Choose the experimental features you want to try

This document is an excerpt from the EUR-Lex website

Document 52022DC0452

    COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES Respuesta de la UE ante la COVID-19: preparación para el otoño y para el invierno de 2023

    COM/2022/452 final

    Bruselas, 2.9.2022

    COM(2022) 452 final

    COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES

    Respuesta de la UE ante la COVID-19: preparación para el otoño y para el invierno de 2023


    1.INTRODUCCIÓN

    La ola de verano de la COVID-19, impulsada por las subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron, sirvió de recordatorio de que la pandemia aún no ha terminado. Entre principios de junio y mediados de julio 1 , se triplicaron los casos de COVID-19 en la UE y el EEE. Desde entonces, el número de casos ha vuelto a disminuir, si bien sigue siendo elevado entre las personas de sesenta y cinco años o más, con el consiguiente aumento de las tasas de hospitalización y de ingresos en las unidades de cuidados intensivos (UCI) en este grupo de edad 2 . En total, más de 2 300 personas mueren todavía cada semana en la UE y el EEE como consecuencia de la COVID-19.

    Estas cifras son preocupantes, sobre todo porque probablemente sean una subestimación de la situación real y no tienen en cuenta las repercusiones, como la COVID-19 persistente o el impacto de la pandemia en la salud mental. Además, todos los países han eliminado la mayoría de las restricciones y sus poblaciones están experimentando fatiga pandémica, que puede provocar cambios en el comportamiento. Estos factores facilitan la rápida circulación del virus en la UE, lo que abre la puerta a la aparición de nuevas variantes que podrían eludir la inmunidad, propagarse más fácilmente o provocar una forma más grave de la enfermedad. Por lo tanto, es posible que los costosos logros alcanzados en la respuesta a la pandemia puedan perderse si no se controla el virus y no se evitan nuevas infecciones.

    Desde finales de abril de este año, la vacunación contra la COVID-19 en la UE apenas ha cambiado. Entre las personas de sesenta años o más, el 7,5 % sigue sin vacunarse y el 16,3 % no ha recibido su primera dosis de refuerzo. En cuanto a las tasas de vacunación en adultos, el 14,1 % de las personas de dieciocho años o más no están vacunados, y el 35,5 % no han recibido su primera dosis de refuerzo. Además, si bien la protección que ofrecen las vacunas contra la enfermedad en estadio grave (forma grave de la enfermedad, hospitalización y muerte) sigue siendo elevada, esta está disminuyendo, ya que la mayoría de las personas recibieron su última dosis hace varios meses. La exposición generaliza a ómicron, la diferencia en la cobertura de vacunación entre los países y dentro de ellos, y la pérdida de la protección conferida tanto por la infección natural como por las vacunas presentan un panorama complejo en cuanto a la inmunidad de la población.

    Los últimos dos años han demostrado que la UE podría enfrentarse a otra ola de COVID-19 este otoño e invierno. Con la vuelta de las vacaciones, la reapertura de las escuelas y el clima más frío, que hace que las personas se reúnan en interiores, las tasas de infección podrían aumentar en mayor medida. Asimismo, es probable que la UE se enfrente a una temporada con una circulación activa de otros virus respiratorios, como la gripe, algo habitual en la temporada invernal. Esta previsión supone un reto para unos sistemas sanitarios nacionales y un personal ya sobrecargados en toda la UE.

    Sobre la base del conjunto de medidas propuestas en abril 3 , la presente Comunicación insta a los Estados miembros a que pongan en marcha las estrategias y medidas integradas necesarias para tratar de evitar un aumento de los casos de COVID-19 este otoño e invierno, y a que establezcan las estructuras necesarias para responder de manera sostenida a futuros brotes. Además, la Comisión pide a los Estados miembros que sigan coordinando los esfuerzos de preparación en toda la UE, antes de la próxima ola, y continúen desplegando los programas de vacunación. Por último, si seguimos actuando, podemos limitar la presión prevista sobre nuestros sistemas sanitarios, la perturbación de nuestras economías y los retos a los que se enfrenta nuestra sociedad.

    2.DESARROLLO Y DISPONIBILIDAD DE VACUNAS CONTRA LA COVID-19 EN OTOÑO E INVIERNO

    El desarrollo de vacunas contra la COVID-19 puede considerarse un triunfo de la ciencia, y se calcula que su exitoso despliegue salvó alrededor de 20 millones de vidas en todo el mundo durante el primer año 4 . En el contexto del actual resurgimiento de la pandemia, impulsado por las subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron, resulta importante reforzar el mensaje de que las actuales vacunas contra la COVID-19 (vacunas monovalentes contra el virus SARS-CoV-2 original) siguen ofreciendo un elevado nivel de protección frente a la hospitalización, las formas graves de la enfermedad y la muerte. La vacunación sigue siendo la forma más fiable de evitar una forma grave de la enfermedad y, por tanto, de reducir la mortalidad por COVID-19.

