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Document 51998AC0114

Dictamen del Comité Económico y Social sobre la «Comunicación de la Comisión - Evaluación de la aplicación del Libro Blanco "Enseñar y aprender: hacia la sociedad del conocimiento"»

DO C 95 de 30.3.1998, p. 62 (ES, DA, DE, EL, EN, FR, IT, NL, PT, FI, SV)

51998AC0114

Dictamen del Comité Económico y Social sobre la «Comunicación de la Comisión - Evaluación de la aplicación del Libro Blanco "Enseñar y aprender: hacia la sociedad del conocimiento"»

Diario Oficial n° C 095 de 30/03/1998 p. 0062


Dictamen del Comité Económico y Social sobre la «Comunicación de la Comisión - Evaluación de la aplicación del Libro Blanco "Enseñar y aprender: hacia la sociedad del conocimiento"»

(98/C 95/16)

El 3 de junio de 1997, de conformidad con el artículo 198 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, la Comisión decidió consultar al Comité Económico y Social sobre la comunicación mencionada.

La Sección de Asuntos Sociales, Familia, Educación y Cultura, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su dictamen el 18 de diciembre de 1997 (ponente: Sr. Koryfidis).

En su 351° Pleno (sesión del 28 de enero de 1998), el Comité Económico y Social ha aprobado por 53 votos a favor, 1 en contra y 1 abstención el siguiente Dictamen.

1. Introducción

1.1. El documento objeto del presente dictamen intenta sintetizar los principales mensajes políticos recibidos en los últimos meses por la Comisión a raíz de los debates suscitados por el «Libro Blanco sobre la educación y la formación - Enseñar y aprender: hacia la sociedad del conocimiento».

1.2. Según la Comisión, a raíz de estos debates, en los que participaron las instituciones comunitarias, los Estados miembros, expertos, organizaciones sindicales y patronales, universidades y otras instituciones educativas, así como distintas ONG, se han podido extraer las siguientes conclusiones generales:

- la necesidad de sensibilizar a los ciudadanos europeos acerca de la importancia de actualizar sus conocimientos y competencias profesionales a lo largo de toda la vida;

- la correlación existente entre los conocimientos y las competencias profesionales actualizadas y el acceso al empleo, así como la integración en la vida social y el ejercicio de los derechos como ciudadanos;

- la relación entre la sociedad del conocimiento y las perspectivas de competitividad de Europa, así como la conciencia de sí misma y de sus valores;

- la necesidad de definir los principios y condiciones básicos para promover la educación y la formación a la categoría de «centro de un proyecto de sociedad», que constituye la principal contribución política del Libro Blanco a la Europa actual y del mañana.

2. Observaciones generales

2.1. En su dictamen sobre el «Libro Blanco sobre la educación y la formación - Enseñar y aprender: hacia la sociedad cognitiva», el Comité hace hincapié, en particular, en los siguientes aspectos:

- El Libro Blanco se define como «un punto de partida de gran importancia para el diálogo encaminado a examinar los problemas relacionados con la realidad europea de hoy día y sus perspectivas».

- Por otra parte, en el Libro Blanco «se describen y se examinan con acierto las evoluciones de la sociedad y la economía en Europa, así como las obligaciones que deberán satisfacerse con el fin de garantizar una transición ordenada de la situación actual a las futuras realidades de la sociedad cognitiva».

- Finalmente, se señala que «el objetivo de la modernización y revalorización de los sistemas de educación y de formación y, con mayor motivo, el del acceso a la sociedad cognitiva, no pueden alcanzarse ni por medio de gestiones, estrategias o investigaciones emprendidas de forma aislada por los Estados miembros, ni a través de debates, encuestas o decisiones procedentes de los niveles más altos de decisión, sino que sólo pueden proceder de un esfuerzo social global, consciente y sistemático. Este esfuerzo social debe articularse en torno a un organismo coordinador y un procedimiento de conciliación de posturas divergentes, que serán objeto de un amplio consenso, y en torno a unos objetivos intermedios de aplicación compartidos, claros y bien acogidos».

