión de las prácticas adecuadas;

- mejorar el accesso a la educación superior;

- estimular los centros de enseñanza superior, a fin de que atiendan adecuadamente a las necesidades específicas de los estudiantes adultos mediante el desarrollo de cursos adecuados en un conjunto de materias lo más amplio posible, proporcionando un adecuado servicio de orientación;

- dedicar especial atención a la divulgación de información atractiva sobre las oportunidades de educación permanente y al continuo desarrolllo de las posibilidades de las bibliotecas públicas y los servicios de radiodifusión en ese contexto y respecto de la educación permanente en general;

- ofrecer programas de enseñanza no presenciales, gracias a las nuevas tecnologías, y a los sistemas de educación y formación a distancia.

G. Profesores y formadores de adultos

La calidad del profesorado, su motivación y capacidad de adaptarse a los cambios constituyen elementos clave de la educación permanente. Es fundamental que la formación inicial de los profesores se vea completada, cuando sea necesario, con un programa de realización de prácticas bien orientado y con el acceso periódico a posibilidades de perfeccionamiento profesional eficaces a lo largo del ejercicio de sus carreras profesionales.

El carácter específico de la formación de adultos exige que los educadores y formadores que trabajan en este ámbito adopten un enfoque diferente desde el punto de vista conceptual y metodológico. Para que la formación de adultos pueda desempeñar plenamente su papel en el contexto de la educación permanente es fundamental que ese sector reciba el apoyo adecuado y se muestre realmente eficaz.

Entre los ámbitos fundamentales de actuación cabría citar:

- garantizar que se disponga de una formación y de un perfeccionamiento de calidad para profesores y formadores de adultos;

- apoyar una política dirigida a lograr calidad en la fase inicial, realización de prácticas y formación permanente de profesores y formadores de adultos;

- reconocer el cometido específico del formador de adultos y definir las actitudes ante el conocimiento y las competencias fundamentales;

- prever la movilidad profesional entre sectores educativos, apoyada por disposiciones en materia de formación permanente.

H. Papel de las nuevas tecnologías

El acceso a las nuevas tecnologías ha hecho aumentar el número de opciones disponibles para los responsables de ofrecer y llevar a la práctica programas en materia de educación y formación; ello tiene como consecuencia que las nuevas tecnologías sean actualmente un importante componente de dichos programas. La utilización de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías con vistas a apoyar, facilitar y estimular el proceso de educación permanente constituye un reto inmediato para los planificadores y profesionales de la enseñanza. Este reto implica la garantía de que las nuevas tecnologías no den lugar a otras desigualdades, entre individuos o regiones, que produzcan un mayor sentimiento de exclusión.

Entre los ámbitos fundamentales de actuación cabría citar:

- dotar los centros educativos de nuevas tecnologías, en la medida en que los recursos lo permitan, que ofrezcan nuevas alternativas útiles para la enseñanza y el aprendizaje y el desarrollo de las metodologías necesarias para su aplicación con fines pedagógicos;

- crear mejores cursos iniciales y de perfeccionamiento profesional para familiarizar a los profesores con la utilización y la aplicación de equipos multimedia;

- intentar utilizar de manera óptima la educación a distancia y fomentar su desarrollo;

- difundir información e intercambiar experiencias sobre la utilización óptima de la tecnología aplicada a la enseñanza.

CONCLUSIONES DEL CONSEJO de 20 de diciembre de 1996 sobre una política de educación permanente (97/C 7/02)

I. INTRODUCCIÓN 1. En la actual sociedad de la información, el mundo inicia un período de cambio generalizado cuyo ritmo y magnitud indican que las medidas destinadas a actualizar y renovar los conocimientos y las destrezas son ahora más importantes que nunca.

