COMISIÓN EUROPEA
Bruselas, 24.6.2020
COM(2020) 265 final
INFORME DE LA COMISIÓN
AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO Y AL TRIBUNAL DE CUENTAS
Informe anual de la gestión y rendimiento del presupuesto de la UE de 2019
Sección 2 –
Control interno y gestión financiera
2.1.La Comisión gestiona el presupuesto de la UE en un entorno complejo
La Comisión otorga una gran importancia a la buena gestión financiera del presupuesto de la UE, así como del Fondo Europeo de Desarrollo y los fondos fiduciarios de la Unión para las acciones exteriores. La Comisión tiene el deber de utilizar el dinero de los contribuyentes de la mejor manera posible para contribuir al logro de los objetivos de las políticas de la UE. Por lo tanto, es esencial garantizar tanto un alto nivel de cumplimiento de las normas aplicables como que la financiación llegue a los beneficiarios previstos de un modo eficaz, eficiente y económico. En consecuencia, la Comisión se esfuerza por alcanzar los más altos niveles de gestión financiera, tratando al mismo tiempo de encontrar un equilibrio adecuado entre un bajo nivel de error, la rapidez en los pagos y un coste razonable de los controles.
2.2.El presupuesto de la UE: una amplia variedad de ámbitos, beneficiarios y tipos de gasto
Recursos naturales
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Cohesión
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Investigación, industria, espacio, energía y transporte
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Relaciones exteriores
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Otras políticas interiores
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Otros servicios y administración
7 000 millones EUR (5 %)
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59 000 millones EUR (40 %)
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47 000 millones EUR (32 %)
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15 000 millones EUR
(10 %)
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12 000 millones EUR (8 %)
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7 000 millones EUR (5 %)
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6,2 millones de explotaciones agropecuarias apoyadas de un total de 10,5 millones
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Regiones y ciudades
Casi 500 000 empresas han recibido apoyo desde 2014
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Más de 12 000 pequeñas y medianas empresas apoyadas,
además de investigadores, laboratorios y grandes organizaciones
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90 terceros países y territorios receptores de ayudas directas, así como numerosas organizaciones internacionales y no gubernamentales
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Programa Erasmus+: más de 360 000 estudiantes recibieron ayudas en 2019
(más de 4,6 millones de participantes desde 2014)
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En 2019, el gasto (
) financiado con cargo al presupuesto de la UE ascendió a 147 000 millones EUR (véase el gráfico siguiente); dicha cifra correspondió a 240 000 pagos cuyo importe variaba desde unos cientos de euros (becas Erasmus) hasta cientos de millones (en el caso de los proyectos de gran envergadura como ITER, Galileo o Copernicus, así como del apoyo presupuestario proporcionado a países en desarrollo). Estos pagos se realizan para apoyar actividades tan variadas como la agricultura o el desarrollo de las zonas urbanas y rurales, la mejora de la infraestructura digital y de transporte, la investigación, ayudas a las pequeñas y medianas empresas, la protección del medio ambiente, la formación de personas desempleadas, la integración de los migrantes y la protección de las fronteras, el apoyo a los países que desean incorporarse a la UE y las ayudas a los países vecinos y en desarrollo. Los destinatarios de los fondos de la UE son muy diversos y numerosos.
Gasto pertinente del presupuesto de la UE ejecutado por la Comisión en 2019, según ámbito de política, en porcentaje y en miles de millones EUR
Fuente: informes anuales de actividad de la Comisión Europea.
Más de dos tercios del presupuesto se ejecutan mediante el régimen de gestión compartida. Los Estados miembros —o los organismos designados por estos— distribuyen los fondos y gestionan el gasto con arreglo a la legislación nacional y de la UE (por ejemplo, en el caso del gasto en cohesión y recursos naturales). La Comisión gasta directamente el resto del presupuesto, o bien de forma indirecta mediante la cooperación con entidades encargadas. En el cuadro siguiente se describen los tres modos de gestión.
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Gestión directa
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La ejecución de los fondos corresponde a la Comisión
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22 %
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Horizonte 2020;
Mecanismo «Conectar Europa»;
gastos administrativos
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n/a (la financiación se transfiere directamente a los beneficiarios)
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Gestión indirecta
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Los fondos se ejecutan en cooperación con entidades externas
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7 %
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Erasmus+;
parte de la asistencia humanitaria y al desarrollo; ayuda de preadhesión
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Agencias,
empresas comunes,
Naciones Unidas, Banco Mundial, Banco Europeo de Inversiones, Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, terceros países
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Gestión compartida
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Los fondos se ejecutan en cooperación con las autoridades nacionales o regionales de los Estados miembros, que son las principales responsables
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71 %
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Fondos agrícolas; Fondo Europeo Marítimo y de Pesca;
Fondo Europeo de Desarrollo Regional; Fondo Social Europeo;
fondos de migración y seguridad
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Organismos pagadores de la política agrícola común: 76;
autoridades de gestión de los fondos de cohesión: 492, en todos los Estados miembros
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Dado que el presupuesto de la UE se ejecuta de formas muy diversas y con la participación de distintos agentes, los riesgos asociados varían de un programa y modo de gestión a otro (véase el anexo 3). Este aspecto se tiene en cuenta al diseñar las estrategias de control (consúltese la sección 2.2).
2.3.Gobernanza, rendición de cuentas y transparencia
La cadena de rendición de cuentas
El sistema de gobernanza utilizado por la Comisión Europea se adapta a su estructura y función únicas. Los regímenes de gobernanza de la Comisión se han ido fortaleciendo con el tiempo y adaptándose a los cambios en las circunstancias. El trabajo reciente de los auditores internos y externos ha confirmado la solidez de estos regímenes. La Comisión von der Leyen, que asumió sus funciones en diciembre de 2019, ha seguido otorgando un lugar central a la rendición de cuentas y la transparencia en su trabajo; así lo ha confirmado en las actualizaciones de los métodos de trabajo (
) y las cartas de mandato dirigidas a todos los miembros de la Comisión. Los últimos acontecimientos se reflejan en la comunicación actualizada sobre la gobernanza en la Comisión, publicada junto a este informe (
).
El Colegio de Comisarios es el órgano que ostenta la responsabilidad política de la gestión del presupuesto de la UE. Los pilares fundamentales de la gobernanza presupuestaria de la UE, que se apoyan en una clara división de las responsabilidades entre los niveles político y de gestión, se traducen en una sólida cadena de desarrollo de la fiabilidad y la responsabilidad. Dichos pilares se presentan en el cuadro siguiente. En la Comisión, el marco de rendición de cuentas se basa en un conjunto bien definido de responsabilidades de gestión y en la presentación de informes (véase infra).
Estos sólidos acuerdos de gobernanza ayudan al Colegio de Comisarios a cumplir los objetivos de la Comisión, a utilizar los recursos de manera eficiente y eficaz, y a garantizar que el presupuesto de la UE se administre de acuerdo con los principios de buena gestión financiera.
Desarrollo de la fiabilidad y responsabilidad de la Comisión: funciones y responsabilidades claras
Fuente: Comisión Europea.
Rendición de cuentas y presentación de informes en los diferentes servicios
El Colegio de Comisarios delega la gestión operativa diaria en los cincuenta Directores Generales (
) o cargos equivalentes (
) (en lo sucesivo, «Directores Generales»), que se encargan de dirigir las estructuras administrativas de la Comisión. De conformidad con las normas y reglas institucionales de la Comisión, estos Directores Generales gestionan y configuran sus servicios para que cumplan sus objetivos, definidos en sus respectivos planes estratégicos, y teniendo en cuenta los recursos disponibles. Son responsables de la parte del presupuesto de la UE que ejecutan sus servicios.
En sus informes anuales de actividad, informan de manera transparente sobre el rendimiento y los resultados logrados, sobre el funcionamiento de sus sistemas de control interno y sobre la gestión financiera de la parte del presupuesto de la UE que se les haya encomendado, teniendo en cuenta la garantía aportada por los Estados miembros en el régimen de gestión compartida. En la declaración de garantía, que forma parte del informe anual de actividad, declaran tener garantías razonables de que:
·la información recogida en el informe presenta una «visión exacta y veraz» (es decir, fiable, completa y correcta) sobre el estado de los asuntos en su servicio;
·los recursos asignados a su servicio se han utilizado para los fines previstos y de conformidad con el principio de buena gestión financiera;
·los procedimientos de control establecidos en su servicio ofrecen las garantías necesarias en lo que respecta a la legalidad y regularidad de las operaciones correspondientes.
Para obtener estas garantías, los Directores Generales utilizan toda la información disponible (resumida en sus informes anuales de actividad), a saber:
·los resultados de los controles efectuados por sus propios servicios o en nombre de estos;
·la información sobre la gestión y el control comunicada por los Estados miembros y otras entidades encargadas sobre la base de sus propios sistemas de control, en el caso de la gestión compartida e indirecta;
·el trabajo realizado por el Servicio de Auditoría Interna (véase el anexo 6);
·las auditorías del Tribunal de Cuentas Europeo, que es el auditor externo independiente de la UE.
Si los Directores Generales identifican deficiencias que tengan repercusiones significativas, deben calificar su declaración de garantía con una reserva. En paralelo, ponen en marcha planes de acción para reducir los futuros riesgos y fortalecer sus sistemas de control (consúltense la sección 2.3.5 y el anexo 4).
Rendición de cuentas y presentación de informes a escala institucional
El informe anual de gestión y rendimiento del presupuesto de la UE presenta la situación del conjunto de la Comisión. Este informe forma parte del paquete integrado de información en materia financiera y de rendición de cuentas de la Comisión (
) que adopta el Colegio, y está basado en las garantías y reservas recogidas en todos los informes anuales de actividad.
El posterior procedimiento de aprobación anual permite al Parlamento Europeo y al Consejo responsabilizar políticamente a la Comisión de la ejecución del presupuesto de la UE. La decisión del Parlamento Europeo relativa a la aprobación se basa en:
·los informes del Tribunal de Cuentas Europeo, en los que expone su opinión sobre la fiabilidad de las cuentas anuales y sobre la regularidad de los ingresos y gastos, y presenta los resultados de sus auditorías de determinados ámbitos de gasto o de política, o de cuestiones presupuestarias o de gestión;
·la información financiera y contable integrada de la Comisión;
·las audiencias de los Comisarios y los Directores Generales y las respuestas a las preguntas escritas;
·una recomendación del Consejo.
