COMISIÓN EUROPEA
Bruselas, 20.11.2019
COM(2019) 900 final
COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO Y AL BANCO CENTRAL EUROPEO
Evaluación general de los proyectos de planes presupuestarios para 2020
Evaluación general de los proyectos de planes presupuestarios para 2020
Síntesis
En la presente Comunicación se sintetiza la evaluación efectuada por la Comisión de los proyectos de planes presupuestarios (PPP) para 2020 presentados por los Estados miembros de la zona del euro. Dichos proyectos incluyen los planes basados en la hipótesis de mantenimiento de la política económica presentados por los Gobiernos de Austria, Portugal y España, países con elecciones entre el final de septiembre y la primera quincena de noviembre, y de Bélgica, por estar inmerso este país en un proceso de formación del Gobierno. De conformidad con el Reglamento n.º 473/2013, la Comisión ha evaluado todos los proyectos de planes presupuestarios, así como la situación y las perspectivas presupuestarias en la zona del euro en su conjunto. En consonancia con anteriores prácticas, la Comisión también ha evaluado la orientación general de la política presupuestaria de la zona del euro.
La evaluación global de los proyectos de planes presupuestarios para 2020 y la orientación presupuestaria del conjunto de la zona del euro puede resumirse de la forma siguiente:
1.Durante el último año se produjo un debilitamiento de la economía europea y la economía mundial. La economía europea sufrió una ralentización acusada de su demanda externa y una contracción de su sector manufacturero, que está empezando a propagarse a otras partes de la economía. Aunque el sólido comportamiento del mercado laboral ha contribuido a respaldar el consumo privado y la demanda interna, es poco probable un repunte rápido del crecimiento del PIB. El hecho de que ya no se prevea un repunte significativo del PIB en los dos próximos años constituye una importante diferencia respecto de las previsiones anteriores y se basa en la previsión de que persistirán muchos factores de ralentización de la economía mundial.
2.Por primera vez desde 2002, ningún Estado miembro de la zona del euro se encuentra actualmente sometido a un procedimiento de déficit excesivo. Solo se prevé que Francia registre un déficit superior al valor de referencia del 3 % del PIB en 2019, si bien dicho exceso sería temporal, próximo al valor de referencia y debido únicamente al efecto de una medida puntual. De los Estados miembros de la zona del euro para los que se prevé un déficit en 2020, cuatro tendrían un déficit superior al 2 % del PIB. Asimismo, se prevé que nueve Estados miembros registren un superávit en 2020.
3.Según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión, el déficit global agregado de la zona del euro aumentaría del 0,5 % del PIB en 2018 al 0,8 % en 2019 y al 0,9 % en 2020, a raíz de la acusada ralentización de la actividad económica, invirtiendo la tendencia a la baja observada en los últimos años. La agregación de los objetivos de déficit presupuestario de los proyectos de planes presupuestarios tiene como resultado una misma senda de evolución para el déficit global.
4.Según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión, el número de Estados miembros de la zona del euro que alcanzarían o rebasarían sus objetivos presupuestarios a medio plazo pasaría de seis a nueve entre 2019 y 2020; en 2020, Irlanda y Lituania alcanzarían sus objetivos presupuestarios a medio plazo y Grecia respetaría su objetivo presupuestario a medio plazo recientemente establecido. Por el contrario, Bélgica, España, Francia e Italia quedarían muy por debajo de sus objetivos a medio plazo en 2020. De los Estados miembros de la zona del euro que no se prevé alcancen sus objetivos a medio plazo en 2020, se espera que Estonia y Letonia realicen ciertos ajustes estructurales hacia el logro de sus objetivos. En cambio, la Comisión prevé actualmente que Italia se aparte más de su objetivo presupuestario a medio plazo en 2020. Lo mismo cabe decir de Finlandia y Eslovaquia, aunque en menor medida, y se prevé que ambos Estados miembros de la zona del euro mantengan su ratio deuda/PIB por debajo del 60 %. Según los proyectos de planes presupuestarios, basados en el mantenimiento de la política económica, presentados por Bélgica y España en 2020, el saldo estructural de ambos países también se apartaría aún más de su objetivo a medio plazo, mientras que en el caso de Portugal el saldo estructural en 2020 se aproximaría más a su objetivo presupuestario a medio plazo como consecuencia de la revisión a la baja de su objetivo presupuestario a medio plazo a partir de 2020.
5.La Comisión prevé que el déficit estructural agregado de la zona del euro aumente en 2020 en 0,2 puntos porcentuales del PIB potencial, reflejando así una orientación presupuestaria globalmente neutra. Este aumento del déficit estructural estaría impulsado en particular por las políticas fiscales expansionistas que prevén los Estados miembros de la zona del euro con margen de maniobra presupuestario, especialmente los Países Bajos y, en menor medida, Alemania (0,6 % y 0,4 % del PIB potencial, respectivamente), y por el aumento previsto del déficit estructural de Italia (0,3 % del PIB potencial). La variación prevista para la zona del euro en su conjunto está globalmente en consonancia con la variación del saldo estructural (recalculado) de los proyectos de planes presupuestarios.
6.El saldo primario estructural agregado de la zona del euro, esto es, el saldo estructural sin tener en cuenta los pagos de intereses, sigue registrando un superávit, pero se prevé que disminuya en 0,4 puntos porcentuales del PIB potencial en 2020, reflejando una política fiscal ligeramente expansionista. Este indicador del esfuerzo presupuestario es importante para calibrar adecuadamente las medidas discrecionales de política fiscal de los Gobiernos, dado que no está afectado por los ahorros realizados en los gastos de intereses.
7.En cuanto a la composición del ajuste presupuestario de la zona del euro, la Comisión espera que el aumento del déficit estructural en 2020 se deba a una caída de la ratio ingresos/PIB ajustada en función del ciclo. Esta expectativa es similar a la indicada en los proyectos de planes presupuestarios y refleja el impacto de las medidas expansionistas notificadas por el lado de los ingresos. Las previsiones de otoño de 2019 de la Comisión y los proyectos de planes presupuestarios también contemplan que la ratio de gastos ajustada en función del ciclo disminuya en 2020, junto con una nueva disminución, aunque pequeña, de los gastos de intereses entre 2019 y 2020. Debe recordarse que los Estados miembros con un elevado nivel de deuda pública deberían utilizar los beneficios no previstos que se deriven de los menores gastos de intereses para acelerar la reducción de su deuda.
8.La Comisión prevé que la ratio deuda/PIB de la zona del euro continúe su trayectoria decreciente de los últimos años y pase del 86 % en 2019 a alrededor del 85 % en 2020, situándose muy por debajo de las de los Estados Unidos y Japón (aproximadamente el 114 % y el 237 %, respectivamente, en 2020). Ello se debería principalmente a la persistencia de unos tipos de interés bajos y a la previsión de superávits presupuestarios primarios. Los proyectos de planes presupuestarios prevén una reducción similar en la ratio deuda/PIB de la zona del euro. De los nueve Estados miembros de la zona del euro que se espera registren una ratio deuda/PIB superior al 60 % en 2020, se prevé que Italia registre grandes desviaciones respecto del valor de referencia para la reducción de la deuda en 2019 y 2020. En menor medida, también se prevé que Bélgica no se ajuste al valor de referencia para la reducción de la deuda en esos dos años. Desde la corrección de su déficit excesivo en 2017 y 2018, respectivamente, Francia y España están sometidos a la norma transitoria en materia de deuda, que no se prevé que cumplan ni en 2019 ni en 2020. Se espera que Portugal cumpla la norma transitoria en materia de deuda en 2019 y el valor de referencia para la reducción de deuda en 2020.
