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Document 52002AR0124

Dictamen del Comité de las Regiones sobre la "Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social y al Comité de las Regiones sobre una estrategia de información y comunicación para la Unión Europea"

DO C 73 de 26.3.2003, pp. 46–52 (ES, DA, DE, EL, EN, FR, IT, NL, PT, FI, SV)

52002AR0124

Dictamen del Comité de las Regiones sobre la "Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social y al Comité de las Regiones sobre una estrategia de información y comunicación para la Unión Europea"

Diario Oficial n° C 073 de 26/03/2003 p. 0046 - 0052


Dictamen del Comité de las Regiones sobre la "Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social y al Comité de las Regiones sobre una estrategia de información y comunicación para la Unión Europea"

(2003/C 73/13)

EL COMITÉ DE LAS REGIONES,

vista la "Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social y al Comité de las Regiones sobre una estrategia de información y comunicación para la Unión Europea" - COM(2002) 350 final;

vista la decisión de la Comisión Europea, de 2 de julio de 2002, de consultarle sobre el tema, conforme al primer párrafo del artículo 265 del TCE;

vista la decisión de su Mesa, de 14 de mayo de 2002, de encargar a la Comisión de Asuntos Constitucionales y Gobernanza Europea la preparación de los trabajos del Comité en la materia;

visto el "Protocolo relativo a las modalidades de cooperación entre la Comisión Europea y el Comité de las Regiones", firmado por los Presidentes de ambas instituciones el 20 de septiembre de 2001 (CDR 81/2001 rev.);

vista la "Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social y al Comité de las Regiones relativa a un nuevo marco para la cooperación en actividades referentes a la política de información y comunicación de la Unión Europea" (COM(2001) 354 final);

vista la Resolución del Parlamento Europeo sobre la Comunicación de la Comisión relativa a un nuevo marco para la cooperación en actividades referentes a la política de información y comunicación de la Unión Europea (C5-0465);

visto su Dictamen, de 13 de marzo de 2002, sobre el tema "La Gobernanza Europea - Un Libro Blanco" y la "Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social y al Comité de las Regiones relativa a un nuevo marco para la cooperación en actividades referentes a la política de información y comunicación de la Unión Europea" (CDR 103/2001 fin)(1);

visto su proyecto de Dictamen (CDR 124/2002 rev.) aprobado el 4 de octubre de 2002 por la Comisión de Asuntos Constitucionales y Gobernanza Europea (ponente: Sra. du Granrut (F-PPE), Consejera Regional de Picardía);

considerando que todos los sondeos y estudios ponen de relieve el enorme desconocimiento de los ciudadanos respecto a la Unión Europea;

considerando que dicha ignorancia no puede mantenerse ante la perspectiva de la ampliación de la Unión Europea y de las reformas institucionales que pueda proponer la Convención sobre el futuro de Europa;

considerando que la legitimación de la Unión Europea no se alcanzará mientras los ciudadanos no estén de acuerdo con sus políticas;

considerando que las medidas de información emprendidas por las instituciones europeas hasta la fecha no han obtenido los resultados esperados;

considerando que es urgente poner en práctica una política activa de comunicación de la Unión Europea que transmita un mensaje común y sirva de base a una imagen específica de la Unión Europea;

considerando que dicha política requiere poner en práctica una estrategia innovadora tanto en lo que se refiere a la coordinación y los temas que deban tratarse como a las técnicas utilizadas y los medios de comunicación movilizados;

considerando que dicha política de información y comunicación está, en primer lugar, al servicio del ciudadano y debe concienciarle de la dimensión europea de su ciudadanía,

ha aprobado, en su 47o Pleno celebrado los días 20 y 21 de noviembre de 2002 (sesión del 21 de noviembre) por unanimidad, el presente Dictamen.

1. Puntos de vista del Comité de las Regiones

1.1. Observaciones generales sobre la comunicación y la información en la Unión Europea

1.1.1. El Comité de las Regiones acoge positivamente el trabajo emprendido por la Comisión Europea para proponer una estrategia de información y comunicación de la Unión Europea que sea global y coherente y permita obtener una información completa, objetiva y fiable sobre la Unión Europea, de modo que los ciudadanos puedan hacerse una opinión positiva al respecto.