La Comisión presenta un informe todos los años sobre el seguimiento de las solicitudes dirigidas por el Parlamento Europeo y el Consejo a la Comisión durante el procedimiento de aprobación.
2.4.La Comisión se apoya en diversos instrumentos para garantizar una correcta gestión del dinero de los contribuyentes
La Comisión dispone de varios instrumentos para garantizar que el presupuesto se ejecute de forma adecuada y esté protegido frente a posibles irregularidades en este complejo entorno.
2.5.Un sólido marco de control interno
La Comisión cuenta con un sólido marco de control interno basado en las normas internacionales más exigentes (
).
Los Directores Generales aplican este marco institucional en sus respectivos servicios a través de sistemas de control interno convenientemente adaptados teniendo en cuenta sus entornos operativos, sus riesgos y sus necesidades particulares. Para ello cuentan con el apoyo de los servicios centrales (
), que proporcionan instrucciones, orientaciones y asesoramiento, además de facilitar el intercambio de buenas prácticas. Cada año evalúan el funcionamiento de sus sistemas de control interno de acuerdo con una metodología común, y resumen sus conclusiones en sus informes anuales de actividad.
Además, el Servicio de Auditoría Interna puede llevar a cabo auditorías sobre el funcionamiento de los sistemas de control interno y la evaluación de dichos sistemas por parte de los servicios de la Comisión (véase el anexo 6).
Para 2019, que marca el segundo año de plena aplicación del marco de control interno actual, las evaluaciones efectuadas por los servicios de la Comisión indican que sus sistemas de control interno continúan siendo eficaces. La situación global se expone en el gráfico siguiente.
La evaluación confirma las mejoras logradas en lo que respecta a las actividades de control, los efectos positivos de la supervisión institucional reforzada sobre la detección y la gestión de los riesgos y las mejoras en el ámbito de las tecnologías de la información.
Estos resultados demuestran que la Comisión ha alcanzado un alto nivel de control interno. Los servicios centrales seguirán proporcionando orientaciones y facilitarán el intercambio de buenas prácticas para continuar promoviendo el marco de control interno como herramienta de gestión que ayuda a la organización a lograr sus objetivos.
Evaluación del funcionamiento de los diecisiete principios de control interno
Fuente: informes anuales de actividad de la Comisión Europea.
2.6.Las estrategias plurianuales de control garantizan que el dinero de los contribuyentes se gaste de forma adecuada
Dentro del marco institucional de la Comisión, los Directores Generales, como gestores del presupuesto de la UE, establecen estrategias plurianuales de control diseñadas para prevenir errores y, si esto no es posible, detectarlos y corregirlos. Para ello necesitan desarrollar su garantía desde la base y evaluar los errores que afectan al gasto de la UE con un elevado nivel de detalle, es decir, por programa u otro segmento de gasto pertinente. Esto permite a la Comisión detectar las deficiencias y subsanarlas, así como determinar las causas fundamentales de los errores sistémicos (por ejemplo, la complejidad de las normas), adoptar medidas correctoras adecuadamente orientadas y garantizar que las lecciones aprendidas se tengan en cuenta en el diseño de los futuros programas financieros.
De la prevención a la detección y la corrección
Dado que los programas de gasto de la UE son plurianuales por diseño, los sistemas de control y los ciclos de gestión conexos también abarcan varios años. Esto significa que, si bien pueden detectarse errores en un año determinado, se corrigen en el año actual o en años siguientes una vez realizado el pago, hasta el momento del cierre al final del ciclo de vida de los programas. Además, las estrategias de control son diferentes según el riesgo, es decir, se adaptan a los diferentes modos de gestión, ámbitos de política o mecanismos de financiación y a los riesgos que entraña cada uno de ellos.
Ciclo de control plurianual de la Comisión (sobre los resultados correspondientes a 2019 indicados dentro de los círculos, véase la sección 2.3.1).
Fuente: Comisión Europea.
Prevención de errores
La prevención constituye la primera línea de defensa contra los errores. Los principales mecanismos preventivos de la Comisión incluyen las verificaciones por parte de las autoridades de gestión de los Estados miembros (bajo el régimen de gestión compartida), los controles ex ante que llevan a rechazar cantidades no subvencionables antes de que la Comisión acepte los gastos en cuestión y realice pagos, las auditorías de sistemas para detectar deficiencias en los sistemas de gestión y control de los socios ejecutantes (a fin de prevenir futuros gastos) y la interrupción y suspensión de pagos hasta que se subsanan las deficiencias detectadas en los sistemas.
Estas medidas también sirven de incentivo a los Estados miembros para corregir los pagos antes de presentar sus solicitudes de reembolso de costes a la Comisión. Esto explica por qué, en el régimen de gestión compartida, el riesgo en el momento del pago es relativamente bajo en lo que respecta a los pagos que realiza la Comisión a los Estados miembros, puesto que los Estados miembros ya han corregido los posibles errores antes de presentar sus solicitudes de pago o sus cuentas anuales para su aprobación por la Comisión.
En 2019, el importe de las medidas preventivas confirmadas ascendió a 416 millones EUR. Dichas medidas incluyen deducciones y otros ajustes antes del pago o la aceptación de las cuentas por parte de la Comisión, deducciones de los Estados miembros sobre nuevos gastos declarados a la Comisión (deducciones en origen) y otros ajustes ex ante.
Además, en el caso de los fondos de la política de cohesión, los Estados miembros han aplicado correcciones por un importe total de 670 millones EUR para el período 2014-2020. Estas correcciones son el resultado del fortalecimiento de las disposiciones reglamentarias, que imponen una mayor responsabilidad a las autoridades de gestión y refuerzan considerablemente la posición de la Comisión en lo que concierne a la protección del presupuesto de la UE frente a gastos irregulares.
Además de estos mecanismos, las orientaciones proporcionadas a los socios ejecutantes también ayudan a prevenir errores.
Detección y corrección de errores que afectan al gasto de la UE
En los casos en que los mecanismos preventivos no hayan resultado eficaces, es importante que los errores que afecten al gasto de la UE sean detectados a posteriori, a través de controles sobre las cantidades que la Comisión haya aceptado y desembolsado (controles ex post).
La Comisión corrige estos errores en el mismo año o en años posteriores mediante correcciones financieras o la sustitución de gastos no subvencionables en el caso del régimen de gestión compartida; en el modo de gestión directa e indirecta, procede a recuperar las cantidades incorrectamente abonadas de los destinatarios finales.
En 2019, el importe de las medidas correctivas confirmadas ascendió a 1 500 millones EUR (un 25 % superior al de 2018). Estas medidas están relacionadas fundamentalmente con errores que afectaban a pagos realizados en ejercicios anteriores.
En paralelo, se abordan las deficiencias de los sistemas de control —detectadas a través de auditorías de sistemas basadas en el riesgo— y se corrigen los sistemas para evitar que se repitan los mismos errores en el futuro. En el contexto de la gestión compartida e indirecta, esta tarea corresponde en primer lugar a los Estados miembros y socios ejecutantes.
Para obtener más información sobre la protección del presupuesto de la UE, véase el anexo 5.
La dependencia de los sistemas de control de los socios ejecutantes
Casi el 80 % del presupuesto se ejecuta en cooperación con los Estados miembros y las entidades encargadas, en calidad de socios ejecutantes (véase el segundo cuadro de la sección 2.1.1). Por lo tanto, es importante verificar que estos socios demuestran un nivel de protección de los intereses financieros de la UE equivalente al que ofrece la Comisión cuando gestiona el presupuesto por sí misma. Con este fin, la Comisión lleva a cabo una evaluación de los sistemas, las normas y los procedimientos de las personas o entidades que ejecutan los fondos de la UE. Esto incluye, en particular, la evaluación de los sistemas de gestión y control de los Estados miembros y de las entidades encargadas a través de sistemas de auditoría, acompañados de verificaciones sustantivas de los gastos y otros tipos de comprobaciones denominadas «evaluaciones de pilares» o «procedimientos de designación» antes de que se confíe al socio la ejecución del presupuesto de la UE en nombre de la Comisión.
En el régimen de gestión indirecta, los socios informan todos los años sobre la buena gestión financiera del presupuesto encomendado, a través de una declaración de gestión. Esta es la base en la que se apoyan los servicios correspondientes de la Comisión para desarrollar su garantía en este entorno de gestión y control.
En la actualidad la Comisión está trabajando en la definición de un flujo de trabajo automatizado para las diferentes verificaciones, que engloba la totalidad del proceso. Esta herramienta garantizará que todas las fases necesarias que permiten que una entidad cumpla los requisitos para trabajar con la Comisión en régimen de gestión indirecta se lleven a cabo de forma centralizada, coherente y coordinada.
En el ámbito de la gestión compartida, los Estados miembros informan cada año acerca de los controles que realizan sobre la utilización de los fondos de la UE a escala nacional. También informan sobre la buena gestión financiera de sus programas respectivos a través de un paquete de fiabilidad que contiene una declaración de gestión, un resumen anual de las verificaciones efectuadas y un informe anual de control, que incluye un índice de error basado en muestras representativas y un dictamen de auditoría sobre la legalidad y regularidad de los gastos. Esta información constituye la base para la aceptación, por parte de la Comisión, de las cuentas de los programas, así como para que los servicios correspondientes de la Comisión desarrollen su garantía. También se utiliza para determinar los riesgos potenciales para el presupuesto de la UE y para identificar debilidades y ámbitos en los que es necesario realizar verificaciones adicionales.
Las mejores prácticas en materia de control interno se comparten con los Estados miembros y entre ellos, en el marco de las redes de los fondos estructurales y agrícolas y de la red pública de control interno, liderada por la Comisión.
Además, la Comisión ha presentado una propuesta (
) dirigida a proteger el presupuesto de la UE en el caso de que se produzcan deficiencias generalizadas que afecten al estado de Derecho en los Estados miembros. Esta propuesta, que constituirá una parte integral del futuro marco financiero plurianual, está sujeta a las negociaciones en curso en el Parlamento Europeo y el Consejo.
Por otro lado, la Comisión está trabajando con los Estados miembros para facilitar la comprensión y la aplicación de las normas reforzadas relativas a los conflictos de intereses, vigentes desde la entrada en vigor del Reglamento Financiero revisado, el 2 de agosto de 2018. Asimismo, la Comisión está llevando a cabo un seguimiento de todas las denuncias presentadas en este contexto.
