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Document 52021AE0995

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo — Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer [COM(2021) 44 final]

EESC 2021/00995

DO C 341 de 24.8.2021, pp. 76–83 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, HR, IT, LV, LT, HU, MT, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

24.8.2021   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 341/76


Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo — Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer

[COM(2021) 44 final]

(2021/C 341/12)

Ponente:

Małgorzata BOGUSZ

Coponente:

Milena ANGELOVA

Consulta

Comisión Europea, 26.3.2021

Fundamento jurídico

Artículo 168, apartado 1, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea

Sección competente

Empleo, Asuntos Sociales y Ciudadanía

Aprobado en sección

26.5.2021

Aprobado en el pleno

9.6.2021

Pleno n.o

561

Resultado de la votación

(a favor/en contra/abstenciones)

226/3/3

1.   Conclusiones y recomendaciones

1.1.

El Comité Económico y Social Europeo (CESE) acoge el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer (en lo sucesivo, «el Plan») como un hito en la lucha contra el cáncer y sus repercusiones sociales, financieras y psicológicas en la ciudadanía de la UE e insta a crear una hoja de ruta concreta para ejecutar el Plan, acompañada de indicadores de rendimiento y plazos realistas.

1.2.

Si bien la prevención del cáncer tiene suma importancia, es igualmente importante para la Unión Europea (UE) y sus Estados miembros asegurar la disponibilidad de una infraestructura accesible de atención sanitaria de máxima calidad que incluya cribados, diagnósticos, instalaciones y servicios sanitarios para su tratamiento, con un nivel adecuado de personal sanitario en función de las necesidades, así como unos sistemas de apoyo eficaces para el bienestar físico y mental de los pacientes durante los tratamientos y después de ellos.

1.3.

Como medida urgente, es necesario abordar los problemas ocasionados por la pandemia de COVID-19 en lo que se refiere al acceso a los servicios sanitarios. Las restricciones y los retrasos pueden reducir las posibilidades de recuperación, por lo que deben afrontarse de manera eficaz. También es necesario dar una respuesta urgente a los temores de la población. Los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil tienen un papel indispensable que desempeñar difundiendo buenas prácticas, facilitando información pertinente sobre lo que puede causar cáncer, ayudando a las personas a reconocer los síntomas precoces, promoviendo la prevención e inspirando estilos de vida saludables. Se apoyarán sus esfuerzos, en particular dedicando los fondos pertinentes del FSE+ a acciones conjuntas de lucha contra el cáncer y a la difusión de buenas prácticas de prevención sanitaria.

1.4.

Para mejorar la detección precoz del cáncer, el CESE respalda las iniciativas de cribado y los proyectos para la prevención del cáncer e invita a utilizar las nuevas tecnologías para concienciar a las personas en lo que se refiere a la necesidad de realizar cribados preventivos. Las iniciativas de cribado y educativas deben dirigirse a todos los tipos de cáncer frecuentes y estar a disposición del mayor número de personas posible.

1.5.

El Plan debe atender a la situación demográfica de la UE, y garantizar condiciones que permitan conservar una buena salud hasta llegar a la vejez. Al mismo tiempo, el CESE pide que se preste particular atención a la lucha contra el cáncer infantil, que requiere medidas específicas en materia de detección, acceso a medicamentos estándar e innovadores y cuidados específicos para niños y adolescentes.

1.6.

Para reducir las desigualdades nacionales, regionales y sociales en la lucha contra el cáncer y ofrecer a todos soluciones de calidad, resulta esencial que la UE implique a todos los Estados miembros en la ejecución del Plan y fomente la cooperación entre estos, incluso mediante el apoyo financiero de la UE. La ejecución del Plan requiere dar respuesta a las necesidades específicas de los pacientes y los supervivientes, además de adaptarse a las diversas circunstancias nacionales, como los diferentes entornos socioeconómicos, la edad, el género, la discapacidad, etc.

1.7.

El CESE también reclama mejorar las posibilidades de que los pacientes de cáncer puedan beneficiarse de tratamiento, atención y experiencia de calidad proporcionados por otros Estados miembros, así como de la disponibilidad de medicamentos, equipos médicos y otros productos sanitarios proporcionados por un mercado único eficiente.

1.8.

El CESE considera que la investigación y la innovación son la piedra angular para comprender mejor los factores de riesgo de cáncer y optimizar los diagnósticos, las terapias y los tratamientos. Es necesario avanzar en ecosistemas de innovación, que impliquen a empresas de diferente tamaño, investigadores, pacientes, profesionales sanitarios y autoridades, que deben ser incentivados con financiación de la UE y nacional, en particular a través de alianzas en el marco de Horizonte Europa.

