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Document 52007AE0990

    Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo — Programa Indicativo Nuclear presentado en virtud del artículo 40 del Tratado Euratom para dictamen del Comité Económico y Social COM(2006) 844 final

    DO C 256 de 27.10.2007, p. 51–61 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, MT, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

    27.10.2007   

    ES

    Diario Oficial de la Unión Europea

    C 256/51


    Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo — Programa Indicativo Nuclear presentado en virtud del artículo 40 del Tratado Euratom para dictamen del Comité Económico y Social»

    COM(2006) 844 final

    (2007/C 256/11)

    El 10 de enero de 2007, de conformidad con el artículo 40 del Tratado Euratom, la Comisión Europea decidió consultar al Comité Económico y Social Europeo sobre la propuesta mencionada.

    La Sección Especializada de Transportes, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la Información, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su dictamen el 19 de junio de 2007 (ponente: Sra. SIRKEINEN).

    En su 437o Pleno de los días 11 y 12 de julio de 2007 (sesión del 12 de julio de 2007), el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 81 votos a favor, 28 en contra y 15 abstenciones el presente Dictamen.

    1.   Resumen

    1.1

    En su Dictamen de 2004 sobre «Los desafíos de la energía nuclear en la producción de electricidad», el CESE sugirió que «se lleve a cabo un esfuerzo de información de los verdaderos desafíos de la industria nuclear: la seguridad del abastecimiento, la reducción de las emisiones de CO2, la fijación de precios competitivos, la seguridad y la gestión de los combustibles irradiados, a fin de permitir a la sociedad civil organizada que analice de forma crítica el contenido de los debates que se le planteen en torno a estas cuestiones». El nuevo Programa Indicativo Nuclear de la Comunidad (PINC) facilita esta información. En términos generales, el CESE se muestra de acuerdo con la descripción y el análisis presentados en la Comunicación de la Comisión. En efecto, se recoge la mayoría de las cuestiones fundamentales de la energía nuclear y, en opinión del Comité, se describe de manera adecuada. Además, el Comité señala que se deben tener en cuenta ciertos aspectos de la energía nuclear.

    1.2

    La energía nuclear, que representaba en 2004 el 31 % de la electricidad y el 15 % de la energía primaria total consumida en la UE, desempeña un papel crucial en el mercado de la energía. Además, el sector nuclear cumple plenamente con los objetivos de la política energética de la UE. El coste de la energía nuclear es en nuestros días claramente competitivo. La dependencia exterior es reducida y las fuentes de combustible son diversificadas y seguras, lo que se ajusta a los requisitos de la seguridad del suministro. La energía nuclear es hoy por hoy la fuente de energía que prácticamente no emite dióxido de carbono más importante de Europa.

    1.3

    Con arreglo a la decisión del Consejo Europeo sobre los objetivos de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2020 y después, es obvio que toda la capacidad adicional de producción de electricidad con pocas emisiones de carbono, ya se trate de fuentes renovables, de la energía nuclear o de carbón potencialmente limpio, debería reemplazar la capacidad procedente de fuentes que emiten CO2 y, de este modo, añadirse al total de electricidad que produce pocas emisiones de carbono. En la práctica, si no se mantiene al menos la actual proporción de energía nuclear hasta que estén disponibles soluciones energéticas limpias totalmente nuevas, no se cumplirán los objetivos relativos al clima y a la política energética.

    1.4

    El CESE destaca el importante papel que de manera continua desempeña la UE a la hora de seguir desarrollando el marco más avanzado posible para la energía nuclear en los Estados miembros que opten por ella, de conformidad con los más altos niveles de seguridad, protección y no proliferación exigidos en el Tratado Euratom.

    1.5

    Entre las tareas más importantes se cuenta hallar una solución al problema de los residuos radiactivos y, sobre todo, a la eliminación final del combustible nuclear gastado, cuestiones para las que se dispone de tecnología, pero que exigen la adopción de decisiones políticas. El CESE coincide igualmente con la Comisión en los demás asuntos que aún requieren atención a nivel de la UE: la seguridad nuclear y la protección contra las radiaciones, que registran un historial muy bueno en Europa, así como garantizar una financiación a largo plazo de la clausura.

    1.6

    El CESE destaca algunos aspectos complementarios de la energía nuclear que el proyecto de PINC no cubre, a saber: la amenaza terrorista y la necesidad de disponer de suficiente cantidad de agua de refrigeración en determinadas centrales.

    1.7

    La falta de atracción que suscita el sector como empleador y tema de investigación puede resultar una preocupación para los Estados miembros que deseen seguir apostando por la energía nuclear. El CESE coincide con la Comisión en que la experiencia en la protección contra las radiaciones y la tecnología nuclear es fundamental para la UE, y que, por lo tanto, se requiere prestar atención a la educación, formación e investigación en estos ámbitos.

    1.8

    Por último, el CESE pone de relieve el derecho de todos los Estados miembros a elegir su propia combinación energética, incluido el uso de la energía nuclear, tal y como se señala en el PINC.

    2.   Introducción

    2.1

    Con arreglo al artículo 40 del Tratado Euratom, la Comisión Europea «publicará periódicamente programas de carácter indicativo, que se referirán, en especial, a los objetivos de producción de energía nuclear y a las inversiones de todo orden necesarias para la consecución de tales objetivos. La Comisión recabará el dictamen del Comité Económico y Social sobre dichos programas, antes de su publicación». Desde 1958, se publicaron cuatro programas indicativos y una actualización, la última vez en 1997.

    2.2

    La Comisión publicó el 10 de enero de 2007 la propuesta objeto de examen de Programa Indicativo Nuclear (PINC) en el contexto del paquete sobre la energía y el clima denominado «Una política energética para Europa». La versión final se elaborará y publicará tan pronto como la Comisión haya recibido el dictamen del CESE.