La rentabilidad de los controles
Todos los servicios de la Comisión aplican las características comunes de los controles descritas anteriormente, en virtud de las cuales se aplican medidas preventivas y correctivas de forma plurianual en programas específicos u otros segmentos de gasto. No obstante, como se ha expuesto en la sección 2.1.1, los programas de gasto pueden ser muy diversos, por lo que las estrategias de control deben adaptarse a los diferentes modos de gestión, ámbitos de política o modalidades de financiación, así como a los riesgos que conlleva cada uno de ellos. Esta diferenciación de las estrategias de control es necesaria para garantizar que los controles sigan siendo rentables, es decir, que ofrezcan un equilibrio adecuado entre un bajo nivel de errores (eficacia), la rapidez de los pagos (eficiencia) y unos costes razonables (economía). Las áreas de más riesgo activarán un mayor nivel de control o frecuencia de controles, mientras que las áreas de bajo riesgo deberían conducir a controles menos intensivos, costosos u onerosos. Asimismo, el potencial real de recuperación de los fondos de la UE gastados de forma indebida se tendrá en cuenta al definir la estrategia de control (por ejemplo, el análisis coste-beneficio de las auditorías in situ).
La Comisión y el Tribunal de Cuentas Europeo: diferentes funciones se traducen en métodos de control distintos
La Comisión y el Tribunal de Cuentas Europeo desempeñan funciones diferentes en la cadena de controles del presupuesto de la UE. Por lo tanto, sus métodos de control difieren de forma considerable. La Comisión, como organismo gestor del presupuesto de la UE, tiene el deber de prevenir y, si es necesario, corregir los errores y recuperar los fondos gastados de forma indebida. Esto requiere una evaluación detallada y con enfoque ascendente de los sistemas de control, con el fin de detectar dónde se encuentran las deficiencias. De ese modo pueden adoptarse las medidas correctivas necesarias en un programa o incluso para socios ejecutantes concretos. Por otra parte, el papel del Tribunal de Cuentas es emitir un dictamen de auditoría anual sobre la legalidad y regularidad del gasto de la UE en su conjunto. Dicho dictamen puede complementarse con evaluaciones específicas de capítulos clave del presupuesto de la UE (véase el cuadro comparativo de la página siguiente). En consecuencia, si bien ambas instituciones convergen en varios conceptos, la metodología de la Comisión difiere de la que aplica el Tribunal de Cuentas, y así debe ser.
Esto puede dar lugar a diferencias entre los índices de error notificados por el Tribunal de Cuentas y por la Comisión. En particular, cuando el Tribunal de Cuentas detecta, en un número reducido de operaciones incluidas en la muestra, errores que afectan a las adquisiciones o un retraso en la disponibilidad de la documentación justificativa en el caso de las subvenciones, extrapola sus efectos sobre la rúbrica de que se trate o el presupuesto de la UE en su conjunto, lo que a menudo amplifica la importancia de dichos errores. Dado que la Comisión utiliza una segmentación más detallada del gasto según los perfiles de riesgo y los sistemas de control, cuando detecta errores de este tipo puede extrapolarlos con mayor precisión a la población que es más probable que se vea afectada por ellos. De ese modo puede ofrecer una visión más matizada del nivel de error en los pagos efectuados y determinar con claridad los ámbitos que requieren mejoras.
En el recuadro que figura a continuación se ofrecen algunos ejemplos de estas diferencias.
Recursos naturales
En 2018, el Tribunal de Cuentas detectó errores en tres de las seis operaciones incluidas en una muestra relacionada con el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca. Dado que este fondo está cubierto por la rúbrica «Recursos naturales», el Tribunal de Cuentas extrapoló los errores a dicha rúbrica en su conjunto, a pesar de que la pesca representa tan solo un 1,3 % del gasto ejecutado en ella y al hecho de que sus sistemas de gestión y control son diferentes de los que se aplican al gasto ejecutado en el marco de la política agrícola común. La Comisión aplica un mayor nivel de granularidad a la extrapolación de errores.
De hecho, el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca forma parte de los Fondos Estructurales y sigue un ciclo de gestión y control idéntico al del gasto ejecutado en el contexto de la cohesión. En este último caso, el Tribunal de Cuentas evalúa la legalidad y la regularidad de las operaciones tras la aprobación anual de las cuentas, es decir, una vez finalizados todos los controles ex ante. Esto está en consonancia con la metodología que aplica la Comisión para todos los gastos ejecutados en el marco de los Fondos Estructurales, mientras que para las operaciones auditadas en el contexto de la pesca el Tribunal de Cuentas extrajo sus conclusiones antes de concluir todos los controles ex ante, y todavía se podrían haber corregido antes de que la Comisión efectuara los pagos.
Cohesión
A pesar de que el Tribunal de Cuentas y la Comisión comparten el mismo punto de vista sobre las principales causas de los errores cometidos en lo que respecta al gasto de cohesión, en algunos casos el Tribunal de Cuentas presenta interpretaciones divergentes y más restrictivas de la normativa aplicable a escala nacional o de la UE. Esto afecta al índice de error calculado, que una vez extrapolado amplifica el índice de error de la rúbrica en su conjunto.
Más allá de la interpretación de las normas aplicables, la cuantificación de los errores por parte del Tribunal de Cuentas, «[a]l decidir las medidas que han de adoptarse en caso de aplicación errónea de las normas de contratación pública, puede diferir de la aplicada por la Comisión o los Estados miembros» (
). El Tribunal de Cuentas cuantifica sistemáticamente los errores en procedimientos de contratación pública en el 100 %. La Comisión, sin embargo, valorará la repercusión financiera real basándose en sus interpretaciones jurídicas y sus orientaciones (
); es decir, la Comisión no consideraría proporcionado establecer una corrección financiera del 100 % por ese tipo de incumplimiento. De igual modo, las directrices aplicables de la Comisión pueden cuantificar los errores en la contratación pública en el 5 %, el 10 % o el 25 % cuando el Tribunal de Cuentas consideraría que un error constituye únicamente un problema de conformidad, sin incidencia alguna en su cálculo del índice de error.
Relaciones exteriores
En años anteriores, el acceso (oportuno) a la documentación justificativa de las entidades encargadas, incluidas las organizaciones internacionales, era una fuente de irregularidades. Este fue también uno de los motivos del nivel relativamente alto de error que estimó el Tribunal de Cuentas para los Fondos Europeos de Desarrollo (un 5,2 % para 2018). Sin embargo, dicho nivel de error estimado se calculó antes de aplicar todos los controles ex ante y, en particular, antes de que se hubiera aportado toda la documentación justificativa. El Tribunal de Cuentas reconoció que [d]e las 39 operaciones de pago que contenían errores cuantificables, 9 (el 23 %) correspondían a operaciones finales autorizadas después de haber realizado todos los controles ex ante (
). En consecuencia, para las otras treinta operaciones el nivel de error podría haber sido menor si el Tribunal de Cuentas las hubiera auditado una vez efectuados todos los controles ex ante.
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Comisión Europea
perspectiva de gestión
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Tribunal de Cuentas Europeo
perspectiva de auditoría
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Funciones
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·Proporcionar garantía de gestión anual
·Identificar deficiencias y actuar de forma plurianual
·Proteger el presupuesto de la UE
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·Emitir una opinión de auditoría sobre la legalidad y regularidad de las transacciones financieras de un año específico
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Nivel de granularidad
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·Índice de error para el presupuesto de la UE en su conjunto e índices de error individuales para cada servicio y área de política en todas las rúbricas (1 a 5), más para los ingresos
·Índices de error calculados por área de política, programa o (sub)segmentos pertinentes
·Gastos e ingresos del año (o 2 años para investigación) con una perspectiva plurianual
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·Índice de error para el presupuesto de la UE en su conjunto e índices de error individuales para las rúbricas 1a, 1b, 2 y 5, más para los ingresos
·Gastos e ingresos del año
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Plurianualidad
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·Dos índices de error («riesgo en el momento del pago» y «riesgo en el momento del cierre» (
));
plurianualidad prospectivamente tomada en cuenta para el riesgo al cierre, a través de correcciones futuras estimadas para todos los programas
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·Un índice de error (error más probable):
·plurianualidad retroactivamente considerada, solo a través de correcciones financieras aplicadas para programas cerrados
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Umbral de importancia relativa
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·2 %
·A excepción de los ingresos (1 %) y de Horizonte 2020 (entre 2 % y 5 %)
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·2 %
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Más información
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·Anexo 3 de este informe
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·Anexo 1.1 del informe anual del Tribunal de Cuentas
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Comparación entre las perspectivas de la Comisión y el Tribunal de Cuentas Europeo
2.7.El fraude, que perjudica a los contribuyentes, se previene a través de estrategias y controles multidimensionales
Es preciso destacar que el fraude representa una proporción muy limitada de los gastos ilegales o irregulares; en su mayor parte está relacionado con errores. La Comisión aplica una política de tolerancia cero en lo que respecta al fraude.
La estrategia de lucha contra el fraude de la Comisión se está consolidando
En virtud del artículo 325 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, la Comisión y los Estados miembros protegen el presupuesto de la UE frente al fraude y otras actividades ilegales. Para ello, la Comisión y cada uno de sus diferentes servicios y agencias ejecutivas han desarrollado sendas estrategias de lucha contra el fraude, en las que se detectan las vulnerabilidades al fraude y las prioridades en la lucha contra este problema.
Por iniciativa de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude, la Comisión adoptó en abril de 2019 una nueva estrategia institucional de lucha contra el fraude, cuyos objetivos principales son:
·mejorar el conocimiento de la Comisión acerca del fraude y su capacidad analítica para dirigir la lucha contra el fraude;
·garantizar una cooperación estrecha entre los diferentes servicios y agencias ejecutivas de la Comisión en la lucha contra el fraude;
·fortalecer la supervisión institucional de la Comisión de la lucha contra el fraude.
La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude y el resto de servicios de la Comisión han comenzado a poner en práctica la estrategia de lucha contra el fraude de la Comisión (
).
El buque insignia del análisis estratégico contra el fraude es el informe sobre la protección de los intereses financieros de la UE. Con ocasión de su trigésima edición, publicada el 11 de octubre de 2019, la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude publicó un folleto en el que se presentan los aspectos más destacados de la lucha contra el fraude y la corrupción en los últimos treinta años (
).
