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Document 52006IE0400

    Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema Turismo y cultura: dos fuerzas al servicio del crecimiento

    DO C 110 de 9.5.2006, p. 1–7 (ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, NL, PL, PT, SK, SL, FI, SV)

    9.5.2006   

    ES

    Diario Oficial de la Unión Europea

    C 110/1


    Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema «Turismo y cultura: dos fuerzas al servicio del crecimiento»

    (2006/C 110/01)

    El 14 de julio de 2005, de conformidad con el apartado 2 del artículo 29 de su Reglamento Interno, el Comité Económico y Social Europeo decidió elaborar un dictamen sobre el tema: «Turismo y cultura: dos fuerzas al servicio del crecimiento».

    La Sección Especializada de Mercado Único, Producción y Consumo, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su dictamen el 21 de febrero de 2006 (ponente: Sr. PESCI).

    En su 425o Pleno de los días 15 y 16 de marzo de 2006 (sesión del 15 de marzo de 2006) el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado 135 votos a favor, 1 en contra y 3 abstenciones el presente Dictamen.

    1   Introducción

    1.1

    Para la Unión Europea, el turismo es una importante realidad económica, dado que representa el 5,5 % de su PIB (con cifras que oscilan entre el 3 % y el 8 % según el Estado miembro) gracias a la actividad de más de dos millones de empresas, que emplean a cerca de nueve millones de personas. Además, el turismo imprime un vigoroso impulso a otros sectores de la economía: desde la industria, sobre todo en ámbitos relacionados con la moda, hasta el transporte, el sector agroalimentario, el comercio y otras categorías de servicios.

    1.2

    Más del 80 % del turismo europeo es de origen individual y familiar, mientras que el resto lo representa el turismo de negocios derivado de las empresas. Las familias europeas destinan aproximadamente la octava parte de su presupuesto a actividades relacionadas con el turismo.

    1.3

    Europa sigue siendo, hoy por hoy, la región turística más visitada del mundo. De hecho, se registra un crecimiento constante del flujo turístico hacia la Unión Europea procedente de Rusia, China y la India, donde el desarrollo económico está propiciando un rápido aumento del porcentaje de población que puede acceder a este tipo de consumo.

    1.4

    A pesar de lo positivo de estos datos iniciales, el sector del turismo europeo sufre cada año en mayor medida la presión competitiva de los nuevos países emergentes. El presente dictamen de iniciativa pretende resaltar ante las instituciones europeas el posible efecto positivo de la cultura en el turismo europeo, y pedirles que realicen un esfuerzo por valorizar y proteger las riquezas culturales del viejo continente: al no poderse deslocalizar ni replicar –al contrario de lo que ocurre con otros sectores industriales–, estas riquezas pueden ser el instrumento que permita superar la competencia de otras áreas geográficas.

    1.5

    La elaboración del presente Dictamen ha requerido la celebración de varios encuentros con los responsables de las distintas direcciones generales de la Comisión Europea interesadas en el tema del turismo y la cultura, así como con representantes del Parlamento Europeo. Además, el 18 de noviembre de 2005 se organizó en Paestum, que cuenta con uno de los yacimientos arqueológicos más interesantes de Italia, una audiencia pública en la que participaron numerosos representantes de instituciones políticas, organizaciones internacionales (Unesco), asociaciones culturales y empresas turísticas privadas. Esta audiencia se desarrolló en el marco de la «Octava Bolsa Mediterránea de Turismo Arqueológico», por lo que también se pudo contar con la participación de representantes de países de la otra orilla del Mediterráneo.

    2   Un nuevo impulso a la Agenda de Lisboa

    2.1

    La cumbre europea de marzo de 2005 instó a la Comisión, el Consejo y los Estados miembros a que reactivaran la Estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo, y les solicitó que participaran activamente con el fin de lograr sus objetivos, ya que es evidente que el turismo y la cultura pueden contribuir significativamente tanto al crecimiento como al empleo. En términos de crecimiento, el turismo es efectivamente uno de los sectores económicos que presenta las perspectivas de desarrollo más elevadas para los próximos años: entre 2006 y 2015, se calcula que crecerá a un ritmo anual del 3,1 %. Además, parece que el turismo es, a efectos de la creación de empleo, un sector que puede perfectamente contribuir de manera significativa a la lucha contra el desempleo. Al ser éste un sector caracterizado por emplear a un gran número de trabajadoras, también podrá contribuir a alcanzar el objetivo específico de la Estrategia de Lisboa de incrementar los niveles de empleo femenino (1). Aunque se calcula que el turismo europeo duplicará su volumen en los próximos veinticinco años, este incremento sigue siendo inferior a la media mundial y, en particular, a la de algunas regiones de los países emergentes. Por consiguiente, es necesaria la aplicación de medidas adecuadas por parte de todas las instituciones para incrementar aún más el crecimiento turístico y volver a colocar a la Unión Europea en la cúspide mundial en este sector.