1.1.2. Asimismo, el Comité suscribe los principios fundamentales de la Comunicación de la Comisión (en adelante, "el informe"), a saber, que es imprescindible desarrollar dicha estrategia para que las políticas comunitarias tengan éxito y que debe ponerse en práctica una nueva cultura de comunicación basada en las necesidades de los ciudadanos y no sólo las de las instituciones.

1.1.3. El Comité de las Regiones suscribe igualmente los objetivos enunciados en el informe: elaborar una imagen positiva de la Unión Europea, democrática, responsable, legítima a los ojos de 500 millones de ciudadanos y consciente de sus obligaciones a nivel mundial.

1.1.4. El Comité es consciente de la importancia de la tarea y desea contribuir a su éxito mediante una serie de observaciones y sugerencias. Para fundamentar mejor su contribución a la iniciativa de la Comisión a favor de una estrategia de la información y comunicación de la Unión Europea, el CDR ha decidido analizar la naturaleza y la función de la comunicación frente a la información.

1.1.5. El Comité considera que la comunicación no es lo mismo que la información, si bien es consustancial a ella y constituye, al mismo tiempo, su resultado y razón de ser. La información propone un conocimiento, mientras que la comunicación crea una relación enfática con el destinatario del mensaje. El concepto de "comunicación" debería incluir la idea de "diálogo", con todo lo que ello implica de escuchar al ciudadano.

1.1.6. En opinión del Comité, la comunicación debe respetar las siguientes normas para ser eficaz:

- tener en cuenta el contexto sociocultural del mensaje y los hábitos de percepción del ciudadano, que son los mismos para todo mensaje, sea de tipo comercial o político;

- intentar entablar una relación positiva con el ciudadano, que debe sentirse personalmente concernido por el mensaje y desear conocer la información que contiene. Debe tener ganas de saber más o de discutir el tema. La comunicación apela a una respuesta del destinatario;

- ofrecer referencias para comprender el mensaje y dar sentido a la información. En este caso, debe hacer que la Unión Europea y su funcionamiento sean comprensibles y generen la confianza de los ciudadanos;

- por último, la comunicación obliga a transmitir mensajes simples y pertinentes; en este sentido, es un parámetro importante a la hora de juzgar la validez de la decisión comunicada. Una decisión no comunicable no es una buena decisión. No hay que subestimar la importancia de la comunicación, pues se trata de un elemento fundamental del proceso decisorio institucional.

Éstas son las consideraciones de base que el Comité de las Regiones ha querido aplicar al problema de la información y la comunicación de la Unión Europea y que han inspirado sus comentarios y propuestas.

1.2. Observaciones sobre las propuestas de la Comisión en favor de una estrategia de información y comunicación para la Unión Europea

1.2.1. El Comité de las Regiones reconoce la complejidad de la situación actual de la Unión, a las puertas de la ampliación y en un contexto de mundialización de la economía, al tiempo que los ciudadanos son conscientes de desconocer sus funciones y su funcionamiento. Sin embargo, observa que los estudios de opinión del eurobarómetro revelan que potencialmente existe entre los ciudadanos una expectativa positiva en relación con la Unión en temas muy concretos que afectan a su vida cotidiana, al desarrollo económico, la solidaridad, la protección del medio ambiente o la actuación de la Unión en el mundo. Incluso se aspira a ver cómo Europa desempeña un papel importante en el mundo. Estas expectativas constituyen una baza concreta a la hora de poner en práctica una política de información y comunicación de la Unión basada en el diálogo con los ciudadanos y en su capacidad para participar en el debate público. Urge aportar una respuesta a estas aspiraciones por tres motivos: la disminución de la participación en las elecciones europeas, la inminencia de la ampliación y la reforma de las instituciones actualmente en curso, cuya próxima etapa será la publicación de los resultados de los trabajos de la Convención.

1.2.2. El CDR parte de la base de la posibilidad que se presenta a la Unión de elaborar y divulgar mensajes adaptados y específicos y poner en marcha una asociación tanto con las instituciones comunitarias como con los Estados, pero llama la atención de la Comisión sobre el hecho de que, para ser creíble, el mensaje debe ser claro y reflejar la sencillez de los procesos de decisión y de acción de los que surge. En otras palabras, el reparto de las responsabilidades con las instituciones de la Unión Europea y con los Estados miembros actuales y futuros y sus entes locales y regionales debe ir acompañado de un esfuerzo decidido por simplificar y hacer más comprensible el proceso decisorio comunitario para que la acción informativa y de comunicación sea más eficaz y las instituciones en su conjunto lleven a cabo dicha acción de manera coherente. A la urgencia coyuntural de la comunicación de la Unión se añade, por tanto, la necesidad estructural de simplificar el funcionamiento de sus instituciones.