El sistema de gestión de irregularidades, a través del cual los Estados miembros, los países candidatos y los países candidatos potenciales comunican a la Comisión los fraudes detectados y otras irregularidades en la ejecución de los Fondos de la UE, se ha perfeccionado, de acuerdo con lo previsto en el plan de acción estratégico en materia de lucha contra el fraude. Los datos recopilados en el sistema permitirán a los usuarios realizar algunos análisis predefinidos en tiempo real. La herramienta brinda a los usuarios la posibilidad de explotar los datos de manera sencilla e intuitiva para desarrollar políticas con base empírica. Esto permite aumentar su motivación para comunicar la información de forma precisa y en los plazos establecidos.
Con el fin de fomentar la cooperación y la supervisión se ha creado una estructura destinada a facilitar el intercambio de puntos de vista y buenas prácticas entre los servicios de la Comisión, incluida la revisión por pares de sus estrategias de lucha contra el fraude. En la actualidad, el fortalecimiento de la supervisión institucional se centra en el seguimiento dado por la Comisión y sus agencias ejecutivas a las recomendaciones de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude. Los jefes de los servicios centrales de la Comisión (
) debaten periódicamente sobre las conclusiones de este ejercicio permanente.
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La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (
) es esencial en este terreno, no solo como servicio encargado de la formulación de políticas sino también como organismo investigador independiente, una función crucial. Las investigaciones administrativas del fraude, la corrupción y otros delitos e irregularidades que realiza la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude ayudan a exigir responsabilidades a los defraudadores y a reparar el daño ocasionado al presupuesto de la UE. En 2019, la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude cerró 181 investigaciones y completó 1 174 selecciones (
).
La lucha contra el fraude en la práctica
Ejemplo: investigación de la presunta malversación de fondos de la UE dedicados a investigación
Esta investigación se basó en acusaciones que apuntaban, entre otros aspectos, a la posible malversación de varios millones de euros de fondos de la UE dedicados a investigación por parte de una empresa que no había abonado a sus socios las cantidades contractualmente previstas en el proyecto de investigación, además de incurrir en conducta fraudulenta al evitar el procedimiento de insolvencia.
En el marco de las operaciones, y trabajando desde el primer momento en estrecha cooperación con la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude, las autoridades alemanas inspeccionaron locales comerciales y domicilios particulares de las personas afectadas en varios lugares de Alemania. La policía francesa también llevó a cabo inspecciones simultáneas en Francia, basándose en una solicitud de asistencia jurídica mutua cursada por las autoridades judiciales alemanas. La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude participó en estas inspecciones, coordinadas previamente con la ayuda de la autoridad judicial de la UE, la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Judicial Penal.
Fruto de estas inspecciones coordinadas, las autoridades alemanas incautaron una gran cantidad de pruebas esenciales para el desarrollo de la investigación, que se encuentra aún en curso.
Ejemplo: la operación aduanera conjunta «Hygiea»
Las autoridades aduaneras asiáticas y de la UE se incautaron de aproximadamente 200 000 perfumes, pastas dentífricas y artículos de cosmética falsificados, 120 toneladas de detergentes, champús y pañales falsificados, más de 4,2 millones de otras mercancías falsificadas (celdas de batería, calzado, juguetes, pelotas de tenis, maquinillas de afeitar, aparatos electrónicos, etc.), 77 millones de cigarrillos y 44 toneladas de tabaco para fumar en pipa en el marco de una operación coordinada por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude.
Durante la operación, las autoridades aduaneras inspeccionaron físicamente o mediante rayos X varios centenares de envíos seleccionados, transportados en contenedores marítimos. La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude facilitó la cooperación entre los países participantes con el apoyo de un equipo de diez funcionarios de enlace de Bangladesh, China, España, Japón, Lituania, Malasia, Malta, Portugal, Vietnam y la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial, que trabajaron juntos en Bruselas. Se utilizó una unidad virtual de coordinación operativa —un canal de comunicación seguro para este tipo de operaciones aduaneras conjuntas— para canalizar el flujo de información recibida. Este intercambio de información en tiempo real permitió a todos los expertos implicados identificar los flujos sospechosos de contener mercancías falsificadas entre el conjunto de operaciones comerciales ordinarias.
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De forma paralela, y con base, en gran medida, en la información recabada a través de las investigaciones de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude, la prevención y sanción de fraudes se llevan a cabo mediante el sistema de exclusión y detección precoz, que posibilita la exclusión y la detección precoz de los operadores económicos poco fiables de los fondos de la UE sujetos a gestión directa e indirecta. En 2019 se incrementó el nivel de concienciación de los servicios de la Comisión; el año estuvo marcado por un aumento sustancial del número de casos registrados en el sistema de detección precoz y de los casos remitidos para la posible imposición de sanciones administrativas (es decir, exclusión o sanciones económicas y, cuando proceda, la publicación de estas). Dichas sanciones se determinan con arreglo al principio de proporcionalidad (en función de la gravedad de la situación, incluida la repercusión en los intereses financieros y la imagen de la UE), el tiempo transcurrido desde la conducta en cuestión, la duración y recurrencia de esta, la intención o el grado de negligencia y la cuantía implicada).
2.8.Los resultados de los controles de la Comisión confirman que el presupuesto de la UE se encuentra bien protegido
La Comisión considera que el presupuesto está protegido eficazmente cuando el riesgo al cierre es inferior al 2 % del gasto pertinente; este es también el umbral de importancia relativa que utiliza el Tribunal de Cuentas.
Si se detectan deficiencias o errores durante el ciclo de vida del programa, la Comisión adopta todas las medidas necesarias.
A más tardar en el momento del cierre del programa —es decir, una vez efectuados todos los controles, correcciones, recuperaciones, etc.—, el riesgo al cierre debe ser y se estima que es inferior al 2 %.
2.9.Al término de los ciclos de vida de los programas, el riesgo es inferior al 2 %
Sobre la base de las auditorías y los controles realizados, según se ha descrito anteriormente, cada servicio de la Comisión estima todos los años el riesgo para la legalidad y regularidad del gasto de la UE en dos fases del ciclo de control plurianual: en el momento del pago y en el momento del cierre.
El riesgo en el momento del pago es una estimación de los errores que no se han podido evitar y pueden seguir afectando a los pagos (a Estados miembros, organizaciones intermediarias, beneficiarios, etc.) a pesar de los controles ex ante. Se detectan a través de controles ex post y auditorías de los pagos efectuados.
El riesgo en el momento del cierre es una estimación de los errores que persistirán cuando finalice el ciclo de vida de los programas, una vez efectuados todos los controles y correcciones ex post. Es igual que el riesgo en el momento del pago menos una estimación conservadora de las correcciones futuras en virtud de los mecanismos correctivos plurianuales —aquellos que tendrán lugar entre el momento de la presentación de informes y el final del ciclo de vida del programa de que se trate—.
Para obtener más detalles sobre estos conceptos y la metodología empleada para determinar estas estimaciones, así como los índices por ámbito de política y por servicio de la Comisión, véase el anexo 3.
Para 2019, el riesgo total estimado en el momento del cierre fue del 0,7 % del gasto pertinente de la Comisión (véase el gráfico).
Dado que durante este año el riesgo del gasto de cohesión en el momento del pago fue más elevado, el riesgo total en el momento del pago es del 2,1 % para 2019 (1,7 % en 2018). Sin embargo, teniendo en cuenta que las correcciones futuras estimadas conexas también son mayores (1,4 % frente a 0,9 % en 2018), esto se traduce en un riesgo estable y bajo del 0,7 % en el momento del cierre (0,8 % en 2018).
Puesto que esta estimación es inferior al 2 %, teniendo en consideración las correcciones futuras, esto significa que, en términos globales, los mecanismos de control plurianuales de la Comisión garantizaron la protección eficaz del presupuesto de la UE en 2019.
A continuación se describe gráficamente la situación relativa a los riesgos en el momento del pago y en el momento del cierre según área de política para 2019, así como su evolución en el período 2017-2019. Consúltese el anexo 3 para obtener información más detallada al respecto, incluso sobre los servicios incluidos en cada área de política.
Recursos naturales
En lo tocante a los recursos naturales, el riesgo en el momento del pago mantuvo su tendencia descendente y se redujo del 2,1 % en 2018 al 1,9 % en 2019, un porcentaje inferior al umbral de importancia relativa. Este índice corresponde al riesgo del gasto agrícola en el momento del pago, que representa la inmensa mayoría del gasto en esta área de política (98 %) en comparación con el gasto en los ámbitos marítimo y de pesca (
), medioambiental y climático.
En la política agrícola común, en primer lugar, el riesgo más bajo en el momento del pago corresponde a los pagos de ayudas directas del Fondo de Garantía (1,6 %) y se mantiene por debajo del umbral de importancia relativa por tercer año consecutivo. Este gasto, que pertenece al pilar 1 de la política agrícola común, entraña un riesgo bajo por naturaleza, debido al mecanismo de reembolso «basado en derechos» (véase la sección 2.3.2). En segundo lugar, todavía dentro del pillar 1 de la política agrícola común, el riesgo en el momento del pago continúa siendo más elevado en las intervenciones del Fondo de Garantía en el mercado (2,8 %). En tercer lugar, en el pilar 2 de la política agrícola común, el riesgo en el momento del pago en el ámbito del desarrollo rural también es más elevado (2,7 %), si bien en los últimos años ha registrado una disminución constante.
La continua reducción de los índices de error en ambos pilares se debe a la eficiencia de los sistemas de gestión y control aplicados, en particular el sistema integrado de gestión y control —incluido el sistema de identificación de parcelas— y la fructífera cooperación entre la Comisión y los Estados miembros. De hecho, los planes de acción ejecutados por estos han demostrado ser una herramienta muy eficaz para corregir las deficiencias detectadas en determinados organismos pagadores.
Debido al diseño de los programas y sistemas de control en este ámbito de política, se espera que casi todos los errores que afecten a los pagos que aún no se hayan detectado al final del año, estén cubiertos por recuperaciones (a cargo de los Estados miembros) o correcciones financieras posteriores. Esto explica el alto nivel de correcciones futuras estimadas (1,8 %). Así pues, el riesgo estimado en el momento del cierre (
) sigue siendo muy bajo, concretamente del 0,1 %.