2.2. El Comité expresa su satisfacción por el hecho de que:

- la Comisión haya presentado una comunicación en la que se expone y evalúa el Libro Blanco y las acciones que cubre, algo a lo que no acostumbra y que, por ello, resulta más encomiable;

- los resultados del debate corroboren las observaciones y posturas generales, y muchas de las específicas, formuladas por el Comité en su dictamen sobre el Libro Blanco.

2.3. Al mismo tiempo, el Comité:

- considera que el tiempo transcurrido desde la publicación de la comunicación sobre el Libro Blanco es demasiado breve para poder extraer conclusiones definitivas;

- sigue insistiendo en la necesidad de fomentar un debate permanente con la sociedad, que debe desarrollarse en todo momento bajo los auspicios de la Comisión y que deberá concretarse en la adopción de medidas prácticas por parte de los sectores que ya sean conscientes de estas cuestiones.

2.4. El Comité opina que en los Estados miembros existe ya un clima propicio y se dan las condiciones favorables para avanzar en esta dirección. Los sectores y los individuos que participaron en el debate consideran el Libro Blanco como un punto de referencia y una fuente de ideas y argumentos para las hipótesis e investigaciones sobre el futuro de la educación y de la formación, así como para las diferentes vías de transición hacia la sociedad del conocimiento. La Comisión debe explotar sin demora y al máximo esta coyuntura.

2.5. El Comité comparte la afirmación de la Comisión de que el debate ha confirmado los grandes temas y objetivos del Libro Blanco. Suscribe la dimensión y las repercusiones económicas de las relaciones entre la educación, la formación y el empleo, así como la necesidad, en la elaboración de los programas y planes de estudio, de atender por igual a la dimensión puramente educativa, afectiva, moral, espiritual y cultural de las medidas en materia de educación y formación.

2.6. El Comité subraya de nuevo los riesgos inherentes al proceso de transición hacia un nuevo mundo caracterizado por la capacidad ilimitada de acceso al conocimiento, la increíble velocidad de transmisión de la información y la radical transformación de las condiciones y los medios de comunicación.

2.6.1. Si no se intensifican los esfuerzos para integrar, en la medida de lo posible, al conjunto de los ciudadanos europeos en todas las etapas de este cambio, lo más probable es que surjan nuevas y graves disparidades entre las sociedades y entre los países, por ejemplo, entre quienes poseen conocimientos y quienes se ven privados de ellos.

2.6.2. Esta es la razón por la que el Comité insiste en la necesidad de elaborar de inmediato políticas que prevengan la marginación de amplias capas de la sociedad y, más concretamente, de aquellos grupos más expuestos que por diversos motivos no tienen la posibilidad o la oportunidad de acceder a las nuevas tecnologías y a los consiguientes nuevos conocimientos.

2.6.3. En este tipo de políticas preventivas cabe incluir: desarrollar en la práctica y en toda su extensión el concepto de aprendizaje y formación permanente, garantizar a todos los ciudadanos europeos la posibilidad de aprovechar y beneficiarse de las nuevas tecnologías de información y comunicación y, en general, crear las condiciones para que los ciudadanos puedan participar activamente, paso a paso, en la sociedad del conocimiento.

2.6.4. El Comité considera que el éxito de la aplicación de estas grandes políticas dependerá de la cooperación entre el centro y la periferia (UE, Estados miembros y administraciones locales), entre los individuos y la sociedad, entre el sector público y el privado.

2.6.5. El Comité opina asimismo que corresponde a la Comisión y a las demás instituciones de la UE desempeñar una función motriz para lanzar y llevar a cabo los procesos que llevarán a crear una Unión Europea del conocimiento.

2.7. En lo que respecta a la asignación de los recursos necesarios para desarrollar los programas de acceso a la sociedad cognitiva, el Comité señala lo siguiente:

2.7.1. La expresión de la voluntad de elaboración y financiación de estas iniciativas constituye a su juicio la decisión política más importante que deben afrontar actualmente la Unión Europea, los Estados miembros y los entes regionales.

