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Document 32001D0695

    2001/695/CE: Decisión de la Comisión, de 8 de mayo de 2001, relativa a las ayudas estatales concedidas por la República Federal de Alemania a favor de la reestructuración de Philipp Holzmann AG (Texto pertinente a efectos del EEE) [notificada con el número C(2001) 1419]

    DO L 248 de 18.9.2001, p. 46–62 (ES, DA, DE, EL, EN, FR, IT, NL, PT, FI, SV)

    Legal status of the document In force

    ELI: http://data.europa.eu/eli/dec/2001/695/oj

    32001D0695

    2001/695/CE: Decisión de la Comisión, de 8 de mayo de 2001, relativa a las ayudas estatales concedidas por la República Federal de Alemania a favor de la reestructuración de Philipp Holzmann AG (Texto pertinente a efectos del EEE) [notificada con el número C(2001) 1419]

    Diario Oficial n° L 248 de 18/09/2001 p. 0046 - 0062


    Decisión de la Comisión

    de 8 de mayo de 2001

    relativa a las ayudas estatales concedidas por la República Federal de Alemania a favor de la reestructuración de Philipp Holzmann AG

    [notificada con el número C(2001) 1419]

    (El texto en lengua alemana es el único auténtico)

    (Texto pertinente a efectos del EEE)

    (2001/695/CE)

    LA COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS,

    Visto el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea y, en particular, el párrafo primero del apartado 2 de su artículo 88,

    Visto el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo y, en particular, la letra a) del apartado 1 de su artículo 62,

    Visto el Reglamento (CE) n° 659/1999 del Consejo, de 22 de marzo de 1999, por el que se establecen disposiciones de aplicación del artículo 93 del Tratado CE(1), y, en particular, el apartado 3 de su artículo 7,

    Después de haber emplazado al Estado miembro y a los interesados para que presenten sus observaciones, de conformidad con los citados artículos(2), y teniendo en cuenta dichas observaciones,

    Considerando lo siguiente:

    I. PROCEDIMIENTO

    (1) En noviembre de 1999, la Comisión tuvo conocimiento a través de los medios de comunicación de las ayudas estatales previstas para Philipp Holzmann AG (en lo sucesivo, "PH AG"). Por carta de 25 de noviembre de 1999 solicitó información detallada a las autoridades alemanas. Por carta de diciembre de 1999, las autoridades alemanas notificaron a la Comisión un préstamo subordinado de la entidad pública de crédito Kreditanstalt far Wiederaufbau (en lo sucesivo, "KfW") y una garantía federal que constituirían parte de un plan más amplio de reestructuración; dicha notificación fue completada por carta de 20 de diciembre de 1999.

    (2) Por carta de 16 de febrero de 2000, la Comisión informó a las autoridades alemanas de su decisión de incoar el procedimiento previsto en el apartado 2 del artículo 88 del Tratado con respecto a esta ayuda.

    (3) Por carta de 15 de marzo de 2000, las autoridades alemanas presentaron sus observaciones e información adicional, así como la totalidad del plan de reestructuración. Tras una reunión con representantes de las autoridades alemanas celebrada el 20 de marzo de 2000, se facilitó información complementaria a la Comisión por carta de 28 de marzo de 2000.

    (4) La decisión de la Comisión de incoar el procedimiento se publicó en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas(3). La Comisión invitó a los interesados a presentar sus observaciones. El 15 de mayo de 2000 recibió las observaciones de un competidor. Transmitió dichas observaciones a las autoridades alemanas dándole la posibilidad de comentarlas y recibió sus comentarios por carta de 1 de agosto de 2000.

    (5) A solicitud de la Comisión, las autoridades alemanas comunicaron nuevos datos sobre la ayuda notificada por cartas de 25 de abril de 2000, 21 de junio de 2000, 8 de agosto de 2000, 17 de agosto de 2000, 23 de agosto de 2000, 14 y 15 de septiembre de 2000, 18 de octubre de 2000, 1, 13 y 24 de noviembre de 2000, 14 y 20 de diciembre de 2000, 10 y 24 de enero de 2001, 2 y 16 de febrero de 2001, 14 de marzo de 2001 y 4 de abril de 2001.

    (6) El 31 de agosto de 2000, la Comisión tuvo conocimiento de la intención de KfW de conceder un préstamo a PH AG y transmitió en esa misma fecha una solicitud de información a las autoridades alemanas.

    (7) Las autoridades alemanas presentaron información complementaria sobre este préstamo por cartas de 11 de septiembre de 2000, 9 de octubre de 2000 y 1 de noviembre de 2000. El 19 de octubre de 2000 se celebró una reunión entre representantes de la Comisión y de las autoridades alemanas. Por carta de 8 de enero de 2001, las autoridades alemanas presentaron el contrato de préstamo entre KfW y Philipp Holzmann AG de 8 de diciembre de 2000; se transmitió información complementaria el 10 de enero de 2001.

    II. DESCRIPCIÓN DETALLADA DE LA AYUDA

    El Grupo Philipp Holzmann

    (8) Philipp Holzmann AG es una de las mayores empresas constructoras de Alemania. Según sus propias estimaciones, esta empresa, junto con sus filiales en Alemania, fue hasta 1998 el segundo proveedor de servicios de construcción y desde dicha fecha ocupa la tercera plaza. El Grupo Philipp Holzmann se dedica al diseño, planificación, desarrollo y ejecución de todo tipo de proyectos de construcción. Las principales actividades de construcción comprenden las construcciones de superficie y subterráneas, incluida la construcción industrial, la construcción de viviendas y las obras públicas. Entre sus demás actividades se encuentran la construcción de carreteras y las construcciones de acero, así como la explotación y mantenimiento de edificios. El Grupo opera a escala mundial -sobre todo en Europa y Estados Unidos, pero también en Asia- a través de sus filiales.

    (9) En 1999, el grupo realizó servicios de construcción por un valor total de 12080 millones de marcos alemanes (6200 millones de euros), de los cuales 5600 millones de marcos alemanes (2900 millones de euros) en Alemania. PH AG realizó en 1999 servicios de construcción por un valor de 2300 millones de marcos alemanes (1200 millones de euros). Ese mismo año, el grupo alcanzó un volumen de negocios de 8900 millones de marcos alemanes (4550 millones de euros), de los que 2200 millones de marcos alemanes (1100 millones de euros) correspondieron a PH AG. Al final de 1999, el grupo contaba con 28000 empleados en todo el mundo, 16000 de ellos en Alemania, de los cuales a su vez 5000 trabajaban para PH AG. En otros países como Estados Unidos, Francia, Austria, Países Bajos, España y Tailandia, el grupo contaba con más de 12000 empleados.

    (10) PH AG y sus sucursales tienen por actividad principal la construcción. Las principales filiales operan en los siguientes sectores:

    - construcción de carreteras y otras vías de comunicación: Deutsche Asphalt Gruppe,

    - elementos prefabricados de hormigón(4): Imbau-Gruppe,

    - gestión de instalaciones: Holzmann Technischer Service GmbH (HSG),

    - construcciones subterráneas: Franki-Gruppe, Möbius Baugesellschaft (50 %),

    - calefacción, ventilación y aire acondicionado: Scheu + Wirth AG,

    - desarrollo de proyectos: Ph. Holzmann Bau Projekt AG,

    - construcciones de acero: Lavis.

    (11) Las operaciones internacionales del Grupo son dirigidas por Philipp Holzmann International, con sede en Francfort, así como por diversas filiales. Las operaciones en Estados Unidos están directamente a cargo de J.A. Jones Inc., y las correspondientes a Austria a cargo de Philipp Holzmann Österreich GmbH y Ast-Holzmann Baugesellschaft mbH. Según sus propias informaciones, el Grupo ocupaba en 1998 el séptimo lugar de las empresas europeas por su volumen de construcción(5).

    (12) Antes de la crisis de noviembre de 1999 y la posterior reestructuración, los principales accionistas eran el grupo belga Gevaert (con aproximadamente un 30 %) y Deutsche Bank AG (con aproximadamente el 15 %); las demás acciones se encuentran ampliamente repartidas. Desde el aumento de capital de 2000, los principales accionistas son Deutsche Bank (aproximadamente el 20 %), Gevaert (aproximadamente el 13 %) y los demás bancos que participaron en dicho aumento de capital.

    (13) En 1997 y 1998, ante la evolución negativa de sus operaciones, PH AG procedió a un amplio plan de reestructuración. Sin embargo, en noviembre de 1999, la sociedad descubrió unas pérdidas elevadas y no consideradas hasta entonces por un importe aproximado de 1200 millones de euros en 1999. La auditoría realizada en 2000 puso de manifiesto unas pérdidas efectivas en 1999 de 1390 millones de euros a nivel del grupo y de 1400 millones de euros en el de PH AG. Entre 1993 y 1999, el grupo sufrió unas pérdidas totales superiores a 3000 millones de euros.

    (14) El 23 de noviembre de 1999, PH AG presentó ante el Tribunal de Primera Instancia de Francfort del Meno una solicitud de suspensión de pagos. Dicho procedimiento resultaba necesario debido a que los bancos acreedores no se habían puesto de acuerdo sobre las contribuciones propuestas por la junta directiva de PH AG y una asesoría de empresas para llevar a cabo la reestructuración.

    Ayudas a la reestructuración

    (15) La solicitud de suspensión de pagos fue retirada el 24 de noviembre de 1999, cuando los acreedores alcanzaron una acuerdo sobre el plan de reestructuración, tras el anuncio de las inminentes medidas de ayuda por parte del Gobierno federal:

    a) Un préstamo subordinado de la entidad pública de crédito Kreditanstalt far Wiederaufbau (KfW) por un importe de 150 millones de marcos alemanes (76,7 millones de euros) a un interés del 3,5 % por encima del Euribor. El préstamo tendrá en un principio un vencimiento al 30 de junio de 2001 y podrá prorrogarse como máximo durante 12 meses. La comisión de tramitación es del 0,5 %.

    b) Una garantía federal por un importe de 100 millones de marcos alemanes (51,1 millones de euros) para un préstamo de 125 millones de marcos alemanes (63,9 millones de euros), concedida por un período máximo de dos años. La comisión de la garantía se eleva al 1 % anual.

    (16) Ambas medidas se notificaron en diciembre de 1999 como ayudas a la reestructuración y como parte de un plan global de reestructuración compuesto por medidas operativas y financieras. En dicha ocasión, las autoridades alemanas presentaron un borrador en el que sólo se describían concretamente algunas medidas operativas. Dichas líneas generales se expusieron pormenorizadamente en diciembre de 1999 y enero de 2001.

