COMISIÓN EUROPEA
Bruselas, 22.5.2024
COM(2024) 206 final
COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES
La Unión Europea de la Salud: actuar juntos por la salud de las personas
La Unión Europea de la Salud: actuar juntos por la salud de las personas
1.Introducción
Hace casi cinco años, la Comisión Von der Leyen inició su mandato con ambiciosos planes de acción de la UE en el ámbito de la salud. Se comprometió a apoyar a los Estados miembros en la mejora constante de la calidad y sostenibilidad de sus sistemas sanitarios, abordando los grandes retos sociales, como la prevención y la atención contra el cáncer, garantizando así que Europa disponga de un suministro sostenible de medicamentos asequibles y maximizando el potencial de la sanidad electrónica. Estas iniciativas se convertirían en pilares centrales de la visión que hoy conocemos como la Unión Europea de la Salud.
Menos de un mes después de asumir sus funciones, llegó la pandemia de COVID-19, que causó millones de muertes y daños socioeconómicos y sanitarios sin precedentes. La pandemia cogió al mundo por sorpresa, reveló dependencias estratégicas y puso de manifiesto lagunas en la preparación. Tras los primeros retos, la UE respondió con acciones concretas y decisivas, demostrando el poder de la solidaridad para hacer frente a una amenaza sanitaria sin precedentes, restableciendo la vida económica y social, y subrayando la necesidad de soluciones más estructurales y de gran alcance.
La Estrategia de Vacunas de la UE, presentada en junio de 2020, fue un éxito europeo que ayudó a la UE a suministrar vacunas que salvaron al menos 1,4 millones de vidas en Europa. Las capacidades de la industria se potenciaron a una velocidad sin precedentes, desde el desarrollo al despliegue, pasando por la evaluación, la autorización y la producción, lo que permitió poner vacunas a disposición de todos los ciudadanos al mismo tiempo y en las mismas condiciones, independientemente del lugar de la UE en el que vivieran. Se garantizaron 4 600 millones de dosis para los europeos y los países socios. Durante la fase más aguda, más del 80 % de la población adulta de la UE fue vacunada contra la COVID-19, con al menos una primovacunación, en un impulso histórico y paneuropeo para proteger a nuestros ciudadanos. La posterior creación del certificado COVID digital de la UE ayudó a reabrir las sociedades europeas y restablecer las empresas, y permitió que las personas volvieran a viajar de forma segura, acercando a la UE a la vida normal.
La cooperación y la solidaridad europeas se extendieron mucho más allá de nuestras fronteras, y la UE y los Estados miembros se convirtieron en el mayor proveedor mundial de vacunas cuando la disponibilidad de estas era una cuestión de máxima necesidad. Se donaron más de 530 millones de dosis a países de renta baja y media. La Unión también garantizó la entrega de más de 190 millones de equipos médicos y de protección individual, como mascarillas o guantes, a los países socios. Estos logros no habrían podido alcanzarse sin la estrecha colaboración entre el Parlamento Europeo, los Estados miembros, la Comisión, el Servicio Europeo de Acción Exterior, las agencias de la UE y los agentes internacionales. El papel central de la Unión en el panorama internacional permitió el acceso a la vacunación para todas las poblaciones, incluidas las más vulnerables que viven en entornos humanitarios, frágiles o afectados por conflictos. El certificado COVID digital de la UE se convirtió en el estándar mundial para la movilidad a nivel internacional y apoyó la reapertura de la actividad económica a escala mundial.
La determinación y el enfoque coordinado de Europa permitieron gestionar la pandemia de COVID-19 lo más rápida y eficazmente posible. Con todo, esta experiencia traumática nos enseñó lecciones duras, aunque importantes. Reveló los puntos débiles de los sistemas sanitarios europeos y destacó la necesidad de un enfoque de «Una sola salud» más sólido, basado en vínculos sin fisuras entre la salud humana, animal y vegetal, por un lado, y el medio ambiente, por otro. También amplió las conexiones entre la salud y la resiliencia económica y la autonomía estratégica abierta de la Unión y subrayó la necesidad de un mayor liderazgo de la UE en materia de salud mundial que reconozca la importancia de la salud como factor geopolítico.
Quizás, por encima de todo, la pandemia puso de relieve la importancia de situar la salud pública en la primera línea de la agenda política, y mostró las formas tangibles en las que la Unión puede complementar y añadir valor a las políticas nacionales a la hora de mejorar la vida cotidiana y el bienestar de los ciudadanos. Este enfoque responde a las claras expectativas de los ciudadanos en materia de protección y promoción su salud. Las últimas encuestas del Eurobarómetro y de opinión pública, han demostrado que la salud se encuentra entre las principales prioridades de los ciudadanos europeos; la Unión Europea de la Salud se ha creado para cumplir las expectativas de estos.
Invertir en la salud siempre da resultado. La pandemia evidenció que la salud pública es un requisito previo para el funcionamiento de las sociedades y las economías. Ante todo, una crisis sanitaria cuesta vidas y puede perturbar la libre circulación de personas y mercancías que la UE se ha comprometido a proteger, y puede detener el crecimiento económico y perturbar las funciones sociales esenciales, desde la educación o los servicios sanitarios hasta el funcionamiento de nuestras democracias.
Los últimos cinco años se han caracterizado no solo por la pandemia de COVID-19, sino también por graves retos geopolíticos, en particular la guerra de agresión injustificada de Rusia contra Ucrania, la crisis de Oriente Próximo y los efectos cada vez mayores del cambio climático, así como la transformación digital, todo lo cual tuvo y sigue teniendo profundas repercusiones en la salud de los ciudadanos de la UE y fuera de ella.
La Unión Europea de la Salud es nuestra respuesta a este panorama mundial en rápida evolución. Se basa en los principios de que la equidad en el acceso es un derecho humano fundamental y de que la política sanitaria ya no puede circunscribirse a sus límites anteriores a la pandemia: la acción conjunta a escala europea es crucial para el bienestar social de Europa, nuestra autonomía estratégica y nuestra estabilidad geopolítica.
Con arreglo a este nuevo enfoque, los Estados miembros se preparan y previenen para sus ciudadanos, y los protegen actuando juntos en aquellos casos en los que es necesaria una acción europea conjunta. Se basa en un conjunto de pilares clave:
·un nuevo marco para las crisis sanitarias, con normas eficaces para hacer frente a las amenazas para la salud y una nueva Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias, que permita a la UE y a los Estados miembros prepararse mejor para las nuevas crisis y responder juntos a ellas;
·la seguridad de los suministros médicos, con tratamientos y medicamentos asequibles, accesibles e innovadores para todos;
·unas políticas sanitarias modernas e innovadoras para proteger mejor la salud de nuestros ciudadanos y aprovechar las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías.
Lo que es más importante, contó con el respaldo del programa de financiación de la UE en el ámbito de la salud más ambicioso de la historia: UEproSalud.
Todas las acciones en el marco de la Unión Europea de la Salud se han diseñado y llevado a cabo para que los ciudadanos estén más seguros y sanos. A través de estas acciones, la Unión Europea ha adoptado medidas revolucionarias para proteger y promover la salud y reforzar los sistemas sanitarios en toda Europa.
2.Reforzar la seguridad sanitaria de los ciudadanos de la UE
2.1Hacer frente a las amenazas transfronterizas graves para la salud
En el mundo actual, cada vez más móvil e interconectado, los ciudadanos de la UE esperan que sus gobiernos los protejan de las amenazas para la salud, que pueden propagarse fácilmente a través de las fronteras nacionales. La experiencia de los últimos cinco años ha demostrado profundamente la necesidad de que los Estados miembros respondan a las crisis sanitarias de manera conjunta y coordinada.