    2.3

    El resto del paquete cubre en primer lugar una propuesta que tiene el objetivo, referente al cambio climático, de reducir para 2020, respecto al nivel de 1990, los gases de efecto invernadero en un 30 % en los países desarrollados o, en todo caso, en un 20 % solamente en la UE. Además, el paquete aborda el mercado interior del gas y la electricidad, las interconexiones entre las redes eléctricas y de gas, las propuestas para promover la producción sostenible de electricidad a partir de combustibles fósiles, un plan de trabajo para fomentar las energías renovables, que incluye el objetivo vinculante de llegar en 2020 a una cuota del 20 % de energías renovables en la combinación energética global de la UE, el ahorro energético con el objetivo de aumentar en 2020 la eficiencia en un 20 % y un futuro plan estratégico de tecnologías energéticas a escala europea. El Consejo Europeo de 9 de marzo de 2007 apoyó los objetivos y los principales contenidos políticos del paquete.

    2.4

    El CESE ha elaborado dictámenes sobre cada Programa Indicativo Nuclear, tal y como exige el Tratado. El Comité ha tratado igualmente el tema de la energía nuclear en diversos dictámenes, en particular, en el reciente Dictamen de iniciativa sobre el papel de la energía nuclear en 2004, en cuyas conclusiones puede leerse que «la energía nuclear debería constituir uno de los elementos de una política energética diversificada, equilibrada, económica y sostenible para la UE. Teniendo en cuenta las cuestiones que se plantean, no se propone apostarlo todo por la energía nuclear, pero, en cambio, el Comité estima que su abandono parcial o total pondría en peligro las oportunidades de respetar los compromisos adquiridos por la UE con respecto al cambio climático».

    3.   El documento de la Comisión

    3.1

    En el documento de la Comisión se pasa revista a las inversiones en energía nuclear durante los últimos diez años, se describe la economía de la producción de energía nuclear y su impacto en la combinación energética así como las condiciones de su aceptación social. El contenido, en mayor detalle, es como sigue:

    3.2

    Corresponde a cada Estado miembro decidir sobre el recurso o no a la energía nuclear para la producción de electricidad. Finlandia y Francia han decidido recientemente ampliar el uso de la energía nuclear. Otros países de la UE, entre ellos los Países Bajos, Polonia, Suecia, la República Checa, Lituania, Estonia, Letonia, Eslovaquia, el Reino Unido, Bulgaria y Rumanía, han reabierto el debate en torno a su política en materia de energía nuclear. Alemania, España y Bélgica prosiguen, pese a los debates ininterrumpidos, sus políticas de eliminación progresiva del sector nuclear. Doce de los 27 Estados miembros de la UE han renunciado por completo a la utilización de la energía nuclear.

    3.3

    Con 152 reactores repartidos a través de la UE-27, el porcentaje de electricidad generada con energía nuclear en Europa es actualmente del 30 %; no obstante, de mantenerse la política de eliminación progresiva prevista en algunos Estados miembros de la UE, este porcentaje disminuirá de manera apreciable. Para hacer frente a la demanda energética prevista y reducir la dependencia de Europa de las importaciones podrían adoptarse decisiones sobre nuevas inversiones o sobre la prolongación del período de vida de algunas centrales.

    3.4

    Con arreglo a la Comisión, el incremento de la generación de energía nuclear podría constituir una alternativa con vistas a la reducción de las emisiones de CO2 y contribuir de manera significativa a mitigar el cambio climático mundial. La energía nuclear no produce prácticamente emisiones de carbono y se inscribe en el escenario de reducción de carbono de la Comisión, uno de cuyos objetivos consiste en reducir las emisiones de CO2. Este podría ser también un importante aspecto a tener en cuenta a la hora de estudiar futuros regímenes de comercio de derechos de emisión.

    3.5

    El factor que mayor incidencia tiene de cara a las perspectivas de desarrollo de la energía nuclear es el aspecto económico, ya que una central nuclear supone una inversión inicial de entre 2 000 y 3 500 millones de euros. Si bien la generación de energía nuclear comporta costes de construcción superiores a los de los combustibles fósiles, los costes de explotación, una vez realizada la inversión inicial, son sustancialmente más bajos. La Comisión señala, más concretamente, lo siguiente:

    3.5.1

    «Los riesgos económicos de la energía nuclear están relacionados con la fuerte inversión que debe efectuarse al principio y exigen una explotación casi sin fallos durante los primeros 15 a 20 años de su ciclo de vida (40-60 años), para poder amortizar la inversión inicial. Además, la clausura y la gestión de residuos requieren poder disponer de activos financieros durante un plazo de 50 a 100 años tras el cierre del reactor.»

    3.5.2

    «En la UE de los 27 (1) hay 152 reactores nucleares funcionando en 15 Estados miembros. La edad media de las centrales nucleares se aproxima a los 25 años (2). En el caso de Francia, con el mayor parque de reactores nucleares (59), que representa casi el 80 % de su producción de electricidad, y de Lituania, con sólo una central nuclear, que, sin embargo, produce el 70 % de su electricidad, la edad media se sitúa en unos 20 años. El parque del Reino Unido, consistente en 23 centrales, tiene una edad media de cerca de 30 años, mientras que en Alemania la edad media del parque nuclear, compuesto de 17 centrales en explotación, es de 25 años.»

    3.5.3

    La energía nuclear se ha caracterizado tradicionalmente por una combinación de costes de construcción más altos y de explotación más bajos que la producción de energía a partir de combustibles fósiles, la cual lleva aparejados unos costes de inversión más bajos pero unos costes de combustible superiores y potencialmente fluctuantes, con la consiguiente repercusión en los costes de explotación.

    3.6

    La generación de energía nuclear apenas se ve afectada por la variación de los costes del suministro de materias primas, dado que para mantener un reactor funcionando durante décadas basta una modesta cantidad de uranio, procedente, por lo general, de regiones del mundo estables. Si se mantienen los actuales niveles de consumo, los recursos de uranio conocidos, asegurados y utilizables en una medida razonable, pueden satisfacer, a precios competitivos, las necesidades del sector nuclear durante al menos los próximos 85 años. Así pues, en la mayor parte de los países industrializados la construcción de nuevas centrales nucleares representa un medio barato de generar electricidad para la carga de base.

    3.7.

    La industria nuclear ha realizado inversiones considerables desde 1997. La Comisión reconoce la importancia de mantener el liderazgo tecnológico en el ámbito de la energía nuclear y apoya el desarrollo del marco más avanzado al respecto, que abarca aspectos tales como la no proliferación, la gestión de residuos y la clausura de centrales. Desde la firma del Tratado Euratom, la seguridad nuclear y la protección radiológica de la población han sido uno de los puntos de atención prioritaria de la Comunidad Europea y han adquirido una importancia aún mayor a raíz de la ampliación actual y pasada.

