Comité Económico y Social Europeo
REX/495
Un nuevo impulso a la Asociación África-UE
DICTAMEN
Sección de Relaciones Exteriores
Comunicación conjunta al Parlamento Europeo y al Consejo
sobre un nuevo impulso a la Asociación África-UE
[JOIN(2017) 17 final]
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Administrador
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Rafael BELLÓN GÓMEZ
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Fecha del documento
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06/03/2018
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Ponente: Mihai MANOLIU
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Consulta
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Comisión Europea, 5.7.2017
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Fundamento jurídico
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Artículo 304 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea
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Sección competente
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Sección de Relaciones Exteriores
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Aprobado en sección
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22/02/2018
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Aprobado en el pleno
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DD/MM/YYYY
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Pleno n.º
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Resultado de la votación
(a favor/en contra/abstenciones)
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…/…/…
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1.Conclusiones y recomendaciones
1.1El Comité Económico y Social Europeo (CESE) opina que, en un contexto mundial en constante evolución, 2018 es un año decisivo para profundizar la Asociación África-UE. Ambos continentes afrontan transformaciones considerables y profundas de carácter político, económico y social. Este contexto brinda oportunidades para reformular y profundizar la asociación. De este modo, el CESE considera que, esta vez, la UE debe hacer especial hincapié en la participación en los proyectos de desarrollo llevados a cabo en el continente africano de actores nuevos, procedentes tanto de la esfera económica como de la sociedad civil europea. El desarrollo de África no debe ser únicamente responsabilidad de las instituciones de la UE, sino un esfuerzo de toda la sociedad europea.
1.2El CESE propone que las instituciones europeas competentes prosigan los esfuerzos para mantener la paz y la seguridad en África y ayuden a las organizaciones africanas en la lucha encaminada a prevenir los conflictos, el terrorismo y la delincuencia organizada. El CESE acoge con satisfacción la iniciativa de una asociación África-UE y considera que es necesaria una acción de este tipo que tenga en cuenta las nuevas realidades geoestratégicas que afrontan ambos continentes:
·los flujos migratorios percibidos como descontrolados, el riesgo de la aparición de un flujo de refugiados como consecuencia de un aumento exponencial de la población africana;
·la inseguridad en las fronteras de la UE generada por la inestabilidad de los regímenes políticos y la ausencia del Estado de Derecho en determinados Estados africanos;
·la influencia cada vez mayor en África de otros poderes regionales como China, ya que los intereses específicos por lo que respecta a los recursos naturales de África y a las relaciones económicas bilaterales no impulsan a los Estados de este continente a intensificar la cooperación transnacional;
·las acciones imprevisibles de los Estados Unidos en política internacional, así como los desafíos que supone el cambio climático.
1.3Para resolver el problema de la alimentación, el CESE considera que, juntas, la UE y la Unión Africana (UA) deben identificar proyectos locales y políticos que hayan prosperado en el ámbito de la agricultura y fomentar su extensión en el mayor número posible de regiones y estados de África. Aquí no hay que olvidar el factor demográfico, cuya dinámica abrumadora exigirá la creación de nuevos puestos de trabajo (dieciocho millones al año hasta 2035). En África todavía existen importantes restricciones por lo que se refiere al desarrollo económico sostenible, que la UE debería tener en cuenta, estrechamente relacionadas con los siguientes aspectos:
·una fuerte dependencia de la explotación intensiva de los recursos naturales (comercio ilícito de recursos);
·un foco de retos transnacionales en materia de seguridad y terrorismo, a menudo de carácter religioso;
·el efecto del cambio climático;
·el efecto de la escasez de alimentos y de agua;
·la falta de salubridad;
·las epidemias y las enfermedades infecciosas;
·la ausencia de políticas agrícolas coherentes y adaptadas a las realidades locales.