9.Los Estados miembros de la zona del euro siguen presentando una situación presupuestaria muy diferente en relación con los retos en materia de endeudamiento y sostenibilidad. La sostenibilidad a corto plazo de las finanzas públicas italianas parece vulnerable a aumentos del coste de la emisión de deuda. Algunos Estados miembros de la zona del euro muy endeudados siguen afrontando altos riesgos a medio plazo, basados en factores como su nivel de deuda actual, su saldo primario corriente y los costes previstos relacionados con el envejecimiento de la población.
10.En su Recomendación más reciente relativa a la política económica de la zona del euro, que fue aprobada por el Consejo Europeo en su reunión de 21 y 22 de marzo de 2019 y adoptada por el Consejo el 9 de abril de 2019, el Consejo ha instado a los Estados miembros de la zona del euro a que, en el periodo 2019-2020, al mismo tiempo que aplican políticas que respeten el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, respalden la inversión pública y privada y mejoren la calidad y la composición de las finanzas públicas. El Consejo también ha recomendado reconstituir las reservas presupuestarias esencialmente en el caso de los Estados miembros de la zona del euro con altos niveles de deuda pública.
11.Esta petición ha sido atendida por los Estados miembros de la zona del euro con margen de maniobra presupuestario, que han adoptado una política fiscal más expansionista, propicia igualmente a la inversión. En particular, Alemania y los Países Bajos han aumentado sus gastos de inversión en 2019 y se proponen seguir aplicando políticas fiscales expansionistas en 2020. Al mismo tiempo, según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión quedaría sin utilizar una parte del margen de maniobra presupuestario. Dada la magnitud de su margen de maniobra presupuestario, estos Estados miembros de la zona del euro deberán estar dispuestos a seguir utilizándolo.
12.En cambio, algunos de los Estados miembros que no disponen de margen de maniobra presupuestario han previsto no realizar un ajuste presupuestario significativo o aplicar una política fiscal expansionista en 2020. Aunque Grecia, Chipre y Portugal mantienen amplios superávits primarios, y muestran amplios superávits estructurales (o se encuentran próximos al equilibrio presupuestario en el caso de Portugal) y una deuda que disminuye rápidamente, estos países representan la minoría de los casos. Bélgica, España, Francia e Italia registran unos saldos primarios decrecientes o incluso negativos, con una deuda que solo disminuiría marginalmente o no disminuiría en absoluto, según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión. Estos Estados miembros de la zona del euro no tienen en cuenta suficientemente su elevado déficit estructural y sus niveles de deuda, que alcanzan niveles históricos. Además, no están aprovechando suficientemente las recientes reducciones de los gastos de intereses para reducir sus ratios de deuda. La falta de reducción de la deuda pública puede aumentar el riesgo de una mayor presión del mercado sobre los países con una elevada deuda pública en el futuro, lo que podría tener efectos indirectos negativos en los mercados de deuda pública de otros Estados miembros de la zona del euro.
13.Algunos de los Estados miembros de la zona del euro que afrontan los mayores retos en materia de sostenibilidad (Bélgica, España y, en mucho menor medida, Portugal) han presentado proyectos de planes presupuestarios basados en el mantenimiento de la política económica habida cuenta de que han celebrado recientemente o celebrarán en breve elecciones generales. Esto subraya la importancia para estos Estados miembros de la zona del euro de incluir las medidas adicionales necesarias en sus proyectos de planes presupuestarios actualizados e indicar así la forma adecuada de corregir esta desviación en un contexto de elevado nivel de deuda. Estos proyectos de planes presupuestarios actualizados deberán presentarse a la Comisión y al Eurogrupo lo más pronto posible tras la formación del nuevo Gobierno.
14.Las políticas presupuestarias siguen insuficientemente diferenciadas. Los Estados miembros de la zona del euro con margen de maniobra presupuestario están aplicando políticas fiscales expansionistas y deberán estar dispuestos a seguir utilizando su margen de maniobra presupuestario. En cambio, sigue siendo preocupante la falta de saneamiento de la situación presupuestaria en países con altos niveles de deuda y problemas de sostenibilidad. El cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento por los Estados miembros de la zona del euro que no cumplen sus objetivos presupuestarios a medio plazo junto con una mayor expansión por parte de los Estados miembros de la zona del euro con margen de maniobra presupuestario daría lugar a una mejor diferenciación entre Estados miembros de la zona del euro.
15.En el contexto de la ralentización del crecimiento económico de la zona del euro y de una política monetaria ya muy flexible, el Eurogrupo reiteró en octubre de 2019 su disposición a responder de forma coordinada si llegaran a materializarse los riesgos de revisión a la baja y a evitar medidas fiscales procíclicas. El Eurogrupo reconoció la necesidad de que los Estados miembros con margen de maniobra presupuestario consideren el fomento de la inversión de calidad. En el contexto del diseño de la política económica para 2020, habrá que conceder más énfasis a las reformas y la inversión en investigación y desarrollo y a la lucha contra el cambio climático. Al mismo tiempo, el Eurogrupo reconoció que los Estados miembros con altos niveles de deuda pública deben aplicar unas políticas fiscales prudentes.
La evaluación de los distintos planes de los Estados miembros de la zona del euro realizada por la Comisión puede resumirse de la forma siguiente:
No se ha detectado ningún proyecto de plan presupuestario para 2020 que incumpla gravemente las exigencias del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Sin embargo, en algunos casos, la Comisión ha detectado riesgos de que el ajuste presupuestario previsto no alcance el requerido por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Dado que actualmente ningún Estado miembro de la zona del euro está sometido al componente corrector del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, las evaluaciones del cumplimiento de cada Estado miembro de la zona del euro en 2020 se basan en el grado de cumplimiento de los requisitos del componente preventivo, en particular las Recomendaciones del Consejo de 9 de julio de 2019.
En lo que se refiere a los Estados miembros sometidos al componente preventivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento:
- En el caso de nueve Estados miembros de la zona del euro (Alemania, Irlanda, Grecia, Chipre, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Austria), se ha determinado que los proyectos de planes presupuestarios cumplían las exigencias del Pacto de Estabilidad y Crecimiento para 2020. En el caso de Alemania y los Países Bajos, dada su favorable situación presupuestaria, la Comisión invita a las autoridades a realizar gastos adicionales que respalden la tendencia al alza de las inversiones y a centrar la política de inversión en los sectores recomendados por el Consejo en el contexto del Semestre Europeo.
- En el caso de dos Estados miembros de la zona del euro (Letonia y Estonia), se considera que los proyectos de planes presupuestarios cumplen en líneas generales las exigencias del Pacto de Estabilidad y Crecimiento para 2020. Los planes pueden dar lugar a cierta desviación respecto del objetivo presupuestario a medio plazo en el caso de Letonia y respecto de la senda de ajuste hacia dicho objetivo en el caso de Estonia. En cuanto a Letonia, si en las evaluaciones futuras ya no se prevé que su saldo estructural se aproxime al objetivo presupuestario a medio plazo, la evaluación global del cumplimiento deberá tener en cuenta la magnitud de la desviación respecto de la exigencia establecida por el Consejo.
- En el caso de ocho Estados miembros de la zona del euro (Bélgica, España, Francia, Italia, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia), sus proyectos de planes presupuestarios plantean un riesgo de incumplimiento de las exigencias del PEC para 2020. Para Bélgica, España, Francia e Italia, estos riesgos están asociados a la reducción insuficiente del alto nivel de deuda pública y en la significativa desviación prevista respecto de la senda de ajuste hacia su respectivo objetivo presupuestario a medio plazo. En cuanto a Portugal, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia, la deuda pública se ha situado por debajo del valor de referencia del Tratado (60 % del PIB) o está siguiendo una senda de ajuste adecuada hacia dicho valor. Estos Estados miembros también han alcanzado un saldo presupuestario que proporciona un considerable margen de maniobra respecto del valor de referencia para el déficit establecido en el Tratado (3 % del PIB). Sin embargo, la aplicación de los proyectos de planes presupuestarios de estos Estados miembros podría llevar a una desviación significativa respecto de su senda de ajuste hacia su objetivo presupuestario a medio plazo.