    3.8.

    A nivel de la UE, el objetivo ha de consistir en seguir desarrollando el marco más avanzado en materia de energía nuclear en aquellos Estados miembros que opten por esa forma de energía, de acuerdo con las normas más estrictas en lo referente a la protección, seguridad y no proliferación, tal y como exige el Tratado Euratom. Este marco debería incluir la gestión de residuos nucleares y la clausura de centrales.

    3.9.

    La Comisión propone que el debate sobre el camino que debe seguirse se centre en:

    reconocer unos niveles de referencia sobre seguridad nuclear comunes para su implantación en la UE, basándose en los amplios conocimientos de las autoridades nacionales de los Estados miembros responsables de la seguridad nuclear;

    crear un Grupo de Alto Nivel sobre Seguridad y Protección Nuclear con el mandato de preparar gradualmente una visión común y, en su caso, unas normas europeas complementarias sobre seguridad y protección nuclear;

    asegurar que en los Estados miembros se establecen planes nacionales para la gestión de los residuos radiactivos;

    durante la fase inicial del Séptimo Programa Marco, establecer Plataformas Tecnológicas para coordinar mejor la investigación de los programas nacionales, comunitarios y de la industria en los campos de la fisión nuclear sostenible y el almacenamiento geológico;

    controlar la recomendación sobre la armonización de los planteamientos nacionales de la gestión de los fondos de clausura con el fin de garantizar que se disponga de los recursos adecuados;

    simplificar y armonizar los procedimientos de concesión de licencias, basándose en una coordinación más estrecha entre las autoridades reguladoras nacionales, procurando mantener los niveles de seguridad más altos;

    asegurar una mayor disponibilidad de los préstamos de Euratom, velando por que los máximos se actualicen de acuerdo con las necesidades del mercado, como ya ha propuesto la Comisión;

    elaborar un plan de responsabilidad armonizado y preparar mecanismos que aseguren la disponibilidad de fondos en caso de daños causados por un accidente nuclear;

    dar un nuevo impulso a la cooperación internacional, especialmente mediante una colaboración más estrecha con el OIEA y la AEN, y mediante los acuerdos bilaterales con terceros países, así como una asistencia renovada a los países vecinos.

    4.   Observaciones generales

    4.1

    El CESE acoge favorablemente la nueva propuesta de Programa Indicativo Nuclear de la Comisión. El contexto energético ha evolucionado mucho en los diez años siguientes a la última publicación. En particular, en los últimos años evoluciones nuevas y de gran entidad han atraído gran atención sobre los tres aspectos de la política energética: seguridad de suministro, competitividad y precios razonables; a estos hay que añadir el medio ambiente, en particular el cambio climático. La UE ha reaccionado a los problemas y retos evidentes formulando propuestas en favor de una política energética europea. En este sentido, son necesarios un análisis y propuestas sobre la energía nuclear, que coloquen a esta última en la escena energética global y faciliten la información necesaria para debatir y definir una política energética para Europa.

    4.2

    En su Dictamen de 2004 sobre «Los desafíos de la energía nuclear en la producción de electricidad», el CESE sugirió que «se lleve a cabo un esfuerzo de información de los verdaderos desafíos de la industria nuclear: la seguridad del abastecimiento, la reducción de las emisiones de CO2, la fijación de precios competitivos, la seguridad y la gestión de los combustibles irradiados, a fin de permitir a la sociedad civil organizada que analice de forma crítica el contenido de los debates que se le planteen en torno a estas cuestiones». El nuevo PINC facilita esta información. En términos generales, el CESE se muestra de acuerdo con la descripción y el análisis presentados en la Comunicación de la Comisión. En efecto, se recoge la mayoría de los aspectos fundamentales de la energía nuclear y, en opinión del Comité, se describe de manera adecuada. Además, el Comité señala que se deben tener en cuenta ciertos aspectos de la energía nuclear.

    4.3

    La energía nuclear, que representaba en 2004 el 31 % de la electricidad y el 15 % de la energía primaria total consumida en la UE, desempeña un papel crucial en el mercado de la energía. El sector nuclear cumple plenamente con los objetivos de la política energética de la UE. El coste de la energía nuclear es en nuestros días claramente competitivo, en particular cuando se utiliza como electricidad para la carga de base. La dependencia exterior es reducida y las fuentes de combustible son diversificadas y seguras, lo que se ajusta a los requisitos de la seguridad del suministro. La energía nuclear es hoy por hoy la fuente de energía que prácticamente no emite dióxido de carbono más importante de Europa (véase infra, punto 4.8).

    4.4

    Una mejor eficiencia energética, incluida la producción combinada de calor y electricidad y, por ende, una demanda a la baja es el primer y más importante objetivo en la agenda de la política energética. La UE todavía necesita una buena cantidad de inversiones en la producción de electricidad para sustituir las antiguas centrales y probablemente satisfacer también la demanda adicional, ya que la evolución tecnológica y de los mercados podría llevar a una participación creciente de la electricidad en la demanda total de energía.

    4.4.1

    A medio y largo plazo, es posible que las nuevas tecnologías de la energía como, por ejemplo, la tecnología del hidrógeno, las bombas de calor, los coches eléctricos, etc. hagan aumentar la proporción de la demanda de electricidad en la demanda energética global más rápidamente de lo que dejan ver las hipótesis que hoy por hoy se manejan. Una evolución de esta naturaleza podría hacer que el papel de la energía nuclear en la combinación energética de la UE fuera mucho más importante que en la actualidad.

    4.5

    El Comité toma nota de los planes concretos de prorrogación del funcionamiento de las centrales nucleares que han superado su plazo de explotación comercial, establecido entre 30 y 40 años. El documento elaborado por la Comisión no examina con el suficiente detalle el problema del envejecimiento de las centrales nucleares en Europa, sobre el que es preciso aportar más información. Habida cuenta de que la Comisión afirma que «algunos riesgos financieros y medioambientales continúan siendo asumidos por los gobiernos de algunos Estados Miembros, como la responsabilidad de las instalaciones de eliminación y gestión de residuos de vida larga», en el futuro deberán seguir adoptándose normativas en estos ámbitos.