1.2.3. El CDR está de acuerdo con el informe en que una verdadera comunicación de la Unión Europea no puede limitarse a una mera divulgación de la información, sino que debe darle sentido, hacer comprender, contextualizar sus funciones y su actuación y suscitar un diálogo constructivo con las opiniones públicas de sus miembros (conforme a lo descrito en el cuadro de referencia del punto 1). Sin embargo, el informe insiste, sobre todo, en la necesidad de conocer sus estructuras institucionales y su funcionamiento. De este modo, se pasa de la transmisión de una idea o proyecto como es la necesidad de unificar Europa como nueva fuerza para todos los ciudadanos, a la explicación, difícil y poco atractiva, de sus instituciones y sus funciones. Esta explicación debería hacerse en el futuro dentro de un proceso de simplificación que garantice una mejor comunicación. Si la Unión Europea quiere presentarse como el valor añadido que responda a los desafíos tanto de la ampliación como de la política monetaria y económica en Europa y le dé el lugar que le corresponde en la mundialización, debe ante todo seducir a los ciudadanos y convencerlos de que actúa en beneficio de su desarrollo personal para así obtener su apoyo y movilizar sus energías para participar en el debate público.

1.2.4. El CDR lamenta que el informe, que subraya la necesidad de contar con un enfoque renovado en lo que a información y comunicación se refiere, no lleve las consecuencias hasta el final. Señala la necesidad de elaborar y divulgar mensajes adaptados y específicos sobre asuntos prioritarios y que desarrollen una pedagogía en torno al papel y las funciones de la Unión. Esta concepción, más basada en la información que en la comunicación, supone un freno a la voluntad de diálogo y respuesta a las preocupaciones concretas de los ciudadanos y a la evocación de una gobernanza más basada en el consenso de la Unión y más respetuosa con su identidad. La otra dimensión de este enfoque nuevo se refiere al papel de los Estados miembros que intervendrían en la elaboración y aplicación de la estrategia comunitaria de comunicación.

1.2.5. El CDR considera que respetar el principio de subsidiariedad no significa que la Unión deba basarse únicamente en las redes nacionales para hacer llegar su mensaje. Para existir y ser legítima a los ojos de los ciudadanos, debe disponer de una comunicación específica a través de sus propias redes, que deberán actuar de manera coordinada con las ya existentes a nivel nacional y regional. En este sentido, si se quiere aplicar con éxito la estrategia de comunicación, el Comité considera necesario intensificar la cooperación de las instituciones europeas con los entes locales y regionales y lograr una colaboración más intensiva y en pie de igualdad. Por tanto, sería deseable coordinar las medidas e iniciativas con las instancias nacionales, regionales y municipales de los Estados miembros, sobre todo en lo que se refiere a la concepción global de dichas medidas, así como a las modalidades simplificadas de financiación a través de las representaciones de la Comisión.

1.2.6. Asimismo, considera que, si bien, como dice el informe, es indispensable que la Unión elabore su propio conjunto de mensajes en torno a un referente común y un hilo conductor, los mensajes enunciados están demasiado inspirados en las preocupaciones institucionales como para responder a las expectativas de los ciudadanos y dar pie al diálogo deseado.

1.2.7. El CDR observa que los estudios de opinión sobre los valores dominantes de los ciudadanos europeos revelan un aumento de la individualización, esto es, de la capacidad de cada individuo de elegir en lo que afecta a su realización personal en la familia, el trabajo y el ocio, y una receptividad ante los valores de solidaridad y seguridad, esto es, el deseo de vivir en un espacio de libertad, justicia y tolerancia. Para responder a esta individualización, las instancias políticas deberán abrir el debate público y facilitar los instrumentos necesarios para ayudar a los individuos a realizar su elección; deben dejar claro que están al servicio de los ciudadanos y dispuestos a representar sus intereses y sus diversas identidades tanto a nivel nacional como regional. Para responder a los valores de solidaridad y seguridad, la Unión debe basarse en las aportaciones de la Carta de los Derechos Fundamentales e insistir en su capacidad de acción como fuerza de equilibrio a nivel mundial. Se trata de un nicho que la Unión Europea puede aprovechar para presentarse como la única estructura política capaz de lograr dichos objetivos. Debería desarrollarse la comunicación en este ámbito.