    (17) Entre las medidas operativas se encontraban: a) la reducción de unos 5000 puestos de trabajo, b) la reducción de los centros regionales en Alemania, c) una orientación estricta hacia la obtención de beneficios en todos los sectores de actividad, d) una reducción radical de los costes, e) la mejora de los sistemas de control y gestión de procesos, f) la agrupación de las operaciones nacionales y g) una reorganización de las sociedades filiales y participadas.

    (18) Según la notificación, las medidas financieras consistían en una ayuda a la liquidez y nuevo capital propio por un total superior a 1500 millones de marcos alemanes. Estos fondos serían aportados por bancos alemanes (en lo sucesivo "el consorcio de bancos") que se repartirían su participación de acuerdo con su value at risk (valor en riesgo). Entre las principales medidas se encontraban un aumento de capital en efectivo con una previa reducción de capital, mediante el cual se aportarían 647 millones de euros de capital nuevo a PH AG, la compra de los derechos de canje por un valor de 396 millones de euros y un crédito colectivo de más de 500 millones de euros.

    (19) De acuerdo con la notificación, esta ayuda constituiría un "cambio decisivo de rumbo" para realizar el plan de reestructuración sobre el cual los bancos habían deliberado desde hacía algún tiempo.

    Fundamentos para la apertura del procedimiento

    (20) En su decisión relativa a la apertura de un procedimiento formal con arreglo al apartado 2 del artículo 88 del Tratado CE, la Comisión consideró que las medidas objeto de examen constituían una ayuda estatal en el sentido del apartado 1 del artículo 7 del Tratado CE y del apartado 1 del artículo 61 del Acuerdo EEE, ya que falsean o amenazan con falsear la competencia y afectan a los intercambios comerciales entre los Estados miembros. El préstamo subordinado debía ser concedido por la entidad pública de crédito KfW y la garantía por el Gobierno federal "en interés de" Alemania. Por consiguiente, ambas medidas debían considerarse "ayudas otorgadas por los Estados o mediante fondos estatales" con arreglo al apartado 1 del artículo 87 del Tratado CE. PH AG y sus filiales operan a escala europea. Al mejorar la situación financiera de la empresa, podía considerarse que las medidas antes mencionadas afectarían a la situación económica de los competidores de otros Estados miembros(6) y, por consiguiente, a los intercambios comerciales entre los Estados miembros. Debido a la vaguedad de la notificación, la Comisión no podía excluir la posibilidad de que una parte de las ayudas, a saber, el préstamo subordinado de KfW, ya hubiese sido desembolsada, por lo que solicitó una aclaración a las autoridades alemanas.

    (21) A partir de su evaluación provisional, la Comisión determinó que las ayudas notificadas deberían estudiarse en relación con las Directrices comunitarias sobre ayudas estatales de salvamento y de reestructuración de empresas en crisis(7) (en lo sucesivo, "las Directrices") y que no eran aplicables otras Directrices comunitarias. Asimismo, la Comisión estimó que la forma de las ayudas no era compatible con las directrices y basó su evaluación provisional en los requisitos para la autorización de ayudas a la reestructuración contemplados en el punto 3.2.2 de dichas Directrices. La Comisión se mostró de acuerdo con la observación manifestada por las autoridades alemanas en su notificación, en el sentido de que PH AG era una empresa en dificultades con arreglo al punto 2.1 de las Directrices. Sin embargo, existían serias dudas sobre la compatibilidad de las medidas de ayuda con el mercado común.

    a) Restablecimiento de la viabilidad de la empresa

    (22) Hasta entonces, las autoridades alemanas tan sólo habían presentado un proyecto general ("el borrador"), en el cual sólo se definían concretamente unas pocas medidas operativas. Por ello no fue posible llevar a cabo una evaluación de las medidas previstas y de su capacidad para superar las deficiencias estructurales a las que se debían los problemas. Además, la Comisión no pudo establecer un vínculo claro entre la parte empresarial del plan de reestructuración y las medidas financieras, ya que en la notificación no se presentaba el coste de las medidas de reestructuración previstas.

    (23) Por otra parte, la notificación no venía acompañada de una documentación completa sobre la planificación financiera ni de estimaciones de las cuentas de resultados para los próximos cinco años, ni de un análisis de los escenarios y riesgos, por lo que la Comisión no pudo evaluar la idoneidad del plan presentado.

    (24) Por último, en vista de los errores cometidos por la dirección de la empresa, la Comisión debía preguntarse si las medidas previstas serían suficientes para cubrir los pasivos ocultos de la empresa y sus filiales.

    b) Prevención de falseamientos indebidos de la competencia

    (25) En la notificación se mencionaba como única contrapartida la reducción del número de empleados (en la sede central del grupo, los centros de trabajo regionales, las empresas participadas y mediante "desinversiones"). No se incluían datos suficientemente detallados acerca de los efectos previstos sobre los segmentos de mercado que figuraban como importantes en la notificación.

    (26) Además, en vista de los excesos de capacidad en el sector de la construcción que se mencionaban en la notificación, la Comisión abrigaba serias dudas sobre si cabría considerar la venta de instalaciones y la reducción de personal como una reducción definitiva de capacidades de producción e inquirió si se habían previsto otras medidas para compensar las consecuencias negativas para los competidores.

    (27) Por último, la Comisión observó que las autoridades alemanas no habían presentado una evaluación comparativa de los efectos económicos y sociales que se derivarían de la desaparición de la empresa beneficiaría de la ayuda y que faltaban datos cuantitativos. En vista de la posición de la empresa en el mercado, la Comisión abrigaba serías dudas de que las autoridades alemanas hubiesen dado una imagen equilibrada de las consecuencias probables del saneamiento y reestructuración de esta empresa.

    c) Ayuda circunscrita al mínimo

    (28) Las autoridades alemanas no habían demostrado que la ayuda se limitaba al mínimo necesario para restablecer la viabilidad de la empresa y que dicha ayuda no le permitiría ampliar sus capacidades de producción durante la ejecución del plan de reestructuración.

    (29) Puesto que las negociaciones anteriores entre los bancos para el saneamiento de la empresa no habían dado resultados, la Comisión solicitó a las autoridades alemanas toda la información necesaria para demostrar la necesidad de la ayuda y explicaciones sobre los fundamentos utilizados para conceder la ayuda descrita en la notificación.

    (30) Finalmente, la Comisión observó que los bancos públicos participan en un 30 % en la financiación del plan de reestructuración. Si bien en la notificación se exponía que las contribuciones de los bancos acreedores se basaban en su value at risk, no se mencionaban otras aclaraciones. La Comisión evalúa las contribuciones de los bancos públicos de acuerdo con el principio del inversor privado en una economía de mercado. Puesto que la Comisión carecía de una interpretación precisa del value at risk, no podía excluir la posibilidad de que la participación de los bancos públicos violase dicho principio y debiese ser considerada y examinada como una ayuda estatal adicional a la empresa.

    (31) Por estos motivos, la Comisión consideró que las medidas notificadas constituían una ayuda estatal y abrigaba serias dudas sobre su compatibilidad con el mercado común.

    III. OBSERVACIONES DE LAS AUTORIDADES ALEMANAS

    (32) Las autoridades alemanas confirmaron que la garantía y el préstamo subordinado de KfW aún no habían sido concedidos. La Decisión federal de 9 de diciembre de 1999 relativa a la garantía contiene una reserva respecto a la obligación de notificación, por lo que no se expidió un acta de garantía ni se celebró un contrato de crédito. Asimismo, los desembolsos del préstamo subordinado están subordinados a la autorización de la ayuda por parte de la Comisión.

    Restablecimiento de la viabilidad

    (33) Las autoridades alemanes presentaron el plan detallado de reestructuración elaborado por la asesoría de empresas y presentado en febrero de 2000 al consorcio de bancos. El plan incluye una evaluación de la competencia en los mercados de la construcción de Alemania, así como un análisis de las causas de los problemas de la empresa. Asimismo se presentó un análisis de los riesgos potenciales relacionados con los proyectos de construcción inconclusos.

    (34) Las autoridades alemanas presentaron igualmente datos exhaustivos sobre los déficits que pusieron en dificultades a la empresa. Según dichos datos, las pérdidas fueron causadas sobre todo por los acontecimientos que tuvieron lugar en particular en Alemania y que se describen a continuación:

    a) la orientación general a un crecimiento "por encima de la evolución del mercado"; la cifra de negocios se "compraba";

    b) los riesgos del desarrollo autónomo de los grandes proyectos, algunos de ellos relacionados con la asunción de los riesgos de explotación una vez terminada la fase de construcción (por ejemplo, el estadio "Kölnarena");

    c) las dificultades económicas en el sector alemán de la construcción provocadas sobre todo por el exceso de oferta de servicios de construcción en los nuevos Estados federados;

    d) una gestión de costes y estructuras organizativas ineficaces;

    e) una estructura de participaciones y de grupo ineficaces (en algunos casos, también fuera de Alemania).

    (35) Entre las medidas operativas de reestructuración se encuentran la reducción de los centros regionales de trabajo y del número de puestos de trabajo, la reducción de costes, la mejora de las estructuras de dirección y el control de costes, así como la racionalización de la cartera. Las 600 participaciones existentes a finales de 1999 se reducirían a 300-350 mediante la fusión, venta o cierre de empresas filiales. Se estudiarían otras posibilidades de venta o fusión. Además, la liquidación de las dos filiales extranjeras, Philipp Holzmann Ibérica (España) y Nord-France SA, ya prevista, sería concluida sin demora. La empresa se concentraría en el futuro en dos regiones principales, a saber, Alemania y Estados Unidos.

    (36) Las principales medidas de reestructuración del plan presentado se refieren a Alemania. Según éstas, el número de empleados en Alemania se reduciría en 5000 empleos, de los cuales 3400 mediante el cierre de los centros regionales de trabajo y otras medidas de racionalización, y otros 1500 a través de la venta de filiales. La mayor parte de las medidas de racionalización se llevarían a cabo en el año 2000. No se incluía un calendario preciso para la venta de las filiales alemanas, es decir, la mayoría de las sociedades, salvo Imbau, Deutsche Asphalt, HSG y Scheu- und Wirth (fusionada con HSG).