Las nuevas normas de la UE sobre las amenazas transfronterizas graves para la salud responden a esta necesidad y constituyen la columna vertebral del marco de seguridad sanitaria de la UE. Estas normas reforzadas, en vigor desde diciembre de 2022, permiten a la UE anticiparse y responder a las principales amenazas para la salud, no solo las enfermedades infecciosas, sino también los riesgos medioambientales, climáticos o químicos, y prepararse para ellas. Por ejemplo, la Comisión puede ahora adoptar rápidamente, junto con el Comité de Seguridad Sanitaria (CSS), orientaciones sobre medidas de respuesta para hacer frente a amenazas emergentes o declarar una emergencia de salud pública a escala de la Unión, lo que pondría en marcha una mayor coordinación y podría activar la financiación de emergencia para las contramedidas médicas. La Comisión, en estrecha colaboración con los Estados miembros y las agencias pertinentes de la Unión, también está elaborando un plan global de prevención, preparación y respuesta a escala de la UE.
Hoy en día, la UE es más capaz de ayudar a los Estados miembros y a los países socios a prepararse para las perturbaciones sanitarias y responder cuando se produzca una crisis. Un CSS de la UE reforzado garantiza una mejor cooperación y coordinación entre los Estados miembros. El CSS desempeñó un papel importante en la coordinación, por parte de la Comisión, de la respuesta de la UE a la pandemia de COVID-19, así como en el contexto de los brotes de viruela del mono y ébola en 2022. Actualmente, está haciendo frente de manera activa a la gripe aviar en animales y humanos, así como a otras posibles amenazas. Cuando una emergencia desborda las capacidades de respuesta de un país de Europa o de fuera de ella, el CSS puede solicitar asistencia a través del Mecanismo de Protección Civil de la Unión, que puede incluir asistencia médica de emergencia.
La vigilancia desempeña un papel crucial a la hora de proteger la salud y el intercambio de datos permite a la UE seguir mejor las tendencias de las enfermedades transmisibles, detectar brotes y evaluar la eficacia de las medidas de salud pública. La Comisión ayuda a los Estados miembros a reforzar sus sistemas de vigilancia nacionales, incluidos los de vigilancia de las aguas residuales, y está conectando el Sistema de Alerta Precoz y Respuesta (SAPR) de la UE con otros sistemas de alerta de la Unión.
La ciencia ha guiado al mundo para salir de la pandemia y la cooperación científica también ofrece la vía más sólida hacia un futuro más seguro y saludable. Los Programas Marco de Investigación e Innovación, que forman parte de los mayores programas de financiación de I+D+i del mundo, han apoyado proyectos en diversos ámbitos; por ejemplo, la investigación a largo plazo sobre ARN mensajero (ARNm), que contribuyó al desarrollo de vacunas contra la COVID-19. Como respuesta a la pandemia, la Comisión se comprometió a aportar 1 000 millones EUR para la investigación sobre el coronavirus, también para la realización de ensayos clínicos a gran escala en toda la UE. Con un apoyo financiero de 100 millones EUR, el Banco Europeo de Inversiones fue fundamental para ayudar a la empresa europea BioNTech a utilizar la tecnología de ARNm para el desarrollo de una vacuna experimental contra la COVID-19. La Comisión ha creado una red puntera de laboratorios de salud pública (DURABLE) y, en marzo de 2024, designó los seis primeros laboratorios de referencia de la UE para la salud pública, contribuyendo a aumentar las capacidades de los laboratorios en toda la UE y a promover buenas prácticas. Además, la UE y los Estados miembros acordaron racionalizar y aprovechar los esfuerzos de investigación a través de una asociación para la preparación frente a pandemias.
La pandemia de COVID-19 puso de relieve la necesidad vital de contar con unas capacidades de fabricación sólidas y con unas cadenas de suministro resilientes, evidenciando vulnerabilidades significativas que afectan a la salud y a la estabilidad económica mundiales. Como respuesta, la Comisión Europea creó el Grupo de Trabajo sobre la Expansión Industrial de las Vacunas contra la COVID-19. Este Grupo de Trabajo colaboró estrechamente con las partes interesadas de la industria para aliviar los cuellos de botella en la producción de vacunas, realizar eficazmente un esquema de las cadenas de suministro y garantizar la capacidad de fabricación a largo plazo en Europa, catalizando así nuevas medidas para los medicamentos esenciales, aparte de las vacunas contra la COVID-19.
Los últimos cinco años y la experiencia de gestión de la pandemia pusieron de manifiesto el valor esencial de estas iniciativas para proteger la salud de los ciudadanos, en particular la de los más expuestos y vulnerables, como los niños, las personas mayores y las personas con discapacidad, así como para superar una crisis sanitaria sin precedentes.
2.2Creación de una Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA)
La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve la importancia crucial de las contramedidas médicas, como los diagnósticos, las vacunas, las terapias y los equipos de protección individual, durante las emergencias sanitarias. También ha demostrado que la financiación de la UE y de los Estados miembros fue fundamental para garantizar el acceso a las tecnologías de ARNm para las vacunas contra la COVID-19. El apoyo de la UE fue crucial en lo que respecta al desarrollo de vacunas para salvar vidas en un tiempo récord.
En 2021, la Comisión creó la Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA). La HERA ha sido diseñada, en estrecha coordinación con los Estados miembros, la industria y la sociedad civil, para reforzar el desarrollo, la fabricación, la adquisición y la distribución equitativa de contramedidas médicas esenciales para proteger a los europeos en caso de emergencia de salud pública. En una crisis sanitaria, la adquisición conjunta puede ser una herramienta crucial para aprovechar el poder adquisitivo de los Estados miembros y garantizar los mismos productos para todos los ciudadanos, independientemente de dónde vivan. A modo de ejemplo, la HERA adquirió vacunas dos semanas después de las primeras señales del brote de viruela del mono de 2022 en la UE. También está garantizando el acceso a vacunas pandémicas y prepandémicas para proteger a los europeos de la gripe aviar.
La HERA dirige los esfuerzos industriales, de investigación e innovación para crear la próxima generación de herramientas con las que hacer frente a las amenazas transfronterizas graves para la salud. A fin de garantizar la máxima flexibilidad, desempeña sus funciones en dos modalidades: una centrada en la preparación y otra que solo se activa durante las emergencias. Una vez declarada una emergencia de salud pública, el Consejo puede activar el marco de medidas de emergencia de la UE para garantizar el suministro de las contramedidas médicas pertinentes en caso de crisis. El Consejo de Crisis Sanitarias, junto con el trabajo en curso del Consejo de la HERA, garantiza acciones coordinadas entre los Estados miembros sobre cuestiones relacionadas con el desarrollo, la producción, la adquisición y la distribución de contramedidas médicas tiempos de crisis y preparación. En las emergencias de salud pública, el Consejo de Crisis Sanitarias y el Comité de Seguridad Sanitaria trabajan en estrecha coordinación.
Al objeto de reforzar la preparación sanitaria, la HERA ha puesto en marcha el sistema mundial de vigilancia de las aguas residuales, que tiene el potencial de convertirse en un sistema internacional de vigilancia para la detección precoz y el seguimiento en tiempo real de las amenazas y los brotes epidémicos. Al detectar las amenazas y evaluar la mejor manera de abordarlas con contramedidas médicas, la HERA está creando una amplia cartera de iniciativas que permitirían a la UE responder rápidamente a la «enfermedad X». La Comisión y el Banco Europeo de Inversiones también crearon HERA Invest, un complemento de 100 millones EUR del programa InvestEU, para apoyar la I + D en las amenazas transfronterizas para la salud más acuciantes, financiadas por el programa EU4Health.