1.4Los problemas mencionados, fuente de desplazamientos tanto forzados como voluntarios, contribuyen de manera sustancial a una migración irregular, a menudo controlada por la delincuencia organizada, lo que aumenta considerablemente la presión en los sistemas de gobernanza y en los dirigentes políticos de los países de origen y de tránsito. Europa puede responder mediante un nuevo consenso europeo relativo al desarrollo, una política europea de vecindad y una agenda europea para la migración, así como mediante el desarrollo de una relación basada en el concepto de asociación. El CESE, junto con verdaderos representantes de la sociedad civil (plataforma, foro, voluntarios) y de los interlocutores sociales de África, puede aportar una contribución esencial a la democracia y los derechos humanos.
1.5El CESE pide que la sociedad civil se integre mejor en la próxima asociación y se le otorgue un papel más importante que vaya del mero ámbito de la consulta al seguimiento de la puesta en marcha de las políticas. Esto es importante para garantizar que se respeta el principio de coherencia de las políticas en favor del desarrollo y para que las partes interesadas estén efectivamente implicadas. Por consiguiente, la UE puede representar para los Estados africanos un modelo de buenas prácticas en lo que se refiere a la implicación de la sociedad civil en el proceso de toma de decisiones y en la creación de programas que faciliten la aparición de una sociedad civil africana transnacional. Asimismo, allí donde no existe una sociedad civil o donde está muy poco desarrollada, la Unión debe asumir un papel activo en su desarrollo.
1.6Habida cuenta de la importancia estratégica de la educación, de la transferencia de conocimientos sin discriminación, del acceso generalizado a la cultura como factor importante para lograr un clima de cooperación y la puesta en común de valores asumidos de manera unánime, y del hecho de ofrecer perspectivas positivas a un número considerable de jóvenes africanos, el CESE propone las siguientes orientaciones para la futura asociación UE-África:
·los programas europeos de éxito, como Erasmus+, deberían extenderse a África para posibilitar la movilidad de estudiantes y profesores de ambos continentes y un intercambio de experiencia en el ámbito académico;
·las asociaciones entre universidades europeas y africanas que lleven al desarrollo de proyectos y programas de estudio comunes deben fomentarse y recibir ayuda financiera;
·solo mediante programas educativos de calidad y estrategias de lucha contra la exclusión social se podrá detener el fundamentalismo religioso presente en determinados Estados africanos.
1.7El CESE considera que el modelo más importante que la UE puede ofrecer al continente africano es su propio ejemplo de cooperación transnacional, mediante la creación de instituciones supranacionales. El método más adecuado para exportar este modelo es apoyar (total o parcialmente) proyectos importantes de carácter transnacional, como los de infraestructuras, en la medida en que los Estados africanos acuerden cooperar entre sí para llevarlos a cabo. Además, la UE debe ser consciente de los conocimientos que puede ofrecer valiéndose de la experiencia de algunos Estados miembros en lo que respecta a las políticas de transición hacia una sociedad democrática y a una economía de mercado viable, competitiva e inclusiva.
1.8El CESE propone que la asociación tenga en cuenta la promoción y la consecución de la igualdad entre hombres y mujeres, la capacitación de las mujeres y las niñas y el reconocimiento de su contribución a la paz y la construcción del Estado, al crecimiento económico, al desarrollo tecnológico, a la reducción de la pobreza, a la salud y al bienestar, así como al desarrollo cultural y humano. Cualquier forma de violencia y discriminación social, económica y política hacia las mujeres debe desaparecer por completo del continente africano para que puedan disfrutar plenamente de la igualdad de derechos.
1.9El CESE llama la atención sobre el hecho de que, recientemente, China se ha convertido en el principal socio económico de África, lo cual puede suponer cambios en los objetivos de la política exterior de los Estados de la región o hacer que estos pierdan interés en la aplicación de reformas democráticas. Por consiguiente, la UE necesita una asociación con África que reactive e intensifique realmente las relaciones comerciales entre ambos continentes y que siente las mejores condiciones a escala local para los inversores europeos.
