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Dokument 52024DC0088

    INFORME DE LA COMISIÓN AL CONSEJO en el que se revisa el funcionamiento del Reglamento (UE) 2022/1369, sobre medidas coordinadas para la reducción de la demanda de gas, modificado por el Reglamento (UE) 2023/706

    COM/2024/88 final

    Bruselas, 27.2.2024

    COM(2024) 88 final

    INFORME DE LA COMISIÓN AL CONSEJO

    en el que se revisa el funcionamiento del Reglamento (UE) 2022/1369, sobre medidas coordinadas para la reducción de la demanda de gas, modificado por el Reglamento (UE) 2023/706


    I.Introducción

    Desde la agresión militar no provocada e injustificada de Rusia contra Ucrania, el suministro de gas ruso a la UE se ha visto continuamente perturbado. En respuesta al intento de Rusia de utilizar la energía como un arma política, la Comisión adoptó el plan REPowerEU, cuyo objetivo es ahorrar energía, acelerar la transición hacia una energía limpia y diversificar el suministro de energía para eliminar progresivamente su dependencia de los combustibles fósiles rusos lo antes posible. Si bien el 45 % del suministro de gas de la UE procedía de Rusia en 2021, el suministro de gas ruso ha disminuido continuamente desde febrero de 2022 y representó el 15 % de las importaciones totales de gas de la UE en 2023.

    Para reducir los graves riesgos para la seguridad del suministro que se materializaron en 2022 como consecuencia de nuevos recortes del suministro desde Rusia, la UE adoptó el Reglamento (UE) 2022/1369 en agosto de 2022 (en lo sucesivo, «Reglamento sobre la reducción de la demanda»), con el fin de reducir de forma voluntaria la demanda de gas de manera coordinada en un 15 %. Este objetivo se convierte en una reducción obligatoria en caso de que se declare una alerta de la Unión. Habida cuenta de los riesgos persistentes y de la necesidad de una reducción coordinada y continua de la demanda de gas, en marzo de 2023 la UE prorrogó un año el Reglamento sobre la reducción de la demanda mediante el Reglamento (UE) 2023/706.

    El artículo 9 del Reglamento sobre la reducción de la demanda establece que, a más tardar el 1 de marzo de 2024, la Comisión revisará el Reglamento teniendo en cuenta la situación general del suministro de gas a la Unión y presentará al Consejo un informe sobre las principales conclusiones de la revisión. Sobre la base de dicho informe, la Comisión podrá proponer que se amplíe el período de aplicación de dicho Reglamento.

    II.Situación actual de la seguridad del suministro

    Las importaciones procedentes de gasoductos rusos disminuyeron considerablemente desde la invasión rusa de Ucrania, y pasaron de 150 000 millones de metros cúbicos antes de la crisis a 25 000 millones de metros cúbicos en 2023. Esta disminución se ha compensado principalmente con una reducción de la demanda de aproximadamente 65 000 millones de metros cúbicos. El aumento de las importaciones de gas natural licuado (GNL) (aproximadamente 50 000 millones de metros cúbicos) y las importaciones por gasoductos alternativos (aproximadamente 10 000 millones de metros cúbicos) también contribuyeron a eliminar progresivamente el gas ruso.

    Gráfico 1. Avances en la eliminación progresiva de las importaciones procedentes de gasoductos rusos en 2023 frente a la situación anterior a la crisis

    Fuente: ENER B4 y Centro Común de Investigación, basado en los datos de la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Gas (REGRT de Gas).

    Los mercados mundiales del gas siguen tensos y cabe esperar que permanezcan así durante algún tiempo, ya que la capacidad mundial de licuefacción de GNL que está previsto que esté operativa antes de 2026 es muy limitada 1 . Las perturbaciones del suministro resultantes de la invasión rusa de Ucrania dieron lugar a unos precios elevados y volátiles del gas y la electricidad en 2022 y 2023, con un máximo registrado en el verano de 2022, cuando los precios superaron los 300 EUR/MWh. En verano y otoño de 2023, todavía se produjeron varios episodios de gran volatilidad cuando los precios aumentaron más de un 50 % en pocas semanas 2 . Los precios del gas siguen siendo propensos a la volatilidad y son más elevados que antes de la crisis, lo que tiene consecuencias inevitables para los ciudadanos y la competitividad de las industrias.