    4.6

    En teoría, estas nuevas inversiones deberían ajustarse a los objetivos de seguridad de suministro, competitividad y lucha contra el cambio climático. En vista de los rasgos y el potencial de otras formas de producción de electricidad, cabe esperar una ampliación de la vida útil de las actuales centrales nucleares así como la aparición de nuevas inversiones. El Comité coincide en este punto con la Comisión.

    4.7

    Con arreglo a la Comisión, los recursos de uranio durarán 85 años si se mantienen los actuales niveles de consumo. Diferentes fuentes ofrecen una información de distinta naturaleza sobre esta cuestión, con estimaciones que varían de los 85 a los 500 años. Dada la importancia de disponer de combustible para garantizar el suministro energético, la Comisión debería facilitar información más detallada sobre la disponibilidad de combustibles nucleares.

    4.8

    Al comparar los impactos medioambientales de las diferentes fuentes de energía es importante evaluar las consecuencias medioambientales globales del proceso en su totalidad, desde el abastecimiento de materias primas, la producción, el transporte y la generación de energía hasta las fases de reciclado y eliminación. El Consejo Mundial de la Energía publicó un informe recopilatorio (Comparison of Energy Systems Using Life Cycle Assessment, WEC, julio de 2004), en el que se definía y examinaba una serie de estudios de evaluación del ciclo de vida. En el informe se muestra claramente que las emisiones de CO2 por Kwh. de electricidad producida con energía nuclear son reducidas y se hallan al mismo nivel que las producidas con energía eólica, biomasa o hidroeléctrica; el nivel se sitúa entre el 1 y el 5 % de las emisiones de las centrales eléctricas de carbón.

    4.9

    Así, es fundamental tener presente la valiosa contribución que la energía nuclear aporta para evitar los gases de efecto invernadero. En la actualidad, la utilización de la energía nuclear en la UE evita alrededor de 600 millones de toneladas de CO2 anuales, teniendo en cuenta la actual combinación energética. En el mundo entero se evitan aproximadamente 2 000 millones de toneladas de CO2, lo que equivale al total de las actuales emisiones de Francia, Alemania y el Reino Unido juntos. Si la eliminación progresiva prevista se mantiene en algunos Estados miembros, otras fuentes de energía no emisoras tendrán que tomar el relevo de muchas de las actuales centrales nucleares europeas. Si, además, las centrales nucleares existentes no se sustituyen por otras nuevas al final de su vida útil, a medio plazo otro tipo de energía no contaminante tendrá que reemplazar la totalidad de la energía nuclear.

    4.10

    Con arreglo a la decisión del Consejo Europeo sobre los objetivos en materia de gases de efecto invernadero para 2020 y después, es obvio que toda la capacidad adicional de producción de electricidad con pocas emisiones de carbono, ya se trate de fuentes renovables, de energía nuclear o de carbón potencialmente limpio, debería reemplazar la capacidad energética procedente de fuentes que emiten CO2 y, de este modo, añadirse al total de electricidad que produce pocas emisiones de carbono. En la práctica, si no se mantiene al menos la actual proporción de energía nuclear hasta que estén disponibles soluciones energéticas totalmente nuevas, no se cumplirán los objetivos relativos al clima y las otras metas de la política energética de una manera económicamente aceptable. Por otro lado, es evidente que una proporción creciente de energía nuclear conjuntamente con energías renovables significaría una mejor relación coste/eficacia en la lucha contra el cambio climático.

    4.11

    El CESE apoya el objetivo de internalizar los costes externos en los precios de todas las actividades referentes a la energía y otras actividades del mercado. Con arreglo al estudio relativo a los costes externos (ExternE) (3) elaborado por la Comisión, los costes externos de la energía nuclear se elevan a 0,4 céntimos/Kwh. Se calcula que los correspondientes costes externos de la producción de electricidad generada con carbón son más de diez veces superiores, en el caso de la biomasa varias veces superiores, en el de la energía hidroeléctrica equivalentes y en el de la energía eólica menores que los de la energía nuclear.

    4.12

    La Comisión observa que una cuestión crucial es saber si la energía nuclear requiere la intervención política. Todas las tecnologías de energía limpia se deberían tratar de manera idéntica. Convendría hallar mecanismos para fomentar la investigación respecto de los reactores de nueva generación y el ciclo de combustible nuclear correspondiente. Se podría considerar la posibilidad de una subvención únicamente para proyectos totalmente nuevos (proyectos piloto). La energía nuclear convencional no requiere subsidio alguno y no debería ser objeto de ayudas.

    4.13

    La Comisión reconoce que la opinión pública y la percepción por parte de los ciudadanos de la energía nuclear son primordiales para el futuro de la política nuclear. El Comité suscribe este punto de vista, pero recuerda que la aceptación varía sensiblemente entre los Estados miembros. Se debe mejorar el acceso de los ciudadanos a la información así como la transparencia de los procedimientos decisorios, ya que las encuestas muestran que el público de la UE no está bien informado de las cuestiones nucleares. La Comisión podría desempeñar un papel valioso a este respecto. Pero, asimismo, son precisas medidas reales que aborden las preocupaciones de los ciudadanos, como ya señaló el CESE en repetidas ocasiones.

    4.14

    El Comité destaca el importante papel que de manera continua la UE desempeña a la hora de seguir desarrollando el marco más avanzado posible para la energía nuclear en los Estados miembros que opten por ella, de conformidad con los más altos niveles de seguridad, protección y no proliferación exigidos en el Tratado Euratom.

    4.15

    La tarea más urgente es hallar una solución al problema de los residuos radiactivos y, sobre todo, a la eliminación final del combustible nuclear gastado, cuestiones para las que se dispone de tecnología, pero que exigen la adopción de decisiones políticas. Es este un problema fundamental en lo que se refiere a las consecuencias para el medioambiente y la salud y a la aceptación de la energía nuclear por los ciudadanos. En el PINC se señala que ningún país ha aplicado aún la solución final propuesta. No obstante, se han realizado progresos en Finlandia, donde se ha seleccionado un lugar de eliminación, así como en Suecia y Francia, países en los que se han dado pasos importantes para llevar a cabo la selección.

