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Document 32011H0715(01)

Recomendación del Consejo, de 12 de julio de 2011 , relativa al Programa Nacional de Reforma de 2011 de Bélgica y por la que se emite un dictamen del Consejo sobre el Programa de Estabilidad actualizado de Bélgica (2011-2014)

DO C 209 de 15.7.2011, p. 1–4 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, MT, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

Legal status of the document In force

15.7.2011   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 209/1


RECOMENDACIÓN DEL CONSEJO

de 12 de julio de 2011

relativa al Programa Nacional de Reforma de 2011 de Bélgica y por la que se emite un dictamen del Consejo sobre el Programa de Estabilidad actualizado de Bélgica (2011-2014)

2011/C 209/01

EL CONSEJO DE LA UNIÓN EUROPEA,

Visto el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, y en particular su artículo 121, apartado 2, y su artículo 148, apartado 4,

Visto el Reglamento (CE) no 1466/97 del Consejo, de 7 de julio de 1997, relativo al reforzamiento de la supervisión de las situaciones presupuestarias y a la supervisión y coordinación de las políticas económicas (1), y en particular su artículo 5, apartado 3,

Vista la recomendación de la Comisión Europea,

Vistas las conclusiones del Consejo Europeo,

Visto el dictamen del Comité de Empleo,

Previa consulta al Comité Económico y Financiero,

Considerando lo siguiente:

(1)

El 26 de marzo de 2010, el Consejo Europeo aprobó la propuesta de la Comisión de iniciar una nueva estrategia para el empleo y el crecimiento, Europa 2020, basada en una mayor coordinación de las políticas económicas, que se centrará en los ámbitos fundamentales en que se requiere actuar para fomentar el potencial de crecimiento sostenible y competitividad de Europa.

(2)

El 13 de julio de 2010, el Consejo adoptó una recomendación sobre directrices generales para las políticas económicas de los Estados miembros y de la Unión (2010-2014) y, el 21 de octubre de 2010, una decisión relativa a las orientaciones para las políticas de empleo de los Estados miembros (2), que juntas forman las «orientaciones integradas». Se invitó a los Estados miembros a tener en cuenta las orientaciones integradas en sus políticas económicas y de empleo.

(3)

El 12 de enero de 2011, la Comisión adoptó el primer Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento, iniciando así un nuevo ciclo de gobernanza económica en la UE y el primer Semestre Europeo de coordinación integrada ex ante de las políticas económicas, en el marco de la Estrategia Europa 2020.

(4)

El 25 de marzo de 2011, el Consejo Europeo aprobó las prioridades para el saneamiento presupuestario y la reforma estructural (conforme a las conclusiones del Consejo de 15 de febrero y 7 de marzo de 2011 y en la línea del Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento de la Comisión). El Consejo Europeo subrayó la necesidad de conceder prioridad al restablecimiento de unos presupuestos sólidos y de la sostenibilidad de las finanzas públicas, reduciendo el desempleo mediante reformas del mercado de trabajo y realizando nuevos esfuerzos para fomentar el crecimiento, y pidió a los Estados miembros plasmar estas prioridades en medidas concretas que habrían de incluir en sus programas de estabilidad o de convergencia y en sus programas nacionales de reforma.

(5)

El 25 de marzo de 2011, el Consejo Europeo también invitó a los Estados miembros participantes en el Pacto por el Euro Plus a presentar sus compromisos con la debida antelación para su inclusión en sus programas de estabilidad o de convergencia y en sus programas nacionales de reforma.

(6)

El 15 de abril de 2011, Bélgica presentó la actualización de 2011 de su Programa de Estabilidad, relativa al período 2011-2014, y su Programa Nacional de Reforma de 2011. Con objeto de tener en cuenta sus interrelaciones, ambos programas se han evaluado al mismo tiempo.

(7)

Bélgica experimentó un sólido crecimiento del PIB, de un 2,3 % anual en promedio, en el decenio anterior a 2008. El país recibió de lleno el impacto de la recesión económica mundial en 2009, y el PIB se contrajo un 2,8 %. El impacto de la recesión sobre el empleo fue relativamente moderado. Una disminución temporal del número de horas trabajadas y una disminución de la productividad laboral por hora actuaron como amortiguadores. Tras una caída del 0,4 % en 2009, el empleo volvió a crecer en 2010. No obstante, el desempleo pasó del 7 % antes de la recesión al 8,3 % en 2010. Gracias a la reactivación del comercio mundial, en 2010 la recuperación fue superior a lo esperado, con un crecimiento del PIB del 2,2 %. A causa de los estabilizadores automáticos y de las medidas discrecionales adoptadas ante la crisis, el déficit global de las administraciones públicas pasó del 1,3 % del PIB en 2008 al 5,9 % en 2009.