    Existen otros riesgos, con distintos grados de probabilidad, que, si se materializan, pueden contribuir a tensar el delicado equilibrio alcanzado entre la oferta y la demanda. Entre estos riesgos figuran los siguientes: un repunte de la demanda asiática de GNL, que reduciría la disponibilidad de gas en el mercado mundial del gas; una ola de frío en lo que queda del invierno que podría dar lugar a un aumento de la demanda de gas; unas condiciones meteorológicas extremas que podrían afectar al almacenamiento de energía hidroeléctrica o a una baja disponibilidad de producción nuclear, lo que exigiría recurrir más a la producción de electricidad a partir de gas; y otras posibles perturbaciones del suministro de gas, como una interrupción total de las importaciones de gas procedentes de Rusia o una perturbación de las infraestructuras críticas existentes en el sector del gas.

    La probabilidad de que se produzcan tales perturbaciones en las infraestructuras críticas existentes es difícil de evaluar, pero puede ilustrarse con dos ejemplos recientes que se han producido desde la adopción del primer Reglamento sobre la reducción de la demanda, el Reglamento (UE) 2022/1369. En septiembre de 2022, el gasoducto NordStream 1 sufrió tales daños por actos de sabotaje que no podrá transportar gas en un futuro próximo. En octubre de 2023, el Balticconnector, un importante gasoducto que conecta Finlandia a Estonia con una capacidad de aproximadamente 7 millones de metros cúbicos al día, sufrió perturbaciones. Una investigación en curso está analizando si los daños fueron externos y si fueron causados por el ancla de un buque. Como consecuencia de ello, Finlandia todavía no puede cumplir el criterio N – 1 que forma parte de la norma relativa a las infraestructuras definida en el artículo 5 del Reglamento (UE) 2017/1938 y declaró el segundo nivel de crisis más alto, de conformidad con el artículo 11 del Reglamento (UE) 2017/1938. El suministro de gas de Finlandia depende ahora exclusivamente de su capacidad de importación de GNL, principalmente a través de la terminal de GNL de Inkoo, con una capacidad aproximada de 13 millones de metros cúbicos al día, para una demanda máxima de unos 9-12 millones de metros cúbicos al día. Según las previsiones, el Balticconnector no volverá a funcionar hasta después del invierno de 2023-2024.

    Además, desde la adopción del anterior informe en el que se revisa el Reglamento sobre la reducción de la demanda 3 , el panorama geopolítico se ha seguido deteriorando. Los conflictos armados de alta intensidad han afectado a varias regiones proveedoras y de tránsito, como Oriente Próximo y el mar Rojo, además de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.

    La Agencia Internacional de la Energía (AIE) también puso de relieve las amenazas a la seguridad del suministro de gas de la UE en un informe de diciembre de 2022 4 , en el que se advirtió contra la complacencia por la mejora de la situación respecto al punto álgido de la crisis en el verano de 2022. A esto siguió el informe de la AIE sobre el mercado del gas del primer trimestre de 2024 5 , en el que la AIE indica que el suministro mundial de gas sigue siendo tenso, ya que un aumento de la capacidad mundial de licuefacción (+ 13 000 millones de metros cúbicos) no fue suficiente para cubrir una disminución de 38 000 millones de metros cúbicos del gas canalizado por gasoductos rusos a la UE. A pesar de los niveles elevados de almacenamiento en la UE, según la AIE siguen existiendo riesgos de olas de frío al final del invierno y de restricciones inesperadas de suministro en un mercado tenso. Además, la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Gas (REGRT de Gas) publicó sus perspectivas de suministro para el invierno 2023/2024, junto con un análisis de perspectivas para el verano 6 , en las que indicaba la importancia de la reducción de la demanda para el llenado de las instalaciones de almacenamiento y la seguridad del suministro en la UE, a pesar de que la situación general de la seguridad del suministro en la UE ha mejorado considerablemente.

    En este contexto, la reducción significativa de la demanda de gas natural (– 18 % entre agosto de 2022 y diciembre de 2023) ha sido fundamental para preservar el delicado equilibrio del gas en la UE. En particular, una reducción continua de la demanda de gas a lo largo de la temporada de inyección de 2023 fue uno de los principales factores determinantes para alcanzar un nivel récord de llenado de las instalaciones de almacenamiento antes del 1 de noviembre de 2023 (99 %). Esta reducción de la demanda también ha contribuido considerablemente a una gestión sensata de las instalaciones de almacenamiento a lo largo de la primera parte de la temporada invernal 2023-2024, que a 1 de febrero siguen estando llenas en torno al 70 %.