1.2.8. Por otra parte, el CDR llama la atención de la Comisión sobre tres temas a los que el informe debe conceder la importancia que se merecen:

- Aunque los aspectos de necesidad y legitimidad de la ampliación aparecen ampliamente recogidos, no se aborda lo suficiente el futuro de Europa y las medidas necesarias tanto a nivel político como institucional. Se trata de una de las funciones de la Convención sobre el futuro de Europa.

- En general, a pesar de que la Convención es un acontecimiento de gran importancia en lo que se refiere a la comunicación, tanto en su composición como en sus métodos de trabajo y las propuestas que realice, la estrategia anunciada no la resalta suficientemente.

- Por último, a nivel interno, no se ha aprovechado suficientemente el valor añadido directo e indirecto aportado por los Fondos Estructurales al conjunto de los ciudadanos europeos, independientemente de que los criterios de utilización de dichos fondos (como los de la política agrícola común) vayan a ser objeto de una profunda reforma.

1.2.9. El CDR considera que una vez establecidos los temas prioritarios y la estrategia por parte del Grupo Interinstitucional de Información (GII), se plantea la cuestión de qué instrumentos se utilizarán para garantizar la puesta en marcha de un programa de información y comunicación que tenga la máxima resonancia tanto ante un público "informado" y multiplicador de opinión como ante la opinión pública en general. La Comisión es consciente del problema, pero su respuesta o respuestas, que tienen en cuenta programas anteriores y condicionamientos políticos e institucionales, podrían ser más ambiciosas. Por ejemplo, el programa Prince, igual que las medidas "los ciudadanos primero" y "construyamos Europa juntos", deben considerarse un experimento con vistas a desarrollar otras medidas y una estrategia de mayor calado. Por otra parte, el dispositivo propuesto asigna la responsabilidad política al GII y la responsabilidad operativa a la Comisión, pero parece que el Grupo de Información del Consejo y las comisiones parlamentarias participan en la definición de la estrategia de comunicación por temas, lo que puede complicar la puesta en práctica de la estrategia definida por el GII.

1.2.10. El CDR reitera, además, su disposición a aportar al GII sus conocimientos específicos de las necesidades y expectativas de los ciudadanos con vistas a definir los temas y estrategias.

1.2.11. Asimismo, considera que, como dice el informe, la eficacia de los enlaces y redes utilizados para poner en práctica el plan de acción de información y comunicación no es la adecuada. Es preciso prever una mejora, incluso crear nuevas fórmulas capaces de reanudar los lazos entre los ciudadanos y la Unión.

1.2.12. El CDR lamenta que entre los enlaces no figuren los entes locales y regionales, que disponen de medios de información y comunicación cuyo grado de penetración es incomparable y que cuentan con la confianza de los ciudadanos, así como de centros de información, centros de información europeos, casas de Europa y representaciones y delegaciones y, por tanto, cuentan con la credibilidad de los mensajes que transmiten y que pueden facilitar el diálogo deseado con los ciudadanos.

1.2.13. Igualmente, el CDR lamenta la escasa referencia a los centros educativos de enseñanza media, formación profesional y universidades, como vías fundamentales para llegar a los más jóvenes. El Comité coincide con la Comisión en que para lograr un desarrollo eficaz de la nueva estrategia es fundamental que los trabajos se efectúen lo más cerca posible de los receptores de la información y, teniendo en cuenta que los jóvenes representan un grupo objetivo esencial entre los destinatarios de la comunicación, resulta particularmente deseable un contacto directo con los centros educativos en todo el proceso de la nueva estrategia (estudio, decisión y ejecución), no únicamente en la fase final en tanto que enlaces.

1.2.14. Por último, considera que no está suficientemente indicado el papel de los medios de comunicación, sean tradicionales (prensa escrita, radio, televisión) o nuevos (Internet, sitios web, etc.). Las instancias técnicas responsables deberán establecer detalladamente su utilización. El Comité recuerda que deben desarrollarse las posibilidades de las nuevas técnicas de comunicación para lograr un diálogo directo de la Unión con los ciudadanos de Europa y, sobre todo, con los jóvenes.

