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Document 52006AE0415

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones — i2010 — Una sociedad de la información europea para el crecimiento y el empleo COM(2005) 229 final

DO C 110 de 9.5.2006, p. 83–88 (ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, NL, PL, PT, SK, SL, FI, SV)

9.5.2006   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 110/83


Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones — “i2010” — Una sociedad de la información europea para el crecimiento y el empleo»

COM(2005) 229 final

(2006/C 110/14)

El 1 de junio de 2005, de conformidad con el artículo 262 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, la Comisión Europea decidió consultar al Comité Económico y Social Europeo sobre la propuesta mencionada.

La Sección Especializada de Transportes, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la Información, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su dictamen el 31 de enero de 2006 (ponente: Sr. LAGERHOLM).

En su 425o Pleno de los días 15 y 16 de marzo de 2006 (sesión del 16 de marzo), el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 141 votos a favor, 1 voto en contra y 5 abstenciones el presente Dictamen.

1.   Resumen

1.1

El CESE valora positivamente la Comunicación de la Comisión Europea sobre i2010 como un elemento esencial en el marco de la futura estrategia de la sociedad de la información en la UE. El CESE se muestra plenamente de acuerdo con las tres prioridades establecidas en la propuesta: en primer lugar, crear un Espacio Único Europeo de la Información que ofrezca acceso universal y ricos contenidos digitales; en segundo lugar, mejorar el rendimiento de la investigación y la innovación en el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y, por último, impulsar una sociedad de la información incluyente que promueva la calidad de vida.

1.2

Habida cuenta de que las TIC constituyen un componente tan importante del proceso de Lisboa, el CESE desea hacer hincapié en la necesidad de redoblar los esfuerzos a fin de apoyar y presionar a los Estados miembros –especialmente, a los rezagados– para que aceleren el paso y cumplan las condiciones previas con vistas a alcanzar el objetivo estratégico de Lisboa antes de 2010. Si no se destinan cuantiosos recursos financieros, especialmente en el ámbito de la I+D y las TIC, será imposible cumplir los objetivos establecidos en la Comunicación. Las políticas en el ámbito de la I+D y la innovación son cruciales no sólo para el sector de las TIC como tal, sino también para sus usuarios. Aunque es vital contar con un mayor presupuesto, es igual de importante garantizar que los proyectos de I+D tienen el mayor impacto en este sector, y asegurar así, el mayor beneficio posible para los ciudadanos europeos.

1.3

La Comunicación aborda acertadamente las cuestiones de convergencia e interoperabilidad, que constituyen uno de los aspectos más importantes de la estrategia para el usuario final. El CESE está convencido de que la regulación servirá para fomentar la interoperabilidad, manteniendo al mismo tiempo un enfoque tecnológico neutro, y, a pesar de las dificultades, resolver cualquier posible contradicción entre interoperabilidad y neutralidad. En opinión del CESE, la labor de I+D y de normalización en este ámbito tiene un gran potencial en términos de productividad y deberá seguir basándose en el mercado e implicar a todas las partes interesadas.

1.4

El CESE subraya que reducir la «brecha digital» es un requisito previo para que las TIC puedan hacer valer su intrínseco potencial social y económico. Únicamente podremos reducir esta «brecha digital» cuando exista un acceso técnico y legal a la información y un acceso universal y asequible a los servicios de banda ancha, dispongamos de los conocimientos informáticos adecuados y los programas sean fáciles de utilizar. Ello implica también que las políticas deberán tener en cuenta las necesidades especiales que presentan las personas menos favorecidas en el plano social y garantizar, así, una sociedad de la información inclusiva e igualitaria. Igualmente, es necesario desarrollar una cultura de cribado y verificación de la autenticidad de la información. El sistema educativo europeo no ha ofrecido hasta ahora una respuesta a los imperativos de la era digital. Así pues, el CESE recomienda adaptar la estrategia i2010 a la mejora del sistema educativo europeo reforzando a tal fin los recursos que se le han asignado. Todas estas condiciones son imprescindibles si queremos aprovechar las oportunidades que nos brinda la sociedad de la información, no sólo a efectos de crecimiento y empleo, sino también de desarrollo personal.