    III.Medidas relativas a la reducción voluntaria de la demanda aplicadas por los Estados miembros

    De conformidad con el artículo 7, apartado 2, del Reglamento sobre la reducción de la demanda, prorrogado por el Reglamento (UE) 2023/706, de 30 de marzo de 2023, los Estados miembros estaban obligados a actualizar sus planes de emergencia nacionales establecidos por el artículo 8 del Reglamento (UE) 2017/1938 a fin de reflejar las medidas relativas a la reducción voluntaria de la demanda que habían aplicado. En el informe anterior sobre el Reglamento sobre la reducción de la demanda 7 , la Comisión ya esbozaba las medidas adoptadas por los Estados miembros y notificadas en el momento de redactar el informe. Las medidas incluían, entre otras cosas:

    1.campañas de información para sensibilizar a los consumidores;

    2.limitaciones en materia de calefacción y refrigeración, por ejemplo, en los edificios públicos;

    3.medidas de cambio de combustible y aceleración de las medidas de la eficiencia energética.

    Desde el informe de 2023 sobre la reducción de la demanda, varios planes de emergencia nacionales presentados recientemente consisten principalmente en medidas similares a las descritas en los planes de emergencia nacionales presentados anteriormente y destacados en el informe COM(2023) 173, a saber: 

    ·campaña de sensibilización para estimular una reducción del consumo de gas entre los consumidores, 

    ·financiación adicional para medidas de eficiencia energética destinadas a industrias, calefacción urbana y hogares, 

    ·ampliación de la financiación y las subastas para las fuentes de energía renovables, así como un mayor apoyo financiero para el despliegue de bombas de calor, 

    ·descuento en las facturas de gas y electricidad en caso de reducción del consumo o tarifas más elevadas para aquellos que lo hayan aumentado considerablemente, 

    ·facilitación del retorno o la prolongación de la vida útil de las centrales eléctricas para reducir y sustituir el consumo de gas de las centrales termoeléctricas de gas, ya sea devolviendo al mercado las centrales que estaban en reserva, o poniendo en reserva las centrales destinadas a cerrar,  

    ·uso temporal de mayor capacidad de las redes eléctricas de muy alta tensión, a fin de facilitar la participación de determinadas centrales eléctricas en la reserva de la red,  

    ·flexibilización de las normas medioambientales para facilitar el cambio de combustible, 

    ·reducción obligatoria del consumo de electricidad en los edificios públicos,  

    ·primas para introducir biometano en la red, a fin de sustituir al gas natural. 



    IV.Reducción de la demanda: análisis sectorial

    Entre agosto de 2022 y diciembre de 2023 (diecisiete meses), los Estados miembros de la UE redujeron el consumo total de gas en un 18 % (aproximadamente 101 000 millones de metros cúbicos). El gráfico 2 presenta el cambio en el consumo de gas natural desde la aplicación del Reglamento (UE) 2022/1369 del Consejo sobre medidas coordinadas para la reducción de la demanda de gas. Veintiún Estados miembros alcanzaron el objetivo de reducción voluntaria del 15 %.

    Gráfico 2. Variación de la demanda de gas natural entre agosto de 2022 y diciembre de 2023 (diecisiete meses) con respecto al mismo período de la media de cinco años por Estado miembro

    Fuente: economista jefe de la Comisión de Seguridad Energética, basado en Eurostat (serie NRG_CB_GASM).

    Según el balance energético de 2022, el 36 % del gas natural fue utilizado por hogares y servicios, el 32 % para la producción de electricidad y calor y el 23 % para la industria (solo el consumo de energía). El desglose sectorial de la demanda de gas para los sectores industrial, residencial y eléctrico es esencial para comprender la repercusión de las medidas de reducción de la demanda en el bienestar socioeconómico de la UE. Permite a los Estados miembros y a la Comisión Europea comprender mejor la naturaleza de las reducciones y, posiblemente, determinar los retos existentes. A falta de datos estadísticos oficiales suficientes y frecuentemente comunicados a Eurostat a efectos de este análisis, el Centro Común de Investigación estimó el desglose sectorial de la reducción de la demanda de gas para el período 2022-2023 basándose en nueve Estados miembros de la UE o el 80 % del consumo de gas natural de la UE 8 . Según estas estimaciones, los sectores residencial e industrial contribuyeron respectivamente en un 43 y un 47 % a la reducción de la demanda total, mientras que el sector eléctrico contribuyó en un 10 % (véase el gráfico 3).