A finales de 2019 había cinco reservas relativas a segmentos de gasto o programas en los que se habían identificado deficiencias en los controles o índices de error superiores al 2 % (véase la sección 2.3.5; también se pueden obtener más detalles en el anexo 4), a saber:
·tres reservas relativas a la agricultura: las medidas de mercado y pagos directos del Fondo Europeo de Desarrollo Agrícola, así como las medidas del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, correspondientes a los Estados miembros y organismos pagadores que (de manera temporal) se enfrentan a deficiencias en los controles o a altos índices de error;
·una reserva recurrente no cuantificada referida al registro del sistema de comercio de derechos de emisión de la UE;
·una nueva reserva en 2019 relativa al Fondo Europeo Marítimo y de Pesca, correspondiente a un Estado miembro y un programa operativo con un índice de error significativo.
Cohesión
En lo que respecta a la cohesión, la ejecución de los programas actuales marcha a buen ritmo. El riesgo en el momento del cierre se estima en un 1,1 %, en consonancia con el de 2018 (1,3 %). Pese a que el riesgo en el momento del pago aumentó de un 1,7 % en 2018 a un intervalo que oscila entre el 2,2 % y el 3,1 % en 2019, las correcciones futuras estimadas también aumentaron (del 1,1 % al 2 %).
La estimación de la capacidad correctiva futura se deriva del propio sistema de control: de hecho, en el marco de la política de cohesión (
), los errores detectados por los Estados miembros, la Comisión o el Tribunal de Cuentas en sus respectivas auditorías están sujetos sistemáticamente a correcciones financieras. Los programas individuales afectados se indican de forma transparente en los informes anuales de actividades, que también contienen información sobre las medidas adoptadas para aplicar las correcciones requeridas. En el régimen de gestión compartida, la Comisión aplica anualmente correcciones financieras adicionales cuando el nivel de error (notificado o recalculado) permanece por encima del 2 % en las cuentas anuales del programa. Al término del ciclo de vida de los programas ejecutados en el contexto de la política de cohesión, estos no se cierran en tanto no se apliquen todas las correcciones financieras requeridas.
En cohesión, varios programas operativos en los Estados miembros procedieron a sus primeros pagos en 2018 y 2019. Esto significa que los auditores tuvieron la posibilidad de examinar el proceso completo en busca de un mayor número de programas y de pagos. El resultado de ello fue la detección de un mayor número de errores, así como un índice de error más elevado. Para el Fondo Europeo de Desarrollo Regional en particular, que representa la mayor proporción del gasto en esta área de política, el riesgo en el momento del pago aumentó del 2 % en 2018 a un nivel que, teniendo en cuenta todos los riesgos posibles, osciló entre el 2,7 % y el 3,8 % en 2019. En el caso del Fondo Social Europeo, el riesgo en el momento del pago se sitúa entre el 1,7 % y el 2,4 %.
En 2019, las autoridades de auditoría de los Estados miembros notificaron irregularidades en una tipología común acordada con la Comisión y recomendada por esta. Los gastos no subvencionables, las irregularidades en la contratación pública y los problemas relacionados con la pista de auditoría son las principales fuentes de constataciones de las auditorías y de las irregularidades detectadas tanto por las autoridades de auditoría como por la Comisión a través de sus auditorías.
Para hacer frente a los errores más frecuentes, además de las correcciones financieras para gastos pasados y las medidas correctivas del sistema para el futuro en todos los casos, la Comisión alienta a las autoridades de auditoría de los Estados miembros a informar a sus autoridades de gestión y certificación sobre las principales fuentes de irregularidades detectadas. Esto permite que las autoridades de estos programas ajusten sus controles internos, refuercen sus listas de verificación y formen mejor a su personal y sus beneficiarios. La Comisión organiza asimismo actividades de desarrollo de capacidades y seminarios conjuntos con las autoridades responsables de los programas, en particular las autoridades de gestión y auditoría. Proporciona recomendaciones de auditoría detalladas y exige planes de acción detallados para corregir las deficiencias detectadas en los sistemas, en su caso.
Dada la importancia de la contratación pública para la política de cohesión, la Comisión sigue aplicando su plan de acción sobre contratación pública actualizado para mejorar el cumplimiento de los procedimientos de contratación pública en este ámbito político. Se está haciendo especial hincapié en las acciones que ayudan a los Estados miembros a profesionalizar aún más a los proveedores, en línea con el paquete de contratación pública adoptado por la Comisión en octubre de 2017. La Comisión está publicando en línea numerosas orientaciones, ejemplos de buenas prácticas y explicaciones diversas. Se están promoviendo intercambios entre homólogos para ayudar a las autoridades de contratación y a las responsables de los programas a hacer frente a estos problemas y reducir los errores.
Los dos servicios de cohesión han emitido reservas en relación con los programas operativos ejecutados en el período 2014-2020 que presentaron en 2019 errores superiores al umbral de importancia relativa. Además, para el período 2007-2013 continúa existiendo un pequeño número de programas operativos con una reserva no cuantificada (consúltese la sección 2.3.5; también puede obtenerse información más detallada al respecto en el anexo 4).
Relaciones exteriores
En lo que respecta a las relaciones exteriores, tanto el riesgo en el momento del pago (1 %) como del cierre (0,7 %) siguieron en niveles estables y muy inferiores al 2 %.
En 2019, la Comisión prosiguió con sus esfuerzos dirigidos a mejorar las estrategias de control diferenciadas según el riesgo para su gasto de desarrollo y de vecindad, lo que le permitió centrar mejor determinadas acciones en los segmentos de mayor riesgo. Además, los dos servicios responsables han aumentado la transparencia de sus estudios del índice de error residual (véase el anexo 3). Por ejemplo, en lo que se refiere al gasto de desarrollo, el índice global (1,13 %) se ha dividido en un índice para el presupuesto de la UE (1,14 %) y otro para el Fondo Europeo de Desarrollo (1,13 %), lo que demuestra claramente que presentan perfiles de riesgo similares.
Entre los problemas de no conformidad, el acceso (oportuno) a la documentación justificativa de las entidades encargadas, incluidas las organizaciones internacionales, continúa siendo fuente de irregularidades. Este es también uno de los motivos del alto nivel de error estimado por el Tribunal para el Fondo Europeo de Desarrollo (5,2 % para 2018), determinado antes de aplicar todos los controles (con una capacidad correctiva del 0,3 %) y, especialmente, antes de que se aporte la documentación justificativa. En consecuencia, se ha puesto en marcha un plan de acción destinado a mejorar el flujo de información entre las entidades encargadas, la Comisión o el Tribunal de Cuentas.
A finales de 2019, la Dirección General de Política de Vecindad y Negociaciones de Ampliación mantuvo sus dos reservas: una relativa a las «subvenciones en régimen de gestión directa» (con un nivel de error del 2,65 %) y otra para los «proyectos en Libia y Siria» (donde no es posible desarrollar garantías por motivos de seguridad) (véase la sección 2.3.5; asimismo, pueden obtenerse más detalles en el anexo 4).
Investigación, industria, espacio, energía y transporte
Para el amplio ámbito político de investigación, industria, espacio, energía y transporte en su conjunto, los riesgos en el momento del pago (2 %) y del cierre (1,5 %) permanecieron estables.
En dicho ámbito, el riesgo en el momento del pago de los programas de investigación Horizonte 2020 (3,3 %) siguió siendo superior al 2 %. Este mayor riesgo es inherente a las subvenciones basadas en el reembolso de los gastos subvencionables reales (véase la sección 2.3.2) que se utilizan en el programa Horizonte 2020 y en los programas de competitividad de las pequeñas y medianas empresas, de acuerdo con sus respectivas bases jurídicas. Las complejidades en la determinación de los costes exactos que se pueden cargar a los proyectos llevan a errores en las reclamaciones de costes y los pagos relacionados.
Para mitigar esta situación, la estrategia de control ex post para el programa de investigación Horizonte 2020, común a todos los servicios involucrados, que está bien establecida y es común a todos los servicios involucrados en su ejecución, ha dado lugar a correcciones ex post significativas a lo largo de los años, que también se utilizan como base para las correcciones futuras estimadas.
Sin embargo, los servicios de investigación se esfuerzan continuamente por reducir el riesgo en el momento del pago: por ejemplo, mediante una mayor simplificación del modelo de acuerdo de subvención, una comunicación más clara sobre las reglas de admisibilidad y una mayor extensión de la financiación a tanto alzado. Además, la propuesta de la Comisión para el próximo programa de investigación (que a partir de 2021 se denominará «Horizonte Europa») vuelve a ampliar el uso de opciones de costes simplificados.
En lo referente al resto de los programas, los riesgos en el momento del pago y del cierre del Mecanismo «Conectar Europa» (transporte, energía y telecomunicaciones), aplicados por la Agencia Ejecutiva de Innovación y Redes (INEA), son globalmente inferiores al 2 %. Los programas espaciales de la UE (
), ejecutados por la Agencia Espacial Europea y la Agencia del GNSS Europeo, presentan también riesgos inherentemente inferiores en el momento del pago y del cierre gracias al tipo de financiación y al nivel de las auditorías realizadas. Sus niveles de riesgo se han establecido, de forma conservadora, en el 0,5 %.
Como en años anteriores, los servicios y las agencias ejecutivas de investigación no han calificado sus declaraciones de garantía con reservas en relación con el programa Horizonte 2020, pese a que su nivel de error se sitúa actualmente en el 2,3 %. Esto se debe a que aplican el umbral de importancia relativa del 2 % al 5 % específico del programa para tener en cuenta sus riesgos inherentes y las limitaciones de control (
).
Para 2019 solamente hay una reserva relacionada con el Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico (véase la sección 2.3.5; también se puede consultar información más detallada en el anexo 4).
Otras políticas interiores
En cuanto a otras políticas internas, que abarcan principalmente las de educación y cultura, migración y asuntos de interior, y asuntos económicos y financieros, los riesgos en el momento del pago y del cierre permanecieron estables, en el 1 % y el 0,8 % respectivamente, y se sitúan muy por debajo del 2 %.
Pese a que algunos programas educativos y culturales presentan un perfil de riesgo mayor —algo que también guarda relación con la complejidad de los programas de reembolso—, sus sistemas de control reducen estos riesgos.