    Al mismo tiempo, los fabricantes de las vacunas están desarrollando vacunas de ARNm adaptadas para su uso como dosis de refuerzo contra las variantes de ómicron. A principios de septiembre, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobó y autorizó en la UE las versiones adaptadas de las vacunas Comirnaty y Spikevax, dirigidas contra el virus SARS-CoV-2 original y la subvariante BA.1 de ómicron, en el marco de un proceso acelerado establecido por la Comisión en 2021 5 . La EMA también ha iniciado una revisión continua de una versión de Comirnaty adaptada al virus SARS-CoV-2 original y a las subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron, con vistas a una posible autorización acelerada en otoño. Se espera que las vacunas de ARNm adaptadas ofrezcan una protección mayor y más amplia contra las variantes preocupantes actuales y futuras.

    Se espera que una segunda categoría de vacunas proteínicas, prevista para las próximas semanas, proteja contra las variantes del SARS-CoV-2 y complemente nuestra amplia cartera de vacunas y nuestra elección de estrategias de vacunación 6 . Las vacunas Nuvaxovid y VLA2001, actualmente disponibles en la UE, utilizan plataformas de vacunas convencionales, seguras y eficaces que pueden aumentar la aceptación de la vacunación contra la COVID-19. Además, las vacunas Vidprevtyn y PHH-1V, dirigidas a otras cepas de las variantes preocupantes de la COVID-19, ofrecerán alternativas eficaces de refuerzos heterólogos. Los contratos de vacunas de la UE garantizan el acceso de los Estados miembros a estas vacunas más recientes en las cantidades necesarias tan pronto como estén disponibles. En agosto de este año, se firmó el primer contrato marco de adquisición conjunta de una vacuna contra la COVID-19 con la empresa HIPRA.

    Resulta imposible predecir qué variantes predominarán durante el otoño y el invierno, pero la Unión seguirá garantizando el acceso a una cartera de vacunas amplia y flexible que ofrezca un nivel muy bueno de inmunidad contra el SARS-CoV-2.

    Gracias a la Estrategia de Vacunas de la UE 7 , los Estados miembros están equipados para planificar y poner en marcha sus campañas de vacunación con vacunas adaptadas de cara al otoño, y ofrecer un refuerzo adicional según sea necesario, en función de las características de dichas vacunas y las recomendaciones nacionales. La Comisión sigue trabajando con los fabricantes para garantizar que los Estados miembros reciban más vacunas adaptadas con carácter prioritario a medida que estén disponibles. Además, la Comisión mantiene un contacto estrecho con los proveedores de los componentes críticos necesarios a lo largo de todo el proceso de producción. Además, el grupo de trabajo conjunto UE-EE. UU. sobre la fabricación y las cadenas de suministro contra la COVID-19 8 ha acordado una lista de materiales críticos necesarios para la fabricación de vacunas contra la COVID-19 que se considera merecen un seguimiento 9 . Este seguimiento actuará como sistema de alerta temprana y contribuirá a detectar los posibles cuellos de botella de la cadena de suministro en una fase temprana.

    En la planificación a medio plazo, la Comisión está colaborando con socios y desarrolladores internacionales de posibles vacunas pancoronavirus o de combinaciones de vacunas que generen una respuesta inmunitaria más amplia, fuerte y duradera. Además, la Comisión sigue de cerca el desarrollo de vacunas con sistemas de administración intranasal, intramuscular e intradérmico. Se espera que estas vacunas sean más fáciles de administrar y más accesibles y que puedan aumentar la aceptación de la vacunación. Además, los contratos de vacunas de la UE también garantizan que las empresas mantengan a los Estados miembros bien informados sobre los avances realizados en el desarrollo de estas vacunas.

    En general, la financiación de la investigación y el desarrollo, las vías de regulación adaptadas y el desarrollo de capacidades de fabricación e infraestructuras serán fundamentales para garantizar el acceso a la próxima generación de vacunas seguras y eficaces.

    3.DESPLIEGUE DE LAS PRÓXIMAS ESTRATEGIAS DE VACUNACIÓN CONTRA LA COVID-19

    Dado que en las próximas semanas y meses habrá distintas vacunas disponibles en momentos diferentes, los Estados miembros deben tener en cuenta tanto la posible protección que ofrecen las vacunas adaptadas como los beneficios de vacunar a la ciudadanía, en especial, a los grupos de riesgo, en el momento oportuno. Las estrategias nacionales de vacunación deben coordinarse y ser coherentes entre sí para evitar grandes diferencias en la UE y el EEE, así como para aportar claridad y ofrecer un mensaje coherente al público. Además, deben desplegarse antes de la próxima ola.