A través de estas medidas, la HERA garantiza que la UE tenga la capacidad de desarrollar y producir contramedidas con rapidez y a la escala necesaria en tiempos de crisis. La financiación de la investigación de emergencia puede movilizarse y las redes de ensayos clínicos de la UE pueden activarse para generar datos oportunos y sólidos. En tiempos de crisis, EU FAB, una red de centros de producción activables en cualquier momento en toda la UE, podría producir 325 millones de dosis de vacunas al año. Además, con el respaldo de una inversión de 1 650 millones EUR, la Comisión ha establecido reservas estratégicas de contramedidas médicas y está trabajando en equipos de respuesta a las amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares (QBRN) en el marco del MPCU (rescEU) para aumentar la preparación y como red de seguridad en el caso de que las existencias de los Estados miembros sean insuficientes.
2.3Mandatos reforzados para el ECDC y la EMA
Fortalecido por la experiencia de la pandemia, el mandato de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) se amplió para prevenir, coordinar y gestionar el impacto de las emergencias de salud pública y los acontecimientos graves en los medicamentos y en los productos sanitarios y prepararse ante sus repercusiones. En el marco de su mandato ampliado, la EMA también facilitará una respuesta coordinada a escala de la UE a las emergencias de salud pública proporcionando asesoramiento científico y revisando las pruebas científicas disponibles sobre medicamentos.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) ha desempeñado un papel fundamental en la respuesta de la UE a la pandemia de COVID-19. Ahora, tras evaluar el estado de ejecución de los planes nacionales de prevención, preparación y respuesta de los Estados miembros y su relación con el plan de prevención, preparación y respuesta de la Unión, tal como se prevé en el Reglamento sobre las amenazas transfronterizas graves para la salud, el ECDC puede formular recomendaciones sobre las acciones e hitos que deben fijarse, tanto a los Estados miembros como a la Comisión. La agencia está reforzando los sistemas integrados de vigilancia y coordina la nueva red de laboratorios de referencia de la Unión Europea. El ECDC está creando un Grupo de Trabajo sobre Salud de la UE para intervenciones sanitarias rápidas en caso de brote grave, que complementa el Mecanismo de Protección Civil de la Unión.
3.Mejorar la seguridad, la disponibilidad y el acceso a los medicamentos, los productos sanitarios y las sustancias de origen humano
3.1.Acceso para todos a medicamentos seguros, asequibles e innovadores
En toda Europa, los pacientes y los sistemas sanitarios se enfrentan a un acceso desigual a los medicamentos, a su escasez e incluso a la ausencia total de medicamentos para determinadas enfermedades. Con el fin de abordar estos desafíos, en noviembre de 2020 la Comisión presentó una nueva Estrategia Farmacéutica para Europa y, en abril de 2023, propuso la reforma de las normas farmacéuticas de la UE más significativa en más de dos décadas.
La reforma propuesta incluye un sistema rediseñado de incentivos para animar a las empresas a cumplir los objetivos de salud pública, especialmente en relación con un acceso más oportuno e igualitario a los medicamentos en los veintisiete Estados miembros y con las necesidades médicas no satisfechas de los pacientes de la UE, en particular las de los niños, las personas mayores y las personas con discapacidad. Esta es la razón por la que en la reforma proponen varias medidas para facilitar el acceso, especialmente en los Estados miembros más pequeños, que a menudo son ignorados por las empresas debido a su pequeño mercado, que no resulta atractivo desde el punto de vista comercial. De manera igualmente importante, estos incentivos más específicos y las simplificaciones más amplias propuestas ayudarán a la industria farmacéutica europea a seguir siendo un agente innovador y un líder mundial.
Una vez adoptada por los colegisladores, la reforma propuesta permitirá a los pacientes europeos, en particular a los que viven en países más pequeños, recibir medicamentos con mayor rapidez. Los desarrolladores de medicamentos recibirán un mayor apoyo científico y reglamentario de la EMA, mientras que las pymes y los desarrolladores sin ánimo de lucro recibirán más facilidades. Las empresas se beneficiarán de procedimientos acelerados y simplificados para la evaluación y autorización de medicamentos, mientras que la digitalización reducirá su carga administrativa. El uso de espacios controlados de pruebas apoyará la innovación en tecnologías de vanguardia, por ejemplo, en la biotecnología sanitaria, y garantizará que el sistema legislativo esté preparado para el futuro, manteniendo al mismo tiempo los niveles más elevados de calidad y seguridad. Al permitir que los medicamentos genéricos y biosimilares lleguen al mercado más rápidamente y simplificar los procedimientos de autorización de comercialización, la reforma también está concebida para ofrecer a los pacientes un acceso más rápido a productos más baratos, aunque de calidad.
Como complemento de estas medidas legislativas, la Comisión Europea apoya proyectos de cooperación para intercambiar información sobre políticas de fijación de precios, de pagos y de contratación pública, con el fin de mejorar la asequibilidad y la rentabilidad de los medicamentos y la sostenibilidad del sistema sanitario. La Comisión está evaluando actualmente propuestas para permitir la financiación pública por parte de varios Estados miembros para apoyar la innovación de vanguardia en el sector farmacéutico, a través de un primer proyecto importante de interés común europeo (Med4Cure). Este proyecto tiene por objeto apoyar el desarrollo y el primer despliegue industrial de tratamientos innovadores y nuevas tecnologías, como las plataformas de ARNm, para hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos, las enfermedades raras y el cáncer.
3.2.Garantizar la disponibilidad de medicamentos y productos sanitarios esenciales
El riesgo de escasez de medicamentos es uno de los principales problemas sanitarios tanto en la UE como en el resto del mundo. La Unión Europea de la Salud aborda este reto con medidas tanto reglamentarias como industriales.
La reforma farmacéutica propone medidas para reforzar la seguridad del suministro de los medicamentos más esenciales y otorga a la EMA un papel más importante en la coordinación de las medidas para mitigar la escasez. En octubre de 2023, la Comisión presentó medidas adicionales a corto y medio plazo para garantizar una acción más sistémica y coordinada contra la escasez de medicamentos. Entre ellas se incluía la publicación de una primera versión de la lista de medicamentos esenciales de la Unión en diciembre de 2023, con más de doscientas sustancias activas para las que la continuidad del suministro es una prioridad. Además, la Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa (STEP) tratará de movilizar fondos de la UE para seguir apoyando el desarrollo y la fabricación de biotecnologías y medicamentos esenciales.
En abril de 2024, la Comisión puso en marcha la Alianza de Medicamentos Críticos como plataforma de cooperación para hacer abordar la dimensión industrial de la escasez. La Alianza reúne a agentes públicos y privados del ecosistema sanitario e industrial europeo, a fin de proponer recomendaciones para reforzar la seguridad del suministro y las cadenas mundiales de suministro de medicamentos esenciales. Sobre la base de la evaluación de la vulnerabilidad de los medicamentos esenciales, la Alianza estudiará posibles maneras de mitigar los riesgos estructurales y reforzar el suministro fomentando la diversificación y modernizando e impulsando la capacidad de fabricación a escala de la UE cuando sea necesario. El trabajo de la Alianza también se incorporará a una posible iniciativa legislativa para una «Ley de medicamentos críticos» de la UE en el futuro.
En 2017, el Reglamento sobre los productos sanitarios y el Reglamento sobre los productos sanitarios para diagnóstico in vitro establecieron un nuevo marco legislativo de la UE más estricto para garantizar una mejor protección de la salud pública y la seguridad de los pacientes a raíz de los problemas de seguridad que plantean dichos productos, especialmente en relación con los implantes mamarios y de cadera. Con arreglo a las nuevas normas, la base de datos Eudamed se irá desplegando progresivamente a partir de finales de 2025 y ofrecerá una visión general a escala de la UE del ciclo de vida de todos los productos en el mercado de productos sanitarios, mejorando la transparencia en el sistema general y la capacidad de las autoridades de vigilancia del mercado para supervisarlo adecuadamente. Las modificaciones legislativas del Reglamento sobre los productos sanitarios y el Reglamento sobre los productos sanitarios para diagnóstico in vitro en 2023 y 2024 amplían los períodos transitorios y garantizan la continuidad del suministro de productos esenciales. Además, la Comisión ha establecido acciones no legislativas para apoyar al sector y mitigar los riesgos de escasez. A finales de este año, la Comisión pondrá en marcha una evaluación específica de la legislación de la UE sobre los productos sanitarios que incluirá una evaluación estructural del impacto en la disponibilidad de los productos sanitarios, así como en la innovación y la competitividad del sistema de productos sanitarios en la UE, como primer paso para buscar soluciones sostenibles para el futuro.