1.9.

El CESE insiste en la necesidad de que los esfuerzos más importantes se centren en la generación, disponibilidad y accesibilidad de los datos para contribuir al desarrollo de métodos de prevención, diagnóstico y tratamiento más avanzados. Es necesario facilitar la vinculación de los datos sanitarios digitales con los datos genómicos de los biobancos a fin de permitir una prevención y atención personalizadas. El desarrollo y uso de métodos de análisis de datos, incluida la inteligencia artificial, también deben mejorarse a través del refuerzo de la cooperación en la UE.

1.10.

El CESE destaca la importancia de reducir el consumo de tabaco y toma nota del informe de la Comisión sobre la aplicación de la Directiva 2014/40/UE en materia de fabricación, presentación y venta de los productos del tabaco y los productos relacionados (1), así como de las conclusiones de dicho informe, orientadas a reducir la exposición de los fumadores a sustancias peligrosas o adictivas. En este contexto, y teniendo en cuenta lo señalado por la Comisión en relación con las emisiones y los métodos de medición (apartado 3.1 del informe), el CESE también aboga por que se sigan investigando los métodos de ensayo para determinar el contenido de las emisiones de humo, entre ellos el método de inhalación mecánica intensa de la OMS, y defiende que se apliquen las recomendaciones de la OMS basadas en resultados de investigaciones.

1.11.

Para contribuir a la prevención eficaz del cáncer profesional, el CESE pide más investigación en el ámbito de la exposición profesional a sustancias cancerígenas y mutágenas y alteradores endocrinos y en materia de cánceres profesionales, especialmente entre la población femenina. El CESE reconoce las iniciativas legislativas sobre el cáncer que contempla el Plan para reducir la exposición ocupacional al cáncer y subraya la necesidad de que cualquier posible actualización se base en datos científicos y hechos y se sustente en consultas con los interlocutores sociales El CESE subraya la necesidad de promover y apoyar la investigación y el desarrollo que intentan encontrar alternativas a las sustancias y productos peligrosos. Por lo que se refiere al amianto, el CESE se remite a sus Dictámenes anteriores, incluidas las propuestas sobre reconocimiento e indemnización (2). También pide que se tengan en cuenta las múltiples exposiciones en la evaluación y gestión de riesgos en el trabajo, y que los datos sobre las exposiciones profesionales se integren en los programas de detección precoz.

1.12.

Para que la lucha contra el cáncer tenga éxito se necesita una cooperación internacional y una educación de máximo nivel en las disciplinas relacionadas con el cáncer, lo que incluye la cooperación entre los Estados miembros en programas formativos y de promoción de capacidades apoyados por la UE y ejecutados mediante las acciones conjuntas de los interlocutores sociales. Asimismo, la cooperación reviste especial importancia en el ámbito de la investigación y la innovación y a la hora de facilitar el intercambio de conocimientos. Además, es necesaria una colaboración abierta y estructurada para garantizar la disponibilidad de medicamentos, equipos y otros bienes para el tratamiento del cáncer.

1.13.

Las empresas pueden desempeñar un papel protagonista en el desarrollo de soluciones para la prevención, el cribado, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer. Estas también se esfuerzan por combatir el cáncer reduciendo su impacto ambiental, desarrollando y fabricando productos seguros o productos modificados y menos nocivos, mejorando la salud y la seguridad en los lugares de trabajo y apoyando a los pacientes para que puedan conciliar su vida laboral con el tratamiento del cáncer y reincorporarse sin dificultades. A tal fin, es necesario que la UE establezca las condiciones propicias para la innovación, la inversión y el buen funcionamiento de las empresas.

1.14.

El CESE pide que los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil participen más estrechamente en el desarrollo y el seguimiento del Plan y defiende una promoción y una financiación selectivas para las acciones conjuntas de los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil, así como una amplia representación de los diversos sectores.

1.15.

El CESE insta a la creación de campañas para el conjunto de la UE encaminadas a concienciar e instruir sobre las medidas para prevenir y gestionar el cáncer en los lugares de trabajo y sobre el papel que desempeñan los alimentos de gran calidad, el agua y el aire limpios y los estilos de vida individuales —en los que se incluyen dieta, y ejercicio y la posibilidad de elegir alternativas mejores— a la hora de prevenir el cáncer. La comunicación, diseñada para hacer que el Plan y sus medidas sean comprensibles y creíbles para la ciudadanía europea, desempeñará un papel principal en el éxito del Plan y en el logro de sus objetivos.