    La prioridad de las campañas nacionales de vacunación debe seguir siendo la de mejorar la tasa de vacunación entre las personas aptas para la pauta de primovacunación y la primera dosis de refuerzo. Esto reviste especial importancia para los grupos de población con mayor riesgo de padecer la enfermedad en un estadio grave, así como para los países con tasas de vacunación más bajas. Persisten las diferencias y disparidades entre los países y la población, que deben abordarse para reforzar la protección.

    En la siguiente sección se formulan sugerencias para los Estados miembros relativas a sus estrategias nacionales de vacunación contra la COVID-19, en particular, las prioridades y los factores que deben tenerse en cuenta a la hora de prepararlas y aplicarlas 10 .

    MEDIDAS PROPUESTAS PARA LAS ESTRATEGIAS DE VACUNACIÓN CONTRA LA COVID-19 EN OTOÑO E INVIERNO 2022-2023

    Objetivos y prioridades generales que deben aplicarse en esta fase de la pandemia

    ØContinuar con las estrategias nacionales de vacunación contra la COVID-19 con las vacunas actualmente disponibles para reducir las hospitalizaciones, las formas graves de la enfermedad y las muertes.

    ØReducir las brechas en la cobertura de vacunación. Sigue siendo prioritario mejorar la tasa de vacunación entre las personas aptas para la pauta de primovacunación y la primera dosis de refuerzo, en particular los niños y adolescentes, con arreglo a los calendarios nacionales de vacunación. Esto reviste especial importancia para los grupos de población con mayor riesgo de padecer la enfermedad en un estadio grave, así como para los países con tasas de vacunación más bajas.

    ØMantener unas capacidades de vacunación suficientes, bien mediante la reactivación de los centros de vacunación o bien mediante otros recursos, como los médicos de atención primaria.

    ØPriorizar la administración de una dosis de refuerzo adicional (segunda o posterior) a grupos de población específicos: personas de sesenta años o más y personas de cualquier edad con riesgo de padecer una forma grave de la enfermedad (por ejemplo, personas con comorbilidades subyacentes, personas con deficiencias inmunitarias y mujeres embarazadas). También debe considerarse la administración de dosis de refuerzo al personal sanitario y al personal de los centros de cuidados de larga duración. Las dosis de refuerzo posteriores podrían administrarse a los tres meses de la dosis anterior, y debería priorizarse a aquellas personas que recibieron su última dosis de refuerzo más de seis meses antes.

    ØGarantizar que los residentes en centros de cuidados de larga duración reciban las dosis de refuerzo recomendadas.

    ØCombinar las campañas de vacunación contra la COVID-19 y contra la gripe siempre que sea posible, y enfocarlas en particular hacia los grupos vulnerables y a los grupos de edad pertinentes.

    Medidas que deben adoptarse cuando se disponga de vacunas adaptadas contra la COVID-19

    ØDesarrollar programas nacionales de vacunación que definan qué vacunas deben utilizarse para cada grupo de población. Esto dependerá de las características de las vacunas adaptadas en comparación con las de primera generación, de la situación epidemiológica y de la posible aparición de nuevas variantes. Estas estrategias deben debatirse en los foros adecuados de la UE 11 , a fin de intercambiar experiencias y garantizar la coordinación entre países.

    ØDefinir los grupos de población prioritarios para las vacunas adaptadas, en particular en el caso de que estas vacunas demuestren una mayor eficacia frente a variantes que circulen durante el otoño y el invierno.

    ØGarantizar que se dispone de capacidad suficiente para administrar las vacunas adaptadas cuando se entreguen, de forma que las campañas de vacunación puedan comenzar inmediatamente.

    ØSupervisar estrechamente la eficacia y la seguridad de las vacunas (nuevas y) adaptadas una vez que se inicie el despliegue generalizado. Cuando se disponga de más pruebas sobre el rendimiento de estas vacunas, deberán adaptarse las estrategias nacionales de vacunación, si es necesario.

    Estrategias de comunicación relacionadas con las estrategias de vacunación de otoño e invierno

    ØAplicar y, si es posible, coordinar iniciativas y estrategias de comunicación eficaces para promover la administración de dosis adicionales de la vacuna, y promover la pauta completa de primovacunación en aquellas personas que aún no la tengan. Debe facilitarse información clara sobre las razones en las que se basan las recomendaciones, así como sobre los beneficios de la primovacunación y las dosis de refuerzo para los distintos grupos de población, en particular para aquellos que ya han pasado la enfermedad. 