3.3.Lucha contra la resistencia a los antimicrobianos
La resistencia a los antimicrobianos es una de las mayores amenazas para la salud de nuestro tiempo. En la actualidad, más de 35 000 personas mueren cada año en la UE por infecciones resistentes a los fármacos y, si no se toman medidas decisivas, esta cifra aumentará dentro de una generación. La resistencia a los antimicrobianos tiene enormes repercusiones en la economía y los sistemas sanitarios que suponen aproximadamente 1 500 millones EUR al año en costes sanitarios y pérdidas de productividad.
Como se reconoce en el enfoque estratégico de la UE en materia de productos farmacéuticos en el medio ambiente, el medio ambiente es un depósito de resistencia a los antimicrobianos que requiere una mayor comprensión y acción, ya que varios residuos de productos farmacéuticos (por ejemplo, de antibióticos o de antifúngicos) pueden entrar en el medio ambiente durante su utilización por parte de humanos y animales. Para hacer frente a estos retos, en 2023 la Comisión propuso las medidas de la UE contra la resistencia a los antimicrobianos más ambiciosas hasta la fecha en una Recomendación en la que se establecen objetivos que deben alcanzarse de aquí a 2030; entre ellos, una reducción del 20 % del consumo humano de antibióticos en la UE de aquí a 2030, abogando por unos compromisos mundiales más sólidos en materia de resistencia a los antimicrobianos.
La revisión de la legislación farmacéutica incluye incentivos adicionales e innovadores para que las empresas farmacéuticas desarrollen nuevos antimicrobianos.
Una nueva acción conjunta, que cuenta con 50 millones EUR de financiación de la UE, está ayudando a los Estados miembros de la UE, así como a Noruega, Islandia y Ucrania, a llevar a cabo las acciones recomendadas. La Comisión apoya la investigación y el desarrollo de nuevos antibióticos y tratamientos alternativos para hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos. En este contexto, la futura asociación europea sobre la resistencia a los antimicrobianos bajo el enfoque de «Una sola salud» será fundamental. También está mejorando el acceso a los antimicrobianos desarrollados recientemente, en particular a través de la futura adquisición conjunta de los antimicrobianos, y está poniendo en marcha un proyecto piloto de incentivos de compensación, en forma de garantía de ingresos.
A escala mundial, la Comisión está aunando fuerzas con la OMS para actualizar la lista de bacterias patógenas y hongos patógenos prioritarios, llevar a cabo análisis de los antimicrobianos en proceso de desarrollo y diagnósticos, y diseñar perfiles de productos objetivo. La reunión de alto nivel sobre la resistencia a los antimicrobianos celebrada en el marco de las Naciones Unidas en septiembre de 2024 es una vía importante para obtener resultados concretos a escala mundial.
3.4.Sustancias de origen humano seguras y ampliamente accesibles
Para garantizar el mayor nivel posible de protección de quienes donan o reciben sustancias como sangre, tejidos y células, la Comisión propuso nuevas normas en julio de 2022. En los próximos meses se adoptará formalmente un nuevo Reglamento por el que se actualizarán las normas sobre la seguridad y la calidad de las sustancias de origen humano, a fin de reforzar la protección de todos los pacientes tratados con transfusiones, trasplantes o reproducción asistida. Este nuevo Reglamento mejora el acceso a tratamientos con SoHO seguras y demostradas y crea más oportunidades para que los pacientes de toda la UE accedan al tratamiento que necesitan, independientemente de dónde vivan. Al mismo tiempo, las nuevas normas en materia de SoHO apoyarán la innovación.
4.Sistemas sanitarios resilientes, accesibles e inclusivos
4.1Aumentar la resiliencia de los sistemas sanitarios
Los sistemas sanitarios europeos deben reforzarse para hacer frente a los retos actuales y futuros, como el envejecimiento de la población, la creciente prevalencia de enfermedades no transmisibles, el cambio climático y el aumento del riesgo de enfermedades infecciosas. Unos sistemas sanitarios resilientes requieren inversiones sostenibles y una mano de obra cualificada; la Unión Europea de la Salud apoya a los Estados miembros en sus esfuerzos nacionales al respecto.
La Comisión propuso el programa UEproSalud en mayo de 2020 con este objetivo; su presupuesto, de 4 700 millones EUR (tras la revisión intermedia del MFP) para el período de financiación 2021-2027, es el importe más elevado jamás asignado a la política sanitaria a nivel de la UE.
El programa UEproSalud financia iniciativas para mejorar el acceso a la asistencia sanitaria, apoyar al personal sanitario e integrar los sistemas nacionales de salud, sentando las bases para unos sistemas resilientes y centrados en el paciente. También nos ha permitido responder rápidamente a emergencias sanitarias, como la pandemia de COVID-19 y el brote de viruela del mono en 2022. Está preparado para apoyar acciones en el marco del Espacio Europeo de Datos Sanitarios e intensifica los esfuerzos para hacer frente al cáncer y las enfermedades raras. La sinergia con el programa marco Horizonte Europa de la UE ha impulsado la investigación y la innovación en muchos ámbitos diferentes de la salud. Por ejemplo, en 2023, se puso en marcha una Asociación europea para la transformación de los sistemas de salud y asistencia.
Mediante el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia , los Estados miembros asignaron 43 000 millones EUR a medidas relacionadas con la salud en sus planes de recuperación y resiliencia nacionales. Estas medidas tienen por objeto abordar las carencias de infraestructuras, la escasez de mano de obra, las necesidades de digitalización y las deficiencias en la atención primaria, entre otros ámbitos. La Comisión proporciona orientaciones políticas y recomendaciones relacionadas con la salud a los Estados miembros a través del Semestre Europeo. Los fondos de la política de cohesión, incluidos el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y el Fondo Social Europeo Plus, ayudan a los Estados miembros a mejorar la resiliencia, la accesibilidad y la eficacia de sus sistemas sanitarios. A través de las Iniciativas de Inversión en Respuesta al Coronavirus (IIRC e IIRC+) y la Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (REACT-UE), que se adoptaron en 2020, el apoyo de la UE a los sistemas sanitarios en el marco de los programas de la política de cohesión para el período 2014-2020 se incrementó en 16 700 millones EUR hasta alcanzar un total de más de 32 000 millones EUR. Se prevé destinar a la sanidad alrededor de 12 600 millones EUR en el marco de los fondos de la política de cohesión para el período de programación 2021-2027, de los cuales alrededor de 1 300 millones EUR se asignan a la digitalización de la asistencia sanitaria y la sanidad electrónica.
El instrumento de apoyo técnico complementa estos instrumentos de financiación de la UE proporcionando conocimientos especializados a los Estados miembros, a petición de estos, para la aplicación de reformas destinadas a mejorar la resiliencia, la accesibilidad y la inclusividad de sus sistemas sanitarios.
En la lucha contra la pandemia, el instrumento europeo de apoyo temporal para atenuar los riesgos de desempleo en una emergencia (SURE) también ayudó a los Estados miembros a financiar medidas relacionadas con la salud con cerca de 5 000 millones EUR. El 22 % de ellas fueron medidas adoptadas en el lugar de trabajo para garantizar un retorno seguro al trabajo.
