This document is an excerpt from the EUR-Lex website
Document 52002AR0250
Opinion of the Committee of the Regions on:the Communication from the Commission on the European social dialogue, a force for innovation and change, andthe Proposal for a Council Decision establishing a Tripartite Social Summit for Growth and Employment
Dictamen del Comité de las Regiones sobre:la Comunicación de la Comisión: El diálogo social europeo, fuerza de modernización y cambio, yla Propuesta de Decisión del Consejo por la que se establece una Cumbre social tripartita para el crecimiento y el empleo
Dictamen del Comité de las Regiones sobre:la Comunicación de la Comisión: El diálogo social europeo, fuerza de modernización y cambio, yla Propuesta de Decisión del Consejo por la que se establece una Cumbre social tripartita para el crecimiento y el empleo
DO C 73 de 26.3.2003, pp. 1–4
(ES, DA, DE, EL, EN, FR, IT, NL, PT, FI, SV)
Dictamen del Comité de las Regiones sobre:la Comunicación de la Comisión: El diálogo social europeo, fuerza de modernización y cambio, yla Propuesta de Decisión del Consejo por la que se establece una Cumbre social tripartita para el crecimiento y el empleo
Diario Oficial n° C 073 de 26/03/2003 p. 0001 - 0004
Dictamen del Comité de las Regiones sobre: - la "Comunicación de la Comisión: El diálogo social europeo, fuerza de modernización y cambio", y - la "Propuesta de Decisión del Consejo por la que se establece una Cumbre social tripartita para el crecimiento y el empleo" (2003/C 73/01) EL COMITÉ DE LAS REGIONES, vistas la "Comunicación de la Comisión: El diálogo social europeo, fuerza de modernización y cambio" y la "Propuesta de Decisión del Consejo por la que se establece una Cumbre social tripartita para el crecimiento y el empleo" (COM(2002) 341 final - 2002/0136 (COD)); vista la decisión de la Comisión Europea de 27 de marzo de 2002, con arreglo al primer párrafo del artículo 265 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, de consultar sobre el tema al Comité de las Regiones; vista la decisión de su Presidente de 7 de mayo de 2002 de encargar los trabajos sobre el tema a la Comisión de Política Económica y Social; vistos la "Comunicación de la Comisión - Adaptación y fomento del diálogo social a escala comunitaria" y el "Proyecto de Decisión del Consejo por la que se modifica la Decisión no 532/70/CEE por la que se crea un Comité permanente de empleo de las Comunidades Europeas" (COM(98) 322 final); visto el documento "La gobernanza europea - un libro blanco" (COM(2001) 428 final); visto su Dictamen sobre la "Comunicación de la Comisión - Adaptación y fomento del diálogo social a escala comunitaria" y el "Proyecto de Decisión del Consejo por la que se modifica la Decisión no 532/70/CEE por la que se crea un Comité permanente de empleo de las Comunidades Europeas" (CDR 343/98 fin)(1); visto su Dictamen sobre "La gobernanza europea - un libro blanco" (CDR 103/2001 fin)(2); visto su proyecto de dictamen CDR 250/2002 rev., aprobado por la Comisión de Política Económica y Social el 25 de septiembre de 2002 (ponente: Sr. Berthold, Alcalde de Egtved, DK-ELDR); considerando que es evidente que los modelos tradicionales de gobernanza ya no pueden responder a la compleja realidad de la sociedad actual, y considerando que la credibilidad y la legitimidad políticas atraviesan una crisis generalizada; considerando que el debate sobre las nuevas formas de gobernanza debe servir para unir a los Estados miembros de la UE y a los países candidatos; considerando que es deseable, con vistas a la futura integración europea, y sobre todo a la ampliación, presentar una estrategia global sobre la cooperación transfronteriza, interterritorial y transnacional, ha aprobado, en su 47o Pleno celebrado los días 20 y 21 de noviembre de 2002 (sesión del 20 de noviembre) el presente Dictamen. OBSERVACIONES Y RECOMENDACIONES DEL COMITÉ DE LAS REGIONES 1. Observaciones generales 1.1. En línea con anteriores comunicaciones sobre el diálogo social europeo, la "Comunicación de la Comisión: El diálogo social europeo, fuerza de modernización y cambio(3)" establece una serie de medidas concretas para impulsar el diálogo social a todos los niveles. 1.2. El CDR considera muy positiva la continuidad y el desarrollo del diálogo social europeo que se ha producido desde 1985 y está de acuerdo en que dicho diálogo puede estimular la reforma económica y social. 