    Gráfico 3. Contribución sectorial a la reducción de la demanda de gas (nueve Estados miembros) entre agosto de 2022 y septiembre de 2023.

    Nota: el análisis incluye nueve Estados miembros o el 80 % de la demanda de gas de la UE. Los Estados miembros son BE, DE, EL, ES, FR, HR, IT, HU y NL.

    Fuente: Centro Común de Investigación, basado en Eurostat y la base de datos ENaGaD.

    Residencial/temperatura 

    El consumo de gas en el sector residencial está estrechamente correlacionado con la temperatura exterior. Según los datos facilitados por el Centro Común de Investigación, en la temporada invernal de 2022-2023 los grados-día de calefacción se redujeron en un 7 % con respecto a la media de cinco años, lo que indica un invierno ligeramente más suave. 9 Durante los dos primeros meses de la temporada de invierno de 2023, el número de grados día de calefacción también fue un 9 % inferior a la media de cinco años. Al mismo tiempo, las reducciones de la demanda de gas ascendieron al 19 % (invierno 2022-2023) y al 22 % (los dos primeros meses del invierno 2023-2024), lo que indica que las reducciones de la demanda de gas fueron más sustanciales que las variaciones meteorológicas, en parte debido a las medidas mencionadas.

    Sector eléctrico 

    A lo largo de 2022, la distribución de las centrales eléctricas de gas se mantuvo relativamente estable, lo que indica una producción estable a pesar del aumento de los precios del gas. Los retos a la hora de reducir la transformación de gas en electricidad se vieron exacerbados por la limitada disponibilidad de capacidad nuclear y por la menor contribución de la energía hidroeléctrica. La capacidad eólica y solar adicional añadida en 2022 tuvo un efecto contrapuesto y contribuyó a la producción adicional de 65 TWh (sobre la base de la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad), lo que evitó en particular un nuevo aumento del consumo de gas. 

    El mix de generación eléctrica en 2023 cambió en comparación con el año anterior debido al retorno progresivo de la capacidad nuclear, los altos niveles de energía hidroeléctrica y el mayor despliegue de las energías renovables. El gráfico 4 presenta el cambio en la producción de electricidad por tipo de producción en 2023 en comparación con la media de cinco años y 2022. En comparación con el año 2022, la producción nuclear en la UE aumentó en 7 TWh, y las centrales nucleares francesas alcanzaron una distribución cercana a la media quinquenal en septiembre de 2023. La producción de energía hidroeléctrica aumentó en 41 TWh, al aprovechar los niveles elevados de los embalses de agua en comparación con 2022. La producción de electricidad a partir de energía solar y eólica aumentó en 28 y 35 TWh, respectivamente. En 2022, la instalación de capacidades solar y eólica ya había alcanzado 41,5 y 15,5 GW, respectivamente. En particular, en 2023 se incrementó aún más la instalación, con la incorporación de una capacidad adicional de 53,5 y 16,0 GW al sistema eléctrico de la UE.

    Gráfico 4. Cambio en la producción de electricidad por tipo de producción en 2023 (de enero a noviembre)

    Nota: todavía no se dispone de datos sobre la producción de electricidad correspondientes a diciembre.

    Nota 2: la producción de energía solar no tiene en cuenta la producción «tras el contador».

    Fuente: economista jefe de la Comisión de Seguridad Energética, basado en la Plataforma de Transparencia de la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad.

    El retorno progresivo de la producción de energía nuclear e hidroeléctrica en 2023, junto con el despliegue continuo de energías renovables a lo largo de todo el período, redujo la dependencia del gas natural para la producción de electricidad y calor. Además, se produjo una reducción de la demanda de electricidad del 6 % durante el mismo período, lo que dio lugar a una disminución de las necesidades de consumo de gas en el sector eléctrico.

    Por consiguiente, desde agosto de 2022 10 , se produjo una disminución de alrededor del 9 % (9 000 millones de metros cúbicos) de la demanda de gas para electricidad y calor en comparación con el período de referencia de cinco años.  

    Industria 

    El 77 % del consumo industrial anual de gas se utilizó en cinco subsectores que consumen mucha energía 11 : productos químicos, minerales no metálicos, productos alimenticios, metales básicos y productos de papel. El consumo de gas está estrechamente vinculado al nivel de la actividad de producción industrial. El gráfico 5 presenta la evolución de la producción industrial del conjunto del subsector manufacturero y los subsectores que consumen mucha energía entre agosto de 2022 y septiembre de 2023 con respecto a la media quinquenal.