1.10El CESE recomienda que se incluyan cláusulas de buena gobernanza en todos los acuerdos pertinentes entre la UE y terceros países o regiones para fomentar el desarrollo sostenible. El desarrollo sostenible presupone la existencia de un proceso de aplicación de políticas responsable, transparente, activo, justo, inclusivo, eficaz, participativo y que respete los principios del Estado de Derecho.
2.Contexto
2.1La UE y la mayoría de los Estados africanos ya mantienen un acuerdo de cooperación internacional amplio y jurídicamente vinculante que une a más de la mitad de los Estados-nación del mundo. El llamado «Acuerdo de Asociación de Cotonú» («AAC» o «Acuerdo de Cotonú») se firmó en Benín en 2000 y tiene por objeto consolidar la cooperación a largo plazo en materia de política, comercio y desarrollo entre la UE y los países ACP (África, el Caribe y el Pacífico). Este acuerdo ha conducido a la creación de una serie de instituciones que facilitan la cooperación ACP-UE entre los Gobiernos, los funcionarios, los parlamentarios, los entes locales y la sociedad civil, incluido el sector privado.
2.2Dada la proximidad geográfica, en la «Estrategia Global sobre Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea» se especifica que la promoción de la paz y el desarrollo del continente africano es, en realidad, una inversión en la paz y la prosperidad de la Unión Europea. La UE no puede ser próspera y segura si en su vecindad hay subdesarrollo y conflictos. Por consiguiente, la UE debe participar activa e intensamente en la realización de una UA y la reactivación económica de la región.
2.3El CESE constata que, últimamente, el contexto internacional ha evolucionado de manera considerable, han aparecido nuevos retos mundiales, la seguridad de las personas se ha visto afectada y la lucha contra la pobreza y las pandemias, el cambio climático y la desertificación, las migraciones y la gestión sostenible de los bienes públicos influyen constantemente tanto en las políticas de los Estados africanos como en las de la UE.
2.4Es necesaria una nueva visión política común para África y la UE, que sea concreta, esté basada en intereses y valores comunes, en el respeto mutuo y en el principio soberano de la propiedad, que refleje las aspiraciones legítimas de ambas partes. El deseo común de estas dos entidades debe materializarse en una asociación igualitaria, consciente y preferencial, para así seguir promoviendo la paz (Fondo de Apoyo a la Paz para África), la seguridad (África como importante garante de seguridad), el desarrollo sostenible, los derechos humanos y la integración regional y continental.
2.5El CESE lamenta que África sea el continente más pobre del mundo y el único en el que la pobreza ha aumentado. Es intolerable que más del 50 % de la población viva en la pobreza absoluta. Es necesaria una lucha internacional contra la pobreza en la que participen actores principales en el proceso de desarrollo, estrategias y planes de acción destinados a las poblaciones desfavorecidas. Es necesaria una nueva dotación financiera programable y previsible.
2.6El CESE acoge con satisfacción el deseo africano, expresado en la Agenda 2063 y mediante la creación de la UA, de ser tratado como un conjunto unitario, integrador y panafricano. La buena gobernanza para un desarrollo sostenible debe basarse en políticas económicas sólidas, justas desde el punto de vista social y medioambiental, en la creación de instituciones democráticas incorruptibles y receptivas a las necesidades de los ciudadanos, en la promoción de la sociedad civil, en la lucha contra la exclusión social y en la cohesión económica. No hay que olvidar el Estado de Derecho, los derechos humanos y la igualdad de oportunidades. Un entorno propicio a las inversiones puede llevar al éxito.