1.5

Además, es preciso apoyar el concepto de un acceso universal y asequible recurriendo a una medida concreta de carácter técnico como es la mejora y el desarrollo de las infraestructuras de telecomunicaciones, piedra angular de la sociedad de la información. Asimismo, el CESE desearía resaltar la importancia de una mayor sensibilización acerca de las cuestiones de seguridad, ya que la confianza en las tecnologías de la información es una condición previa para poder hacer un uso frecuente de ellas, a la vez que reviste una especial relevancia para aprovechar al máximo el potencial de Internet. Para aumentar esta sensibilización, los entes públicos de ámbito local, nacional y comunitario deberán alentar la cooperación con las empresas con vistas a luchar contra la delincuencia informática.

2.   Introducción: síntesis de la propuesta

2.1

Con esta propuesta (COM(2005) 229 final), la Comisión pretende continuar el Plan de acción eEurope 2005 (1), sucesor a su vez del Plan de acción eEurope 2002 (2). Este último plan se emprendió en junio de 2000 para apoyar la Estrategia de Lisboa, que pretende convertir la Unión Europea antes de 2010 en «la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, capaz de crecer económicamente de manera sostenible con más y mejores empleos y con mayor cohesión social». La inminente expiración del Plan de acción eEurope 2005, los nuevos desafíos de las TIC a medida que éste va madurando y globalizándose, así como la revisión intermedia de la Estrategia de Lisboa plantean la urgente necesidad de implantar una estrategia de carácter global y holístico para estimular el crecimiento de este sector.

2.2

La Comisión considera que el sector de las TIC es un poderoso motor de crecimiento y empleo y que, como tal, desempeña un papel clave en el proceso decisorio de la Unión Europea. Al mismo tiempo, la Comisión reconoce que la convergencia digital de la sociedad de la información, los servicios, las redes y los mecanismos mediáticos representan un desafío importante para la elaboración de políticas, puesto que requieren un enfoque político proactivo e integrado y una convergencia de las políticas, además de capacidad para adaptar rápidamente los marcos reguladores.

2.3

La Comisión propone un nuevo marco estratégico, «i2010 — Sociedad de la información europea 2010», en el que se exponen las grandes orientaciones de las políticas. En este marco se promueve una economía digital abierta y competitiva y se ponen de relieve las TIC en tanto que impulsoras de la inclusión y la calidad de vida. Elemento clave de la renovada asociación en pro del crecimiento y el empleo de Lisboa, i2010 trabajará por un enfoque integrado de las políticas de la sociedad de la información y de los medios audiovisuales en la UE.

2.4

Apoyándose en un análisis completo de los retos asociados a la sociedad de la información y en una amplia consulta con las partes interesadas sobre iniciativas e instrumentos previos (3), la Comisión propone tres prioridades: el primer objetivo consiste en crear un Espacio Único Europeo de la Información que ofrezca comunicaciones de banda ancha asequibles y seguras, contenidos ricos y diversificados y servicios digitales, respetando el principio de interoperabilidad de los dispositivos y las plataformas. El segundo objetivo estriba en lograr un rendimiento de nivel mundial en la investigación y la innovación en el ámbito de las TIC. El tercer y último objetivo pretende influir en la evolución de la sociedad de la información para que sea incluyente, ofrezca servicios públicos de gran calidad y promueva la calidad de vida.

3.   Observaciones generales

3.1

En su dictamen sobre el Plan de acción eEurope (4), predecesor del Plan de acción i2010 que ahora se propone, el CESE formuló algunas observaciones entre las que cabe mencionar las siguientes:

El CES expresa su satisfacción por la iniciativa eEurope y la considera el intento más importante y más difícil de la Unión Europea para familiarizar a sus ciudadanos y adaptar cuanto antes a las empresas y organismos públicos a las nuevas circunstancias creadas por la era digital y por la «nueva economía. Lo considera asimismo un intento que no constituye más que el punto de partida, el comienzo de dicha familiarización y adaptación. Un intento que refuerza las acciones que ya se están desarrollando (lentamente) en el mercado y en la sociedad» (5).