    Gráfico 5. Evolución de la producción industrial del conjunto del subsector manufacturero y los subsectores que consumen mucha energía entre agosto de 2022 y septiembre de 2023 con respecto a la media quinquenal

    Fuente: economista jefe de la Comisión de Seguridad Energética, basado en Eurostat (serie STS_INPR_M).

    La disminución de la producción industrial de gran consumo energético se tradujo en una disminución del consumo de gas, principalmente en los cinco subsectores que consumen mucha energía. El gráfico 6 presenta el consumo mensual de gas en los cinco subsectores que consumen muchas energía indexados en relación con el período de referencia de cinco años. Puede observarse que en los subsectores de productos químicos y metales básicos se ha reducido el consumo de gas en una fase temprana de la crisis, seguidos solo en los últimos meses por los subsectores de los productos de papel y los minerales no metálicos. La disminución de la demanda de gas natural se ha materializado en los últimos meses en la mayoría de los subsectores industriales que consumen mucha energía, lo que probablemente indica un descenso más estructural de la actividad industrial en productos químicos, minerales no metálicos, metales básicos y productos de papel. Dado que la reducción voluntaria total de la demanda supera el 15 %, había margen para que la demanda industrial se recuperara dentro del ámbito del objetivo voluntario, algo que hasta ahora no había ocurrido.

    Cabe señalar que el descenso del consumo de gas debido a la disminución de la actividad industrial se ha complementado con medidas aceleradas de eficiencia energética o cambio de combustible debido a la crisis energética. Sin embargo, debido a la bajada de los precios del gas, se prevé que las industrias que disponen de la posibilidad de cambiar de combustible, y que lo hicieron en 2022 o 2023, vuelvan al gas debido a su precio más bajo.

    Gráfico 6. Consumo mensual estimado de gas en subsectores que consumen mucha energía en la EU-27

    Fuente: economista jefe de la Comisión de Seguridad Energética, basado en Eurostat.

    V.Perspectivas de seguridad del suministro para 2024-2025

    Desde agosto de 2022 y la entrada en vigor del Reglamento sobre la reducción de la demanda de gas hasta diciembre de 2023, la demanda de gas en la UE disminuyó un 18 % (aproximadamente 101 000 millones de metros cúbicos) con respecto a los niveles anteriores a la crisis. La reducción de la demanda de gas, como se indica en las secciones 2 y 4, se debió a todos los factores que contribuyeron a la sustitución del suministro de gas ruso en su mayor parte (véase el gráfico 1).

    Un escenario importante que debe analizarse a la hora de examinar la seguridad del suministro de gas de la UE es una nueva disminución o la interrupción total de las importaciones rusas, como parte de los esfuerzos de la UE por eliminar progresivamente la dependencia de Rusia, o posibles cortes de suministro unilaterales por parte de Rusia, como los ocurridos en 2022-2023. Las interrupciones del suministro ruso son, en particular, un escenario pertinente que debe considerarse (como se simula en el gráfico 7), debido a la finalización del actual acuerdo de tránsito a través de Ucrania a más tardar el 31 de diciembre de 2024 (uno de los dos corredores de suministro rusos que quedan, aproximadamente 15 000 millones de metros cúbicos al año). A partir de ese momento, la escalada de las tensiones geopolíticas puede crear riesgos aún mayores de nuevos cortes de suministro por parte de Rusia. Por lo tanto, aunque podrían darse otros escenarios, tales como una interrupción de la ruta de tránsito de Ucrania solamente, la probabilidad de que se produzca una interrupción total del suministro por parte de Rusia, independientemente de la causa de la interrupción, aumentó considerablemente en comparación con el año pasado y es esencial tenerlo en cuenta para la seguridad del suministro de la UE.

