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Document 32005D0346

    2005/346/CE: Decisión de la Comisión, de 14 de julio de 2004, relativa a la ayuda estatal concedida por Alemania en favor de MobilCom AG [notificada con el número C(2004) 2641]Texto pertinente a efectos del EEE.

    DO L 116 de 4.5.2005, p. 55–75 (ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, NL, PL, PT, SK, SL, FI, SV)

    Legal status of the document In force

    ELI: http://data.europa.eu/eli/dec/2005/346/oj

    4.5.2005   

    ES

    Diario Oficial de la Unión Europea

    L 116/55


    DECISIÓN DE LA COMISIÓN

    de 14 de julio de 2004

    relativa a la ayuda estatal concedida por Alemania en favor de MobilCom AG

    [notificada con el número C(2004) 2641]

    (El texto en lengua alemana es el único auténtico)

    (Texto pertinente a efectos del EEE)

    (2005/346/CE)

    LA COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS,

    Visto el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea y, en particular, su artículo 88, apartado 2, párrafo primero,

    Visto el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo y, en particular, su artículo 62, apartado 1, letra a),

    Visto el Reglamento (CE) no 659/1999 del Consejo, de 22 de marzo de 1999, por el que se establecen disposiciones de aplicación del artículo 93 del Tratado (1), y, en particular, su artículo 7, apartados 3 y 4,

    Después de haber emplazado al Estado miembro y a los interesados para que presentaran sus observaciones, de conformidad con los citados artículos (2), y teniendo en cuenta dichas observaciones,

    Considerando lo siguiente:

    I.   PROCEDIMIENTO

    (1)

    Por carta de 18 de octubre de 2002, Alemania informó a la Comisión de que había otorgado una denominada ayuda de salvamento en forma de garantía estatal sobre un préstamo de 50 millones EUR concedido por el Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW, Instituto de Crédito para la Reconstrucción) a la empresa MobilCom AG (en lo sucesivo, «MobilCom»). El préstamo había sido desembolsado el 19 de septiembre de 2002.

    (2)

    Por cartas de 21 y 30 de octubre de 2002, la Comisión solicitó información adicional, que le fue proporcionada por Alemania mediante cartas de 23 de octubre de 2002, registrada el 23 y 24 de octubre, y de 5 de noviembre de 2002, registrada en la misma fecha.

    (3)

    Por carta de 27 de noviembre de 2002, registrada el 28 de noviembre, Alemania comunicó la concesión de otra garantía subsidiaria del 80 % sobre un nuevo préstamo de 112 millones EUR. El 10 de diciembre de 2002 se celebró una reunión entre representantes de la Comisión y de Alemania.

    (4)

    Por carta de 21 de enero de 2003, la Comisión comunicó a Alemania su decisión de autorizar, en tanto que ayuda de salvamento, la garantía sobre el préstamo de 50 millones EUR sobre la base del artículo 87, apartado 3, letra c), del Tratado CE y de las Directrices comunitarias sobre ayudas estatales de salvamento y de reestructuración de empresas en crisis (3).

    (5)

    En el mismo escrito, la Comisión informaba a Alemania de su decisión de incoar el procedimiento de investigación formal previsto en el artículo 88, apartado 2, del Tratado CE con respecto a la garantía del 80 % sobre el préstamo de 112 millones EUR.

    (6)

    La decisión de la Comisión de incoar el procedimiento se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea  (4). En esta publicación, la Comisión invitaba a todos los interesados a que formularan sus observaciones.

    (7)

    Por carta de 24 de febrero de 2003, registrada los días 25 y 26 de febrero de 2003, Alemania formuló sus comentarios sobre la decisión de la Comisión de incoar el procedimiento.

    (8)

    Por carta de 14 de marzo de 2003, registrada en la misma fecha, Alemania facilitó información complementaria a la Comisión, al tiempo que anunciaba su intención de prorrogar hasta finales de 2007 las garantías estatales sobre los préstamos de 50 y 112 millones EUR concedidos a MobilCom. Además, indicó que del segundo préstamo sólo se habían abonado a la empresa 88,3 millones EUR.

    (9)

    Por carta de 10 de abril de 2003, la Comisión solicitó información adicional sobre la prórroga prevista, la cual fue facilitada por carta de 9 de mayo de 2003, registrada el mismo día. Alemania remitió más información por carta de 21 de mayo de 2003, registrada el mismo día.

    (10)

    Por carta de 3 de junio de 2003, registrada al día siguiente, MobilCom presentó sus observaciones sobre el procedimiento.

    (11)

    La Comisión, por carta de 9 de julio de 2003, puso en conocimiento de Alemania su decisión de ampliar el procedimiento incoado con arreglo al artículo 88, apartado 2, del Tratado CE para incluir en él el proyecto de prorrogar las garantías hasta finales de 2007.

    (12)

    La decisión de la Comisión de ampliar el procedimiento se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea  (5). En esta publicación, la Comisión invitó a todos los interesados a que formularan sus observaciones.

    (13)

    Por carta de 1 de septiembre de 2003, registrada al día siguiente, Alemania se pronunció sobre la ampliación del procedimiento. Por carta de 9 de septiembre de 2003, la Comisión solicitó información adicional. Alemania respondió por carta de 23 de septiembre de 2003, registrada el 25 de septiembre de 2003. En su escrito, Alemania también informaba a la Comisión de que MobilCom había amortizado completamente el 22 de septiembre de 2003 las líneas de crédito pendientes sobre las cuales se habían concedido las garantías y de que el Kfw (que presidía el consorcio) entregaría los documentos de garantía al Gobierno federal y al Estado federado de Schleswig-Holstein.

    (14)

    Por carta de 5 de noviembre de 2003, registrada el 6 de noviembre de 2003, Alemania declaró sin objeto la solicitud que había presentado a la Comisión para que ésta autorizara la prórroga de las garantías hasta 2007, pues los créditos correspondientes habían sido reembolsados.

    (15)

    Por cartas de 25 de septiembre de 2003, registrada en la misma fecha, y de 2 de octubre de 2003, registrada el 6 de octubre de 2003, la Comisión recibió observaciones de dos competidores de MobilCom en relación con la ampliación del procedimiento, las cuales fueron transmitidas a Alemania para que se pronunciara al respecto. La respuesta de Alemania se recibió por carta de 5 de noviembre de 2003, registrada al día siguiente.

    (16)

    El 9 y el 21 de enero de 2004 se celebraron sendas reuniones entre representantes del Gobierno federal, del Estado federado de Schleswig-Holstein, de la empresa y de la Comisión, en las cuales se analizó la necesidad de adoptar medidas adicionales para evitar que se falseara indebidamente la competencia. Por carta de 13 de febrero de 2004, registrada en la misma fecha, Alemania informó a la Comisión de que, en principio, MobilCom estaba dispuesta a suspender sus ventas directas en línea de contratos de telefonía móvil durante un período de siete meses. Por carta de 16 de febrero de 2004, la Comisión pidió algunas aclaraciones. En respuesta a una nueva carta de la Comisión de 26 de marzo de 2004, Alemania explicó, por cartas de 2 y de 28 de abril de 2004, registradas en esas mismas fechas, que no podía prometer de forma concluyente el cierre de las tiendas en línea de MobilCom. Por carta de 23 de junio de 2004, registrada al día siguiente, Alemania facilitó a la Comisión información complementaria sobre la evolución de su cartera de clientes.

    II.   DESCRIPCIÓN DETALLADA DE LAS MEDIDAS

    1.   MobilCom AG

    (17)

    MobilCom AG fue fundada en 1991 por Gerhard Schmid con el nombre de MobilCom Communicationstechnik GmbH. La empresa tiene su sede en Büdelsdorf, Rendsburg-Eckernförde (Schleswig-Holstein), una zona asistida con arreglo al artículo 87, apartado 3, letra c), del Tratado CE. Además de sus oficinas centrales de Büdelsdorf, MobilCom cuenta con diversos establecimientos en Alemania (Kiel, Karlstein, Erfurt y Hallbergmoos).

    (18)

    El mayor accionista de MobilCom en la actualidad es France Télécom, con el 28,3 % de las acciones. El resto de las acciones es de propiedad dispersa.

    (19)

    MobilCom comenzó su actividad empresarial como revendedor de servicios de telefonía móvil de segunda generación («2G») para, entre otros operadores, T-Mobile, Vodafone y E-Plus. La empresa entró en bolsa en 1996, y en 1997 era una de las primeras empresas del nuevo mercado de la bolsa de Francfort del Meno. En 1998, expandió sus actividades a otros ámbitos con la entrada en el mercado alemán de la telefonía fija e Internet. Bajo la influencia del auge empresarial durante los años del boom de la telefonía móvil, pudo crecer con rapidez.

    (20)

    Entre 1997 y 2000, MobilCom compró otras empresas, entre las cuales figuraban Topnet, proveedor de servicios de red, y Cellway, proveedor de servicios de telefonía móvil, así como DINO-Online, entonces el mayor buscador de Internet en lengua alemana. MobilCom completó su cartera con la compra de la empresa de telecomunicaciones TelePassport y del proveedor de servicios D Plus, y con la adquisición de una participación mayoritaria en la cadena de tiendas de ordenadores Comtech. En 1999 introdujo su filial de Internet, Freenet.de AG, el segundo mayor servicio en línea de Alemania, en el nuevo mercado de la bolsa de Francfort.

    (21)

    En 2000, MobilCom fundó con France Télécom la empresa en participación MobilCom Multimedia GmbH, con el objetivo de licitar para obtener una licencia UMTS y penetrar en este mercado. France Télécom cambió su participación en la empresa en participación por una participación del 28,3 % en MobilCom AG, de tal modo que ésta pasó a convertirse en único accionista de MobilCom Multimedia GmbH. France Télécom pagó 7 300 millones EUR por las acciones de MobilCom AG. La financiación externa necesaria para la licencia UMTS la iba a proporcionar un consorcio internacional de bancos. La base de la asociación estratégica en el ámbito UMTS la constituía un acuerdo de cooperación (cooperation framework agreement) firmado por las partes en marzo de 2000.

    (22)

    En agosto de 2000, MobilCom Multimedia GmbH presentó una oferta de 8 400 millones EUR y obtuvo una licencia UMTS del Gobierno federal. En 2001, D Plus se fusionó con Cellway con el fin de optimizar la orientación de la estructura de comercialización hacia el área UMTS. En ese mismo año se inició asimismo el desarrollo de la red UMTS.

    (23)

    En el ámbito de la prestación de servicios de telefonía móvil, el proyecto de MobilCom, con la entrada en el mercado UMTS, era pasar de ser un mero proveedor de servicios a convertirse en un operador de telefonía móvil con el apoyo de una red (6).

    (24)

    El ámbito de la telefonía fija e Internet abarcaba, por un lado, la telefonía vocal y, por otro, el acceso a Internet, de cuya explotación se encargaba la filial de Internet Freenet.de AG, en la que MobilCom tenía una participación del 76,1 %. En el área de la telefonía fija, MobilCom prestaba sus servicios, antes de la crisis, a casi ocho millones de clientes, de los cuales unos 3,2 millones eran clientes de Internet.

    (25)

    El volumen de negocios consolidado de MobilCom en el ejercicio 2001 ascendió a 2 590 millones EUR, lo que representaba un aumento de alrededor del 10 % con respecto al ejercicio anterior. 1 919 millones EUR correspondieron a la prestación de servicios de telefonía móvil, 583 millones a la telefonía fija e Internet y 88 millones al resto de actividades. En el ámbito UMTS no se realizó ningún volumen de negocios, pues estaba aún en fase de desarrollo.

    (26)

    A finales de año, 5,01 millones de clientes habían realizado llamadas con un teléfono móvil de MobilCom, lo que representaba un aumento del 25 % frente a los 4 millones de clientes del año anterior. Por tanto, MobilCom creció en el ámbito de la telefonía móvil más que el propio mercado, que creció un 17 % en 2001. Dos tercios de la cartera de clientes lo cubrieron los clientes con contrato, mientras que la media correspondiente del mercado se situó en el 44 %.

    (27)

    El 31 de julio de 2002, MobilCom tenía 5 175 empleados, incluidos los contratados por un período determinado. Esta cifra equivale a 4 463 puestos a tiempo completo.

    2.   El mercado de la telefonía móvil

    (28)

    Tras la reestructuración, MobilCom concentrará sus actividades en el ámbito de la prestación de servicios de telefonía móvil. Antes de la crisis, la empresa operaba también en el ámbito UMTS y en el de la telefonía fija e Internet.

    (29)

    Según información facilitada por Alemania y el estudio de mercado adjuntado al plan de reestructuración presentado, los servicios de telefonía móvil forman parte del mercado de los servicios de telecomunicaciones, que también abarca los servicios de líneas fijas, televisión por cable, líneas arrendadas, servicios de carrier y otros servicios. El mercado de los servicios de telecomunicaciones móviles (mercado de la telefonía móvil) ha de considerarse un mercado de productos independiente de los mercados de otros servicios de telecomunicaciones, pues los productos que engloba se diferencian claramente de los comprendidos en los demás servicios de telecomunicaciones.