    (37) Los datos presentados a principios de 2001(8) incluyen adaptaciones del plan original. En el plan pormenorizado de febrero de 2000 se preveía una nueva estructura de PH AG con siete sucursales principales y 10 sucursales secundarias, lo que conllevaría el cierre de 23 centros regionales. En el plan revisado se prevé el cierre de otras sucursales principales, de forma que la nueva estructura consistirá únicamente de cinco sucursales principales y nueve sucursales secundarias. Durante las medidas de racionalización y cierres previstos se procedió al despido de 3000 empleados; otros 1800 empleados abandonaron la empresa por otros motivos (siendo sustituidos por aproximadamente 700 empleados de nueva contratación). Otros 300 o 350 empleados dejarán la empresa como consecuencia de los cierres adicionales de centros regionales. La venta de empresas en Alemania ya había afectado a 300 empleados y otros 700 se vieron afectados por la reducción de personal en cuatro filiales. Con el cierre de una filial se redujeron otros 300 puestos de trabajo. Las demás ventas previstas de filiales se han concretado (incluyendo por ejemplo, Deutsche Asphalt) y conllevarán la reducción de otros 3000 empleos dentro del Grupo(9). De este modo, las medidas de reestructuración han afectado o afectarán a 7000 empleados, es decir, una cifra muy superior a la prevista en un principio. El volumen de negocios de las ventas realizadas o previstas en Alemania se eleva aproximadamente a 360 millones de euros. En el extranjero se han vendido entretanto filiales en Austria y los Países Bajos, aparte de las medidas previstas para las filiales de Francia y España. Estos cierres y ventas representan un volumen total de negocios de unos 270 millones de euros y unos 1300 empleados.

    (38) En general, las actividades del grupo en Alemania se concentrarían en la construcción y la gestión de instalaciones. La actividad principal en el sector de la construcción sería la construcción de grandes proyectos. Las filiales alemanas que operan en otros sectores se venderían o reducirían su tamaño. Asimismo, Holzmann se retiraría de la arriesgada actividad del desarrollo de proyectos y de la explotación de dichos proyectos, como el estadio "Kölnarena". A solicitud de la Comisión se transmitieron los siguientes datos y estimaciones sobre la evolución de la cifra de negocios de los tres principales segmentos en el sector de la construcción(10):

    >SITIO PARA UN CUADRO>

    (39) Asimismo, en marzo de 2001 se detallaron y concretaron las ventas previstas. Así, ahora deberían venderse Deutsche Asphalt y la participación del 50 % en Möbius. Se prevé el cierre de Lavis. Además, se contemplan medidas de reducción en Scheu und Wirth y Franki (véase el considerando 51).

    (40) Entre otras medidas del plan de reestructuración se encuentran la contribución del personal en forma de horas extraordinarias (estimada en 64 millones de euros), la contribución del fondo de pensiones (aproximadamente 7 millones de euros anuales), aumentos de la eficiencia y reducción de costes (materiales, subcontratistas y otros, estimados en más de 225 millones de euros), así como un aumento de la liquidez operativa mediante la venta de instalaciones y la reducción de incentivos por un importe total de unos 300 millones de euros.

    (41) Por carta de 2 de febrero de 2001, las autoridades alemanas presentaron una sinopsis de los costes de reestructuración de las necesidades financieras correspondientes.

    (42) El coste de la reestructuración, incluidas las medidas contables para evitar la insolvencia se eleva aproximadamente a los siguientes importes:

    >SITIO PARA UN CUADRO>

    Para cubrir estos gastos se prevén los siguientes recursos financieros:

    >SITIO PARA UN CUADRO>

    (43) El denominado Asset Deal, con un valor contable total de 621 millones de euros y un valor de mercado estimado de 675 millones, preveía la venta de 33 proyectos a las entidades financieras que habían financiado inicialmente cada proyecto. El Special Purpose Vehicle (SPV) se refería a 83 proyectos no financiados por las entidades financieras con un valor total estimado de 281 millones de euros y preveía la venta de patrimonio a sociedades no pertenecientes a las entidades participantes en la consolidación. Además se preveía la venta del edificio "Taunusanlage". El principal objetivo de estas ventas era el reembolso de la línea de crédito del consorcio de bancos (y, por ende, la reducción de las sumas del balance, es decir, del activo, por una parte, y del pasivo, por otra) y de ser posible captar fondos para la reserva de liquidez. La línea de crédito del consorcio de bancos de 511 millones de euros debía reembolsarse a lo largo de 2000 y a más tardar el 30 de noviembre del mismo año. Debido al desacuerdo sobre la tasación de las propiedades inmobiliarias y algunos problemas de organización, no pudo respetarse este calendario (véanse los considerandos 59 y siguientes).

    (44) Asimismo, se presentó un plan de empresa para los ejercicios 2000 a 2004 con un plan de pagos y liquidez, así como cuentas de resultados basadas en tres escenarios -la evolución más favorable, una evolución mediana o "realista" y la evolución más desfavorable- junto con un análisis de riesgos que prestaba especial atención a las reservas de liquidez partiendo de diversas hipótesis. Cabe señalar que el plan de reestructuración inicial se basaba en el escenario más favorable, y que la planificación se adaptó más tarde a la evolución real. Las principales diferencias entre el escenario más favorable y el más desfavorable se refieren a las diferencias en materia de resultados operativos y globales, así como a las diferencias en las reservas de liquidez necesarias en cada caso. En el caso de la evolución más desfavorable -causada por el retraso de la medidas importantes, de la venta de los bienes inmuebles y de la reducción de los incentivos o bien por medidas de reestructuración necesarias en las filiales cuya venta se preveía para más adelante- se calculó una necesidad adicional de liquidez entre 480 y 490 millones de euros.

    (45) Además se presentaron los informes del auditor correspondientes a 1999 e informaciones sobre las medidas para la cancelación de contratos y obligaciones con riesgos de futuro, así como sobre la cobertura de los pasivos ocultos.

    Prevención de falseamientos indebidos de la competencia

    (46) Mediante carta de 15 de marzo de 2000, las autoridades alemanas presentaron informaciones sobre la evolución del sector de la construcción. Dado que aproximadamente un 85 % de los servicios de construcción de Holzmann, por valor de 4000 millones de euros (en 1998), se prestaron en Alemania, es en dicho país donde se encuentran los problemas fundamentales. Por consiguiente, casi todas las medidas de reestructuración se concentran en Alemania, al igual que la información sobre el mercado. Según dichas informaciones existen razones de peso para considerar que los mercados de servicios de construcción no se extienden más allá de las fronteras nacionales desde un punto de vista geográfico(11).

    (47) De acuerdo con los datos presentados, la demanda de servicios de construcción en Alemania ha venido disminuyendo desde 1995. La causa principal de esta evolución era el enorme incremento de la construcción en los nuevos estados federados debido a la creciente demanda tras la reunificación. Desde 1995, el mercado se caracteriza por una demanda decreciente provocada por la oferta excesiva de servicios de construcción. Según informaciones de las autoridades alemanas, para el año 2000 se preveía un crecimiento del mercado nacional de la construcción del 1 %. El plan completo de reestructuración de febrero de 2000 incluye igualmente un estudio o análisis de mercado, en el que se pronostica un estancamiento a largo plazo de este sector. Las cifras presentadas muestran un crecimiento medio estimado de las inversiones del 1,3 % para los años 1999 a 2005; en cambio, para el año 2000 se parte de un crecimiento real en torno al 2 %.

    (48) A partir de los datos presentados, cabe considerar que el sector alemán de la construcción es un sector con exceso de capacidad. Sin embargo, las autoridades alemanas señalan que, a diferencia de la industria manufacturera, las capacidades del sector de la construcción no consisten en instalaciones de producción y naves industriales, sino que están compuestas casi exclusivamente por el personal y, en menor medida, por aparatos y máquinas móviles, que generalmente son de alquiler. Por ello, la utilización de las capacidades sólo puede medirse en cantidad de servicios de construcción por empleado. De las estimaciones presentadas se desprende que el servicio de construcción por empleado en los antiguos estados federados se sitúa entre el 8 y el 10 % por debajo del año punta 1994-1995 y en los nuevos Estados federados un 20 % por debajo de dicho año.

    (49) Las autoridades alemanas han delimitado tres segmentos dentro de las actividades de construcción que son pertinentes para las previsiones relativas a la estrategia futura de Holzmann: un segmento para grandes proyectos, un segmento para proyectos medianos y un segmento para pequeños proyectos de construcción (véase también el considerando 38).

    (50) Al parecer, las autoridades alemanas tienen grandes dificultades para presentar cifras o incluso estimaciones sobre el volumen de mercado, sobre la posición de Holzmann en estos tres segmentos y sobre las consecuencias de la reestructuración en relación con la presencia en el mercado de la empresa. Consideran que en los últimos años Holzmann ha pasado del segundo al tercer lugar en el sector de la construcción detrás de Hochtief y el Grupo Walther. Otro tanto sucedería con las actividades de construcción, en la que Holzmann probablemente tan sólo ocupe la cuarta plaza. En relación con las cuotas de mercado, las autoridades alemanas sólo pueden presentar estimaciones aproximadas. En el sector de la construcción en general, como en la actividad principal de construcción, dicha cuota se estimaba entre el 2 y el 3 %. Las autoridades alemanas presentaron la siguiente estimación desglosada por segmentos: menos del 1 % en los pequeños proyectos de construcción, entre 3 y 4 % en el segmento intermedio y entre 4 y 5 % en los grandes proyectos. El volumen de negocios de la actividad principal de construcción se reduciría un 16 % en 2000 y otro 22 % en 2001. En el segmento de mercado correspondiente a los pequeños proyectos de construcción, dicha reducción sería del 25 y 50 % en ambos ejercicios y en el segmento mediano de un 35 y 23 %, respectivamente. En el segmento de los grandes proyectos, el volumen de negocios se reduciría aproximadamente en un 30 % en 2000 y permanecería constante o disminuiría ligeramente en 2001.

    (51) Asimismo, las autoridades alemanas presentaron una amplia exposición sobre los efectos de las ventas en otros sectores del ramo de la construcción. Holzmann se retiraría de la construcción de carreteras y de la producción de asfalto en Alemania gracias a la venta de Deutsche Asphalt prevista recientemente. Deutsche Asphalt es una de las empresas líderes en este sector, con más de 2500 empleados y un volumen de negocios en torno a 300 millones de euros. Además se cerrarían las construcciones de acero de Lavis (volumen de negocios: 7 millones de euros en 2000) y se vendería la participación del 50 % en la empresa de construcciones subterráneas Möbius (volumen de negocios: 62 millones de euros). Asimismo se reducirían considerablemente las actividades de Scheu + Wirth en el ramo de la calefacción, ventilación y aire acondicionado (volumen de negocios actual: 91 millones de euros) (reducción de aproximadamente un 33 % y fusión con HSG, Facility Management) y se darían por concluidas las operaciones especializadas de construcción subterránea de Franki en el sudeste de Alemania. Además se abandonarían y se abandonarán numerosos nichos, como la geofísica o los servicios especializados de ingeniería.