    Por este motivo, es fundamental tener en cuenta las sensibilidades de la demanda de gas a la hora de prepararse para futuros inviernos. Este año, las perspectivas de suministro para el invierno 2023-2024 de la REGRT de Gas 12 se han complementado con un análisis de perspectivas para el verano y se concluye que, en caso de interrupción total del suministro procedente de los gasoductos rusos, para alcanzar a finales de septiembre de 2024 el 90 % requerido al inicio del «invierno del gas», las instalaciones de almacenamiento tendrían que estar llenas al 46 % al principio de la temporada de inyección, además de tener que producirse una reducción de la demanda del 15 %, un suministro fuerte de GNL y un aumento de las capacidades. El gráfico 7 presenta las previsiones de llenado de las instalaciones de almacenamiento en diferentes escenarios de reducción continua de la demanda, sin perjuicio de los medios comerciales o políticos que puedan utilizarse para lograr esta reducción, sobre la base de los últimos datos disponibles sobre el mercado y suponiendo una interrupción completa del suministro procedente de los gasoductos rusos 13 . Estos escenarios dan lugar a un nivel de almacenamiento del 49 % al final del invierno (31 de marzo de 2024), teniendo en cuenta los niveles elevados de almacenamiento notificados el 16 de diciembre de 2022 y sobre la base de la experiencia de 2023 (la media de la UE era del 56 % a 1 de abril de 2023). Sin embargo, el nivel medio de almacenamiento a 1 de abril del período de referencia 14 era del 33 %. También cabe señalar que en varias publicaciones 15  se apunta a que la producción mundial de gas y las capacidades de licuefacción no aumentarán considerablemente antes de 2026, lo que significa que es probable que la disponibilidad de gas natural siga siendo limitada hasta el invierno de 2026-2027.

    Gráfico 7: Niveles mensuales de almacenamiento en función de la prórroga de la reducción de la demanda


    Nota: en el gráfico se muestran los niveles de almacenamiento al final de cada mes.

    Fuente: economista jefe de la Comisión de Seguridad Energética, basado en datos de Eurostat, la Asociación para la Información Estratégica Global e información de mercados sobre los flujos de gas.

    En el gráfico 7 se examinan tres escenarios:

    ·Escenario «sin prórroga de la reducción de la demanda»: se interrumpen las importaciones procedentes de gasoductos rusos y la reducción de la demanda de gas no se prorroga más allá del 31 de marzo de 2024. Esto daría lugar a una reducción de los niveles de almacenamiento al 64 %, muy por debajo del objetivo del 90 % a 1 de noviembre de 2024, y al agotamiento completo de dichos niveles en febrero de 2025.

    ·Escenario «prórroga de la reducción de la demanda hasta noviembre de 2024»: se interrumpen las importaciones procedentes de gasoductos rusos y, con una prórroga de la reducción de la demanda de gas hasta noviembre de 2024, se alcanza el objetivo de almacenamiento de noviembre, pero posteriormente los niveles se agotan rápidamente hasta alcanzar solo alrededor del 10 % de los niveles de llenado a finales de marzo de 2025. Esto, por lo tanto, pondría en peligro la seguridad del suministro de gas de la UE para el próximo invierno 2025-2026.

    ·Escenario «prórroga de la reducción de la demanda hasta marzo de 2025»: se interrumpen las importaciones procedentes de gasoductos rusos y, con una prórroga de la reducción de la demanda del 15 %, los niveles de almacenamiento alcanzan el objetivo de almacenamiento de noviembre. Además, los niveles de almacenamiento se podrían situar en torno al 36 % a finales de marzo de 2025, lo que puede considerarse un nivel adecuado antes de la temporada de inyección de 2025.

    En estos escenarios se tienen en cuenta elementos fundamentales de la seguridad del suministro de gas, como la evolución de los niveles de almacenamiento durante el invierno y la evolución del suministro de gas ruso y mundial. Además, existe una culminación adicional de riesgos a la baja para la seguridad del suministro de la UE, a fin de considerar otros hechos que podrían producirse al margen de los escenarios mencionados, como el posible aumento de la demanda mundial de GNL y un cierto repunte de la demanda de gas industrial. Una incertidumbre especialmente importante es la meteorología, ya que un invierno más frío que la media en los períodos 2023-2024 o 2024-2025 repercutiría de forma considerable en la seguridad del suministro de gas de la UE. Suponiendo una reducción del 15 % y la mayor demanda para cada mes entre 2014 y 2021, la demanda anual podría aumentar en 28 000 millones de metros cúbicos. En las perspectivas de suministro para el invierno de la REGRT de Gas se confirma que, en caso de que se produzca un invierno frío, es necesario reducir la demanda en un 15 % para que la red de gas pueda satisfacer la demanda y alcanzar al menos un 30 % del nivel de llenado de las instalaciones de almacenamiento.