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I. Introducción
La legislación de la UE exige que los Estados miembros de la zona del euro presenten a la Comisión, el 15 de octubre de cada año a más tardar, proyectos de planes presupuestarios (PPP) para el año siguiente con el fin de mejorar la coordinación de las políticas presupuestarias nacionales en la Unión Económica y Monetaria.
En estos planes se resumen los proyectos de presupuesto que los Gobiernos presentan a los Parlamentos nacionales. La Comisión emite un dictamen sobre la situación y las perspectivas presupuestarias en la zona del euro en su conjunto en el que evalúa si su contenido es coherente con las obligaciones presupuestarias del Estado miembro de la zona del euro en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
La Comisión también ha de realizar una evaluación global de la situación y las perspectivas presupuestarias de la zona del euro en su conjunto.
En consonancia con las indicaciones del Código de Conducta del paquete de dos instrumentos legislativos («Two Pack»), Austria, Portugal y España presentaron proyectos de planes presupuestarios basados en la hipótesis de mantenimiento de la política económica debido a la celebración de elecciones nacionales entre finales de septiembre y la primera quincena de noviembre. Bélgica, país aún inmerso en el proceso de formación del Gobierno, también presentó un proyecto de plan presupuestario basado en la hipótesis de mantenimiento de la política económica. Se espera que los Gobiernos de estos países presenten proyectos de planes presupuestarios completos lo antes posible.
Aunque respetan la competencia presupuestaria de los Estados miembros de la zona del euro, los dictámenes de la Comisión proporcionan un asesoramiento objetivo, dirigido particularmente a los Gobiernos y los Parlamentos nacionales, para facilitar la evaluación de la conformidad de los proyectos de presupuesto con las normas presupuestarias de la UE. La política económica y presupuestaria constituye un asunto de interés común dentro de la zona del euro.
En noviembre de 2018, la Comisión propuso una Recomendación sobre la política económica para la zona del euro, que fue aprobada por el Consejo en su reunión de 21 y 22 de marzo de 2019 y adoptada por el Consejo el 9 de abril de 2019. Esta recomendación constituye la base de la evaluación de la Comisión.
El objetivo de la presente Comunicación es doble: en primer lugar, ofrecer un panorama general de la política presupuestaria a escala de la zona del euro partiendo de una evaluación horizontal de los proyectos de planes presupuestarios; este ejercicio refleja la evaluación horizontal de los programas de estabilidad que tiene lugar en la primavera, pero se centra en el año siguiente y no en los planes presupuestarios a medio plazo; en segundo lugar, ofrecer un panorama de los proyectos de planes presupuestarios a escala de los Estados miembros de la zona del euro, explicando el enfoque empleado por la Comisión para su evaluación, en particular desde el punto de vista de su cumplimiento de las exigencias del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Esta evaluación tiene en cuenta las exigencias en relación con el nivel y la evolución de la deuda pública y las perspectivas económicas de la zona del euro.
II. Principales constataciones con respecto a la zona del euro
Perspectivas económicas de acuerdo con los planes de los Estados miembros de la zona del euro y las previsiones de la Comisión
Las perspectivas de crecimiento de la zona del euro, aunque siguen siendo positivas, se han debilitado desde la ronda de evaluación de primavera, y es poco probable que mejoren rápidamente. Según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión, el crecimiento del PIB real agregado de la zona del euro disminuiría del 1,9 % en 2018 al 1,1 % en 2019 y aumentaría solo marginalmente, hasta el 1,2 %, en 2020. Estas cifras son bastante similares a las hipótesis macroeconómicas contenidas en los proyectos de planes presupuestarios (cuadro 1). La previsión para 2019 se ha revisado a la baja en 0,1 puntos porcentuales respecto de las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión y en 0,2 puntos porcentuales respecto de los programas de estabilidad. Ambos conjuntos de previsiones han revisado a la baja la previsión para 2020 en 0,3 puntos porcentuales respecto de la cifra anunciada en la primavera. Las hipótesis macroeconómicas contenidas en los proyectos de planes presupuestarios son, por lo general, muy similares a las previsiones de la Comisión para los distintos Estados miembros de la zona del euro, lo que refleja en parte el hecho de que todos los Estados miembros de la zona del euro están obligados a basar los proyectos de presupuesto en previsiones macroeconómicas realizadas o avaladas por organismos independientes. Para Alemania y Grecia, la Comisión prevé un crecimiento sensiblemente inferior al indicado en los proyectos de planes presupuestarios, y, para Irlanda, un crecimiento significativamente superior, al basar este Estado miembro sus proyectos de planes presupuestarios en un escenario de Brexit desordenado (anexo IV, cuadro 1).
De conformidad con la ralentización prevista del crecimiento económico, se prevé que la brecha de producción positiva de la zona del euro disminuya en 2019 y siga disminuyendo en 2020. La brecha de producción positiva agregada disminuiría en 2019 y 2020, tanto según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión como según los proyectos de planes presupuestarios (recalculados). Para 2020, se prevé que Bélgica y Alemania tengan brechas de producción negativas, al igual que Grecia e Italia.
De forma global, se prevé que el crecimiento del PIB real se mantenga moderado en 2020, mientras que la incertidumbre y los riesgos asociados a las perspectivas seguirían siendo elevados. Aunque el sólido comportamiento del mercado laboral ha contribuido a respaldar el consumo privado y la demanda interna, es poco probable un repunte rápido del crecimiento del PIB. Se espera que la contribución de la demanda interna al crecimiento disminuya, como consecuencia principalmente del moderado incremento de la inversión. Al mismo tiempo la economía de la zona del euro afronta un elevado nivel de incertidumbre. Los riesgos de revisión a la baja asociados al escenario central siguen siendo predominantes y están caracterizados por un alto grado de interconexión, lo que podría ampliar su impacto sobre la economía si llegaran a materializarse. Una nueva escalada de las tensiones comerciales y geopolíticas y una ralentización de la economía china superior a la prevista podrían afectar a la actividad económica a nivel mundial, lo que tendría efectos negativos sobre la zona del euro. Por otra parte, los efectos indirectos de la debilidad del sector manufacturero podrían frenar más el crecimiento, mientras que un Brexit desordenado podría perturbar la actividad económica en la UE.
Cuadro 1: Resumen de los agregados económicos y presupuestarios (ZE-19) para 2019-2020
Fuente: Programas de estabilidad de 2019, proyectos de planes presupuestarios para 2020 y previsiones del otoño de 2019 de la Comisión.
Perspectivas presupuestarias de acuerdo con los planes de los Estados miembros de la zona del euro y las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión
Se estima que en 2019 el déficit global agregado de la zona del euro invierta su reciente tendencia a la baja, y siga aumentando en 2020. Según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión (cuadro 1), el déficit global de la zona del euro aumentaría hasta el 0,8 % del PIB en 2019. Dicho nivel de déficit sería inferior al indicado en las previsiones de la primavera de 2019 de la Comisión y en los programas de estabilidad de 2019, pero superior al que figura en los proyectos de planes presupuestarios. La evolución de los distintos países sería desigual, previéndose que Bélgica, Eslovaquia y Finlandia tengan déficits mayores (en comparación con los anunciados en las previsiones de la primavera de 2019 de la Comisión), mientras que Alemania, Irlanda, Grecia, Chipre, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Austria tendrían superávits mayores (anexo IV, cuadro 2). Según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión, el déficit agregado de la zona del euro aumentaría hasta el 0,9 % del PIB en 2020. El déficit ligeramente superior en comparación con el anunciado en los proyectos de planes presupuestarios refleja particularmente el menor crecimiento contemplado en las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión (anexo IV, gráfico 2). Este nivel corresponde a las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión, pero representa un aumento en comparación con los programas de estabilidad de 2019 (+0,4 % del PIB) que resulta de una previsión de mayor déficit para Bélgica, España, Francia, Italia, Letonia, Eslovaquia y Finlandia y una previsión de menor superávit para Alemania, Irlanda, Grecia, Lituania, Países Bajos, Portugal y Eslovenia. Esto significaría el segundo aumento del déficit global agregado de la zona del euro desde 2009.