2.7.2. Para hacer realidad esta decisión política, es indispensable pedir a todas las fuerzas sociales organizadas que integran la UE que desempeñen el importante papel que les corresponde. El sector público y el sector privado, los interlocutores sociales, las organizaciones sindicales y patronales, las empresas y los expertos, los enseñantes y las ONG que se ocupan de estos temas tienen la posibilidad de contribuir con su reflexión y su actuación a la transición hacia la sociedad del conocimiento.

3. Observaciones específicas

Con respecto a los experimentos previstos por el Libro Blanco, y sobre la base de lo expuesto en la comunicación de la Comisión objeto del presente dictamen, el Comité formula las observaciones siguientes:

3.1. Objetivo I: La acreditación de las competencias y el principio de la «tarjeta personal de competencias»

3.1.1. El primer objetivo general del Libro Blanco lleva por título «Fomentar la adquisición de nuevos conocimientos» y entre las medidas propuestas para su aplicación se incluye:

- el reconocimiento de las competencias;

- la movilidad;

- los programas informáticos educativos multimedia.

3.1.2. En su dictamen sobre el Libro Blanco, y con referencia a este primer objetivo general, el Comité señala, en particular, lo siguiente:

- está de acuerdo con la Comisión en que para alcanzar la sociedad del conocimiento es preciso fomentar la adquisición de nuevos conocimientos;

- considera que se abren nuevas perspectivas para la dimensión europea de la educación y su función de complementar los sistemas educativos de los Estados miembros, y considera serio y asumible el interés de la Comisión por instar a los Estados miembros que reserven fondos para la adquisición de conocimientos, nuevos métodos de reconocimiento de las competencias, apoyo a la movilidad y la introducción de las nuevas tecnologías de comunicación en la educación.

En el dictamen, y con referencia a las acciones propuestas por la Comisión a escala europea, el Comité expone las siguientes reflexiones:

- el Comité comparte la idea de crear otro proceso, sencillo y moderno, para el reconocimiento de las competencias y en particular apoya la instauración de un procedimiento europeo en este ámbito. Señala, no obstante, que será necesario velar por que estos procedimientos de acreditación de los conocimientos y las competencias arrojen resultados concretos y sustanciales, y destaca el papel que los interlocutores sociales pueden desempeñar en este sentido;

- el Comité destaca las ventajas que los alumnos de enseñanza secundaria y los estudiantes universitarios obtuvieron de la movilidad en el marco del programa Erasmus y proponen aumentar los recursos y explotar más racionalmente aquellos con los que se cuenta a fin de aumentar el número de beneficiarios. Simultáneamente, el Comité sugiere desarrollar un programa específico de movilidad para los alumnos y los profesores de formación profesional y aprendizaje;

- por lo que se refiere a los «programas educativos multimedia», el Comité estima que ha llegado el momento de que el conjunto de la Comunidad, superando los obstáculos existentes, adopte decisiones para emplear instrumentos educativos multimedia de origen europeo y para proporcionar a los enseñantes una formación complementaria en materia de nuevas tecnologías que les permita explotarlas y enseñarlas.

3.1.3. El primer objetivo general de la comunicación de la Comisión sobre la evaluación de la aplicación del Libro Blanco queda restringido a la acreditación de las competencias y a elaborar el principio de la «tarjeta personal de competencias». El debate, no obstante, ha puesto de manifiesto las reservas y objeciones que suscita, incluso en este margen de acción limitado, el reconocimiento de competencias fuera del sistema escolar, en particular, el procedimiento automático de certificación de las competencias mediante técnicas informáticas multimedia.

Hasta el momento, el Comité sigue con interés los experimentos de la Comisión en relación con la acreditación de las competencias en el ámbito de los conocimientos de base, como las matemáticas, las ciencias naturales, los idiomas, etc.; en el ámbito de los conocimientos técnicos y profesionales, como el sector bancario, jurídico, informativo, así como en el ámbito de las «competencias clave» o competencias transversales.