    Por lo tanto, aunque la UE tiene una influencia limitada para aumentar el suministro mundial de gas, la gestión del almacenamiento (apoyada a través de las modificaciones del Reglamento sobre el almacenamiento de gas 16 al Reglamento sobre la seguridad del suministro de gas y las trayectorias de almacenamiento) y la reducción de la demanda han demostrado ser eficaces para garantizar la seguridad del suministro de gas de la UE desde el inicio de la crisis. Ambos siguen siendo instrumentos importantes si el almacenamiento alcanza niveles inadecuados durante el resto del invierno 2023-2024 o si se materializan los riesgos a la baja. Sin embargo, los mercados responden a los aumentos de precios, lo que puede facilitar una reducción suficiente de la demanda en caso de que se materialicen los riesgos a la baja.

    Además, la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) insiste en su dictamen 17 sobre las perspectivas de suministro para el invierno 2023-2024 de la REGRT de Gas: «La materialización de […] factores de riesgo puede dar lugar a una escasez de suministro […]. Las reducciones forzosas de la demanda de gas serían lo próximo y la restricción involuntaria de la demanda de los consumidores de gas no esenciales sería una medida de emergencia de último recurso». La ACER también pide que «se mantenga la vigilancia con respecto a la situación del suministro de gas y que se supervise la aplicación del Reglamento sobre la reducción de la demanda de gas de la UE». 



    VI.Conclusión

    Con el fin de mitigar los graves riesgos para la seguridad del suministro en 2022, en el marco de REPowerEU, la UE adoptó el Reglamento (UE) 2022/1369 para reducir la demanda de gas en un 15 %. En marzo de 2023, la UE decidió prorrogar esta reducción mediante el Reglamento (UE) 2023/706, teniendo en cuenta, entre otras cosas, la necesidad urgente de llenar las instalaciones de almacenamiento y la persistente tensión del mercado debido, por ejemplo, a la baja disponibilidad de energía hidroeléctrica y nuclear. 

    En el presente informe se indica que, si bien la situación de la seguridad del suministro ha mejorado gracias a inversiones específicas y a una serie de medidas (como el objetivo de reducción del Reglamento sobre la reducción de la demanda) que los Estados miembros han superado, la situación sigue siendo delicada. Esto se debe en parte a que los mercados mundiales del gas siguen tensos y cabe esperar que permanezcan así hasta 2026, cuando estén operativas nuevas capacidades de licuefacción. Sigue habiendo otros riesgos que, si se materializan, pueden contribuir a seguir tensando el equilibrio entre la oferta y la demanda, tales como nuevas posibles perturbaciones del suministro de gas, en particular la interrupción de las importaciones de gas ruso o la perturbación de las infraestructuras críticas existentes en el sector gasístico, un repunte de la demanda asiática de GNL, un invierno frío y un nivel bajo de almacenamiento de energía hidroeléctrica. Además, el panorama geopolítico en general se ha seguido deteriorando, ya que los conflictos armados de gran intensidad han afectado a otras regiones proveedoras y de tránsito, como Oriente Próximo y el mar Rojo.

    La reducción de la demanda ha contribuido considerablemente a eliminar de forma progresiva 65 000 millones de metros cúbicos de gas ruso en 2023, lo que se logró principalmente en los hogares y en el sector industrial. Asimismo, para garantizar un nivel alto de preparación para el invierno y asegurar que los Estados miembros cumplan el objetivo del 90 % de llenado de las instalaciones de almacenamiento a 1 de noviembre de 2024, las instalaciones de almacenamiento de la UE deben mantenerse a un nivel suficientemente elevado durante el invierno. En 2023, al igual que en 2022, la reducción de la demanda ha sido fundamental para finalizar el invierno con niveles de almacenamiento adecuados y proporcionar la flexibilidad necesaria en verano con el fin de alcanzar el objetivo de almacenamiento del 90 %, mientras se mantienen los precios a niveles más bajos y se contiene la volatilidad. La reducción de la demanda también ayudó a alcanzar el objetivo de almacenamiento en agosto, mucho antes de noviembre. Esto también dio lugar a que los participantes en el mercado de la UE almacenaran gas en Ucrania a finales del verano de 2023, lo que reforzó mutuamente la seguridad del suministro de gas de la UE y Ucrania.