Por primera vez en muchos años, ningún Estado miembro de la zona del euro se encuentra actualmente sometido al procedimiento de déficit excesivo. Solo se prevé que Francia registre un déficit superior al valor de referencia del Tratado del 3 % del PIB en 2019, aunque este exceso sería temporal, próximo al valor de referencia y debido únicamente a los efectos de una medida puntual. España corrigió su déficit excesivo en 2018; su déficit global disminuyó al 2,5 % y, según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión, se prevé que siga disminuyendo (anexo IV, cuadro 2). Bélgica, España, Francia e Italia tendrían déficits superiores al 2 % del PIB. Se prevé que nueve Estados miembros de la zona del euro registren un superávit en 2019 y 2020, mientras que Lituania y Portugal mantendrían una situación de equilibrio. Globalmente, existen escasas diferencias entre los déficits presupuestarios previstos para 2020 para los Estados miembros de la zona del euro en los proyectos de planes presupuestarios y en las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión (anexo IV, gráficos 1 y 2), aunque la Comisión es particularmente más pesimista en el caso de Eslovaquia, España, Eslovenia y Malta.
Se prevé que el saldo primario agregado de la zona del euro, obtenido excluyendo los gastos de intereses del saldo presupuestario global, disminuya en 2019 y 2020, aunque se mantendría en superávit. Según las previsiones de otoño de 2019 de la Comisión y los proyectos de planes presupuestarios, el saldo primario agregado de la zona del euro disminuiría del 1 % del PIB en 2018 al 0,9 % en 2019, cifra idéntica a la prevista en los programas de estabilidad de 2019 (cuadro 1). Solo Estonia, España, Francia y Finlandia presentarían saldos primarios negativos en 2019 (anexo IV, cuadro 3). Según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión, el saldo primario agregado de la zona del euro disminuiría al 0,6 % del PIB en 2020, previsión muy similar a la incluida en los proyectos de planes presupuestarios. Bélgica, Alemania, Grecia, Chipre, Luxemburgo y Países Bajos registrarían reducciones particularmente amplias de sus saldos primarios en 2020. Estonia, España, Francia y Finlandia aún presentarían saldos primarios negativos en 2020, al igual que Bélgica. Para ambos años, las diferencias entre las previsiones de los Estados miembros de la zona del euro y de la Comisión son generalmente limitadas, aunque la Comisión espera que en 2020 los saldos primarios de España, Chipre, Eslovenia y Eslovaquia sean inferiores en más de 0,4 puntos porcentuales del PIB a los indicados en los proyectos de planes presupuestarios.
Según los proyectos de planes presupuestarios y las previsiones de la Comisión, la variación del saldo primario estructural, apunta a una política fiscal para 2019 y 2020 en la zona del euro ligeramente expansionista. Según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión, el saldo primario estructural disminuiría en 0,3 puntos porcentuales del PIB potencial en 2019, previsión que está en consonancia con los proyectos de planes presupuestarios. En 2020, el saldo primario estructural se deterioraría otros 0,4 puntos porcentuales del PIB potencial, según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión y en consonancia con los proyectos de planes presupuestarios (anexo IV, cuadro 5). Los proyectos de planes presupuestarios suponen una considerable revisión respecto de los programas de estabilidad de 2019, que preveían una estabilización del saldo primario estructural agregado de la zona del euro en 2020. Los saldos primarios estructurales de Bélgica, España, Italia, Chipre, Luxemburgo, Países Bajos y Finlandia previstos en los proyectos de planes presupuestarios son más de 0,5 puntos porcentuales del PIB inferiores a los previstos en los programas de estabilidad de 2019.
Se espera que el número de Estados miembros de la zona del euro que alcancen o superen sus objetivos presupuestarios a medio plazo aumente entre 2019 y 2020. Según las previsiones de otoño de 2019 de la Comisión, se prevé que siete Estados miembros de la zona del euro se sitúen por encima de sus objetivos a medio plazo en 2019 (Alemania, Grecia, Chipre, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Austria) (anexo IV, cuadro 6) y que todos ellos se mantengan o sitúen por encima de sus objetivos presupuestarios a medio plazo en 2020, aunque Alemania, Chipre, Luxemburgo y los Países Bajos tienen previsto utilizar parte de sus márgenes de maniobra presupuestarios (anexo IV, gráficos 7a y 7b). Además, se espera que Irlanda y Lituania alcancen sus objetivos presupuestarios a medio plazo en 2020. No obstante, varios Estados miembros de la zona del euro seguirían estando muy por debajo de tales objetivos en 2020, según las previsiones de otoño de 2019 de la Comisión (España, -3,2 puntos porcentuales; Italia, -3 puntos porcentuales; Bélgica, -2,4 puntos porcentuales; y Francia, -2,4 puntos porcentuales) (anexo IV, cuadro 6 y gráficos 7a y 7b). De los Estados miembros de la zona del euro que aún no han alcanzado sus objetivos presupuestarios a medio plazo, la Comisión prevé que Bélgica, España, Italia, Finlandia y Eslovaquia, se alejarán aún más de dicho objetivo en 2020. Por el contrario, se espera que Estonia y Letonia realicen ciertos ajustes hacia sus objetivos presupuestarios a medio plazo en 2020, mientras que Francia, Portugal y Eslovenia se mantendrían en una posición inalterada.
Se espera que la ratio deuda pública / PIB de la zona del euro continúe su trayectoria decreciente en 2019 y 2020. Dicha ratio ha seguido una trayectoria decreciente desde 2014, año en el que alcanzó el valor máximo del 94,5 %, y, según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión, disminuiría para situarse en torno al 85 % en 2020. Esta ratio sería muy inferior a las de los Estados Unidos y Japón (aproximadamente el 114 % y el 237 %, respectivamente, en 2020). La reducción actual de la ratio deuda/PIB agregada para la zona del euro está principalmente impulsada por un «efecto de bola de nieve» positivo, que refleja la previsión de que los tipos de interés nominales seguirán siendo inferiores al crecimiento del PIB nominal. También se espera que los superávits primarios previstos para 2019 y 2020 tengan un efecto de reducción de la deuda (anexo IV, gráfico 8). Por el contrario, se espera que los ajustes stock-flujo ejercerán una moderada presión al alza sobre la ratio deuda /PIB agregada en 2020. Los proyectos de planes presupuestarios prevén una reducción similar en la ratio deuda/PIB de la zona del euro. En ambos años, las ratios deuda/PIB previstas serían superiores a las anunciadas en los programas de estabilidad de 2019, con amplias revisiones al alza en 2019 y 2020 para Bélgica, Grecia, Italia y Chipre (anexo IV, cuadro 7).
Todos los Estados miembros de la zona del euro, a excepción de Bélgica, Francia, Italia y Finlandia, se espera que reduzcan su ratio deuda/PIB entre 2019 y 2020. Se espera que en 2020 todos los Estados miembros, excepto Italia, se beneficien de un efecto de bola de nieve de reducción de la deuda, y que los saldos primarios positivos también contribuyan a su reducción, con las excepciones de Bélgica, Estonia, Francia y Finlandia (anexo IV, gráfico 9). Las diferencias entre las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión y los proyectos de planes presupuestarios no son insignificantes, pero de forma global se compensan ampliamente entre sí, previendo la Comisión ratios un tanto superiores para Grecia, España, Italia y Eslovenia, y un tanto inferiores para Bélgica, Alemania, Irlanda, Chipre y Letonia (anexo IV, gráfico 8).