(8)

Partiendo de la evaluación del Programa de Estabilidad actualizado realizada de conformidad con el Reglamento (CE) no 1466/97, el Consejo considera que los presupuestos macroeconómicos en que se basan las previsiones presupuestarias del Programa de Estabilidad son verosímiles. Aun cuando se basa en unas hipótesis de crecimiento para 2011 ligeramente menos favorables, coinciden en términos generales con las previsiones más recientes de la primavera de 2011 de los servicios de la Comisión. Tras un déficit del 4,1 % en 2010, mejor de lo esperado, el objetivo de la estrategia presupuestaria bosquejada en el Programa de Estabilidad es reducirlo al 3,6 % en 2011 y situarlo por debajo del valor de referencia del 3 % para 2012, plazo fijado por el Consejo para la corrección del déficit excesivo. La reducción del déficit prevista para 2011 parece factible, dado que las proyecciones económicas son bastante prudentes. No obstante, es probable que el esfuerzo fiscal esté por debajo del ajuste presupuestario anual medio del 0,75 % del PIB recomendado por el Consejo, en particular en 2011 y 2012, años en los que solo supondría el 0,4 % y el 0,3 % del PIB, respectivamente, en términos estructurales. Además, los objetivos de déficit para 2012 y años posteriores no están respaldados por medidas de ajuste específicas. Por último, no se espera la consecución del objetivo a medio plazo, que es un superávit estructural del 0,5 % del PIB, dentro del período del Programa de Estabilidad 2011-2014.

(9)

Teniendo en cuenta que en 2010 se ha registrado un resultado mejor del esperado, serían adecuados una reducción más ambiciosa del déficit en 2011 y un progreso más rápido que el previsto hacia el umbral del 3 % del PIB. Además, no será posible poner fin al déficit excesivo para 2012 y seguir progresando hacia el objetivo a medio plazo sin nuevas medidas de saneamiento. Como la presión fiscal, especialmente sobre las rentas del trabajo, es ya muy elevada en Bélgica, dichas medidas de saneamiento deben incidir esencialmente en el gasto.

(10)

La crisis económica y financiera invirtió la precedente tendencia a largo plazo a la reducción de la deuda pública. El ratio de deuda, que había disminuido constantemente desde 1993 (año en que alcanzó un 134 % del PIB para ir descendiendo luego hasta alcanzar un 84 % del PIB en 2007), ha vuelto a aumentar desde 2008, alcanzando el 96,8 % del PIB a finales de 2010. La elevada deuda pública sigue representando un reto importante, en particular porque el impacto presupuestario a largo plazo del envejecimiento es superior a la media de la UE, sobre todo a causa de un incremento relativamente alto de los gastos en pensiones, lo que generará nuevas tensiones en las finanzas públicas. En el Programa de Estabilidad, las autoridades destacan una estrategia triangular dirigida a frenar el importante aumento previsto en los gastos asociados al envejecimiento (reducir el nivel de la deuda pública, aumentar los índices de empleo y de participación, y establecer un sistema de seguridad social sólido, basado en la solidaridad). La garantía de excedentes primarios suficientes a medio plazo y la continuación de las reformas del sistema belga de seguridad social, en particular del sistema de pensiones, deberían mejorar la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas. Según la última evaluación de la Comisión, los riesgos en relación con la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas parecen elevados.

(11)

Un reto de envergadura para Bélgica es conseguir un sector financiero estable, que funcione correctamente y sea capaz de satisfacer las necesidades de intermediación financiera de la economía real. Durante los dos últimos años, el sector financiero belga se ha visto fuertemente sacudido por la crisis financiera, a consecuencia de lo cual se han reducido los balances, se han concedido sustanciales ayudas estatales y se ha modificado la supervisión de los bancos. La situación financiera del sector bancario sigue siendo frágil. Además, en Bélgica el sector bancario está muy concentrado y su envergadura es relativamente grande en comparación con el tamaño de la economía.