1.3. El CDR considera que la Comunicación de la Comisión constituye una contribución esencial para clarificar el papel, cada vez más importante, de los interlocutores sociales en el diálogo social dentro de los objetivos estratégicos generales de la UE: lograr el pleno empleo y una mayor cohesión. 1.4. El CDR acoge positivamente las iniciativas concretas presentadas por la Comisión para intensificar el diálogo social a todos los niveles. 1.5. El CDR tiene la intención de apoyar los esfuerzos de la Comisión para divulgar los resultados del diálogo social europeo. 2. El diálogo social como vía para alcanzar una mejor gobernanza 2.1. El CDR está plenamente de acuerdo con la Comisión en que es justamente la capacidad de los interlocutores sociales de formar parte de un diálogo regular y autónomo, y por tanto negociar acuerdos independientemente, lo que da a dicho diálogo su carácter único. 2.2. El CDR está de acuerdo con la valoración que hace la Comisión de la influencia de los interlocutores sociales en la sociedad civil y observa con satisfacción los resultados positivos de las asociaciones a nivel local -sobre todo, en el ámbito del empleo-, que se han convertido en una nueva forma de gobernanza. 2.3. El CDR está convencido de que el objetivo de la Comisión, consistente en mejorar el procedimiento de consulta y elaborar su propio código de conducta interno sobre la consulta a los interlocutores sociales, contribuirá enormemente a mejorar la calidad de la legislación en la UE, sobre todo, en lo que se refiere al mercado laboral. Asimismo, el CDR observa con satisfacción las iniciativas propuestas por la Comisión en relación con la participación más efectiva de los diversos niveles y una mayor apertura en el diálogo en lo que se refiere a la ampliación. 2.4. El CDR apoya plenamente la aplicación que hace la Comisión del principio de subsidiariedad en el ámbito del mercado laboral, ya que dicho principio implica que la búsqueda de soluciones adecuadas en los ámbitos de su competencia corresponde en primer lugar a los propios interlocutores sociales. 2.5. El CDR toma nota de la clara distinción que hace la Comisión entre, por un lado, la consulta obligatoria y sistemática de los interlocutores sociales y, por otro, las consultas a sus comités consultivos; asimismo, el CDR está de acuerdo en que no deberían combinarse ambos procesos, ni siquiera en los casos en los que interlocutores sociales estén representados en los comités consultivos. 2.6. El CDR tiene algunas reservas sobre los vagos llamamientos a los interlocutores sociales para que mejoren sus mecanismos decisorios internos en áreas vitales para el diálogo social, pues es consciente de que varias organizaciones han iniciado o emprendido ya este proceso de revisión. 2.7. El CDR está plenamente de acuerdo con la Comisión en la necesidad de reforzar la visibilidad del diálogo social y el papel de los interlocutores sociales. En este sentido, toma nota con interés de la propuesta de la Comisión de mejorar los conocimientos disponibles sobre la experiencia del diálogo social a escala territorial en Europa e insta al Comité a que se asegure de que las medidas aprobadas en esta línea permitan localizar y difundir experiencias de resoluciones sobre acuerdos sociales alcanzados a nivel local y regional, con objeto de conocer las mejores prácticas o facilitar un intercambio de experiencias entre los agentes sociales en los entes tanto locales como regionales de los Estados miembros. Asimismo, el CDR ve con gran satisfacción la especial atención prestada a la participación de los interlocutores sociales locales y regionales en el foro sobre desarrollo local que se celebrará en 2003. 2.8. El CDR ha señalado la necesidad de intensificar y mejorar la consulta de ámbito comunitario con las instancias nacionales que actúen en representación de los entes y órganos locales y regionales. Hoy en día no existe un vínculo arraigado de cooperación entre el proceso de información, negociación y decisión que tiene lugar en el marco del diálogo social europeo y el proceso democrático de toma de decisiones de los distintos órganos de gobierno, comisiones, etc. de los municipios y las regiones de la UE. Los representantes municipales y regionales de la Unión, en tanto que empleadores, pueden obtener en la actualidad información sobre cuestiones relacionadas con el mercado laboral de la UE pero, hoy por hoy, carecen de posibilidades reales para, a través del Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE), ejercer en este mercado su influencia directa a escala europea. Resulta problemático que la Comisión no considere que estos empleadores, enraizados democráticamente en las sociedades locales, como lo están los entes locales y regionales -en la UE hay más de 80000 municipios y regiones con más de 9,4 millones de trabajadores a jornada completa- son uno de los interlocutores sociales por pleno derecho. 