2. Recomendaciones del Comité de las Regiones

2.1. El CDR es consciente de las limitaciones a las que debe hacer frente la estrategia de información y comunicación de la Unión Europea. Sin querer restarles importancia, las propuestas del Comité tienen por objeto responder a los imperativos de dinamismo y sinergia recogidos en el informe y mejorar los fundamentos de la estrategia y hacerla más operativa y eficaz, ya que el Comité está convencido de su urgencia e importancia para el futuro político de la Unión Europea.

2.2. Estado de la cuestión

2.2.1. El CDR señala que los sondeos y estudios de opinión revelan que ni los ciudadanos actuales ni los de los países candidatos tienen apego por la política e ignoran lo que es la Unión Europea, pero también revelan que tienen expectativas positivas respecto a la Unión. La respuesta a estas expectativas se encuentra en la actuación política de la Unión: el éxito de la introducción del euro es un ejemplo positivo de iniciativa política como respuesta a un problema económico.

2.2.2. El CDR considera que la Unión debe concienciar a los ciudadanos de que las iniciativas políticas que emprende están al servicio de sus intereses económicos, sociales, culturales y de seguridad interior, así como de sus aspiraciones a nivel mundial.

2.2.3. Por otra parte, sugiere que la Comisión solicite a las instancias del eurobarómetro una nota informativa basada en todos los estudios disponibles y en sus propias investigaciones sobre cómo perciben la Unión los ciudadanos y sus expectativas respecto al funcionamiento y actuación de la Unión. Dicha nota podrá servir de base para la reflexión y para las decisiones que tome el GII.

2.2.4. El CDR solicita, en cualquier caso, participar como miembro de pleno derecho en la reflexión del GII destinada a elaborar la estrategia; asimismo, solicita que se le asocie a la aplicación del programa de información y comunicación para que los entes locales y regionales que representa participen activamente. El Comité considera que el nivel de comunicación regional y local es el único que permite lograr una respuesta rápida a la información y movilizar las energías individuales para garantizar que los programas tengan el efecto democrático deseado.

2.3. En relación con la estrategia, el Comité de las Regiones subraya dos aspectos esenciales: los temas de comunicación y los objetivos.

2.3.1. El CDR apoya plenamente, en lo que se refiere a los temas de comunicación, la idea de concebir un hilo conductor para transmitir los mensajes de manera coherente, pero se plantea la cuestión de qué conceptos propuestos se articularían.

2.3.2. El CDR considera que la Unión Europea constituye un valor añadido. Se trata del hilo conductor al que deben añadirse las siguientes ideas principales, basadas en los valores dominantes entre los ciudadanos europeos:

- la búsqueda de un equilibrio entre la actividad económica y la seguridad de las personas,

- el respeto de la diversidad de las culturas, las etnias y las religiones,

- la aspiración a desempeñar un papel político a nivel mundial, y

- la preservación de la paz interior y exterior.

2.3.3. Asimismo, considera que estas cuatro dimensiones del valor añadido de la Unión deben formar la base a partir de la cual derivar los temas prioritarios de la comunicación de la Unión.

2.3.4. El CDR sugiere una lista de temas que le parecen más acordes con las expectativas de los ciudadanos. Recuerda que la comunicación de la Unión sobre estos temas podría impulsar los valores mencionados y deberá evitar las declaraciones de principios abstractas y poco motivadoras, y en vez de ello basarse en ejemplos concretos que refuercen en los ciudadanos la credibilidad y la legitimidad de la actuación de la Unión. Lo que está en juego es su apoyo a los proyectos de la Unión.

a) Los temas que pueden ejemplificar que la actual actuación de la Unión ya está al servicio de los ciudadanos son los siguientes:

- el papel actual y futuro de los Fondos Estructurales y la PAC,

- los beneficios de la introducción del euro en los países que lo han adoptado,

- los efectos de la política de competencia en la protección de los consumidores,

- la libre circulación de personas, y

- la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible.

b) Los temas que sirven para trazar las vías y los próximos desafíos son:

- la ampliación, insistiendo tanto en los esfuerzos realizados por los países candidatos como en las medidas de seguridad interna que deberá tomar la Unión,

- el futuro de la Unión, relacionado con los trabajos de la Convención Europea y que podría dar como resultado una Constitución de la Unión,

- la evolución política de la Unión en lo que se refiere a la reforma de sus instituciones y la puesta en práctica de sus competencias.