    (52) Por lo que respecta a los demás Estados miembros, Holzmann se ha retirado por completo de Francia (el volumen de negocios de Nord France en 1999 se elevaba a unos 5 millones de euros) y España (volumen de negocios de PH-Ibérica en 1999: 80 millones de euros). Asimismo, se ha vendido una de las dos filiales austríacas (Held & Francke con un volumen de negocios de 83 millones de euros), al igual que una de las dos empresas neerlandesas (Hillen y Roosen con un volumen de negocios de 102 millones de euros).

    (53) Por otra parte, un análisis presentado por las autoridades alemanas sobre las consecuencias sociales y económicas de la desaparición de la empresa en comparación con los efectos económicos y sociales de la ejecución del plan de reestructuración considera que la reestructuración ya ha provocado una reducción de aproximadamente 6000 puestos de trabajo dentro del grupo y de 2050 entre los subcontratistas. En comparación con ello, un procedimiento de quiebra entrañaría un riesgo mucho más alto para los subcontratistas (de acuerdo con las informaciones presentadas, Holzmann realiza aproximadamente dos terceras partes de su volumen de negocios a través de subcontratistas). Según las autoridades alemanas, las quiebras subsiguientes de subcontratistas afectarían a 37500 empleos(12). Igualmente se señala que en caso de procedimiento de suspensión de pagos se mantendría un número (no precisado) de puestos de trabajos en Holzmann, al menos durante un tiempo, gracias a la creación de sociedades independientes. En caso de liquidación, no sólo se perderían todos los puestos de trabajo en Holzmann, sino que la interrupción de todos los proyectos de construcción ocasionaría daños económicos muy graves a todos los socios comerciales y subcontratistas.

    Ayuda circunscrita al mínimo

    (54) Durante el procedimiento se presentó información sobre la necesidad de la ayuda y explicaciones sobre el fracaso anterior de las negociaciones entre los bancos acreedores, completadas durante una serie de reuniones con representantes de las autoridades alemanas y de tres de los principales bancos acreedores. Según dicha información, aunque los 20 bancos acreedores más importantes se habían puesto de acuerdo en principio sobre el plan de reestructuración, no habían llegado a un consenso sobre las aportaciones individuales para su financiación. Este punto muerto condujo a la presentación de la solicitud de suspensión de pagos el 23 de noviembre de 1999. Las discrepancias radicaban fundamentalmente en el conflicto de intereses entre Deutsche Bank, el mayor accionista, y los demás bancos, que sólo eran acreedores. Por ello, algunos bancos no estaban de acuerdo en participar en un aumento de capital. Finalmente, Deutsche Bank incrementó considerablemente su contribución, pero no pudieron colmarse algunas lagunas de financiación, por lo que la solicitud de suspensión de pagos resultó inevitable.

    (55) Según las autoridades alemanas, estas lagunas se derivaban sobre todo de los riesgos adicionales por más de 141 millones de euros (incluyendo el coste de la interrupción de actividades) provocados por el peligro de suspensión de pagos que aumentaba cada día. Dichas diferencias se resolvieron gracias a la promesa del Gobierno federal de conceder las ayudas en cuestión, de forma que la solicitud de suspensión de pagos pudo ser retirada el 24 de noviembre de 1999.

    (56) Posteriormente se presentaron asimismo informaciones relativas a la participación de bancos públicos en el consorcio de principales bancos acreedores y al concepto de value at risk. Según éstas, en el consorcio de acreedores estaban representados nueve bancos públicos, cuya contribución total se eleva al 26 % (del aumento de capital) y al 33 % (del crédito colectivo). Las cuotas individuales de todas las entidades de crédito -tanto públicas como privadas- se calcularon a partir de su porcentaje dentro de los pagos pendientes. En tanto que mayor accionista, Deutsche Bank asumió el porcentaje más elevado. Las autoridades alemanas presentaron igualmente documentación que recoge los pagos pendientes y los cálculos de las contribuciones realizados de esta manera.

    IV. OBSERVACIONES DE OTROS INTERESADOS

    (57) Tras la publicación de la decisión de la Comisión de abrir el procedimiento, un competidor presentó las observaciones que se resumen a continuación. La ayuda otorgaría a Holzmann una ventaja competitiva, pese a que la empresa es responsable de sus dificultades al cobrar precios por debajo del coste, en tanto que otras empresas no reciben ayudas estatales. Esta ayuda permitiría a Holzmann continuar practicando una política de dumping. La reducción del personal de Holzmann, concebida como medida de compensación por la concesión de la ayuda, se lograría mediante la venta de sociedades filiales, mientras que el horario de trabajo en las filiales restantes se aumentaría, anulando así el efecto de la reducción de personal. Por último, en vista de la participación de bancos públicos en el consorcio de acreedores, cabe la posibilidad de que dicha ayuda represente una ayuda adicional (encubierta).

    V. RESPUESTA DE LAS AUTORIDADES ALEMANAS A LAS OBSERVACIONES DE OTRAS PARTES INTERESADAS

    (58) Las autoridades alemanas respondieron a las observaciones de la siguiente forma: la ayuda estatal y la contribución del personal tienen una duración limitada, con lo cual no puede otorgar una ventaja de competencia a la empresa o influir en la política de precios de ésta. Asimismo, Holzmann ha asegurado que estas ayudas no se utilizarán para aumentar su competitividad. Además, Holzmann tiene previsto retirarse de las operaciones de gran volumen, reducir sus servicios de construcción entre 1998 y 2001 en un 39 % y reducir su personal hasta en un 49 %. Los bancos públicos, al igual que los privados, son acreedores de Holzmann y por ello forman parte del núcleo de bancos más importantes, que acompañan las medidas de reestructuración con arreglo a su porcentaje en el value at risk. Esta participación no puede considerarse una ayuda estatal.

    VI. NUEVOS CRÉDITOS DEL CONSORCIO DE BANCOS Y DE KfW

    (59) El crédito del consorcio de bancos debía liquidarse a más tardar el 30 de noviembre de 2000. Sin embargo, en el verano de 2000 quedó claro que el plan no podría cumplirse a este respecto, en particular porque la venta prevista de inmuebles no podía llevarse a cabo del modo y en el plazo previstos. Debido al desacuerdo entre Holzmann y los bancos sobre el valor de partes del patrimonio se redujo considerablemente el volumen del "Asset Deal" y ahora Holzmann puede poner numerosos proyectos directamente a la venta. Así, la venta de los bienes patrimoniales afectados requiere más tiempo de lo previsto. Asimismo se modificaron las estructuras del SPV, se eliminaron de éste algunos proyectos, se añadieron otros y se retrasó la ejecución. También se retrasó la venta del edificio "Taunusanlage".

    (60) A las dificultades para vender los bienes patrimoniales como se había previsto vino a añadirse el hecho de que las ayudas anunciadas no pudieron desembolsarse por encontrarse en curso el examen por parte de la Comisión.

    (61) Por ello hubo de prolongarse el plazo para la liquidación del crédito del consorcio de bancos de 511 millones de euros (1000 millones de marcos alemanes, "crédito I del consorcio de bancos"). Además se preveía una línea de crédito adicional de 63,9 millones de euros (125 millones de marcos alemanes) que concedería KfW.

    (62) La Comisión tuvo conocimiento de estos planes el 31 de agosto de 2000 y ese mismo día envió una solicitud de información a las autoridades alemanas. En su respuesta de 11 de septiembre de 2000, éstas comunicaron el tipo de interés del préstamo previsto (2,95 % por encima del Euribor), la comisión (0,5 % anual) y la principal condición, aparte del principio de antigüedad: utilización únicamente una vez agotadas las demás líneas de crédito y reembolso prioritario. La ampliación de la línea de crédito I del consorcio de bancos en al menos 95 millones de euros (185 millones de marcos alemanes) se mencionaba como condición para la concesión de este préstamo.

    (63) Puesto que no quedaba claro cuándo surtirían efecto dichas medidas y cuál sería la relación exacta de la línea de crédito del consorcio de bancos y la línea de crédito de KfW respecto a la utilización y el reembolso, el 20 de septiembre de 2000 y el 22 de noviembre de 2000, la Comisión remitió sendas solicitudes de información, a las que respondieron las autoridades alemanas (véase el considerando 7). Asimismo, el 19 de octubre de 2000 se celebró una reunión entre la Comisión y representantes de las autoridades alemanas, del KfW y de los asesores de Holzmann. Los contratos de los créditos se presentaron el 8 de enero de 2001 y las respuestas definitivas fueron recibidas el 10 de enero de 2001. De acuerdo con éstas, el 1 de diciembre de 2001 habían entrado en vigor las siguientes medidas de reestructuración financiera:

    a) Se prolongó el plazo de liquidación del crédito I del consorcio de bancos, es decir, el reembolso de la suma utilizada (171 millones de euros) estaba previsto para el 31 de enero de 2001(13).

    b) El consorcio de bancos concedió una nueva línea de crédito del consorcio de bancos ("crédito II del consorcio de bancos") por un importe de 256 millones de euros (500 millones de marcos alemanes) hasta el 29 de noviembre de 2001, con un tipo de interés del 2,95 % por encima del Euribor y una comisión de desembolso del 0,5 % anual.

    c) KfW puso a disposición una línea de crédito (KfW II) de 63,9 millones de euros (125 millones de marcos alemanes) hasta el 29 de noviembre de 2001 con un tipo de interés y una comisión idénticas al crédito II del consorcio de bancos.

    Las demás líneas de crédito vigentes fueron prorrogadas hasta el 29 de noviembre de 2001, en la medida en que no hubiesen sido incorporadas en los derechos de canje.