2. En este contexto, múltiples factores ponen en entredicho las actitudes y las estructuras existentes en el terreno de la educación y la formación: la necesidad de fomentar una mayor responsabilidad personal en la adquisición de nuevos conocimientos y destrezas, la necesidad de fomentar el desarrollo personal de los individuos, el desarrollo de la sociedad de la información, la evolución de los conocimientos y aptitudes, especialmente las nuevas cualificaciones necesarias para el futuro, la necesidad de responder a la diversidad de la demanda en educación y formación tanto iniciales como permanentes, los cambios operados en el mundo del trabajo y en la sociedad en general con la aparición también de nuevos tipos de trabajo, la reorganización de la jornada laboral y los nuevos esquemas de aprendizaje del trabajo, la mayor flexibilidad del mercado laboral, la integración de los individuos en la sociedad, su participación activa en el proceso democrático de toma de decisiones y el principio de desarrollo sostenible.

3. La educación permanente es la piedra angular para responder a esos retos y requiere la cooperación y participación de todos los interesados para así fortalecer la competitividad, actuar contra el desempleo, lograr la total y activa participación de todos los componentes de la sociedad y mejorar la innovación en todos los sectores de la vida social y económica.

4. La educación permanente es un concepto en evolución que, en la actualidad, abarca tanto el entorno educativo formal como el no formal. La aparición de nuevos participantes y partes interesadas hace necesario volver a definir funciones y responsabilidades y crear actitudes positivas ante la educación permanente tanto en los individuos como en la sociedad en general. Además, el fomento de la educación permanente hace necesario asimismo que los interlocutores sociales contribuyan adecuadamente.

5. El Libro blanco sobre crecimiento, competitividad y empleo hacía hincapié en que la educación y la formación contribuirán sin duda alguna a desarrollar el crecimiento, recuperar la competitividad y recobrar un alto índice de empleo. En sendas conclusiones, los Consejos Europeos de Essen, en 1994, y de Cannes, en 1995, así lo confirmaron. En 1996, el Consejo Europeo de Florencia subrayó la necesidad de una adaptación profunda de los sistemas de educación y formación en la Unión Europea. Además, insistió en que «se debería animar a los interlocutores sociales a tomar iniciativas para aumentar la integración en el mercado laboral de los jóvenes, de los parados de larga duración y de las mujeres sin empleo, para impulsar la formación permanente y hacer más flexible la organización del trabajo y los horarios laborales.».

6. El Libro blanco sobre la educación y la formación «Enseñar y aprender. Hacia la sociedad cognitiva» declara que la sociedad del futuro será una sociedad cognitiva y que «la educación y la formación serán, más que nunca, los principales vectores de identificación, pertenencia y promoción social». En las conclusiones del Consejo sobre el Libro blanco de 6 de mayo de 1996 (1) vuelve a ponerse de relieve esta consideración.

7. El Año Europeo de la Educación Permanente ha contribuido sobremanera a despertar interés por la educación permanente para todos y a difundir esa noción. Individualmente al Consejo de Europa, la Unesco y la OCDE han hecho avanzar las actividades y la reflexión en ese ámbito. Además, numerosos Estados miembros han adoptado marcos de actuación que reconocen la importancia de la educación permanente. Sería, por consiguiente, conveniente que el Consejo de la Unión Europea contribuyera por su parte a la realización activa de una política de educación permanente, para lo cual deberían tomarse en consideración las iniciativas que la Unión Europea ya ha adoptado y puesto en marcha en este ámbito y debería aprovecharse la gran diversidad de las experiencias, el trabajo y la reflexión de los Estados miembros.

EL CONSEJO DE LA UNIÓN EUROPEA,

Teniendo en cuenta esas consideraciones y

- las disposiciones de los artículos 126 y 127 del Tratado,

- en principio de subsidiariedad enunciado en el artículo 3 B del Tratado, y

- la necesidad de ajustarse a las previsiones económicas establecidas para la Comunidad Europea,

ADOPTA LAS SIGUIENTES CONCLUSIONES:

II. FUNDAMENTOS DE UNA POLÍTICA DE EDUCACIÓN PERMANENTE

Los fundamentos de la política de educación permanente están basados en el objetivo esencial de la educación y la formación de contribuir al bienestar económico, cultural, social e individual y de mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos. A este respecto, el desarrollo de una política de educación y formación permanentes deberá tomar en consideración los siguientes principios:

- las iniciativas de educación permanente deberían lograr un equilibrio adecuado entre las dimensiones personales, culturales, cívicas y sociales y las preocupaciones económicas y laborales, e incluir, además, los principios democráticos y los valores relacionados con los derechos humanos;

- cada fase de la educación y la formación debería contribuir adecuadamente a la continuación del proceso de educación permanente;

- la educación permanente debería basarse en un amplio abanico de oportunidades de aprendizaje que ofrezca a todos la oportunidad de mejorar su educación en función de sus intereses y necesidades sociales, culturales y económicos;

- la educación y la formación iniciales son fundamentales para la educación permanente y deberían incluir, además de los fundamentos de alfabetización y cálculo, una importante base de conocimiento, aptitudes, actitud y experiencia para fomentar y cimentar el aprendizaje permanente;

- la educación permanente debería ir dirigida a promover las capacidades individuales, aumentar las posibilidades de acceder a un empleo, utilizar del mejor modo posible el talento de los recursos humanos, así como contribuir a fomentar la igualdad entre hombres y mujeres, eliminar la marginación social y fomentar la participación activa en la sociedad democrática;

- la educación permanente exige el desarrollo de enfoques flexibles e innovadores de la educación y la formación, incluida la participación de la familia, a fin de fomentar el sentido de la búsqueda, la iniciativa y la motivación en los individuos durante el proceso de aprendizaje;

- la educación permanente precisa del desarrollo por parte de los estudiantes de un grado de responsabilidad creciente frente a su propia educación, formación y desarrollo personal y debería facilitarse a los alumnos adultos una orientación y un asesoramiento adecuados a este respecto;

- fomentar la igualdad de oportunidades debería ser el objetivo central aplicable a todas las etapas dentro de la continuidad del processo de educación permanente;

- los individuos, las instituciones, las empresas, las autoridades regionales, los Gobiernos centrales, los interlocutores sociales cuando proceda y la sociedad en general deberían, en los ámbitos de su competencia, sentar colectivamente las bases y promover una actitud positiva frente a todos los aspectos de la educación permanente y dar facilidades a la participación en la educación, la formación y otras actividades de aprendizaje.

III. ÁMBITOS DE ACTUACIÓN QUE DEBERÁN CONSIDERARSE

La plasmación efectiva de la idea de educación permanente en una realidad viva para los ciudadanos europeos constituiría un nuevo hito en el desarrollo de la educación y la formación en la Unión Europea. Para avanzar en dicho sentido es necesario comprender claramente la educación permanente, estar dispuesto a establecer nuevos objetivos y fomentar la motivación necesaria para integrarse en procesos de educación permanente. Éstos son algunos de los ámbitos de actuación, relacionados entre sí, que deberían tomarse en consideración:

- retos del sistema educativo,

- consideraciones de orden económico y social,

- desarrollo de las comunidades locales por medio de la educación y la formación,

- educación y formación permanentes,

- pasarelas y relaciones entre la educación general y la formación profesional,

- acreditación, certificación y accesso a la educación,

- profesores y educadores de adultos,

- papel de las nuevas tecnologías.

En el Anexo de las presentes conclusiones se expone con más detalle un conjunto de posibilidades de desarrollo en cada uno de los ámbitos antes enumerados.

El Consejo considera que el ulterior desarrollo de las políticas en materia de educación permanente, dentro del marco constitucional, organizativo y político de los Estados miembros, reviste una importancia primordial y exige que se le dedique continua atención. Por ello, invita a las Presidencias sucesivas a que concedan prioridad, del modo que consideren oportuno, a una consideración más detallada de los temas apuntados en las letras A a H del Anexo de las presentes conclusiones y, si procediera, presenten al Consejo proyectos de conclusiones u otros proyectos de texto.