(12)

La Ley de 1996 sobre «la promoción del empleo y la protección cautelar de la competitividad» estipula que la tendencia de los salarios en Bélgica debe estar en consonancia con la tendencia de los salarios en los tres países vecinos (Francia, Alemania y los Países Bajos), a fin de mantener controlados los costes laborales. Sin embargo, esta Ley no ha podido evitar que, a lo largo del período 2005-2010, los salarios hayan crecido más rápidamente en Bélgica que en los tres países vecinos, aun cuando el aumento de la productividad haya sido más lento. En consecuencia, los costes laborales unitarios también han aumentado a un ritmo más rápido en Bélgica que en los países vecinos y en la zona del euro en promedio. Esto resulta particularmente problemático porque Bélgica está especializada en productos de contenido tecnológico relativamente bajo, donde la competencia de los países de costes inferiores es feroz. Aunque la norma sobre salarios ayuda a encuadrar las negociaciones salariales, podría mejorarse teniendo en cuenta las diferencias en el crecimiento de la productividad e implantando un sistema más eficaz para aplicar correcciones ex post en caso de no alcanzarse los objetivos.

(13)

El mercado laboral se caracteriza por una serie de rigideces que desincentivan fuertemente la incorporación al trabajo, a saber: duración ilimitada de la prestación por desempleo; tipos impositivos marginales efectivos y una cuña fiscal elevada (en particular para los trabajadores con salarios más bajos); y combinación de la pérdida de las prestaciones de asistencia social con la fiscalidad elevada al incorporarse al trabajo. Además, existen varías vías de salida que incentivan a los trabajadores de más edad a abandonar el mercado de trabajo antes de la edad legal de jubilación de 65 años. Una nueva reforma de las políticas activas del mercado laboral y su ampliación a las personas de más de 50 años ayudarían a incrementar la tasa global de empleo y a mejorar los incentivos para buscar trabajo. Por otra parte, nuevas reducciones del nivel a lo largo del tiempo y de la duración de las prestaciones por desempleo incentivarían más a los trabajadores jóvenes a incorporarse al mercado laboral. Hacer más estrictos los criterios de acceso a la jubilación anticipada incitaría a los trabajadores de más edad a permanecer en la población activa e incluso a reincorporarse al mercado laboral a aquellos que lo hubieran abandonado por un tiempo. Por último, los no nacionales de la UE tienen una tasa de empleo (40,9 %) que es muy inferior al promedio de la UE.

(14)

La presión fiscal global sobre el trabajo de Bélgica figura entre las más elevadas de la UE, por lo que reducirla contribuiría a que trabajar resultara más atractivo. No obstante, dado el sustancial esfuerzo de saneamiento pendiente, sería preciso compensar esta reducción con aumentos equivalentes en impuestos menos distorsionadores, por ejemplo sobre el consumo o mediante un desplazamiento hacia impuestos ecológicos. Los tipos impositivos implícitos sobre la energía de Bélgica son muy inferiores a los de países vecinos. En combinación con la elevada cuña fiscal sobre el trabajo, el ratio entre impuestos ambientales e impuestos sobre el trabajo de Bélgica es el menor de la UE. Esto ha contribuido a conformar una situación en la que un desempleo elevado coexiste con un consumo de energía relativamente elevado, lo que dificulta el logro de los objetivos de empleo y eficiencia energética.

(15)

Los precios de numerosos bienes y servicios suelen ser superiores a los de otros Estados miembros, lo que refleja la debilidad de las presiones competitivas, en especial en el sector minorista y en las industrias de red, además de la del marco de supervisión. En el sector minorista, las barreras a la entrada y las restricciones operativas son elevadas. En particular, normativas perjudiciales para la competencia siguen restringiendo los horarios comerciales, protegiendo a las empresas históricas de los nuevos competidores e impidiendo la difusión de nuevas tecnologías y modelos de negocio. Un problema habitual para la competencia en los sectores de red en Bélgica es la sólida posición del operador histórico y las elevadas barreras de entrada en comparación con otros Estados miembros, lo que significa que los antiguos monopolios de estos sectores pueden seguir obteniendo, al aplicar precios más elevados, beneficios superiores a los que permitiría un mercado competitivo.

(16)

Las autoridades belgas han contraído una serie de compromisos en relación con el Pacto por el Euro Plus. Dichos compromisos se refieren a las cuatro áreas del Pacto. Se centran en medidas encaminadas a reducir el déficit, mantener controlados los precios de la energía y fomentar la competencia, controlar los aumentos reales de los salarios, aplicar un marco de supervisión para vigilar al sector financiero e introducir medidas para retrasar la edad de jubilación efectiva. Sin embargo, se carece de información sobre las medidas que se van a tomar para alcanzar el objetivo buscado desde el punto de vista fiscal, así como sobre la manera en que se podría controlar el crecimiento de los salarios reales o los precios de la energía. En lo que se refiere a los regímenes de jubilación anticipada, no está claro si se revisará el «Pacto entre Generaciones» y en qué fecha, ni tampoco cuál será su repercusión en términos de medidas concretas. Estos compromisos se han evaluado y se han tenido en cuenta en las recomendaciones.