    (64) Ambos créditos, el crédito II del consorcio de bancos y el KfW II, están directamente vinculados: el KfW II sólo puede utilizarse una vez agotadas todas las demás líneas de crédito (principio de antigüedad). Su liquidación se lleva a cabo de forma continua a través de la venta de activos (Asset Deal y ventas directas) y de forma proporcional al crédito II del consorcio de bancos. Si la utilización del crédito II del consorcio de bancos es igual o inferior a 95 millones de euros (185 millones de marcos alemanes), tiene prioridad el reembolso del crédito de KfW. Hasta alcanzar el importe de 95 millones de euros, el importe del crédito II del consorcio de bancos se reduce con cada reembolso. En todo caso, dicho crédito debe reducirse en 51 millones de euros al 31 de marzo de 2001 y en otros 128 millones de euros al 30 de junio; estas reducciones entran automáticamente en vigor si no han sido liquidadas previamente con el producto de las ventas, el crédito KfW II se reduce de forma análoga en estas condiciones extraordinarias. En condiciones normales, la totalidad de la línea de crédito del KfW II puede utilizarse hasta el 30 de octubre de 2001 y debe reembolsarse definitivamente a más tardar el 29 de noviembre de 2001.

    (65) De acuerdo con la interpretación de las autoridades alemanas, el KfW II no constituye una ayuda. Las condiciones de la línea de crédito son, en opinión del Gobierno federal, las normales del mercado, ya que el tipo de interés corresponde al del crédito II del consorcio de bancos acreedores y el riesgo es menor debido al principio de antigüedad aplicado al crédito KfW II. Las autoridades alemanas presentaron igualmente una carta de ABN AMRO Bank dirigida a Holzmann en la que se considera que un tipo de interés entre el 2,95 % y el 3,5 % por encima del Euribor es el normal para los préstamos no garantizados a empresa "sin clasificación crediticia". Las autoridades alemanas añaden igualmente que el crédito KfW II -al igual que el préstamo subordinado- no se concedería en interés de la República Federal de Alemania ("operación de asignación"), sino por el denominado brazo comercial de KfW. Además, en una carta de las autoridades alemanas de 10 de enero de 2001 se expone que el crédito KfW II se destina a financiar "las operaciones normales de la empresa" mientras que las ayudas anunciadas, por ejemplo, el crédito garantizado, pretenden apoyar a la empresa durante la difícil fase de su reestructuración.

    (66) Sin embargo, los preámbulos de los contratos relativos al crédito KfW II y al crédito II del consorcio de bancos, presentados el 8 de enero de 2001, hacen claramente referencia a la reestructuración de Holzmann. En ellos se expone que el "plan de reestructuración I", una parte importante del cual ya se ha realizado y para el que se concedió la línea de crédito I del consorcio de bancos, ha sido prorrogado debido a los sucesos acontecidos desde entonces, y que dicho plan de reestructuración prorrogado ha sido presentado a los bancos. Ambas líneas de crédito están destinadas a cubrir las necesidades de liquidez y están vinculadas a la ejecución de las medidas de reestructuración planeadas.

    VII. EVALUACIÓN DE LAS MEDIDAS DE AYUDA

    (67) Las medidas de ayuda permiten mejorar la situación financiera de PH AG. Esta empresa, con sus filiales, constituye uno de los principales proveedores de servicios de construcción en Alemania, país en el que realiza un 85 % de sus servicios de construcción a nivel comunitario de 4000 millones de euros (datos correspondientes al grupo en 1998). El Grupo Philipp Holzmann desarrolla importantes actividades también en los Países Bajos y Austria, y anteriormente en España y Francia. Tras la reestructuración, la empresa operará en otros países europeos, en particular en Austria. Las medidas objeto de examen probablemente afectarán a competidores en Alemania y otros Estados miembros, falseando o amenazando con falsear la competencia y afectando a los intercambios comerciales entre los Estados miembros.

    El préstamo subordinado de KfW y la garantía federal

    (68) KfW es un banco de propiedad pública que concede el préstamo subordinado "en interés de la República Federal de Alemania". La garantía federal también es concedida por el Gobierno federal, de forma que ambas medidas deben considerarse como ayudas otorgadas por los Estados o mediante fondos estatales en virtud del apartado 1 del artículo 87 del Tratado CE.

    (69) Las autoridades alemanas no cuestionaron esta evaluación en sus observaciones acerca de la apertura del procedimiento en virtud del apartado 2 del artículo 88 del Tratado CE. La Comisión confirma la opinión expresada al abrir el procedimiento en virtud del apartado 2 del artículo 88 del Tratado CE.

    La línea de crédito concedida por KfW

    (70) La línea de crédito ("KfW II") concedida con efectos del 1 de diciembre de 2000 en relación con la nueva línea de crédito del consorcio de bancos (crédito II del consorcio de bancos) constituye igualmente, en opinión de la Comisión y en contra de lo argumentado por las autoridades alemanas, una ayuda estatal.

    (71) La declaración de las autoridades alemanas, según la cual el crédito KfW II no fue concedido -como el préstamo subordinado- en interés de la República Federal de Alemania ("operación de asignación"), sino por el denominado brazo comercial de KfW, no resulta convincente. Las autoridades alemanas no han presentado prueba alguna de que el crédito KfW II haya sido concedido por el brazo comercial de KfW o de la existencia de dos sectores claramente diferenciados dentro de KfW.

    (72) En vista de las circunstancias del caso y de la situación financiera de Holzmann en otoño de 2000, cuando se negociaron y concedieron finalmente las nuevas líneas de crédito, tampoco resulta convincente la explicación facilitada por las autoridades alemanas en el sentido de que las condiciones del crédito KfW II eran las normales del mercado.

    (73) Bien es cierto que el tipo de interés y la comisión del crédito KfW II y del crédito II del consorcio de bancos son iguales, y que las condiciones de reembolso son similares (es decir, liquidación proporcional de ambas líneas en caso de que se utilice un importe superior a 95 millones de euros del crédito II del consorcio de bancos y, en caso contrario, liquidación prioritaria del crédito de KfW, pero sin reducción de dicha línea de crédito con cada reembolso). Sin embargo, la similitud entre estas condiciones no basta para demostrar que la entidad pública de crédito KfW se comporta como un inversor privado en una economía de mercado. Lo determinante es el contexto económico en el que se concedió la línea de crédito de KfW. Cuando en otoño de 2000 quedó patente que la venta de los inmuebles no se realizaba en la forma y calendario previstos y que, por ende, el crédito I del consorcio de bancos no podría reembolsarse a más tardar el 30 de noviembre de 2000, los bancos acreedores acordaron, en su propio interés, la prórroga del plazo de reembolso del crédito I del consorcio de bancos, así como la nueva línea de crédito II. El riesgo que corrían las cantidades adeudadas en caso de una nueva situación de insolvencia era sumamente alto, y seguir apoyando financieramente a Holzmann era la mejor alternativa desde la perspectiva de una actuación económica sensata. En cambio, KfW no era acreedor en ese momento de la empresa y no corría riesgo alguno de impago. En tales circunstancias, la concesión de un crédito no avalado (mediante patrimonio material o inmaterial o a través de una garantía) no responde al comportamiento de un inversor privado en una economía de mercado. Con arreglo a los datos en poder de la Comisión, ningún otro banco independiente, es decir, no perteneciente al consorcio de acreedores, ofreció a Holzmann AG la concesión de un crédito, ni siquiera ABN AMRO.

    (74) Tampoco resulta convincente la exposición de las autoridades alemanas según la cual el crédito KfW II se destina a financiar las "operaciones normales de la empresa" y no la reestructuración de ésta. Los contratos del crédito KfW II y del crédito II del consorcio de bancos hacen claramente referencia a la continuación y adaptación de la reestructuración de Holzmann, tanto en sus preámbulos como en las condiciones, y ambos créditos están directamente vinculados en lo que concierne a su utilización, reembolso y duración (véase el considerando 63). Asimismo, Holzmann requiere liquidez no sólo para la financiación directa del coste de su reestructuración, sino también para sobrevivir en el mercado durante la fase de reestructuración. Debido a las peculiaridades del sector de la construcción, los proyectos de construcción deben contar con una financiación previa considerable. Según las informaciones facilitadas a la Comisión, se requiere una reserva de liquidez en torno al 15 % del valor del servicio de construcción. Ésta es la finalidad del crédito II del consorcio de bancos y del crédito KfW II, ya que a finales de 2000 no se había alcanzado la liquidez prevista en un principio y aún no se habían desembolsado las medidas de ayuda previstas inicialmente.

    (75) Por consiguiente, el crédito KfW II debe considerarse una ayuda otorgada por el Estado o mediante fondos estatales con arreglo al apartado 1 del artículo 87 del Tratado CE. KfW es una entidad pública de crédito; la existencia de un brazo comercial o su independencia de los intereses del Estado no está demostrada. Además, KfW concedió a Holzmann la línea de crédito en una situación financiera difícil, sin que existiera riesgo de impago de adeudos y sin exigir garantías, como bienes patrimoniales materiales o inmateriales. Por lo tanto, este préstamo constituye una subvención(14). Lo expuesto en el preámbulo del contrato de crédito, así como las condiciones para la utilización y disponibilidad del crédito KfW II, están vinculadas a la ejecución del plan de reestructuración en curso. Por ello, el crédito KfW II debe considerarse otra medida de ayuda que modifica el plan de reestructuración notificado. Su compatibilidad puede examinarse igualmente por lo que se refiere a los derechos de las otras partes interesadas y teniendo en cuenta que el peso relativo de esta modificación no es considerable en relación con la totalidad del plan de reestructuración, junto con las ayudas notificadas que son objeto del procedimiento contemplado en el apartado 2 del artículo 88 del Tratado CE. A este respecto, la Comisión señala que las autoridades alemanas han presentado toda la información necesaria para la evaluación de estas medidas de ayuda adicionales.

    (76) Los préstamos y garantías del Estado a favor de una empresa en dificultades encierran el riesgo de pérdida de su importe en caso de una quiebra posterior de la empresa(15). En vista de la situación económica de PH AG, la Comisión considera que el importe total de todos los préstamos y garantías constituyen una ayuda, es decir, 127,8 millones de euros en el caso de las medidas anunciadas pero aún no desembolsadas y 63,9 millones de euros en el caso del préstamo KfW II, cuyo reembolso está previsto a más tardar el 29 de noviembre de 2001.

    Compatibilidad de las medidas de ayuda con el mercado común

    (77) Dado que las medidas de ayuda no se concedieron con arreglo a un régimen de ayudas autorizado, la Comisión debe examinar su compatibilidad con el mercado común con arreglo al artículo 87 del Tratado CE.

    (78) De conformidad con el apartado 1 del artículo 87 del Tratado CE, salvo que el Tratado disponga otra cosa, serán incompatibles con el mercado común, en la medida en que afecten a los intercambios comerciales entre Estados miembros, las ayudas otorgadas por los Estados o mediante fondos estatales, bajo cualquier forma, que falseen o amenacen falsear la competencia, favoreciendo a determinadas empresas o producciones.