    (30)

    Entre las empresas que operan en el mercado de la telefonía móvil cabe distinguir entre los operadores de redes y los meros revendedores («proveedores de servicios»). Los operadores de redes poseen y explotan la infraestructura necesaria para la prestación de servicios móviles. Venden estos servicios tanto directa como indirectamente a través de los proveedores de servicios. Los proveedores de servicios se limitan a vender servicios de telefonía móvil con arreglo a su propia tarificación.

    (31)

    Según datos del ente regulador alemán de las telecomunicaciones y los servicios postales («RegTP»), el volumen de negocios global de los servicios de telecomunicaciones en Alemania en el año 2002 se situó en torno a los 61 000 millones EUR. En la actualidad, los servicios de telefonía fija y móvil, que cubren respectivamente un tercio del volumen de negocios global, son los segmentos más pujantes de todo el mercado de los servicios de telecomunicaciones.

    (32)

    En 2002, según datos del ente regulador, las empresas de telefonía móvil obtuvieron unos beneficios totales de 23 700 millones EUR. En el período 1998-2002, la tasa de crecimiento anual de los servicios de telefonía móvil se situó en un promedio del 25,7 %, cifra claramente superior a la del conjunto del mercado alemán de los servicios de telecomunicaciones, del 8,3 %. Ahora bien, medida en volumen de negocios, la tasa media de crecimiento anual de los servicios de telefonía móvil se situó muy por debajo de la tasa media de crecimiento anual del número de operadores en este sector. La causa de tal diferencia ha de atribuirse a la caída constante del promedio mensual de volumen de negocios por operador. En 2001 y 2002, el crecimiento de los servicios de telefonía móvil se ralentizó considerablemente (2,8 % en 2002).

    (33)

    Todos los pronósticos y estudios sobre la evolución del mercado alemán de la telefonía móvil de que dispone la Comisión (7) se basan en la asunción de que en los próximos tres o cuatro años el número de clientes se aproximará al punto de saturación natural, entre el 80 y el 90 % de la población alemana. A finales de 2002, la cuota de penetración en el mercado se situaba en el 72,4 % de la población (2001: 68 %). Por tanto, está previsto que en el futuro el factor decisivo ya no sea alcanzar un elevado número de clientes, sino mantener los clientes rentables y elevar el promedio mensual del volumen de negocios. La competencia se centrará cada vez más en los clientes dispuestos a cambiar de operador. Como consecuencia del boom de los años 1999-2000, las necesidades de cambiar de equipo terminal (y, por tanto, de contrato de telefonía móvil) seguirán creciendo en Alemania en los próximos años.

    (34)

     (8)

    T-Mobile D1

    27,20 %

    Vodafone D2

    25,60 %

    E-Plus E1

    9,30 %

    O2

    6,50 %

    Quam (9)

    0,05 %

    Total operadores de redes

    68,65 %

    Debitel

    13,60 %

    MobilCom

    8,00 %

    Talkline

    3,20 %

    Hutchison

    1,40 %

    Victor Vox

    1,60 %

    Drillisch

    1,10 %

    Total proveedores de servicios

    31,35 %

    Total telefonía móvil digital

    100,00 %

    (35)

    A la cabeza del mercado de la telefonía móvil de segunda generación se sitúan T-Mobile y Vodafone; ambas empresas cuentan con su propia red.

    (36)

    En número de clientes y empleados hay tres operadores comparables a MobilCom.

    (37)

    O2 Deutschland gestiona redes y presta servicios de telefonía móvil en Alemania. Esta empresa es filial al 100 % de mm02 plc, anteriormente filial de telefonía móvil de British Telecommunications plc. Cuenta con 3 500 empleados.

    (38)

    Debitel es una empresa de telecomunicaciones sin infraestructura de red propia que opera como revendedor de minutos telefónicos y funciones de red de servicios de telefonía móvil de segunda generación. La empresa tiene 3 544 empleados. En 2002 realizó un volumen de negocios de 2 800 millones EUR.

    (39)

    Talkline es revendedor de servicios de telefonía móvil de segunda generación. En 2001 realizó un volumen de negocios de 1 260 millones EUR. Según sus propios datos, tiene 1 000 empleados.

    3.   Dificultades financieras y reestructuración

    (40)

    A pesar del considerable aumento de los ingresos por ventas en el ámbito de la prestación de servicios de telefonía móvil en el período 1997-2000 como consecuencia del espectacular crecimiento neto de la cartera de clientes, los resultados de explotación de MobilCom en este ámbito fueron deteriorándose paulatinamente. Este escaso rendimiento tenía como causa principal los crecientes costes de adquisición de nuevos clientes junto con un descenso de los márgenes relativos a los clientes existentes. Otro factor importante en este contexto era el incremento de los créditos dudosos, que —sobre todo en 2001— exigieron importantes ajustes de valor.

    (41)

    Además, las condiciones externas del mercado UMTS, particularmente el desarrollo del mercado, de los contenidos y de los equipos terminales, evolucionaron peor de lo previsto y con un retraso considerable.

    (42)

    El 13 de septiembre de 2002, France Télécom anunció el fin de la asociación con Mobilcom AG, pues consideraba que las actividades autónomas del socio alemán en el ámbito UMTS habían dejado de ser rentables. La retirada completa de France Télécom de las actividades comunes en el área UMTS entrañó el fin inmediato de todos los pagos para financiar dichas actividades.

    (43)

    En aquel momento, según datos de su memoria anual, MobilCom tenía unas deudas de 7 100 millones EUR y unas elevadas necesidades financieras corrientes para nuevas inversiones en redes, gastos organizativos corrientes e intereses. Como ya desde hacía meses France Télécom era la única fuente de financiación que quedaba a la empresa y ésta no contaba con ninguna alternativa, MobilCom se encontró directamente ante la amenaza de insolvencia.

    (44)

    En estas condiciones, el Gobierno federal concedió una ayuda de salvamento en forma de garantía subsidiaria sobre un préstamo de 50 millones EUR. El préstamo lo puso a disposición la entidad pública KfW, que lo desembolsó el 21 de septiembre de 2002. Esta aportación permitió a la empresa mantener en un primer momento su actividad operativa. Esta ayuda no es objeto del presente procedimiento, pues fue autorizada por la Comisión mediante Decisión de 21 de enero de 2003.

    (45)

    Al mismo tiempo, MobilCom intentó hacer valer un derecho de compensación en virtud del acuerdo de cooperación con France Télécom.

    (46)

    El 22 de noviembre de 2003, MobilCom AG, mobilcom Holding GmbH, mobilcom Multimedia, France Télécom y Wirefree Services Belgium S.A. firmaron un acuerdo de conciliación denominado MC Settlement Agreement, gracias al cual pudo conseguirse reducir en una medida significativa el endeudamiento de MobilCom.

    (47)

    El elemento central del acuerdo era que France Télécom se hacía cargo de las obligaciones del grupo MobilCom en el ámbito UMTS. Como contrapartida, MobilCom renunciaba en beneficio de France Télécom a cualesquiera ingresos derivados de la venta o el uso de todos los activos UMTS, a excepción de una participación del 10 %.

    (48)

    Más en concreto, France Télécom asumió obligaciones bancarias (4 692 millones EUR) y créditos de proveedores (unos 1 250 millones EUR). Al mismo tiempo, renunció al reembolso de sus préstamos participativos por un importe aproximado de 1 009 millones EUR. En conjunto, la renuncia al cobro de deudas y la asunción de las obligaciones ascendían a 6 900 millones EUR, más los intereses devengados hasta la fecha de la transferencia.

    (49)

    Además, France Télécom se comprometió a poner a disposición los fondos necesarios para la retirada del ámbito UMTS —si bien con una limitación en el tiempo, hasta el 31 de diciembre de 2003, y en el importe, hasta un total de 370 millones EUR—. Por lo demás, las partes renunciaron a todas sus pretensiones recíprocas derivadas de sus relaciones comerciales (10).

    (50)

    Con todo, la retirada de France Télécom de la cooperación en el ámbito UMTS no sólo repercutió sobre las actividades de MobilCom en este mercado, sino que además hizo necesaria la reestructuración de las demás áreas de actividad, sobre todo del deficitario ámbito principal de la prestación de servicios de telefonía móvil.

    (51)

    Durante las negociaciones entabladas para la conciliación, France Télécom se había negado a aportar también fondos para la reorganización de este ámbito de actividad. Para hacer frente a las necesidades adicionales de financiación —había que sufragar las medidas de reorganización necesarias—, el Estado federal y el Estado federado de Schleswig-Holstein concedieron el 20 de septiembre de 2002 otra garantía subsidiaria del 80 % sobre un préstamo de 112 millones EUR.

    4.   Descripción del plan de reestructuración

    (52)

    Alemania presentó un plan de reestructuración de amplio alcance para el grupo MobilCom en el que se analizaban las causas de la crisis y se presentaba un proyecto para restablecer la rentabilidad a largo plazo.

    (53)

    Según el plan, las causas principales de las continuas dificultades financieras del grupo MobilCom se centraban en el ámbito principal de los servicios de telefonía móvil y en el área UMTS.

    (54)

    En este último, según el plan de reestructuración, las condiciones externas estaban teniendo una evolución peor de la prevista. Hubo que corregir las previsiones iniciales de beneficios en el área UMTS. En última instancia, el factor desencadenante de la crisis había sido la retirada de France Télécom del proyecto de desarrollo del área UMTS, algo que el grupo MobilCom no esperaba y que había puesto en peligro la liquidez del grupo dadas las considerables necesidades financieras que entrañaba dicho proyecto.

    (55)

    En el ámbito de la prestación de servicios de telefonía móvil, el plan de reestructuración citaba como factor principal de la crisis que sólo se hubiera prestado atención al factor crecimiento en detrimento de la rentabilidad. En este ámbito, también para ganar más clientes de cara al futuro negocio UMTS, se había puesto demasiado énfasis en elevar las cuotas de mercado. En el pasado, la consecución de nuevos clientes solía entrañar unos costes iniciales desproporcionados y sólo era viable en las franjas de tarifas más bajas, y al mismo tiempo se generaban volúmenes de negocios muy reducidos, de tal modo que los márgenes de beneficios brutos eran muy escasos.

    (56)

    Además, el impago de las tarifas por parte de muchos clientes y los consiguientes ajustes de valor conllevaban una cargas muy elevadas. El área de la prestación de servicios de telefonía móvil registraba en aquellos tiempos unas pérdidas constantes.

    (57)

    Por otra parte, al concentrar las actividades en el ámbito UMTS, no se procedió a las necesarias adaptaciones en los demás ámbitos de actividad.

    (58)

    La base de la estrategia prevista en el plan de reestructuración para restablecer la rentabilidad de la empresa era una rigurosa concentración en el ámbito principal inicial de la prestación de servicios de telefonía móvil.

    (59)

    El ámbito UMTS iba a liquidarse por completo. Los costes de la retirada del mercado UMTS —es decir, la venta o reducción de todos los activos correspondientes y la supresión de 1 000 empleos— fueron estimados en el plan de reestructuración en un importe máximo de 370 millones EUR. Según el plan, además de los 370 millones EUR prometidos por France Télécom en el marco del MC Settlement Agreement, en este segmento no había más necesidades de financiación.

    (60)

    Además, estaba previsto que MobilCom se retirara del área de telefonía fija e Internet. A tal fin, la división de telefonía fija se integraría en Freenet.de AG y después se vendería (parcialmente) la participación en Freenet.de AG.

    (61)

    La estrategia de reorganización del deficitario ámbito de la prestación de servicios de telefonía móvil tenía como elementos centrales un recorte de plantilla de 850 empleos a tiempo completo, la concentración de la distribución y los servicios de atención al cliente, antes diseminados en varios emplazamientos, en la sede central de Büdelsdorf y en el emplazamiento de Erfurt, la reducción de los costes de adquisición de clientes (entre otras medidas, mediante el cierre de tiendas MobilCom) y la actualización de la cartera de clientes. En conjunto, el énfasis se pondría en una consolidación en niveles de clientes y de volumen de negocios más pequeños pero más rentables.

    (62)

    Estas medidas serían financiadas mediante el crédito garantizado por el Estado en un 80 %. En un principio, las necesidades financieras se habían estimado en un importe de 112 millones EUR. En última instancia sólo fueron necesarios 88,3 millones EUR, desglosados en el plan de reestructuración como sigue:

    Medidas relativas a los clientes/fidelización para optimizar la estructura de tarifas […]* (11)millones EUR

    Cierre de las tiendas MobilCom no rentables […]* millones EUR

    Recorte de plantilla en el área de la prestación de servicios […]* millones EUR

    Asesoramiento externo hasta marzo de 2003 […]* millones EUR

    Cierre de Karlstein/Hallbergmoos y deslocalización de la infraestructura […]* millones EUR

    Obligaciones financieras inminentes, derivadas sobre todo de compromisos de arrendamiento financiero relativos a activos económicos ya no utilizados por reorientación estratégica de actividades […]* millones EUR

    Depósito en efectivo […]*: […]* millones EUR

    (63)

    Según un plan de negocio adjunto al plan de reestructuración y unas cuentas de pérdidas y beneficios con proyección hasta 2007, MobilCom debía alcanzar el umbral de beneficios en el área de la prestación de servicios en el año 2005. En cuanto a la devolución de los créditos garantizados por el Estado, un análisis de liquidez basado en tres resultados hipotéticos —optimista, normal o «realista» y pesimista— llegó a la conclusión de que, incluso si el volumen de negocios siguiera la evolución pesimista, sería posible devolver los préstamos hasta finales de 2007. Con todo, en el plan de reestructuración se consideraba viable una devolución más rápida si se vendían con éxito la participación en Freenet.de AG.