2.   Observaciones generales

2.1.

El CESE acoge el Plan como un hito en la lucha contra el problema creciente de la carga que representa el cáncer entre la ciudadanía de la UE. Sin embargo, considera que la propuesta es demasiado general, por lo que invita a la CE a describir cómo la convertirá en acciones concretas para incidir en la prevención y la situación de los pacientes. El CESE insta también a elaborar una hoja de ruta que detalle la aplicación del Plan e incorpore indicadores de rendimiento y plazos realistas para esta estrategia.

2.2.

El CESE celebra las propuestas de un enfoque multidimensional e innovador ante el cáncer, basado en la prevención, la detección precoz, el diagnóstico y el tratamiento, y que mejore la calidad de vida de los pacientes y supervivientes; en particular, manteniéndoles en sus puestos de trabajo. En particular, si bien la prevención del cáncer tiene suma importancia, es igualmente importante para la UE y los Estados miembros asegurar la disponibilidad de una infraestructura sanitaria de máxima calidad que incluya cribados, diagnósticos e instalaciones y servicios sanitarios para su tratamiento.

2.3.

El CESE advierte que el Plan necesita mayor adaptación para facilitar la participación equitativa de todos y cada uno de los Estados miembros y sus regiones para ayudar a eliminar las desigualdades. Muy a menudo, la morbilidad y la mortalidad se corresponden no solo con el tipo de cáncer sino también con la ubicación y los gradientes sociales. Así pues, las recomendaciones se deben adaptar a la participación de cada Estado miembro en la lucha contra el cáncer, han de incluir la promoción de programas nacionales de cribado y vacunación y planes de apoyo, y abordar la cuestión de las desigualdades sociales en el ámbito de la salud. También es necesario ayudar a la persona y a sus cuidadores a afrontar las consecuencias del cáncer en términos de pérdida de autonomía y de ejercicio de sus derechos civiles: acceso a fondos, apoyo en el día a día, etc. La misma atención debe prestarse en la lucha contra los efectos económicos del cáncer y las consecuencias que ello tiene para sectores ya de por sí inestables de la sociedad.

2.4.

El Registro de Desigualdades frente al Cáncer debería ser lo más inclusivo posible, detectar disparidades entre Estados miembros y entre regiones y, a ser posible, detectar también las desigualdades sociales, especialmente en relación con el trabajo y el sexo. También es importante proporcionar, en el marco de una cooperación eficaz entre los registros de cáncer de todos los Estados miembros, así como entre los distintos países, la infraestructura adecuada y el personal competente para la recogida de datos relevantes de gran calidad.

2.4.1.

La exposición ocupacional, amplificada por otros factores, como los determinantes sociales de la salud (incluidas las exposiciones medioambientales, el acceso a los cuidados, el nivel de educación, etc.), desempeña un papel importante en esta dinámica. El CESE subraya la necesidad de promover y apoyar la investigación que intenta encontrar alternativas a las sustancias y productos peligrosos.

2.4.2.

El CESE subraya la importancia de la exposición medioambiental —incluida la calidad de los alimentos, el agua y el aire— y destaca el papel fundamental de proporcionar formación, educación e información pertinentes para motivar y ayudar a las personas a elegir y seguir un estilo de vida saludable.

2.4.3.

La lucha contra el cáncer requiere prestar la debida atención a todas las fases del proceso: prevención prudente e informada; detección precoz y pertinente; acceso a un tratamiento rápido, y una atención accesible de gran calidad con un nivel adecuado de personal sanitario en función de las necesidades, apoyo a la reinserción en la sociedad y en el lugar de trabajo y cuidados posteriores.

2.5.

El CESE acoge con satisfacción la dotación de 4 000 millones de euros destinados a financiar el Plan, pero pide que estos recursos se revisen en el contexto de los sistemas nacionales de salud, teniendo en cuenta la forma en que estos sistemas organizan sus regímenes públicos y privados de financiación de la salud. La UE no puede permitirse actuar con lentitud en la lucha contra el cáncer, ya que ello generaría sufrimiento humano y empeoraría las condiciones económicas de los europeos. La UE necesita un nuevo Plan Marshall para la oncología.

2.6.