«El CES desea aclarar que todas las acciones relacionadas con el fomento de la utilización de Internet, la creación de la sociedad de la información y el nuevo objetivo estratégico de la Unión deberán centrarse en las personas y en sus necesidades, en los ciudadanos europeos, en la sociedad europea y en la economía. La creación de la sociedad de la información, antecámara de la sociedad del conocimiento, adquiere un contenido esencial desde el momento que sirve al principio antes mencionado» (6).

«El CES comprende la amplitud y multiplicidad de problemas que conlleva el desarrollo de dicho programa de acción. Es especialmente consciente de las dificultades que comporta tener que cubrir las carencias y tareas dejadas pendientes por la falta de una reacción oportuna de Europa a los nuevos retos tecnológicos» (7).

«En opinión del CES, el riesgo de exclusión de personas, grupos o regiones enteras de este esfuerzo global es grande y complejo, dado que el acceso sin ordenador a los servicios universales acabará cayendo gradualmente en desuso en pro de un crecimiento de la prestación de servicios por medios informáticos. Por este motivo, el CES coincide con quienes abogan por que la cuestión de cómo hacer frente a dicho riesgo forme parte tanto del programa en su conjunto como de las acciones individuales» (8).

3.2

Estas y otras observaciones del CESE (9), junto con el informe final y otros documentos de la Comisión sobre el programa eEurope 2002, han llevado al Comité a extraer las siguientes conclusiones sobre la comunicación de la Comisión «i2010 — Una sociedad de la información europea para el crecimiento y el empleo».

3.3

El CESE acoge con satisfacción la Comunicación de la Comisión Europea sobre i2010 como iniciativa fundamental para enmarcar la futura estrategia de la sociedad de la información en la UE.

3.4

El CESE apoya la intención de la Comisión de proseguir e impulsar la iniciativa eEurope más allá de 2005.

3.5

Europa ha realizado en la última década grandes avances en el aprovechamiento de las nuevas tecnologías de la información, tanto a la hora de incorporarlas como de mantener un potente sector en el ámbito de las TI y las telecomunicaciones. Todo ello se ha visto favorecido por importantes iniciativas políticas de la Comisión y, especialmente, por el Plan de acción eEurope 2005, que ha resultado decisivo en este sentido. No obstante, aún queda mucho por hacer para aprovechar al máximo sus ventajas y cosechar los beneficios de una sociedad de la información y el conocimiento en constante evolución.

3.6

El CESE coincide con la Comisión en que la inversión y la investigación en las TIC explican en parte las diferencias de productividad entre la UE y los Estados Unidos, y que una mayor inversión en las TIC podría acelerar el aumento de la productividad también en Europa, lo que fomentaría el crecimiento, el empleo y el bienestar.

3.7

La globalización plantea nuevos desafíos a la UE. Las economías de China, la India y Sudamérica registran un rápido crecimiento, con un gran desarrollo en el ámbito de las TIC. Para hacer frente a esta competencia, la UE necesita establecer estrategias sólidas, especialmente en el sector de las TIC.

3.8

La importancia que estas tecnologías revisten para impulsar la competitividad de la UE se puso de relieve en la Estrategia de Lisboa. El CESE acoge con satisfacción la iniciativa i2010 como elemento para alcanzar el objetivo de Lisboa de convertir la Unión Europea antes de 2010 en «la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, capaz de crecer económicamente de manera sostenible con más y mejores empleos y con mayor cohesión social».

3.8.1

Habida cuenta de que las TIC representan un componente tan importante del proceso de Lisboa, el CESE desearía hacer hincapié en la necesidad de redoblar los esfuerzos, el respaldo y la presión a los Estados miembros –especialmente, a los rezagados– para que aceleren el paso y cumplan las condiciones previas con vistas a alcanzar el objetivo estratégico de Lisboa antes de 2010.

3.9

Las TIC son «tecnologías de ámbito general». Estas tecnologías permiten la transformación de prácticamente toda la sociedad puesto que se diseminan en numerosísimas aplicaciones, a menudo integradas entre sí. Otro ejemplo de «tecnología de ámbito general» en el siglo XX podría ser el motor de combustión. Cuando se inventó el coche, no fue la industria automovilística la fuerza que impulsó el prolongado tirón que registraron las economías occidentales en el siglo XX, sino las infraestructuras que construimos para hacer uso del automóvil, desde las carreteras y los nuevos sectores de servicios hasta el cambio en los modelos de vida y los sistemas de distribución de mercancías.