    ØGarantizar que se dispone de la capacidad para actualizar periódicamente la estrategia de comunicación pública, sobre la base de la evolución epidemiológica, los cambios en las percepciones y actitudes del público sobre la pandemia en curso y la vacunación contra la COVID-19, en particular la capacidad de supervisar y responder rápidamente a la información falsa o engañosa.

    ØAumentar la confianza en las vacunas realizando un seguimiento de las preguntas y preocupaciones del público y respondiendo a estas, explicando la ciencia que subyace a las recomendaciones, y desmintiendo la información errónea y la desinformación presentes en los medios de comunicación convencionales y en las redes sociales. Es fundamental contar con mensajes claros, coherentes y basados en pruebas que demuestren que las vacunas contra la COVID-19 siguen siendo seguras y eficaces. Dirigirse a grupos de población de difícil acceso a través de una comunicación adaptada y recurrir a los profesionales de la salud y a los líderes comunitarios como fuentes de información fiables.

    ØGarantizar una comunicación proactiva una vez que se disponga de vacunas nuevas y adaptadas. Antes de la entrega de las vacunas adaptadas, los Estados miembros deben informar claramente al público para evitar confusiones sobre cómo se administrarán las dosis de refuerzo en los próximos meses, cuándo y por qué, y quién tendrá acceso a ellas.

    ØAbordar la dimensión política de la reticencia a la vacunación y las campañas de desinformación vinculadas a discursos contra occidente y contra la UE. Uno de los retos específicos son los canales por los que circula la desinformación relacionada con otras crisis, en particular la agresión militar rusa contra Ucrania.

    4.ÁMBITOS ESENCIALES EN LOS QUE INTENSIFICAR LOS ESFUERZOS

    Vigilancia de los virus respiratorios

    Las actuales estrategias para las pruebas de diagnóstico y la reducción de los esfuerzos de secuenciación en algunos países están generando un ángulo muerto peligroso en nuestro conocimiento sobre la forma en que se propaga y evoluciona el virus. Es urgente desarrollar y mantener sistemas integrados de vigilancia basados en la población y resilientes. Estos sistemas supervisarían de forma integrada distintas enfermedades como la gripe, la COVID-19 y otras infecciones por virus respiratorios 12 en la UE. Los datos de estos sistemas de vigilancia permitirán a los países seguir de cerca la propagación y la intensidad de los virus respiratorios circulantes y detectar cambios en las tendencias y la aparición de nuevas variantes preocupantes. A su vez, esto orientará las medidas de control y mitigará el impacto de las nuevas variantes. Estos sistemas serán un elemento clave en esta fase de la pandemia y para posibles amenazas transfronterizas para la salud en el futuro.

    Es necesario establecer prioridades estratégicas y una financiación continua para seguir ampliando y desarrollando los «sistemas centinela» y hacerlos aptos para su propósito. Los sistemas centinela se han utilizado habitualmente para la vigilancia de las infecciones respiratorias (por ejemplo, la gripe). En lugar de realizar pruebas a toda la población, el sistema centinela de vigilancia utiliza muestras de varios casos representativos de lugares específicos, como consultas de atención primaria u hospitales, uniformemente distribuidos por el país o la región. Un sistema centinela que cuente con emplazamientos suficientes que produzcan volúmenes de pruebas suficientes y sean geográfica y demográficamente representativos del conjunto de la población de un país es una forma eficiente y eficaz de controlar la propagación de una infección (respiratoria).

    Los Estados miembros deben procurar aumentar el número de puntos centinela, garantizar que estos representen la distribución geográfica y demográfica de su población, y aumentar el número de pruebas realizadas en los puntos de vigilancia centinela. También deben planificar la ampliación de su capacidad de realización de pruebas, especialmente si esto fuera necesario para responder a la aparición de una nueva variante preocupante o a una nueva variante de la gripe. También debe mantenerse un volumen de secuenciación adecuado para controlar los virus circulantes y detectar rápidamente nuevas variantes del virus.

    El 18 de julio de 2022, el ECDC y la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud publicaron unas orientaciones 13 con consejos prácticos para los países sobre el establecimiento de sistemas de vigilancia eficaces y la garantía de la continuidad de la vigilancia nacional en la temporada de invierno 2022-2023 y más allá. Las orientaciones presentan las numerosas ventajas que ofrecen los sistemas integrados de vigilancia basados en la población, y se anima encarecidamente a los Estados miembros a que estudien y hagan un seguimiento de las recomendaciones incluidas en ellas. El seguimiento de las orientaciones mejorará la comparabilidad entre los Estados miembros y generará datos epidemiológicos más sólidos; el análisis de estos datos permitirá respuestas más eficaces y oportunas, y, en última instancia, mejorará la preparación de la UE frente a las pandemias. Se invita a los Estados miembros a compartir periódicamente información con el ECDC sobre el estado de sus sistemas de vigilancia de virus respiratorios, por ejemplo, respondiendo a breves encuestas cuando se distribuyan.