    4.16

    El Comité también está de acuerdo con la Comisión en otras cuestiones que aún requieren atención a nivel de la UE: la seguridad nuclear y radiológica, que cuenta con un buen historial en Europa, así como la necesidad de garantizar la financiación de la clausura.

    4.17

    El PINC no menciona la nueva amenaza de terrorismo, que en todo el mundo afecta gravemente a las centrales nucleares, así como a otras muchas industrias y edificios públicos. Todas las nuevas centrales nucleares deberían planificarse para poder soportar el impacto de un avión de pasajeros de grandes dimensiones sin que se produzcan emisiones radiactivas fuera de la central. Asimismo, deberían elaborarse y aplicarse sistemas de seguridad técnica y humana a fin de impedir todo tipo de ataques terroristas dentro de una central nuclear. La Comisión debería lanzar iniciativas en colaboración con las autoridades responsables y los operadores a fin de asegurar que en todas las centrales nucleares se apliquen medidas preventivas adecuadas contra el terrorismo.

    4.18

    Los recientes veranos calurosos y secos también han hecho salir a la luz la cuestión de una disponibilidad suficiente de agua de refrigeración procedente de ríos para las turbinas de condensación. Hasta ahora, el problema ha sido de carácter muy local, no ha sido frecuente ni ha durado mucho tiempo, pero en algunos casos podría ser más grave. Esto ha de tomarse en consideración a la hora de diseñar y elegir la localización de las centrales eléctricas.

    4.19

    El nivel de atracción que, tras veinte años de cuasi moratoria en Europa, suscita el sector de la energía nuclear como empleador y tema de investigación es una preocupación añadida. La consiguiente falta de interés entre estudiantes y expertos profesionales dificulta el desarrollo general de la energía nuclear y también podría constituir un riesgo para la seguridad. El CESE coincide con la Comisión en que la experiencia en la protección contra las radiaciones y la tecnología nuclear es fundamental para la UE, y que, por lo tanto, la educación, formación e investigación en estos ámbitos requieren atención, como también la preservación y la transferencia de conocimientos de la generación de científicos e ingenieros que construyeron el actual parque de centrales en Europa, a pesar de que en muchos países no se han incorporado nuevos expertos jóvenes al sector durante muchos años.

    4.20

    La Comisión nos recuerda que la decisión en cuanto al recurso a la energía nuclear corresponde a cada Estado miembro. El CESE respalda el derecho de todos los Estados miembros a elegir su propia combinación energética, incluido el uso de la energía nuclear. No sólo la UE, sino también los demás Estados miembros deberían respetar este derecho. Sin embargo, las decisiones de un Estado miembro influyen en la situación de los demás de muchas maneras, y esta interdependencia aumentará con unos mercados interiores más abiertos.

    5.   Observaciones sobre las medidas propuestas

    5.1

    En el punto 6.5 del PINC, «El camino que debe seguirse», la Comisión presenta propuestas de medidas, principalmente a nivel de la UE, para debate (véase el punto 3.9). Los puntos de vista del CESE sobre las propuestas presentadas son los siguientes:

    5.1.1

    El CESE se muestra de acuerdo con el actual punto de vista de la Comisión de que los niveles de referencia comunes para la seguridad nuclear y su aplicación apropiada deberían basarse en la amplia experiencia de las autoridades nacionales responsables de seguridad nuclear que colaboran en la WENRA (4). Con toda probabilidad, en algunos Estados miembros un enfoque diferente pondría en peligro el alto rendimiento actual de la seguridad.

    5.1.2

    Un Grupo de Alto Nivel sobre Seguridad y Protección Nuclear, formado por representantes de las autoridades nacionales competentes, podría contribuir al proceso de armonización y fomentar la mejora de los vínculos con los convenios internacionales de seguridad nuclear.

    5.1.3

    El CESE considera urgentemente necesario que los Estados miembros en los que se utiliza la energía nuclear establezcan planes nacionales para la gestión del combustible nuclear y de los residuos radiactivos. Los planes nacionales pueden adoptar un planteamiento puramente nacional, multinacional o una combinación de ambos. Cualquier acción diferente se ve como una falta de responsabilidad que hará delegar las obligaciones de las generaciones actuales en las generaciones futuras.

    5.1.4

    Se ha comprobado que las Plataformas Tecnológicas son instrumentos muy útiles a la hora de crear asociaciones público-privadas para desarrollar programas europeos de investigación estratégica. El CESE apoya la idea de la Comisión de utilizar este instrumento en los campos de la fisión nuclear sostenible y el almacenamiento geológico. Esto podría ser un instrumento indispensable para atraer a los jóvenes científicos a esta industria.

    5.1.5

    A fin de asegurar la cobertura total de los costes de explotación a lo largo de la vida útil de la instalación y unas condiciones equitativas, es esencial que los operadores pongan a disposición recursos adecuados mediante los fondos destinados a la clausura tanto en la UE como en todo el mundo. Sin embargo, el Comité no estima que la armonización plena de la gestión de dichos fondos sea necesaria, siempre que se cumplan los principios de la transparencia y de una cobertura total y segura.

    5.1.6

    Se requieren el cumplimiento de los más altos niveles de seguridad a la vez que una simplificación de los procedimientos de concesión de licencias, así como su armonización gradual realizada mediante la cooperación entre las autoridades reguladoras nacionales, a fin de hacer más previsibles los largos plazos de entrega de los proyectos de construcción y, de este modo, permitir una planificación y estimaciones de los costes más precisas. La seguridad no ha de ponerse en peligro nunca.

    5.1.7

    El CESE se muestra de acuerdo con las propuestas de la Comisión de actualizar los límites máximos de los préstamos de Euratom y asegurar una mejor disponibilidad de los mismos. En principio, las inversiones en todas las formas de energía deberían tener un acceso igual y en idénticas condiciones a otros instrumentos financieros que facilita el BEI.