    3   El turismo cultural

    3.1

    Entre los sectores turísticos que registran un mayor nivel de crecimiento figura el turismo cultural, es decir, el turismo vinculado a los valores artísticos y paisajísticos, a las ciudades artísticas y a las zonas caracterizadas por una particular concentración de valores históricos y de tradiciones locales. Este dictamen no tiene como objetivo abordar los temas relacionados con la cultura en su conjunto, sino que pretende evaluar el impacto que pueden tener los aspectos culturales en el turismo.

    3.2

    En este segmento turístico específico, la Unión Europea cuenta con una especial ventaja ya que es la región del mundo que presenta una mayor «densidad cultural». Así, los 25 Estados de la Unión Europea albergan 300 de los 812 sitios culturales y naturales declarados «patrimonio de la humanidad» en 137 países de la Unesco. Si a los 25 Estados miembros actuales se añaden los cuatro países que esperan adherirse a la Unión Europea (Bulgaria, Croacia, Rumanía y Turquía), este número aumenta hasta 331 (2). Desde la celebración de la segunda conferencia anual de la red European Cultural Tourism Network se ha dado a conocer un dato muy relevante: el flujo de visitantes procedentes de China y la India hacia Europa se debe únicamente al interés que despiertan entre las poblaciones de esos países las riquezas culturales y arquitectónicas europeas. Por este motivo, la UE y los Estados miembros deben seguir invirtiendo en la preservación de su rico patrimonio cultural y en la promoción del turismo cultural.

    3.3

    Además de los valores económicos, el turismo cultural es importante también para desarrollar valores sociales y civiles, y favorecer la integración europea y el diálogo entre los pueblos y las civilizaciones. El desarrollo de la identidad europea no puede prescindir de un conocimiento más profundo de los países, las tradiciones culturales y las «diferencias» que componen el rico mosaico europeo. En este período marcado por una «crisis de la conciencia europea», la promoción de los valores culturales europeos puede constituir una señal de optimismo y confianza para el futuro de la Unión (3).

    3.4

    Además, la Unión Europea se debe comprometer, sobre todo en estos momentos tan difíciles para el multiculturalismo, a desarrollar el diálogo cultural y religioso con los demás pueblos, recurriendo también a la promoción del turismo cultural. Así pues, parece especialmente oportuna la decisión de la UE de designar 2008 como «Año europeo del diálogo intercultural».

    3.5

    Un desarrollo del turismo cultural que pone de manifiesto el contexto histórico y social de los bienes artísticos europeos y valoriza el patrimonio medioambiental permitirá a los turistas procedentes de todos los países comprender verdaderamente el trasfondo cultural de Europa.

    4   El compromiso actual de las instituciones europeas

    4.1

    La Unión Europea viene realizando esfuerzos desde hace ya algún tiempo en materia de turismo y de protección y promoción del patrimonio cultural, aunque no ha podido recurrir nunca a una financiación directa de las actividades turísticas al no existir un fundamento jurídico que lo permitiese. Este fundamento jurídico se ha previsto por fin en el proyecto del nuevo Tratado Constitucional, que, desgraciadamente, aguarda aún su ratificación. El planteamiento adoptado hasta el momento por la UE para valorizar al máximo las posibilidades del turismo ha tenido un carácter esencialmente horizontal: en algunas ocasiones se ha promovido el turismo a través de los Fondos Estructurales, mientras que en otras se ha recurrido a la acción indirecta de proyectos que, si bien incumbían a otros sectores como el medio ambiente o la investigación, también aportaban ventajas al sector turístico. A pesar de este dato aparentemente positivo, la dificultad que afronta la DG Empresa e Industria (Unidad de Turismo) a la hora de llevar a la práctica una coordinación eficaz con las demás direcciones generales relacionadas directa o indirectamente con el turismo amenaza con disipar los efectos beneficiosos que para este sector pudieran derivarse de las distintas iniciativas europeas.

    4.2

    Por lo que respecta a los Fondos Estructurales, la UE ha asignado a proyectos vinculados directa o indirectamente al sector del turismo en torno a 7 000 millones de euros durante el periodo 2000-2006, y alrededor de 2 000 millones a proyectos culturales (programas Interreg III, Leader+ y Urban). Se trata, pues, de una financiación que ronda en total los 9 000 millones de euros en favor del turismo y la cultura y que, no obstante, corre el riesgo de no materializarse de manera adecuada ya que el nivel de coordinación en la gestión de estos ámbitos, financiados con cargo a los Fondos Estructurales, no es el mejor posible.