Según las previsiones de la Comisión, nueve Estados miembros de la zona del euro tendrían ratios deuda/PIB superiores al 60 % en 2020, lo que representaría el mayor número de Estados miembros de la zona del euro que desde 2008 cumple el valor de referencia del Tratado (60 %). Grecia e Italia registrarían ratios superiores al 130 %. Se espera que Portugal siga reduciendo su ratio deuda/PIB para situarla por debajo del 120 %, mientras que Bélgica la estabilizaría ligeramente por debajo del 100 %. Francia y España mantendrían sus ratios por debajo del 100 % pero cercanas a esta cifra, en 2020. Según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión, en 2020 algunos Estados miembros de la zona del euro altamente endeudados realizarían esfuerzos estructurales insignificantes (Francia y Portugal) o iniciarían una expansión (Bélgica, Grecia, España, Italia y Chipre). Ahora bien, Grecia, Chipre y Portugal mantienen amplios superávit primarios (anexo IV, cuadro 3), muestran amplios superávits estructurales (o están próximos a una situación de equilibrio presupuestario, en el caso de Portugal) y su deuda está disminuyendo rápidamente en consecuencia. Inversamente, Bélgica, España, Francia e Italia registran saldos primarios decrecientes o incluso negativos, lo que indica que disponen de margen de maniobra para reducir más rápidamente su deuda, según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión (anexo IV, gráfico 10). Se prevé que Italia registrará una desviación con respecto al valor de referencia para la reducción de la deuda en 2019 y 2020, de tal modo que su ratio deuda/PIB seguiría aumentando hasta aproximadamente el 137 %. En menor medida, también se prevé que Bélgica no cumpla el valor de referencia de reducción de la deuda en ninguno de los dos años. Desde el archivo de sus procedimientos de déficit excesivo en 2017 y 2018, respectivamente, Francia y España están sometidos a la norma transitoria en materia de deuda, que no se prevé que cumplan en ninguno de los dos años. Por el contrario, se espera que Grecia y Portugal cumplan la norma transitoria en materia de deuda en 2019 y el valor de referencia para la reducción de la deuda en 2020. Chipre también cumpliría el valor de referencia para la reducción de la deuda en 2019 y 2020 por un amplio margen.
Composición del ajuste presupuestario
El aumento previsto del déficit estructural agregado de la zona del euro en 2020 se debería principalmente a una disminución de la ratio de ingresos ajustada en función del ciclo. Aunque se prevé que los ingresos públicos totales aumenten un 2,4 % en 2020 (según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión), la ratio de ingresos ajustada en función del ciclo se mantendría globalmente invariada (46,3 % del PIB potencial en 2019 y 46,2 % del PIB potencial en 2020) (cuadro 1 y anexo IV, cuadro 8). Mientras que se espera que todos los tipos de ingresos aumenten a menor ritmo que el PIB nominal, serían los impuestos directos y otros ingresos los factores que contribuirían más a la pequeña reducción prevista de la ratio de ingresos ajustada en función del ciclo (anexo IV, gráfico 15). Esta evolución también reflejaría el impacto de las medidas de ingresos notificadas, que se espera aumenten el déficit global en un 0,1 % del PIB en 2020 (anexo IV, gráfico 14). Los proyectos de planes presupuestarios apuntan a una disminución similar de la ratio de ingresos en 2020, aunque los ingresos deberían aumentar a un ritmo ligeramente superior (2,6 %).
Según las previsiones de otoño de 2019 de la Comisión, la ratio de gastos ajustada en función del ciclo disminuirá entre 2019 y 2020, lo que correspondería a un aumento del gasto total del 2,7 %. Se espera que la ratio de gasto ajustada en función del ciclo se mantenga globalmente invariada entre 2018 y 2020, año en el que situaría en el 47,3 % del PIB potencial (cuadro 1). Según los proyectos de planes presupuestarios, la ratio de gastos ajustada en función del ciclo registraría una disminución similar entre 2019 y 2020, a pesar de que los gastos totales aumentarían según las previsiones de la Comisión. La ratio de gastos primarios ajustada en función del ciclo también se mantendría globalmente invariada (anexo IV, cuadro 8), tanto según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión como según los proyectos de planes presupuestarios, aunque esta estabilidad encierra cierta variación entre los distintos Estados miembros de la zona del euro (anexo IV, gráfico 12). De hecho, se prevé que en 2020 una serie de ellos aumenten considerablemente dicha ratio (Grecia, Italia, Chipre, Luxemburgo y Países Bajos), mientras que otros registrarían grandes disminuciones (Estonia, Francia y Estonia). Según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión, la proporción que representan los gastos de intereses en el PIB proseguiría su reciente tendencia decreciente, con una disminución de 0,1 puntos porcentuales entre 2019 y 2020. Por término medio, se prevé que el tipo de interés implícito subyacente a la previsión de la Comisión disminuya al 1,8 % en 2020, previsión marginalmente superior a la hipótesis utilizada en los proyectos de planes presupuestarios.
Evaluación de la orientación de la política fiscal en la zona del euro
La política fiscal deberá tomar debidamente en consideración la política monetaria, que, que se espera se mantenga favorable. En septiembre de 2019, el Banco Central Europeo anunció una nueva serie de medidas de flexibilización, entre las que cabe destacar una nueva reducción del tipo del instrumento de depósito hasta el -0,50 % y una reanudación abierta de las compras netas de activos. Por consiguiente, junto con las orientaciones de expectativas del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, se espera que la política monetaria se mantenga muy flexible en 2020 y en años posteriores. No obstante, al mismo tiempo, por haber soportado la carga del esfuerzo de reactivación durante los últimos años, la política monetaria afronta efectos colaterales cada vez más negativos, tales como desajustes en los precios de los activos e inquietud sobre la solidez de algunas partes del sector financiero. Desde el punto de vista presupuestario, tal como se ha expuesto anteriormente, las previsiones de otoño de 2019 de la Comisión apuntan a una política fiscal en 2020 ligeramente expansionista. El gráfico 1 muestra la orientación conjunta de las políticas monetaria y fiscal comparando la evolución de las condiciones de financiación (tipo de interés real a largo plazo) con una medida del esfuerzo presupuestario (basada en la variación del saldo primario estructural).
Los Estados miembros de la zona del euro tienen posiciones presupuestarias muy diferentes en lo que respecta a los retos en materia de deuda y sostenibilidad. Sobre la base de las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión (anexo IV, cuadro 10), se ha procedido a una evaluación actualizada del riesgo para la sostenibilidad presupuestaria, que ha tenido en cuenta, entre otros elementos, los niveles de deuda actuales, el saldo primario corriente y los costes previstos del envejecimiento de la población. Aunque ningún Estado miembro de la zona del euro afronta riesgos para su sostenibilidad presupuestaria a corto plazo, la sostenibilidad a corto plazo de las finanzas públicas italianas parece seguir siendo vulnerable a posibles incrementos del coste de la emisión de deuda. También se observan vulnerabilidades a corto plazo para las finanzas públicas de Francia y España. Estos riesgos se reflejan, en particular, en un valor del subíndice presupuestario S0 que está por encima de su umbral crítico. Según el indicador S1, Bélgica, España, Francia e Italia parecen seguir afrontando riesgos elevados a medio plazo. Se considera que todos estos Estados miembros de la zona del euro también afrontan altos riesgos si se tienen en cuenta los resultados adicionales derivados del análisis de sostenibilidad de la deuda. También se detectan riesgos en el caso de Portugal a la luz de este análisis. En el caso de Finlandia, la evaluación de riesgos a medio plazo se ha deteriorado, indicando un menor margen de maniobra presupuestario que el último año. Aunque desde el último año parece haber aumentado el margen presupuestario de Chipre, el país sigue afrontando riesgos significativos asociados a sus pasivos contingentes.