    Durante la pandemia de COVID-19, la vigilancia basada en las aguas residuales ha demostrado ser una herramienta complementaria para recopilar información sobre grandes grupos de población. Se ha integrado de forma más sistemática en las estrategias nacionales de vigilancia para detectar el SARS-CoV-2 y sus variantes, y se han aplicado diferentes medidas de la UE para apoyar a los países en estos esfuerzos. Por ejemplo, veintiséis Estados miembros han recibido subvenciones de acción directa en apoyo de la vigilancia de las aguas residuales y de actividades conexas 14 . La próxima revisión de la Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas 15 , cuya adopción está prevista para este otoño, introducirá la vigilancia de las aguas residuales, con el seguimiento de los parámetros pertinentes de salud pública, en particular el virus y sus variantes, en las aguas residuales urbanas. Se anima a los Estados miembros a que sigan esforzándose por incluir sistemáticamente el SARS-CoV-2 en la vigilancia de las aguas residuales y a que apliquen las medidas establecidas en la correspondiente Recomendación de la Comisión 16 .

    Medidas de mitigación en la comunidad

    Las vacunas son una parte esencial de la respuesta a la COVID-19. Sin embargo, nuestra experiencia con esta pandemia ha demostrado que entre nuestros esfuerzos deben figurar medidas de mitigación en la comunidad para limitar la propagación del virus, proteger a los grupos vulnerables y reducir la presión sobre los sistemas sanitarios. Algunos ejemplos de medidas de mitigación en la comunidad muy eficaces son el uso de mascarillas y otras medidas más restrictivas como la limitación del tamaño de las reuniones. Si, además, estas medidas se aplican antes o al comienzo de la próxima ola, su impacto será mayor. Por lo tanto, es posible que en los próximos meses deba reintroducirse cualquiera de las medidas de mitigación en la comunidad.

    En esta fase de la pandemia, la situación epidemiológica varía de un Estado miembro a otro. Así pues, la respuesta óptima y más eficaz en materia de salud pública también puede ser distinta. Los países tendrán que evaluar su situación epidemiológica particular en términos de impacto en la salud pública, capacidad sanitaria y aceptación social de dichas medidas de salud pública, y decidir en consecuencia. No obstante, la coordinación de los enfoques nacionales en el Dispositivo de Respuesta Política Integrada a las Crisis (RPIC) del Consejo 17 y el Comité de Seguridad Sanitaria 18 resultó esencial en las olas anteriores para fomentar un enfoque coherente en la UE y el mercado único. Es fundamental que esto continúe.

    A continuación, se exponen los principales indicadores que deben evaluarse a la hora de decidir una posible reintroducción de las medidas de mitigación.

    Datos y umbrales para evaluar la reintroducción de medidas de mitigación

    ·Indicadores de gravedad que deben utilizarse: incidencia de enfermedades respiratorias agudas graves (SARI) debidas a la COVID-19 o a la gripe, por edad; mortalidad atribuida a la COVID-19 o a la gripe, por edad.

    ·Como alternativa, pueden utilizarse tasas de hospitalización y de ingresos en UCI o tasas de ocupación hospitalaria y de UCI relativas específicamente a la COVID-19 o la gripe. Estas deberían estar preferiblemente desglosadas por edad.

    ·Los indicadores de gravedad deben combinarse con datos sobre la capacidad sanitaria y el rendimiento de los sistemas sanitarios para poder evaluar el impacto epidémico. Estas evaluaciones de impacto deben realizarse de forma periódica y activarse por tendencias al alza en los indicadores de gravedad.

    ·Los datos de años anteriores ayudarán a establecer umbrales de gravedad de la epidemia específicos de cada país, teniendo en cuenta los distintos niveles de la forma grave de la enfermedad y la capacidad sanitaria disponible.