    4.3

    Entre las iniciativas que ha emprendido la Unión Europea para promover el patrimonio cultural, destaca el proyecto «Capital europea de la cultura» por el gran éxito cosechado. Un reciente estudio (4) encargado por la Dirección General de Cultura muestra que tal programa en las ciudades elegidas como «Capitales europeas de la cultura» genera durante el año de su celebración un incremento medio del 12 % del volumen turístico, y durante el año siguiente un aumento del flujo turístico superior a la media de los años precedentes. Según el mismo estudio, las posibilidades de crecimiento de este acontecimiento siguen siendo elevadas, aunque sería oportuno explotarlas en mayor medida. Por este motivo, la Dirección General de Cultura ha elaborado de cara al futuro una nueva propuesta encaminada a aprobar criterios nuevos y más claros para la selección de las ciudades candidatas, incentivar la competición y la emulación entre estas ciudades, resaltar la dimensión europea y la sostenibilidad de los programas culturales y, por último, fomentar la divulgación de buenas prácticas en la gestión de los actos culturales. Además, en esta propuesta se solicita que se triplique el importe de la contribución europea a las «capitales europeas de la cultura», que se eleva en la actualidad a 500 000 euros.

    4.4

    A principios de diciembre de 2005, y en consonancia con el objetivo de promover al máximo las posibilidades del turismo y la cultura, la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo aprobó, por primera vez, la asignación de una suma por valor de un millón de euros para la elaboración de un proyecto que promueva los «destinos europeos de excelencia».

    4.5

    Por su parte, la Dirección General de Empresa e Industria de la Comisión ha creado un Grupo para la sostenibilidad del turismo (GST) compuesto, entre otros, por expertos representantes de las instituciones y de los distintos sectores interesados, con el objetivo de formular propuestas a la Comisión para alcanzar un turismo sostenible con vistas a la preparación, de aquí a 2007, de una Agenda 21 europea para el turismo. Al igual que la Comisión y el Parlamento Europeo, el Comité considera que la única forma de turismo que cabe promover es sólo y exclusivamente la del turismo sostenible.

    4.6

    Además, el Comisario Günter Verheugen ha anunciado con motivo del IV Foro Europeo del Turismo, celebrado en Malta el 20 octubre de 2005, la apertura en los primeros meses de 2006 de un «portal europeo del turismo», que proporcionará acceso a los sitios web de las organizaciones turísticas nacionales, a fin de mejorar la promoción de las localidades turísticas europeas en el resto del mundo.

    4.7

    Por último, la DG Empresa de la Comisión acaba de emprender un estudio sobre el tema «El impacto de los acontecimientos culturales y deportivos en las PYME vinculadas al sector del turismo», mientras que la DG Cultura está llevando a cabo una investigación sobre la economía de la cultura en Europa.

    5   El compromiso del Comité Económico y Social Europeo

    5.1

    El Comité Económico y Social Europeo, consciente de la importancia que reviste el sector turístico para Europa, lleva algún tiempo interesándose por los temas relacionados con este sector como, por ejemplo, la política turística en la Europa ampliada, el turismo y el desarrollo socioeconómico, el turismo y la cooperación entre los sectores público y privado, el turismo y el deporte, etc (5).

    5.2

    Al igual que los precedentes dictámenes ya mencionados en el punto 5.1, el presente dictamen sobre turismo y cultura pretende contribuir –junto con los dos estudios citados en el punto 4.7– a definir las futuras orientaciones en materia de programación turística a escala europea.

    6   Desarrollar la sensibilidad cultural de los ciudadanos

    6.1

    El esfuerzo fundamental por fomentar los valores culturales ha de incumbir a los ciudadanos, que deberán concienciarse más de la riqueza que esconden los patrimonios históricos, artísticos y medioambientales de las localidades donde residen (6). Una vez sensibilizados, podrán desempeñar una valiosa función de protección y promoción de sus localidades, respaldando así las acciones de los entes públicos.

    6.2

    Para fomentar esta amplia concienciación cultural es necesario actuar ya en la escuela mediante programas que ayuden a los jóvenes a conocer mejor las riquezas históricas, artísticas y medioambientales de sus localidades, así como a través de iniciativas que conviertan a los más jóvenes en protagonistas de su valorización (7).

    7.   Los segmentos del turismo cultural

    7.1

    Para promover eficazmente el turismo cultural y conquistar también al «turista culturalmente indiferente» es preciso analizar y desarrollar sus diversos segmentos, a fin de determinar las líneas de tendencia y las posibilidades de ulterior desarrollo en el futuro. Los principales segmentos del turismo cultural son el patrimonio artístico, los actos, muestras y exposiciones, la enogastronomía, el turismo rural, el «cineturismo» y los parques temáticos culturales.

    7.2   El patrimonio artístico

    7.2.1

    El segmento más tradicional del turismo cultural es el relativo al patrimonio artístico «físico» constituido por los centros históricos, los museos y las áreas arqueológicas. Para este segmento la prioridad es la de favorecer una mayor integración entre la gestión de los bienes culturales y la gestión de los servicios turísticos para favorecer el «disfrute» de tales bienes por parte de los turistas. Se trata de gestionar en términos unitarios de «sistemas turístico-culturales» para administrarlos según lógicas integradas; así, se deberá favorecer, por ejemplo, la gestión unitaria de diferentes sistemas artístico-medioambientales tanto si pertenecen a las administraciones públicas como a diferentes sujetos privados, o promover políticas de horarios y precios que optimicen la accesibilidad de los sitios y permitan incrementar los ingresos para cubrir así los gastos de gestión. Además, será necesario «dar vida» al patrimonio cultural, por ejemplo, mediante exposiciones temporales en museos, palacios o castillos históricos, con especial hincapié en la promoción del arte contemporáneo.