Gráfico 1: Tipos de interés reales a largo plazo (%) y variación del saldo primario estructural (puntos porcentuales del PIB potencial) para la zona del euro
Se espera que la política fiscal de la zona del euro sea ligeramente expansionista en 2020 (gráfico 1) En 2020, se espera una reducción del saldo primario estructural en aproximadamente 0,4 puntos porcentuales del PIB potencial, lo que se considera representa una política fiscal ligeramente expansionista. Ello queda confirmado por el esfuerzo presupuestario basado en el método del valor de referencia para el gasto, que apunta a una orientación fiscal más expansionista, (equivalente a aproximadamente 0,5 puntos porcentuales del PIB potencial) (anexo IV, gráfico 6c).
Algunos Estados miembros de la zona del euro con un amplio margen de maniobra presupuestario y grandes superávits de la balanza por cuenta corriente tienen previsto utilizar parcialmente dicho margen. En consonancia con recomendaciones anteriores del Consejo, los Países Bajos y, en menor medida Alemania, tienen previsto aplicar políticas presupuestarias expansionistas en 2020 (anexo IV, gráfico 11). Al mismo tiempo, según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión seguirá sin utilizarse una parte del margen de maniobra presupuestario. Dada la magnitud de su margen de maniobra presupuestario, estos Estados miembros de la zona del euro deberán estar dispuestos a seguir utilizándolo.
Por otra parte, algunos de los Estados miembros de la zona del euro que afrontan los mayores retos para la sostenibilidad de sus finanzas públicas no tienen previsto realizar un ajuste presupuestario significativo (Francia) o aplicar una política fiscal expansionista (Bélgica, España e Italia) en 2020 (anexo IV, gráfico 10). Las políticas fiscales planeadas por Bélgica, España, Francia e Italia no tienen suficientemente en cuenta su déficit estructural y el carácter muy flexible de su política monetaria. Según las previsiones del otoño de 2019 de la Comisión, estos Estados miembros de la zona del euro presentan unos saldos primarios decrecientes o incluso negativos, con un nivel de deuda que disminuiría solo marginalmente o no disminuiría en absoluto. Aunque obtendrían algunos ahorros gracias al bajo nivel del diferencial tipo de interés-tasa de crecimiento (anexo IV, gráfico 16), estos Estados miembros de la zona del euro no tienen previsto utilizar dichos ahorros para reducir unos niveles de deuda que alcanzan máximos históricos. Todo ello es contrario a la recomendación de reconstituir las reservas presupuestarias. Es particularmente notable la ligera erosión del superávit primario en Italia, con un nivel de deuda que destaca frente al de los restantes países de la zona del euro y a un efecto de bola de nieve decreciente, así como la persistencia del saldo primario negativo de Francia (gráfico 2). La aplicación de unas políticas fiscales prudentes por los Estados miembros de la zona del euro con altos niveles de deuda pública haría seguir a la deuda una trayectoria decreciente, reduciría la vulnerabilidad frente a las perturbaciones y permitiría el funcionamiento de los estabilizadores automáticos en caso de recesión económica. La falta de reducción de la deuda pública puede aumentar el riesgo de una mayor presión del mercado sobre los países con una elevada deuda pública en el futuro, lo que podría tener efectos indirectos negativos en los mercados de deuda pública de otros Estados miembros de la zona del euro.
Globalmente, las políticas fiscales siguen insuficientemente diferenciadas, especialmente en los Estados miembros de la zona del euro con un gran nivel de endeudamiento. La plena aplicación de los proyectos de planes presupuestarios se traduciría en una política fiscal globalmente neutral o moderadamente expansionista en el conjunto de la zona del euro. Los Estados miembros de la zona del euro con margen de maniobra presupuestario lo están utilizando y, dada la magnitud de dicho margen, deberían estar dispuestos a seguir utilizándolo. La falta de saneamiento en los países con retos en materia de sostenibilidad, a pesar de las exigencias del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, sigue siendo motivo de inquietud. El cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento por los Estados miembros de la zona del euro que no cumplen sus objetivos presupuestarios a medio plazo, junto con mayores expansiones por parte de los Estados miembros de la zona del euro con margen de maniobra presupuestario (véase anexo IV, gráficos 6a y 6b), contribuiría a equilibrar la política económica aplicada en la zona del euro, al mismo tiempo que permitiría una mejor diferenciación entre Estados miembros de la zona del euro en función del margen de maniobra presupuestario a su disposición.
Gráfico 2: Factores de la variación de la deuda bruta entre 1999 y 2018 (% del PIB), contribución del saldo primario y efecto de bola de nieve para algunos Estados miembros de la zona del euro
III. Panorámica de los proyectos de planes presupuestarios
Los dictámenes de la Comisión sobre los proyectos de planes presupuestarios se centran en el cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y en las recomendaciones formuladas sobre esa base. Dado todos los Estados miembros están siendo sometidos actualmente al componente preventivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, los dictámenes de la Comisión evalúan el compromiso con los objetivos presupuestarios a medio plazo por país o el ritmo de avance hacia su logro, así como el cumplimiento del criterio de deuda, para verificar si los planes son conformes con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y siguen las recomendaciones presupuestarias específicas por país incluidas en las Recomendaciones del Consejo de 9 de julio de 2019.
Todos los Estados miembros de la zona del euro presentaron sus proyectos de planes presupuestarios dentro del plazo establecido, de conformidad con el artículo 6 del Reglamento (UE) n.º 473/2013, a excepción de Italia, que lo presentó un día después de haber finalizado el plazo (esto es, el 16 de octubre). De conformidad con lo dispuesto en el Código de Conducta del paquete de dos instrumentos legislativos, cuatro países presentaron un proyecto de plan presupuestario basado en la hipótesis de mantenimiento de la política económica: Austria, Portugal y España presentaron un proyecto de plan presupuestario basado en la hipótesis de mantenimiento de la política económica debido a la celebración de elecciones nacionales entre finales de septiembre y la primera quincena de noviembre de 2019; Bélgica también presentó un proyecto de plan presupuestario basado en la hipótesis de mantenimiento de la política económica debido a que seguía inmerso en el proceso de formación del nuevo Gobierno. Se insta a las autoridades a que presenten a la Comisión y al Eurogrupo un proyecto de plan presupuestario actualizado tan pronto como entre en funciones el nuevo Gobierno y, como regla general, como mínimo un mes antes de la fecha prevista para la aprobación por el Parlamento nacional de la ley de proyecto de presupuesto.
No se ha detectado ningún proyecto de plan presupuestario que suponga un «incumplimiento especialmente grave» del Pacto de Estabilidad y Crecimiento en el sentido del artículo 7, apartado 2, del Reglamento (UE) nº 473/2013. Sin embargo, algunos proyectos de planes presupuestarios suscitan preocupación. En particular, la Comisión envió sendas cartas a Finlandia el 14 de octubre de 2019, y a Bélgica, Francia, Italia, España y Portugal el 22 de octubre de 2019, en las que solicitaba más información relativa a una serie de observaciones preliminares relacionadas con sus proyectos de planes presupuestarios y, en el caso de Bélgica, España y Portugal, subrayaba la importancia de que presentasen unos proyectos de planes presupuestarios actualizados. Finlandia respondió el 16 de octubre de 2019, y Francia e Italia lo hicieron el 23 de octubre. La Comisión tuvo en cuenta la información contenida en sus respuestas para evaluar la evolución y los riesgos en materia presupuestaria.