2.7La eficacia y la responsabilidad mutua e individual implican recursos humanos y financieros considerables a largo plazo, claramente asumidos por ambas partes. El CESE considera que la participación de la sociedad civil es posible sobre la base de una plataforma asumida voluntariamente y puede facilitar el proceso de desarrollo. Los actores no estatales y los entes locales deben participar de manera urgente, plenamente y en todas las etapas, inclusive en el seguimiento y la evaluación. Ellos pueden imprimir un nuevo impulso al desarrollo de África, aumentar la legitimidad de las acciones exteriores de la UE y reducir el grado de euroescepticismo en Europa. La visión común debe incluir la democracia participativa, el pluralismo y las libertades fundamentales: en resumen, el respeto del Estado de Derecho.
2.8Otra amenaza importante es el agotamiento de los recursos naturales africanos, que dificultará el proceso de lucha contra la pobreza. Los servicios ecosistémicos, incluido el almacenamiento de carbono por las selvas tropicales, deberán compensarse. Se necesita un enfoque común para hacer frente a los retos mundiales, así como una asociación única y centrada en los ciudadanos que tenga en cuenta un enfoque de continente a continente, tanto a escala política como en las negociaciones en un plano más concreto.
2.9El CESE opina que las partes deben demostrar responsabilidad y coherencia en lo que se refiere a la responsabilidad mutua, el diálogo y sus aportaciones. Además, el futuro acuerdo deberá basarse en el principio de asociación. Los socios son iguales en cuanto a derechos y responsabilidades (prácticas de desarrollo e inversión). Existe, no obstante, una discrepancia en lo que respecta al grado de integración y a los recursos humanos, técnicos y financieros. Por tanto, el diálogo político UE-África debe desarrollarse y consolidarse.
2.10La erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible son un objetivo coherente (una mejor coordinación por parte de los donantes y de los agentes no estatales) y un compromiso de cooperación UE-África definido por las políticas europeas, la política comercial (libre acceso al mercado de la UE en el marco de los Acuerdos de Asociación Económica o AAE), medioambiental o agrícola.
2.11El CESE destaca que el enfoque mundial que se da a los conflictos debe sustentarse en responsabilidades, la prevención, la resolución, la gestión y la reconstrucción. La paz es fundamental, ya que supone un primer paso hacia un desarrollo sostenible y justo desde el punto de vista político, económico y social, de acuerdo con el pleno respeto de los derechos humanos. Es necesaria una mayor vigilancia en lo que respecta a la aparición de tensiones étnicas y religiosas en el continente africano. Debe prestarse una atención particular a la exportación de armas (código de conducta), incluido el tráfico de armas.
3.Observaciones generales
3.1La Comunicación conjunta al Parlamento Europeo y al Consejo Un nuevo impulso a la Asociación África-UE representa una respuesta coordinada y consolidada, conforme con la Agenda 2063 y acorde con la Estrategia Global sobre Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea. La Comunicación contribuye a la reflexión y es la base de las futuras negociaciones coherentes en relación con el pilar de África.
3.2En opinión del CESE, la UE tiene un interés estratégico, orientado políticamente y basado en valores e intereses comunes consagrados, en profundizar y adaptar la asociación sostenible con África. La UE debe convertirse en el principal inversor extranjero, en el principal socio humanitario y comercial y en un proveedor de seguridad.
3.3La UE persigue tres objetivos estratégicos:
-una asociación recíproca más potente y una mayor cooperación en el contexto internacional, sobre la base de unos valores e intereses comunes, inclusive en las relaciones bilaterales;
-la seguridad en tierra y en el mar, así como la lucha contra los desafíos transnacionales, como una inversión en seguridad en ambos continentes;
-el desarrollo económico sostenible e integrador en África para los puestos de trabajo que necesita el continente, así como para hacer prosperar las oportunidades que le ofrece Europa.
3.4El CESE está de acuerdo en que se puede elaborar una agenda conjunta ambiciosa mediante:
-la profundización de las coaliciones en cuestiones de gobernanza mundial, un diálogo intenso y una cooperación eficaz, socios estratégicos y aliados clave, promoviendo y fomentando el Estado de Derecho y la justicia;
-la intensificación de la cooperación en cuestiones de interés común sobre la base de una interacción política frecuente, a escala multilateral, continental, regional, nacional y local, respetando el principio de subsidiariedad;
-una asociación centrada en las personas, los entes locales, el sector privado y la sociedad civil.