(17)

La Comisión ha evaluado el Programa de Estabilidad y el Programa Nacional de Reforma, incluido el Pacto por el Euro Plus, y ha tenido en cuenta no solo su pertinencia para la sostenibilidad de la política presupuestaria y la política socioeconómica de Bélgica, sino también su cumplimiento de las normas y orientaciones de la UE, dada la necesidad de reforzar la gobernanza económica global de la UE, incluyendo aportaciones a nivel de la UE en las futuras decisiones nacionales. De acuerdo con ello, la Comisión considera que debería ser posible una reducción más ambiciosa del déficit en 2011, y que deberían especificarse nuevas medidas de saneamiento para 2012 y años posteriores. A fin de mejorar la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas, resultan necesarias nuevas reformas del sistema de pensiones. También deberían darse nuevos pasos para fortalecer la competitividad, ayudar a las personas a encontrar empleo, desplazar la presión fiscal del trabajo al consumo y la energía y abrir más oportunidades para la inversión y el crecimiento en el sector de los servicios y en las industrias de red.

(18)

A la luz de la presente evaluación, y teniendo también en cuenta la recomendación formulada por el Consejo el 2 de diciembre de 2009 en virtud del artículo 126, apartado 7, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, el Consejo ha examinado la actualización de 2011 del Programa de Estabilidad de Bélgica, y su dictamen (3) se refleja en particular en sus recomendaciones 1 y 2 recogidas a continuación.

RECOMIENDA que Bélgica tome medidas en el período 2011-2012 a fin de:

1)

Aprovechar la recuperación económica en curso para acelerar la corrección del déficit excesivo. A tal efecto, adoptar las medidas determinadas necesarias —principalmente en relación con el gasto— a más tardar de cara al presupuesto de 2012 a fin de alcanzar un esfuerzo fiscal anual medio en consonancia con las recomendaciones en el marco del procedimiento de déficit excesivo, situando así en una senda de contracción el elevado índice de deuda pública. Con ello, el déficit público se situaría claramente por debajo del valor de referencia del 3 % del PIB para 2012 a más tardar. Garantizar un progreso hacia el objetivo a medio plazo de al menos un 0,5 % del PIB al año.

2)

Tomar medidas para la mejora de la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas. En consonancia con el marco de la estrategia triangular de la UE, debe hacerse hincapié en la contención de los gastos relacionados con el envejecimiento de la población, en particular evitando la salida anticipada del mercado laboral a fin de retrasar sensiblemente la edad de jubilación efectiva. Cabría considerar medidas como la vinculación de la edad legal de jubilación a la esperanza de vida.

3)

Afrontar los puntos débiles estructurales en el sector financiero, en particular ultimando la reestructuración de los bancos que necesitan un modelo de negocio viable y financiado adecuadamente.

4)

Tomar medidas para reformar, en consulta con los interlocutores sociales y de acuerdo con las prácticas nacionales, el sistema de negociación salarial e indización de los salarios, a fin de garantizar que las subidas salariales reflejen mejor a la evolución de la productividad laboral y la competitividad.

5)

Mejorar la participación en el mercado laboral reduciendo la elevada carga que representan los impuestos y la seguridad social para los bajos salarios de una manera que sea presupuestariamente neutra e introduciendo un sistema en el que el nivel de las prestaciones por desempleo disminuya gradualmente al aumentar su duración. Tomar medidas para desplazar la presión fiscal del trabajo al consumo y para que el sistema tributario tenga más en cuenta el medio ambiente. Mejorar la eficacia de las políticas activas de empleo, orientando las medidas hacia los trabajadores de más edad y los grupos vulnerables.

6)

Introducir medidas para impulsar la competencia en el sector minorista, suprimiendo las barreras de entrada y reduciendo las restricciones operativas, e introducir medidas para reforzar la competencia en los mercados del gas y la electricidad, mejorando la eficacia de las autoridades sectoriales encargadas de la regulación y la competencia.

Hecho en Bruselas, el 12 de julio de 2011.

Por el Consejo

El Presidente

J. VINCENT-ROSTOWSKI


(1)  DO L 209 de 2.8.1997, p. 1.

(2)  Que se mantienen para 2011 conforme a la Decisión 2011/308/UE del Consejo, de 19 de mayo de 2011, relativa a las orientaciones para las políticas de empleo de los Estados miembros (DO L 138 de 26.5.2011, p. 56).

(3)  Previsto en el artículo 5, apartado 3, del Reglamento (CE) no 1466/97.


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