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Document 92003E000469

PREGUNTA ESCRITA E-0469/03 de Juan Naranjo Escobar (PPE-DE) a la Comisión. Conversión al euro.

DO C 280E de 21.11.2003, p. 56–56 (ES, DA, DE, EL, EN, FR, IT, NL, PT, FI, SV)

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92003E0469

PREGUNTA ESCRITA E-0469/03 de Juan Naranjo Escobar (PPE-DE) a la Comisión. Conversión al euro.

Diario Oficial n° 280 E de 21/11/2003 p. 0056 - 0056


PREGUNTA ESCRITA E-0469/03

de Juan Naranjo Escobar (PPE-DE) a la Comisión

(20 de febrero de 2003)

Asunto: Conversión al euro

Cuando se ha cumplido ya el primer aniversario de la introducción del euro se puede comprobar que la adaptación física a la nueva moneda fue rápida, pero la conversión mental todavía no se ha conseguido. La mayoría de los ciudadanos de la zona euro sigue calculando los precios en sus monedas nacionales.

El hecho de que sólo se pague en euros no significa que el ciudadano de la zona euro haya olvidado las antiguas divisas. La conversión mental, por tanto, es la asignatura pendiente de la gran mayoría de los usuarios de la nueva moneda.

¿Piensa la Comisión realizar propuestas concretas para tratar de resolver el problema de la adaptación mental al euro de los ciudadanos europeos?

¿Considera que la practica de la doble indicación de precios ha sido positiva? ¿Recomendará dicha practica a los futuros miembros de la Unión Monetaria?

Respuesta del Sr. Solbes Mira en nombre de la Comisión

(26 de marzo de 2003)

La Comisión está de acuerdo con Su Señoría en que la adaptación psicológica al euro de los ciudadanos es un proceso gradual. El Eurobarómetro, una encuesta llevada regularmente a cabo en nombre de la Comisión, mostraba, en noviembre de 2002, que el 42,2 % de los encuestados en la zona euro calculaba la mayoría de las veces en euros al hacer sus compras diarias. Por el contrario, el 32,4 % respondía que aún calculaba más a menudo en moneda nacional. Estos porcentajes caían considerablemente cuando se trataba de compras importantes (por ejemplo una casa o un coche). En estos casos sólo el 12,5 % de los encuestados en la zona euro afirmaba calcular la mayoría de las veces en euros.

La Comisión reconoce que una adaptación psicológica total al euro exige necesariamente cierto tiempo. Sin embargo, para acelerar este proceso la Comisión, de común acuerdo con EuroCommerce, ha recomendado en su reciente Comunicación(1) a los sectores interesados reducir progresivamente la doble indicación de precios hasta hacerla desaparecer por completo antes del 30 de junio de 2003 a más tardar, informando paralelamente a sus clientes de este cambio mucho antes de esa fecha.

(1) Introducción de los billetes y monedas en euros: un año después, COM(2002) 747 final de 19 de diciembre de 2002.

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