    5.1.8

    En opinión del CESE, un plan de responsabilidad armonizado que incluya un mecanismo para garantizar la disponibilidad de fondos en caso de daños causados por un accidente nuclear, sin recurrir a fondos públicos, es también indispensable para una mayor aceptación de la energía nuclear. El seguro actual (responsabilidad de 700 millones de dólares de los EE.UU.) no responde a esta aspiración. El problema que plantea el seguro de una probabilidad extremadamente baja de accidente junto con daños potencialmente muy graves y costosos debe abordarse de manera abierta, constructiva y práctica. Una solución podría ser un plan de riesgos compartidos.

    5.1.9

    El CESE acoge favorablemente la propuesta de impulsar de nuevo la cooperación internacional con el OIEA y la AEN, así como los acuerdos bilaterales. Se debería conceder gran importancia a la asistencia a los países vecinos.

    5.2

    El CESE considera que, cuando la Comisión prepare las próximas medidas, merecería la pena prestar atención, además de a las propuestas de la Comisión, a las siguientes cuestiones:

    5.2.1

    Llamar la atención de los Estados miembros sobre la posibilidad de volver a aumentar las necesidades de educación y formación en el amplio sector de la energía y la tecnología nucleares, incluidas, en particular, la educación y la formación en materia de seguridad nuclear. La educación no sólo es una manera de proporcionar nuevos profesionales en el campo de la energía nuclear, sino también de incrementar la sensibilización pública al respecto, lo que reviste una importancia fundamental para formar la opinión pública.

    5.2.2

    Examinar otros problemas que se puedan plantear en el marco de las inversiones en energía nuclear en un mercado de la energía abierto, teniendo en cuenta las dimensiones y los largos plazos de entrega, y proponer las posibles soluciones basadas en el mercado.

    5.2.3

    La industria europea de la tecnología nuclear se ha colocado en la vanguardia mundial, por lo que proporciona puestos de trabajo de primera calidad a la vez que, debido a su excelente historial en cuestiones de seguridad, es beneficiosa para la seguridad nuclear en el mundo entero. A fin de mantener esta posición de liderazgo, y dado que se espera que las inversiones en el sector nuclear aumenten en todas las partes del mundo, en el nuevo enfoque de la política industrial sectorial de la Comisión deberían considerarse como objetivos esta industria, así como la industria que produce sus componentes primarios.

    5.3

    Por último, el CESE también acoge favorablemente la intención de la Comisión de aumentar la frecuencia de la publicación de los Programas Indicativos Nucleares y, de este modo, aportar una descripción más actualizada de la situación en la UE.

    Bruselas, 12 de julio de 2007.

    El Presidente

    del Comité Económico y Social Europeo

    Dimitris DIMITRIADIS


    (1)  Anexo 2: Información por países sobre las actividades actuales del ciclo del combustible nuclear.

    (2)  Anexo 1: véanse las figuras 6 y 7 en las que se muestran las centrales nucleares por edades y la distribución de edades por países.

    (3)  External CostsResearch results on socio-environmental damages due to electricity and transport, Comisión Europea, 2003.

    (4)  Asociación de Reguladores Nucleares de Europa Occidental.


    ANEXO

    al Dictamen del Comité Económico y Social Europeo

    Las enmiendas siguientes, que obtuvieron más de una cuarta parte de los votos emitidos, fueron rechazadas en el transcurso de los debates:

    Punto 1.1

    Modifíquese de la manera siguiente:

    «En su Dictamen de 2004 sobre “Los desafíos de la energía nuclear en la producción de electricidad”, el CESE sugirió que “se lleve a cabo un esfuerzo de información de los verdaderos desafíos de la industria nuclear: la seguridad del abastecimiento, la reducción de las emisiones de CO2, la fijación de precios competitivos, la seguridad y la gestión de los combustibles irradiados, a fin de permitir a la sociedad civil organizada que analice de forma crítica el contenido de los debates que se le planteen en torno a estas cuestiones”. El nuevo Programa Indicativo Nuclear de la Comunidad (PINC) facilita alguna esta información al respecto. En términos generales, el CESE se muestra en parte de acuerdo con la descripción y el análisis presentados en la Comunicación de la Comisión, pero también toma nota de que no se abordan temas importantes (véase, entre otras cosas, el punto 1.6.). En efecto, se recoge la mayoría de los aspectos fundamentales de la energía nuclear y, en opinión del Comité, se describe de manera adecuada. El Comité señala además algunos aspectos de la energía nuclear que deberían tenerse en cuenta.»

    Exposición de motivos

    Se desprende de las otras enmiendas, así como del punto 1.6 del proyecto de Dictamen, en el que se señala que no se cubren de manera suficiente aspectos importantes (la amenaza terrorista y la necesidad de disponer de suficiente cantidad de agua de refrigeración).

    Resultado de la votación:

    Votos a favor: 49

    Votos en contra: 52

    Abstenciones: 11

    Punto 1.2

    Modifíquese de la manera siguiente:

    «La energía nuclear, que representaba en 2004 el 31 % de la electricidad y el 15 % de la energía primaria total consumida en la UE, desempeña un papel crucial en el mercado de la energía. Además, el sector nuclear cumple plenamente con los objetivos de la política energética de la UE. El coste de la energía nuclear es en nuestros días claramente competitivo. La dependencia exterior es reducida y las fuentes de combustible son diversificadas y seguras, lo que se ajusta a los requisitos de la seguridad del suministro. La energía nuclear es hoy por hoy una de las la fuentes de energía que prácticamente no emiten dióxido de carbono más importantes de Europa. Sus otras implicaciones medioambientales son limitadas y se hallan controladas. »

    Exposición de motivos

    En el documento de la Comisión no se habla de «la mayor», sino de «una de las mayores» fuentes de energía que prácticamente no emiten dióxido de carbono. Debe citarse con exactitud.

    Sobre otras implicaciones medioambientales, véanse otras enmiendas. [Nota de la traducción: En la versión española del doc. COM figura «la mayor fuente de energía que no emite dióxido de carbono». La versión alemana coincide con lo señalado por el Sr. Ribbe.]