    7.2.2

    Existen experiencias interesantes como, por ejemplo, la de las «tarjetas turísticas» de diversas ciudades europeas que integran servicios de transporte y acceso a museos y yacimientos arqueológicos.

    7.2.3

    Para los centros artísticos menores es particularmente indicada la experiencia de los «distritos culturales», que, al integrar los servicios turísticos y culturales de zonas homogéneas formadas por más de una comunidad y concentrar la financiación de entes públicos y operadores privados, pueden promoverse de modo unitario. Por otra parte, el Comité estima oportuno que las organizaciones turísticas regionales colaboren en el desarrollo y creación de distritos culturales también con carácter transfronterizo.

    7.2.4

    Además, habría que establecer «redes» o rutas (8) de bienes culturales presentes en distintos países, como redes de castillos o palacios históricos, de yacimientos arqueológicos (como, por ejemplo, la red de ciudades de la Magna Grecia) (9) o redes de museos particulares –como son los museos dedicados a sectores específicos de actividad–, o rutas transeuropeas (10) como la Vía Fracigena. Estas redes o itinerarios podrían identificarse con un logotipo común, señalizarse adecuadamente y promoverse de manera integrada. Además, sería conveniente, en la medida de lo posible, velar por la homogeneidad en los servicios de acogida.

    7.3   Actos, muestras y exposiciones

    7.3.1

    Un segundo segmento importante del turismo cultural es el relativo a las manifestaciones artísticas: muestras, conciertos, festivales y otras iniciativas particulares. En los últimos diez o quince años los actos culturales han pasado a constituir potentes factores para la promoción del turismo. Flujos cada vez mayores de apasionados, sobre todo jóvenes, se trasladan para visitar grandes muestras, participar en conciertos y asistir a iniciativas particulares como, por ejemplo, las «Noches blancas» que se están extendiendo por numerosas ciudades europeas, como París, Versalles, Bruselas, Roma, Viena o Varsovia.

    7.3.2

    La mejora de este segmento requiere tanto intervenciones en infraestructuras a fin de realizar o reestructurar sedes adecuadas para las muestras y festivales, como intervenciones en los programas en relación con iniciativas de promoción y comunicación. La Unión Europea podría favorecer la confección de un calendario único de los actos culturales, promover la colaboración entre diversos países e instituciones culturales y, por último, fomentar iniciativas en los países que tengan menos experiencia y tradición en este ámbito, empezando por los diez nuevos Estados miembros.

    7.4   Valores enogastronómicos y turismo rural

    7.4.1

    Un tercer segmento importante del turismo cultural es el ligado a los valores enogastronómicos de los diferentes territorios: un segmento de «cultura material» que en los últimos años ha venido asumiendo una importancia cada vez mayor y ha generado un verdadero movimiento cultural y económico para la promoción de los productos típicos (11).

    7.4.2

    Se trata, también en este caso, de favorecer la creación de unos «circuitos enogastronómicos» que se integren con los valores artísticos y culturales, promoviendo una oferta unitaria de visitas culturales, degustaciones y experiencias de la vida rural, combinando así el conocimiento de la historia del arte y la experiencia de las tradiciones en materia de vinos y platos típicos de una determinada localidad o área geográfica.

    7.4.3

    La Unión Europea podría promover un «Atlas europeo de los circuitos enogastronómicos del turismo rural» favoreciendo, en particular, los itinerarios transfronterizos que aúnen las tradiciones de dos o tres países; esto contribuiría también a valorizar las raíces comunes que constituyen la base de muchas tradiciones y «diferencias».

    7.5   Cineturismo

    7.5.1

    Un cuarto segmento del turismo cultural, que está emergiendo como un notable propulsor de flujos turísticos, es el ligado a la producción de películas y series televisivas. Las visitas a los escenarios y lugares que han servido de marco para películas y series televisivas de éxito están multiplicando el turismo en muchas regiones. Así, por ejemplo, el castillo de Alnwick, en Northumberland (norte del Reino Unido), en el que se han ambientado las películas extraídas de las novelas de J.K. Rowling con Harry Potter como protagonista, ha generado en poco tiempo, partiendo de cero, un flujo turístico de 13 millones de euros al año, pasando a ser así una de las metas turísticas más importantes del Reino Unido. Lo mismo ha sucedido en Italia con el castillo piamontés de Agliè, donde está ambientada la serie televisiva «Elisa di Rivombrosa», pues ha pasado de una media de 100 a un promedio de 3 500 visitas semanales. El efecto de la notoriedad se aplica también a películas aún no estrenadas, pero en curso de realización: en el Reino Unido, la pequeña ciudad de Lincoln, donde se está rodando la película «El Código Da Vinci», basada en el best seller homónimo del escritor Dan Brown, ya se ha convertido en meta de constantes flujos turísticos, mientras que en París han aparecido agencias de viajes que organizan «tours» que recorren exclusivamente los lugares descritos en la novela de Brown.