El Consejo invita asimismo a la Comisión a que fomente, en el marco de los programas Sócrates y Leonardo da Vinci, el intercambio de información y experiencia sobre los diferentes enfoques en materia de educación permanente el el conjunto de los Estados miembros.

Por último, el Consejo considera que el concepto de educación permanente es un concepto en evolución y que estas conclusiones no excluyen en absoluto que se examinen otras cuestiones y otros ámbitos de actuación que puedan surgir en el futuro.

(1) DO n° C 195 de 6. 7. 1996, p. 1.

ANEXO

El Consejo considera que la actuación correspondiente a los ámbitos recogidos en la tercera parte de estas conclusiones son acciones necesarias para el desarrollo de la educación permanente. A continuación se presenten algunas de las posibilidades que pueden seguirse desarrollando en cada uno de los mencionados ámbitos:

A. Retos del sistema educativo El primer ambiente educativo experimentado por el niño es su propia familia. No falta documentación sobre el significado, positivo o negativo, que esta experiencia ofrece desde el punto de vista educativo. Por ello puede ser muy positiva una temprana intervención ante las familias que necesitan apoyo así como la extensión de la escolarización a todos los niños, especialmente a los menos favorecidos.

Es fundamental que la educación inicial ofrezca un amplio abanico de conocimientos, competencias, actitudes y experiencias que sirvan de apoyo a todo aprendizaje posterior a lo largo de la vida. Cada nivel de escolarización debería orientar sus contenidos y métodos hacia la educación permanente. Asimismo es necesario establecer vínculos más estrechos entre el centro educativo y la comunidad en su conjunto, incluido el mundo del trabajo.

Entre los ámbitos fundamentales de actuación cabría citar:

- la educación infantil, especialmente para los niños más desfavorecidos, junto con la cooperación entre la familia, la escuela y la comunidad, así como la educación proporcionada por los padres y la comunidad;

- la pronta identificación de los alumnos con problemas de aprendizaje, junto con las medidas adecuadas para poner remedio a esta situación;

- la realización de un mayor esfuerzo tendente a erradicar el analfabetismo funcional y la incompetencia en el cálculo y a mejorar las competencias comunicativas con inclusión de la mejora y diversificación del aprendizaje y enseñanza de lenguas;

- las iniciativas para fomentar el éxito escolar;

- el continuo apoyo a la mejora y reforma -de los planes de estudio y de la pedagogía, así como de la gestión y administración- junto con un adecuado desarrollo de la formación continua para todos los interesados;

- la oferta de servicios de calidad en materia de orientación y asesoramiento e información, incluidos programas de información adecuados y bien concebidos, dirigidos a las personas que más lo necesitan;

- el fomento de la utilización en el ámbito escolar, en la medida que permitan los recursos, de equipos multimedia, con el fin de mejorar las actividades educativas en el mismo;

- el fomento de una mayor cooperación entre las escuelas y el conjunto de la comunidad, con inclusión del mundo del trabajo.

B. Consideraciones de orden económico y social

En una época de cambios económicos, el problema del desempleo constituye una de las cuestiones más preocupantes para la sociedad europea. La aptitud para el empleo viene determinada por una serie de factores diversos, entre los cuales cabe destacar el nivel de conocimientos adquiridos. Algunos de los estudiantes que interrumpen prematuramente sus estudios con un bajo nivel de cualificación no llegan a obtener un empleo y se enfrentan a la perspectiva de verse excluidos de modo permanente de una participación activa en la sociedad. Las medidas educativas y de formación desempeñan un importante papel a la hora de prevenir el desempleo y paliar las consecuencias del cambio estructural. En consecuencia, dentro de las iniciativas de educación permanente y las medidas para fomentar el éxito escolar debería prestarse una atención particular a los desempleados y a aquellas personas amenazadas por el desempleo.

Para las personas que tienen un empleo, podría desarrollarse el concepto de la empresa como marco de formación, así como las repercusiones que ello tiene en la organización del trabajo y la gestión del tiempo, por otra parte, debería reforzarse la participación de los interlocutores sociales, cuando proceda, en la puesta en práctica de la educación permanente.