Un personal sanitario sólido es el eje central de unos sistemas sanitarios resilientes. Sin embargo, la UE se enfrenta actualmente a una importante escasez de profesionales de la salud, provocada por una elevada presión laboral y unas condiciones de salud y seguridad inadecuadas. Además, el personal sanitario está envejeciendo. Para ayudar a hacer frente a la escasez de mano de obra y de capacidades, la Comisión ha adoptado un plan de acción con compromisos específicos para ayudar a mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales sanitarios.
Además, la evolución del panorama sanitario exige ofrecer más oportunidades de formación y desarrollo al personal sanitario para aprovechar el potencial de la inteligencia artificial y las herramientas digitales y hacer frente a retos específicos, por ejemplo, a la atención geriátrica multidisciplinar y a los efectos sobre la salud inducidos por el cambio climático. La Comisión apoya a los Estados miembros en la planificación del personal sanitario, la retención de los trabajadores sanitarios y la mejora y reciclaje del personal sanitario europeo. En el marco del Pacto por las Capacidades, la Comisión puso en marcha una asociación en materia de capacidades para el ecosistema sanitario, así como una asociación a gran escala en materia de capacidades para la industria sanitaria europea.
4.2 Prevención de enfermedades no transmisibles
Las enfermedades no transmisibles (ENT) representan el 80 % de todas las enfermedades que afectan a los ciudadanos de la UE. Entre ellas se incluyen las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades neurológicas, como los problemas de salud mental. En la actualidad, más del 90 % de las muertes en la UE pueden atribuirse a estas enfermedades. En junio de 2022, la Comisión presentó «Más sanos juntos», la iniciativa de la UE sobre enfermedades no transmisibles, creada junto con las partes interesadas y los Estados miembros para reducir la carga de las principales ENT. Sus cinco capítulos abarcan las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, las enfermedades respiratorias crónicas, la salud mental y los trastornos neurológicos, así como los determinantes transversales de la salud, incluidos los factores de riesgo medioambientales, comerciales y relacionados con el estilo de vida. En la iniciativa se determinan las prioridades, las mejores prácticas y los ámbitos en los que es necesario actuar.
La contaminación medioambiental y el cambio climático están agravando todas las enfermedades no transmisibles. A través de iniciativas en el marco del Pacto Verde Europeo
y, en particular, del Plan de Acción «Contaminación cero»
, la Comisión ha adoptado nuevas medidas para hacer frente a la contaminación del aire, el agua y el suelo. A pesar de las mejoras significativas en la calidad del aire durante las últimas décadas, la contaminación atmosférica sigue siendo el mayor riesgo para la salud relacionado con el medio ambiente, con una mortalidad (estimada en más de 250 000 muertes prematuras en la Unión Europea cada año) y una morbilidad asociadas significativas. El Plan de Acción «Contaminación cero» también propone el objetivo de que, de aquí a 2030, la UE reduzca en más de un 55 % los efectos sobre la salud (muertes prematuras) de la contaminación atmosférica (en comparación con el año 2005).
El Observatorio Europeo del Clima y la Salud, puesto en marcha en 2021 en el marco de la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático de la UE, reúne pruebas y conocimientos especializados para orientar la elaboración de políticas sobre los efectos del cambio climático en la salud. En la COP28 sobre el clima de noviembre de 2023, la Comisión refrendó para los Estados miembros de la UE la primera Declaración sobre el clima y la salud. Esta Declaración esbozaba acciones vitales para reforzar los sistemas sanitarios, promover la investigación y adaptar los comportamientos para mitigar los riesgos para la salud relacionados con el clima.
4.3Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer
En 2022, se diagnosticó cáncer a 2,7 millones de personas en la UE. El cáncer afectará directamente a cada vez más ciudadanos de la UE a lo largo del tiempo y tendrá un gran impacto en los sistemas sanitarios y las economías europeos, lo que constituye uno de los mayores retos sanitarios de nuestro tiempo. Esto exige una acción urgente, concreta y colectiva a escala de la UE para prevenir y tratar el cáncer. Se trata de un plan holístico que reúne por primera vez a científicos, pacientes e investigadores.
En febrero de 2021, en la fase más aguda de la pandemia, la Comisión presentó el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, reforzando su compromiso político de invertir la tendencia en relación con el cáncer. La misión de la UE sobre el Cáncer se puso en marcha en septiembre de 2021 y ha generado conocimientos y pruebas cruciales para ayudar a los Estados miembros a aplicar estrategias eficaces de control del cáncer. El Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer cuenta con una financiación de 4 000 millones EUR; se ha emprendido un número récord de proyectos, acciones e iniciativas que abordan los cuatro pilares clave del Plan contra el Cáncer, siempre con un enfoque centrado en las personas: la prevención, la detección temprana, la igualdad de acceso a los tratamientos y la calidad de vida. Junto con todos los agentes y con esfuerzos combinados a escala nacional y de la UE, el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer reúne recursos considerables, coordina acciones, reduce la fragmentación y las desigualdades entre países y ofrece una respuesta más eficaz y equitativa al cáncer con el paciente como eje central.
La prevención es más eficaz que cualquier cura. Se calcula que alrededor del 40 % de los casos de cáncer en la UE son evitables. Uno de los objetivos del Plan contra el Cáncer es eliminar el cáncer de cuello uterino y otros cánceres causados por virus. En 2024, la Comisión presentó una propuesta de Recomendación del Consejo sobre cánceres evitables mediante vacunación para ayudar a los Estados miembros de la UE a aumentar la vacunación contra los virus del papiloma humano (VPH) y el virus de la hepatitis B (VHB).
En lo que respecta a la prevención, el conocimiento es poder, y la Comisión está trabajando para actualizar y ampliar las recomendaciones basadas en pruebas del Código Europeo contra el Cáncer y desarrollando una aplicación móvil para la prevención del cáncer con la que comunicar información clara y accesible sobre los factores de riesgo del cáncer.
El tabaco sigue siendo la principal causa de cánceres evitables. La Comisión también está llevando a cabo una evaluación exhaustiva del marco jurídico general en materia de control del tabaco, con el fin de ayudar a los Estados miembros a lograr una generación libre de tabaco. La Comisión también mantiene su compromiso con la ambición establecida en el Plan contra el Cáncer en lo que respecta a la reducción del consumo nocivo de alcohol, que sigue siendo un problema de salud pública en la UE. La detección precoz mejora las posibilidades de curar el cáncer y salvar vidas. En 2022, y por primera vez en casi veinte años, la UE introdujo directrices de cribado del cáncer modernas y con base científica para mejorar la detección precoz, abarcando tipos de cáncer que juntos representan más de la mitad de todos los nuevos casos diagnosticados cada año. El objetivo es garantizar que el 90 % de las personas que deben ser sometidas a pruebas de detección de cáncer de mama, cuello uterino y colorrectal reciban pruebas de cribado de aquí a 2025 y ampliar el cribado del cáncer de base demográfica para incluir otros cánceres, como el de pulmón y de próstata.
La protección de la mano de obra contra el cáncer es fundamental para promover la salud en el trabajo y garantizar una mano de obra sostenible. La exposición a agentes carcinógenos en el lugar de trabajo plantea graves riesgos para la salud de los trabajadores y puede dar lugar a complicaciones en la salud a largo plazo, incluidas diversas formas de cáncer. En la UE se han realizado avances significativos a este respecto a través de una legislación exhaustiva y de medidas de seguridad en el lugar de trabajo destinadas a minimizar la exposición a los agentes carcinógenos. Durante el actual mandato, como parte del Plan de la UE contra el Cáncer, la UE siguió estableciendo límites relativos a la exposición ocupacional a sustancias cancerígenas.