    Resultado de la votación (Nota: el Pleno aceptó la última parte de la enmienda, esto es, la supresión de la última frase):

    Votos a favor: 57

    Votos en contra: 60

    Abstenciones: 3

    Punto 1.3

    Modifíquese de la manera siguiente:

    «Con arreglo a la decisión del Consejo Europeo sobre los objetivos de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2020 y después, es obvio que toda la capacidad adicional de producción de electricidad con pocas emisiones de carbono, ya se trate de fuentes renovables, de la energía nuclear o de carbón potencialmente limpio, debería reemplazar la capacidad procedente de fuentes que emiten CO2 y, de este modo, añadirse al total de electricidad que produce pocas emisiones de carbono. El Comité toma nota de la afirmación de la Comunicación de la Comisión en la que se indica que “en la actualidad, dentro de la Unión Europea existen más de 110 instalaciones nucleares que se encuentran en diversas fases de clausura. Está previsto que, al menos, un tercio de las 152 centrales que funcionan actualmente en la Unión Europea ampliada tendrá que clausurarse para 2025 (sin tener en cuenta una posible prórroga de su vida útil)”. Dado que, por otro lado, hasta ahora la Comisión únicamente ha anunciado la construcción de un nuevo reactor, es probable que la parte de la energía nuclear en la producción de electricidad siga reduciéndose considerablemente. Sin embargo, como demuestra un estudio de los servicios de la Cancillería Federal sobre la República Federal de Alemania, los objetivos climáticos podrían mantenerse, pero ello presupondría un mayor esfuerzo de ahorro de energía eléctrica mediante un aumento de la eficiencia y la utilización de energías renovables. En la práctica, si no se mantiene al menos la actual proporción de energía nuclear hasta que estén disponibles soluciones energéticas limpias totalmente nuevas, no se cumplirán los objetivos relativos al clima y a la política energética.»

    Exposición de motivos

    Se desprende del texto de la Comisión, así como del estudio mencionado.

    Resultado de la votación:

    Votos a favor: 49

    Votos en contra: 65

    Abstenciones: 6

    Punto 1.7

    Modifíquese como sigue:

    «El nivel de atracción que, tras veinte años de cuasi moratoria en Europa, suscita el sector como empleador y tema de investigación es puede resultar una preocupación añadida para los Estados miembros que deseen seguir apostando por la energía nuclear. El CESE coincide con la Comisión en que la experiencia en la protección contra las radiaciones y la tecnología nuclear es fundamental para la UE, y que, por lo tanto, la educación, formación e investigación en estos ámbitos requieren atención. En estas cuestiones son responsables ante todo las empresas de explotación de las instalaciones.»

    Exposición de motivos

    Por un lado, no puede hablarse de «moratoria» y, por otro, la responsabilidad de la formación, etc. recae sobre todo en las empresas, no en el Estado o la comunidad internacional.

    Resultado de la votación (sólo se sometió a votación la segunda parte de la enmienda; la primera fue aceptada):

    Votos a favor: 45

    Votos en contra: 71

    Abstenciones: 2

    Punto 3.6.1

    Añádase un nuevo punto 3.6.1:

    «Por lo que respecta a la disponibilidad de recursos de uranio, el Comité considera que entre la Comunicación de la Comisión y la última edición del denominado “Libro Rojo” de la OIEA (“Red Data Book”) existen diferencias. En esta publicación se afirma (literalmente) lo siguiente: “Según las previsiones, la capacidad de producción primaria de uranio, que incluye los centros de producción existentes, comprometidos, planeados y potenciales cubiertos por los recursos identificados (RRA e inferidos), […] podría satisfacer las necesidades mundiales de uranio previstas para 2010 si se realizan todas las ampliaciones y aperturas de minas tal y como están planeadas y si la producción se mantiene a toda capacidad en todas las operaciones. […] Pese a lo anterior, se espera que la importancia de las fuentes secundarias se reduzca, en particular tras 2015, de modo que las necesidades de los reactores deberán cubrirse de forma creciente mediante la expansión de la capacidad de producción existente junto con el desarrollo de centros de producción adicionales o la introducción de ciclos de combustible alternativos, empresas éstas costosas tanto en términos económicos como de tiempo. Se necesitará una demanda de uranio fuerte a corto plazo para estimular el debido desarrollo de los recursos identificados necesarios. Habida cuenta de los largos plazos que se precisan para identificar nuevos recursos y ponerlos en producción (en general, del orden de diez años o más), cabría la posibilidad de que se produjesen déficits en la oferta de uranio y una presión continua al alza en los precios de este elemento por el agotamiento de las fuentes secundarias”. El Comité espera que la Comisión aclare este punto.»

    Exposición de motivos

    Deben mencionarse, y no soslayarse, las diferencias obvias.

    Resultado de la votación:

    Votos a favor: 49

    Votos en contra: 65

    Abstenciones: 5

    Punto 4.1

    Modifíquese de la manera siguiente:

    «El CESE acoge favorablemente toma nota de la nueva propuesta de Programa Indicativo Nuclear de la Comisión. El contexto energético ha evolucionado mucho en los diez años siguientes a la última publicación. En particular, en los últimos años evoluciones nuevas y de gran entidad han atraído gran atención sobre los tres aspectos de la política energética: seguridad de suministro, competitividad y precios razonables; a estos hay que añadir el medio ambiente, en particular el cambio climático. La UE ha reaccionado a los problemas y retos evidentes formulando propuestas en favor de una política energética europea. En este sentido, son necesarios un análisis y propuestas sobre la energía nuclear, que coloquen a esta en la escena energética global y faciliten parte de la información necesaria para debatir y definir una política energética para Europa.»

    Exposición de motivos

    La propia ponente afirma en el texto que no se cubren todos los aspectos (por ejemplo, la amenaza terrorista, etc.).

    Resultado de la votación:

    Votos a favor: 50

    Votos en contra: 69

    Abstenciones: 2

    Punto 4.5

    Modifíquese de la manera siguiente:

    «En teoría, estas nuevas inversiones deberían ajustarse a los objetivos de seguridad de suministro, competitividad y lucha contra el cambio climático. En vista de los rasgos y el potencial de otras formas de producción de electricidad procedente de otras fuentes de energía, el CESE toma nota del debate que se está desarrollando en algunos Estados miembros sobre la , cabe esperar una ampliación de la vida útil de las actuales centrales nucleares y así como la aparición de nuevas inversiones. El Comité coincide en este punto con la Comisión. »

    Exposición de motivos

    El autor de la enmienda no sabe en qué parte del texto la Comisión afirma que «cabe esperar» una ampliación de la vida útil de las actuales centrales nucleares. Se trata de una mera especulación.