El CESE considera que las implicaciones demográficas y económicas tienen una importancia clave para el Plan. El envejecimiento de la población en Europa equivale a una tasa de fertilidad baja, por una parte, y a un aumento de la esperanza de vida, por otra, lo que a la larga supondrá un reto para los sistemas de atención sanitaria en el conjunto de la UE. Este factor también se asocia a un mayor riesgo de desarrollar cáncer con la edad. Se precisan medidas decisivas para garantizar condiciones que conduzcan a conservar la buena salud de los europeos hasta la vejez. Las acciones descritas en el Plan como nuevo enfoque de la prevención, el tratamiento y la atención del cáncer deben ser el camino para conseguir este objetivo. El Plan debe estar sujeto a una cláusula de inventario/revisión cada dos años e incluir indicadores compartidos para todos los Estados miembros de la UE.

3.   Alta calidad e igualdad en la atención

3.1.

Como medida urgente, es necesario abordar los problemas ocasionados por la pandemia en lo que se refiere al acceso a los servicios sanitarios. El CESE advierte que las restricciones al acceso en muchos servicios médicos, especialmente de oncología y cardiología, únicamente se evitarán si las perturbaciones ocasionadas por la COVID-19 se abordan de un modo eficaz. Los retrasos masivos en el diagnóstico y el tratamiento disminuyen las probabilidades de recuperación y, en consecuencia, las tasas de mortalidad ascienden.

3.2.

También es importante reforzar y desarrollar la infraestructura y los servicios que permitan cubrir las necesidades a medio y largo plazo. Es necesario desarrollar prácticas para estar bien preparados a reaccionar con eficacia ante otras posibles situaciones excepcionales. Ello incluye el desarrollo y despliegue en el conjunto de la UE de la telemedicina y el seguimiento a distancia que sean aplicables en cualquier circunstancia y contribuyan asimismo a reducir las desigualdades frente al cáncer entre los Estados miembros y entre sus regiones.

3.2.1.

Las desigualdades entre los Estados miembros se encuentran también entre los países orientales y los países occidentales, con fuga de cerebros hacia los países occidentales; y entre los países pequeños y los países grandes, con importantes diferencias en los programas de cribado y en la inversión en los sistemas sanitarios. Los hospitales activos en investigación se sitúan en primera posición en la lucha contra el cáncer.

3.2.2.

La necesidad de cooperación entre los Estados miembros se puede resolver mediante diversas medidas y herramientas; a saber:

intercambio de datos y uso de la inteligencia artificial;

intercambio de conocimientos y experiencia;

colaboración para resolver la escasez de medicamentos;

programas de formación entre especialidades;

redes europeas de referencia, y

una Red de la UE de Centros Oncológicos Integrales nacionales.

3.3.

El CESE acoge con satisfacción la «Iniciativa para Ayudar a los Niños con Cáncer», pero se muestra preocupado por la falta de medidas específicas para hacer frente a la situación y pide que se adopten medidas más concretas y verdaderamente rápidas —que cuenten con financiación propia— para curar más eficazmente a un mayor número de niños y adolescentes con cáncer. Dada la urgente necesidad de ofrecer a los niños acceso a las medidas innovadoras, reducir las desigualdades en los tratamientos y comprender el origen de los cánceres infantiles —ya que, a diferencia de los cánceres de adultos, no podemos prevenir los cánceres pediátricos—, el CESE pide que se aproveche el Plan para poner fin a la injusta situación de los niños olvidados y que se les preste, por fin, la atención que merecen, ya que representan el futuro de Europa

3.4.

Al CESE también le preocupan las notables diferencias regionales en los modelos de cooperación y los flujos de información, incluida la brecha digital, que afecta negativamente a las personas de la tercera edad, las que viven fuera de las grandes ciudades, las que sufren una discapacidad y las que pertenecen a colectivos con dificultades financieras. Este es el motivo por el que la hoja de ruta debe velar por una homogeneización en este ámbito.

3.5.

El CESE también pide que el Plan tenga una mayor base local y la suficiente flexibilidad para dar respuesta a las necesidades particulares y adaptarse a las diferentes circunstancias y a la situación de los pacientes y supervivientes de cáncer.

3.6.

El CESE acoge favorablemente el objetivo de prevenir los cánceres causados por infecciones víricas introduciendo la vacunación basada en la población, pero advierte que las tasas de vacunación y el nivel de progreso de los programas de vacunación difieren entre las regiones. Todas las regiones deberían replicar las buenas prácticas a fin de asegurarse de que cada ciudadano tenga acceso a este tipo de vacunas.

3.7.

El CESE avala los planes para mejorar la detección precoz del cáncer mediante proyectos de cribado y actividades formativas, incluidos los proyectos y actividades que utilizan nuevas tecnologías, con el fin de concienciar a los pacientes sobre la necesidad del cribado preventivo y de integrar los datos sobre las exposiciones profesionales en los programas de detección precoz. También es necesario mejorar los conocimientos sobre los cánceres hereditarios para determinar el cribado.