    (79) No obstante, el artículo 87 CE contempla excepciones al principio de incompatibilidad de las ayudas estatales con el mercado común. Las excepciones contempladas en el apartado 2 de dicho artículo pueden hacer que las ayudas sean compatibles con el mercado común. Sin embargo, las medidas de que se trata no pueden considerarse ni ayudas de carácter social concedidas a consumidores individuales [letra a)], ni ayudas destinadas a reparar los perjuicios causados por desastres naturales u otros acontecimientos de carácter excepcional [letra b)] ni ayudas concedidas con objeto de favorecer la economía de determinadas regiones de la República Federal de Alemania, afectadas por la división de Alemania [letra c)]. Estas excepciones no son aplicables en el presente asunto.

    (80) En relación con las excepciones contempladas en las letras b) y d) del apartado 3 del artículo 87 del Tratado CE, cabe señalar que las ayudas no están destinadas a fomentar la realización de un proyecto importante de interés común europeo o destinadas a poner remedio a una grave perturbación en la economía de un Estado miembro, ni a promover la cultura y la conservación del patrimonio, ni presentan características particulares.

    (81) Por consiguiente, la Comisión examina estas medidas de ayuda con arreglo a las excepciones contempladas en la letra c) del apartado 3 del artículo 87 del Tratado CE. La Comisión basa su evaluación de las ayudas destinadas a facilitar el desarrollo de determinadas actividades o de determinadas regiones económicas, siempre que no alteren las condiciones de los intercambios en forma contraria al interés común, en las directrices comunitarias pertinentes. En opinión de la Comisión, en el presente caso son de aplicación las Directrices comunitarias sobre ayudas estatales de salvamento y de reestructuración de empresas en crisis(16). Asimismo, la Comisión considera que las medidas de ayuda antes descritas contribuyen a financiar la reestructuración de la empresa y, por lo tanto, deben considerarse ayudas a la reestructuración.

    (82) De conformidad con las directrices, este tipo de ayuda sólo es admisible cuando no va en contra del interés común. En las Directrices, la autorización de las ayudas por parte de la Comisión están supeditadas a determinadas condiciones que se examinan a continuación.

    Elegibilidad de la empresa para recibir ayudas

    (83) La Comisión estima suficientemente demostrado que PH AG es una empresa en crisis con arreglo al punto 2.1 de las Directrices. Como se expone en el considerando 14, la empresa presentó una solicitud de suspensión de pagos el 23 de noviembre de 1999 por haber sufrido pérdidas excesivas. Dicha solicitud sólo pudo ser retirada tras de que el Gobierno Federal anunciase el 24 de noviembre de 1999 su intención de conceder el préstamo subordinado y la garantía estatal. La empresa aún se encontraba en crisis, a efectos del punto 2.1 de las Directrices, cuando la entidad pública de crédito KfW puso a su disposición una nueva línea de crédito el 1 de diciembre de 2000. En ese momento, la empresa aún estaba ejecutando el plan de reestructuración previsto. Debido a los retrasos sufridos por determinadas medidas, como el Asset Deal y otras ventas, así como la indisponibilidad de las ayudas anunciadas, Holzmann no pudo liquidar el crédito I del consorcio de bancos en el plazo establecido y necesitaba liquidez adicional.

    (84) La reestructuración de Holzmann se financia sobre todo con recursos propios (como la venta de bienes patrimoniales y filiales y la importante reducción de personal y de centros regionales) y a través de los accionistas y acreedores. Ha quedado suficientemente demostrado que los accionistas y acreedores no habrían asumido la suma adicional que cubren las ayudas objeto de examen (véanse los considerandos 54 y 115).

    Restablecimiento de la viabilidad

    (85) De conformidad con la letra b) del punto 3.2.2 de las Directrices, la concesión de las ayudas se supedita a la aplicación del plan de reestructuración, debiendo la Comisión autorizar cada una de las ayudas y comprobar su idoneidad para recuperar la viabilidad a largo plazo de la empresa.

    (86) La Comisión ha basado su evaluación en los datos facilitados por las autoridades alemanes, entre otros, en la planificación pormenorizada de las diversas medidas de reestructuración, las proyecciones de la cuenta de resultados para los próximos cinco años, los análisis de escenarios y riesgos, el análisis de las deficiencias estructurales que causaron los problemas y el coste de las medidas de reestructuración previstas (véanse los considerandos 33 y siguientes.). Las conclusiones que la Comisión ha sacado de su análisis fueron confirmadas por el dictamen de una empresa asesora independiente.

    (87) En su evaluación, la Comisión se basó asimismo en los datos presentados por las autoridades alemanas sobre la ejecución en curso del plan de reestructuración y sobre la modificación de diversas medidas, incluyendo el calendario para determinadas ventas, que hicieron necesaria la concesión de las dos líneas de crédito adicionales (crédito II del consorcio de bancos y crédito KfW II) en diciembre.

    (88) En opinión de la Comisión, el plan pormenorizado de reestructuración, en su versión acordada por los bancos acreedores en febrero de 2000, preveía las medidas que se describen a continuación, la totalidad de las cuales permitían y permiten recuperar la viabilidad a largo plazo de la empresa. Las medidas más importantes se refieren casi exclusivamente a Alemania (salvo la venta de filiales de otros Estados miembros, véase el considerando 110), por lo que la evaluación del plan de reestructuración se refiere fundamentalmente a dicho país.

    (89) En vista de las principales causas de las dificultades de Holzmann en el pasado (véase el considerando 34), resulta razonable adoptar medidas como la reducción radical de personal y, por consiguiente, de los servicios de construcción, la retirada de las arriesgadas operaciones de desarrollo y gestión de proyectos, el abandono o reducción de las actividades no pertenecientes a la actividad principal de construcción, la mejora de los mecanismos internos de control y la adopción de estructuras más ligeras en la organización interna y en las empresas participadas, a fin de recuperar la viabilidad de la empresa y evitar los errores cometidos en el pasado. Las mejoras operativas resultan de las medidas internas e incluyen el abandono de las actividades que dan lugar a pérdidas. Además todas las medidas se consideran viables y gran parte de ellas ya se han aplicado.

    (90) Las medidas financieras resultaban necesarias y adecuadas, en primer lugar, para evitar el endeudamiento excesivo (motivo de insolvencia) a finales de 1999 y, en segundo, para financiar la reestructuración de Holzmann.

    (91) Algunos de los objetivos incluidos en el plan inicial eran desde un principio demasiado optimistas. Otros acontecimientos sucedidos en 2000 no podían, siendo realistas, preverse. En primer lugar, el calendario para la venta de inmuebles (Asset Deal y SPV), era desde un principio poco realista dada la estructura de los acuerdos, y era inevitable que surgiesen diferencias sobre el precio entre los bancos en su posición de intermediarios y acreedores.

    (92) En segundo lugar, los márgenes de beneficios calculados en el plan de empresa resultaban excesivamente optimistas en vista de las malas perspectivas del mercado alemán de la construcción. El plan inicial de reestructuración pronosticaba un aumento de las inversiones en el sector alemán de la construcción en torno al 2 % en 2000. Si bien el retroceso efectivo(17) no era previsible en el momento de elaborar el plan, habría sido más cauto asumir un crecimiento entre 0 y 1 %, como preveían algunos estudios externos del sector(18). Así, el cálculo de la viabilidad operativa del plan original ya era demasiado optimista. En vista de la evolución económica real del sector de la construcción que tuvo un efecto negativo sobre las filiales que ya se encontraban en mala situación, su aplicación resultaba imposible. Cuatro filiales (HIG, Kemmer, Franki y Lavis) no pudieron venderse como se había previsto, tres han tenido que ser reestructuradas entre tanto, y la cuarta (Lavis), cerrada, de modo que los costes resultaron más elevados de lo previsto.

    (93) En tercer lugar, la ejecución de medidas como la reducción prevista de costes y la reducción de los incentivos se está demorando más de lo previsto. Por otra parte, debe tenerse en cuenta que las pérdidas reales sufridas en 1999 se situaron en 153 millones de euros por encima de la cantidad fijada a la hora de diseñar el plan de reestructuración original.

    (94) Por último, la ayuda notificada no pudo ser desembolsada debido al examen en curso de la Comisión en 2000.

    (95) Debido a estos hechos y, en particular, al fracaso de las ventas patrimoniales previstas, el crédito I del consorcio de bancos no pudo liquidarse en noviembre de 2000, y la aportación de liquidez tampoco pudo realizarse según lo previsto. Por ello, y debido a la indisponibilidad de la ayuda, se llevaron a cabo las siguientes modificaciones en el plan de reestructuración: prórroga del crédito I del consorcio de bancos (liquidación) y concesión de nuevas líneas de crédito, incluido el crédito KfW II (véase el considerando 63), venta directa de una parte importante de los proyectos incluidos inicialmente en el Asset Deal, así como la reestructuración del SPV para la venta de otros proyectos. Además, debido a la evolución económica del sector de la construcción, debían cerrarse nuevos centros regionales, lo que llevaría a la desaparición de otros 300 empleos. También se concretaron los planes para la venta, cierre y reducción de filiales, entre otras cosas, previéndose un numero considerablemente mayor de ventas que en el plan original (véase el considerando 37).

    (96) A partir de la amplia información sobre las modificaciones transmitida durante el procedimiento de examen con arreglo al apartado 2 del artículo 88 del Tratado CE, la Comisión puede tomar en consideración estas adaptaciones para su evaluación. Y ha llegado a la conclusión de que las modificaciones actualmente se basan en hipótesis más realistas y tienen en cuenta en la medida necesaria la evolución real.

    (97) La Comisión ha tomado nota de que la mayoría de las medidas previstas se han aplicado conforme al plan y de que la empresa está haciendo todos los esfuerzos posibles por aplicar las medidas pendientes, en particular la venta de otros bienes patrimoniales y filiales. La reducción prevista del volumen de negocios de Holzmann en su actividad principal de construcción en Alemania en torno al 16 % en 2000 y de otro 22 % en 2001 es necesaria para restablecer la viabilidad y se basa sobre todo en la retirada progresiva de las actividades no rentables, como las operaciones de gran volumen.