    5.   Aplicación del plan de reestructuración

    (64)

    MobilCom ya empezó a aplicar las medidas previstas en el plan de reestructuración en noviembre de 2002. El área UMTS se congeló de acuerdo con lo previsto y se procedió a preparar su venta. El recorte de un total de 1 850 empleos a tiempo completo en los ámbitos UMTS y prestación de servicios concluyó en marzo de 2003. También se aplicaron en su totalidad las demás medidas para sanear el ámbito principal de la prestación de servicios —cierre de los establecimientos de Karlstein y Hallbergmoos, cierre de tiendas deficitarias e introducción de una nueva estructura organizativa— en el último trimestre de 2002 y el primero de 2003.

    (65)

    Además, todas las actividades del ámbito de la telefonía fija de MobilCom AG se agruparon en mobilcom CityLine GmbH (MCL) y se transfirieron a Freenet.de AG el 10 de abril de 2003 en virtud de un contrato de compra suscrito entre ésta y MobilCom AG. Los dos primeros tramos de 10 y 8,5 millones EUR (precio de compra total que debía abonarse a MobilCom: 35 millones EUR), que vencían en mayo y en agosto de 2003, fueron utilizados conforme a lo previsto para devolver el segundo crédito con garantía estatal.

    (66)

    En mayo de 2003 se vendió la red UMTS a E-Plus y en diciembre de 2003 se devolvió la licencia UMTS al ente regulador. De este modo, MobilCom ya tenía libertad para ofrecer servicios UMTS como proveedor de servicios y participar en el mercado emergente (12).

    (67)

    El 17 de septiembre de 2003, los consejos de administración y de vigilancia acordaron vender hasta el 20 % de las acciones de Freenet.de AG. En el marco de un procedimiento denominado accelerated bookbuilding, se vendió el 20 % de las acciones (3,75 millones EUR) a diversos inversores nacionales y extranjeros. El beneficio bruto de la venta de las acciones ascendió a 176,1 millones EUR (47 EUR por acción). Por tanto, MobilCom mantiene ahora únicamente el 52,89 % de las acciones en Freenet.de AG.

    (68)

    Con el producto de la venta, MobilCom amortizó el 22 de septiembre de 2003 las líneas de crédito pendientes de ambos préstamos con garantía estatal, quedando libre de deudas. Los documentos de garantía fueron entregados al Estado federal y al Estado federado de Schleswig-Holstein.

    (69)

    Tras la amortización de los préstamos, a MobilCom le quedaron casi 60 millones EUR de la venta de las acciones de Freenet.

    (70)

    Según datos facilitados por Alemania, no está previsto vender más acciones de Freenet.de AG. De acuerdo con esta información, la participación de MobilCom en Freenet.de AG ha pasado de ser una participación estratégica a convertirse en una mera participación financiera, si bien MobilCom sigue teniendo el 52,89 % de las acciones. Según Alemania, las relaciones operativas actuales entre el subgrupo Freenet y el subgrupo MobilCom son insignificantes. No existen acuerdos de toma de control ni de transferencia de resultados entre ambos.

    (71)

    En octubre de 2003, MobilCom obtuvo más ingresos extraordinarios al prosperar la venta de acciones del fundador y antiguo presidente de la empresa por parte de su administrador fiduciario, Helmut Thoma (13).

    (72)

    El grupo MobilCom ha regresado al umbral de beneficios en los ámbitos de la prestación de servicios de telefonía móvil y de la telefonía fija e Internet. En el primero, la empresa obtuvo en los trimestres segundo y tercero un resultado positivo y, por vez primera en once trimestres, volvió a registrar beneficios. El EBITDA (resultado antes de intereses, impuestos y amortizaciones) creció en el ejercicio 2003 en ambos ámbitos de actividad —prestación de servicios de telefonía móvil y telefonía fija e Internet—, con un volumen de negocios consolidado de 1 837 millones EUR, a 103,6 millones EUR. El EBIT (resultado antes de intereses e impuestos) mejoró, situándose en 22,3 millones EUR (cifras de 2002: - 372,9 millones EUR).

    (73)

    La evolución del ámbito de la prestación de servicios durante la fase de reestructuración fue la siguiente (14):

    (74)

    Tomando en consideración el beneficio obtenido por la colocación de 3,75 millones de acciones de Freenet, el resultado del grupo en 2003 ascendió a 160,4 millones EUR. Según la propia empresa, MobilCom reposa de nuevo sobre una base sólida.

    6.   Pormenores de las garantías estatales contraídas

    (75)

    El crédito de 50 millones EUR concedido por el KfW el 19 de septiembre de 2002, sobre el que se concedió una garantía federal del 100 %, vencía inicialmente el 15 de marzo de 2003, aunque podía prorrogarse hasta el 15 de septiembre de 2003. El préstamo fue prorrogado en un principio hasta el 21 de julio de 2003. En julio de 2003, el KfW volvió a prorrogarlo hasta que la Comisión adoptara una decisión sobre el plan de reestructuración presentado, si bien como máximo hasta el 20 de mayo de 2004. El tipo de interés quedó fijado en el 6,814 %. Este tipo de interés se componía del tipo Euribor (Euro Interbank Offered Rate) del período correspondiente, más un 3,50 % anual.

    (76)

    La segunda garantía sobre el préstamo de 112 millones EUR concedido a MobilCom AG y MobilCom Holding GmbH por el consorcio bancario, compuesto por Deutsche Bank AG, Dresdner Bank AG, el KfW y Landesbank Schleswig-Holstein bajo la dirección del KfW, fue asumida conjuntamente por el Estado federal y el Estado federado de Schleswig-Holstein. El préstamo, que fue concedido el 20 de noviembre de 2002, tenía un período de vigencia de 18 meses; vencía el 20 de mayo de 2004. Debía reembolsarse en varios tramos. El tipo de interés se componía del tipo Euribor (Euro Interbank Offered Rate) del período correspondiente a cada tramo, más un 2,50 % anual. La garantía del Estado federal y la del Estado federado aseguraban en total el 80 % del importe del crédito. El Estado federal avaló el 48 % y el Estado federado el 32 %. La garantía, según lo establecido en la decisión correspondiente, iba a estar vigente desde el 20 de noviembre de 2002 hasta el 15 de marzo de 2003. No obstante, si se presentaba un plan de reestructuración a la Comisión antes de que expirara este plazo, se prorrogaría automáticamente hasta la fecha en la cual la Comisión adoptara su decisión sobre las ayudas con arreglo a dicho plan. Por tanto, cuando se presentó el plan de reestructuración en marzo de 2003 se prorrogó la segunda garantía —durante todo el período de vigencia del crédito— hasta la fecha de la decisión de la Comisión sobre la base del plan.

    (77)

    Alemania comunicó que la prima que debía abonar MobilCom al Estado federal por las garantías sobre ambos préstamos —de 50 y de 112 millones EUR— ascendía en los dos casos al 0,8 % anual. Además, debía pagarse una comisión de apertura de 25 000 EUR por cada garantía. Al Estado federado de Schleswig-Holstein se le debía abonar una comisión por riesgo del 1 % anual y una comisión de apertura de 25 564 EUR.

    (78)

    Según datos facilitados por Alemania, MobilCom, al no haber necesitado ni utilizado más que 88,3 millones EUR para la reestructuración, comunicó por carta de 1 de abril de 2003 al KfW, que presidía el consorcio, su renuncia a los 23,7 millones EUR pendientes del crédito.

    7.   Razones para la incoación y ampliación del procedimiento

    (79)

    La Comisión autorizó la garantía sobre el préstamo de 50 millones EUR en tanto que ayuda de salvamento sobre la base de la letra c) del artículo 87, apartado 3, del Tratado CE y de las Directrices comunitarias.

    (80)

    En su decisión de incoar el procedimiento de investigación formal, la Comisión señaló asimismo que la garantía del Estado federal y del Estado federado de Schleswig-Holstein sobre el segundo préstamo constituía una ayuda estatal en el sentido del artículo 87, apartado 1, del Tratado CE. En su evaluación provisional, la Comisión llegó a la conclusión de que las ayudas notificadas habían de evaluarse sobre la base de las Directrices comunitarias y expresó sus dudas en cuanto a su compatibilidad con el mercado común.

    (81)

    En particular, no estaba claro si el crédito de 112 millones EUR concedido después se utilizó exclusivamente para mantener la empresa en funcionamiento en el período de salvamento indicado o si ya había sido empleado para la reestructuración de la empresa. Las ayudas de reestructuración, que por su naturaleza falsean especialmente la competencia, sólo pueden autorizarse sobre la base de un plan de reestructuración; sin embargo, en la fecha de incoación del procedimiento del artículo 88, apartado 2, del Tratado aún no se había presentado a la Comisión tal plan.

    (82)

    Por decisión de 9 de julio de 2003, la Comisión hizo extensivo el procedimiento de investigación a la prórroga de las garantías hasta 2007 que se había previsto inicialmente.

    (83)

    En concreto, la Comisión dudaba de que MobilCom necesitara una prórroga de los créditos garantizados. En aquel momento no podía descartar que MobilCom obtuviera recursos suficientes para amortizar el crédito si vendía en un plazo breve su participación en la filial de Internet Freenet.de AG.

    III.   COMENTARIOS DE ALEMANIA

    (84)

    Después de que los créditos fueran reembolsados el 22 de septiembre de 2003 y de que los documentos de garantía fueran entregados a los garantes, Alemania declaró que la solicitud de autorización de la prórroga de las garantías hasta 2007 presentada por razones cautelares había quedado sin objeto.

    (85)

    En cuanto a la concesión de la segunda ayuda en forma de garantía sobre el crédito de 112 millones EUR, Alemania considera que esta garantía también constituye una ayuda de salvamento en el sentido de lo dispuesto en las Directrices.

    (86)

    Alemania explica que con los créditos solamente se financiaron medidas en el ámbito de la prestación de servicios —por ejemplo, medidas relativas a los clientes para optimizar la estructura de tarifas, adaptación de los gastos de distribución y medidas para recortar los costes de personal— que habían servido exclusivamente para mantener la empresa en funcionamiento y reducir las necesidades de liquidez en la fase de salvamento. Sin estas medidas, alega Alemania, las necesidades de liquidez hasta marzo de 2003 habrían representado 110 millones EUR más.

    (87)

    Además, según Alemania, en el momento de la concesión de las ayudas en cuestión aún no se había elaborado —ni había podido prepararse a corto plazo— un plan de reestructuración exhaustivo.

    (88)

    Para el supuesto de que la Comisión no apoyara esta valoración, Alemania solicitaba en su caso la autorización de la segunda garantía en tanto que ayuda de reestructuración sobre la base del plan de reestructuración que se había presentado posteriormente a la Comisión. En opinión de Alemania, la retirada de MobilCom del mercado UMTS y del de la telefonía fija e Internet —medidas previstas en el plan de reestructuración— compensaba todo posible falseamiento de la competencia en el mercado de la telefonía móvil que pudiera producirse como consecuencia del crédito con garantía estatal.

    IV.   OBSERVACIONES DE TERCEROS

    1.   Observaciones de MobilCom

    (89)

    En sus observaciones sobre la incoación y ampliación del procedimiento de investigación formal, MobilCom rechazó las dudas sobre la compatibilidad de la ayuda con el mercado común.

    (90)

    La empresa señaló que, si dejara de existir, se paralizaría la competencia en el mercado de los servicios de telefonía móvil. El mercado de la telefonía móvil está dominado por los operadores de redes, cuya cuota de mercado se aproxima al 70 %, del cual el 52 % lo cubren los dos grandes operadores dominantes, T-Mobile y Vodafone. La desaparición de MobilCom otorgaría a Debitel un cuasimonopolio entre los proveedores de servicios que no cuentan con su propia red. Por tanto, Debitel ya no tendría ninguna presión para configurar tarifas baratas y ofrecerlas a sus clientes. De este modo, se debilitaría decisivamente la función que ejercen los proveedores de servicios como catalizadores de la competencia de precios entre los operadores de redes y se consolidaría la estructura oligopolística del mercado alemán de la telefonía móvil.