3.9.1

La introducción de una nueva tecnología no crea por sí misma un valor o un beneficio adicional; esto es así únicamente cuando se reorganizan los procesos laborales y productivos. Es frecuente que las mejoras de productividad no aparezcan hasta que ha transcurrido mucho tiempo desde la introducción de la innovación. Esta circunstancia también es aplicable a las TIC. Hay que comprender que el pleno potencial de las TIC (una «tecnología de ámbito general») sólo puede aprovecharse si la tecnología es incorporada de manera generalizada por todas las partes interesadas, ya sean empresas, trabajadores, ciudadanos o entes públicos a todos los niveles. El CESE subraya que reducir la «brecha digital» es un requisito previo para que las TIC puedan desarrollar su potencial intrínseco.

3.10

En particular, la Comunicación de la Comisión destaca la necesidad de incrementar la inversión para reforzar la oferta. El CESE considera que la Comisión debería haber examinado con mayor detenimiento las condiciones que pueden hacer posible esta inversión. Además, El CESE cree que se trata de una cuestión de capacidad innovadora y despliegue tecnológico.

3.10.1

Si lo que se pretende es lograr una mejora de la eficiencia y la productividad gracias a las nuevas tecnologías, será necesario organizar el trabajo para aprovechar mejor las oportunidades que brindan estas mismas tecnologías. Esto exigirá cambios en la gestión empresarial y la introducción de unas estructuras de trabajo abiertas e innovadoras a través del diálogo social. De esta manera, también los trabajadores asumirían más responsabilidades y con un mayor contenido laboral. La Comisión podría haber entablado perfectamente un debate más profundo acerca de este aspecto.

3.10.2

Si queremos crear una sociedad y una economía del conocimiento, hemos de considerar la aplicación de las TIC en los sectores industriales y de servicios dentro de un contexto general marcado por unas condiciones laborales y productivas en constante transformación. Un examen de los ejemplos positivos a la hora de aplicar las TIC en las empresas revela que el éxito ha ido siempre precedido de la introducción de nuevas modalidades de organización laboral, con jerarquías planas, donde la confianza se asienta en la experiencia y el saber hacer de los trabajadores, y los conocimientos técnicos y el proceso de decisión tienden a confluir.

3.10.3

La estrategia de la Comisión hace un gran hincapié en la necesidad de aumentar los niveles de inversión para mejorar la oferta. También habría sido útil, antes que nada, entablar un debate más explícito sobre las condiciones marco y las necesidades de los usuarios que hay que tener presentes para que esta inversión se traduzca en una buena innovación.

3.11

El CESE cree que la Comisión debería haber abordado en su Comunicación la cuestión de la recopilación estadística en la sociedad de la información. Los instrumentos estadísticos que se han venido utilizando hasta el momento no se pueden usar para las nuevas tecnologías de la comunicación y otros sectores afines. La política en este ámbito exige unas estadísticas normalizadas y comparables a escala internacional sobre el uso y el desarrollo de los servicios y la tecnología. Aunque este debate no se recoja en la Comunicación, el CESE sabe –y valora positivamente– que la Comisión ha emprendido iniciativas para abordar estas cuestiones.

4.   Observaciones específicas

4.1

El CESE señala que los elementos fundamentales para alcanzar los objetivos establecidos en la Comunicación son la mejora y el desarrollo de las infraestructuras de telecomunicaciones, piedra angular de la sociedad de la información. Es crucial que, en la elaboración de las futuras iniciativas políticas, se otorgue la mayor importancia a aquellas medidas encaminadas a promover la inversión y la competencia real dentro de cada sector y entre todos los agentes del mercado, en un contexto de igualdad de oportunidades para todas las partes interesadas. El CESE destaca, sin embargo, que se ha de prestar particular atención a la presencia de los agentes predominantes y a otras condiciones especiales de competitividad por las que se rigen el sector de las TIC y, en particular, las empresas que desarrollan, producen y comercializan programas informáticos.