3.8.

La prevención es más efectiva si no se basa en el mero comportamiento individual y si reduce o elimina los factores nocivos y colectivos que contribuyen al cáncer. Los determinantes sociales se infravaloran en la sección 3 del Plan.

3.9.

El Comité advierte que las iniciativas de diagnóstico precoz deben dirigirse a todos los tipos de cáncer, incluso las leucemias, y que las pruebas de cribado deben alcanzar a la población más amplia posible.

3.10.

El CESE reclama mejorar las posibilidades de que los pacientes de cáncer puedan beneficiarse de tratamiento, atención y experiencia de calidad proporcionados por otros Estados miembros, así como de la disponibilidad de medicamentos, equipos médicos y otros productos sanitarios proporcionados por un mercado único eficiente.

3.11.

El CESE insiste, además, en la relevancia de los sistemas de apoyo —incluida la aportación de la información y del conocimiento necesarios— dedicados al bienestar físico y mental de los pacientes durante los tratamientos y tras estos. Idénticas preocupaciones tienen también los trabajadores, y los empresarios y emprendedores. El CESE insiste, además, en la importancia del bienestar de los cuidadores de los pacientes de cáncer. Sus profesiones no regladas como cuidadores pueden tener un impacto importante en la conciliación entre la vida laboral y la vida personal y afectar a su bienestar físico. Por consiguiente, el CESE se une a la Comisión Europea para instar a los Estados miembros a transponer sin demora y de forma plena la Directiva relativa a la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de los progenitores y los cuidadores y apoya la próxima Estrategia sobre los derechos de las personas con discapacidad 2021-2030.

3.12.

El CESE llama la atención sobre la diversidad cultural y los diversos grados de respeto de los derechos fundamentales de la ciudadanía de la UE, en particular, en cuanto a la no discriminación en el empleo, la protección social o el acceso al crédito u otros servicios financieros. Así, pues, resulta necesario eliminar las disparidades entre los Estados miembros y seguir el principio del «derecho al olvido» en lo que se refiere al historial de cáncer de una persona teniendo en cuenta asimismo los representantes de los cuidadores de los pacientes.

4.   Necesidad de nuevas soluciones para luchar contra el cáncer

4.1.

Dados los grandes avances en el campo de la tecnología y la ciencia, incluida la ciencia médica, el CESE acoge favorablemente la promesa de un enfoque moderno para luchar contra el cáncer mediante las nuevas tecnologías, la investigación y la innovación en los productos. También celebra que la CE se centre en los conocimientos sobre las comorbilidades y las ciencias sociales y del comportamiento en sus acciones e iniciativas emblemáticas.

4.2.

Con acierto, el Plan insiste en el papel de la investigación y la innovación como piedra angular para una mejor comprensión de los factores de riesgo de cáncer y la optimización de los diagnósticos, las terapias, los tratamientos y las políticas de prevención. La cooperación a escala internacional y de la UE resulta esencial para compartir buenas prácticas, en particular en lo que respecta a los enfoques reguladores, combinando experiencia y saber hacer de profesionales, datos y tecnología y recursos financieros del modo más productivo posible.

4.3.

Los mayores esfuerzos deberían centrarse en la generación, disponibilidad y accesibilidad de los datos para desarrollar métodos de rastreo genómico, prevención, diagnóstico y tratamiento más avanzados, incluida la creación del espacio europeo de datos sanitarios. La digitalización de los datos sanitarios y su intercambio seguro y protegido en todo el itinerario de la atención sanitaria son vitales para que los pacientes puedan recibir la atención y el tratamiento adecuados, incluida la atención sanitaria transfronteriza. Al mismo tiempo, deberían reducirse los trámites administrativos y hacer que las prácticas en materia de historiales médicos alcancen la máxima eficacia posible. También debe facilitarse la posibilidad de vincular los datos sanitarios digitales con los datos genómicos de los biobancos, lo que constituye un importante factor para impulsar la prevención del cáncer, el diagnóstico y la atención oncológica centrada en el paciente. El desarrollo y uso de métodos de análisis de datos, incluida la inteligencia artificial, también deben mejorarse a través del refuerzo de la cooperación en la UE.

4.4.