    (91)

    Además, MobilCom aseguró que la garantía estatal no conllevó un falseamiento de la competencia y se había limitado al importe estrictamente necesario. En conjunto, sólo aseguraba el 80 % del importe del crédito. Los medios disponibles se habían destinado en su totalidad a la aplicación del plan de reestructuración y se habían limitado estrictamente a cubrir los costes de reestructuración del ámbito de la prestación de servicios. Cada una de las medidas que describía el plan de reestructuración era un requisito imprescindible para restablecer la viabilidad a largo plazo, y MobilCom volvió a detallar, desglosándolos aún más, los costes previstos en el plan.

    (92)

    Asimismo, MobilCom señaló que los demás competidores se beneficiaron del plan de reestructuración, porque la empresa estaba enajenando todas las actividades que no pertenecían directamente al ámbito principal pero podían ser de utilidad en él, en particular la gestión de la red UMTS.

    (93)

    Además, no se esperaban repercusiones negativas sobre los competidores, porque en el marco de la reestructuración de la prestación de servicios también se habían previsto reducciones de capacidad considerables en este ámbito. En concreto, el importante recorte de personal y el cierre de establecimientos habían limitado las posibilidades de MobilCom de buscar nuevos clientes.

    (94)

    En las conversaciones mantenidas entre Alemania y la Comisión el 9 y el 21 de enero de 2004, en las que participaron también representantes de MobilCom, ésta precisó sus explicaciones escritas en el sentido de que la empresa seguía adhiriéndose a la apreciación jurídica de Alemania según la cual la segunda ayuda era una ayuda de salvamento y no de reestructuración. Por tanto, la adopción de medidas compensatorias adecuadas no era pertinente.

    2.   Observaciones de Talkline GmbH & Co KG

    (95)

    Talkline GmbH & Co KG (en lo sucesivo, «Talkline»), en su calidad de proveedor de servicios de telefonía móvil, es competidor directo de MobilCom. Talkline señala que, al igual que otros competidores directos, en los dos últimos años se ha visto obligada a adaptarse a las condiciones del mercado y cambiar de orientación sufragando los costes correspondientes y sin apoyo estatal.

    (96)

    Comienza por señalar que los dos créditos garantizados por el Estado constituyen una ayuda de reestructuración, no de salvamento. La reestructuración de la empresa ya se había iniciado cuando se concedió el segundo préstamo en el mes de noviembre.

    (97)

    La empresa considera asimismo que el falseamiento de la competencia que producen las ayudas concedidas a MobilCom es de especial intensidad. En su opinión, sin una compensación suficiente las ayudas serían incompatibles con el mercado común.

    (98)

    Talkline asegura que la especial intensidad del falseamiento de la competencia se debe, por un lado, a que la garantía permitió a MobilCom mantener su actividad sin restricción alguna al tiempo que procedía a una rápida y completa reestructuración. Si bien la empresa ha perdido cuotas de mercado durante la reestructuración, su presencia en el mercado sigue siendo palpable para los competidores.

    (99)

    Por otro lado, ambos créditos permitieron a MobilCom dotar de rentabilidad a su cartera de clientes. Tras la actualización de la cartera de clientes, la empresa ha crecido en la misma medida que el mercado pero cuenta con una clientela desproporcionadamente rentable.

    (100)

    Además, asegura Talkline, gracias a los créditos pudo aplazar la proyectada venta del negocio de telefonía fija a Freenet.de AG y la consiguiente venta de su participación, de tal modo que ha podido aprovechar la subida prevista del precio de mercado no sólo para amortizar los créditos sino también para realizar nuevas inversiones en telefonía móvil, pues la venta del 20 % del paquete de acciones en septiembre de 2003 le otorgó, previa amortización completa de los créditos, una liquidez adicional de casi 60 millones EUR.

    (101)

    Talkline duda también de la necesidad de la segunda garantía. Asegura que MobilCom disponía ya entonces de un inmovilizado considerable, y subraya particularmente la participación en Freenet.de AG. La venta del 20 % de la participación de Freenet (3,75 millones de acciones), que no se materializó hasta septiembre de 2003, aportó a la empresa, ya en noviembre de 2002 y al precio de las acciones vigente en aquel momento (unos 5 EUR), unos ingresos mínimos de 18,75 millones EUR. La venta de toda la participación (13,65 millones de acciones) aportó a la empresa unos 68 millones EUR de liquidez y, por tanto, hizo en gran medida innecesario solicitar un crédito y absolutamente innecesario contraer una garantía estatal. Talkline asegura que este cálculo se basa exclusivamente en el precio en bolsa, y no en el valor material efectivo de Freenet.de AG, que fue tasado por los consejos de administración y vigilancia muy por encima del primero.

    (102)

    Asegura Talkline que si la Comisión concluye que la garantía estatal sobre el segundo crédito constituye una ayuda de reestructuración admisible, sólo debería autorizarla si Alemania ofrece más medidas compensatorias adecuadas con arreglo al punto 35 y siguientes de las Directrices comunitarias.

    (103)

    A juicio de Talkline, las medidas expuestas por Alemania no son suficientes para compensar las repercusiones negativas de la ayuda. La reducción de capacidades en el ámbito de la telefonía móvil y la consiguiente reducción de la cartera de clientes ha de atribuirse a que MobilCom tiene clientes que no proporcionan rentabilidad. Desde el punto de vista económico, esta reducción era necesaria y, por tanto, no puede aceptarse como contrapartida.

    (104)

    Talkline asegura que la retirada del ámbito de telefonía fija e Internet no ha sido completa. Además, la venta de la participación de Freenet, por sus efectos sobre la competencia en el mercado de la telefonía móvil, constituye una reorientación del capital. Por tanto, como contrapartida de posibles falseamientos de la competencia, no sólo carece de valor sino que incluso agudiza en gran medida dicho falseamiento, pues MobilCom está invirtiendo el producto de la venta de la participación en Freenet directamente en el ámbito de la prestación de servicios.

    (105)

    La paralización del negocio UMTS era una necesidad económica y, por tanto, tampoco sirve como compensación de falseamientos de la competencia en el ámbito de la telefonía móvil. De esta retirada sólo se benefician los titulares de licencias UMTS que permanecen en el mercado, que tienen un competidor directo menos.

    (106)

    Talkline propone, por último, un catálogo de posibles medidas para compensar los falseamientos de la competencia que conllevan a su juicio las ayudas. Estas medidas abarcan la «venta» proporcional de clientes a los competidores, el cierre durante un período determinado de la tienda en línea y otros canales directos y la retirada provisional del mercado UMTS en tanto que proveedor de servicios (enhanced service providing).

    3.   Observaciones de un interesado que solicitó el anonimato

    (107)

    La Comisión recibió observaciones de otro competidor que también es un mero proveedor de servicios sin estructura de red propia.

    (108)

    También este competidor considera que las contrapartidas ofrecidas no son suficientes para conseguir la reducción de capacidades necesaria para compensar los falseamientos de la competencia en el ámbito de actividad principal de MobilCom. Este competidor aduce que MobilCom quiere concentrarse en clientes muy productivos de los segmentos medio y superior del mercado. En consecuencia, a pesar de reducir su clientela podrá mantener su presencia en el mercado, pues la concentración en clientes productivos puede reducir costes y elevar cuotas de mercado.

    (109)

    Habida cuenta de la situación actual del mercado, caracterizado por la saturación, por un promedio de volumen de negocios por cliente más bajo y por unos márgenes a la baja, la reorientación de MobilCom persigue el mismo objetivo que todos los proveedores de servicios. Las ayudas, que no están al alcance de los competidores directos, son utilizadas por MobilCom para obtener una ventaja competitiva en el muy disputado segmento de clientes rentables. De este modo, alega este competidor, Alemania está reestructurando MobilCom directamente a expensas de sus competidores, lo cual es inaceptable a falta de otras contrapartidas.

    V.   RESPUESTA DE ALEMANIA A LAS OBSERVACIONES DE LOS INTERESADOS

    (110)

    En su respuesta a las observaciones de los interesados, Alemania declara, en cuanto a la necesidad de la segunda ayuda, que la liquidez necesaria para mantener MobilCom en funcionamiento se había agotado a mediados de noviembre de 2002. Sin la concesión del préstamo del consorcio presidido por el KfW, la empresa se habría visto obligada a declarar inmediatamente la insolvencia. Según la apreciación del consejo de administración, la apertura del procedimiento de insolvencia habría supuesto la pérdida inmediata de una parte considerable de sus clientes, de tal modo que la reestructuración de la empresa partiendo de la insolvencia habría sido imposible.

    (111)

    Asimismo, Alemania explica que también France Télécom había dejado claro en todo momento, cuando se entablaron las negociaciones de conciliación en la segunda quincena de septiembre de 2002, que sólo podía comprometerse a liberar a MobilCom de sus obligaciones en el ámbito UMTS si se garantizaba que la empresa no se vería obligada a solicitar la insolvencia dentro de los plazos de impugnación previstos con arreglo a la Ley de insolvencia. Por tanto, desde el inicio de las conversaciones, France Télécom había exigido un informe pericial sobre las perspectivas de futuro de los tres ámbitos de actividad que iban a mantenerse en MobilCom, así como el compromiso de terceros de asegurar la financiación necesaria para un saneamiento eficaz. Por tanto, el préstamo de 112 millones EUR del consorcio del KfW, que sirvió a tal fin, se plasmó como condición en el MC Settlement Agreement. Por otro lado, France Télécom había exigido la puesta a disposición de los créditos necesarios durante un período mínimo de 18 meses. Según Alemania, esta pretensión quedó satisfecha al fijarse la fecha de vencimiento de los créditos y la garantía en el 20 de mayo de 2004.

    (112)

    Alemania explica también que la garantía estatal era necesaria para conceder el préstamo. El contrato de crédito suscrito con el consorcio obligaba a MobilCom a aportar todas las garantías que estuvieran a su disposición. Sin embargo, las garantías aportadas no fueron suficientes para convencer al consorcio para que concediera los medios financieros necesarios. Más bien, los bancos del consorcio insistieron —a pesar de los intensos esfuerzos del Gobierno federal por conseguir que asumieran un riesgo más elevado— en garantizar el 80 % del importe del crédito mediante la garantía subsidiaria del Estado federal y del Estado federado de Schleswig-Holstein. Sin la cobertura de riesgos por parte del Estado, ninguno de los bancos habría estado dispuesto a poner fondos a disposición de MobilCom, lo que habría desembocado en la insolvencia de la empresa.

    (113)

    En cuanto a la limitación de la ayuda al importe mínimo necesario, Alemania explica que, en virtud del contrato de crédito, MobilCom se había comprometido con el consorcio de bancos a utilizar todos los ingresos netos que obtuviera por la venta de elementos importantes del inmovilizado material o financiero para devolver los préstamos y, por tanto, poner fin a la garantía estatal. Además, se había comprometido a poner en marcha a corto plazo el proceso de venta de las actividades de telefonía fija e Internet. En consonancia con este compromiso, MobilCom empezó inmediatamente a desplegar sus esfuerzos de venta —incluidos los activos del ámbito UMTS—, que culminaron tan rápido y con tanto éxito que las líneas de crédito pendientes pudieron amortizarse anticipadamente y, con ello, liberarse las garantías estatales.

    (114)

    Con la venta de las actividades de telefonía fija, de los activos UMTS y, después, de los activos de Millenium, se fue reduciendo progresivamente el recurso a los fondos del crédito; finalmente, con la venta de la participación en Freenet.de AG el 17 de septiembre de 2003, el crédito dejó de utilizarse definitivamente. Por tanto, la garantía estatal sólo se utilizó durante la mitad del período de vigencia del crédito del KfW.

    (115)

    No pudo lograrse una realización de activos —ni, por tanto, una devolución de los créditos garantizados— más rápida. A juicio de Alemania, éste es el caso tanto de la venta de la división de telefonía fija, acordada ya en marzo de 2003, y de los activos UMTS acordada en mayo de 2003, como de la de las acciones de MobilCom, no autorizada hasta abril de 2003, por parte del administrador fiduciario Dieter Thoma, que no estaba sujeto a las instrucciones de MobilCom, sino que en virtud de su acuerdo de administración con Gerhard Schmid y Millenium estaba obligado a obtener los mayores ingresos posibles por la venta.

    (116)

    Según Alemania, este fue también el caso de la venta de las acciones de Freenet. En efecto, según las disposiciones de la legislación alemana sobre sociedades anónimas, el consejo de administración estaba obligado a evitar, en interés de la empresa y de sus accionistas, la venta de sus activos por debajo de su valor. Alemania explica, más en detalle, que en aquel momento la única manera de vender la participación a corto plazo era en bolsa. El escaso valor en bolsa de los activos de Freenet —en torno a los 5 EUR (valor total de la participación en bolsa: 68 millones EUR)— probablemente se habría desplomado en caso de venderse a corto plazo el 76,1 % de las acciones de Freenet. Además, los órganos de vigilancia no habrían accedido a la venta en noviembre de 2002, porque por aquellas fechas la junta general de accionistas de France Télécom todavía no había dado su visto bueno al MC Settlement Agreement.

