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Document 52014DC0401
Recommendation for a COUNCIL RECOMMENDATION on the implementation of the broad guidelines for the economic policies of the Member States whose currency is the euro
Recomendación de RECOMENDACIÓN DEL CONSEJO relativa a la aplicación de las orientaciones generales de política económica por los Estados miembros cuya moneda es el euro
Recomendación de RECOMENDACIÓN DEL CONSEJO relativa a la aplicación de las orientaciones generales de política económica por los Estados miembros cuya moneda es el euro
/* COM/2014/0401 final */
Recomendación de RECOMENDACIÓN DEL CONSEJO relativa a la aplicación de las orientaciones generales de política económica por los Estados miembros cuya moneda es el euro /* COM/2014/0401 final */
Recomendación de RECOMENDACIÓN DEL CONSEJO relativa a la aplicación de las
orientaciones generales de política económica por los Estados miembros cuya
moneda es el euro EL CONSEJO DE LA UNIÓN EUROPEA, Visto el Tratado de Funcionamiento de la
Unión Europea y, en particular, su artículo 136, leído en relación con su
artículo 121, apartado 2, Visto el Reglamento (CE) nº 1466/97
del Consejo, de 7 de julio de 1997, relativo al reforzamiento de la supervisión
de las situaciones presupuestarias y a la supervisión y coordinación de las
políticas económicas[1],
y, en particular, su artículo 5, apartado 2, Visto el Reglamento (UE) nº 1176/2011 del
Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de noviembre de 2011, relativo a la
prevención y corrección de los desequilibrios macroeconómicos[2], y, en
particular, su artículo 6, apartado 1, Vista la Recomendación de la Comisión
Europea,[3] Vistas las Conclusiones del Consejo
Europeo, Visto el dictamen del Comité Económico y
Financiero, Visto el dictamen del
Comité de Política Económica, Considerando lo siguiente: (1) El entorno económico
actual de la zona del euro se caracteriza por una recuperación económica
gradual, pero aún frágil. En 2013 y principios de 2014, la inflación de la zona
del euro se redujo de forma acusada, y se espera que aumente muy gradualmente
durante el período de previsión, como resultado de la actual atonía junto con
los ajustes en curso de los precios relativos de las economías vulnerables y la
continua apreciación del tipo de cambio del euro. Por
otra parte, mientras que la recuperación se está ampliando a más sectores, las
divergencias entre los países de la zona del euro siguen siendo elevadas. (2) La zona del euro es más
que la mera suma de sus miembros. La crisis económica y financiera ha puesto de
manifiesto las estrechas interrelaciones en la zona del euro y ha subrayado la
necesidad de una mayor coordinación de las políticas presupuestaria, financiera
y estructural entre los miembros de la zona del euro para garantizar una
postura política general coherente en la zona del euro en su conjunto. Los
Estados miembros de la zona del euro se comprometieron a una serie de
ambiciosas reformas políticas y a una coordinación política con la firma del
Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza (TECG) en la Unión Económica
y Monetaria el 2 de marzo de 2012. La entrada en vigor en 2013 de los dos
reglamentos del paquete legislativo sobre supervisión presupuestaria ha
intensificado la coordinación económica y presupuestaria en la zona del euro.
Los miembros de la zona del euro tienen una responsabilidad específica para
aplicar efectivamente el nuevo marco de gobernanza. Ello exige un mayor
control mutuo para apoyar la ejecución de la reforma nacional y prudencia
presupuestaria, mayor evaluación de las reformas nacionales desde la
perspectiva de la zona del euro, la internalización de las posibles
repercusiones y estimular políticas de especial importancia para el buen
funcionamiento de la UEM. (3) Dado el alto grado de interdependencia entre los
Estados miembros de la zona del euro, existen efectos de contagio
potencialmente elevados en relación con la aplicación de las reformas
estructurales, que deben tenerse en cuenta con el fin de garantizar una
concepción de políticas óptima y su aplicación para los miembros de la zona del
euro de manera individual y para la zona del euro en su conjunto. Por ejemplo,
una acción más concertada en la aplicación de reformas facilitaría la necesaria
convergencia entre los Estados miembros. En este sentido, revisten vital importancia
los primeros debates sobre los planes de reforma de los Estados miembros de la
zona del euro, basándose en las prácticas existentes, y la aplicación efectiva
del procedimiento de desequilibrio macroeconómico. (4) Uno de los principales
retos políticos a que se enfrenta la zona del euro es reducir la deuda pública
mediante la aplicación de políticas fiscales diferenciadas, favorables al
crecimiento, al tiempo que se impulsa el potencial de crecimiento de la zona
del euro. Gracias a los esfuerzos de consolidación de los últimos años, la
situación presupuestaria de la zona del euro ha mejorado, pero varios de los
miembros de esta zona deben continuar con un ajuste presupuestario para reducir
los elevados niveles de deuda. Todos los miembros de la zona del euro deberían
mejorar la calidad de las finanzas públicas con el fin de aumentar la
productividad y el empleo. (5) La inversión en la zona
del euro cayó fuertemente en la fase inicial de la crisis, y todavía no se ha
recuperado para alcanzar su media a largo plazo. La atonía de las tendencias de
inversión se debe al impacto combinado del desapalancamiento del sector
privado, la fragmentación financiera y los necesarios esfuerzos de saneamiento