La cuestión de las exposiciones múltiples es uno de los retos más importantes a la hora de llevar a cabo la prevención de cánceres ambientales y profesionales. La UE debe reforzar el apoyo a la investigación existente en este ámbito. Igual importancia reviste facilitar información pertinente sobre lo que puede causar cáncer, ayudar a las personas a reconocer los síntomas precoces, gestionar el estrés relacionado con el cáncer, promover la prevención e inspirar estilos de vida saludables. Los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil tienen un papel indispensable que desempeñar y sus esfuerzos deben recibir apoyo, en particular destinando los recursos pertinentes del FSE+ a iniciativas conjuntas de lucha contra el cáncer y a la difusión de buenas prácticas en materia de prevención sanitaria.

4.5.

Es necesario coordinar una recopilación sistemática de datos sobre la exposición ocupacional a agentes carcinógenos y mutágenos a escala europea y vincular los datos existentes de los registros de cáncer con los datos sobre las profesiones de los pacientes de cáncer. Dichos datos permitirán que las medidas preventivas tengan un objetivo más definido y estimularán la detección precoz del cáncer en las personas expuestas. Deberían llegar a todos los Estados miembros proyectos europeos de investigación nuevos e innovadores.

4.6.

La exposición a los alteradores endocrinos se asocia a diversos cánceres hormonodependientes. La investigación básica sobre tales sustancias debe servir como punto de partida para mejorar las políticas europeas en este ámbito y la prevención.

4.7.

Para que la lucha contra el cáncer tenga éxito es necesaria una educación de calidad en las disciplinas relacionadas con el cáncer, lo que incluye la cooperación entre los Estados miembros en programas formativos y de promoción de capacidades apoyados por la UE; por ejemplo, el Programa de formación sobre el cáncer entre especialidades y el Pacto por las capacidades de la CE. El Plan debe hacer constar la necesidad de desarrollo profesional continuo, información y fomento de la concienciación en el personal sanitario, también en relación con la gestión y administración de medicamentos peligrosos. Además, son precisos profesionales con un alto nivel de formación y cualificación para prestar los diversos servicios, ya sea en el diagnóstico inicial y la configuración de un plan de tratamiento o en la administración de los medicamentos, la cirugía y la radiología. La estrecha colaboración entre investigadores del cáncer, profesionales de la atención sanitaria y pacientes es otro de los pilares para una atención con éxito. Por otra parte, es crucial una cooperación intensiva con socios externos a la UE para facilitar el intercambio de conocimientos.

4.8.

Las empresas desempeñan un papel protagonista en el desarrollo de soluciones para la prevención, el cribado, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer. El avance y la facilitación de los ecosistemas de innovación son esenciales para el éxito de la UE. En los ecosistemas deben participar empresas de dimensiones diversas (desde grandes compañías internacionales a empresas emergentes), investigadores, pacientes, profesionales de la atención sanitaria y autoridades. El trabajo requiere el apoyo financiero de la UE y nacional, en particular a través de alianzas formadas en el marco de Horizonte Europa. Resulta también esencial determinar el papel de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) animando y ayudando a los Estados miembros a introducir terapias contra el cáncer innovadoras, seguras y eficaces.

4.9.

La EMA puede desempeñar un papel importante en la comercialización y el acceso seguro a los productos avanzados y los equipos pertinentes para ayudar a prevenir y curar eficazmente el cáncer. También puede mejorar el acceso de los Estados miembros a estos productos y coordinar su despliegue efectivo en toda la UE. Esto tendrá como resultado un acceso más rápido a un tratamiento moderno de gran calidad para todos los pacientes.

4.10.

Además de desarrollar y ofrecer medicamentos, vacunas, tecnología y servicios asistenciales, las empresas se esfuerzan por luchar contra el cáncer reduciendo sus impactos ambientales, desarrollando y fabricando productos seguros o productos modificados y menos nocivos, y mejorando la salud y la seguridad en sus lugares de trabajo. En particular, la exposición a los rayos ultravioleta resultante de la realización de actividades al aire libre debería reducirse en la mayor medida posible, especialmente en los sectores de la agricultura y la construcción. La salud preocupa tanto como la seguridad a los interlocutores sociales, que desarrollan políticas sectoriales de prevención que financian mediante las cotizaciones a la seguridad social. Para desplegar su potencial, es clave aplicar un enfoque coordinado y fluido que permita desarrollar y aportar soluciones de calidad. También es importante que los empresarios —y los sindicatos y las organizaciones de la sociedad civil— ayuden a los pacientes a la hora de conciliar la vida laboral y el tratamiento del cáncer y de reincorporarse sin dificultades a su puesto de trabajo.

4.11.

Para animar a las empresas especializadas en desarrollar remedios contra el cáncer, la UE debe establecer las condiciones propicias para la innovación, la inversión y el funcionamiento de las empresas. Se trata de algo esencial para reforzar la posición mundial del conjunto de la UE en tecnologías, servicios y soluciones de atención sanitaria relacionados con el cáncer.