Para mejorar el acceso a una asistencia de alta calidad, de aquí a 2025 se creará la primera Red de la UE de Centros Oncológicos Integrales con el objetivo de garantizar que el 90 % de todos los pacientes aptos tengan acceso a estos centros, reduciendo así las disparidades en la atención oncológica. El primer registro de desigualdades oncológicas de la UE proporciona información vital sobre las tendencias y los servicios relativos al cáncer, ayudando a los responsables políticos a comprender y abordar mejor las desigualdades. Además, el Plan pide que se trabaje para mejorar el acceso a los medicamentos y la formación del personal de oncología. En el ámbito de la calidad de vida, la red de jóvenes supervivientes de cáncer, puesta en marcha en febrero de 2022, ofrece ayuda a los pacientes jóvenes a través del apoyo entre iguales, y la misión sobre el cáncer de la UE ha establecido un diálogo con jóvenes supervivientes de cáncer, lo que ha dado lugar a oportunidades de financiación complementarias en el marco de UEproSalud y Horizonte Europa. La calidad de vida de las personas cuya vida se ha visto afectada por el cáncer es una prioridad del Plan y se está trabajando para poner fin a la discriminación en el acceso a los servicios financieros.
Al establecer directrices para la prevención, el cribado, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer y la asistencia poscáncer, el Plan contra el Cáncer permite un alto nivel de asistencia en todos los Estados miembros y evita las disparidades en el acceso a un tratamiento de calidad, colmando así las lagunas y ofreciendo esperanza a todos los pacientes de cáncer y a sus familias. El Plan muestra la eficacia de la coordinación a escala de la UE para mejorar la salud y el bienestar de los ciudadanos de la Unión.
4.4Hacer frente a las enfermedades raras
Las enfermedades raras, que afectan al 8 % de la población de la UE, es decir, a treinta y seis millones de europeos, son otro ejemplo importante en el que la cooperación a escala de la UE es esencial. Existen miles de enfermedades raras, entre ellas cánceres, pero cada enfermedad afecta solo a un número relativamente pequeño de pacientes, lo que requiere la puesta en común de datos, conocimientos especializados y recursos a escala de la UE, donde la acción conjunta es más eficaz.
Las redes europeas de referencia (RER) conectan a los proveedores de asistencia sanitaria especializados a través de las fronteras y facilitan la cooperación, la investigación y el desarrollo de tratamientos. Dado que el tiempo promedio de diagnóstico de las enfermedades raras es de cinco años, las veinticuatro RER han facilitado consultas virtuales para más de 3 800 casos de pacientes que ayudaron a intercambiar conocimientos especializados y proporcionaron diagnósticos, planes de tratamiento y respuestas a los pacientes y a sus familias. Las RER han elaborado más de cuatrocientas directrices clínicas, han creado registros de pacientes con datos para más de 50 000 pacientes y están mejorando eficazmente la atención a los pacientes con enfermedades raras en toda Europa. Se está trabajando para integrar las RER en los sistemas sanitarios nacionales mediante el desarrollo de vías de derivación para pacientes con enfermedades raras.
Además, investigaciones recientes financiadas por Horizonte Europa han demostrado que la genómica ofrece un importante potencial para hacer frente a muchos casos de enfermedades raras no resueltas. Por lo tanto, la UE sigue invirtiendo en la iniciativa «1+ Million Genomes» para alcanzar la masa crítica de datos necesaria, permitiendo un acceso seguro a la genómica en todo el continente sin transferir los datos altamente sensibles.
4.5Protección de la salud mental
Cuando se produce una crisis, suelen ser los más vulnerables quienes más sufren. Incluso antes de la pandemia de COVID-19, los problemas de salud mental afectaban a uno de cada seis ciudadanos en la Unión (84 millones de personas), con un coste estimado de más de 600 000 millones EUR (más del 4 % del PIB). La puesta en marcha por primera vez de un enfoque global de la salud mental en junio de 2023 abrió un nuevo y ambicioso capítulo para la acción de la UE en este ámbito. Se basa en tres principios rectores: prevención, lucha contra la estigmatización, acceso a cuidados y tratamientos de calidad y reintegración, equiparación de la salud mental a la salud física, apoyo a la salud mental en todos los ámbitos políticos, desde la educación hasta la digitalización o la planificación urbana, y reconocimiento del papel positivo que desempeñan la naturaleza y un entorno limpio en la salud mental y física.
Los programas de la UE ofrecen 1 230 millones EUR en oportunidades de financiación para veinte iniciativas emblemáticas con las que apoyar a los Estados miembros y a las partes interesadas de la UE. Por ejemplo, el portal de buenas prácticas de la UE muestra prácticas de salud mental punteras y prometedoras, que pueden inspirar a otros para que actúen. Las campañas de sensibilización llevadas a cabo por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) ayudan a abordar los problemas de salud mental relacionados con el trabajo. La UE también está trabajando con la Organización Mundial de la Salud para ayudar a los Estados miembros a desarrollar enfoques de salud mental centrados en la prevención. En estos esfuerzos, se presta especial atención a los más vulnerables, en particular a los niños y los jóvenes. Entre las iniciativas se incluye un proyecto con UNICEF sobre la «promoción de un enfoque integral y orientado a la prevención de la salud de los niños», así como el desarrollo de una red de salud mental infantil y juvenil. Uno de los ámbitos clave de actuación del Año Europeo de la Juventud 2022 fue impulsar el desarrollo personal, social y profesional de los jóvenes, y se otorgó una atención especial a la salud mental. En el marco del Año Europeo de la Juventud, se pusieron en marcha una serie de iniciativas relacionadas con la salud mental, como la Recomendación del Consejo de 2022 titulada «Caminos hacia el éxito escolar» y el Grupo de Expertos para Apoyar el Bienestar en la Escuela. Este Grupo de Expertos elaboró directrices concretas, que se publicaron en mayo de 2024, destinadas a los responsables políticos y a los educadores sobre cómo abordar el bienestar y la salud mental en la escuela. La UE y los Estados miembros también están preparando una Asociación Europea sobre salud cerebral (en el marco de Horizonte Europa), que también abarcará la investigación sobre salud mental y desarrollará un ecosistema para facilitar y coordinar las actividades de investigación e innovación.
A través de UEproSalud, la Comisión está financiando proyectos para apoyar la mejora de la salud mental y el bienestar psicosocial en las poblaciones de migrantes y refugiados, prestando especial atención a las personas procedentes de Ucrania. Se están destinando más de 34 millones EUR del programa UEproSalud a ayudar a las personas que huyen de Ucrania y necesitan urgentemente apoyo en materia de salud mental y traumas; por ejemplo, a través de un proyecto con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que proporciona apoyo de primeros auxilios psicológicos a las personas desplazadas y afectadas de Ucrania. También se están llevando a cabo proyectos adicionales con organizaciones no gubernamentales sobre mejores prácticas para mejorar la salud mental y el bienestar psicológico en las poblaciones de migrantes y refugiados.
4.6Aprovechar el poder de la digitalización en el ámbito de la salud
El Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EEDS) es una iniciativa emblemática de la Unión Europea de la Salud y un enfoque revolucionario para aprovechar el poder de la digitalización y capacitar a los pacientes para que controlen y compartan mejor sus datos sanitarios. Fue propuesto por la Comisión en mayo de 2022 y los colegisladores alcanzaron un acuerdo político en marzo de 2024, lo que dio lugar a su adopción por el Parlamento Europeo en abril de 2024. El EEDS introducirá normas claras para el uso de los datos sanitarios electrónicos y promoverá una mejor prestación de asistencia sanitaria, así como la investigación, la innovación y la elaboración de políticas sanitarias, respetando plenamente las normas de protección de datos de la UE.
Los pacientes tendrán acceso inmediato, gratuito y fácil a sus datos en formato electrónico y podrán compartirlos con los profesionales sanitarios de todos los Estados miembros. Los documentos sanitarios, como los historiales resumidos de los pacientes, las recetas electrónicas, los resultados de laboratorio, las imágenes, los informes de imágenes y los informes de alta, se intercambiarán en un formato común europeo. Esto mejorará la asistencia sanitaria que reciben los pacientes, con independencia de dónde se encuentren en la UE. También reducirá las repeticiones innecesarias y costosas de lo que en ocasiones son procedimientos y pruebas médicos invasivos.
