52007SC1720

[pic] | COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS |

Bruselas, 21.12.2007

SEC(2007) 1720

DOCUMENTO DE TRABAJO DE LOS SERVICIOS DE LA COMISIÓN

Documento de acompañamiento a la propuesta de REGLAMENTO DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO relativo a la aproximación de las legislaciones de los Estados miembros en lo concerniente a las emisiones de los vehículos pesados y al acceso a la información sobre la reparación de vehículos Resumen de la evaluación de impacto {COM(2007) 851 final}{SEC(2007) 1718}

DOCUMENTO DE TRABAJO DE LOS SERVICIOS DE LA COMISIÓN

Documento de acompañamiento a la propuesta de REGLAMENTO DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO relativo a la aproximación de las legislaciones de los Estados miembros en lo concerniente a las emisiones de los vehículos pesados y al acceso a la información sobre la reparación de vehículos Resumen de la evaluación de impacto

Aunque la calidad del aire ha mejorado en la última década, sigue planteando problemas importantes en toda la Unión Europea, sobre todo en las zonas urbanas y las regiones densamente pobladas.

En 2020 a la UE aún le quedará un largo camino que recorrer antes de poder alcanzar los objetivos del Sexto Programa de Acción Comunitario en Materia de Medio Ambiente. Incluso una aplicación efectiva de la legislación actual no impediría la persistencia de efectos negativos importantes para la salud y el medio ambiente.

A fin de resolver estos problemas, se ha considerado la adopción de otras medidas, para lo que se han valorado las siguientes posibilidades:

- Mantener la legislación vigente

- Regulación europea

- Regulación de los Estados miembros

- Incentivos fiscales de los Estados miembros

- Ausencia de regulación

La evaluación de impacto ha puesto de relieve la necesidad de seguir reduciendo los límites de emisiones de los vehículos pesados (norma Euro VI) para mejorar la calidad del aire sin perjudicar el funcionamiento del mercado interior.

La contaminación de la materia particulada suscita una preocupación creciente desde el punto de vista científico, y se precisan unos límites de emisiones armonizados en la Unión Europea para impedir cualquier traba a la distribución y circulación de vehículos pesados y lograr reducciones importantes en las emisiones de partículas en la UE procedentes de estos vehículos. Se propone una reducción del 66 % en el valor límite de la materia particulada, con un límite de emisiones de 0,01 g/kWh que, con la tecnología actual, exigirá la instalación de filtros de partículas en todos los vehículos diésel.

También está justificada la actuación respecto a las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) e hidrocarburos[1], puesto que, en caso contrario, muchos Estados miembros no podrían cumplir los requisitos de la Directiva 2001/81/CE, sobre techos nacionales de emisión de determinados contaminantes atmosféricos, y la propuesta de revisión de las Directivas sobre la calidad del aire [COM(2005) 447][2]. Se propone una reducción del 80 % de los NOx, con un límite de emisiones de 0,4 g/kWh. Deberán utilizarse en mayor medida tecnologías de motores y de postratamiento para respetar los límites de emisiones de NOx exigidos.

En esta evaluación de impacto se debaten diversas modificaciones de la legislación actual. El efecto general de tales modificaciones es seguir disminuyendo los límites de emisiones de los vehículos de modo que se reduzca el riesgo de que provoquen niveles de contaminación innecesarios facilitando unos requisitos reglamentarios más sólidos y generales sin imponer gastos excesivos. Además, se garantiza un acceso normalizado a la información sobre la reparación de vehículos.

La evaluación de impacto concluye que es conveniente armonizar nuestros futuros valores de emisiones con los de los EE.UU. Las partes interesadas —incluida la industria— se han manifestado mayoritariamente en favor de la armonización con los valores límite estadounidenses y la evaluación de impacto muestra que sería una decisión rentable.

Se lograría una mejora notable de la calidad del aire paralelamente a una reducción de los gastos de desarrollo y ensayo de motores. De hecho, la propuesta permitiría a los fabricantes producir motores muy favorables al medio ambiente para los mercados estadounidense y europeo.

Asimismo, permitiría a los Estados miembros cumplir los requisitos de la Directiva sobre la calidad del aire.

[1] En el presente documento, se utilizan indistintamente los términos «hidrocarburos» y «compuestos orgánicos volátiles».

[2] Esta propuesta de Directiva sobre calidad del aire ambiente modificaría la legislación actual en materia de calidad del aire, es decir, la Directiva 96/62/CE —«Directiva marco»— (DO L 296 de 21.11.1996, p. 55) y las tres Directivas de desarrollo (1999/30/CE, 2000/69/CE y 2002/3/CE), así como la Decisión 97/101/CE del Consejo.