    7.5.2

    Según una encuesta británica realizada en agosto de 2005 en el Reino Unido, el 27 % de los adultos y el 45 % de los jóvenes entre los 16 y los 24 años se ven influenciados, a la hora de elegir el destino de sus vacaciones, por las películas vistas en el cine o en la televisión. Por ello, VisitBritain, el ente de promoción del turismo inglés, sigue atentamente la producción de las películas y publica en su sitio Internet los «movie maps», mapas muy detallados con todos los lugares donde se están rodando las nuevas películas con indicaciones del itinerario para llegar a ellos y de los servicios turísticos ofrecidos en los mismos.

    7.6   Parques temáticos culturales

    7.6.1

    Un quinto segmento del turismo cultural es el que se podría vincular a la creación de parques temáticos de carácter histórico y artístico destinados a completar las visitas a los museos, a los centros históricos y a las áreas arqueológicas. Este tipo de parques, que podrían instalarse en las cercanías de destinos turísticos célebres y de renombre, debería ser un instrumento de apoyo para comprender a fondo la realidad histórica en la que se «sumerge» (12) el turista. Parques análogos podrían nacer en los mayores distritos culturales europeos (13) y la Unión Europea podría favorecer la realización de estas infraestructuras de info-tainment (información y entretenimiento) que podrían constituir ulteriores incentivos para los flujos turísticos.

    8   La utilización de las nuevas tecnologías

    8.1

    Realización de sitios Internet y canales televisivos por satélite y digitales, utilización de clips de audio y vídeo para teléfonos móviles de última generación, reconstrucción de monumentos y ambientes histórico-artísticos mediante el uso de técnicas de realidad virtual: numerosas son las contribuciones que las nuevas tecnologías informáticas y de la comunicación pueden ofrecer a la valorización de los bienes culturales en materia turística (14).

    8.2

    Las nuevas tecnologías podrían aplicarse de manera concreta para asegurar la sostenibilidad turística y la protección de los sitios artísticos más populares que corran el riesgo de deteriorarse como consecuencia de la invasión masiva de turistas. Así, las tecnologías informáticas pueden ofrecer nuevas oportunidades para la programación, el seguimiento y la clasificación de los flujos turísticos, con un control automático de aquellas variables ambientales (como la humedad en las salas de los museos) que pudieran poner en peligro las obras de arte. Además, los sistemas de reserva por Internet y las visitas mediante cita previa pueden servir para valorizar aquellos sitios que únicamente puedan ser visitados por pequeños grupos turísticos a la vez.

    8.3

    Por último, tampoco se debe olvidar la valiosa contribución de las tecnologías modernas a la hora de implantar estructuras y sistemas que permitan derribar las barreras arquitectónicas, que constituyen con demasiada frecuencia un obstáculo infranqueable para las personas con discapacidades.

    8.4

    La Unión Europea, que en el Séptimo programa marco de investigación e innovación ha mencionado cómo el sector del turismo y el acceso al patrimonio cultural pueden verse beneficiados por la aplicación de los resultados de la investigación, podría incentivar la realización concreta de iniciativas de este tipo y, posiblemente, confeccionar un repertorio de las tecnologías disponibles y un mapa de las mejores prácticas a nivel comunitario que pueda facilitar indicaciones a los operarios de los diversos países.

    8.5

    La utilización de las tecnologías es esencial para promover los destinos turístico-culturales europeos no sólo dentro de la Unión, sino también fuera de ella. También en este caso sería conveniente recurrir a un censo de las iniciativas emprendidas en los diferentes países. Además de la apertura del «portal europeo del turismo», la Unión Europea podría hacer realidad una televisión por satélite para fomentar el turismo en el viejo continente entre los países extracomunitarios.

    9   El problema de la gobernanza de los bienes culturales y la formación del personal encargado

    9.1

    Un sistema eficaz de valorización turística del patrimonio cultural plantea el problema de la gobernanza de los bienes culturales: éstos son, en efecto, o de propiedad pública (estatal o local) o propiedad de organizaciones religiosas o asociativas o incluso de propiedad privada. La situación es especialmente delicada en algunos de los nuevos Estados miembros, donde las nacionalizaciones forzadas de las pasadas décadas han generado un clima de incertidumbre por lo que respecta al derecho de propiedad y han menoscabado, en particular, la conservación de numerosos bienes culturales.

    9.2

    Es necesario, por consiguiente, favorecer modelos de gobernanza que, respetando a los actuales propietarios de los bienes artístico-culturales y ofreciendo las máximas garantías en el plano de la protección y preservación, permitan realizar gestiones coordinadas de los diferentes sistemas turístico-culturales, favoreciendo al mismo tiempo la coparticipación de inversiones públicas y privadas, también por medio de incentivos fiscales adecuados.