3.1.4. El Comité manifiesta su conformidad en lo fundamental con las tesis de la Comisión acerca del reconocimiento de las competencias, pero vuelve a llamar la atención de ésta sobre la manera de promover esta idea. Considera que la Comisión ha dado un paso positivo al afirmar en la comunicación que «la acreditación de los conocimientos no pretende suplantar el título tradicional, ni desvalorizar el reconocimiento de las cualificaciones expedidas por el sistema escolar. De ninguna manera pretende instaurar una nueva burocracia a escala europea». El Comité propone continuar el diálogo con el fin de disipar todos los malentendidos surgidos y de buscar un terreno de acuerdo y, más concretamente, un sistema de acreditación de las competencias que sea aceptable para todos aquellos que puedan requerirlo. Pero también sugiere abrir el diálogo a toda la sociedad, integrándola en el conjunto del proceso, dotándolo de un contenido sustancial y garantizando su transparencia. Esta aceptación es la condición indispensable para disipar todas las objeciones menores que existen entre los distintos grupos de intereses y también para alcanzar, paso a paso, soluciones unánimemente aceptables.

3.2. Objetivo II: Acercar la escuela a la empresa y fomentar la figura del aprendiz

3.2.1. El segundo objetivo general del Libro Blanco, denominado «Acercar la escuela a la empresa», se justifica por la necesidad, cada vez más perentoria, de crear vínculos entre la escuela y la empresa, dada la complementariedad de sus funciones en cuanto a conocimientos y empleo.

Para que este acercamiento se produzca, es necesario, según el Libro Blanco, reunir las condiciones siguientes:

- apertura del mundo de la educación al del trabajo;

- participación de las empresas en las medidas de formación, no solamente de sus empleados, sino, de modo más amplio, de jóvenes y adultos;

- desarrollo de la colaboración entre los centros de enseñanza y las empresas.

Entre los instrumentos destinados a reforzar los vínculos entre la escuela y la empresa, el Libro Blanco menciona:

- el aprendizaje;

- la formación profesional.

3.2.2. En su dictamen sobre el Libro Blanco, el Comité destaca la gran importancia que tiene el vínculo entre la escuela y el mundo del trabajo para el proceso de transición hacia la sociedad cognitiva. Señala también que esta conexión debe redundar en beneficio de las dos partes (escuela y empresa) y pide concretamente a las PYME que sean «conscientes de la importancia que reviste una educación de gran calidad para el proceso de fabricación, la excelencia y la competitividad de sus productos» y, por consiguiente, que «se den cuenta de la necesidad de invertir de forma más general en la educación» y, más concretamente, en las escuelas de su región.

3.2.3. Entre las primeras conclusiones del debate sobre el Libro Blanco, la comunicación de la Comisión señala:

- el reconocimiento de la necesidad de acercar la escuela al mundo laboral, pero sin tratar de «adaptar de manera mecánica las ramas de la formación a las solas exigencias del mundo laboral»;

- la acogida favorable a la idea de un marco europeo de la figura del aprendiz, como elemento de referencia para facilitar la movilidad y promover la calidad del aprendizaje;

- la obligación de reforzar más y definir mejor los factores que determinan el éxito de la sinergia entre la escuela y la empresa a partir del aprendizaje.

Entre las medidas de aplicación del segundo objetivo, la Comisión señala:

- la elaboración de programas transnacionales específicos, en particular, para los jóvenes (trabajadores, aprendices y estudiantes);

- la ayuda aportada al desarrollo del aprendizaje y de la formación en régimen de alternancia en la enseñanza superior;

- las ayudas concedidas a 500 profesores para efectuar períodos de prácticas en empresas, con el fin de reforzar los vínculos entre la enseñanza general y el mundo del trabajo.

3.2.4. Entre las posturas concretas que formula en su dictamen sobre el Libro Blanco con respecto a revalorizar la formación profesional e incentivar, modernizar y fomentar el aprendizaje y la formación en alternancia, el Comité considera que para crear vínculos entre la escuela y la empresa es determinante modificar la manera en que perciben dicha relación tanto los integrantes del mundo del trabajo como los del sector de la educación. Por tanto, el Comité se adhiere a todas las decisiones y medidas que adopte la Comisión con el objetivo de modificar las actitudes imperantes y recompensar los comportamientos que favorezcan dicha relación sobre la base de un diálogo constructivo.