3.5El CESE considera que la estrategia conjunta UE-África debe basarse en una política apoyada en el desarrollo sostenible y sustentada en las realidades locales africanas, lo cual es necesario para combatir la pobreza de manera justa y para lograr un crecimiento económico, medioambiental (efectos devastadores del cambio climático) y social sano basado en el trabajo decente (puestos de trabajo a largo plazo), productivo, libre, ético y digno. El aumento de la producción local, una seguridad alimentaria garantizada, unos ingresos dignos para las explotaciones agrícolas familiares y para las pymes y la creación de un mercado interior (derechos de propiedad y reducción de las cargas administrativas y de la corrupción) pueden contribuir a luchar contra la pobreza. Así pues, la agricultura y la seguridad alimentaria merecen una atención especial en el marco de las políticas comunes. Deben fomentarse los modelos de agricultura sostenible y los modelos orientados a los pequeños terratenientes, ofreciendo oportunidades concretas de empleo mediante el desarrollo de sectores específicos. Es responsabilidad tanto de la UE como de la UA identificar y promover los modelos y políticas que han prosperado en la agricultura entre las comunidades más desfavorecidas del mismo Estado o de otros Estados africanos en vías de desarrollo.
3.6La lucha contra la desertificación y el acceso al agua para todos son factores decisivos para la seguridad alimentaria, la migración y la existencia de refugiados. África es el continente más afectado por el cambio climático. La UE y la UA, así como los Estados miembros, los agentes económicos y los inversores, deben atribuirse responsabilidades (protección contra el cambio climático) y un marco financiero flexible y eficaz para conseguir un nuevo enfoque ecológico.
3.7La existencia de un comercio libre puede estimular el crecimiento económico y el progreso social y político, con un efecto concreto y catalizador en cuanto a la reducción de la pobreza mediante un desarrollo sostenible general. Es necesaria una asimetría en favor de los mercados africanos para lograr una integración regional y un marco fiable de comercio e inversiones. Los Acuerdos de Asociación Económica (AAE) son un instrumento de comercio y de integración regional siempre y cuando sean favorables al desarrollo, ofreciendo derogaciones para las industrias locales en transición para que se adapten a las nuevas condiciones de mercado. Las relaciones económicas entre la UE y África deben basarse en un comercio justo, así como en un enfoque diferenciado y diversificado, que lleve a una integración africana que genere productos y servicios necesarios y competitivos.
3.8La asociación UE-África para la energía es un factor decisivo para el desarrollo económico y la erradicación de la pobreza, capaz de generar proyectos que pueden proporcionar una energía eficiente a partir de fuentes renovables y a un precio asequible. En este caso, el clima y las condiciones geográficas del continente africano pueden representar una ventaja, especialmente en lo que se refiere a la energía solar. El acceso a la energía puede impulsar el desarrollo socioeconómico de África.
3.9El CESE considera que un compromiso en materia de educación y sanidad para todos representa un modo eficaz y concreto de llevar a cabo una estrategia común de desarrollo dirigida a los pobres. La estrategia debe contribuir a la integración de la dimensión fundamental en lo que se refiere a la igualdad entre hombres y mujeres y la capacitación de las mujeres. No deben olvidarse las poblaciones vulnerables y los refugiados surgidos a causa de las crisis humanitarias. El acceso a los servicios sanitarios y la lucha contra la falsificación de medicamentos son elementos fundamentales para luchar contra las enfermedades mortales, una lacra en expansión. También se necesitan medidas jurídicas y penales pertinentes.
3.10El CESE propone que periódicamente se analicen las principales causas de la migración, los derechos y la integración de los migrantes, incluido el problema de la fuga de cerebros. Se necesitan soluciones prácticas para generar una migración circular eficaz. Las barreras no pueden solucionar el problema. El diálogo basado en la identidad nacional y regional, en la solidaridad y la cultura puede ser la base de una agenda de desarrollo sostenible para todos, siempre y cuando también disponga de los medios materiales necesarios.