    En muchos Estados miembros, sigue vigente el uso obligatorio de mascarillas en los centros sanitarios y en los centros de cuidados de larga duración. Su uso en espacios públicos cerrados, en particular el transporte público, puede ser una primera opción para limitar la transmisión comunitaria. Datos recientes muestran que las mascarillas FFP2, de fácil acceso en la UE y el EEE, tienen un efecto protector mayor en la comunidad que las mascarillas quirúrgicas o de tela. Por lo tanto, se recomienda a los Estados miembros que estudien su uso en contextos específicos. Garantizar una ventilación adecuada en interiores es una medida clave para reducir el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2 y otros virus respiratorios 19 . Son necesarios más esfuerzos para mejorar la ventilación en toda la UE y el EEE. Otras medidas, como el trabajo desde casa o la limitación del tamaño de los eventos masivos, han demostrado ser eficaces para limitar la transmisión del virus. Si se aplican antes de que aumenten los casos, estas medidas pueden evitar que sean necesarias medidas más perturbadoras, como los confinamientos, el cierre de negocios y escuelas, las recomendaciones de permanecer en casa y las restricciones de viaje. El compromiso político y la participación de la comunidad son claves para que las medidas de mitigación tengan éxito y resulten eficaces.

    Reapertura de las escuelas

    Ahora que los niños vuelven a la escuela tras las vacaciones de verano, es fundamental mantener unos entornos escolares seguros y minimizar las ausencias de los estudiantes y el personal mediante la prevención de la transmisión del SARS-CoV-2 y otros virus respiratorios 20 . Los niños de todas las edades son sensibles al SARS-CoV-2 y pueden transmitirlo. Los niños suelen ser asintomáticos o presentar síntomas leves de infección, pero también existen casos graves, especialmente entre los niños que presentan riesgo de padecer la enfermedad en un estadio grave. También se ha notificado la existencia de trastornos posteriores a la COVID-19 (o COVID-19 persistente) en niños.

    La promoción de la vacunación de los alumnos y del personal contra la COVID-19, el fomento de una buena higiene respiratoria y de manos, el establecimiento de sistemas de ventilación mejorados en las escuelas y el envío de recordatorios frecuentes de permanecer en casa si se experimentan síntomas respiratorios son algunas medidas importantes que resultan esenciales para reducir la transmisión del virus. La aplicación de medidas de mitigación en las escuelas debe adaptarse al entorno educativo y al grupo de edad de los estudiantes. Además, estas medidas deben tener en cuenta la necesidad de proporcionar a los niños un entorno educativo y social óptimo. Las orientaciones publicadas por el ECDC en julio de 2021 21 y las recomendaciones del presente documento siguen siendo válidas a este respecto.

    La pandemia de COVID-19 ha alterado las vidas de los niños y adolescentes y ha afectado a sus rutinas cotidianas, a su educación, su salud, su desarrollo y su bienestar general. Por lo tanto, es importante tener en cuenta los efectos negativos de las interrupciones educativas en la salud y el desarrollo de los niños. Se debe procurar que la aplicación de medidas en las escuelas sea mínima y evitar que se siga perdiendo tiempo de aprendizaje.

    Refuerzo de la capacidad y los sistemas sanitarios

    La crisis de la COVID-19 ha puesto a prueba la resiliencia y la agilidad de los sistemas sanitarios europeos a un nivel sin precedentes. En el verano de 2022, los sistemas sanitarios de la UE han seguido enfrentándose a dificultades derivadas del aumento de las hospitalizaciones relacionadas con la COVID-19 y la necesidad de resolver la acumulación de cuidados no relacionados con la COVID-19 pero provocados por la pandemia. Esta presión sobre los sistemas sanitarios se ejerce en un contexto en el que existen otros retos de larga duración, como la persistente escasez de personal sanitario, que se ha visto agravada por la pandemia de COVID-19. Según una encuesta del ECDC, muchos Estados miembros notifican problemas a la hora de mantener y contratar a un número suficiente de personal sanitario con las competencias adecuadas 22 . De no aumentarse la financiación de la asistencia sanitaria y los recursos humanos, los sistemas sanitarios corren el riesgo de no disponer de la capacidad suficiente para el invierno de 2022. Además, otros virus respiratorios (por ejemplo, la gripe) pueden suponer una carga adicional para los sistemas sanitarios. La pandemia ha demostrado que es necesario contar con un sistema sanitario sólido, resiliente y dotado de personal suficiente.

    Las inversiones realizadas en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia dirigidas a reforzar los sistemas sanitarios están plenamente en marcha. Más de 42 000 millones EUR de inversiones están destinados a fomentar una mejor asistencia sanitaria en el marco de los planes de recuperación y resiliencia adoptados, y casi un tercio de este importe está destinado a inversiones y reformas para impulsar la digitalización de los sistemas sanitarios. Las inversiones específicas también tienen por objeto reforzar la capacidad en materia de salud pública de los sistemas nacionales de salud. Será necesario un esfuerzo continuado para reforzar la resiliencia de los sistemas sanitarios a corto y largo plazo. Además, las recomendaciones específicas por país más recientes (adoptadas en julio de 2022 como parte del Semestre Europeo) hacían referencia a los sistemas sanitarios de ocho Estados miembros e insistían en la necesidad de mejorar la prevención y la atención primaria, así como de abordar la escasez de mano de obra.