Con respecto a la dimensión europea de la formación profesional y el aprendizaje, el Comité está de acuerdo en que puede facilitar el reconocimiento mutuo de las competencias y contribuir al desarrollo de la movilidad y a la mejora global de la calidad de la enseñanza, pero a condición de que sea complementaria y no sustitutoria de los sistemas nacionales competentes y ofrezca programas que respondan efectivamente a las necesidades existentes. El Comité destaca que, hasta ahora, las medidas concretas para desarrollar el aprendizaje a nivel europeo han sido muy escasas y estima que los recursos asignados a este objetivo son sumamente exiguos.

El Comité señala por último que el objetivo de revalorizar la formación profesional y promover el aprendizaje y la formación en alternancia a nivel europeo pretende aumentar la capacidad de Europa para responder a reto del crecimiento continuo y la competitividad y aumentar la capacidad de sus ciudadanos para responder a las exigencias de la sociedad cognitiva en ciernes. El Comité, resaltando el alcance y la importancia de este objetivo para las perspectivas globales de Europa, pide a la Comisión que intensifique sus esfuerzos para que tanto el objetivo en sí como los métodos para alcanzarlo estén desprovistos de criterios dogmáticos. La Comisión va indudablemente en esta dirección al afirmar que «no existe un modelo para la figura del aprendiz que pueda ser considerado el único camino para acceder a la formación profesional».

3.3. Objetivo III: Lucha contra la exclusión mediante la educación y la formación

3.3.1. El tercer objetivo general del Libro Blanco se denomina «Luchar contra la exclusión». La argumentación de la Comisión para justificar la elección y consecución de dicho objetivo se basa en que existe una verdadera situación de exclusión del mercado del trabajo y, por consiguiente, de marginación, que afecta a un gran número de sectores de la población. Para intentar combatir estos fenómenos, los Estados miembros y la UE han tomado, según señala la Comisión, muchas y significativas iniciativas, a las cuales propone añadir:

- las «escuelas de la segunda oportunidad (1)

(1) El Comité llama la atención sobre la posibilidad de utilizar una expresión que considera preferible: «formación de la segunda oportunidad».»;

- el servicio voluntario europeo.

3.3.2. En su dictamen sobre el Libro Blanco, y con respecto al tercer objetivo general, el Comité expone las consideraciones siguientes:

- el Comité considera también que es preciso dar una segunda oportunidad de inserción social a los jóvenes excluidos del sistema educativo o a punto de serlo y considera que la propuesta de la Comisión de instituir «escuelas de la segunda oportunidad» constituye una solución razonable y acertada;

- señala asimismo que el sistema escolar tiene que ser lo suficientemente flexible como para brindar una segunda oportunidad a los adultos con un bajo nivel de educación, a fin de evitar el desempleo y la exclusión debidos a este motivo;

- considera que esta iniciativa sólo constituye un paliativo y que incumbe a la «escuela de la primera oportunidad» no excluir a los jóvenes y proporcionarles una formación, general y especializada, de carácter adecuado y completo;

- remite a su dictamen sobre el «Servicio voluntario europeo para los jóvenes» y las posturas en él formuladas.

3.3.3. En la comunicación sobre la evaluación de la aplicación del Libro Blanco, la Comisión, después de destacar la necesidad de combatir el fenómeno de la exclusión «con todos los medios», presenta como proyecto experimental el concepto de escuela de la segunda oportunidad. Explica también que no se trata de poner en tela de juicio la capacidad de la escuela ordinaria para acoger a todos los niños ni la necesidad «de mejorar la calidad de los sistemas de educación y de formación iniciales, para evitar llegar a las situaciones de fracaso». Estas escuelas tienen como objetivo la reinserción social y económica de los jóvenes que atraviesan grandes dificultades pasada la edad de la escolaridad obligatoria, tarea que exige una cooperación a nivel local entre todos los sectores a los que afecta y que se ocupan de los problemas de los jóvenes y, por supuesto, las empresas pertenecientes al sector público y privado.

La Comisión considera que la creación y operación de una amplia red de intercambios para valorizar las experiencias y el acervo de los diversos Estados miembros demostrará lo adecuado de este planteamiento.