Paralelamente, el EEDS permitirá el uso de los datos sanitarios para la investigación, la innovación, la elaboración de políticas y las actividades reguladoras, en condiciones muy estrictas que protejan estos datos personales. Esto impulsará la investigación y la innovación, apoyará el desarrollo de nuevos tratamientos importantes, determinando los efectos secundarios de los medicamentos, y ayudará a reforzar los sistemas sanitarios.
La UE invierte en tecnologías novedosas, por ejemplo, en la inteligencia artificial que combina múltiples tipos y fuentes de datos sanitarios. A tal fin, el poder de los datos aprovechados a través del Espacio Europeo de Datos Sanitarios y de infraestructuras de datos especializadas (como las iniciativas «1+ Million Genomes», «Cancer Image Europe» o «EOSC-Life»), combinado con la informática de alto rendimiento, mejorará la detección precoz, la predicción y la prevención, potenciando aún más el diagnóstico y los tratamientos.
5.Salud mundial
La pandemia de COVID-19 puso de relieve que, en nuestro mundo interconectado, la salud es un ámbito político mundial con una clara dimensión geopolítica. La pandemia subrayó la necesidad urgente de un enfoque más coordinado de la UE con respecto a la salud mundial y de una mayor cooperación mundial frente a las amenazas para la salud que estén interrelacionadas, como las pandemias, la triple crisis planetaria (cambio climático, contaminación ambiental y pérdida de biodiversidad) y la resistencia a los antimicrobianos. Es probable que estas amenazas aumenten, y la UE (y el mundo) debe estar preparada para responder ante ellas.
La UE desempeñó un papel central en el rápido desarrollo, la expansión y la distribución equitativa de vacunas, opciones terapéuticas y diagnósticos contra la COVID-19. Alrededor de dos tercios de las dosis de vacunas producidas en la UE —
3 100 millones de dosis— se han exportado al resto del mundo salvando millones de vidas. La UE fue miembro fundador y firme defensor del Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19 y el mayor donante de COVAX, la iniciativa multilateral para un acceso equitativo a la vacuna contra la COVID-19 a escala mundial. La UE está decidida a continuar por esta vía y comprometida con la prevención y la lucha contra las amenazas para la salud a escala mundial, aplicando el enfoque de «Una sola salud».
La UE también tiene la intención de reducir las vulnerabilidades de la cadena de suministro derivadas de las dependencias mediante el fomento de la diversificación. Dada la complejidad de los productos farmacéuticos, la industria de la UE necesita tener acceso a una amplia gama de insumos esenciales. La política comercial y las asociaciones tienen por objeto abrir nuevos mercados, diversificar las fuentes de suministro y complementar los esfuerzos intensificados para reducir las dependencias excesivas de las cadenas de suministro críticas mediante la aplicación exhaustiva de los acuerdos comerciales preferenciales, así como del trabajo en foros internacionales, como el G20, el G7 y la OMC.
El certificado COVID digital de la UE establece una norma mundial para los viajes internacionales y ha sido el sistema más extendido en funcionamiento a escala internacional. Cincuenta y un países y territorios no pertenecientes a la UE de cuatro continentes se han beneficiado de este sistema. El 1 de julio de 2023, la UE entregó el sistema de certificación digital de la COVID-19 a la OMS, con el fin de desarrollar un sistema de verificación mundial de los documentos sanitarios para ofrecer una mejor salud a todos y proteger a los ciudadanos de todo el mundo frente a las amenazas para la salud.
La UE trabaja continuamente de manera multilateral para configurar un nuevo orden sanitario mundial a través de un compromiso más estratégico y eficaz. Esto incluye la creación de una gobernanza mundial sólida, la priorización de las asociaciones internacionales y el diálogo a nivel multilateral, regional y bilateral, la lucha contra la desinformación y la provisión de una financiación más eficaz. La UE se ha mostrado cada vez más activa en los foros multilaterales, como el G7, el G20, la Asamblea General de las Naciones Unidas y la OMS, y en el marco de su Instrumento de Vecindad, Cooperación al Desarrollo y Cooperación Internacional es uno de los principales donantes de fondos mundiales (por ejemplo, el Fondo para las Pandemias, la Alianza GAVI o el Fondo Mundial).
En el contexto geopolítico actual, con la guerra de agresión rusa contra Ucrania en curso y el conflicto en Gaza, la UE ha apoyado la evacuación médica de pacientes. Desde el inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania, se han llevado a cabo más de 3 100 operaciones de evacuación médica a través del Mecanismo de Protección Civil de la Unión. La Comisión ha cooperado estrechamente con la OMS, en particular en la creación del centro Medevac de la UE en Polonia para apoyar a Ucrania, y en el despliegue de expertos médicos de los Estados miembros para apoyar las operaciones de la OMS en Gaza.
La UE está desempeñando un papel de liderazgo en las negociaciones del acuerdo sobre las pandemias, cuyo objetivo es reforzar las normas internacionales sobre preparación y respuesta frente a las pandemias.
En noviembre de 2022, la Comisión publicó una nueva Estrategia de la Unión Europea en materia de Salud Mundial , con el fin de garantizar un enfoque coherente, eficaz y definido en todo el mundo. En primer lugar, la Estrategia pone de manifiesto la determinación de la UE de reafirmar su responsabilidad y liderazgo en materia de salud mundial, sobre la base de valores fundamentales como la solidaridad, la equidad y el respeto de los derechos humanos. Considera la salud mundial como un pilar esencial de la política exterior de la UE, representando la dimensión exterior de la Unión Europea de la Salud y un componente clave de Global Gateway, que crea asociaciones en condiciones de igualdad con países socios basadas en la responsabilidad y la apropiación conjunta. En el marco de Global Gateway, la UE y los Estados miembros están ayudando a abordar las desigualdades, mejorar la seguridad sanitaria y a aumentar la resiliencia de los sistemas sanitarios a escala mundial, así como a colaborar con socios mundiales para garantizar un acceso equitativo en todo el mundo a diagnósticos, vacunas y tratamientos, preparación frente a pandemias, prevención y detección precoz de emergencias sanitarias. La iniciativa «Equipo Europa» sobre la fabricación de vacunas, medicamentos y tecnologías sanitarias y el acceso a ellos en África (MAV+) ha movilizado más de 1 300 millones EUR de financiación de la UE, los Estados miembros y las instituciones financieras europeas para ejecutar acciones a través de ochenta y nueve proyectos a escala continental, regional y local. En Ruanda, por ejemplo, Global Gateway proporciona más de 103 millones EUR de ayuda para la fabricación local de vacunas, medicamentos y tecnologías sanitarias, y el acceso a estos, incluida una planta local para la fabricación de vacunas con tecnología de ARNm. La UE también está trabajando para intensificar la cooperación en la fabricación de vacunas, medicamentos y tecnologías sanitarias, y reforzar los sistemas sanitarios en el contexto de la asociación en materia de salud entre la UE y América Latina y el Caribe (ALC). El refuerzo de la salud mundial es una inversión en la seguridad sanitaria mundial, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en la protección de la salud de todas las personas, dondequiera que se encuentren.
6.Perspectivas
En general, y gracias a la cooperación entre la Comisión y los Estados miembros, la UE se encuentra en una posición mucho más fuerte que hace cinco años en el ámbito de la salud. Sin embargo, la complacencia no es una opción. Queda mucho por hacer para seguir mejorando nuestras políticas sanitarias. Por lo tanto, la salud debe seguir siendo una prioridad política.