3. El diálogo social, fuerza de modernización económica y social 3.1. El CDR está de acuerdo en la valoración positiva que hace la Comisión de las perspectivas de desarrollo del diálogo social, que podrían convertirlo en el instrumento de modernización que propugnaba el Consejo Europeo de Lisboa. 3.2. Teniendo en cuenta la necesidad de desarrollar los mejores mecanismos posibles para llevar la cabo las estrategias europeas generales anunciadas en la cumbre de Lisboa -el pleno empleo y el refuerzo de la cohesión social, que requieren un proceso de cambio a través de una gestión positiva- el CDR considera interesante la propuesta de la Comisión de crear una cumbre social tripartita sobre crecimiento y empleo. 3.3. El CDR observa con satisfacción que la Comisión, pese al breve periodo transcurrido desde la revisión de 1999 del Comité permanente de empleo, ha aceptado la petición de los interlocutores sociales (incluida en su contribución a la cumbre de Laeken) de que se sustituyera el Comité permanente por una nueva concertación tripartita. 3.4. El CDR acoge positivamente las propuestas de la Comisión para que los interlocutores sociales participen en la preparación de las nuevas normas de la cumbre social tripartita propuesta y para asociarlos a los preparativos y el seguimiento de dichas cumbres. 3.5. El CDR observa con satisfacción que la Comunicación de la Comisión incluye una descripción de los demás foros en los que participan los interlocutores sociales dentro de los debates tripartitos en la UE, que tienen por objeto la integración económica y monetaria, la realización del mercado interior y la celebración de reuniones previas a las reuniones del Consejo Europeo, esto es, el proceso de Colonia, el proceso de Cardiff y las reuniones de la troika. 3.6. El CDR está plenamente de acuerdo con la Comisión en que los interlocutores sociales podrían contribuir de manera muy importante al cambio, por ejemplo, comprometiéndose a participar en el método abierto de coordinación introducido como nuevo instrumento político paralelo a la estrategia de Lisboa. 3.7. El CDR, que participa de manera activa en la elaboración de planes de acción a nivel local y regional dentro del proceso de Luxemburgo, valora de manera especialmente positiva el claro propósito de la Comisión de incluir el empleo en el proceso abierto de coordinación y, por tanto, consultar a los interlocutores sociales antes de elaborar las propuestas para las directrices de empleo. 3.8. En relación con la valoración global de la Comisión sobre el diálogo social bilateral, su desarrollo, la aplicación de los instrumentos jurídicos existentes y la inclusión de nuevas formas de cooperación, el CDR toma nota de la actitud crítica de la Comisión, sobre todo, en lo que se refiere al trabajo de las organizaciones intersectoriales en áreas tan importantes como la negociación y el seguimiento de los acuerdos o declaraciones, así como la información sobre la aplicación a nivel nacional. En este punto, el CDR desearía llamar la atención de la Comisión sobre los resultados logrados por el CEEP, la UNICE y la CES (gracias a la negociación bilateral desde que se incorporaron al acuerdo de Val Duchesse de 1985), como los acuerdos marco europeos o, más recientemente (mayo de 2002), el acuerdo sobre el teletrabajo. 3.9. El CDR ha seguido con interés una serie de iniciativas de reestructuración del diálogo social en determinados sectores. 3.10. El CDR insta a la Comisión a que siga supervisando el desarrollo y los trabajos destinados a la creación de nuevos comités cuando proceda. 4. El diálogo social y la ampliación 4.1. El CDR acoge positivamente las propuestas de la Comisión sobre los países candidatos y, en especial, su disposición a comprometerse a utilizar todos los recursos financieros para aumentar la capacidad de los interlocutores sociales en los países candidatos. 4.2. El CDR insta a la Comisión a que apoye el desarrollo de estructuras nacionales para los interlocutores sociales de los países candidatos, tanto a nivel sectorial como intersectorial, ya que dichas estructuras son imprescindibles para participar verdaderamente en un diálogo social a nivel europeo. 