4.2

Asimismo, el CESE desea hacer hincapié en la necesidad de expandir la banda ancha a un ritmo que no obstaculice la utilización de aplicaciones avanzadas para las nuevas tecnologías.

4.2.1

Es difícil establecer una definición de banda ancha que sea específica y aceptada de manera generalizada, pero sin lugar a dudas se necesitará una definición en cierta medida delimitadora si se pretende entablar un debate coherente acerca de su desarrollo. En la Comunicación de la Comisión se debería haber dilucidado mejor esta cuestión. El CESE considera que la banda ancha deberá implicar, como mínimo, un rendimiento asíncrono superior a los 2 Mb por segundo, y que únicamente en casos excepcionales puede aceptarse como banda ancha un rendimiento de 512 kbit/s.

4.3

El CESE acoge con satisfacción la intención de la Comisión de revisar el marco regulador de las comunicaciones electrónicas. Es urgente la necesidad de acometer esta revisión para incentivar en mayor medida la inversión y la innovación.

4.4

El CESE desearía destacar que la convergencia supone nuevos desafíos para los responsables políticos, en su esfuerzo por intensificar la incorporación de las tecnologías de la información. La convergencia implica que los usuarios podrán acceder a los mismos contenidos y servicios (por ejemplo, voz, datos y vídeo a alta velocidad) en una amplia gama de plataformas (ADSL, cable, satélite, PLC, 3G, etc.) hacia diversas terminales, desde los tradicionales ordenadores, teléfonos móviles y televisores hasta componentes tecnológicos de información integrados en automóviles, electrodomésticos y otras muchas aplicaciones. Las ventajas de la convergencia dependerán de que se ofrezca a los clientes unos servicios con contenidos de calidad y de su acceso a conexiones de alta velocidad.

4.4.1

Es importante reconocer el veloz avance de las nuevas aplicaciones y la introducción de tecnologías radicalmente innovadoras (disruptive) como las etiquetas inteligentes (smart tags) o la voz sobre IP, a la hora de elaborar nuevos reglamentos o estándares. El CESE esta convencido de que la regulación promoverá la interoperabilidad, que es lo más importante para los usuarios finales, sin dejar de mantener un enfoque tecnológicamente neutro, y todo ello a pesar de lo difícil que resulta resolver toda posible contradicción entre interoperabilidad y neutralidad.

4.5

El propio sector de las TIC se encuentra en un estado de plena transformación que le permitirá hacer frente a desafíos como la expansión de la banda ancha, el cambio tecnológico, unos hábitos de consumo en constante transformación, nuevos modelos empresariales y la creciente competencia entre las distintas plataformas.

4.5.1

La Comunicación aborda acertadamente la convergencia y la interoperabilidad. La I+D y la labor de normalización en este ámbito tienen un gran potencial en términos de productividad. Esta labor de normalización deberá seguir basándose en el mercado, implicar a todas las partes interesadas y centrarse en las necesidades de los usuarios. El CESE desearía mencionar experiencias anteriores como, por ejemplo, el estándar GSM y el protocolo IP.

4.6

La tendencia hacia una mayor integración de las redes IP, tanto en el mundo empresarial como en el sector público, tendrá repercusiones de gran alcance para la interacción entre las partes interesadas: las empresas, los entes públicos y los ciudadanos. Será necesaria una enorme inversión por parte de los operadores de telecomunicaciones para cumplir los requisitos de convergencia, mejorar las redes existentes, simplificar las arquitecturas y desarrollar las redes de la próxima generación. El CESE considera fundamental para la sociedad de la información europea que tanto la UE como los responsables políticos nacionales garanticen el clima idóneo para estas importantes inversiones.

4.7

En el debate sobre la sociedad de la información, la seguridad es un aspecto central con vistas a crear una opinión favorable y una mayor confianza en las tecnologías de la información. La percepción de seguridad y confianza en las transacciones digitales determinan con toda probabilidad la velocidad con la que las empresas adoptan las TIC en sus actividades. En la disposición de los consumidores a proporcionar los datos de sus tarjetas de crédito en una página web influye en gran medida la percepción de seguridad de este acto. Además, la confianza de los usuarios en las TIC es un componente fundamental para la aceptación de la administración electrónica y su despliegue.