3.3.4. Por lo que se refiere al tercer objetivo general -la lucha contra la exclusión a través de la educación y la formación- el Comité formula las siguientes observaciones:

- el Comité valora muy positivamente el planteamiento de la Comisión sobre las «escuelas de la segunda oportunidad», el público a quien van dirigidas y su articulación dentro del sistema educativo. No obstante, considera problemática la parte del programa relativa a la cooperación entre estos centros y los interlocutores sociales y, por tanto, pide a la Comisión que garantice que los interlocutores sociales intervengan en el funcionamiento del conjunto del sistema y compartan la responsabilidad, en un marco transparente y por medio de procedimientos reconocidos y aceptados;

- el Comité piensa que, al margen del éxito que representa para la Comisión la aceptación del programa por parte de los que ya intervienen en él, su desarrollo no progresa a un ritmo satisfactorio;

- en cualquier caso, y sin ser contrario al desarrollo de las escuelas de segunda oportunidad, el Comité opina que ni su alcance (por el número de centros), ni su magnitud (costes) permiten afirmar que existe una campaña contra la exclusión social a través de la educación y la formación. Esta lucha sólo será eficaz en la medida en que los sistemas educativos se modernicen y actualicen, y adopten un método de acción preventivo para evitar la marginación de los individuos y de los grupos sociales. La Comisión debe seguir desempeñando el importante papel que le corresponde en este sentido;

- por último, el Comité manifiesta su sorpresa por la ausencia en la comunicación de la Comisión de un balance sobre el servicio europeo voluntario de los jóvenes.

3.4. Objetivo IV: Hablar tres lenguas comunitarias y atribuir un distintivo europeo de calidad

3.4.1. El cuarto objetivo del Libro Blanco se titula «Hablar tres lenguas comunitarias».

De acuerdo con este objetivo, los ciudadanos europeos deberán dominar varias lenguas comunitarias para poder beneficiarse de las oportunidades profesionales e individuales que ofrece el gran mercado único sin fronteras. Para ello, la Comisión se fija como objetivo el aprendizaje de dos lenguas comunitarias distintas de la lengua materna. Lo deseable es que el aprendizaje de la primera lengua extranjera comience a partir del nivel preescolar y que se enseñe sistemáticamente en la enseñanza primaria, mientras que el aprendizaje de la segunda lengua extranjera comenzará en la enseñanza secundaria, de modo que, al término de la formación inicial, cada ciudadano europeo habrá completado su ciclo de estudios aprendiendo dos lenguas comunitarias además de la suya.

Entre las medidas de apoyo a este objetivo a nivel europeo se proponen las siguientes:

- crear un distintivo europeo de calidad;

- fomentar el intercambio de materiales didácticos destinados a distintos públicos;

- fomentar la enseñanza temprana de idiomas comunitarios, en particular, por medio del intercambio de material didáctico y de experiencias.

3.4.2. En su dictamen sobre el Libro Blanco, el Comité destacaba la necesidad de solucionar el problema de la comunicación lingüística entre los europeos. Resaltaba también el tesoro inestimable que representa, en especial, desde el punto de vista de la cultura, la diversidad lingüística de Europa.

En este marco, suscribe el objetivo -que juzga sin embargo ambicioso- de que todos los ciudadanos europeos dominen dos lenguas europeas además de su lengua materna y de vincular al mismo tiempo la protección de la diversidad lingüística europea fomentando el uso de la primera lengua extranjera como lengua vehicular de determinadas materias de secundaria.

3.4.3. La comunicación de la Comisión destaca la importancia de que cada ciudadano europeo pueda comunicarse en dos lenguas comunitarias distintas de su lengua materna para promover la ciudadanía europea y el acceso al empleo. Sin embargo, destaca también las reservas expresadas en el debate, inspiradas por el miedo de que el conjunto del esfuerzo no vaya en detrimento del necesario aprendizaje y uso óptimo de la lengua materna. Se expresaron también reservas sobre el riesgo de que el proyecto de distintivo europeo contribuya a perpetuar las desigualdades que existen en este ámbito, en vez de eliminarlas.