    (98) La Comisión es consciente de que el grupo Holzmann no alcanzará el resultado ligeramente positivo previsto, ni siquiera un resultado equilibrado(19). Este objetivo resultaba ambicioso, incluso con hipótesis optimistas, e inalcanzable en vista de la evolución negativa del sector alemán de la construcción durante 2000. Actualmente se prevé el cierre de las dos sucursales principales más afectadas por esta evolución. La evolución económica durante 2000, junto con los retrasos sufridos por algunas medidas y el aumento de los costes de la reestructuración de filiales parece haber dado lugar, tan sólo en Alemania, a unas pérdidas operativas estimadas en más de 170 millones de euros a nivel de Grupo, lo que dio lugar al agotamiento de la liquidez(20). A partir de las estimaciones disponibles, la Comisión considera que la reserva de liquidez de la empresa para el ejercicio 2001 será muy escasa. No obstante, estima que la liquidez debe ser suficiente, siempre que la situación económica del sector de la construcción no siga teniendo efectos negativos sobre los resultados operativos, que se apliquen rápidamente las medidas de reestructuración pendientes -en particular la venta de bienes patrimoniales y filiales- y que se desembolsen las ayudas anunciadas. A este respecto, la Comisión señala que la evolución a lo largo de 2001 tendrá una importancia determinante.

    (99) En su evaluación, y conforme a los criterios establecidos en las directrices, la Comisión llega a la conclusión de que las medidas de reestructuración ya ejecutadas y previstas son razonables, claves y adecuadas en principio para permitir que Holzmann restablezca la viabilidad a largo plazo, a condición de que la empresa logre llevar a cabo las ventas decisivas, pudiendo así sobrevivir a corto plazo.

    Prevención de falseamientos indebidos de la competencia

    (100) De conformidad con el punto 3.2.1 de las Directrices, los falseamientos de la competencia deben ser compensados por las ventajas que presenta la supervivencia de la empresa (en particular cuando el efecto neto de los despidos provocados por la quiebra y los efectos sobre los proveedores agraven manifiestamente los problemas de empleo a escala local, regional o nacional) y, en su caso, por contrapartidas suficientes a favor de los competidores.

    (101) Según el análisis comparativo presentado por las autoridades alemanas durante el procedimiento, las medidas de reestructuración han provocado la pérdida de aproximadamente 6000 empleos directamente en Holzmann y sus filiales y en torno a 2050 puestos de trabajo entre sus subcontratistas; en cambio, en caso de suspensión de pagos, el número de empleos que se perderían directamente en Holzmann -al menos temporalmente- habría alcanzado una cifra similar, pero debido al procedimiento de quiebra consiguiente se habrían perdido más de 35000 empleos más en las empresas subcontratistas. La Comisión estima que este escenario comparativo resulta más realista que el de una completa "desaparición" de Holzmann, con una pérdida potencial de 55000 a 60000 empleos, como el presentado en un principio.

    (102) No obstante, el elevado número de pérdidas de puestos de trabajo que figura en el escenario de la suspensión de pagos parece exagerado, ya que, por ejemplo, en el cálculo se tuvieron en consideración incluso a los subcontratistas que sólo realizan una pequeña parte de sus negocios con Holzmann (por ejemplo, un 7,5 % o menos), aunque con un menor riesgo de quiebra (probabilidades del 10 % o menos). Sin embargo, la tesis según la cual los subcontratistas se verían más afectados en caso de suspensión de pagos de Holzmann que con la actual reestructuración resulta convincente por las siguientes razones. Primera, Holzmann presta más de dos terceras partes de sus servicios de construcción a través de subcontratistas. Segunda, los proyectos de construcción deben contar con una elevada financiación previa y las pequeñas empresas normalmente no disponen de grandes reservas de liquidez. Si una gran empresa es objeto de una procedimiento de suspensión de pagos, éste puede tener fácilmente un efecto de dominó. Por ello, la Comisión se muestra de acuerdo con el Gobierno federal en que la supervivencia de la empresa conlleva ventajas económicas y sociales.

    (103) De conformidad con la letra c) del punto 3.2.2 de las Directrices, deben adoptarse medidas para reducir, en la medida de lo posible, los efectos adversos de las ayudas sobre los competidores. Por lo general, esta condición se concreta mediante la limitación o reducción de la presencia de la empresa en los mercados pertinentes, que debe ser proporcional a los efectos de falseamiento de la competencia provocados por las ayudas y, en particular, al peso relativo de la empresa en su mercado o mercados.

    (104) El importe de las ayudas notificadas de 127,8 millones de euros resulta reducido respecto a la totalidad del paquete financiero (menos del 10 %) necesario para restablecer la viabilidad de la empresa y que se eleva a casi 2000 millones de euros. Esta proporción no cambia de forma significativa si se incluye la medida de ayuda KfW II por 63,9 millones de euros concedida en diciembre por un año (véase el considerando 113). En vista del paquete financiero necesario para restablecer la viabilidad de la empresa, el importe de la ayuda y el falseamiento de la competencia consiguiente resultan relativamente reducidos. En comparación, las medidas destinadas a reducir la presencia de la empresa en el mercado son considerables y suficientes, en opinión de la Comisión, para paliar la consecuencias negativas para los competidores.

    (105) De acuerdo con la información presentada, en 1998 el grupo Holzmann ocupaba el segundo lugar en el mercado alemán de la construcción; en 1999, según las estimaciones de las autoridades alemanas, debía ocupar la tercera plaza (con un volumen de negocios en torno a 2800 millones de euros). En las actividades principales de construcción definidas por las autoridades alemanas, Holzmann ocupaba la tercera o cuarta plaza en 1999 y 2000, con un volumen de negocios estimado de 1900 y 1600 millones de euros, respectivamente. En comparación con el volumen total de negocios del sector de la construcción (104000 millones de euros en 1999) y de la actividad principal de construcción (aproximadamente 92000 millones de euros), esta empresa alcanza una cuota de mercado entre un 2 y un 3 % en ambos ramos. Las cuotas de mercado estimadas de Holzmann en los tres segmentos pertinentes de la actividad principal de construcción son las siguientes: menos del 1 % en el segmento de los pequeños proyectos, entre en 3 y en 4 % en los proyectos medianos y entre en 4 y en 5 % en los grandes proyectos(21).

    (106) Tras el cierre de los centros regionales y la reducción del personal, el volumen de negocios dentro de la actividad principal de construcción debería reducirse en un 16 % en 2000 y en otro 22 % en 2001. Actualmente se prevé el cierre de un mayor número de centros regionales que el previsto en el plan inicial. Holzmann reducirá considerablemente su presencia en el segmento de los pequeños proyectos (reducción de un 25 % del volumen de negocios en 2000 y otro 50 % en 2001) y en el segmento de los proyectos medianos (reducción de un 35 % del volumen de negocios en 2000 y otro 23 % en 2001). El crecimiento previsto en el segmento de los grandes proyectos ere construcción (aumento del 30 % del volumen de negocios en 2000 y mantenimiento de dicha cifra en 2001), en el que Holzmann se especializa, reviste una importancia fundamental para el restablecimiento de la viabilidad.

    (107) Asimismo, la empresa se retirará completamente de la construcción de carreteras y de la producción de asfalto mediante la venta de Deutsche Asphalt, una de las principales empresas de este sector con más de 2500 empleados y un volumen de negocios de 300 millones de euros. Además, se suprimirán las actividades de construcción de acero y se vendería la participación del 50 % en la empresa de construcciones subterráneas Möbius (véase el considerando 51). Igualmente se reducirán considerablemente las actividades en el sector de la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado y las construcciones subterráneas especializadas de Franki en el sur de Alemania. También se han abandonado o se abandonarán numerosos pequeños nichos del mercado.

    (108) Actualmente, las ventas, cierres y reducciones de capacidad se sitúan claramente por encima del nivel previsto en el plan original. Estas medidas conllevan, a pesar de los esfuerzos de Holzmann para aumentar su productividad, una reducción considerable de su presencia en el mercado, con lo que se eliminarían las objeciones de terceros (véase el considerando 57) a este respecto.

    (109) En el sector alemán de la construcción, la oferta es superior a la demanda, en particular debido a la constante tendencia descendente en los nuevos estados federados. Sin embargo, no se trata de un exceso de capacidad estructural en el sentido del inciso i) de la letra c) del punto 3.2.2 de las Directrices, ya que éste se refiere implícitamente más bien a la industria manufacturera que a los sectores de servicios, en los cuales las capacidades se adaptan en principio con mayor facilidad a las condiciones del mercado. La Comisión está de acuerdo con la evaluación de las autoridades alemanas en el sentido de que las capacidades de producción de las empresas constructoras están compuestas sobre todo por mano de obra y, en menor medida, por bienes de equipo, como grúas y excavadoras. Ambas "categorías de capacidades" son móviles y pueden volverse a utilizar sin costes de inversión, de modo que resulta imposible una reducción irreversible de estas capacidades mediante su eliminación definitiva para producir al mismo nivel que anteriormente. En el presente caso, la reducción de capacidades contemplada en el inciso ii) de la letra c) del punto 3.2.2 de las Directrices se lleva a cabo mediante una reducción masiva de puestos de trabajo dentro del grupo y la venta de bienes patrimoniales y de empresas filiales.

    (110) La inmensa mayoría de las medidas se refieren a Alemania, donde se encuentran las causas de los problemas experimentados en el pasado. Sin embargo, puesto que la estructura del grupo por lo que se refiere a las filiales y ámbito de actividad debe racionalizarse en general, se han realizado ventas importantes de filiales en Austria, los Países Bajos y España. Holzmann se ha retirado completamente de Francia y España.

    (111) En opinión de la Comisión, estas reducciones y ventas son suficientes para compensar los efectos de falseamiento de la competencia de las medidas de ayuda. A este respecto tiene igualmente en cuenta el hecho de que las reducciones dentro de PH AG y las ventas, recortes y cierre de filiales han adquirido una magnitud mayor de la prevista inicialmente.

    Ayuda circunscrita al mínimo

    (112) Las autoridades alemanas han demostrado suficientemente, en opinión de la Comisión, que el importe de la ayuda se limita al mínimo necesario en relación con los recursos financieros disponibles de la empresa, del grupo a la que ésta pertenece y de sus accionistas. La empresa no recibe un excedente de liquidez del que pudiese abusar para ampliar sus capacidades.