4.12.

Es también importante acelerar la introducción de nuevos métodos de diagnóstico y tratamientos del cáncer, así como el acceso a estos, sin poner en riesgo la seguridad de los pacientes y de los profesionales de la atención sanitaria. A este respecto, facilitar un marco normativo favorable es un elemento esencial para un entorno empresarial positivo. La legislación de la UE debe basarse en la ciencia y garantizar a las empresas condiciones de competencia equitativas en el seno de la UE y con respecto a los competidores mundiales.

4.13.

Habida cuenta del papel protagonista y versátil de las empresas y de los empresarios en el trabajo práctico para combatir el cáncer, es importante asociar, de manera verdaderamente inclusiva, a una amplia representación de empresas y empresarios, desde el sector de la atención sanitaria hasta el sector de la construcción, pasando por los bienes de consumo, los sectores agrícola y de la fabricación; también se debe asociar a los representantes de los pacientes y los cuidadores en el ulterior desarrollo y aplicación de las medidas. Igualmente importante es el papel de los interlocutores sociales y de las organizaciones de la sociedad civil a la hora compartir buenas prácticas, difundir información y organizar campañas de sensibilización.

5.   Cánceres que requieren especial atención

5.1.

El CESE acoge con satisfacción la iniciativa del Plan contra el cáncer infantil, pero señala la acuciante necesidad de incrementar los esfuerzos por incidir en las vidas de niños y adolescentes y reducir las desigualdades existentes. Para ello son necesarias la inversión en innovación y medidas especializadas claras y urgentes, además de financiación dirigida a introducir métodos de detección, medicamentos, tratamientos y servicios asistenciales apropiados. Se trata de una oportunidad para poner fin a la situación injusta de la infancia olvidada y finalmente considerarla como merece, ya que representa el futuro de Europa.

5.2.

El CESE observa que los cánceres hematológicos representan una carga sanitaria y económica importante para la ciudadanía europea. El Plan puede aliviar tales cargas para los pacientes, sus familiares y la sociedad a través de consideraciones y enfoques innovadores en el cuidado de la leucemia. El compromiso apropiado y la inversión en la vigilancia del cáncer de alta calidad, la reforma del sistema sanitario y enfoques innovadores en la atención pueden garantizar que los avances importantes en el tratamiento de la leucemia puedan estar a disposición de todos de un modo sostenible.

5.3.

El CESE señala que el Plan podría hacer hincapié en la necesidad de centrarse específicamente en la hematología maligna y permitir el despliegue de iniciativas específicas para mejorar la atención de esta categoría de pacientes, que son los más frágiles:

se imputa a los cánceres de sangre malignos el 9 % de las muertes por cáncer (124 000) en la Unión Europea, Noruega, Suiza e Islandia en 2016; y estos representan además el 12 % del gasto total en atención sanitaria en el conjunto de la UE (3);

Los cánceres hematológicos suelen afectar a la población más joven (30 % del cáncer infantil) y a la población mayor, los colectivos más frágiles, y resulta injusto no tenerlos en cuenta por no formar parte de la población que desempeña una actividad económica o laboral.

6.   Cooperación internacional en la lucha contra el cáncer

6.1.

El CESE coincide en destacar la necesidad de la cooperación y la coordinación internacional a fin de impulsar el desarrollo médico y las perspectivas de salud a largo plazo para millones de europeos, pero le preocupa que la aplicación del Plan adopte un enfoque demasiado general de la cooperación internacional. La lamentable circunstancia de que las tasas de supervivencia a cinco años más elevadas se den en Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, y a continuación se encuentren los mejores países de la UE, constituye un ejemplo de la importancia de la cooperación internacional.

6.2.

El CESE insiste en que la cooperación reviste especial importancia en el ámbito de la investigación y la innovación, con vistas al establecimiento de normas reguladoras con base científica y proporcionales al riesgo, así como en la facilitación del intercambio de conocimientos para asegurar que los conocimientos más avanzados estén disponibles en beneficio de los europeos.

6.3.

El CESE destaca la importancia de reducir el consumo de tabaco y toma nota del informe de la Comisión sobre la aplicación de la Directiva 2014/40/UE en materia de fabricación, presentación y venta de los productos del tabaco y los productos relacionados (4), así como de las conclusiones de dicho informe, orientadas a reducir la exposición de los fumadores a sustancias peligrosas o adictivas. En este contexto, y teniendo en cuenta lo señalado por la Comisión en relación con las emisiones y los métodos de medición (apartado 3.1 del informe), el CESE también aboga por que se sigan investigando los métodos de ensayo para determinar el contenido de las emisiones de humo, entre ellos el método de inhalación mecánica intensa de la OMS, y defiende que se apliquen las recomendaciones de la OMS basadas en resultados de investigaciones.

