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Revising the Stability and Growth Pact: Public Finances in EMU 2006
Revisión del Pacto de Estabilidad y Crecimiento: Finanzas públicas en la UEM - 2006
Revisión del Pacto de Estabilidad y Crecimiento: Finanzas públicas en la UEM - 2006
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Revisión del Pacto de Estabilidad y Crecimiento: Finanzas públicas en la UEM - 2006
El nuevo marco reglamentario del Pacto de Estabilidad y Crecimiento entró en vigor en julio de 2005. Con la presente Comunicación, la Comisión Europea hace un primer balance de la aplicación del Pacto revisado y destaca los retos para el futuro.
ACTO
Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo - Finanzas públicas en la UEM 2006: Primer aniversario del Pacto de Estabilidad y Crecimiento revisado [COM (2006) 304 final].
SÍNTESIS
La Comisión hace un balance globalmente positivo de la aplicación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) revisado, especialmente en lo relativo a la vertiente correctora del Pacto, aunque persiste cierta inquietud acerca de la aplicación de su vertiente preventiva. El balance global es, pese a ello y a los numerosos retos que aún quedan por afrontar en el futuro, mayoritariamente positivo.
Saneamiento de las finanzas públicas: balance positivo
Se ha reactivado el saneamiento de las finanzas públicas y los procedimientos del PEC revisado se han aplicado de forma flexible y coherente, a lo que ha contribuido la mejora de la lógica económica de las decisiones y recomendaciones. El Pacto revisado garantiza la detección correcta de los déficits excesivos y permite tener mejor en cuenta las consideraciones económicas y específicas de cada Estado Miembro. Así, la Comisión debe redactar un informe sobre la evaluación global de la situación económica y presupuestaria cuando el déficit de un Estado miembro rebasa el 3 % del producto interior bruto (PIB). Los informes toman en consideración todos los elementos pertinentes para evaluar la situación en el momento de decidir sobre la existencia de un déficit excesivo y fijar los plazos para su corrección. Desde la reforma, todos los déficits superiores al 3 % del PIB se han considerado excesivos. Según la Comisión, esto confirma que el PEC sigue siendo un sistema basado en normas, lo que constituye la mejor garantía de respeto de los compromisos y de igualdad de trato para todos los Estados miembros.
Cuando aparecen déficits excesivos superiores al valor de referencia del 3 % del PIB, hay que proceder a una corrección rápida. La consideración de los factores económicos también es importante y permite al Consejo fijar plazos realistas para la corrección de los déficits excesivos al aplicar el procedimiento de déficit excesivo. Según la Comisión, la consideración de la situación económica no ha llevado a una aplicación más laxa de las normas. La evolución de la deuda pública se ha tomado más en cuenta a la hora de aplicar el procedimiento de déficit excesivo.
En marzo de 2005, cuando se celebró el acuerdo sobre la revisión del PEC, el Consejo subrayó que una mejor cooperación entre la Comisión, el Consejo y los Estados miembros permitiría reforzar la adhesión de éstos a las normas del Pacto y el cumplimiento de las mismas. La experiencia muestra que, al dejar un mayor margen de apreciación económica en el proceso de supervisión presupuestaria, la reforma favorece un diálogo de política económica constructivo y transparente a nivel europeo. Ello permite reforzar el apoyo y el control mutuos y contribuye al buen funcionamiento del Pacto.
Aplicación de la vertiente preventiva del Pacto: cierta inquietud
La reforma del PEC de 2005 ha introducido cierto número de modificaciones que refuerzan la vertiente preventiva del Pacto y su lógica económica. Una de las críticas que se hacían al Pacto inicial consistía en que el objetivo presupuestario uniforme de alcanzar una situación de «proximidad al equilibrio o superávit» a medio plazo obligaba a algunos países de rápido crecimiento nominal a aplicar una política presupuestaria inadecuada. El PEC revisado ya no exige a los Estados miembros que converjan hacia una situación presupuestaria uniforme próxima al equilibrio a medio plazo. Por el contrario, el Pacto prevé ahora diferenciar los objetivos presupuestarios a medio plazo para cada Estado miembro, en función de la situación económica y presupuestaria de cada país, con el fin de garantizar un margen de maniobra suficiente respecto del valor de referencia del 3 % del PIB para el déficit y de la convergencia hacia niveles de deuda prudentes. El Pacto revisado incluye también una serie de principios de política presupuestaria simples, que son apropiados para los Estados miembros que aún no hayan alcanzado su objetivo a medio plazo, y que hacen referencia a la política presupuestaria durante las fases de reactivación económica. En particular, los Estados miembros de la zona del euro o los que participen en el mecanismo de tipos de cambio (MTC II) deben perseguir un ajuste presupuestario estructural equivalente al valor de referencia (0,5 % del PIB).
La Comisión reconoce que los objetivos presupuestarios a medio plazo reflejan los parámetros económicos fundamentales y las estrategias nacionales, y ha observado que algunos países han propuesto objetivos más ambiciosos que los impuestos por los principios del PEC revisado. En la mayoría de los casos, esta elección pretendía asegurar la coherencia entre los objetivos establecidos en el contexto europeo y una estrategia nacional tendente a garantizar la viabilidad de las finanzas públicas, reflejando así la realidad económica de cada país.
Sin embargo, la Comisión observa que los esfuerzos presupuestarios contemplados para alcanzar dichos objetivos a veces no son suficientemente ambiciosos: en 2006, por ejemplo, son inferiores al valor de referencia del 0,5 %. Según las previsiones de primavera de la Comisión, el saldo estructural no va a mejorar en la Unión Europea (UE) e incluso va a deteriorarse en algunos Estados miembros. La política presupuestaria podría pasar a ser expansionista y procíclica. Se requiere una ejecución rigurosa de los presupuestos, con posibles medidas complementarias de saneamiento en 2006, y unos planes presupuestarios ambiciosos para 2007 a fin de reducir la discrepancia entre los esfuerzos realizados efectivamente y las obligaciones en el marco del PEC.
A pesar de haberse registrado claras mejoras, la Comisión estima que persisten interrogantes en relación con la credibilidad de las previsiones presupuestarias a medio plazo de los Estados miembros. Con todo, reconoce que este tipo de previsiones presupuestarias a medio plazo presentadas en las actualizaciones de 2005 de los programas de estabilidad y de convergencia se basan, en la mayoría de los casos, en hipótesis macroeconómicas realistas. Otro factor positivo es el hecho de que cada vez se recurre menos a medidas excepcionales y temporales en los programas a medio plazo. No obstante, en algunos casos, las medidas necesarias para alcanzar los objetivos presupuestarios no se especifican suficientemente. Resulta igualmente preocupante el hecho de que los esfuerzos previstos se concentren al final del período cubierto por los programas y no se precisen suficientemente las medidas subyacentes en la reducción planeada de los déficits.
Determinación de los retos futuros para el Pacto de Estabilidad y Crecimiento revisado
La experiencia de los 12 últimos meses transcurridos desde la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, realizada en el verano de 2005, confirma que el marco presupuestario europeo recobra credibilidad. Sin embargo, la Comisión ha determinado varios retos para el futuro:
Para más información, consúltese el sitio Internet de la Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros de la Comisión Europea:
Última modificación: 15.06.2006