2.3.5. El CDR recuerda, en relación con los objetivos, que la estrategia de información y comunicación no tendrá éxito a menos que los responsables de los entes regionales y locales y sus socios sean considerados como enlaces esenciales, teniendo en cuenta también los excelentes resultados obtenidos en los casos en los que ya se ha experimentado este tipo de asociación, como con las redes IPE, Carrefour, CIE (centros de información europea), CDE (centros de documentación europea), casas de Europa, etc. y puedan adaptar los mensajes al público con el que se relacionan diariamente y que confía en ellos, dado que les ha elegido. Los representantes elegidos locales son los "generalistas" de la sociedad civil; conocen todas las categorías y todas las necesidades. Como se ha comentado anteriormente, tienen también la capacidad de recoger las apreciaciones de los ciudadanos y entablar un diálogo directo con ellos.

2.4. Modalidades operativas

2.4.1. El CDR aprueba la voluntad de liderazgo de la Unión para guiar y orientar todo el proceso y, de este modo, ofrecer una imagen dinámica y concreta a todos los ciudadanos de Europa. Comprende las preocupaciones de la Comisión por compartir la responsabilidad con las demás instituciones comunitarias y respetar el principio de subsidiariedad instando a los Estados miembros a colaborar en esta iniciativa de tanta importancia para el futuro.

2.4.2. El CDR se permite, no obstante, realizar una serie de sugerencias basadas en el carácter excepcional de la estrategia y los posibles efectos de los temas y mensajes que se quieren comunicar al público:

- debería renovarse la concepción y el funcionamiento de los enlaces de la Unión en los países miembros y candidatos;

- la participación de los órganos de información del Parlamento y el Consejo en la elaboración de la estrategia, los temas y los mensajes debe culminar en su aceptación y en una aplicación coordinada y en completa sinergia con la Unión;

- el memorando de acuerdo mencionado en el informe deberá organizar cuidadosamente la colaboración de los servicios nacionales de información, así como los de las instituciones de la Unión como impulsores de la comunicación. En efecto, convendrá no complicar los mensajes de la Unión aunque éstos deban adaptarse a las sensibilidades nacionales.

2.4.3. El CDR está dispuesto a suscribir el memorando, ya que considera indispensable movilizar a los responsables de los entes territoriales de los Estados miembros y los candidatos, tanto para personalizar en mayor medida la información "hacia abajo" y hacerla más eficaz como para facilitar la comunicación "hacia arriba" de los ciudadanos a la Unión. Propone, por ejemplo, que el protocolo de cooperación con la Comisión recoja los actos que puedan organizarse conjuntamente sobre temas que afecten directamente a la vida de los ciudadanos y tengan una relación total o parcial con las competencias de los entes locales y regionales.

2.4.4. El CDR considera que, además de las personas o grupos de enlace que vayan a movilizarse en los países, convendría que se movilizasen todos los miembros de las instituciones europeas, al igual que los Estados miembros, las regiones, las ciudades y los entes locales, así como los miembros de la Convención, del Comité de las Regiones y el Comité Económico y Social Europeo, y se les asignase un programa para apoyar la campaña de información y comunicación y participar en ella.

2.4.5. El CDR sugiere integrar los medios de comunicación tradicionales en las fases iniciales del proceso de elaboración de la estrategia. Un grupo de periodistas de la prensa escrita y audiovisual podría analizar los proyectos de comunicación para valorar la claridad, pertinencia e interés en términos periodísticos. Evidentemente, los medios de comunicación serán uno de los objetivos del dispositivo general; en este sentido, el Comité aboga por que la Unión amplíe su audiencia más allá de los periodistas especializados en los asuntos europeos en el sentido institucional. Deberá hacerse un esfuerzo especial con los medios audiovisuales nacionales y regionales, que hoy por hoy proporcionan la base de los conocimientos de una parte importante del público europeo (de todas las edades). Deberán concluirse acuerdos de asociación. Asimismo, será preciso renovar la concepción de las publicaciones, sobre todo en lo que respecta a las lenguas y la difusión.

2.4.6. Asimismo, considera que, en lo que se refiere a las nuevas tecnologías, la Unión debe promover los sitios actuales y crear o comprobar que existen enlaces con los demás sitios europeos, nacionales y regionales importantes.

2.5. Dirección de la estrategia

2.5.1. El CDR reconoce la necesidad de adaptar los mensajes al público receptor y, por tanto, dejar un margen de apreciación a los "enlaces", pero insiste en que, una vez se decida la estrategia, la dirección de las operaciones de información y comunicación recaiga en la Comisión Europea, que garantizará la evaluación periódica e informará al GII, las instituciones comunitarias, los Estados miembros y los candidatos.