    (117)

    Alemania explica que MobilCom no contaba con alternativas de negociación para seguir en funcionamiento. La insolvencia habría beneficiado de todos modos a los competidores, a quienes en tal caso habría ido a parar sin más todo el flujo de clientes de MobilCom. Sin embargo, a juicio de Alemania, la descomposición del grupo MobilCom mediante la insolvencia no habría estado justificada. Más bien, por consideraciones de competencia, infraestructuras y mercado de trabajo, era aconsejable conceder la garantía estatal.

    (118)

    Además, en un principio Alemania se mantuvo en su postura de que ya se habían adoptado contrapartidas considerables, en particular la venta de los activos UMTS, la venta del área de telefonía fija, la reducción de la mayoría cualificada de MobilCom en Freenet.de AG a una mera participación financiera y el cierre de los establecimientos de Hallbermoos y Karlstein. En las conversaciones directas mantenidas en enero de 2004, la Comisión, no obstante, debatió con Alemania algunas posibles contrapartidas, en particular el cierre de las tiendas en línea de MobilCom durante un período de siete meses, al que Alemania accedió en un primer momento. Sin embargo, en abril de 2004, Alemania comunicó que no podía comprometerse definitivamente a cerrar las tiendas en línea.

    VI.   EVALUACIÓN DE LAS MEDIDAS

    (119)

    Con arreglo al artículo 87, apartado 1, del Tratado CE, son incompatibles con el mercado común, salvo que el Tratado disponga otra cosa, las ayudas otorgadas por los Estados o mediante fondos estatales, bajo cualquier forma, que falseen o amenacen falsear la competencia, favoreciendo a determinadas empresas o producciones, en la medida en que afecten a los intercambios comerciales entre Estados miembros.

    (120)

    La Comisión constata que la solicitud de Alemania de que se autorizara la prórroga de las garantías estatales sobre los créditos hasta 2007 ha quedado sin objeto una vez reembolsados los créditos el 22 de septiembre de 2003 y entregados los documentos de garantía a los garantes. Por tanto, la Comisión no ha de tomar ninguna decisión al respecto.

    (121)

    El 21 de enero de 2003, la Comisión autorizó la garantía estatal sobre el crédito de 50 millones EUR en tanto que ayuda de salvamento sobre la base de las Directrices comunitarias. En consecuencia, es innecesario volver a evaluar esta ayuda.

    1.   La garantía estatal sobre el préstamo de 112 millones EUR en tanto que ayuda estatal

    (122)

    En lo que respecta a la garantía estatal del 80 % sobre el préstamo de 112 millones EUR concedido el 20 de noviembre, la Comisión considera acreditado que se trata de ayuda estatal en el sentido del artículo 87, apartado 1, del Tratado CE.

    (123)

    La garantía fue concedida por dos autoridades públicas, a saber, el Ministerio federal de Hacienda de la República Federal de Alemania y el Ministerio de Economía, Tecnología y Tráfico del Estado federado de Schleswig-Holstein. Por tanto, ha de atribuirse al Estado.

    (124)

    En principio, entran en el ámbito de aplicación del artículo 87, apartado 1, del Tratado CE las garantías estatales con respecto a las cuales no se haya abonado una prima de mercado y que afecten a los intercambios comerciales entre Estados miembros (15).

    (125)

    La Comisión estima que la prima abonada por la garantía estatal no se ajustaba a las condiciones del mercado. Alemania ha indicado que la prima que debía abonar MobilCom al Estado federal por la garantía ascendía en cada caso al 0,8 % anual. Además, en ambos casos era pagadera una comisión de apertura de 25 000 EUR. Al Estado federado de Schleswig-Holstein se le debía abonar una comisión por riesgo del 1 % anual y una comisión de apertura de 25 564 EUR. Sin embargo, Alemania no ha facilitado más datos sobre la adecuación de las primas al riesgo ni sobre su consonancia con las condiciones de mercado. Más bien, en todo momento Alemania ha calificado de ayuda la garantía sobre el segundo préstamo. En estas condiciones, y ante la difícil situación financiera en que se encontraba MobilCom y debido a que la empresa estaba al borde de la insolvencia, la Comisión concluye que la remuneración no reflejaba el riesgo en que incurrieron el Estado federal y el Estado federado con la constitución de la garantía estatal y que ningún inversor privado habría concedido una garantía en tales condiciones.

    (126)

    Por tanto, la garantía proporcionó a MobilCom una ventaja selectiva que la empresa no habría podido obtener en condiciones normales de mercado. En particular, gracias al apoyo recibido mejoraron sus posibilidades de obtener créditos. La garantía permitió a la empresa, que se encontraba en una situación financiera crítica, obtener préstamos en condiciones que no se correspondían con su situación financiera real ni con el riesgo asumido por el prestamista que concede un préstamo a una empresa en condiciones financieras comparables pero sin garantía estatal. En condiciones normales de mercado, muy pocos bancos se negarán a conceder un préstamo a una empresa cuyo capital está asegurado por el Estado.

    (127)

    Además, la garantía puede afectar negativamente a la competencia y los intercambios comerciales entre los Estados miembros. MobilCom presta servicios de telefonía móvil de segunda generación en el conjunto de Alemania. La garantía asumida por Alemania ha mejorado la posición competitiva de MobilCom, de tal modo que puede mermar las posibilidades de competir de otros operadores de telefonía móvil de segunda generación. La garantía ha contribuido asimismo a apuntalar la posición de MobilCom en el mercado comunitario, pues limita la posibilidad de que operadores de otros Estados miembros inicien o intensifiquen sus actividades en Alemania. En el mercado comunitario de los servicios de telecomunicaciones hay una intensa competencia entre los operadores de los distintos Estados miembros. Muchos competidores (reales o potenciales) de MobilCom en la prestación de servicios de telefonía móvil de segunda generación son empresas que tienen su sede en otros Estados miembros (por ejemplo, O2, E-Plus, Vodafone D2, Talkline y Debitel).

    (128)

    Por este motivo, la garantía constituye una ayuda estatal en el sentido del artículo 87, apartado 1, del Tratado CE.

    (129)

    El crédito garantizado en sí mismo no contenía, a juicio de la Comisión, elementos constitutivos de ayuda aparte de la garantía. Con la garantía se aseguró el crédito en condiciones acordes con el mercado. El tipo de interés aplicado al préstamo de 112 millones EUR (2,5 % anual por encima del Euribor) también era comparable a los tipos de interés aplicados a empresas sanas y no era inferior a los tipos de referencia de la Comisión (16).

    2.   Compatibilidad con el mercado común

    (130)

    El artículo 87 del Tratado CE establece algunas excepciones al principio general de la incompatibilidad de las ayudas estatales con el mercado común. La excepción establecida en su apartado 2 podría justificar la compatibilidad de las ayudas con el mercado común. Sin embargo, la ayuda no es de carácter social ni se concede a consumidores individuales [letra a)] ni está destinada a reparar perjuicios causados por desastres naturales o por otros acontecimientos de carácter excepcional [letra b)], ni tampoco se trata de una ayuda a la economía de determinadas regiones de la República Federal de Alemania [letra c)]. Hay otras excepciones posibles con arreglo al artículo 87, apartado 3, letras a) y c) (aspecto regional), pero no son aplicables en el presente caso, pues la ayuda a MobilCom no tiene por objetivo el desarrollo de una determinada región económica. Tampoco son de aplicación las excepciones establecidas en las letras b) y d) del mismo apartado. Estas excepciones se refieren a las ayudas destinadas a fomentar proyectos importantes de interés común europeo o a promover la cultura y la conservación del patrimonio.

    (131)

    Por tanto, queda la excepción prevista en el artículo 87, apartado 3, letra c), y en las Directrices comunitarias basadas en esta disposición. En opinión de la Comisión, las demás Directrices comunitarias —relativas a las ayudas de investigación y desarrollo, las concedidas a PYME o las ayudas al empleo o la formación— no son aplicables. En caso de que se cumplan los requisitos establecidos en las Directrices, las ayudas de salvamento o de reestructuración pueden contribuir al desarrollo de actividades económicas sin afectar a los intercambios comerciales (punto 20 de las Directrices) y, por consiguiente, considerarse compatibles con el mercado común.

    a)   Evaluación de la segunda ayuda en tanto que ayuda de reestructuración

    (132)

    Tras un examen detallado, la Comisión ha llegado a la conclusión de que la segunda ayuda, en contra de la opinión de Alemania y de la empresa beneficiaria, es una ayuda de reestructuración y no de salvamento.

    (133)

    Con arreglo a las Directrices, las ayudas de salvamento son, por su naturaleza, de carácter temporal. Sirven para mantener en funcionamiento una empresa en crisis durante el tiempo necesario para elaborar un plan de reestructuración o de liquidación. Su alcance ha de limitarse al importe necesario para que la empresa pueda seguir manteniendo su actividad hasta que se prepare el plan de reestructuración (por ejemplo, cobertura de los costes salariales o suministros corrientes).

    (134)

    En cambio, una reestructuración forma parte de un plan realista, coherente y de amplio alcance destinado a restablecer la rentabilidad a largo plazo de una empresa. Esto incluye, en particular, la reorganización y racionalización de las actividades de la empresa, lo cual generalmente significa la retirada de ámbitos de actividad deficitarios, así como la reestructuración de aquellos ámbitos que tengan posibilidades de volver a ser competitivos. Por regla general, la reestructuración operativa debe complementarse con una reestructuración financiera.

    (135)

    La Comisión sostiene que la segunda garantía no reúne las condiciones de una ayuda de salvamento. El préstamo garantizado por el Estado no se destinó a la financiación exclusiva de costes corrientes, incluidas mejoras ordinarias, con el objetivo de permitir que la empresa se mantuviera en funcionamiento durante un período limitado hasta que se elaborara un plan de reestructuración.

    (136)

    Según datos de Alemania, con ayuda del crédito de 112 millones EUR garantizado por el Estado (por un importe de 88,3 millones EUR) se pretendía situar a MobilCom en condiciones de adoptar una serie de medidas de reorganización en el deficitario ámbito de la prestación de servicios. El paquete de medidas, por tanto, tenía sin duda el objetivo de eliminar definitivamente las causas de las continuas pérdidas en este ámbito.

    (137)

    En particular, con el préstamo se financió el recorte inmediato de 850 empleos a tiempo completo en el ámbito de la prestación de servicios con el fin de combatir la elevada intensidad de empleo, factor que se citaba en el plan de reestructuración como una de las causas principales de las pérdidas de la empresa.

    (138)

    Otra categoría de costes la componían la resolución o cancelación de contratos no rentables y la migración de los clientes atraídos por la red propia de UMTS hacia tarifas propias de un proveedor de servicios. Con esta actualización de la base de clientes y la transformación de las tarifas se pretendía establecer relaciones clientelares rentables a largo plazo y frenar la tendencia a la baja de los márgenes de beneficios brutos.

    (139)

    Asimismo, con el cierre de los establecimientos de Karlstein y Hallbergmoos, que habían pasado a formar parte del grupo MobilCom con la adquisición de las empresas D-Plus Telecommunications GmbH (Karlstein) y Cellway Kommunikationsdienste (Hallbergmoos), y con la concentración de toda la estructura de distribución y servicios de atención al cliente en la sede central de Büdelsdorf y en el establecimiento de Erfurt, MobilCom, según sus propios datos, había recuperado el retraso en los ajustes necesarios que se habían desatendido en el pasado al centrarse los esfuerzos en el desarrollo del ámbito UMTS.

    (140)

    Por tanto, para la Comisión está demostrado que el paquete de medidas financiado mediante el crédito garantizado por el Estado tiene repercusiones que son fundamentalmente estructurales, tendentes a asegurar la rentabilidad a largo plazo del ámbito de la prestación de servicios y de la empresa, y no ha servido exclusivamente para mantener la empresa en funcionamiento hasta la elaboración de un plan de reestructuración. Las ayudas de salvamento no pueden servir para financiar medidas estructurales. Por tanto, la Comisión concluye que la segunda garantía constituye una ayuda de reestructuración en el sentido de las Directrices comunitarias.

    (141)

    Para llegar a esta conclusión, la Comisión parte también de que las medidas en el ámbito de la prestación de servicios se basaban en un plan viable para restablecer la rentabilidad a largo plazo de la empresa. En este contexto, la Comisión rechaza expresamente la objeción de Alemania de que cuando se autorizó el crédito garantizado por el Estado en noviembre de 2002 aún no se contaba con un plan de reestructuración.

    (142)

    Ya en septiembre de 2002, el consejo de administración, en total sintonía con el consejo de vigilancia, acordó los puntos esenciales de la estrategia de saneamiento (17). MobilCom no tenía dudas de que sin la participación de France Télécom el proyecto UMTS no era viable y debía abandonarse.

    (143)

    Por otro lado, el consejo presentó un programa de saneamiento de amplio alcance para el ámbito de la prestación de servicios de telefonía móvil en el que ya se incluían como elementos centrales un recorte de plantilla de 850 empleos a tiempo completo en el ámbito de actividad principal, la concentración de la distribución y los servicios de atención al cliente, que antes estaban diseminados en cinco establecimientos, en la sede central de Büdelsdorf y en el establecimiento de Erfurt, y la reducción de los costes de adquisición de clientes (entre otras medidas, mediante el cierre de tiendas MobilCom que no eran rentables).