    9.3

    La Unión Europea podría proceder a una verificación de los sistemas de gobernanza seguidos actualmente en los diferentes países europeos para evaluar su eficacia y favorecer su difusión en los otros países, o bien podría proponer sistemas innovadores –también en relación con los regímenes fiscales– que pudieran favorecer los marcos de cooperación entre los sectores público y privado en la gestión.

    9.4

    Al problema de la gobernanza se une también el problema que plantea la formación del personal encargado de los bienes culturales, que, además de las correspondientes competencias histórico-artísticas, deben mostrar en la actualidad aptitudes en materia de gestión, comercialización y uso de las nuevas tecnologías, al tiempo que los directamente implicados en las relaciones con los turistas (hoteleros, comerciantes, empleados de los servicios públicos, etc.), además de tener competencias lingüísticas, deberían ser «instruidos» en el «saber hacer» y en el respeto de la diferencia cultural turística. También en este ámbito, la Unión Europea podría elaborar un inventario de las experiencias más avanzadas en materia de formación para favorecer los intercambios de experiencias, las iniciativas de evaluación comparativa y la divulgación de las mejores prácticas, a fin de promover un turismo de calidad.

    10   La integración entre el turismo cultural y los otros segmentos turísticos

    10.1

    Una eficaz gestión del turismo cultural puede producir efectos positivos también en otros segmentos turísticos, desde el turismo de balnearios al de montaña, pasando por el turismo de negocios o el de la tercera edad.

    10.2

    La presencia de itinerarios artísticos, de muestras, conciertos, festivales u oportunidades enogastronómicas puede favorecer la elección por los turistas de determinadas localidades europeas y puede ayudar a estas últimas a hacer frente a la competencia de las localidades turísticas de los países emergentes que, aun siendo más competitivas en el plano de los recursos naturales o de los precios, difícilmente pueden ofrecer oportunidades en el campo cultural a la altura de las europeas.

    10.3

    Análogamente, por lo que respecta al turismo de negocios, la posibilidad de combinar el viaje profesional con una ocasión de turismo cultural puede sugerir la prolongación del viaje en algunos días (incluso para incluir el sábado y el domingo) y puede favorecer la idea de transformarlo en una ocasión de turismo familiar con el cónyuge y los hijos.

    10.4

    Si tenemos en cuenta la esperanza de vida de la población europea, considerablemente más elevada que en el pasado, el turismo cultural se adapta bien a las exigencias de un público maduro que decide dedicar cada vez más su tiempo libre al aprendizaje y el conocimiento de nuevas culturas. Esta circunstancia también se ajusta a la necesidad de promover el turismo en los períodos del año que se consideran de «temporada baja».

    10.5

    Seguramente también en esta acción de promoción de la integración entre el turismo cultural y los demás segmentos turísticos, la Unión Europea podrá desempeñar un papel de iniciativa e impulso.

    11   Conclusiones y propuestas

    11.1

    Basándose en la repercusión positiva que la cultura puede tener en el desarrollo del turismo y, sobre todo, teniendo en cuenta que el turismo, además de ser un sector que arrastra a otros sectores de la economía, contribuye significativamente a la realización de los objetivos de «crecimiento» y «empleo» de la Estrategia de Lisboa, el principal objetivo de este dictamen de iniciativa estriba, como ya se ha señalado anteriormente, en proporcionar a las instituciones europeas más elementos para la promoción de un sector todavía dinámico, pero expuesto, en gran medida, a la competencia de países no europeos.

    11.2   Comunicación y promoción integrada

    11.2.1

    Para valorizar eficazmente el turismo cultural europeo, es necesario mejorar la comunicación y la promoción integrada de Europa y de los destinos europeos, favoreciendo al mismo tiempo las mejores prácticas en materia de protección, valorización, gobernanza y formación. A este respecto, no cabe duda de la gran utilidad que tendrá el portal europeo del turismo, especialmente si cumple algunas condiciones:

    que el portal se «alimente» verdaderamente de los organismos turísticos de los Estados miembros de manera homogénea, con informaciones operativas, eficaces y constantemente actualizadas;

    que proporcione también información precisa y promueva las redes e itinerarios de destinos turístico-culturales nacionales y transeuropeos;

    que pueda servir también a los agentes del sector para ponerse al día en relación con las mejores prácticas de gestión en el ámbito de los sistemas turístico-culturales y en la gobernanza de los bienes culturales, el desarrollo de iniciativas y actos, así como una formación moderna del personal encargado;

    que incluya también información organizada a nivel europeo: por ejemplo, un calendario europeo de los acontecimientos y actos culturales, así como un «atlas» de los circuitos enogastronómicos y del turismo rural;

    que se garanticen la coordinación y la sinergia entre el portal europeo del turismo y el de la cultura.