2.5.2. El CDR considera que el ciudadano europeo debe poder identificar la Unión como origen y responsable de la información a la que tiene derecho y como su interlocutor si desea comunicarse con ella.

2.6. Los recursos

2.6.1. El CDR hace hincapié en la contribución financiera que ya aportan los entes regionales y locales y sus socios a la política de información de la Unión Europea destinando recursos propios considerables al funcionamiento de las redes de información oficiales de la Unión.

2.6.2. El CDR recuerda que, dado el carácter prioritario de la estrategia de información y comunicación, debe contar con un presupuesto adecuado.

2.6.3. Por otra parte, el Comité subraya que sus propuestas se inscriben dentro del protocolo de cooperación con la Comisión Europea y se refieren, sobre todo, a la "política de información y comunicación en el marco de la proximidad"; su único objetivo es contribuir al éxito de la estrategia de información y comunicación de la Unión. Estas propuestas del Comité están determinadas por la evolución de la propia Unión en un momento en el que debe resolver imperativa y definitivamente su falta de transparencia y democracia frente al ciudadano. Por este motivo ha realizado un análisis y ha reiterado la naturaleza y las normas de aplicación de una estrategia de información y comunicación para que sirva mejor a los ciudadanos y a la relación que debe crearse con la Unión Europea. Tal es el hilo conductor y la aspiración de sus propuestas.

2.7. El Comité de las Regiones insiste, en conclusión, en los siguientes puntos:

2.7.1. el proceso estratégico: debe respetar las reglas de toda acción comunicativa, a saber: tener en cuenta los hábitos de percepción del ciudadano consumidor, crear una relación positiva con él, ofrecerle referencias para que comprenda el mensaje y pueda servirse de él y, por último, aceptar que este proceso forme parte de la toma de decisiones;

2.7.2. los temas de comunicación: deben basarse en el valor añadido que constituye la Unión, así como en los valores fundamentales de los ciudadanos europeos, y desarrollar ejemplos concretos que puedan ganarse el apoyo de los ciudadanos. El Comité de las Regiones sugiere una serie de temas que demuestren que la actuación actual de la Unión ya está al servicio del ciudadano en lo que se refiere a los caminos y los desafíos futuros, e insiste en la ampliación y en el papel de la Convención Europea y el alcance de sus resultados;

2.7.3. la organización de una sinergia entre los servicios de las instituciones europeas y las de los Estados miembros y los entes regionales y locales y sus socios, indispensables tanto para transmitir como para adaptar los mensajes. Sin embargo, deben respetar el objetivo de la estrategia, esto es, legitimar la Unión y establecer un diálogo directo con los ciudadanos;

2.7.4. la participación de los entes locales y regionales y sus socios: la confianza que depositará la Unión en ellos se traducirá en un mejor conocimiento de las expectativas de los ciudadanos, una mejor selección de los temas, la transmisión más adecuada de los mensajes y una respuesta de los ciudadanos que permita entablar el diálogo deseado;

2.7.5. la reorganización de los enlaces existentes de la Unión, incluidas las publicaciones, tanto en lo que se refiere a su concepción como a su funcionamiento. La sensibilización de los medios de comunicación tradicionales y su movilización más allá de los periodistas especializados permitirá que la estrategia de información y comunicación, así como la utilización más racional y abierta de las nuevas técnicas de comunicación, tengan una resonancia mediática;

2.7.6. la valorización de la actualidad y, sobre todo, de las propuestas institucionales de la Convención sobre el futuro de Europa;

2.7.7. el desafío de la refundación de la política de información y comunicación de la Unión Europea propuesta por la Comisión, que tiene en cuenta la Declaración de Laeken. El Comité desea que se tengan en cuenta sus comentarios y propuestas, ya que está convencido de que los entes locales y regionales a los que representa constituyen un eslabón indispensable tanto para elaborar una estrategia dinámica de información y comunicación que responda a las expectativas de los ciudadanos como para establecer el diálogo democrático de la Unión con sus ciudadanos y lograr su apoyo a la actuación política de sus instituciones.

Bruselas, 21 de noviembre de 2002.

El Presidente

del Comité de las Regiones

Albert Bore

(1) DO C 192 de 12.8.2002, p. 24.

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