    Véase también el punto 1.5, modificado en la versión de la Sección, donde manifestamos nuestra preocupación en relación con una posible prolongación de la vida útil.

    Resultado de la votación:

    Votos a favor: 50

    Votos en contra: 67

    Abstenciones: 6

    Punto 4.6

    Modifíquese de la manera siguiente:

    «Con arreglo a la Comisión, los recursos de uranio durarán 85 años si se mantienen los actuales niveles de consumo. Diferentes fuentes ofrecen una información de distinta naturaleza sobre esta cuestión, con estimaciones que varían de los 85 a los 500 años. Dada la importancia de disponer de combustible para garantizar el suministro energético, la Comisión debería facilitar información más detallada sobre la disponibilidad de combustible para producir energía nuclear. Al mismo tiempo, se señala una vez más que sobre la cuestión de la disponibilidad de recursos de uranio existen considerables diferencias. »

    Exposición de motivos

    Se considera innecesaria.

    Resultado de la votación:

    Votos a favor: 55

    Votos en contra: 68

    Abstenciones: 0

    Punto 4.8

    Modifíquese de la manera siguiente:

    «Así, es fundamental tener presente la valiosa contribución que la energía nuclear aporta para evitar los gases de efecto invernadero. En la actualidad, la utilización de la energía nuclear en la UE evita alrededor de 600 millones de toneladas de CO2 anuales, teniendo en cuenta la actual combinación energética. En el mundo entero se evitan aproximadamente 2 000 millones de toneladas de CO2, lo que equivale al total de las actuales emisiones de Francia, Alemania y el Reino Unido juntos. Si la eliminación progresiva prevista se mantiene en algunos Estados miembros, otras fuentes de energía no emisoras tendrán que tomar el relevo de muchas de las actuales centrales nucleares europeas, así como medidas de eficiencia energética o medidas de ahorro. Si, además, las centrales nucleares existentes no se sustituyen por otras nuevas al final de su vida útil, a medio plazo otro tipo de energía no contaminante y las medidas de eficiencia y ahorro tendrán que reemplazar la totalidad de la energía nuclear.»

    Exposición de motivos

    La reflexión debe tener un alcance más amplio e ir más allá de la simple sustitución de un sistema de producción de electricidad por otro. El CESE se ha referido a esta cuestión en numerosas ocasiones.

    Otra observación del autor de la enmienda: Pedí a la ponente que incluyera los datos cuantitativos relativos al ahorro de CO2, pues aparecían mencionados en el documento de trabajo (300 millones de toneladas), con indicación de la fuente. Es de lamentar que no se hayan incluido.

    Resultado de la votación:

    Votos a favor: 61

    Votos en contra: 61

    Abstenciones: 2

    Punto 4.9

    Modifíquese de la manera siguiente:

    «Con arreglo a la decisión del Consejo Europeo sobre los objetivos en materia de gases de efecto invernadero para 2020 y después, es obvio que toda la capacidad adicional de producción de electricidad con pocas emisiones de carbono, ya se trate de fuentes renovables, de energía nuclear o de carbón potencialmente limpio, debería reemplazar la capacidad energética procedente de fuentes que emiten CO2 y, de este modo, añadirse al total de electricidad que produce pocas emisiones de carbono. En la práctica, si no se mantiene al menos la actual proporción de energía nuclear hasta que estén disponibles soluciones energéticas totalmente nuevas, no se cumplirán los objetivos relativos al clima y las otras metas de la política energética de una manera económicamente aceptable. Por otro lado, es evidente que una proporción creciente de energía nuclear conjuntamente con energías renovables significaría una mejor relación coste/eficacia en la lucha contra el cambio climático. Por otra parte, algunos estudios (Cancillería Federal sobre la República Federal de Alemania), demuestran que los objetivos climáticos podrían mantenerse, pero que ello presupondría un mayor esfuerzo de ahorro de energía eléctrica mediante un aumento de la eficiencia y la utilización de energías renovables. »

    Exposición de motivos

    Se considera innecesaria.

    Resultado de la votación:

    Votos a favor: 58

    Votos en contra: 65

    Abstenciones: 1

    Punto 4.11.1

    Añádase un nuevo punto 4.11.1

    «La Comisión señala que “la responsabilidad por los accidentes nucleares en los Estados miembros de la UE-15 se rige por el Convenio de París de 1960. Este Convenio creó un sistema internacional armonizado de responsabilidad por accidentes nucleares, que limita actualmente la responsabilidad de los explotadores a unos 700 millones de dólares de los EE.UU.”. El CESE ve en esta situación una subvención indirecta a la energía atómica y pide que se obligue a los explotadores a responder por todos los daños potenciales con un seguro suficiente.»

    Exposición de motivos

    En las reuniones del Grupo de estudio la ponente señaló que «puede y debe encontrarse una solución». En el texto esto no queda claro. El objetivo de la enmienda es aclarar este extremo.

    Aclaración: en Alemania los automóviles se aseguran con seguros de responsabilidad de 100 millones de euros. En comparación con los daños potenciales, los 700 millones de USD resultan ridículos.

    Resultado de la votación:

    Votos a favor: 41

    Votos en contra: 44

    Abstenciones: 3

    Punto 4.14

    Modifíquese del modo siguiente:

    «La tarea más urgente es hallar una solución al problema de los residuos radiactivos y, sobre todo, a la eliminación final del combustible nuclear gastado, cuestiones para las que se dispone de tecnología, pero que exigen la adopción de decisiones políticas. Es este un problema fundamental en lo que se refiere a las consecuencias para el medioambiente y la salud y a la aceptación de la energía nuclear por los ciudadanos. En el PINC se señala que ningún país ha aplicado aún la solución final propuesta. No obstante, se han realizado progresos en Finlandia, donde se ha seleccionado un lugar de eliminación, así como en Suecia y Francia, países en los que se han dado pasos importantes para llevar a cabo la selección.»

    Exposición de motivos

    No existe, en ninguna parte, solución tecnológica para el problema.

    Resultado de la votación:

    Votos a favor: 55

    Votos en contra: 69

    Abstenciones: 4


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