Seguirán surgiendo nuevas amenazas, y debe prestarse especial atención a la resistencia a los antimicrobianos, las amenazas para la salud provocadas por el cambio climático y las amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares. Es necesario cooperar a múltiples niveles —europeo, nacional, regional y mundial— para seguir reforzando nuestra seguridad sanitaria.
La UE se enfrenta a una multitud de retos sanitarios más allá de los brotes de enfermedades. La escasez de medicamentos en toda Europa está perturbando los planes de tratamiento de enfermedades crónicas, como el cáncer y la diabetes. La adopción de la reforma propuesta de la legislación farmacéutica de la UE será vital para mejorar el acceso a los medicamentos y su disponibilidad, junto con otras acciones que aborden la escasez de medicamentos esenciales, como el trabajo realizado por la Agencia Europea de Medicamentos y la Alianza de Medicamentos Críticos. Para ayudar a los Estados miembros a acceder a los medicamentos en el ámbito de las enfermedades raras y los medicamentos huérfanos, podrían estudiarse más a fondo instrumentos como la adquisición conjunta.
Del mismo modo, Europa se beneficiaría de una investigación médica reforzada y de un impulso de las biotecnologías y la biofabricación, en consonancia con la reciente Comunicación titulada «Un futuro construido con la naturaleza: impulso a la biotecnología y la biofabricación en la UE». El lento desarrollo de nuevos medicamentos, diagnósticos y terapias hace que todas las personas sean vulnerables a futuras enfermedades y dificulta la gestión de las existentes. La resistencia a los antimicrobianos es un buen ejemplo. Es esencial invertir en investigación sobre nuevos antimicrobianos, en alternativas a estos y en diagnósticos rápidos, al tiempo que se hace un seguimiento de la propagación de bacterias resistentes y se detectan amenazas emergentes. Esto requiere una estrecha cooperación entre múltiples sectores, con arreglo al enfoque de «Una sola salud», que promueva la investigación y siga abogando por un uso prudente y responsable de los antibióticos. Para acelerar la investigación y el desarrollo de antimicrobianos y contramedidas médicas de cara a futuras pandemias, debemos seguir trabajando junto con los Estados miembros para que los ensayos clínicos en la UE sean atractivos, eficientes y rápidos. Debemos seguir reforzando los ensayos clínicos paneuropeos.
Al mismo tiempo, aprendiendo de la experiencia de la pandemia de COVID-19 y conscientes de los retos futuros, deben seguir reforzándose los sistemas sanitarios, con un personal sanitario resiliente y bien formado como núcleo central. La Comisión mantendrá su apoyo a la reforma de los sistemas sanitarios nacionales, proporcionando asesoramiento y financiación con fondos de la UE.
La población europea está envejeciendo, lo que tiene consecuencias para la política sanitaria, por ejemplo, en lo que se refiere a la longevidad saludable y a las enfermedades no transmisibles, incluidas las neurodegenerativas. Esto requiere explorar cómo abordar la longevidad para que nuestras sociedades permanezcan sanas, incluso a medida que envejecen. Encontrar tratamientos eficaces y, en última instancia, la cura para enfermedades debilitantes, como las de Alzheimer y Parkinson, requiere importantes inversiones en investigación y cooperación internacional. El futuro de la asistencia sanitaria también dependerá de enfoques de medicina personalizada. Los avances en la genómica y las tecnologías de datos, como la inteligencia artificial, pueden permitir la adaptación de los tratamientos, mejorando su eficacia y reduciendo los efectos secundarios.
Las enfermedades no transmisibles siguen siendo una prioridad absoluta. La UE ha demostrado su compromiso a la hora de abordar las enfermedades no transmisibles, centrándose en la prevención a lo largo de toda la vida de una persona, promoviendo estilos de vida saludables y la coordinación de políticas en todos los sectores, utilizando el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer como modelo y reforzando las iniciativas existentes, como la iniciativa «Más sanos juntos», para abordar los retos clave, por ejemplo, las enfermedades cardiovasculares. A través de la Comunicación sobre salud mental de 2023, la Comisión seguirá dando prioridad a los grupos más vulnerables de nuestras sociedades, prestando especial atención a los niños y a los jóvenes. La Unión Europea de la Salud ya se está preparando para hacer frente a estos retos. El EEDS tiene la capacidad de revolucionar la asistencia sanitaria en la UE maximizando el inmenso potencial de la salud digital. El actual marco financiero plurianual, que se extiende hasta 2027, seguirá prestando apoyo financiero y técnico a los Estados miembros y a las partes interesadas en este ámbito; por ejemplo, a través del programa UEproSalud y el programa Europa Digital. También es esencial explorar cómo integrar la inteligencia artificial en la asistencia sanitaria y en la mejora de las capacidades digitales de los profesionales sanitarios para mejorar la eficiencia, la accesibilidad y la sostenibilidad.
Los riesgos graves para la salud, desde el aumento de las amenazas pandémicas o epidémicas hasta los efectos del cambio climático y las enfermedades no transmisibles en la salud, están interrelacionados e impulsados por la triple crisis planetaria. Una Unión Europea de la Salud fuerte, innovadora e integradora requiere cooperación a todos los niveles en el marco del enfoque de «Una sola salud».
Además, en los próximos años, la preparación para una Unión más amplia requerirá garantizar que una futura UE ampliada sea resiliente a los retos sanitarios y que las políticas de salud pública estén bien coordinadas entre los Estados miembros y con los países en proceso de adhesión.
7.Conclusión
La pandemia de COVID-19 fue una crisis sanitaria mundial que cambió por completo nuestro mundo. Puso a nuestras sociedades, nuestras economías y nuestro propio modo de vida europeo en tela de juicio. También puso de relieve los puntos débiles de nuestros sistemas sanitarios y nos hizo aprender algunas lecciones evidentes. Los métodos de trabajo innovadores utilizados durante y después de la pandemia de COVID-19 muestran que la UE puede ofrecer resultados de manera contundente y unida, aplicando las normas con creatividad, en beneficio de sus ciudadanos. La lección más poderosa también fue la más sencilla: somos más fuertes y resilientes cuando la Comisión y todos los Estados miembros de la UE colaboran en solidaridad, y cuando aunamos nuestros puntos fuertes con socios internacionales afines para una mejor respuesta a escala mundial.
Durante este mandato, la Comisión y los Estados miembros se unieron para dar una respuesta global a la mayor amenaza sanitaria en un siglo. De forma paralela, adoptaron medidas sin precedentes para ir más allá del mero «apagar fuegos» de la pandemia. Aprovechando la solidaridad y la resolución mostradas durante la crisis, la UE ha construido una Unión Europea de la Salud fuerte y resiliente para todos sus ciudadanos. La Unión Europea de la Salud pretende garantizar que todos los Estados miembros estén mejor preparados y respondan juntos a futuras crisis sanitarias. Pretende, así mismo, promover la innovación y la competitividad europeas en el sector sanitario, de modo que las necesidades de los pacientes puedan abordarse con el apoyo de todos los agentes necesarios. La solidaridad y la cooperación van de la mano de la resiliencia, la esperanza, la seguridad y el cumplimiento de las expectativas de los ciudadanos en todos los territorios, incluidos los rurales y remotos, a la hora de ofrecer una asistencia sanitaria óptima. Así es la Unión Europea de la Salud en acción: una Unión que responde a las necesidades de los ciudadanos y que sitúa la equidad en el acceso y la atención en el centro de la Unión Europea.
En los próximos años, la Unión Europea de la Salud seguirá evolucionando y creciendo para seguir promoviendo la salud y el bienestar de las personas en toda la UE y fuera de ella.
El mundo ha cambiado de manera irrevocable desde 2019. Y lo seguirá haciendo. Gracias a una Unión Europea de la Salud sólida, la UE está ahora mejor preparada para lo que le depare el mañana a la salud de nuestros ciudadanos.