Las reservas mencionadas condujeron a la Comisión a proponer la concesión del distintivo sólo a las iniciativas innovadoras en el ámbito del aprendizaje de las lenguas, propuesta que fue aceptada por el Consejo en su reunión del 6 de marzo de 1996.

Al margen de los aspectos mencionados, el debate planteó una serie de problemas relativos a los profesores, a los alumnos (jóvenes o adultos) y a los instrumentos de la didáctica de las lenguas extranjeras, en particular, las nuevas tecnologías de la información. La Comisión se está ocupando ya o deberá ocuparse de estos problemas, dado su alcance y su importancia.

3.4.4. Independientemente de todas las observaciones formuladas a este respecto en su dictamen sobre el Libro Blanco, el Comité expone las observaciones siguientes sobre los resultados del debate y las medidas de la Comisión relativas al cuarto objetivo.

- el Comité mantiene que el principal problema lingüístico que debe afrontar todo ciudadano europeo es llegar a adquirir un buen dominio, oral y escrito, de su lengua materna. Este conocimiento implica, en particular, la capacidad de expresar y transmitir valores culturales, que son el producto de las funciones más complejas del hombre, tanto de carácter intelectual como de otro tipo. El buen conocimiento de la lengua materna constituye, por tanto, una de las condiciones indispensables para que cada individuo pueda comunicarse verdaderamente con sus semejantes y percibir las leyes que regulan el funcionamiento de cualquier sistema. Ante los desafíos que suscita el surgimiento de la sociedad cognitiva, la Comisión tiene el deber examinar y poner de relieve el problema actual de las dificultades que experimenta un gran porcentaje de europeos en el aprendizaje de su lengua materna. La Comisión debe también examinar las causas de este fenómeno y los medios para remediarlo. Por otra parte, huelga decir que conocer bien la propia lengua contribuye a facilitar la aptitud para expresarse también en otros idiomas;

- tal como ha señalado el Comité, el objetivo propuesto en el Libro Blanco de poner a los ciudadanos europeos en situación de poderse comunicar en dos lenguas europeas distintas de la materna es primordial, pero muy ambicioso. Con esto no se pretende en absoluto rechazar el objetivo, tan solo afirmar que su consecución requiere mucho esfuerzo y la adopción de medidas importantes, que deberán estar coordinadas en todo momento;

- una de estas medidas consiste en definir el problema, es decir, detectar e identificar sus distintos elementos. Por ejemplo, precisar el sentido que debe darse al concepto de «conocimiento de una lengua», o proporcionar estadísticas del número de europeos que dominan una segunda o una tercera lengua comunitaria, son algunos de los elementos que la Comisión debe examinar y dar a conocer;

- otra de estas medidas consiste en integrar la enseñanza de lenguas extranjeras en los sistemas educativos nacionales. Una manera de fomentar esta integración es suscribir acuerdos de intercambio entre Estados miembros donde se hablen lenguas diferentes. Este tipo de convenios contribuye a preservar la diversidad lingüística y cultural de Europa, sentando al mismo tiempo unas bases más sólidas para el acceso al empleo y para la promoción de la identidad europea.

3.5. Objetivo V: Conceder la misma importancia a la inversión en equipamiento y a la inversión en formación.

3.5.1. El propósito de este quinto objetivo, que tiene idéntico título en el Libro Blanco, es conseguir que la educación y la formación sean considerados como una inversión y no como un gasto de funcionamiento. Esta concepción constituye una condición indispensable para que la educación y la formación no sean tan dependientes de la evolución y de las variaciones de la coyuntura económica. La Comisión reconoce que la inversión en competencias constituye un factor esencial para la competitividad y la capacidad de crear empleo y en este sentido propone:

- consolidar el nivel de la financiación concedida por parte de todos los implicados en el ámbito de la educación y la formación, para lo cual es necesario su cálculo; crear incentivos directos e indirectos para promover la inversión en recursos humanos y mejorar los mecanismos contables y de control de gastos;

- tratamiento contable y fiscal de los gastos de formación.