La Dirección General de Justicia y Consumidores mantuvo su reserva derivada de un índice de error significativo en las subvenciones sujetas al régimen de gestión directa. La Dirección General de Migración y Asuntos de Interior mantuvo dos reservas en el régimen de gestión compartida (referidas, por un lado, al Fondo de Asilo, Migración e Integración y al Fondo de Seguridad Interior y, por otro, a los programas de solidaridad y gestión de flujos migratorios, sometidos a reserva en un reducido número de Estados miembros) y una reserva referente a las subvenciones en régimen de gestión directa, debido al elevado nivel de error que presentan (véase también la sección 2.3.5; asimismo, pueden consultarse más detalles al respecto en el anexo 4).
Otros servicios y administración
Por último, los otros servicios y administración de la Comisión abarcan en su mayor parte tipos de gasto de bajo riesgo, como los gastos administrativos de la Oficina Pagadora. No obstante, con arreglo al principio de prudencia, el riesgo se ha establecido en el 0,5 %. Dado que la mayoría de los sistemas de control correspondientes conllevan fundamentalmente controles ex ante, las correcciones futuras estimadas suelen establecerse en el 0,0 % de acuerdo con un criterio conservador. Por lo tanto, el riesgo en el momento del cierre es casi igual al riesgo en el momento del pago y permanece muy bajo, en un 0,5 %.
En este ámbito político, la Dirección General de Apoyo a las Reformas Estructurales mantuvo su reserva debida a un nivel de error significativo en un segmento de subvenciones sometidas al régimen de gestión directa (véase la sección 2.3.5; también pueden consultarse los detalles al respecto en el anexo 4).
2.10.Programas con un riesgo relativamente mayor o menor
A partir de lo expuesto, parece que existen programas o segmentos de gasto con niveles relativamente bajos de error, y otros con niveles relativamente más elevados. Esto guarda una relación estrecha con la naturaleza de la financiación, y en particular con la diferencia entre los regímenes complejos basados en el reembolso de los gastos, por un lado, y los sistemas más sencillos de pagos basados en derechos (
), por otro.
Sobre esta base, la cartera de la Comisión se puede subdividir en estratos de mayor y menor riesgo (véase el gráfico siguiente), como se expone a continuación.
·Menor riesgo. Los gastos cuyo riesgo en el momento del pago se sitúa por debajo del 2 % ascienden a 80 000 millones EUR (un 54 %);
esta cantidad incluye: pagos directos en agricultura; el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca; acciones Marie Skłodowska-Curie; subvenciones del Consejo de Investigación; la Agencia Espacial Europea y la Agencia del GNSS Europeo; el Mecanismo «Conectar Europa»; Erasmus+; el Fondo de Asilo, Migración e Integración; apoyo presupuestario, subsidios, gastos administrativos, etc.
·Mayor riesgo. Los gastos cuyo riesgo en el momento del pago se sitúa por encima del 2 % ascienden a 67 000 millones EUR (un 46 %);
esta cantidad incluye: intervenciones en el mercado y desarrollo rural en el ámbito de la agricultura; el Fondo Europeo de Desarrollo Regional; el Fondo Social; subvenciones para investigación en el marco del programa Horizonte 2020; subvenciones complejas de otros servicios, etc.
Además, teniendo en cuenta el carácter plurianual de los sistemas de control, si esta división se basara en el riesgo en el momento del cierre, la diferencia sería aún más pronunciada. Por ejemplo, el gasto del Fondo Social Europeo (11 200 millones EUR, con un riesgo en el momento del cierre del 1,3 %) se clasificaría en el estrato de menor riesgo.
Gasto pertinente de la Comisión para 2019, en los segmentos de mayor y menor riesgo, según ámbito político, en miles de millones EUR
Fuente: informes anuales de actividades de la Comisión Europea
Es importante hacer hincapié en que esta estimación se obtiene de un análisis de los índices de error en los programas y otros segmentos de gastos pertinentes. Esta división es diferente de la que aplica el Tribunal de Cuentas, que se basa en el tipo de reembolsos efectuados —y según el cual los derechos se consideran inherentemente de bajo riesgo y los reembolsos, por su parte, de alto riesgo— con independencia del nivel del índice de error realmente obtenido. Desde la perspectiva de la gestión, gracias a los resultados de los controles aplicados, el nivel real de error puede ser inferior al umbral de importancia relativa, y los programas que el Tribunal de Cuentas considera de alto riesgo pueden entrañar, en realidad, un riesgo bastante bajo.
Por lo tanto, la cuestión de la complejidad y de si se considera que algo presenta un riesgo o un índice de error más elevado también se ha examinado en el contexto de las propuestas de la Comisión en favor de la simplificación en los próximos programas marco financieros plurianuales (véase la sección 2.4.2).
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2.11.La Comisión sigue mejorando la eficiencia de sus operaciones
En un contexto de fuertes restricciones presupuestarias, la Comisión se esfuerza por mejorar la eficiencia en todas sus áreas de actividad, manteniendo al mismo tiempo un alto nivel de ejecución. El Consejo de Administración dirige el trabajo de la Comisión en ámbitos tales como la gestión de recursos humanos, la gestión financiera, la tecnología y la gestión de la información, la comunicación, la logística y la gestión de eventos. Los métodos y procesos de trabajo se están racionalizando con el fin de garantizar el uso más eficiente posible de los limitados recursos. Este trabajo proseguirá con objeto de garantizar una asignación óptima de los recursos y un alto nivel de rendimiento frente a una carga de trabajo creciente en numerosas áreas, a las que recientemente se ha incorporado, en particular, la respuesta a la pandemia de COVID-19.
En su Comunicación titulada «La iniciativa de sinergias y eficiencias: balance y perspectivas de futuro» (marzo de 2019), la Comisión creó la Dirección General de Presupuesto como máxima responsable de la gestión financiera y del marco de control interno. El objetivo es mejorar constantemente la buena gestión financiera a través de una mayor profesionalización en este ámbito, teniendo más en cuenta los cambios recientemente introducidos en la forma de administrar el presupuesto de la UE. En el actual sistema descentralizado se adoptan medidas en dos direcciones: por un lado, la mejora de la gobernanza y la gestión centralizadas; por otro, el fortalecimiento de la coordinación y modernización de la gestión financiera en el conjunto de la Comisión. En 2019 siguieron dándose pasos para armonizar, normalizar y simplificar la gestión financiera en toda la Comisión, además de fomentar la buena gestión financiera. Los esfuerzos se centraron en crear programas de financiación más interoperables y flexibles de cara al período posterior a 2020.
La simplificación puede lograrse a través de la simplificación de las normas; modelos de instrumentos jurídicos armonizados y, en la medida de lo posible, normalizados a escala institucional, así como herramientas tecnológicas institucionales modernas para la gestión de la información financiera; sin olvidar la necesidad de garantizar la coherencia en las relaciones con los socios ejecutantes de fondos de la UE sometidos al régimen de gestión indirecta.
Las medidas adoptadas a escala institucional en 2019 incluyen el desarrollo de flujos de trabajo institucionales más eficientes (para las subvenciones, la contratación pública o los instrumentos financieros) mediante modelos y procedimientos institucionales simplificados (con base en el espacio único de intercambio electrónico de datos). Además, la Comisión ha intensificado las orientaciones y la coordinación con los Estados miembros y con otros servicios de la Comisión en ámbitos pertinentes para la ejecución del presupuesto de la UE (por ejemplo, sistemas de control interno en los Estados miembros, conflictos de intereses, estado de Derecho o medidas de lucha contra el fraude). Otras iniciativas en el terreno de la tecnología de la información son la cohesión electrónica dentro del régimen de gestión compartida y el sistema geoespacial utilizado para la agricultura.
También se tomaron medidas encaminadas a mejorar la eficiencia de la gestión financiera en los diferentes servicios de la Comisión.
·En primer lugar, varios servicios de la Comisión han digitalizado en mayor medida sus procesos financieros. Esto contribuye a una Comisión más eficiente, menos burocrática, mejor integrada y más flexible. Como resultado de ello, los recursos se centran cada vez más en actividades de primera línea. Asimismo, los cuadros de indicadores automatizados permiten mejorar el proceso de seguimiento, la gestión y el uso de los datos, además de reducir el riesgo de perder oportunidades para reaccionar con prontitud.
·En segundo lugar, varios servicios de la Comisión informaron también de que han revisado sus estrategias de control o sus circuitos financieros, con vistas a simplificar los procedimientos y adecuar mejor la frecuencia y la intensidad de los controles al riesgo de las operaciones.
Las iniciativas mencionadas anteriormente aseguran la eficaz protección del presupuesto de la UE y, al mismo tiempo, reducen el tiempo necesario para completar los procesos financieros. En particular, los indicadores relativos a los plazos de pago mantuvieron su favorable tendencia a la baja. En 2019, el plazo de pago neto medio de la Comisión fue de dieciséis días (lo que supone un descenso con respecto a los veinte y dieciocho días registrados en los dos años anteriores), muy por debajo del límite reglamentario de treinta días. La Comisión realizó el 95 % de sus pagos a tiempo (el número de pagos afectados por retrasos se redujo después de situarse en el 10 % y el 8 % en los dos años previos). Sin embargo, el objetivo sigue siendo cumplir el plazo de pago reglamentariamente establecido en cada operación. Véanse los detalles en el anexo 8.
2.12.El coste de los controles sigue siendo proporcional a los riesgos conexos
En términos globales, los costes estimados de los controles son razonables, en vista de la naturaleza de los programas o de los entornos de control. Además, se mantuvieron estables, debido principalmente a la ausencia de cambios en los entornos de control y a las estrategias aplicadas para los programas actuales.
A menudo no es posible la comparación directa entre programas por sus diferentes características y factores de coste. Pueden consultarse algunos ejemplos en el recuadro siguiente.
Ejemplos de factores de coste comunes
·El grado de complejidad de los programas gestionados.
·Los volúmenes y cantidades que se deben manejar: la tramitación de un alto número de operaciones de bajo valor requiere más trabajo que la tramitación de un reducido número de operaciones de alto valor.
·Los perfiles específicos de riesgo de los programas gestionados: por ejemplo, programas en el ámbito de las relaciones exteriores, que implican que la mayoría de los fondos se gasta en terceros países.
·Posibles deseconomías de escala para determinados programas de menor envergadura en términos de volumen de financiación, así como programas que se están retirando progresivamente, o fondos gestionados por entidades encargadas de menor tamaño, así como servicios de la Comisión que gestionan fondos de importes más bajos, puesto que siempre hay un número mínimo de controles que se debe llevar a cabo con independencia de las cantidades de los fondos implicados.