La naturaleza y la calidad de la enseñanza y de la formación iniciales destinadas a los jóvenes debe ser de la mejor calidad y recibir el apoyo de una cooperación entre el sector público y privado en una serie de aspectos, entre los que cabe destacar la transición de la educación y la formación al mundo del trabajo.

Para poder hacer frente a los retos planteados por la realidad económica y del mercado de trabajo, es necesario tomar una serie de medidas, algunas de las cuales se basan en las actuales iniciativas apoyadas por la Unión Europea o bien refuerzan dichas iniciativas. Dichas medidas podrían incluir:

- la adopción de medidas específicas destinadas a las personas en situación de paro de larga duración y a los jóvenes en búsqueda de su primer empleo;

- la instauración de una transición más estructurada entre los centros educativos y entre la educación general y la formación profesional inicial y las oportunidades de formación, especialmente para aquéllos, que abandonan prematuramente el sistema educativo con titulaciones inadecuadas o sin ellas;

- la oferta de programas de formación inicial de gran calidad centrados en los conocimientos, destrezas y capacidades exigidas por la vida moderna, con una presentación atractiva y capaz de suscitar la confianza y una actitud positiva por parte de los destinatarios, y que tengan en cuenta la necesidad de poseer conocimientos y aptitudes más amplios de cara al mercado laboral;

- el fomento de una colaboración activa entre los centros educativos y de formación y la vida laboral con el fin de crear nuevas opciones y pasarelas entre la educación, la formación y el empleo;

- la ampliación de la oferta de nuevas oportunidades de aprendizaje en determinados ámbitos, como la alfabetización, el cálculo, el desarrollo personal, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, así como de programas de formación adaptados y destinados a responder a las nuevas necesidades del empleo;

- el desarrollo de la función que puede desempeñar el lugar de trabajo como marco de formación, con objeto de facilitar el desarrollo constante de conocimientos, destrezas y capacidades de los trabajadores.

C. Desarrollo de las comunidades locales por medio de la educación y la formación La educación permanente debe adoptar un enfoque claramente integral en lo que respecta al desarrollo del individuo y la comunidad local. La educación y formación pueden contribuir al desarrollo de las comunidades locales haciendo participar activamente a las comunidades locales en el fomento de la educación permanente y en su difusión entre sus miembros.

Al facultar a las comunidades locales para que asuman mayores responsabilidades en los ámbitos educativo y formativo, éstas deberían convertirse en comunidades educativas, lo que resulta importante para el desarrollo social, cultural y económico continuado del individuo y de la propia comunidad local. También es importante para que las comunidades locales puedan hacer frente de manera más eficaz a los rápidos cambios que se registran en la sociedad. Por último, es importante para fomentar la participación activa de todos los ciudadanos en el proceso político y democrático.

Entre los ámbitos fundamentales de actuación cabría citar:

- intercambiar información y experiencias sobre las prácticas y planteamientos de desarrollo de las comunidades locales por medio de la educación y de la formación en los diferentes Estados miembros;

- la necesidad de debatir y analizar a fondo el concepto de escuela como recurso de la comunidad local, y de la comunidad local como importante recurso educativo;

- la importancia de estudiar también el potencial educativo dentro del marco informal de la familia y de la familia extensa;

- crear vínculos entre la educación no formal que se efectúa en las comunidades locales y la educación y formación de tipo formal.

D. Educación y formación permanentes

Actualmente se observa un incremento y una diversificación de las exigencias propias de la educación y formación permanentes, que afectan tanto a las empresas como a los individuos.

Es preciso reconocer y favorecer el papel crucial que desempeñan los empresarios, las asociaciones de trabajadores y los sindicatos en la elaboración de los programas de educación y formación permanentes. En ningún otro ámbito de la educación y formación reviste tanta importancia la colaboración entre todos los sectores de las empresas, por una parte, y entre las propias empresas, la educación y la formación, por otra parte. El establecimiento de vínculos entre estos elementos repercutirá probablemente en gran medida en la organización del trabajo y en la organización de la educación y la acreditación y certificación de la formación.