    (113) El importe de la ayuda notificada (127,8 millones de euros) resulta reducido en relación con la aportación del consorcio de bancos al paquete financiero, que abarca más del 90 % (del cual un 65 % procede de entidades de crédito privadas, véase el considerando 56). Teniendo en cuenta las dos nuevas líneas de crédito concedidas en diciembre de 2000, la medida de ayuda del crédito KfW II por 63,9 millones de euros representa un 20 % del importe total, incluyendo el crédito II del consorcio de bancos (256 millones de euros). En relación con la suma total del paquete financiero, las medidas de ayuda representan menos del 10 % de ésta. No obstante, es necesario tomar en consideración los distintos períodos de duración de las medidas financieras. Una vez tomadas en cuenta éstas, la parte de las medidas de ayuda no representan en ningún momento más del 15 % de los fondos disponibles en un momento dado.

    (114) Asimismo, las autoridades alemanas han demostrado que el importe de la ayuda se limita al mínimo necesario para cubrir los riesgos adicionales por un valor de 141 millones de euros que aparecieron durante las negociaciones en noviembre de 1999 y en los cuales se incluyen los gastos de inactividad provocados por el creciente peligro de una suspensión de pagos. Además, en vista de la situación financiera de Holzmann no cabe suponer que la ayuda aporte un excedente de liquidez a Holzmann. La ayuda no permitirá a la empresa beneficiaría desarrollar una estrategia agresiva en el mercado o incrementar sus capacidades. Dicho abuso no sería compatible con el objetivo del beneficiario, consistente en restablecer su viabilidad.

    (115) Al abrir el procedimiento, la Comisión había solicitado a las autoridades alemanas una explicación exhaustiva de los motivos por lo que la iniciativa estatal había resultado decisiva, en vista del fracaso de las anteriores negociaciones de salvamento y reestructuración de los bancos. La Comisión concluye a partir de la información facilitada por las autoridades alemanas y las declaraciones de los bancos acreedores que las negociaciones anteriores no habían fracasado debido a que los bancos abrigasen dudas acerca del plan de reestructuración, sino debido a las diferencias respecto a las aportaciones que debían hacer al paquete financiero y, en particular, sobre el porcentaje que debía asumir cada acreedor dentro del aumento de capital. Incluso tras la solución de este último problema, no pudieron colmarse las lagunas financieras restantes, entre ellas, los riesgos adicionales antes mencionados. De este modo, la Comisión estima que se ha demostrado suficientemente que las medidas de ayuda anunciadas eran necesarias para la aceptación del plan de reestructuración y dotar a éste de los fondos necesarios a fin de llevarla a cabo de la forma acordada.

    (116) La concesión de la ayuda representada por el crédito KfW II en relación con el crédito II del consorcio de bancos resultó necesaria sobre todo por el fracaso del Asset Deal y el SVP en la forma prevista y por la indisponibilidad de las ayudas anunciadas. En relación con la situación de liquidez de la empresa beneficiaría en el momento de estas modificaciones, esta medida se limitó al mínimo necesario. La línea del crédito KfW II puede utilizarse hasta el 30 de octubre de 2001, aunque únicamente si se han agotado las demás líneas de crédito. Por ello, aunque las medidas de ayuda se solapen durante un determinado período, no cabe suponer que aporten un excedente de liquidez a Holzmann.

    (117) Por último, al abrir el procedimiento la Comisión no podía excluir la posibilidad, debido a la falta de una declaración sobre el value at risk para el cálculo de las aportaciones de los distintos bancos acreedores, de que la participación de los bancos públicos fuera contraria al principio del inversor privado en una economía de mercado y, por ende, constituyese una ayuda estatal adicional. La información facilitada por las autoridades alemanas (véase el considerando 56) muestran que la aportación total de los 9 bancos públicos acreedores oscila entre el 26 % en el aumento de capital hasta el 33 % en el crédito I del consorcio de bancos. En el caso del crédito II del consorcio de bancos, dicha aportación representaba en total un 32 %. A partir de las informaciones presentadas, incluyendo los datos exhaustivos sobre las cuentas a pagar, la Comisión llegó a la conclusión de que las aportaciones individuales calculadas con arreglo al importe del value at risk habían sido determinadas en función de los adeudos pendientes de los bancos, tanto privados como públicos y que la aportación al aumento de capital resultaba inferior, ya que Deutsche Bank, en su calidad de principal accionista, asumió una cuota superior. Por consiguiente, la participación de los bancos públicos en el consorcio de bancos acreedores es compatible con el principio del inversor privado en una economía de mercado y no constituye una ayuda.

    VIII. CONCLUSIÓN

    (118) La Comisión considera que las medidas antes descritas constituyen una ayuda estatal a efectos del apartado 1 del artículo 87 del Tratado CE. La Comisión concluye que las medidas de ayuda cumplen los requisitos contemplados en las Directrices comunitarias sobre ayudas estatales de salvamento y de reestructuración de empresas en crisis y son compatibles con el mercado común con arreglo a la letra c) del apartado 3 del artículo 87 del Tratado CE. Por lo tanto, pueden autorizarse.

    HA ADOPTADO LA PRESENTE DECISIÓN:

    Artículo 1

    Las ayudas estatales constituidas por las medidas que figuran a continuación destinadas a la reestructuración de Philipp Holzmann AG son compatibles con el mercado común con arreglo a la letra c) del apartado 3 del artículo 87 del Tratado CE:

    a) un préstamo subordinado de la entidad pública de crédito Kreditanstalt far Wiederaufbau por un importe de 150 millones de marcos alemanes (76,7 millones de euros) y una duración inicial hasta el 30 de junio de 2000, prorrogable 12 meses más;

    b) una garantía federal por un importe de 100 millones de marcos alemanes (51,1 millones de euros) con una duración máxima de dos años,

    c) una línea de crédito de la entidad pública de crédito Kreditanstalt für Wiederaufbau por un importe de 125 millones de marcos alemanes (63,9 millones de euros) hasta el 29 de noviembre de 2001.

    Artículo 2

    El destinatario de la presente Decisión será la República Federal de Alemania.

    Hecho en Bruselas, el 8 de mayo de 2001.

    Por la Comisión

    Mario Monti

    Miembro de la Comisión

    (1) DO L 83 de 27.3.1999, p. 1.

    (2) DO C 110 de 15.4.2000, p. 2.

    (3) Véase la nota 2

    (4) Según la definición de Holzmann, forma parte de la actividad principal.

    (5) Las cifras europeas o comunitarias de los servicios de construcción o del volumen de negocios de los competidores no estaban disponibles; según sus propias estimaciones, Holzmann ocupa una plaza inferior si se toman en cuenta los servicios de construcción o el volumen de negocios a nivel europeo o comunitario.

    (6) Sentencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas de 14 de septiembre de 1994 en los asuntos asimilados C-278-280/92: España contra Comisión (Recopilación 1994, p. I-4103).

    (7) DO C 288 de 9.10.1999, p. 2.

    (8) Carta de las autoridades alemanas de 2 de febrero de 2001 y 14 de marzo de 2001.

    (9) Carta de las autoridades alemanas de 4 de abril de 2001.

    (10) Carta de las autoridades alemanas de 4 de abril de 2001.

    (11) Estos datos se basan en los análisis en el sector del control de fusiones. Las autoridades alemanas remiten a la Decisión de la Oficina federal de control de la competencia (1995) sobre la fusión prevista en su día entre Holzmann y Hochtief, véase Wirtschaft und Wettbewerb 1995, p. 515; véase asimismo el asunto asimilado Bank Austria/Creditanstalt, DO C 160 de 27.5.1997, p.4; puntos 84, 85 y 86.

    (12) Esta estimación incluye determinadas probabilidades de riesgo para diversas categorías de subcontratistas, dependiendo de la cifra de negocios realizada con Holzmann (en cifras absolutas y en porcentaje).

    (13) De acuerdo con nuevas informaciones presentadas el 15 de marzo de 2001, el crédito I del consorcio de bancos deberá liquidarse a más tardar el 16 de marzo de 2001 debido a nuevos retrasos en la venta de bienes patrimoniales.

    (14) Comunicación de la Comisión a los Estados miembros, DO C 307 de 13.11.1993, p. 3, punto 41.

    (15) Comunicación de la Comisión relativa a la aplicación de los artículos 87 y 88 del Tratado CE a las ayudas estatales otorgadas en forma de garantía, DO C 71 de 11.3.2000, p. 14.

    (16) Véase el considerando 21 y la nota 7.

    (17) No se disponía de las estadísticas sobre los resultados en 2000, sin embargo, no cabe duda de que las inversiones durante 2000 se redujeron considerablemente [según una estimación publicada en el Informe semanal 01/2001 del Deutsches Institut der Wirtschaft (DIW), cuadro 7, un descenso del 3,0 %].

    (18) Véase por ejemplo las estimaciones del 0,2 % que figuran en el Informe semanal 43/1999 del DIW (cuadro 2.2).

    (19) La propia sociedad Holzmann anunció el 14 de marzo de 2001 un déficit estimado para el grupo de alrededor de 50 millones de euros para 2000, debido sobre todo a la continua recesión en el sector alemán de la construcción, los retrasos sufridos en las ventas de instalaciones y los costes imprevistos de la reestructuración de algunas filiales alemanas.

    (20) La Comisión hubo de basar su evaluación en el plan operativo y en los informes mensuales elaborados para los bancos acreedores. Las cifras que figuran en dichos documentos parecen proceder de diversas fuentes internas del grupo, por lo que debieron ser tratadas con precaución. Los recursos de la Comisión no permitieron, incluso con la asistencia de asesores, realizar un examen contable. Las cuentas anuales correspondientes a 2000 no estaban disponibles, pero incluso si lo hubiesen estado no habrían permitido definir con claridad los resultados operativos según el importe de las provisiones y las partidas del balance.

    (21) Debido a la amplia definición de la actividad principal de construcción, las cuotas de mercado, en particular la correspondiente al segmento de los grandes proyectos, pueden haber sido infravaloradas. Sin embargo, no se disponía de cifras o estimaciones de mayor fiabilidad. En una carta anterior, las autoridades alemanas hacían referencia a una Decisión de la Oficina federal de control de la competencia (véase la nota 8) en la cual la cuota de mercado de Holzmann en el segmento de los grandes proyectos a principios de los años noventa era considerablemente más alta (en torno al 20 %), pero señalaban asimismo que dicha cuota habría descendido por debajo del 15 % sobre la misma base de cálculo. A este respecto cabe señalar que la Oficina federal de control de la competencia incluyó un número reducido de operadores en el cálculo de las cuotas de mercado y que esta Decisión fue anulada por dicho motivo en 1998 por la Sala correspondiente (Kart 3/95, Wirtschaft und Wettbewerb 5/1998).

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