En el cuadro 2 se resumen las evaluaciones de los proyectos de planes presupuestarios de los distintos Estados miembros contenidas en los dictámenes de la Comisión adoptados el 20 de noviembre de 2019, conjuntamente con la evaluación del grado de avance en la realización de las reformas presupuestarias estructurales. Estas evaluaciones se basan en las previsiones de otoño de 2019 de la Comisión. Para facilitar la comparación, la evaluación de los proyectos de planes presupuestarios se resume en tres categorías generales. Dado que actualmente ningún Estado miembro está sometido a un procedimiento de déficit excesivo, las evaluaciones de cumplimiento de todos los Estados miembros para 2020 se efectúan a la luz de los requisitos del componente preventivo, y particularmente de las Recomendaciones del Consejo de 9 de julio de 2019:
·Cumplimiento: De acuerdo con las previsiones de otoño de 2019 de la Comisión, no hay necesidad de adaptar los planes presupuestarios al procedimiento presupuestario nacional para garantizar que el presupuesto para 2020 cumpla con las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
·Cumplimiento en líneas generales: Con arreglo a las previsiones de la Comisión para 2020, se espera que el proyecto de plan presupuestario garantice el cumplimiento en líneas generales de las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Según las previsiones de la Comisión para 2020, estos Estados miembros se aproximarían a su objetivo a medio plazo o registrarían cierta desviación respecto de la senda de ajuste requerida hacia dicho objetivo. Cuando un Estado miembro se aproxima a su objetivo a medio plazo, pero el valor de referencia para el gasto indica un riesgo de desviación significativa respecto de las exigencias, ello deberá tenerse en cuenta en las futuras evaluaciones si ya no se prevé que el saldo estructural se aproxime al objetivo a medio plazo, teniendo en cuenta, en su caso, de las desviaciones concedidas. Se considera que estos Estados miembros cumplen el criterio de deuda.
·Riesgo de incumplimiento: Con arreglo a la previsión de la Comisión para 2020, no se espera que el proyecto de plan presupuestario garantice el cumplimiento de las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Las previsiones de la Comisión para 2020 contemplan una desviación significativa respecto del objetivo a medio plazo o de la necesaria senda de ajuste hacia dicho objetivo o, en su caso, el incumplimiento del valor de referencia para la reducción de la deuda.
Ningún Estado miembro ha solicitado para 2020 flexibilidad adicional para sus reformas estructurales y en materia de inversión con arreglo a la «Posición común sobre flexibilidad en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento» aprobada por el Consejo el 12 de febrero de 2016.
En su proyecto de plan presupuestario para 2020, Italia indicó que en 2020 los efectos presupuestarios del plan de prevención para limitar los riesgos hidrogeológicos serán significativos y deberán considerarse como acontecimiento inhabitual que escapa al control del Gobierno, a los efectos del artículo 5, apartado 1, y el artículo 6, apartado 3, del Reglamento (CE) n.º 1466/97. En este sentido, Italia solicitó que se le concediese la posibilidad de una desviación temporal respecto de la senda de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo equivalente al 0,2 % del PIB en 2020. En la primavera de 2021, la Comisión hará una evaluación final, también sobre los importes admisibles, a partir de los datos observados que proporcionen las autoridades.
La Comisión, en consulta con los Estados miembros, ha seguido utilizando la herramienta de análisis de verosimilitud para señalar casos en los que podría considerarse que las estimaciones de la brecha de producción con arreglo a la metodología común están sujetas a un alto grado de incertidumbre. El enfoque adoptado por la Comisión se mantiene sin cambios con respecto al de anteriores rondas de vigilancia. Sobre la base de la herramienta de análisis, las brechas de producción para 2019 pueden estar sujetas a un alto grado de incertidumbre en el caso de cinco Estados miembros (Chipre, Lituania, Luxemburgo, Eslovenia y España). Teniendo en cuenta que se espera que Chipre y Luxemburgo se mantengan por encima de su objetivo a medio plazo, se ha considerado que la incertidumbre en torno a la estimación de su brecha de producción no afectaría a la evaluación del cumplimiento de los requisitos del componente preventivo, por lo que no se ha realizado una nueva evaluación. En el caso de Lituania, si en la primavera de 2020 se mantiene el alto grado de incertidumbre en torno a la estimación de la brecha de producción para 2019, en la evaluación de la Comisión se realizará un análisis exhaustivo. En el caso de Eslovenia y España, ya se llevó a cabo en la primavera de 2019 una evaluación de la incertidumbre en torno a las estimaciones de la brecha de producción, que confirmó que las estimaciones de la brecha de producción basadas en la metodología común estaban sujetas a cierto grado de incertidumbre. Sobre esta base, en el caso de España, en las Recomendaciones del Consejo de 9 de julio de 2019 se revisó a la baja la tasa máxima de aumento de los gastos primarios netos, fijándola en el 0,9 %, lo que corresponde a un ajuste estructural anual del 0,65 % del PIB en 2020. En el caso de Eslovenia, se mantuvo inalterada la exigencia para 2020, esto es, el logro de su objetivo presupuestario a medio plazo. Las evaluaciones del otoño de 2019 confirman el alto grado de incertidumbre en torno a las estimaciones de la brecha de producción para Eslovenia y España. En cuanto a Eslovenia, la brecha de producción derivada de la herramienta de verosimilitud implicaría un déficit estructural en 2020 inferior y que permitiría al país acercarse a su objetivo presupuestario a medio plazo. Ello implicaría el cumplimiento en términos generales. No obstante, teniendo en cuenta la alta volatilidad de las estimaciones en cuestión, solo se tendrán cuenta, en caso de confirmarse, en las evaluaciones ex post del cumplimiento de los requisitos del componente preventivo en la primavera de 2021.
Por último, la Comisión ha evaluado preliminarmente el grado de avance en la aplicación de las reformas presupuestarias de carácter estructural expuestas en las Recomendaciones adoptadas por el Consejo el 9 de julio de 2019. La evaluación de los proyectos de planes presupuestarios se encuadra en las cinco categorías generales siguientes: «sin avances», «avances limitados», «algunos avances», «avances sustanciales» y «plena aplicación». Considerando que solo han pasado algunos meses desde la adopción de las Recomendaciones del Consejo de julio 2019, la mayoría de los Estados miembros de la zona del euro han realizado «avances limitados» con respecto a la parte estructural de las recomendaciones presupuestarias que se les habían dirigido. En cambio, Alemania, Italia, Letonia, Lituania y los Países Bajos han realizado «algunos avances» en la aplicación de la parte presupuestaria estructural de las recomendaciones específicas por país que se les dirigieron en 2019. En particular, Alemania y los Países Bajos han adoptado medidas relacionadas principalmente con la inversión, mientras que Italia, Letonia y Lituania han tomado medidas más relacionadas con la fiscalidad. Los avances realizados en la aplicación de las recomendaciones específicas por país se describirán de forma exhaustiva en los informes por país de 2020 y se evaluarán en el contexto de las recomendaciones específicas por país que habrá de adoptar el Consejo en 2020.