4.3. El CDR acoge positivamente las iniciativas que los interlocutores sociales europeos han puesto en práctica en los países candidatos en colaboración con sus homólogos, varios de los cuales han solicitado y obtenido la adhesión a la organización europea. 5. Postura del CDR sobre las iniciativas para reforzar el diálogo social a todos los niveles 5.1. El término "diálogo social" está empezando a usarse para todo tipo de actividad en la que participen los interlocutores sociales, por lo que el CDR insta a la Comisión a que siga distinguiendo claramente entre el diálogo de los interlocutores sociales con la UE y el diálogo bilateral que llevan a cabo los propios interlocutores sociales entre sí. 5.2. El CDR reconoce y respeta el papel que el Tratado asigna a la Comisión en relación con el desarrollo de diálogo social. Sin embargo, insta a la Comisión a que siga respetando en el futuro las intenciones expresadas por los interlocutores sociales de todos los sectores en su contribución a la cumbre de Laeken, donde instaban a desarrollar un diálogo social más autónomo y, al mismo tiempo, establecer medidas más concretas dentro de un programa de trabajo conjunto que garantice una mejor organización del diálogo social. 5.3. El CDR está de acuerdo en que el principio de subsidiariedad se ha de aplicar en la política europea del mercado laboral y concede gran importancia a la participación de los interlocutores sociales a la hora de trasponer a nivel nacional disposiciones comunitarias derivadas de un acuerdo negociado a nivel europeo. El CDR insta a la Comisión a que examine si los Estados miembros han llevado a cabo las iniciativas necesarias y convenientes para incluir a los interlocutores sociales en la trasposición de dicha legislación. 5.4. El CDR anima a la Comisión a que examine las posibilidades de participación del CDR en los trabajos relativos a las cumbres sociales tripartitas que propone crear, dada su amplia experiencia en lo que a planes de creación de empleo a nivel local y regional se refiere. 5.5. El CDR insiste una vez más en que la Comisión reconsidere la propuesta de coordinación técnica de la delegación de los empresarios en las cumbres sociales tripartitas, con objeto de garantizar que los empresarios del sector público estén en igualdad de condiciones con los del sector privado. 5.6. El CDR insta a la Comisión a que, tras debatir con los interlocutores sociales, siga desarrollando sus ideas sobre la posible evolución del diálogo social a más largo plazo previendo la posibilidad de una situación en la que los convenios colectivos europeos tengan la consideración de fuente del derecho, de modo que este aspecto pueda tenerse en cuenta en los debates sobre la próxima reforma del Tratado. 5.7. El CDR sugiere que la Comisión colabore con los interlocutores sociales para elaborar estudios sobre mecanismos para resolver conflictos en la interpretación de los acuerdos europeos negociados y suscritos por las organizaciones intersectoriales y sectoriales de trabajadores y empresarios. 5.8. El CDR apoya la valoración que hace la Comisión de las asociaciones locales, que pueden abarcar ciudades o áreas industriales enteras. El CDR observa que la Comisión pretende establecer un diálogo con los demás agentes de la sociedad civil, incluidas las ONG. El CDR considera que el éxito de las asociaciones locales requiere la participación de los interlocutores sociales. Asimismo, insta a la Comisión a que haga las distinciones necesarias entre dichos actores de la sociedad civil y los interlocutores sociales, ya que sólo éstos últimos representan directamente los intereses relacionados con el mercado laboral y tienen la capacidad necesaria para participar en un diálogo independiente que pueda dar como resultado un convenio colectivo. 5.9. El CDR recomienda que la Comisión reconsidere la composición de una serie de comités consultivos, con vistas a explorar la posibilidad de dar a los interlocutores sociales el mismo estatuto y consideración que tienen en el comité consultivo de la Comisión sobre igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, esto es, la condición de miembros. Bruselas, 20 de noviembre de 2002. El Presidente del Comité de las Regiones Albert Bore (1) DO C 93 de 6.4.1999, p. 54. (2) DO C 192 de 12.8.2002, p. 24. (3) COM(2002) 341 final.