    (144)

    Este programa de saneamiento, que en lo esencial era idéntico al plan de reestructuración presentado a la Comisión en marzo de 2003, fue examinado por la empresa auditora Deloitte & Touche. En su informe de 25 de octubre de 2002, Deloitte & Touche llegaba a la conclusión de que, habida cuenta del breve plazo de tiempo disponible y del objeto del análisis encargado, no podía determinar de forma concluyente si el plan de reestructuración del grupo MobilCom «abordaba de forma exhaustiva todas las deficiencias». No obstante, se habían analizado y expuesto en el informe las «deficiencias principales». Como resultado del análisis, la empresa auditora concluyó que, en su conjunto, las medidas expuestas en el plan de reestructuración podían combatir las deficiencias detectadas y situar al grupo MobilCom en condiciones de obtener resultados positivos en un plazo de uno a dos años.

    (145)

    Por tanto, la Comisión considera suficientemente acreditado que como máximo en noviembre de 2002 había un plan definitivo para sanear la empresa que sirvió de base no sólo para la decisión del consorcio de bancos de conceder el crédito, sino también para las medidas introducidas en noviembre con vistas a la reorganización del ámbito de la prestación de servicios. El hecho de que en aquella fecha aún no se contara con la aprobación del MC Settlement Agreement por parte de France Télécom no contradice esta conclusión. Si el acuerdo de conciliación ni siquiera hubiera entrado en vigor, MobilCom se habría visto abocada sin más a solicitar la insolvencia. La evaluación de la capacidad de saneamiento descansaba de antemano sobre la premisa de que podía reducirse en una medida significativa el endeudamiento de la empresa y, por tanto, podía llegarse a un acuerdo efectivo. Por consiguiente, la propia MobilCom empezó inmediatamente a aplicar las medidas sin esperar a la autorización definitiva de la junta general de accionistas de France Télécom.

    (146)

    Por otro lado, para evaluar la segunda ayuda, el factor decisivo para la Comisión era que, en la fecha de su concesión, el préstamo garantizado tenía una vigencia de 18 meses y vencía el 20 de mayo de 2004. Si bien en un principio la garantía vencía el 15 de marzo de 2003, debía prorrogarse automáticamente si, antes de transcurrido ese plazo, se presentaba a la Comisión un plan de reestructuración. Con arreglo al punto 23 de las Directrices comunitarias, las ayudas de salvamento en forma de garantía deben corresponder a préstamos cuyo plazo de amortización tras el pago a la empresa del último tramo de las cantidades prestadas no sea superior a 12 meses. En el presente caso no fue así.

    (147)

    Por tanto, cabe concluir que la segunda ayuda es una ayuda de reestructuración que la Comisión solamente puede autorizar si se cumplen los requisitos establecidos en las Directrices.

    b)   Compatibilidad con las Directrices comunitarias

    (148)

    En el sentido de las Directrices, una empresa se encuentra en crisis si es incapaz, mediante sus propios recursos financieros o con los que están dispuestos a aportarle sus accionistas y acreedores, de enjugar pérdidas que la conducirán, de no mediar una intervención exterior, a su desaparición económica casi segura a corto o medio plazo (punto 4 de las Directrices). Los síntomas típicos de una empresa en crisis son, en particular, unas pérdidas continuas, un flujo de tesorería decreciente, el debilitamiento o desaparición de su activo neto y las situaciones en las cuales la empresa no está en condiciones de reestructurarse con sus propios recursos o con fondos obtenidos de sus accionistas o acreedores (punto 6 de las Directrices).

    (149)

    La retirada de France Télécom de la financiación del área UMTS suponía la liquidación de todos los recursos empresariales de MobilCom.

    (150)

    En el tercer trimestre de 2002, MobilCom registró unas pérdidas antes de intereses e impuestos de 2 900 millones EUR, mientras que los fondos propios se situaron en 606,7 millones EUR (2001: 3 769 millones EUR); sólo pudo evitarse la inminente insolvencia con el préstamo de liquidez del KfW de 50 millones EUR garantizado por el Estado.

    (151)

    A pesar de que se logró firmar el MC Settlement Agreement, en virtud del cual France Télécom asumió las obligaciones del ámbito UMTS por un importe global de 6 900 millones EUR más intereses, las pérdidas del grupo en el cuarto trimestre de 2002 ascendían a 289 millones EUR, cifra que seguía siendo muy superior a las pérdidas del grupo antes de la crisis (segundo trimestre 2002: - 172,8 millones EUR, primer trimestre 2002: - 116,4 millones EUR, cuarto trimestre 2001 -91,9 millones EUR).

    (152)

    De las cifras disponibles sobre la liquidez de la empresa, la Comisión deduce que la evolución negativa del flujo de tesorería del grupo tampoco pudo frenarse con carácter definitivo en noviembre de 2002. Las reservas de liquidez disponibles ya se habían agotado en septiembre de 2002. Con la ayuda de salvamento sólo se logró cubrir las necesidades de liquidez a corto plazo y evitar la inminente insolvencia de la empresa.

    (153)

    Asimismo, Alemania explicó que, sin las medidas de reorganización previstas en el plan de reestructuración, las pérdidas corrientes en marzo de 2003 se habrían situado probablemente 110 millones EUR por encima de las registradas. Según Alemania, habría sido imposible financiar estas pérdidas con créditos bancarios.

    (154)

    Por otro lado, la Comisión concluyó que, en noviembre de 2002, MobilCom tampoco habría podido cubrir las necesidades financieras con los fondos propios disponibles.

    (155)

    En aquellas fechas, tal y como se ha explicado, ya no había reservas de liquidez. Asimismo, la Comisión debe concluir que, según la información de que dispone, la venta (parcial) de la participación en Freenet prevista en el plan de reestructuración para amortizar las líneas de crédito garantizadas, que finalmente se produjo en septiembre de 2003, no habría sido posible a corto plazo.

    (156)

    Alemania ha explicado de forma convincente que antes de la firma del MC Settlement Agreement en noviembre de 2002 era imposible vender la participación en Freenet debido a las obligaciones crediticias frente a los bancos acreedores pendientes en el marco del proyecto de desarrollo del área UMTS. La venta habría sido imposible sin el consentimiento de los bancos acreedores, pues la participación en Freenet en aquel momento aún estaba pignorada. Dado el elevado endeudamiento en el ámbito UMTS, los bancos acreedores no habrían accedido a la venta. Además, los ingresos sólo se habrían podido utilizar para hacer frente a las obligaciones de crédito pendientes con los bancos en relación con el proyecto de desarrollo del ámbito UMTS.

    (157)

    Por otra parte, la Comisión no tiene indicios de que durante la crisis aguda de los dos últimos trimestres de 2002 hubiera inversores interesados en adquirir acciones de MobilCom AG. Por tanto, MobilCom tampoco tenía acceso a esta vía de financiación.

    (158)

    Por otro lado, Alemania ha acreditado en una medida suficiente que los bancos del consorcio no habrían concedido el crédito de 112 millones EUR sin la garantía estatal, pues el riesgo de impago se había calificado de elevado y, en particular, no se habían aportado en una medida suficiente las garantías bancarias habituales.

    (159)

    A este respecto, Alemania presentó un dictamen del KfW de 1 de junio de 2003, en el que este organismo evaluaba las garantías adicionales proporcionadas para el crédito de 112 millones EUR. En el contrato relativo al crédito de 112 millones EUR, MobilCom se comprometió, entre otras cosas, a pignorar todas las acciones en filiales y sociedades holding de MobilCom AG o de mobilcom Holding GmbH, entre ellas la participación en Freenet.de AG, así como a transferir todos los créditos derivados de deudas de Millenium GmbH y del antiguo presidente Gerhard Schmid, que ascendían a 71 millones EUR. Además, debían transferirse todas las garantías bancarias a disposición de la empresa.

    (160)

    Según el KfW, la gran volatilidad de las acciones hacía imposible estimar el valor de la participación en Freenet, que ya fue pignorada en diciembre de 2002.

    (161)

    Los créditos frente a Gerhard Schmid y Millenium GmbH cedidos al consorcio de bancos iban a satisfacerse mediante la venta de las acciones en MobilCom AG por parte del administrador fiduciario, Dieter Thoma, antes del 31 de diciembre de 2003. La evaluación de esta garantía se rigió por el valor bursátil de las acciones de MobilCom. Como el valor bursátil de las acciones depende de la solvencia de MobilCom, el KfW, según Alemania, tampoco podía tasar esa garantía según los principios bancarios habituales.

    (162)

    Otras garantías, tales como la reclamación a Freenet.de AG del precio de venta del ámbito de la telefonía fija —35 millones EUR—, que posteriormente fue objeto de cesión, no estaban disponibles cuando se concedió el préstamo.

    (163)

    Por tanto, la Comisión debe concluir que la concesión de la garantía del 80 % por parte del Estado federal y del Estado federado era necesaria para poder justificar desde el punto de vista bancario la concesión del crédito de 112 millones EUR.

    (164)

    La Comisión, como resultado del análisis, concluye que, en la fecha de concesión de la segunda ayuda, la empresa no estaba en condiciones de reestructurarse con sus propios medios o con recursos obtenidos de sus accionistas o acreedores, o con créditos sin apoyo estatal. Por consiguiente, considera suficientemente acreditado que en noviembre de 2002 MobilCom seguía siendo una empresa en crisis en el sentido de las Directrices.

    (165)

    Según el punto 30 y siguientes de las Directrices, la concesión de una ayuda de reestructuración está supeditada a la ejecución de un plan de reestructuración que debe ser autorizado por la Comisión en lo que respecta a todas las ayudas individuales y que debe ser examinado en cuanto a su capacidad de restablecer la rentabilidad a largo plazo de la empresa.

    (166)

    A juicio de la Comisión, la capacidad de saneamiento del grupo MobilCom no suscitaba dudas al haber prosperado la firma del MC Settlement Agreement. El plan de reestructuración detallado presentado a la Comisión en marzo de 2003 contenía un análisis exhaustivo de los déficit estructurales responsables de los problemas y un amplio catálogo de medidas para paliar las deficiencias detectadas. A la luz de la proyección de las cuentas de pérdidas y ganancias hasta finales de 2007 y de un análisis de hipótesis y de riesgo, la Comisión pudo finalmente asumir que las medidas de reestructuración propuestas eran razonables, concluyentes y básicamente adecuadas para permitir restablecer la rentabilidad a largo plazo de MobilCom.

    (167)

    Además, Deloitte & Touche evaluó el plan de reestructuración por encargo de MobilCom y llegó al resultado de que las declaraciones estaban en consonancia con las estimaciones efectuadas por la empresa auditora en su informe de 25 de octubre de 2002 y en sus informes mensuales sobre el proceso de saneamiento.

    (168)

    Esta estimación previa se ve respaldada por la evolución real de la situación. MobilCom volvió a obtener beneficios en el ámbito de la prestación de servicios en el segundo trimestre de 2003 (por vez primera tras once trimestres) y pudo quedar completamente liberada de sus deudas mediante la venta de las acciones de Freenet en septiembre de 2003.

    (169)

    Con arreglo al punto 40 de las Directrices, el importe y la intensidad de la ayuda han de circunscribirse al importe mínimo imprescindible para su reestructuración. Por tanto, los beneficiarios de la ayuda deben contribuir en una medida importante al plan de reestructuración con cargo a sus propios recursos, incluida la venta de activos que no sean indispensables para la supervivencia de la empresa, o mediante financiación externa obtenida en condiciones de mercado.

    (170)

    En opinión de la Comisión, Alemania ha demostrado en una medida suficiente que la ayuda de reestructuración obtenida en forma de garantía estatal sobre el crédito de 112 millones EUR se limitó al importe mínimo necesario para la reestructuración a la luz de los recursos financieros de que disponían la empresa, sus accionistas o el grupo al que pertenece. Durante la fase de reestructuración, MobilCom no realizó ninguna adquisición ni inversión adicionales que no fueran necesarias para restablecer la rentabilidad a largo plazo. No obstante, la Comisión considera necesario supeditar la ayuda al cumplimiento de determinadas condiciones para evitar falseamientos indebidos de la competencia (véanse los considerandos 176 a 189).

    (171)

    En cuanto a la duración del préstamo garantizado por el Estado, la Comisión toma conocimiento de que, según datos facilitados por Alemania, France Télécom exigió que el préstamo tuviera una duración mínima de 18 meses como requisito para hacerse cargo de las obligaciones de MobilCom en el ámbito UMTS, lo que era esencial para esta última, de tal modo que una duración más breve no habría sido viable sin poner en peligro la firma del MC Settlement Agreement. Por tanto, la Comisión consideró que se cumplía el requisito de que la ayuda se limitara al importe mínimo necesario.