4.7.1

La seguridad de la información y la delincuencia informática constituyen un problema cada vez mas grave para empresas, administraciones, trabajadores y consumidores. El CESE hace hincapié en que la formulación de toda política relativa a la sociedad de la información debe ir encaminada a reforzar la confianza para que todas las partes interesadas se atrevan a aprovechar al máximo el potencial de Internet (10).

4.7.2

Como consecuencia de la creciente integración de las redes de información, la sociedad depende cada vez más del funcionamiento permanente del sistema. Por consiguiente, el funcionamiento de la infraestructura física es fundamental cuando se trata de la seguridad de la información y de las redes. En este sentido, es importante que los sistemas prevean una redundancia de redes.

4.7.3

Para los usuarios de las TIC es esencial que se haga frente a la delincuencia informática, si es posible de un modo armonizado a escala internacional, y que se actúe con firmeza en el cumplimiento de la ley para demostrar que este tipo de delincuencia no es rentable. En cualquier caso, en la lucha contra la delincuencia informática será necesario evaluar las iniciativas para que no representen una carga para el sector ni atenten contra derechos fundamentales como el de la intimidad. Estas valoraciones son importantes, especialmente ante el actual debate sobre la conveniencia o no de unos requisitos más estrictos para la conservación de los datos (11).

4.7.4

La Comisión se ha hecho eco del problema de la seguridad en numerosas comunicaciones y recomendaciones, y con la creación de la Agencia Europea de Seguridad de las Redes y de la Información. El CESE cree que, por medio de esta Agencia, se debe crear un entorno común en el que puedan trabajar conjuntamente los sectores público y privado a fin de proteger sus sistemas de información, teniendo en cuenta la velocidad cada vez mayor con que se producen los cambios tecnológicos, y sin que ello suponga una carga administrativa o financiera inadecuada.

4.7.5

El CESE considera esencial una mayor sensibilización para incrementar la seguridad de la información y las redes. Para sensibilizar más, los entes públicos de ámbito local, nacional y comunitario deberán alentar una cooperación más intensa con las empresas con la vista puesta en la lucha contra la ciberdelincuencia.

4.8

También se ha de reforzar la confianza en las transacciones electrónicas en otros ámbitos. El complicado mosaico de directivas y leyes nacionales sobre comercio electrónico e intimidad no contribuye a facilitar la comprensión de lo que está permitido y lo que no, sobre todo porque tanto en la aplicación de la ley como en las sentencias judiciales que se dictan aun no se ha alcanzado la madurez.

4.8.1

El CESE acoge con satisfacción la propuesta de la Comisión para efectuar una evaluación de las directivas sobre comercio electrónico e intimidad. La simplificación es a menudo posible, toda vez que lleva a la transparencia. En algunas ocasiones también puede resultar útil una mayor armonización, por ejemplo en el modo en que los Estados miembros afrontan la correspondencia no deseada (spam) en las comunicaciones electrónicas.

4.9

Sin embargo, los aspectos de seguridad y el desconocimiento de la normativa en vigor no son los únicos motivos por los que las PYME no se benefician plenamente del potencial de desarrollo de las TIC. Otro importante factor es la falta de programas lo suficientemente fáciles de utilizar. El CESE considera que respaldar el desarrollo de los productos y servicios de las TIC aplicables en las PYME –por ejemplo, mediante el apoyo a la I+D o proyectos educativos y de normalización– podría convertirse en un componente fundamental para estimular la competitividad de la UE.

4.10

Las políticas en materia de I+D e innovación son cruciales no sólo para el sector de las TIC como tal, sino también para sus usuarios. No sólo es importante disponer de un mayor presupuesto para I+D y de actividades en el ámbito de la innovación; también es importante aspirar a que los proyectos de I+D tengan la mayor repercusión y beneficios a efectos de los ciudadanos y de la industria europea. En ese sentido, es esencial lograr la participación en los proyectos de I+D de los principales agentes, especialmente aquellos que influyen más en la aplicación final de las tecnologías, los sectores industriales, los fabricantes y los proveedores de servicios.