La renovación de las competencias y cualificaciones profesionales de los adultos debería convertirse en un aspecto importante dentro de los cometidos propios de las universidades y de otros establecimientos de enseñanza superior, dentro de sus posibilidades. Dicha renovación reviste una importancia crucial para la capacidad y competitividad tecnológica de la Unión Europea y debería formar parte integrante del concepto de educación permanente.

Entre los ámbitos fundamentales de actuación cabría citar:

- mejorar la colaboración entre las personas que imparten la educación y la formación, empresarios, sindicatos, cuando proceda, y Gobiernos a la hora de fijar las prioridades con respecto a la promoción y a las condiciones de trabajo y con vistas a adoptar estrategias que permitan materializar esas prioridades;

- adoptar medidas dirigidas a los recursos humanos en el sector económico que permitan a los trabajadores una mejor percepción de sus necesidades en materia de formación, de manera que puedan adaptarse a nuevas situaciones en el lugar de trabajo. Aquí deberían incluirse las medidas de apoyo a los trabajadores que consolidan o mejoran sus competencias dentro y fuera del lugar de trabajo;

- fomentar la inversión en materia de educación y formación;

- fomentar el cometido de los centros de enseñanza superior en la educación permanente, teniendo en cuenta las diferentes necesidades de aprendizaje y formación permanentes entre los adultos y en el mundo del trabajo;

- elaborar cursos de enseñanza superior que respondan a las necesidades de los estudiantes adultos, en lo que respecta al ámbito, el contenido, la duración y la metodología de dicha enseñanza y en función de las capacidades de las personas interesadas;

- crear nuevas pasarelas entre el trabajo y la educación;

- desarrollar programas de educación general para adultos con el fin de impulsar el desarrollo personal, la participación en la sociedad y la posibilidad de acceder a un empleo.

E. Pasarelas y relaciones entre la educación general y la formación profesional En el curso de los últimos años se han establecido nuevos vínculos y contactos entre numerosos centros educativos y empresas. Debería prestarse el máximo apoyo a dichas iniciativas y fomentarse una adecuada vinculación entre el sector de la educación y los sectores de la empresa y de la economía en general.

Los profundos cambios observados en las formas modernas de empleo han restado importancia a la temprana especialización y producido un acercamiento entre la formación general y la profesional. Se está estableciendo una relación más estrecha entre ambos tipos de formación. A pesar de que se han redoblado los esfuerzos para garantizar su igualdad, deben seguirse realizando esfuerzos tendentes a fomentar y garantizar que se dedique la misma atención a los tipos de formación antes mencionados.

Entre los ámbitos fundamentales de actuación cabría citar:

- fomentar una relación más estrecha entre la formación general y profesional para que satisfaga las necesidades de una vida laboral en rápida mutación;

- garantizar que el proceso de enseñanza y aprendizaje, destinado a todas las partes interesadas, recibirá un impulso gracias al compromiso activo por parte de los estudiantes, dentro de un modelo pedagógico que les sirva de inspiración y les inicie en los valores y las tradiciones de un ámbito temático determinado;

- ofrecer mayores oportunidades de experiencia laboral significativa para los estudiantes, y buscar modos de acreditación y certificación de la misma.

F. Acreditación, certificación y acceso a la educación

La educación permanente exige estructuras más flexibles, más fluidas y más centradas en el estudiante que en tiempos pasados. Ello supone no sólo la creación de mejores vías de acceso a la formación y a la vida académica, a todos los niveles de estos sistemas y de forma permanente, sino también la creación de mecanismos aceptables en lo que se refiere a la evaluación y validación de este tipo de aprendizaje, con objeto de que se respeten las normas vigentes y quede garantizada la calidad.