3.11El CESE considera que el endeudamiento representa una carga que diluye todos los esfuerzos de desarrollo sostenible para todos. La gestión del endeudamiento, considerado caso por caso, deberá supeditarse al fortalecimiento de las políticas económicas y sociales, así como a la eficacia de la gobernanza. Gestionar la deuda y transferirla a otros acreedores debe ser un factor esencial para un apoyo presupuestario (basado en indicadores de rendimiento) que ofrezca servicios sociales básicos, consolidando la estructura de los países africanos. Es necesaria una supervisión transparente en la que participen los entes locales y la sociedad civil.
4.Observaciones específicas
4.1El CESE considera que la Agenda 2063 (una África pacífica, segura y próspera en la que reinen la buena gobernanza, la democracia, el respeto de los derechos humanos, la justicia y el Estado de Derecho, en la que el desarrollo se base en las personas, se aproveche el potencial de la juventud —en especial de las jóvenes— y no se excluya a nadie), una agenda reformista y estructurada para la reforma de África, deberá centrarse en dos ejes principales:
-la creación de Estados y sociedades más resistentes a las crisis:
-la prevención de conflictos, la superación de las crisis y la consolidación de la paz;
-la consolidación de los sistemas de gobernanza;
-la gestión de la migración y de la movilidad;
-la creación de más y mejores puestos de trabajo, en especial para los jóvenes:
-la atracción de inversiones responsables y sostenibles;
-la seguridad energética en África;
-la transformación de la agricultura y del sector agroindustrial de África y de su economía azul, incluida la pesquera;
-la promoción del conocimiento y de las competencias.
4.2La creación de Estados y sociedades más resistentes a las crisis se basa en aspiraciones legítimas, en los valores y objetivos de la UE, en la fragilidad de sus propias fronteras y en las amenazas a los intereses vitales. El terrorismo, el tráfico de personas, la delincuencia y el extremismo violento suponen una amenaza a la estabilidad y la paz, y son síntomas de una posible inestabilidad estructural profunda.
4.3En esta línea, la UE define las siguientes iniciativas emblemáticas:
-la implantación de una plataforma de cooperación que reúna a las Naciones Unidas, los socios europeos, los socios africanos y otros socios internacionales;
-la realización de una primera contribución al Fondo para la Paz de la Unión Africana;
-el apoyo a las iniciativas africanas en el ámbito de la seguridad marítima.
4.4Se sabe que la buena gobernanza, la seguridad y el desarrollo son pilares de una sociedad sólida, moderna, resistente a las crisis, con instituciones democráticas, eficaces, transparentes y responsables. Estas sociedades estables, que respetan los derechos humanos, núcleos de desarrollo sostenible, funcionan en un marco macroeconómico previsible y estable, capaz de ofrecer servicios a los ciudadanos. En este ámbito, la UE puede contribuir al desarrollo de África tanto mediante los conocimientos que puede ofrecer a través de determinados Estados miembros en lo que respecta a las políticas de transición hacia una sociedad democrática y hacia una economía de mercado viable, como mediante su modelo de cooperación transnacional, mediante instituciones comunes.
4.5En esta línea, la UE define las siguientes iniciativas emblemáticas:
-una conferencia conjunta de alto nivel UA-UE sobre los procesos electorales, la democracia y la gobernanza en África y Europa;
-la duplicación del apoyo a la movilización de recursos internos (iniciativa fiscal) hasta 2020;
-una acción conjunta de consolidación de la gestión sostenible de los recursos naturales y una carta UE-África conjunta.