4.11

El panel independiente para la evaluación quinquenal de las tecnologías de la sociedad de la información y la investigación y el desarrollo tecnológico (TSI-IDT) contribuye de manera fundamental a los esfuerzos por hacer de Europa «la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo», aun cuando la UE deberá incrementar su inversión si pretende alcanzar una «masa crítica» en estas tecnologías. Asimismo, el informe destaca la necesidad de reducir la burocracia, que amenaza con sofocar la investigación. El CESE comparte este análisis.

4.12

El CESE considera que uno de los principales pilares de la política en el ámbito de las TIC es su utilización, en el más amplio sentido, por parte de los entes públicos. Los entes públicos son, a menudo, usuarios y compradores exigentes y capacitados de TIC y, por lo tanto, constituyen un instrumento político fundamental para alcanzar los objetivos del Plan de acción i2010. Existe un amplio abanico de medidas a este respecto, desde la contratación pública por vía electrónica, el uso de las TIC para facilitar la carga administrativa a las empresas (administración electrónica), sanidad y aprendizaje en línea o el gasto público en I+D.

4.13

Es importante tener en cuenta las consecuencias de la «brecha digital» y el aumento en el uso de las TIC, ya que su impacto será económico, social y cultural. Si lo que se pretende es aprovechar al máximo el potencial que brinda la sociedad de la información, tanto las empresas como los ciudadanos y los trabajadores deberán aprender a utilizar mejor las tecnologías de la información. Es una cuestión de aprendizaje permanente y desarrollo de competencias.

4.14

Basándose en sus trabajos anteriores sobre este asunto, el CESE considera que entre las principales preocupaciones que suscita la construcción de una sociedad europea de la información íntegra y eficaz cabe mencionar que una parte importante de la población europea tiene una percepción insuficiente del papel, valor y potencialidades de una información y conocimiento seguros de la organización del mundo contemporáneo en materia de producción y mercado, así como el hecho de que no se han realizado esfuerzos sistemáticos y masivos para cultivar «una cultura que sobresalga a la hora de seleccionar la información y comprobar su autenticidad (12)» o, en otros términos, una cultura que elimine la confusión resultante de órdenes de magnitud inéditos, así como las cadencias y la rapidez que caracterizan actualmente la circulación de datos.

4.14.1

El CESE señala que estos problemas tienen su origen en el déficit que se observa en los resultados de los sistemas educativos europeos cuando se trata de responder a los imperativos de la era digital. La medida que se impone, por consiguiente, consistirá en que la estrategia i2010 se adapte de modo más profundo y eficaz al objetivo de mejora de las estructuras de enseñanza de Europa, reforzando a tal fin los recursos que se le han asignado.

4.14.2

Duplicar la proporción de trabajadores que reciben formación en el ámbito digital daría, sin lugar a dudas, un nuevo impulso. Esta formación atraería por igual a los trabajadores altamente cualificados y a los escasamente cualificados. Es un asunto en el que tanto los empresarios como los trabajadores tienen un importante papel que desempeñar.

4.14.3

El sector público, en sus diversos niveles, desempeña también un papel relevante a la hora de alentar e integrar el aprendizaje permanente. Esta circunstancia concuerda claramente con los objetivos políticos generales de la UE recogidos en el proceso de Lisboa, entre los que se incluye el desarrollo sostenible. Al mismo tiempo, los desempleados también han de tener acceso a programas educativos públicos sobre las tecnologías de la información para ayudarlos a reincorporarse a la vida laboral.

4.14.4

En este sentido, el CESE reafirma la posición que ya adoptó en un dictamen precedente (13) y subraya con especial énfasis la necesidad de crear un entorno más favorable para que el aprendizaje permanente se convierta un componente más a todos los niveles educativos y de formación.

4.15

Sin embargo, proporcionar acceso a los menos favorecidos socialmente no es sólo una cuestión de iniciativas educativas. Debido a motivos económicos o geográficos, o a necesidades especiales –por ejemplo, los discapacitados visuales o las personas mayores–, son muchos los grupos que se ven a menudo excluidos de las comunicaciones modernas. Superar estos obstáculos constituye un importante criterio a la hora de crear una sociedad de la información marcada por el éxito y la igualdad.