    (172)

    En cuanto a la aportación del propio beneficiario a la reestructuración, la Comisión toma conocimiento de que la garantía estatal sólo cubría el 80 % del importe garantizado. Por tanto, el riesgo relativo al 20 % restante lo asumieron la empresa o los bancos acreedores. Además, MobilCom contribuyó a financiar la reestructuración mediante la venta de activos, tal y como estaba previsto en el plan. Así, los primeros tramos recibidos por la venta del área de telefonía fija a Freenet —que ya se había llevado a cabo en marzo de 2003—, cuyo importe ascendía a 35 millones EUR, se emplearon para la restitución de los créditos. El importe restante fue reembolsado completamente en un plazo inferior a un año con los ingresos de la venta del 20 % de las acciones en Freenet.

    (173)

    En estas condiciones, y teniendo en cuenta que la ayuda consistía en una garantía sobre un préstamo y no en una subvención a fondo perdido, la Comisión llega a la conclusión de que MobilCom ha contribuido en una medida suficiente a la reestructuración en el sentido del punto 40 de las Directrices comunitarias y de que la ayuda se circunscribió al mínimo imprescindible.

    (174)

    El punto 35 y siguientes de las Directrices comunitarias establece que se han de adoptar medidas que mitiguen en lo posible las consecuencias negativas que la ayuda puede acarrear para los competidores. Esta condición suele concretarse casi siempre mediante la limitación o reducción de la presencia de la empresa en el mercado o mercados de referencia, que debe guardar proporción con los efectos falseadores y, en especial, con el peso relativo de la empresa en su mercado o mercados.

    (175)

    La Comisión constata que la ayuda concedida a MobilCom sólo se utilizó, tal y como estaba previsto en el plan de reestructuración, para sanear el área de la prestación de servicios de telefonía móvil. Por tanto, la ayuda surte sus efectos principalmente en el mercado de la telefonía móvil. Según estimaciones de la Comisión, los mercados de la telefonía fija —telefonía vocal y servicios de Internet—, en los que MobilCom seguirá estando presente en el futuro a través de su participación en Freenet.de AG, no se ven afectados de forma significativa.

    (176)

    Por esta razón, a continuación se analizará, en primer lugar, si la ayuda ha repercutido negativamente sobre los competidores de MobilCom en el mercado de la telefonía móvil y ha surtido efectos falseadores que hacen necesaria la adopción de medidas compensatorias.

    (177)

    Si se considera el mercado de los servicios de telefonía móvil en su conjunto, MobilCom, con una cuota de mercado global del 8 % antes de la reestructuración, y una estimación en torno al 6 % después de la misma, pertenece al grupo de los pequeños operadores. Por otro lado, la ayuda concedida a la empresa no es una subvención sino una garantía sobre un crédito. El crédito garantizado fue amortizado completamente el 20 de septiembre de 2003, sólo diez meses después de la concesión del crédito en noviembre de 2002.

    (178)

    Por otro lado, en los años que precedieron a la crisis de 2002, MobilCom puso en marcha una estrategia de expansión basada en precios predatorios, orientada exclusivamente al crecimiento en el mercado de la prestación de servicios de telefonía móvil en detrimento de la rentabilidad. El interés de MobilCom en elevar su cuota de mercado había que considerarlo también en el contexto del proyecto de desarrollo de la red UMTS de MobilCom, pues los operadores de redes obtenían con sus clientes márgenes más altos como meros proveedores de servicios.

    (179)

    Con la concentración de sus actividades en el ámbito UMTS y el intento de establecerse como proveedor de servicios UMTS, MobilCom incurrió en un gran riesgo. Al final esta estrategia comercial fracasó, tal y como muestran las dificultades de MobilCom en el segundo semestre de 2002. Este fracaso indujo a la empresa a retirarse como operador de red del ámbito UMTS y orientar su estrategia comercial hacia el mantenimiento de los clientes que eran rentables y el aumento del promedio mensual de volumen de negocios.

    (180)

    Sin embargo, gracias a la ayuda obtenida MobilCom no tuvo que cargar en solitario con las consecuencias negativas de su arriesgada estrategia al tiempo que seguía beneficiándose de las repercusiones positivas, como, por ejemplo, la posibilidad que le brindó la actualización de su cartera de clientes de acceder a un número mayor de clientes. Así, la ayuda aportó a MobilCom una ventaja evidente frente a sus competidores.

    (181)

    Por otro lado, la empresa reconoció que sin la ayuda estatal se habría visto abocada a la insolvencia, lo cual probablemente habría supuesto la pérdida de gran parte de sus clientes. En cambio, la ayuda permitió a la empresa no sólo seguir en activo, sino reorganizarse físicamente y cambiar la orientación de su estrategia comercial, retirar de su cartera de clientes a aquellos que aportaban escasos márgenes de beneficios y centrarse en los clientes rentables. Como resultado de ello se redujo el número de clientes en la fase de reestructuración, pero creció el ingreso bruto por cliente (18).

    (182)

    La Comisión toma también en consideración que la ayuda permitió a MobilCom ganar tiempo con el fin de preparar cuidadosamente la venta de la participación en Freenet para, de este modo, obtener los mayores ingresos posibles con miras a amortizar los préstamos y obtener más liquidez. Como resultado de ello, la empresa obtuvo unos ingresos de 176 millones EUR por la venta de sólo el 20 % de las acciones en cuestión. Tras la amortización de las líneas de crédito pendientes, a MobilCom le quedaron 60 millones EUR de liquidez adicional disponibles para sus actividades en el ámbito de la prestación de servicios.

    (183)

    Así, en el contexto de la nueva orientación de su estrategia comercial, la empresa pudo beneficiarse tanto directa como indirectamente del crédito garantizado, pues la garantía supuso una financiación transitoria que le permitió posponer la venta de las acciones de Freenet.de AG hasta una fecha que le resultara adecuada. Si la participación se hubiera vendido antes, probablemente se habrían obtenido unos ingresos más reducidos.

    (184)

    Por tanto, la ayuda repercute de forma especialmente negativa sobre los competidores, los cuales, ante la perspectiva de la saturación natural del mercado en los próximos años, también deben orientar su estrategia hacia los segmentos de clientes más rentables sin poder contar con apoyo estatal. A pesar de que la cuota de mercado de MobilCom en el mercado alemán de la telefonía móvil está por debajo del 10 % y de que los créditos garantizados por el Estado fueron reembolsados rápidamente, la Comisión concluye, por consiguiente, que la ayuda falseó indebidamente la competencia en dicho mercado.

    (185)

    A juicio de la Comisión, las medidas para reducir la presencia de la empresa en el mercado —en particular su retirada del mercado UMTS— citadas por Alemania no han mitigado en una medida suficiente los citados falseamientos de la competencia.

    (186)

    La retirada del mercado UMTS no puede compensar plenamente las desventajas que sufren los competidores de MobilCom, porque los primeros beneficiarios de esta medida son los titulares de licencias UMTS que permanecen en el mercado, los cuales sólo representan una parte de los competidores del mercado de la telefonía móvil. La retirada del mercado de la telefonía fija e Internet mediante la transferencia de las actividades correspondientes a Freenet y el cambio de la participación estratégica en Freenet por una mera participación financiera, tal y como aseguró Alemania, tampoco constituye una compensación suficiente de los falseamientos indebidos de la competencia causados por la ayuda, pues de estas medidas se benefician sobre todo los operadores de redes fijas y los proveedores de servicios de Internet, y no los operadores de telefonía móvil.

    (187)

    Alemania adujo que otra medida compensatoria la constituía el recorte de 1 850 empleos a tiempo completo, de los cuales 850 en el área de la prestación de servicios, así como el cierre de establecimientos. Asimismo, según Alemania, MobilCom ha perdido clientes y, por tanto, cuotas de mercado. A finales de 2003, la empresa sólo contaba con 4,2 millones de clientes, frente a los aproximadamente 4,9 millones que tenía al principio de la crisis, lo cual se reflejó en una pérdida del 7,2 % del volumen de negocios en el ámbito de la prestación de servicios (1 356 millones EUR en 2003 frente a 1 487 millones EUR en 2002).

    (188)

    Con todo, la Comisión señaló que, en cualquier caso, el recorte de plantilla y el cierre de establecimientos eran al mismo tiempo medidas necesarias para aumentar la eficiencia. Entretanto ha logrado invertir la tendencia a la baja en la evolución del volumen de negocios durante la fase de reestructuración. Los volúmenes de negocios en el ámbito de la prestación de servicios en el primer trimestre de 2004 ya han alcanzado la cifra de 349 millones EUR (321 millones EUR en el primer trimestre de 2003). También cabe señalar que el número de clientes de MobilCom se ha estabilizado en unos 4,2 millones. En el cuarto trimestre de 2003, la entrada de nuevos clientes (426 000 nuevos clientes) rebasó la salida de clientes existentes (338 000) (19). Si bien, de acuerdo con datos de la empresa, los clientes con contrato siguen mostrando una gran disposición a cambiar de proveedor, lo cual ha supuesto de nuevo una ligera reducción del número de clientes en los dos primeros trimestres de 2004, la empresa ha ganado en estos dos trimestres muchos más clientes con contrato, en conjunto, que en el mismo período de 2003. Según sus propios datos, MobilCom ha alcanzado una cuota de mercado del 10 % con clientes nuevos en el primer trimestre de 2004 (20).

    (189)

    Por tanto, habida cuenta del falseamiento indebido de la competencia a que se refieren los considerandos 175 a 184, la Comisión llega a la conclusión de que las repercusiones negativas de las medidas citadas por Alemania sobre los competidores de MobilCom aún no se han paliado en una medida suficiente, aun cuando deban tomarse especialmente en consideración, a la hora de determinar la naturaleza y la forma de las medidas compensatorias adicionales, las pérdidas de clientes registradas hasta la fecha y las pérdidas de volumen de negocios sufridas durante la fase de reestructuración, así como la retirada de la empresa del mercado UMTS.

    (190)

    La Comisión ha aclarado a Alemania que la autorización de la segunda ayuda en tanto que ayuda de reestructuración es incompatible con el mercado común si no se adoptan medidas compensatorias adicionales. Estas medidas, con todo, no deberían tener repercusiones muy negativas sobre sus actividades, pues hay que tener en cuenta las citadas pérdidas de clientes y de volumen de negocios durante la fase de reestructuración y la retirada del mercado UMTS en tanto que operador de red.

    (191)

    Tras las negociaciones de los días 9 y 21 de enero de 2004 entre representantes de la Comisión y representantes del Gobierno federal, del Estado federado de Schleswig-Holstein y de la empresa, se debatieron nuevas medidas compensatorias, en concreto —a sugerencia de la Comisión— la posibilidad de suspender provisionalmente las ventas directas en línea de contratos de telefonía móvil. En estas conversaciones, manteniendo su posición jurídica, Alemania mostró su disposición a asumir el compromiso de suspender las ventas directas en línea de contratos de telefonía móvil de MobilCom durante un período de siete meses con el fin de obtener la autorización de la ayuda. Posteriormente, en una comunicación de 13 de febrero de 2004, Alemania comunicó que, en términos generales, MobilCom estaba dispuesta a interrumpir las ventas directas en línea de los contratos citados durante un período máximo de siete meses. En la comunicación se indicaban asimismo algunos pormenores de la posible configuración de esta medida compensatoria, que fueron precisados con más detalle, a petición de la Comisión, en un mensaje electrónico enviado por Alemania el 18 de febrero de 2004.

    (192)

    Sin embargo, en abril de 2004, Alemania comunicó que no podía comprometerse definitivamente a cerrar las tiendas en línea. En este contexto, remitió a la última posición jurídica expuesta por MobilCom. La empresa mantenía sus reservas en cuanto a que la medida en cuestión representara una ayuda de reestructuración. Si la Comisión llegaba, con todo, a la conclusión de que sí se trataba de una ayuda de reestructuración, el cierre de las tiendas en línea para la venta de contratos de telefonía móvil durante siete meses representaba una carga desproporcionada para la empresa.

    (193)

    Como ya se ha expuesto detalladamente en los considerandos 132 a 147, la Comisión considera que la segunda ayuda constituye una ayuda de reestructuración. Se ha explicado ya que, a juicio de la Comisión, han de adoptarse más medidas para compensar el falseamiento indebido de la competencia que ha causado su concesión.

    (194)

    Como no se pudo llegar a un acuerdo con Alemania y la empresa en torno a las posibles medidas compensatorias, la Comisión ha decidido recurrir a la posibilidad que le brinda el apartado 4 del artículo 7 del Reglamento (CE) no 659/1999 de supeditar la autorización de la segunda ayuda a la condición de que MobilCom cierre sus tiendas en línea para la venta de contratos de telefonía móvil (prepago o pospago) durante un período de siete meses.

    (195)

    Más en concreto, esta condición supone que Alemania deberá asegurarse de que MobilCom, así como todas las sociedades del grupo, cerrará sus tiendas en línea para la venta directa en línea de contratos de telefonía móvil de MobilCom durante un período de siete meses, de tal modo que no puedan suscribirse contratos de telefonía móvil (prepago o pospago) directamente con MobilCom ni con las sociedades del grupo. Esta condición no afecta a la venta de contratos de telefonía móvil de otros operadores a través de Freenet.de AG.