    11.3   Promover las mejores prácticas a través de sistemas competitivos y gratificantes

    11.3.1

    La Unión Europea podría promover las mejores prácticas en la gestión de los servicios turístico-culturales recurriendo a sistemas competitivos y gratificantes en sus propios programas, comenzando por el de «Capitales europeas de la cultura» (15) y por el futuro programa «Destinos europeos de excelencia». Asimismo, la UE podría asesorar a las ciudades y regiones que decidieran presentarse como candidatas a estos dos programas, así como ofrecerles una contribución financiera más cuantiosa que en la actualidad y, quizás, un trato preferencial en el uso de los Fondos Estructurales. En el ámbito nacional, por el contrario, sería conveniente alentar una sana competencia entre las ciudades y las localidades turístico-culturales que presenten sus candidaturas a estos dos programas mediante la aplicación de criterios definidos a escala europea: para las «capitales europeas de la cultura», sistemas de gestión, colaboración entre los sectores público y privado, integración de servicios turísticos y culturales, promoción e información acerca de los actos, etc.; para los «destinos europeos de excelencia», sostenibilidad, prolongación de la temporada turística, descongestión, sistemas de gestión, colaboración entre los sectores público y privado, integración de servicios, etc.

    11.4   Favorecer el diálogo intercultural

    11.4.1

    A efectos de los programas turístico-culturales también debe ser una prioridad la promoción del diálogo intercultural tanto dentro de la UE con vistas a la incorporación de los cuatro países candidatos, como entre la Unión Europea y las demás regiones del mundo. Desde esta perspectiva, ya se ha señalado que parece un gran acierto la decisión de designar 2008 como «Año europeo del diálogo intercultural». No obstante, también sería útil poner en marcha antes de 2008 una serie de proyectos destinados, por ejemplo, a los colegios, y que posteriormente se ampliaría a los estudiantes de escuelas superiores y a los programas de intercambio internacional –como Erasmus–, o fomentando el hermanamiento entre clases de distintos países. Algunos proyectos concretos encaminados a promover el diálogo intercultural podrían destinarse también a las personas mayores. De este modo, el año 2008 podría convertirse en un «escaparate» de las iniciativas actualmente en marcha e impulsar otras nuevas.

    11.5   Crear una Agencia de Turismo Europea

    11.5.1

    La Unión Europea carece de instrumentos operativos directos para el turismo ya que, desgraciadamente, no existe todavía un fundamento jurídico; por consiguiente, sería útil que Europa emprendiera una acción encaminada a reforzar la coordinación en términos de gestión para promover los proyectos actuales y futuros de valorización del sector. El CESE sería favorable a la creación cuanto antes de una Agencia de Turismo Europea que, respetando en todo momento el principio de subsidiariedad, pudiera desempeñar la función de un observatorio europeo para el turismo con el objetivo de proporcionar a la Comunidad y a los Estados miembros información y datos fiables y comparables sobre el turismo. Esta propuesta ya se había avanzado en el anterior dictamen de iniciativa «Turismo y deporte: los futuros desafíos para Europa».

    11.6   Favorecer la coordinación política de las actividades turístico-culturales

    11.6.1

    El CESE valora positivamente tanto las propuestas formuladas por el Comisario Verheugen en el IV Foro del Turismo Europeo celebrado en Malta, como las recogidas en la reciente Resolución del Parlamento Europeo (16), en el sentido de que se debe confiar a la Dirección General de Empresa e Industria la función de coordinar las diversas iniciativas comunitarias con repercusión en el sector del turismo.

    11.7

    El presente Dictamen ha recibido en el CESE el nombre de «Declaración de Paestum», en referencia a la audiencia pública que se celebró el pasado mes de noviembre en este fascinante yacimiento arqueológico italiano.

    Bruselas, 15 de marzo de 2006.

    La Presidenta

    del Comité Económico y Social Europeo

    Anne-Marie SIGMUND


    (1)  Según los datos de la red ECTN (European Cultural Tourism Network), el turismo cultural beneficia directamente a tres ámbitos concretos de la Estrategia de Lisboa: el área 8, crecimiento del empleo, el área 9, población activa y el área 10, educación. Creada en 2003 con el objetivo de promover la colaboración entre las distintas instancias del turismo cultural, la ECTN es un proyecto cofinanciado por la Unión Europea.

    (2)  El reparto de los sitios de la Unesco (el organismo de las Naciones Unidas responsable de la cultura) entre los 25 Estados miembros de la Unión Europea queda de la manera siguiente: Austria 8, Bélgica 10, Chipre 3, Dinamarca 4, Estonia 2, Finlandia 6, Francia 30, Alemania 31, Grecia 16, Irlanda 2, Italia 42 (incluidos los dos sitios de la Ciudad del Vaticano), Letonia 2, Lituania 4, Luxemburgo 1, Malta 3, Países Bajos 7, Polonia 12, Portugal 13, el Reino Unido 26, República Checa 12, Eslovaquia 5, Eslovenia 1, España 38, Suecia 14 y Hungría 8.

