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Document 92001E001091
WRITTEN QUESTION E-1091/01 by Paul Rübig (PPE-DE) to the Commission. Accidents caused by dangerous tyres/low tyre pressure.
PREGUNTA ESCRITA E-1091/01 de Paul Rübig (PPE-DE) a la Comisión. Accidentes debidos a la conducción con neumáticos en mal estado o poco inflados.
PREGUNTA ESCRITA E-1091/01 de Paul Rübig (PPE-DE) a la Comisión. Accidentes debidos a la conducción con neumáticos en mal estado o poco inflados.
DO C 318E de 13.11.2001, pp. 201–202
(ES, DA, DE, EL, EN, FR, IT, NL, PT, FI, SV)
PREGUNTA ESCRITA E-1091/01 de Paul Rübig (PPE-DE) a la Comisión. Accidentes debidos a la conducción con neumáticos en mal estado o poco inflados.
Diario Oficial n° 318 E de 13/11/2001 p. 0201 - 0202
PREGUNTA ESCRITA E-1091/01 de Paul Rübig (PPE-DE) a la Comisión (6 de abril de 2001) Asunto: Accidentes debidos a la conducción con neumáticos en mal estado o poco inflados Habida cuenta de una serie de graves accidentes de tráfico acontecidos en los Estados Unidos a consecuencia de la baja presión de los neumáticos y de los consiguientes daños fatales en los mismos, el Congreso de los Estados Unidos ha decidido adoptar medidas legislativas antes del otoño de 2001. Según una investigación de la ETRTO (Organización técnica europea de neumáticos y llantas), el 70 % de los neumáticos de los automóviles europeos se encuentran en mal estado debido a la baja presión a la que están inflados. 1. ¿Qué medidas pretende adoptar la Comisión para que, a través de una normalización técnica, se puedan evitar las cerca de 1000 muertes anuales que acontecen en las carreteras europeas a consecuencia de fallos técnicos (accidentes debidos a la conducción con neumáticos en mal estado o poco inflados)? 2. ¿Tiene previsto la Comisión negociar con el Gobierno de los Estados Unidos en la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa en Ginebra con el fin de encontrar una solución mundial a este problema? Respuesta del Sr. Liikanen en nombre de la Comisión (18 de junio de 2001) La Comisión es plenamente consciente de que los neumáticos mal inflados constituyen una de las principales causas de accidentes graves y comparte la opinión de Su Señoría sobre la pertinencia de una acción a escala comunitaria para reducir los riesgos directos e indirectos de los defectos de inflado de los neumáticos. Gracias a las continuas relaciones que se mantienen con los fabricantes -que tienen unidades de producción y mercados a escala mundial-, así como con las autoridades americanas o japonesas, la Comisión está convencida de que el enfoque global es el adecuado para buscar una solución. De hecho, la Comisión ha planteado estas cuestiones tanto en los grupos de expertos del grupo de ponentes sobre frenos y órganos de rodadura y de la Organización Internacional de Normalización (ISO), como, a nivel más oficial, en el Foro mundial sobre Armonización de la Construcción de Vehículos bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Se espera que en el otoño de 2001 estén ya disponibles los resultados de los trabajos de los expertos. Parece que está tomando cuerpo cierto consenso entre los industriales y los Gobiernos para desarrollar juntos las soluciones más convenientes. Éstas pueden revestir diversas formas y contribuir a reducir el número de accidentes: una opción sería armonizar las legislaciones vigentes en las distintas zonas del mundo, con requisitos técnicos para la fabricación de neumáticos, por ejemplo con pruebas de resistencia. Otra opción tendría por objeto crear la obligación de equipar el complejo llanta/neumático con captadores de presión que avisen instantáneamente de que el inflado no es suficiente o de que hay demasiado desequilibrio entre los neumáticos de un mismo eje. Aunque es cierto que, incluso hoy en día, aún no disponemos de estadísticas fiables sobre la gravedad de los accidentes causados por los neumáticos, parece altamente probable que un número significativo de muertos y heridos se deban a un defecto de los neumáticos. Por este motivo, la Comisión desea confirmar su compromiso de continuar trabajando a nivel comunitario e internacional sobre estos asuntos. Si los intentos por conseguir una armonización internacional no diesen frutos en breve plazo, la Comisión consideraría la posibilidad de proponer por su cuenta una iniciativa de normativa comunitaria. En cualquier caso, la Comisión adoptará una postura en relación con este problema en el marco del tercer programa de acción sobre seguridad vial, que adoptará en el transcurso del año 2001.