    La próxima edición del informe semestral Health at a Glance: Europe («La salud de un vistazo: Europa») se publicará a finales de 2022. En concreto, evaluará la interrupción de los servicios sanitarios para pacientes no afectados por la COVID-19 durante la pandemia, y estudiará estrategias para superar los retrasos en la asistencia sanitaria. También analizará el impacto de la pandemia de COVID-19 en la salud de los niños y los jóvenes, en particular la salud mental.

    De cara al futuro, debe mejorarse la preparación de los sistemas sanitarios frente a los brotes de enfermedades infecciosas y otros tipos de perturbaciones. La realización de pruebas de resiliencia permitirá a los Estados miembros revisar periódicamente la preparación ante las crisis sanitarias y comprobar la resiliencia de sus sistemas sanitarios frente a escenarios específicos de gran presión y los retos estructurales a largo plazo. En esta resiliencia también debe incluirse la resistencia y eficiencia de las prácticas de contratación pública de los hospitales y organismos de contratación 23 . Habida cuenta de la carga que la pandemia ha supuesto para la salud mental, en particular para el personal sanitario, los Estados miembros deben reforzar las medidas de apoyo a la buena salud mental de los trabajadores sanitarios y de la población en general. Además, el refuerzo del personal sanitario aumentará la resiliencia de los sistemas sanitarios. La Comisión apoya la formación de los profesionales sanitarios a través del programa UEproSalud 24 , el FSE+ y el Pacto por las Capacidades de la UE 25 . Se están llevando a cabo varios proyectos para ayudar a los países a abordar la retención de personal, la rotación de tareas y la escasez de personal en los «desiertos médicos» (zonas con acceso limitado a la asistencia sanitaria). Además, a finales de este año, la Comisión tiene la intención de poner en marcha una acción conjunta para mejorar la planificación y las previsiones en materia de personal sanitario. Por otro lado, la Comisión apoya la disponibilidad de equipos médicos de emergencia, así como de los equipos de protección individual, productos sanitarios y opciones terapéuticas necesarios a nivel nacional y de la UE (por ejemplo, a través del Mecanismo de Protección Civil de la Unión).

    Uso de opciones terapéuticas contra la COVID-19

    La Estrategia de la UE sobre Opciones Terapéuticas contra la COVID-19 26 tiene por objeto crear una amplia cartera de opciones terapéuticas seguras y eficaces. Los antivirales y los anticuerpos monoclonales, en particular, desempeñan un papel importante en el tratamiento de los pacientes de COVID-19. Hasta la fecha, se han autorizado ocho opciones terapéuticas contra la COVID-19 de distintas categorías, entre ellas seis antivirales, que abordan distintas fases y niveles de gravedad de la enfermedad. Entre octubre de 2020 y julio de 2022, se celebraron cuatro contratos marco de adquisición conjunta, entre ellos prórrogas, para garantizar la disponibilidad de antivirales en varios Estados miembros 27 .

    La Comisión seguirá trabajando con los Estados miembros para determinar las prioridades de cara a nuevas adquisiciones conjuntas de opciones terapéuticas y para reforzar la integración con los procesos nacionales y de la UE establecidos. El aumento de la cooperación y la adquisición conjunta refuerzan la solidaridad al garantizar un acceso equitativo y la disponibilidad de opciones terapéuticas en los Estados miembros participantes. Como se indica en el Acuerdo de Adquisición Conjunta de 2014 firmado por treinta y siete países, la adquisición conjunta también refuerza el poder de compra, especialmente para los Estados miembros más pequeños, permitiendo así mejores condiciones contractuales y economías de escala.

    Necesidad de ensayos clínicos multinacionales

    Desde enero de 2022, con el inicio de la aplicación del Reglamento sobre ensayos clínicos 28 , se ha armonizado la evaluación y la supervisión de los ensayos clínicos en toda la UE, en particular a través del sistema de información sobre los ensayos clínicos (CTIS, por sus siglas en inglés). El Reglamento sobre ensayos clínicos permite una autorización más rápida de los ensayos clínicos en todos los Estados miembros, lo que mejora la eficiencia de la investigación clínica en su conjunto. Al mismo tiempo, se respetarán los más altos niveles de calidad y seguridad ya establecidos para estos ensayos.