    (3)  EUROPA NOSTRA (Federación europea del patrimonio cultural para valorizar y proteger el patrimonio cultural europeo, compuesta por 40 países europeos y más de 200 asociaciones dedicadas a la salvaguardia y valorización del patrimonio cultural) sostiene que el patrimonio cultural europeo constituye un elemento importante en el desarrollo y la promoción de la identidad europea y de la ciudadanía europea.

    (4)  Palmer/Rae Associates, International Cultural Advisors, «European Cities and Capitals of Culture»; estudio elaborado para la Comisión Europea, agosto de 2004.

    (5)  Entre los temas que ha abordado el CESE en relación con el turismo cabe mencionar los siguientes: «La política turística en la UE ampliada», «La contribución del turismo al desarrollo regional» y «La política turística y la cooperación entre los sectores público y privado» (Ponente: Sr. Mendoza Castro); «Turismo y deporte: los futuros desafíos para Europa» (ponente: Sr. Pesci).

    (6)  Parece oportuno recordar la iniciativa del Ayuntamiento de Amberes, Bélgica, que permite a los habitantes de esta localidad el acceso gratuito a sus museos.

    (7)  En Italia, por ejemplo, se han llevado a cabo diversas iniciativas de interés en este ámbito: la asociación FAI (Fondo Ambiente Italiano) promueve cada año, a principios de primavera, la apertura de monumentos poco conocidos o normalmente cerrados al público, y pide a los jóvenes de los colegios locales que se hagan «guías turísticos por un día» y enseñen los monumentos a los visitantes.

    (8)  Una experiencia interesante en este sentido la constituye la Red de ciudades fortificadas: gracias a esta red de diecisiete localidades históricas –constituida por las regiones de Kent (Reino Unido), Norte–Paso de Calais (Francia) y Flandes Occidental (Bélgica)– se ha logrado valorizar el valioso patrimonio común de esta zona.

    (9)  Tal como propusieron el 18 de noviembre de 2005 en la audiencia pública de Paestum algunos asesores turísticos de la Región de Campania y de Grecia.

    (10)  Entre las numerosas iniciativas de interés en este ámbito cabe recordar:

    «European Route of Brick Gothic», proyecto en el que participan hasta siete países (Suecia, Dinamarca, Alemania, Polonia, Lituania, Letonia y Estonia), 26 ciudades y dos regiones;

    «Itinerario europeo del patrimonio cultural judío», programa premiado como «Mejor itinerario cultural» por el Consejo de Europa (5 de diciembre de 2005).

    (11)  Entre las distintas iniciativas encaminadas a la promoción de los productos típicos cabe recordar «Slow Food», asociación internacional fundada por Carlo Petrini, que cuenta actualmente con 83 000 miembros, con sede en Italia, Alemania, Suiza, Estados Unidos, Francia, Japón y el Reino Unido, además de contar con rerepresentantes en otros 122 países. «Slow Food» se contrapone a la normalización del gusto, defiende la necesidad de información por parte de los consumidores y protege la identidad cultural ligada a las tradiciones alimentarias y gastronómicas. Entre los itinerarios europeos, probablemente más característicos por lo que respecta a la promoción de los productos típicos, destacan el de la Vía del Whisky, en Escocia, único itinerario en el mundo dedicado totalmente al whisky de malta, el de las cervezas «trapenses» en Bélgica y los Países Bajos, la ruta de las ostras en Bretaña, etc.

    (12)  Un ejemplo de gran interés lo constituye la «Malta Experience»: la proyección de una película de aproximadamente una hora de duración sirve para presentar la historia de la isla y la de las poblaciones que la han habitado desde sus albores; de este modo se hace posible que también los visitantes más jóvenes comprendan mejor la realidad que les rodea.

    (13)  Junto al área arqueológica de Pompeya podría crearse, por ejemplo, un parque virtual sobre la antigua Pompeya que podría representar la vida cotidiana de la época e incluso reproducir la erupción del Vesuvio que la destruyó. Otro parque similar podría instalarse en la localidad belga de Waterloo para permitir que los turistas comprendieran mejor como se libró una de las batallas más famosas de la historia.

    (14)  Durante la convención «Turismo cultural: un desafío para la integración europea», que tuvo lugar bajo los auspicios de la Presidencia luxemburguesa en abril de 2005, se ofrecieron algunos ejemplos interesantes acerca de la aplicación de las nuevas tecnologías, como el uso de agendas electrónicas personales que proporcionen en todo momento información sobre el territorio que se está atravesando (este ejemplo está especialmente relacionado con el recorrido de los peregrinos de la Via Francigena).

    (15)  Hasta el año 2005, este programa se basaba en acuerdos intergubernamentales.

    (16)  Resolución del Parlamento Europeo sobre las nuevas perspectivas y los nuevos retos para un turismo europeo sostenible (8 de septiembre de 2005).


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