Cuadro 2: Panorámica de los dictámenes de la Comisión sobre los proyectos de planes presupuestarios
Estados miembros
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Cumplimiento general del Pacto de Estabilidad y Crecimiento por el proyecto de plan presupuestario
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Avances en la aplicación de la parte presupuestaria estructural de las recomendaciones específicas por país de 2019
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Conclusión general sobre el cumplimiento según las previsiones de otoño de 2019 de la Comisión
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Cumplimiento de los requisitos del componente preventivo en 2019 y 2020
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BE1,2
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Riesgo de incumplimiento
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2019: riesgo de desviación significativa con respecto a la senda de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo, a primera vista incumplimiento del valor de referencia para la reducción de la deuda;
2020: riesgo de desviación significativa con respecto a la senda de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo, a primera vista incumplimiento del valor de referencia para la reducción de la deuda
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Avances limitados
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ES2,3
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Riesgo de incumplimiento
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2019: riesgo de desviación significativa con respecto a la senda del de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo, a primera vista incumplimiento del valor de referencia transitorio para la reducción de la deuda;
2020: riesgo de desviación significativa con respecto a la senda de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo, a primera vista incumplimiento del valor de referencia transitorio para la reducción de la deuda
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Avances limitados
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FR4
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Riesgo de incumplimiento
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2019: riesgo de desviación significativa con respecto a la senda de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo, a primera vista incumplimiento del valor de referencia transitorio para la reducción de la deuda;
2020: riesgo de desviación significativa con respecto a la trayectoria de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo, a primera vista incumplimiento del valor de referencia transitorio para la reducción de la deuda
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Avances limitados
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IT5
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Riesgo de incumplimiento
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2019: riesgo de desviación significativa con respecto a la senda de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo, a primera vista incumplimiento del valor de referencia para la reducción de la deuda;
2020: riesgo de desviación significativa con respecto a la senda de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo, a primera vista incumplimiento del valor de referencia para la reducción de la deuda
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Algunos avances
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PT2
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Riesgo de incumplimiento
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2019: riesgo de desviación significativa con respecto a la senda de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo, cumplimiento del valor de referencia transitorio para la reducción de la deuda;
2020: riesgo de desviación significativa con respecto a la senda de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo, cumplimiento del valor de referencia para la reducción de la deuda
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Avances limitados
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SI
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Riesgo de incumplimiento
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2019: riesgo de desviación significativa con respecto a la senda de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo, cumplimiento del valor de referencia para la reducción de la deuda;
2020: riesgo de cierta desviación respecto de la senda de ajuste hacia el objetivo a medio plazo en 2020; riesgo de desviación significativa con respecto a la senda de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo sobre la base de 2019 y 2020 considerados conjuntamente, cumplimiento del valor de referencia para la reducción de la deuda
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Avances limitados
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SK
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Riesgo de incumplimiento
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2019: riesgo de desviación significativa con respecto a la senda de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo;
2020: riesgo de cierta desviación respecto de la senda de ajuste hacia el objetivo a medio plazo en 2020; riesgo de desviación significativa con respecto a la senda de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo sobre la base de 2019 y 2020 considerados conjuntamente
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Avances limitados
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FI
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Riesgo de incumplimiento
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2019: riesgo de cierta desviación con respecto a la trayectoria de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo;
2020: riesgo de desviación significativa con respecto a la senda de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo
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Avances limitados
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EE
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Cumplimiento en líneas generales
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2019: riesgo de cierta desviación con respecto a la trayectoria de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo;
2020: riesgo de cierta desviación con respecto a la senda de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo
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–
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LV
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Cumplimiento en líneas generales
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2019: proximidad al objetivo presupuestario a medio plazo ajustado para tener en cuenta la desviación temporal concedida, con riesgo de desviación significativa respecto del valor de referencia del gasto sobre la base de 2018 y 2019 considerados conjuntamente;
2020: proximidad al objetivo presupuestario a medio plazo, con riesgo de desviación significativa con respecto al valor de referencia para el gasto
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Algunos avances
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DE
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Cumplimiento
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2019: cumplimiento del objetivo presupuestario a medio plazo;
2020: cumplimiento del objetivo presupuestario a medio plazo
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Algunos avances
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IE
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Cumplimiento
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2019: cumplimiento de la senda de ajuste hacia el objetivo presupuestario a medio plazo; cumplimiento del valor de referencia para la deuda;
2020: cumplimiento del objetivo presupuestario a medio plazo
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Avances limitados
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EL6
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Cumplimiento
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2019: cumplimiento del valor de referencia transitorio para la reducción de la deuda;
2020: cumplimiento del objetivo presupuestario a medio plazo, cumplimiento del valor de referencia para la reducción de la deuda
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– 7
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CY8
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Cumplimiento
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2019: cumplimiento del objetivo presupuestario a medio plazo, cumplimiento del valor de referencia para la reducción de la deuda;
2020: cumplimiento del objetivo presupuestario a medio plazo, cumplimiento del valor de referencia para la reducción de la deuda
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Avances limitados
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LT
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Cumplimiento
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2019: proximidad al objetivo presupuestario a medio plazo ajustado para tener en cuenta la desviación temporal concedida, con riesgo de desviación significativa respecto del valor de referencia del gasto;
2020: cumplimiento del objetivo presupuestario a medio plazo
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Algunos avances
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LU
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Cumplimiento
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2019: cumplimiento del objetivo presupuestario a medio plazo;
2020: cumplimiento del objetivo presupuestario a medio plazo
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Avances limitados
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MT
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Cumplimiento
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2019: cumplimiento del objetivo presupuestario a medio plazo;
2020: cumplimiento del objetivo presupuestario a medio plazo
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Avances limitados
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NL
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Cumplimiento
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2019: cumplimiento del objetivo presupuestario a medio plazo;
2020: cumplimiento del objetivo presupuestario a medio plazo
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Algunos avances
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AT2
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Cumplimiento
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2019: cumplimiento del objetivo presupuestario a medio plazo, cumplimiento del valor de referencia para la reducción de la deuda;
2020: cumplimiento del objetivo presupuestario a medio plazo, cumplimiento del valor de referencia para la reducción de la deuda
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Avances limitados
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1
El 5 de junio de 2019, la Comisión publicó un informe de conformidad con el artículo 126, apartado 3, del TFUE, en el que estimaba que el análisis no era plenamente concluyente con respecto a si se cumplía o no el criterio de deuda.
2
Proyecto de plan presupuestario basado en la hipótesis de mantenimiento de la política económica,
3
El PDE aplicado a España fue archivado el 14 de junio de 2019 al haberse reducido el déficit por debajo del 3 % del PIB en 2018 y preverse que se mantendría por debajo de dicho porcentaje en 2019 y 2020. Por consiguiente, España está sujeta al componente preventivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
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El 5 de junio de 2019, la Comisión publicó un informe en virtud del artículo 126, apartado 3, del TFUE, en el que llegaba a la conclusión de que los criterios de déficit y deuda establecidos en el Tratado debían considerarse cumplidos.
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El 5 de junio de 2019, la Comisión publicó un informe en virtud del artículo 126, apartado 3, del TFUE, en el que llegaba a la conclusión de que el criterio de deuda no debía considerarse cumplido. A raíz de los planes presupuestarios actualizados presentados por Italia el 1 de julio de 2019, que preveían una corrección presupuestaria para 2019, la Comisión emitió una comunicación y envió una carta a las autoridades italianas en julio de 2019 concluyendo que el conjunto de medidas adoptado era suficiente para no tener que iniciar un PDE por incumplimiento por parte de Italia del criterio de deuda en 2018.
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Tras el archivo del procedimiento de déficit excesivo el 19 de septiembre de 2017 y la finalización del programa de apoyo a la estabilidad del MEDE el 20 de agosto de 2018, Grecia pasó a estar sometida al componente preventivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y debía preservar una situación presupuestaria saneada que garantice el cumplimiento del objetivo de superávit primario establecido en la Decisión (UE) 2017/1226, de 30 de junio de 2017, del 3,5 % del PIB para 2018 y a medio plazo. Dado que Grecia estaba exenta de la obligación de presentar programas de estabilidad mientras se encontraba en el marco del programa, las autoridades griegas no establecieron un objetivo presupuestario a medio plazo para 2018 y 2019. En su Programa de Estabilidad de 2019, Grecia estableció su objetivo a medio plazo del 0,25 % del PIB para 2020-2022.
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Los avances en la aplicación de la parte presupuestaria estructural de las Recomendaciones específicas por país de 2019 son objeto de seguimiento en el marco de la supervisión reforzada.
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El 5 de junio de 2019, la Comisión publicó un informe en virtud del artículo 126, apartado 3, del TFUE, en el que llegaba a la conclusión de que no debían tomarse nuevas medidas tendentes a la adopción de una Decisión relativa a la existencia de un déficit excesivo.