4.6Entre los temas económicos, sociales y de seguridad importantes, la migración y la movilidad pueden consolidar y enriquecer las sociedades, pero también pueden tener un gran efecto desestabilizador si no se gestionan correcta y eficazmente. Se constatan flujos de movilidad y migraciones forzadas que han alcanzado niveles récord de peligrosidad por lo que respecta a la integridad física de los migrantes. En este sentido, existe una responsabilidad conjunta y soluciones globales basadas en el reparto de responsabilidades y en la solidaridad generadas por un marco político, decisivo para una amplia circulación de los refugiados y de los migrantes.
4.7En esta línea, la UE define las siguientes iniciativas emblemáticas:
-el fomento de iniciativas africanas relativas a la migración y la movilidad (libre circulación, sistemas de protección social, transferibilidad, reconocimiento de las competencias) legales en el territorio africano;
-la intensificación de la cooperación África-UE en la lucha contra las redes que introducen migrantes de manera ilegal y contra las redes de traficantes.
4.8Es necesario un cambio de paradigma para crear un continente próspero, que disponga de los medios y recursos necesarios para coordinar su propio desarrollo y donde las economías se transformen estructuralmente a través de la industrialización, el procesamiento y la adición de valor, a fin de permitir un crecimiento común mediante el desarrollo del sector privado, del espíritu emprendedor y de puestos de trabajo decentes para todos.
4.9El CESE opina que la transformación socioeconómica debe ser compatible con las oportunidades y los retos surgidos a raíz del importante cambio climático y el concepto de sostenibilidad medioambiental. Es necesario crear mercados regionales y un entorno favorable a las inversiones, que genere un valor adecuado y fructífero mediante el comercio libre, estable y previsible, gracias a los Acuerdos de Asociación AAE.
4.10El CESE destaca la necesidad de respetar la buena gobernanza corporativa, las normas medioambientales y sociales, que propician la integración económica de África a escala regional y continental. Deben aprovecharse las ocasiones necesarias para la creación de la economía ecológica, la economía azul y la economía circular, basadas en la responsabilidad social de las empresas, en el emprendimiento social y en un comportamiento ético, a fin de crear una zona continental de libre comercio.
4.11El entorno empresarial desempeña una función fundamental en el desarrollo de la sociedad como inversor principal, innovador, generador de cualificaciones y de puestos de trabajo, garante del crecimiento económico y fuente de ingresos (directos e indirectos) que pueden generar ingresos públicos para las inversiones necesarias en bienestar y en segmentos de infraestructura clave, como colegios y hospitales, o como medio de integración tanto para jóvenes como para migrantes, ofreciendo a los individuos la oportunidad de desarrollarse y de tener unos ingresos estables.
4.12En esta línea, la UE define las siguientes iniciativas emblemáticas:
-la generación de inversiones masivas de la UE en África mediante el Plan Europeo de Inversiones Exteriores y el Pacto con África;
-el apoyo de un entorno de inversiones más previsible y propicio en África;
-el fomento de la agenda digital de África.
4.13El CESE opina que un acceso universal a la energía procedente de fuentes sostenibles y renovables y a unos precios razonables representa una oportunidad para nuevos puestos de trabajo y para un desarrollo concreto que tenga en cuenta el cambio climático. La UE y África pueden consolidar una cooperación para la transición hacia una energía limpia partiendo de un conjunto de valores comunes. La UE es líder mundial en la promoción de las energías limpias. El potencial de África para generar energía eléctrica y utilizarla de un modo eficaz, de acuerdo con una regulación justa, necesita inversiones sustanciales, inversiones que puedan satisfacer la demanda y la posibilidad de interconexión con las redes europeas de tránsito. El cambio climático puede contrarrestarse mediante la electrificación a partir de fuentes de energía renovables.