·El tipo de gestión: los regímenes de gestión indirecta y compartida implican que los costes de los controles se comparten entre la Comisión y sus socios ejecutantes, autoridades nacionales o entidades encargadas; de ese modo, los costes que asume la Comisión pueden ser mucho menores en esos programas frente a otros que están gestionados directamente por la Comisión.
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En aras de la transparencia y la exhaustividad, los servicios que se ocupan de la gestión compartida o indirecta han notificado también en sus informes anuales de actividad el coste de los controles en los Estados miembros y las entidades encargadas de forma separada al coste de los controles de la propia Comisión. Por ejemplo, en lo que respecta a la política agrícola común, los costes comunicados por los Estados miembros relativos a estos controles representaron el 3,5 % del gasto para 2019.
En una auditoría reciente sobre el coste de la ejecución de los Fondos de Cohesión (
), el Tribunal de Cuentas constató que el coste total de ejecutar los fondos de la política de cohesión presentado por la Comisión en sus informes anuales de actividad es comparativamente bajo en relación con otros fondos de la UE y con otros programas financiados con fondos internacionales. Dichos costes, expresados como porcentaje de los pagos efectuados en 2018, representaban un 2,87 % en el caso del Fondo Social Europeo, un 2,45 % en el del Fondo Europeo de Desarrollo Regional y un 2,03 % en el caso del Fondo de Cohesión, respectivamente.
En 2019, tras la evaluación combinada de su eficacia, eficiencia y economía, todos los servicios de la Comisión concluyeron que, en general, sus controles fueron rentables.
2.13.Garantía de gestión, opiniones de auditoría y autoridad responsable
Evaluaciones, garantía y reservas de los Directores Generales
En sus declaraciones de garantía de 2019 (
), los cincuenta ordenadores delegados (o cargos equivalentes) declararon que tenían una seguridad razonable de que: i) la información recogida en el informe presenta una «visión exacta y veraz» (es decir, fiable, completa y correcta) sobre el estado de los asuntos en su servicio; ii) los recursos asignados a las actividades se han utilizado para los fines previstos y de conformidad con el principio de buena gestión financiera; y iii) los procedimientos de control establecidos ofrecen las garantías necesarias sobre la legalidad y regularidad de las operaciones subyacentes.
En el contexto de su proceso de consolidación de la garantía y desde su perspectiva de gestión, los Directores Generales también realizan un análisis más detallado para cada programa o segmento de su cartera. Utilizan toda la información disponible, especialmente los resultados de sus controles, a fin de detectar cualquier posible debilidad significativa en términos cuantitativos o cualitativos. Al final de cada ejercicio fiscal, determinan si es probable que el impacto financiero de tal debilidad esté por encima del umbral de importancia relativa del 2 %, o si cabe esperar que tenga una incidencia significativa desde el punto de vista de la reputación. De ser así, califican su declaración de fiabilidad con una reserva para el segmento específico de la cartera afectado.
Para 2019, once de los cincuenta Directores Generales emitieron una declaración cualificada con un total de dieciocho reservas. Esto supone un descenso significativo en comparación con la cifra registrada en 2018 (cuando veinte servicios notificaron un total de cuarenta reservas), como se expone a continuación.
·Seis reservas fueron levantadas tras la resolución de las debilidades subyacentes.
·Para diecisiete de las reservas se aplicó la regla de minimis, en virtud de la cual deja de considerarse que las reservas tienen sentido si se cumplen determinadas condiciones, a saber, el limitado gasto implicado (menos del 5 % de los pagos del servicio) y el bajo impacto financiero resultante (inferior a 5 millones EUR). Estas reservas estaban relacionadas principalmente con programas correspondientes al período 2007-2013 en los ámbitos de investigación, competitividad, educación y cultura, y relaciones exteriores.
·Un total de diecisiete reservas son recurrentes de años anteriores, y solo una de ellas es nueva en 2019, sobre todo porque las causas fundamentales del nivel significativo de error pueden mitigarse parcialmente, pero no erradicarse por completo de acuerdo con los marcos jurídicos de los programas actuales. Consúltense los detalles en la sección 2.3.1 y los conceptos en el anexo 4.
El impacto financiero total de todas las reservas (1 053 millones EUR para 2019; un 2 % inferior al de 2018, cuando ascendió a 1 078 millones EUR) es comparable al nivel registrado en los dos años anteriores. Para cada reserva, los Directores Generales pertinentes pusieron en práctica acciones de mitigación para abordar las deficiencias subyacentes y atenuar los riesgos resultantes.
En el anexo 4 puede consultarse la lista completa de reservas para 2019, junto con explicaciones y detalles adicionales.
Trabajo del Servicio de Auditoría Interna y dictamen general
Los servicios de la Comisión también basan su garantía en el trabajo realizado por el Servicio de Auditoría Interna. El Servicio de Auditoría Interna audita los sistemas de gestión y control de la Comisión y las agencias ejecutivas, proporcionando una garantía independiente y objetiva sobre su idoneidad y eficacia.
Como requiere su Carta de Misión (
), el Servicio de Auditoría Interna emitió un dictamen general anual sobre la gestión financiera de la Comisión, basado en el trabajo de auditoría que había llevado a cabo en el ámbito de la gestión financiera en la Comisión durante los tres años anteriores (2017-2019). Dicho dictamen general tiene en cuenta la información procedente de otras fuentes, en concreto los informes del Tribunal de Cuentas Europeo. Basándose en esta información de auditoría, el auditor interno consideró que, en 2019, la Comisión había puesto en marcha procedimientos de gobernanza, gestión del riesgo y control interno que, en su conjunto, son adecuados para ofrecer una fiabilidad razonable sobre la consecución de sus objetivos financieros. No obstante, el dictamen general queda matizado con respecto a las reservas formuladas por los ordenadores delegados en sus declaraciones de garantía emitidas en sus respectivos informes anuales de actividad.
Para emitir su dictamen general, el auditor interno tuvo en cuenta asimismo los efectos combinados de i) todas las cantidades que se estimaba que presentaban riesgo en el momento del pago, ya que exceden las cantidades sujetas a reserva, y ii) las correcciones financieras y recuperaciones relacionadas con deficiencias y errores que los servicios de la Comisión detectarán en años posteriores, debido a los mecanismos correctores plurianuales integrados en los sistemas de control interno de la Comisión. Teniendo en cuenta estos elementos, el Servicio de Auditoría Interna considera que el presupuesto de la UE está suficientemente protegido en total y a lo largo del tiempo.
El brote de COVID-19 y la respuesta de la Comisión no afectaron a la capacidad de esta para proteger el presupuesto de la UE en 2019. Sin embargo, es posible que sí afecte a dicha capacidad en 2020 y en años posteriores, puesto que las medidas correctivas ex post que hasta el momento han dado lugar a correcciones podrían perder eficacia (afectando así a la capacidad de corrección). Esto podría ser consecuencia de la simplificación de determinados procedimientos que rigen el gasto y de problemas en la recuperación de gastos ilegales o irregulares de los beneficiarios finales que se enfrenten a dificultades financieras y económicas por la crisis del coronavirus. Sin emitir reservas en cuanto al dictamen, el auditor interno añadió dos «observaciones sobre cuestiones de importancia» que se describen en el anexo 6 del presente informe, relativas a:
·la ejecución del presupuesto de la UE en el contexto de la crisis actual relacionada con la pandemia de COVID-19; cabe destacar, en particular, la necesidad de llevar a cabo una evaluación detallada de los riesgos emergentes, así como de definir y aplicar medidas de reducción de dichos riesgos; y
·estrategias de supervisión relativas a la ejecución de programas y políticas por terceros.
Con vistas a contribuir a la cultura basada en el rendimiento y a la importancia otorgada a la relación entre los costes y las prestaciones de la Comisión, el Servicio de Auditoría Interna llevó a cabo en 2019 auditorías de rendimiento como parte de su plan estratégico de auditoría 2019-2021. Estas auditorías dieron lugar a recomendaciones, todas ellas aceptadas por las entidades auditadas, sobre: estrategias de supervisión relativas a la ejecución de programas por parte de terceros; estrategias de control de los servicios seleccionados; procesos de gestión de los recursos humanos y de las tecnologías de la información; y determinados aspectos relacionados con el rendimiento de la ejecución de operaciones y programas por parte de los diferentes servicios. Las entidades auditadas elaboraron planes de acción para la totalidad de las recomendaciones, que fueron presentados al Servicio de Auditoría Interna y aceptados como satisfactorios por dicho organismo.
Por último, en consonancia con su estricta política de seguimiento, el Servicio de Auditoría Interna evaluó periódicamente la aplicación real de sus recomendaciones por parte de los servicios y agencias ejecutivas de la Comisión. Su trabajo confirmó que las entidades auditadas aplicaban correctamente y de forma eficaz el 98 % de las recomendaciones emitidas en el período 2015-2019 sometidas a seguimiento. Este resultado indica que los servicios de la Comisión son diligentes al aplicar las recomendaciones y reducir los riesgos detectados por el Servicio de Auditoría Interna.
El anexo 6 incluye más información sobre la garantía que proporciona el Servicio de Auditoría Interna. Además, la Comisión envía un informe de síntesis del trabajo del auditor interno a la autoridad responsable de aprobar la gestión presupuestaria de conformidad con el artículo 118, apartado 8, del Reglamento Financiero, como parte del paquete integrado de información en materia financiera y de rendición de cuentas.
El trabajo del Comité de Seguimiento de las Auditorías
El Comité de Seguimiento de las Auditorías (
) es el órgano encargado de supervisar los asuntos relacionados con las auditorías en la Comisión, e informa anualmente al Colegio. Garantiza la independencia del Servicio de Auditoría Interna, la vigilancia de la calidad del trabajo de auditoría interna y se cerciora de que las recomendaciones de las auditorías internas (realizadas por el Servicio de Auditoría Interna) y externas (a cargo del Tribunal de Cuentas Europeo) sean debidamente tenidas en cuenta por los servicios de la Comisión, y de que estos reciban un seguimiento adecuado.