Instrumentos eficaces de certificación, inscritos en un claro marco conceptual y práctico de educación permanente, podrían contribuir a la erradicación de las desigualdades en la educación y podrían también contribuir al reconocimiento y certificación del nivel educativo alcanzado, independientemente del contexto en que se haya realizado el aprendizaje.

El desarrollo de este sistema de certificación podría tener en cuenta principios fundamentales, tales como el acceso, la flexibilidad, la progresión, la movilidad, la calidad, la transparencia y el reconocimiento.

Entre los ámbitos fundamentales de actuación cabría citar:

- crear instrumentos de acreditación y certificación más flexibles;

- buscar formas de acreditar al experiencia, nivel y aprendizaje previos, y la difusión de las prácticas adecuadas;

- mejorar el accesso a la educación superior;

- estimular los centros de enseñanza superior, a fin de que atiendan adecuadamente a las necesidades específicas de los estudiantes adultos mediante el desarrollo de cursos adecuados en un conjunto de materias lo más amplio posible, proporcionando un adecuado servicio de orientación;

- dedicar especial atención a la divulgación de información atractiva sobre las oportunidades de educación permanente y al continuo desarrolllo de las posibilidades de las bibliotecas públicas y los servicios de radiodifusión en ese contexto y respecto de la educación permanente en general;

- ofrecer programas de enseñanza no presenciales, gracias a las nuevas tecnologías, y a los sistemas de educación y formación a distancia.

G. Profesores y formadores de adultos

La calidad del profesorado, su motivación y capacidad de adaptarse a los cambios constituyen elementos clave de la educación permanente. Es fundamental que la formación inicial de los profesores se vea completada, cuando sea necesario, con un programa de realización de prácticas bien orientado y con el acceso periódico a posibilidades de perfeccionamiento profesional eficaces a lo largo del ejercicio de sus carreras profesionales.

El carácter específico de la formación de adultos exige que los educadores y formadores que trabajan en este ámbito adopten un enfoque diferente desde el punto de vista conceptual y metodológico. Para que la formación de adultos pueda desempeñar plenamente su papel en el contexto de la educación permanente es fundamental que ese sector reciba el apoyo adecuado y se muestre realmente eficaz.

Entre los ámbitos fundamentales de actuación cabría citar:

- garantizar que se disponga de una formación y de un perfeccionamiento de calidad para profesores y formadores de adultos;

- apoyar una política dirigida a lograr calidad en la fase inicial, realización de prácticas y formación permanente de profesores y formadores de adultos;

- reconocer el cometido específico del formador de adultos y definir las actitudes ante el conocimiento y las competencias fundamentales;

- prever la movilidad profesional entre sectores educativos, apoyada por disposiciones en materia de formación permanente.

H. Papel de las nuevas tecnologías

El acceso a las nuevas tecnologías ha hecho aumentar el número de opciones disponibles para los responsables de ofrecer y llevar a la práctica programas en materia de educación y formación; ello tiene como consecuencia que las nuevas tecnologías sean actualmente un importante componente de dichos programas. La utilización de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías con vistas a apoyar, facilitar y estimular el proceso de educación permanente constituye un reto inmediato para los planificadores y profesionales de la enseñanza. Este reto implica la garantía de que las nuevas tecnologías no den lugar a otras desigualdades, entre individuos o regiones, que produzcan un mayor sentimiento de exclusión.

Entre los ámbitos fundamentales de actuación cabría citar:

- dotar los centros educativos de nuevas tecnologías, en la medida en que los recursos lo permitan, que ofrezcan nuevas alternativas útiles para la enseñanza y el aprendizaje y el desarrollo de las metodologías necesarias para su aplicación con fines pedagógicos;

- crear mejores cursos iniciales y de perfeccionamiento profesional para familiarizar a los profesores con la utilización y la aplicación de equipos multimedia;

- intentar utilizar de manera óptima la educación a distancia y fomentar su desarrollo;

- difundir información e intercambiar experiencias sobre la utilización óptima de la tecnología aplicada a la enseñanza.

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