presupuestario, que han llevado a una reducción de la inversión pública. El
aumento de la inversión en infraestructuras y competencias es esencial para
apoyar la recuperación e impulsar el potencial de crecimiento. Una gran parte
de la inversión deben proceder del sector privado, pero las autoridades
públicas pueden desempeñar un importante papel en la creación de condiciones
favorables. (6) En la zona del euro, el
flujo de crédito a la economía real todavía renquea y la fragmentación de los
mercados financieros sigue siendo elevada, a pesar de una menor la presión
sobre la deuda soberana. El acceso a la financiación, en particular para las
PYME, sigue siendo difícil en muchos Estados miembros, lo que podría socavar la
reactivación de la economía. Esto exige iniciativas destinadas a restablecer
los flujos de crédito, profundizar en los mercados de capitales e impulsar la
financiación de la economía a largo plazo. Acciones como completar la reparación de los balances de los bancos,
continuar consolidando las reservas de capital, en caso necesario, las
revisiones de la calidad de los activos y de las pruebas de resistencia,
contribuirán a identificar los posibles puntos débiles y reforzarán la
confianza en el sector en su conjunto. Se ha logrado un considerable progreso
por lo que se refiere a la Unión Bancaria, en particular con la creación del
Mecanismo Único de Supervisión y el acuerdo sobre el Mecanismo Único de
Resolución. (7) La crisis financiera ha
dejado al descubierto una serie de deficiencias en la arquitectura de la Unión
Económica y Monetaria. El 28 de noviembre de 2012, la Comisión presentó un Plan
director para una Unión Económica y Monetaria profunda y auténtica, con el fin
de lazar un debate europeo. El 5 de diciembre de 2012, el presidente del
Consejo Europeo, en estrecha colaboración con el presidente de la Comisión
Europea, el presidente del Eurogrupo y el presidente del Banco Central Europeo,
presentó un informe basándose en diversas ideas del Plan de la Comisión, y que
incluía un calendario y un proceso por etapas para avanzar en la realización de
la Unión Económica y Monetaria. El Parlamento Europeo expresó su punto de vista
sobre la profundización de la Unión Económica y Monetaria en su Resolución de
20 de noviembre de 2012. Desde entonces se han tomado importantes medidas. El
desarrollo de la UEM requerirá un enfoque paso a paso que combine disciplina y
solidaridad. El conjunto de medidas de gobernanza económica y el paquete
legislativo sobre supervisión presupuestaria prevén una primera revisión de su
aplicación a finales de 2014. RECOMIENDA que los Estados
miembros de la zona del euro adopten medidas, individuales y colectivas, sin
perjuicio de las competencias del Consejo en materia de coordinación de las
políticas económicas de los Estados miembros, pero sobre todo en el contexto de
la coordinación de la política económica en el marco del Eurogrupo, en el
período 2014-2015, a fin de: 1. Promover y controlar, en
estrecha cooperación con la Comisión, la aplicación de las reformas
estructurales en los ámbitos más importantes para el buen funcionamiento de la
zona del euro, con el fin de fomentar la convergencia y el ajuste de los
desequilibrios internos y externos. Evaluar y fomentar el avance en la
aplicación de las reformas en los Estados miembros de la zona del euro que
experimentan desequilibrios excesivos, y en los Estados miembros de la zona del
euro que presentan desequilibrios que requieren una acción decisiva, para
limitar los efectos indirectos negativos en el resto de la zona y para fomentar
políticas apropiadas en los países con grandes superávits a fin de optimizar
los efectos indirectos positivos. Celebrar periódicamente debates temáticos
sobre políticas estructurales con repercusiones potencialmente grandes,
centrándose en la reducción de la elevada cuña fiscal sobre el factor trabajo y
reformando los mercados de servicios. 2. Coordinar las políticas
presupuestarias de los Estados miembros de la zona del euro en estrecha
cooperación con la Comisión, en particular al evaluar los proyectos de planes
presupuestarios, con el fin de garantizar una orientación presupuestaria
coherente y favorable al crecimiento en la zona del euro. Mejorar la calidad y
sostenibilidad de las finanzas públicas reforzando la inversión material e
inmaterial a nivel nacional y de la UE. Garantizar el fortalecimiento de los
marcos presupuestarios nacionales, incluidos los consejos presupuestarios
nacionales. 3. Garantizar la solidez del sistema bancario, en
particular mediante la adopción de las medidas necesarias para el seguimiento
de la revisión de la calidad de los activos y las pruebas de resistencia, y
mediante la aplicación de la normativa sobre la Unión Bancaria, en particular
sobre el ulterior trabajo previsto en el período de transición del MUR.
Estimular la inversión del sector privado y aumentar el flujo de crédito a la
economía a través de acciones destinadas a mejorar el acceso al crédito por
parte de las PYME, profundizar en los mercados de capitales y reactivar el
mercado de titulización, en línea con las propuestas y el calendario de la
Comunicación de la Comisión sobre la financiación a largo plazo de la economía
europea. 4. Avanzar en la profundización de la Unión Económica y
Monetaria y contribuir a la mejora del marco de supervisión económica en el
contexto de la revisión prevista para finales de 2014. Hecho en Bruselas, el Por
el Consejo El
Presidente [1] DO L 209 de 2.8.1997, p. 1. [2] DO L 306 de 23.11.2011, p. 25. [3] COM(2014) 401 final.