    Además, es esencial tener en cuenta el Reglamento sobre la reducción de la demanda junto con los efectos del Reglamento sobre el almacenamiento de gas. Ambos elementos forman parte de la arquitectura de seguridad del suministro de la UE y se refuerzan mutuamente. La reducción de la demanda de gas proporcionó a los Estados miembros y a los participantes en el mercado la flexibilidad necesaria para cumplir los objetivos de almacenamiento y preservar al mismo tiempo el ya de por sí tenso mercado mundial del gas frente a una presión adicional.

    En caso de que la situación del suministro siga siendo restrictiva o se deteriore aún más y ponga en peligro el objetivo de almacenamiento del 90 % de noviembre de 2024, la reducción de la demanda seguirá desempeñando un papel esencial en 2024 y posteriormente para estabilizar el mercado del gas. 

    (1)

    Las World Energy Outlook 2023 [«Perspectivas energéticas mundiales para 2023», documento en inglés] de la Agencia Internacional de la Energía indican que se espera que entren en servicio 250 000 millones de metros cúbicos anuales de capacidad de licuefacción antes de 2030, la gran mayoría entre 2025 y 2027.

    (2)

    Se produjeron episodios de gran volatilidad, por ejemplo, después de que se anunciaran las huelgas en las instalaciones australianas de GNL en septiembre y después de la indisponibilidad del Balticconnector y el ataque de Hamás en octubre.

    (3)

    Informe COM(2023) 173 y SWD(2023) 63, en el que se revisa el Reglamento (UE) 2022/1369.

    (4)

      AIE: How to Avoid Gas Shortages in the European Union in 2023. Analysis [«Cómo evitar la escasez de gas en la Unión Europea en 2023: Análisis», documento en inglés] .

    (5)

      https://iea.blob.core.windows.net/assets/601bff14-5d9b-4fef-8ecc-d7b2e8e7449a/GasMarketReportQ12024.pdf .

    (6)

      https://www.entsog.eu/outlooks-reviews#winter-outlooks-and-reviews .

    (7)

    Informe COM(2023) 173.

    (8)

    Los nueve Estados miembros de la UE son Bélgica, Alemania, Grecia, España, Francia, Croacia, Italia, Hungría y Países Bajos. El análisis se basa en datos públicos comunicados únicamente por sus gestores nacionales de las redes de transporte, lo que permite la estimación de los consumidores de gas industriales y residenciales. El análisis se complementa con datos de Eurostat sobre el consumo de gas para la producción de electricidad.

    (9)

    Cálculos de ENER/CET basados en la serie de Eurostat NRC_CHDD_M. Obsérvese que Eurostat calcula el total de la UE como la media (geográfica) ponderada por espacio de los datos correspondientes a cada Estado miembro. En el marco del presente análisis, tal ponderación no es adecuada. Por lo tanto, hemos recalculado un total de la UE como la media de cada Estado miembro, ponderada por su población (demo_gind).

    (10)

    La notificación del consumo de gas en el sector eléctrico va a la zaga de la notificación del consumo total de gas. Por lo tanto, el período solo incluye los meses comprendidos entre agosto de 2022 y octubre de 2023.

    (11)

    Balance energético de 2021.

    (12)

      https://www.entsog.eu/outlooks-reviews#winter-outlooks-and-reviews .

    (13)

    Supuestos:

    ·Niveles de almacenamiento a 8 de diciembre de 2023 (91,3 %).

    ·El suministro por gasoductos (excepto los rusos) es la media entre enero de 2022 y octubre de 2023.

    ·Desde el inicio de la simulación no se produce suministro por gasoductos rusos.

    ·El suministro de GNL es igual al suministro máximo de GNL en 2023.

    ·Demanda media de gas de la EU-27 del período de referencia, aplicando porcentajes de reducción según lo indicado.

    ·Las exportaciones a Suiza, Ucrania y Moldavia se basaron en flujos de 2022-2023.

    (14)

    El período de referencia está comprendido entre 2016 y 2021.

    (15)

      Publicación de la AIE , publicación del Grupo Internacional de Importadores de Gas Natural Licuado (GIIGNL) .

    (16)

    Reglamento (UE) 2022/1032 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de junio de 2022, por el que se modifican los Reglamentos (UE) 2017/1938 y (CE) n.º 715/2009 en relación con el almacenamiento de gas.

    (17)

      Agencia de la Unión Europea para la Cooperación de los Reguladores de la Energía: Opinion No 11/2023 on ENTSOG’s Winter Supply Outlook 2023/2024 [«Dictamen n.º 11/2023 sobre las perspectivas de suministro para el invierno 2023-2024», documento en inglés] (disponible en europa.eu).

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