Durante el año al que se refiere el informe, el Comité de Seguimiento de las Auditorías siguió desempeñando su importante papel en la mejora de la gobernanza, el rendimiento de la organización y la rendición de cuentas en el conjunto de esta. Celebró tres rondas de reuniones y centró su trabajo en los cuatro objetivos clave establecidos en los programas de trabajo para 2019 y 2020. El Comité de Seguimiento de las Auditorías se mostró satisfecho con la independencia y la calidad del trabajo de auditoría interna y constató que la planificación del auditor interno cubre adecuadamente el universo de la auditoría y sigue abarcando los principales ámbitos de riesgo. El Comité consideró alentador que el porcentaje de aplicación efectiva de las recomendaciones del auditor interno continuaba siendo elevado (un 98 % para las recomendaciones emitidas en el período 2015-2019) y que en enero de 2020 tan solo seis recomendaciones de auditoría muy importantes acumulaban un retraso superior a seis meses en su aplicación. El progreso en la aplicación de las recomendaciones del Tribunal de Cuentas Europeo también fue satisfactorio. Solamente una de las recomendaciones emitidas en el período 2001-2014 seguía pendiente de aplicación en febrero de 2020. Por último, el Comité de Seguimiento de las Auditorías expresó su satisfacción porque, por duodécima vez consecutiva, el Tribunal de Cuentas emitió un dictamen sin reservas sobre la fiabilidad de las cuentas consolidadas de la UE.
En el anexo 7 se incluye más información sobre el trabajo y las conclusiones de este órgano.
Dictámenes del Tribunal de Cuentas sobre las cuentas correspondientes a 2018 y sobre la legalidad y regularidad de las operaciones
En 2019, el Tribunal de Cuentas Europeo emitió un dictamen positivo (sin reservas) sobre las cuentas anuales de la UE correspondientes a 2018, por duodécimo año consecutivo.
Validación de los sistemas locales
El contable debe firmar las cuentas anuales, certificando que tiene un nivel de seguridad razonable de que estas presentan una visión exacta y veraz de la situación financiera de la Comisión. La validación de los sistemas locales consta de una serie de controles de seguimiento y supervisión dirigidos a garantizar que el contable puede confiar en la información introducida por los diversos servicios de la Comisión en los sistemas de contabilidad. Estos controles son adicionales a las evaluaciones de gestión de los propios servicios sobre los sistemas de control interno aplicados.
El trabajo realizado en 2019 detectó tanto las fortalezas como algunas debilidades y deficiencias, que dieron lugar a recomendaciones dirigidas a mejorar el entorno de control y la calidad de la contabilidad en los distintos servicios (
), a fin de reducir los riesgos para la exactitud de los informes de gestión financiera y reglamentaria (
). No es probable que ninguna de las deficiencias detectadas tenga un impacto material sobre las cuentas anuales.
Con respecto a la legalidad y regularidad de las operaciones subyacentes, el Tribunal de Cuentas emitió un dictamen calificado (favorable, pero con observaciones) para el presupuesto de la UE. Sin embargo, su dictamen para el Fondo Europeo de Desarrollo fue adverso (negativo).
La Comisión lleva a cabo un seguimiento de las recomendaciones del Tribunal de Cuentas e informa sobre las medidas adoptadas en sus informes anuales de actividad. Por otra parte, la Comisión presenta regularmente informes sobre la aplicación de las recomendaciones del Comité de Seguimiento de las Auditorías, que realiza a este respecto determinadas actividades de supervisión en el marco de su mandato actualizado (
).
El Tribunal de Cuentas supervisa la aplicación de sus recomendaciones por parte de la Comisión y proporciona información que ayuda a esta a seguir reforzando sus actividades de seguimiento. En su informe anual de 2018, el Tribunal de Cuentas evaluó la calidad de las medidas de seguimiento por parte de la Comisión de 184 recomendaciones de auditoría de veinticinco informes especiales publicados en 2015. El Tribunal de Cuentas observó que la Comisión había aplicado en torno a tres cuartas partes de las recomendaciones en su totalidad o en la mayoría de sus aspectos, y algo menos de una quinta parte en algunos aspectos. El resto de las recomendaciones no fueron aceptadas por la Comisión, por lo que no se aplicaron. Estos resultados están en consonancia, a grandes rasgos, con los de años anteriores.
Aprobación de la gestión presupuestaria en 2018
El Parlamento Europeo concedió la aprobación de la gestión a la Comisión para el ejercicio 2018 por una clara mayoría el 14 de marzo de 2020 después de haber examinado los informes del Tribunal de Cuentas Europeo, el paquete integrado de información financiera de la Comisión, y la recomendación de aprobación de la gestión del Consejo. La Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo también invitó a los Comisarios y Directores Generales seleccionados a intercambiar opiniones durante el procedimiento de aprobación de la gestión. La resolución del Parlamento Europeo de aprobación de la gestión presupuestaria para 2018 incluye recomendaciones para mejorar la ejecución presupuestaria, así como recomendaciones vinculadas a determinados ámbitos políticos y situaciones que conciernen, por ejemplo, al estado de Derecho y a presuntos conflictos de intereses. Como es habitual, la Comisión está tomando medidas para aplicar estas recomendaciones y dará cuenta de ellas en un informe específico (
).
2.14.Modificaciones posteriores: perspectivas para 2020 y para el período 2021-2027
2.15.Efecto de la crisis sanitaria del coronavirus sobre la buena gestión financiera en 2020
La Comisión ha adoptado un conjunto de medidas para responder a la crisis provocada por la COVID-19. Dichas medidas incluyen iniciativas de inversión en respuesta al coronavirus, con el objetivo de paliar sus efectos socioeconómicos. La propia pandemia, a través del enorme impacto que ejerce sobre los beneficiarios de la UE, las autoridades nacionales y los servicios de la Comisión, y las medidas adoptadas, afectarán al rendimiento del presupuesto de la UE, pero también presentan desafíos potenciales para el desarrollo de la garantía de la Comisión.
Por ejemplo, el contexto específico de la crisis requirió ajustes en los procedimientos de control y una mayor flexibilidad en la gestión de los fondos (por ejemplo, de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos) para posibilitar un rápido despliegue de estos allí donde más se necesitan. Estos ajustes específicos se han incorporado mediante modificaciones legislativas, cuyo cumplimiento se medirá para el período afectado por la crisis.
La Comisión trabaja actualmente en una identificación detallada de estos nuevos riesgos y desafíos, en la evaluación de sus efectos y en el establecimiento de medidas de mitigación para alcanzar un equilibrio entre la flexibilidad requerida para poner los fondos a disposición de los Estados miembros y otros socios y beneficiarios ejecutantes para luchar contra la crisis, por un lado, y la necesidad de respetar el principio de buena gestión financiera, por otro.
2.16.Los esfuerzos destinados a garantizar la buena gestión financiera se mantienen en el próximo marco financiero plurianual
La Comisión se esfuerza constantemente por garantizar que el presupuesto de la UE se gestione de conformidad con las normas más estrictas de buena gestión financiera. En las circunstancias actuales, esto es más necesario que nunca. En mayo, la Comisión adoptó sus propuestas modificadas para el marco financiero plurianual 2021-2027. Estas propuestas reiteran el compromiso de la Comisión con la buena gestión financiera, prestando especial atención a maximizar la simplificación, las sinergias y la eficiencia, así como a aplicar sistemas de control rentables y diferenciados en función del riesgo.
El objetivo es lograr tanto los objetivos de las políticas o los programas como los objetivos de control interno, es decir, pagos rápidos, un bajo nivel de error y unos reducidos costes de control. Ejemplos que pueden contribuir a estos tres objetivos son el mayor uso de subvenciones de suma global (que además reduce la necesidad de un registro detallado) y la posibilidad de financiación basada en productos o resultados (lo que elimina, por ejemplo, la necesidad de hacer un seguimiento de las horas trabajadas mediante una hoja de asistencia o de presentar facturas detalladas por los costes incurridos).
También se facilitará la buena gestión financiera del presupuesto de la UE mediante la provisión de modelos para el acto de establecimiento y los instrumentos de delegación para las futuras delegaciones de programas a las agencias ejecutivas durante el próximo marco financiero plurianual, así como de directrices para el establecimiento y funcionamiento de agencias ejecutivas.
2.17.Continuar mejorando y reforzando la colaboración con los Estados miembros
Como parte de la iniciativa global de la Comisión dirigida a mejorar y fortalecer su colaboración con los Estados miembros, la Red para la Mejora del Gasto (integrada por representantes de los Estados miembros y de la Comisión) debería favorecer el intercambio de buenas prácticas, conocimientos e información, la detección de debilidades y la búsqueda de soluciones en etapas tempranas a problemas relacionados con el gasto público (incluidos ámbitos como los conflictos de intereses, el estado de Derecho y el fraude y la corrupción). Las interacciones con los Estados miembros tendrán lugar a un alto nivel (en el marco de la conferencia anual del Grupo de Alto Nivel de la Red para la Mejora del Gasto) y también en un plano técnico, con la organización de seminarios sobre temas específicos.
La cuestión de los conflictos de intereses ocupa un lugar destacado en la agenda de la Comisión y ha sido objeto de frecuentes debates y llamadas a la acción, en particular por parte de la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo. En respuesta a ello, y tras la revisión de las normas dirigidas a evitar conflictos de intereses incluidas en el Reglamento Financiero de 2018, que ampliaron específicamente su ámbito de aplicación a la gestión compartida, la Comisión está preparando una nota orientativa para evitar conflictos de intereses que abarca todos los modos de gestión (directa, indirecta y compartida). El propósito de esta nota es facilitar la comprensión y concienciar a las diversas partes interesadas que utilizan fondos de la UE, a las instituciones de la UE y a los Estados miembros sobre las normas referentes a los conflictos de intereses. Está previsto que esta nota orientativa se publique a finales del año en curso.
La Comisión está estudiando asimismo otras actuaciones destinadas a abordar determinadas preocupaciones planteadas por el Parlamento Europeo, así como posibles problemas o lagunas detectados el año pasado. Estas actuaciones pueden incluir propuestas para mejorar la calidad y la interoperabilidad de los datos sobre los beneficiarios de la UE que se ponen a disposición de la Comisión, y para garantizar la ejecución de las recuperaciones de fondos de la UE.
Sobre la base de las garantías y reservas expuestas en los informes anuales de actividad (
), el Colegio adopta el presente informe anual de gestión y rendimiento del presupuesto de la UE para 2019 y asume la responsabilidad política global de la gestión del presupuesto de la UE.