6.4.

Si bien la UE debería evitar una dependencia excesiva de países extranjeros en áreas estratégicas como la atención sanitaria, la cooperación económica internacional es necesaria para garantizar la disponibilidad de medicamentos, equipos médicos y otros bienes seguros para el tratamiento del cáncer. El comercio debe ser abierto en lo que se refiere a las cadenas de suministro internacionales del sector sanitario y la UE debe combatir todo tipo de proteccionismo, tanto entre los Estados miembros como a escala mundial. Las soluciones contra el cáncer brindan importantes oportunidades para la exportación a las empresas europeas, oportunidades que deben promoverse para cubrir la demanda mundial de soluciones relacionadas con la salud.

7.   Actividades de promoción de la salud y comunicación

7.1.

El CESE reconoce el fuerte vínculo existente entre la calidad del medio ambiente y un estilo de vida y una dieta saludables como factores que reducen la incidencia del cáncer. Los Estados miembros, junto con los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil, explicarán y promoverán el papel de los productos alimentarios de alta calidad y el agua y el aire limpios en la prevención del cáncer y otras enfermedades. También aunarán fuerzas para educar y motivar a las personas de modo que sigan un estilo de vida saludable y eviten comportamientos peligrosos, ya que esta es la única manera de ayudar a los niños a eludir la exposición a agentes carcinógenos. Además, deberían impartirse en las escuelas y difundirse a través de campañas en los medios convencionales y las redes sociales mayores conocimientos sobre las cuestiones relacionadas con el cáncer.

7.2.

Es necesario sensibilizar a la opinión pública sobre un estilo de vida saludable, e informar de forma precisa a los consumidores sobre alternativas mejores, así como la prevención, el tratamiento y la atención a los pacientes de cáncer, los supervivientes y las personas en riesgo de sufrir cáncer.

7.3.

Sin embargo, el Comité observa que el nivel de concienciación sobre la salud varía entre las regiones, por lo que los cambios que se introduzcan en este ámbito deben tener en cuenta las costumbres locales.

7.4.

Dado el papel clave que la cooperación entre los interlocutores sociales ejerce en el lugar de trabajo, el CESE pide que se organicen campañas para el conjunto de la UE encaminadas a incrementar la concienciación de trabajadores y empresarios y el conocimiento por estos de las medidas para prevenir y gestionar el cáncer en el lugar de trabajo, lo que incluye el intercambio de buenas prácticas y el suministro de herramientas y formación.

7.5.

El CESE reconoce que el Plan tiene un gran potencial para dar respuesta a las necesidades sanitarias de los europeos. Así pues, la Comunicación, diseñada para hacer que el Plan y sus medidas sean comprensibles y creíbles para la ciudadanía europea, desempeñará un papel esencial en el éxito del Plan y en el logro de sus objetivos.

8.   Seguimiento de la estrategia

8.1.

El CESE subraya que es necesario reunir muchos elementos para disipar cualquier tipo de duda acerca de las perspectivas de la aplicación efectiva del Plan. El carácter general y no vinculante del Plan no garantiza que su aplicación sea efectiva ni que a través de él se disponga de una respuesta más eficaz y regionalizada ante la carga creciente del cáncer. En consecuencia, el CESE pide que se diseñe una variedad de instrumentos diferentes que allanen el camino hacia una aplicación eficaz del Plan en línea con las particularidades y prácticas nacionales.

8.2.

El CESE también pide una estrecha participación de los proveedores de tecnología y soluciones sanitarias, los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil en el desarrollo y seguimiento del Plan, con una representación amplia y verdaderamente inclusiva de los diferentes sectores. Esto también es crucial a la hora de preparar los planes de acción nacionales correspondientes.

Bruselas, 9 de junio de 2021.

La Presidenta del Comité Económico y Social Europeo

Christa SCHWENG


(1)  Informe sobre la aplicación de la Directiva 2014/40/UE.

(2)  Un aspecto muy importante es mantener los esfuerzos por abandonar el uso de amianto peligroso: véanse los Dictámenes del CESE DO C 251 de 31.7.2015, p. 13, y DO C 288 de 31.8.2017, p. 56.

(3)  Resultados del Institute for Health Metrics Evaluation GBD para 2016.

(4)  Informe sobre la aplicación de la Directiva 2014/40/UE.


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