3.5.2. En su dictamen sobre el Libro Blanco, el Comité formula, entre otras, las observaciones siguientes con respecto al quinto objetivo:

- considera que estimular y ayudar los individuos, jóvenes o adultos, activos o no, a invertir permanentemente en conocimientos y competencias constituye una tarea fundamental de los Estados miembros, así como de la UE;

- considera también que, desde el punto de vista de las empresas, y para favorecer la competitividad de sus productos, éstas tienen una gran responsabilidad en la revisión del tema de las inversiones en materia de investigación, conocimientos y competencias;

- aprueba la propuesta de la Comisión destinada a consolidar el nivel de la financiación concedida a la educación y a la formación y considera que la UE, en general, y la Comisión, en particular, desempeñan un papel muy importante en el logro del quinto objetivo.

3.5.3. En la comunicación de la Comisión sobre la evaluación de la aplicación del Libro Blanco, las primeras conclusiones del debate sobre el quinto objetivo son las siguientes:

- el objetivo se aprueba habida cuenta de la necesidad de idear otra política de inversiones en materia de conocimientos y destrezas técnicas;

- es necesario reequilibrar los gastos entre los diversos agentes y establecer nuevas relaciones entre el capital y el trabajo;

- son precisos cambios de planteamiento, de comportamiento e incluso de mentalidad, concretamente, en las empresas y entre quienes toman decisiones en materia de inversiones, públicas y privadas, para reequilibrar el tratamiento de la inversión inmaterial, que tendrá un cometido cada vez más importante en la economía moderna.

Por lo que se refiere a la aplicación de este objetivo, la Comisión formula las siguientes observaciones:

- se dio un paso importante con el acuerdo de los Estados miembros para participar en la primera publicación que tratará de manera comparativa las cuestiones de financiación de todos los niveles de enseñanza;

- se debe dar una definición razonada de las prácticas y disposiciones fiscales y contables aplicadas por los Estados miembros para favorecer la inversión en formación;

- la Comisión propugna el estudio de la relación entre los costes y los beneficios de la formación.

3.5.4. En su dictamen sobre el Libro Blanco, el Comité consideraba que, de todos los objetivos fijados por la Comisión, el quinto («conceder la misma importancia a la inversión en equipamiento y a la inversión en formación») es el más lejano y el más difícil de lograr, puesto que está asociado a concepciones y esquemas mentales seculares que no favorecen una política generosa de inversiones en educación y formación.

Una vez clara su posición, el Comité expresa su satisfacción por los resultados conseguidos en el debate sobre este quinto objetivo. El Comité juzga que la aceptación de este objetivo conducirá a una evolución favorable desde el punto de vista de la educación y la formación, y, más concretamente, gracias a las posturas favorables a:

- el equilibrio de los gastos entre los distintos actores;

- la elaboración de nuevas relaciones entre el capital y el trabajo;

- la necesaria modificación de los planteamientos, de los comportamientos e incluso de las mentalidades, con el fin de garantizar un trato equitativo para la inversión inmaterial.

Asimismo, el Comité opina que la Comisión ha seguido el camino más correcto para resaltar la necesidad de alcanzar este objetivo.

El hecho de que los Estados miembros hayan aceptado la propuesta de la Comisión de realizar un estudio comparativo de los recursos asignados a los distintos niveles de enseñanza constituye indudablemente un paso decisivo que dará un enorme impulso a la educación. Lo mismo cabe decir del intento de efectuar una comparación sistemática de todas las prácticas y dispositivos fiscales y contables aplicados por los países de la Unión para favorecer la inversión en formación, así como el estudio de la relación entre costes y beneficios de este sector.

El Comité considera que las mencionadas iniciativas pueden sentar las bases de otra política diferente de inversión en educación y formación, que no haga depender los recursos de la coyuntura económica, concediéndoles el mismo valor que a las inversiones productivas; en resumen, una política que haga a Europa y a los europeos más competitivos y más conscientes de su historia, de sus valores y de sus perspectivas de futuro.

Bruselas, el 28 de enero de 1998.

El Presidente del Comité Económico y Social

Tom JENKINS

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