4.15.1

Otro de los desafíos es la creación de un espacio europeo de la información no excluyente, que refuerce el derecho de todos los ciudadanos a participar y que respalde la diversidad cultural y lingüística Para conseguir este objetivo, se debe democratizar el flujo de información y la innovación, y garantizar el acceso sin trabas a la información. Habida cuenta del carácter digital de este espacio de información y los nuevos avances técnicos en el control y la restricción del flujo informativo, han de existir garantías jurídicas para que la información del público permanezca accesible a todos y para tener en cuenta el interés público en la información protegida por derechos de autor. La capacidad de innovar puede verse en gran medida influida por la normativa para la protección de la propiedad intelectual, desde las patentes y los derechos de autor hasta la protección de programas y bases de datos informáticos. Es necesario encontrar un equilibrio entre, por un lado, las normas para la protección de la propiedad intelectual y, por el otro, el derecho individual de acceso a la cultura y el conocimiento, de manera que sea posible una protección temporal para fomentar la innovación y la inversión, permitiendo al mismo tiempo el mayor acceso posible a la información y el saber, de acuerdo con lo establecido en la Estrategia de Lisboa.

4.16

Únicamente podremos reducir esta «brecha digital» cuando exista un acceso técnico y legal a la información y un acceso universal y asequible a los servicios de banda ancha, dispongamos de los conocimientos informáticos adecuados y los programas sean fáciles de utilizar. Únicamente así podremos aprovechar las oportunidades que nos brinda la sociedad de la información, no sólo a efectos de crecimiento y empleo, sino también de desarrollo personal.

Bruselas, 16 de marzo de 2006.

La Presidenta

del Comité Económico y Social Europeo

Anne-Marie SIGMUND


(1)  eEurope 2005: una sociedad de la información para todos, COM(2002) 263 final.

(2)  eEurope 2002: Accesibilidad de los sitios Web públicos y de su contenido; COM(2001) 529 final.

(3)  A saber, las iniciativas eEurope y la Comunicación sobre el futuro de la política reguladora europea en el sector audiovisual, COM(2003) 784 final.

(4)  Ponente: Sr. Koryfidis.

(5)  DO C 123 de 25.4.2001.

(6)  Ibíd., punto 3.1.4.

(7)  Ibíd., punto 3.2.

(8)  Ibíd., punto 3.2.2.

(9)  Véanse los correspondientes dictámenes del CESE, como: DO C 123 de 25.4.2001, DO C 139 de 11.5.2001, DO C 80 de 3.4.2002, DO C 94 de 18.4.2002, DO C 116 de 20.4.2000, DO C 61 de 14.3.2003, DO C 133 de 6.6.2003, DO C 36 de 8.2.2002, DO C 311 de 7.11.2001, DO C 85 de 8.4.2003, DO C 36 de 8.2.2002, DO C 241 de 7.10.2002, DO C 221 de 7.8.2001, DO 133 de 6.6.2003, etc.

(10)  Asimismo, en la lucha contra la piratería y las intrusiones en las redes se deberá prestar una debida atención a las soluciones que ofrecen en el ámbito de la seguridad los sistemas operativos y el software de fuente abierta.

(11)  DO C 68/16 de 21 de marzo de 2006 (ponente: Sr. Hernández Bataller).

(12)  Esta noción se concibe como la empresa que, por medio de la educación, desarrolla en el individuo mecanismos para hacer una selección de la información y controlar su validez (DO C 157 de 25.5.1998, punto 2.3.8).

(13)  Dictamen del CESE sobre «La dimensión europea de la educación: naturaleza, contenido y perspectivas» (ponente Sr. Koryfidis) (DO C 139 de 11.5.2001, punto 4.5): «El CES considera que la iniciativa eLearning es el principal intento europeo de introducir a los europeos en la época digital y, sobre todo, como un intento de fomentar la utilización de Internet, de conectar en red a las instituciones educativas y de desarrollar la movilidad virtual. Por ello, insta a que se eliminen cuanto antes los obstáculos que impidan una aplicación eficaz de la iniciativa. Entre dichos obstáculos ocupan un lugar importante el coste y la calidad de las infraestructuras informáticas, el coste de conexión de las telecomunicaciones, los contenidos digitales y la realidad lingüística de Internet.»


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