    (196)

    Asimismo, Alemania deberá garantizar que durante el período en cuestión también se interrumpirán las ventas directas en línea de contratos de telefonía móvil de MobilCom a través de las páginas web de las tiendas MobilCom y MobilCom AG y que las sociedades del grupo no adoptarán otras medidas para eludir esta condición.

    (197)

    Durante la fase de cierre, el cliente no podrá suscribir directamente en línea con MobilCom AG ni con las sociedades del grupo ningún contrato de telefonía móvil nuevo (prepago o pospago). La Comisión señala expresamente que podrán seguir prestándose en línea todos los demás servicios que no tengan por objetivo la firma de nuevos contratos de telefonía móvil con clientes finales. Se incluyen aquí todos los servicios que se prestan a los clientes existentes (por ejemplo, servicio posventa, prórrogas de contratos, distribución de tonos de llamada, juegos, etc.).

    (198)

    Durante la fase de suspensión, se podrá advertir al cliente de la imposibilidad de firmar un nuevo contrato de telefonía móvil en línea. MobilCom podrá citar en su página web las direcciones de los socios de distribución a través de los cuales el cliente puede obtener el servicio deseado. No obstante, ha de garantizarse que el cliente no será directamente remitido a un socio de distribución mediante un enlace automático.

    (199)

    Asimismo, la Comisión insta a Alemania para que empiece a aplicar la medida en el plazo de dos meses a partir de la adopción de la presente Decisión. Una fase preparatoria más larga para la aplicación de la medida no parece necesaria —y pondría en peligro su efectividad—, pues en ese caso la medida ya no guardaría proporción desde el punto de vista temporal con la reestructuración de la empresa.

    (200)

    La Comisión se ha guiado por las propuestas iniciales de Alemania para configurar esta condición.

    (201)

    Tras haber considerado en detalle todas las circunstancias, la Comisión ha llegado a la conclusión de que la suspensión de las ventas directas en línea de contratos de telefonía móvil de MobilCom puede contribuir a compensar adecuadamente los falseamientos de la competencia. En 2003, MobilCom, según sus propios datos, adquirió […]* clientes nuevos (cifras brutas), de los cuales […]* eran clientes con contrato, a través de sus ventas directas en línea. En conjunto, la cifra bruta de clientes nuevos adquiridos en 2003 se situó en […]*, de los cuales […]* eran clientes con contrato. Por tanto, en el año 2003, MobilCom adquirió alrededor del 1-1,5 % del conjunto de sus clientes y alrededor del 2 % de sus clientes con contrato a través de sus tiendas en línea. En 2004 se espera que la empresa adquiera incluso entre el 2 % y el 5 % de sus clientes a través de las ventas directas en línea. En consecuencia, el hecho de que durante la fase de suspensión el cliente no pueda firmar directamente en línea un contrato nuevo de telefonía móvil (prepago o pospago) con MobilCom AG ni las sociedades del grupo supone para MobilCom el cierre de un canal de venta directa de importancia creciente. El efecto de la medida para los competidores consiste en que obtienen provisionalmente la posibilidad de que el cliente se dirija a sus propias páginas web y suscriba allí un contrato.

    (202)

    El plazo de siete meses fijado para la medida también parece adecuado. MobilCom obtuvo el crédito con garantía estatal en noviembre de 2002 y lo reembolsó en septiembre de 2003. Si se tiene en cuenta además que lo reembolsó en varios tramos, el último de ellos en marzo de 2003, el período de siete meses se corresponde con el período en el cual MobilCom se benefició plenamente de él mientras procedía a su reestructuración. En el sentido de una compensación adecuada de los falseamientos de la competencia producidos, resulta necesario que las tiendas en línea para la venta directa de contratos de telefonía móvil de MobilCom se cierren también durante un período de siete meses.

    (203)

    Además, la Comisión no puede aceptar que la suspensión de las ventas directas en línea de contratos de telefonía móvil durante un período de siete meses represente una carga desproporcionada para la empresa. Por el contrario, a su juicio, se trata de una injerencia limitada —en este caso necesaria— en la actividad comercial de la empresa. La empresa adquiere la mayor parte de sus clientes, igual que antes, a través de las tiendas MobilCom y a través de socios de distribución independientes. Por tanto, los principales canales de venta de la empresa no se ven afectados por la suspensión de las ventas directas en línea.

    (204)

    Tampoco cabe partir de que todos los clientes que durante la fase de suspensión habrían firmado en su caso contratos directos en línea con MobilCom vayan a decidirse por otro proveedor (en línea). Más bien cabe esperar que una parte de esos clientes firmen un contrato con la propia MobilCom utilizando otros canales. Aun cuando durante la fase de cierre todos los clientes que desearan firmar con MobilCom un contrato directo en línea se dirigieran a otros competidores, las consiguientes pérdidas de clientes parecen razonables a la luz de los falseamientos de la competencia provocados por la ayuda.

    (205)

    Además, permanece intacta la posibilidad de que los clientes existentes prorroguen su contrato en línea una vez que haya expirado. Por otro lado, MobilCom podrá prestar servicios de atención al cliente y otros servicios de telefonía móvil que no estén orientados a la firma de un contrato de telefonía móvil. MobilCom podría asimismo, durante la fase de suspensión, publicitar intensivamente sus productos de telefonía móvil en sus tiendas en línea y anunciar sus ofertas de precios de productos prepago y pospago que los clientes podrán adquirir en las tiendas MobilCom y a través de los demás canales de distribución.

    (206)

    En opinión de la Comisión, no cabe temer que la interrupción de las ventas directas en línea de contratos de telefonía móvil de MobilCom cause un deterioro manifiesto de la estructura del mercado con arreglo al punto 38 de las Directrices comunitarias. El cierre de las tiendas en línea es una contrapartida proporcionalmente limitada que en ningún modo pone en peligro la supervivencia de MobilCom. Por tanto, no hay riesgo de que se elimine o debilite considerablemente a un competidor importante ni, por tanto, de que los dos operadores que encabezan el mercado, T-Mobile y Vodafone, se vean reforzados indirectamente.

    (207)

    En opinión de la Comisión, no resulta necesario adoptar otras medidas compensatorias —por ejemplo, la «venta» proporcional de clientes a los competidores y la retirada de MobilCom del ámbito UMTS en tanto que proveedor de servicios durante un período determinado—. Estas dos medidas no son apropiadas, a su juicio, como contrapartidas. La «venta» de clientes de MobilCom no es viable ni jurídica ni materialmente. En cuanto a la prohibición de que MobilCom se retire del mercado UMTS en tanto que proveedor de servicios durante un período determinado, la Comisión estima que tal prohibición obstaculizaría la innovación en el mercado de la telefonía móvil y, por tanto, no redunda en interés de la competencia, pues restringe su dinámica.

    VII.   CONCLUSIÓN

    (208)

    La Comisión considera que la garantía estatal sobre un crédito de 112 millones EUR concedida a MobilCom constituye una ayuda de reestructuración que es compatible con el mercado común en el sentido de la letra c) del artículo 87, apartado 3, del Tratado CE, con arreglo a lo dispuesto en las Directrices comunitarias sobre ayudas estatales de salvamento y de reestructuración de empresas en crisis, siempre y cuando Alemania cumpla la condición descrita en los considerandos 195 a 199 con el fin de suspender las ventas directas en línea de contratos de telefonía móvil de MobilCom. En caso de que no se cumpla esta condición, la Comisión se reserva el derecho de hacer uso de las facultades que le otorgan los artículos 16 y 23 del Reglamento (CE) no 659/1999.

    HA ADOPTADO L A PRESENTE DECISIÓN:

    Artículo 1

    La ayuda estatal concedida por Alemania a MobilCom AG y MobilCom Holding GmbH mediante la garantía subsidiaria del Estado federal y del Estado federado de Schleswig-Holstein contraída el 20 de noviembre de 2002 sobre el crédito de 112 millones EUR otorgado por un consorcio de bancos presidido por el Kreditanstalt für Wiederaufbau es compatible con el mercado común, siempre y cuando Alemania cumpla la condición mencionada en el artículo 2 de la presente Decisión.

    Artículo 2

    1.   Alemania deberá asegurarse de que MobilCom, así como todas las sociedades del grupo, cerrará sus tiendas en línea para la venta directa en línea de contratos de telefonía móvil de MobilCom durante un período de siete meses, de tal modo que no puedan suscribirse por esta vía nuevos contratos de telefonía móvil (prepago o pospago) directamente con MobilCom ni con las sociedades del grupo. Esta condición no afecta a la venta de contratos de telefonía móvil de otros operadores a través de las páginas web de freenet.de AG.

    2.   Alemania deberá garantizar que, durante el período en el cual se cerrarán las tiendas en línea, se suspenderán también las ventas directas en línea de contratos de telefonía móvil de MobilCom a través de las páginas web de las tiendas MobilCom y que MobilCom AG y las sociedades del grupo no adoptarán otras medidas para eludir esta condición.

    3.   Durante la fase de suspensión con arreglo al apartado 1 se podrá advertir al cliente en las páginas web correspondientes de la imposibilidad de firmar en línea un contrato nuevo de telefonía móvil. MobilCom AG podrá citar en su página web las direcciones de los socios de distribución a través de los cuales el cliente podrá obtener el servicio deseado. No obstante, habrá de garantizarse que el cliente no será directamente remitido a un socio de distribución mediante un enlace automático.

    4.   Alemania garantizará que el cierre de las tiendas en línea se iniciará en el plazo de dos meses a partir de la adopción de la presente Decisión.

    Artículo 3

    Alemania informará a la Comisión del inicio de la suspensión de las ventas en línea. En el plazo de un mes a partir de la suspensión, Alemania presentará un informe en el que se explicarán detalladamente todas las iniciativas tomadas para aplicar las medidas en cuestión. Asimismo, informará inmediatamente a la Comisión del fin de las medidas en cuestión.

    Artículo 4

    El destinatario de la presente Decisión será la República Federal de Alemania.

    Hecho en Bruselas, el 14 de julio de 2004.

    Por la Comisión

    Mario MONTI

    Miembro de la Comisión


    (1)  DO L 83 de 27.3.1999, p. 1. Reglamento modificado por el Acta de Adhesión de 2003.

    (2)  DO C 80 de 3.4.2003, p. 5.

    (3)  DO C 288 de 9.10.1999, p. 2.

    (4)  Véase la nota 2.

    (5)  DO C 210 de 5.9.2003, p. 4.

    (6)  Tras la firma del acuerdo de itinerancia nacional con E-Plus en abril de 2001, MobilCom pudo utilizar la red de comunicaciones vocales y de datos a través de la red de GSM-/GPRS de E-Plus y empezar a ofrecer en todo el territorio nacional, incluso antes de poner en marcha su propio servicio UMTS, determinados servicios de comunicaciones vocales y de datos a través del sistema GPRS con su propia marca.

    (7)  Xonio Mobilfunkreport 2002; informe anual del ente regulador alemán de las telecomunicaciones y los servicios postales (RegTP) 2002; estudio de mercado de Deloitte & Touche de 10 de marzo de 2003, elaborado por encargo de MobilCom.

    (8)  Xonio Mobilfunkreport 2002; estudio de mercado de Deloitte & Touche de 10 de marzo de 2003, elaborado por encargo de MobilCom.

    (9)  Entretanto, Quam se ha retirado del mercado alemán de la telefonía móvil.

    (10)  Entretanto, las juntas generales de MobilCom AG y France Télécom han dado su aprobación al MC Settlement Agreement.

    (11)  Se han omitido algunas partes del presente texto que contienen información confidencial. Estas partes se indican entre corchetes con puntos suspensivos, seguidos de un asterisco.

    (12)  Si hubiera mantenido la licencia esto habría resultado imposible, porque los titulares de licencias no pueden ser al mismo tiempo proveedores de servicios.

    (13)  […]*.

    (14)  Informe provisional de MobilCom AG relativo al primer trimestre de 2004.

    (15)  Véase el punto 2.1.1 de la Comunicación de la Comisión relativa a la aplicación de los artículos 87 y 88 del Tratado CE a las ayudas estatales otorgadas en forma de garantía, DO C 71 de 11.3.2000, p. 14.

    (16)  En la fecha de concesión de la ayuda, el tipo de referencia aplicable se situaba en el 5,06 %; véanse los tipos de referencia y de actualización de las ayudas estatales en la carta de la Comisión SG(97) D/7120 de 18 de agosto de 1997.

    (17)  Véanse también las declaraciones de prensa efectuadas por MobilCom el 27 de septiembre de 2002.

    (18)  2003: 30 EUR por cliente con contrato (2002: 28,60 EUR), 6,80 EUR por cliente prepago (2002: 5,20 EUR).

    (19)  Datos de la empresa.

    (20)  Declaración de prensa de 13 de mayo de 2004.


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