4.14En esta línea, la UE define las siguientes iniciativas emblemáticas:
-la contribución de la UE a la Iniciativa Africana de Energías Renovables (IAER) y alcanzar la capacidad de generación de energía procedente de fuentes renovables de 5 GW hasta 2020, garantizando al mismo tiempo el acceso a la energía sostenible a treinta millones de personas en África y reduciendo las emisiones de CO2 en once millones de toneladas al año;
-el lanzamiento de una nueva iniciativa para facilitar la cooperación pública-privada entre la UE y África en lo que respecta a mayores inversiones en el sector de la energía sostenible de África, mediante una plataforma de alto nivel;
-el lanzamiento de una nueva asociación UE-África en el ámbito de la investigación y la innovación en lo que respecta al cambio climático y la energía sostenible.
4.15El CESE destaca que la agricultura, la ganadería, la acuicultura y la pesca son una fuente importante de ingresos y de medios de subsistencia, algo vital para África. Se constata que la gestión no sostenible de los recursos, los problemas asociados a los derechos de propiedad sobre los terrenos, la inseguridad marítima y la falta de capital y de acceso a la financiación suponen obstáculos importantes para un desarrollo sostenible del sector. La producción alimentaria tiene un importante potencial para el desarrollo y puede garantizar la creación de empleo y de capacitación, así como la seguridad alimentaria.
4.16Se puede generar un valor añadido de los recursos naturales africanos, siguiendo al mismo tiempo una política de industrialización que haga hincapié en la creación de microempresas y pymes dedicadas a la transformación. El CESE subraya la importancia de las cadenas de valor responsables, fuente de desarrollo rural, que gestionan políticamente y de manera sostenible los recursos acuáticos y terrestres. Se necesitan acuerdos de asociación económica y se deben aprovechar las oportunidades que el mercado ofrece a los productos alimentarios africanos.
4.17En esta línea, la UE define las siguientes iniciativas emblemáticas:
-la estimulación del desarrollo de la cadena de valor facilitando las inversiones responsables en un sector agroindustrial y una economía azul sostenible;
-la generación de inversiones africanas y de la UE para fomentar la investigación y la innovación;
-la ampliación, siempre que sea conveniente, de la red de acuerdos de asociación en el ámbito de la pesca sostenible entre la UE y los países africanos.
4.18En opinión del CESE, una condición esencial para alcanzar un desarrollo sostenible irreversible es el acceso desagregado y sin discriminación a la educación. Los sistemas educativos y de enseñanza técnica y profesional africanos deben estar mucho más vinculados a las necesidades del mercado de trabajo, en consonancia con el desarrollo demográfico, económico y social. Los sistemas deben ser innovadores y estar centrados en la educación y la formación para generar servicios y negocios que creen los medios de subsistencia necesarios para dar el paso de la economía informal a la formal. África debe promover activamente la ciencia, la tecnología, la investigación y la innovación.
4.19El CESE considera que es necesaria una asociación que promueva la igualdad de oportunidades, la reducción de las desigualdades y el aumento de la capacidad de inserción social. La cohesión, la justicia, la diversidad y la inclusión son elementos esenciales para promover el conocimiento y las competencias para una nueva cultura africana.
4.20En esta línea, la UE define las siguientes iniciativas emblemáticas:
-el lanzamiento de un instrumento para la juventud africana, ampliando el alcance del programa Erasmus+;
-el apoyo financiero a la cooperación entre las universidades europeas y africanas, así como el desarrollo de programas de estudio comunes;
-la implantación de un mecanismo de la UE para la enseñanza profesional y técnica.
4.21El programa Erasmus+ respalda la cooperación entre la UE y África en el ámbito de la enseñanza superior. Los proyectos que implican a socios relevantes en estas dos regiones contribuyen, entre otras cosas, a mejorar las perspectivas profesionales de los estudiantes, a consolidar la cooperación académica y a crear una red de instituciones de enseñanza superior. La cooperación en el ámbito de la enseñanza superior con África está en concordancia con los objetivos de la política exterior de la UE, en especial con la cooperación para el desarrollo.
Bruselas, 22 de febrero de 2018
Dilyana SLAVOVA
La Presidenta de la Sección de Relaciones Exteriores
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