    Con el Reglamento y el CTIS, los promotores comerciales y no comerciales pueden solicitar ahora autorizaciones de ensayos clínicos en hasta treinta países de la UE y del EEE al mismo tiempo. El nuevo marco reglamentario y la plataforma mejoran el intercambio de información y la toma de decisiones colectiva sobre los ensayos clínicos. El CTIS, cuyo uso será obligatorio para la presentación de las solicitudes de ensayos clínicos a más tardar el 31 de enero de 2023, también ofrece una base de datos pública abierta para los profesionales de la salud, los pacientes y el público en general. El 31 de enero de 2025, el Reglamento será plenamente aplicable y todos los ensayos clínicos deberán cumplir las normas.

    En los próximos años, este nuevo marco reglamentario europeo en materia de ensayos clínicos facilitará, simplificará, acelerará y aumentará la transparencia de los ensayos clínicos multinacionales, y también de las posibles nuevas opciones terapéuticas y vacunas contra la COVID-19. Además, garantizará que la UE ofrezca un entorno atractivo y favorable para llevar a cabo una investigación clínica a gran escala, con elevados niveles de transparencia y seguridad públicas para los participantes en los ensayos clínicos.

    El Grupo de Trabajo sobre Emergencias, creado como parte del mandato revisado de la EMA 29 , asesora sobre los protocolos de los ensayos clínicos, en particular los ensayos clínicos conjuntos, a los desarrolladores de aquellos ensayos clínicos que se realizan en la Unión. En última instancia, el asesoramiento facilitará el desarrollo y la autorización oportunos de medicamentos como vacunas y tratamientos, y mejorará la coordinación general de los ensayos clínicos en Europa. Los Estados miembros deben tener en cuenta el asesoramiento científico del Grupo de Trabajo sobre Emergencias a la hora de autorizar una solicitud de ensayo clínico.

    Por último, en el marco de Horizonte 2020 se han creado dos redes de ensayos clínicos de la UE: una centrada en las opciones terapéuticas contra la COVID-19 y otra en las vacunas contra la COVID-19. La red de ensayos de opciones terapéuticas incluye ensayos adaptativos de plataformas a gran escala realizados en poblaciones de cuidados intensivos, pacientes hospitalizados y pacientes de atención primaria 30 . Además, el mecanismo conjunto de asesoramiento sobre el acceso contribuye a una utilización eficiente de los recursos entre los ensayos y evita la duplicación de esfuerzos. La red de ensayos de vacunas incluye ensayos de vacunas centrados en la salud pública de las personas mayores, de la población adulta en general y de los niños 31 .

    Centrarse en abordar los trastornos posteriores a la COVID-19 («COVID-19 persistente»)

    Las pruebas recientes sugieren que hasta una de cada ocho personas que se recuperan de la COVID-19 experimentarán síntomas debilitantes durante mucho más tiempo de lo esperado, lo que supondrá un deterioro de su calidad de vida 32 .

    Si bien el riesgo de desarrollar trastornos posteriores a la COVID-19 parece ser mayor entre las personas mayores con patologías previas que fueron hospitalizadas debido a la COVID-19, los estudios han demostrado que también es frecuente entre los jóvenes que se encontraban sanos y que experimentaron síntomas leves o no experimentaron ningún síntoma al contraer el virus por primera vez 33 . Las personas con trastornos posteriores a la COVID-19 pueden experimentar una amplia gama de síntomas, como síntomas respiratorios, cardiovasculares, gastrointestinales, cognitivos, musculoesqueléticos y neurológicos. Estos síntomas pueden ser intermitentes, afectar a varios sistemas del organismo e ir desde los más leves hasta los más incapacitantes, y afectan con frecuencia a la capacidad de las personas para volver al trabajo. Ante esta larga lista de síntomas, hasta la fecha no existen terapias validadas para tratar estos trastornos.

    Esta nueva categoría de pacientes requerirá cuidados específicos, a menudo de distintas especialidades médicas. Se espera que esto añada una carga sustancial a los sistemas sanitarios europeos y que pueda exacerbar el gran retraso existente en los cuidados no relacionados con la COVID-19 acumulados a lo largo de la pandemia. Estas consideraciones ponen de relieve la urgencia de intensificar los esfuerzos de investigación dirigidos a comprender la base biológica de los trastornos posteriores a la COVID-19. Lograr una mejor comprensión de la patología que subyace a los trastornos posteriores a la COVID-19 permitirá a los investigadores determinar las terapias candidatas y, en última instancia, desarrollar ensayos clínicos a gran escala para verificar sus beneficios.

    En este contexto, el programa de trabajo de Horizonte Europa de la UE para 2021-2022 ha aportado financiación para seis proyectos de investigación centrados en los trastornos posteriores a la COVID-19. Estos proyectos tienen por objeto tipificar mejor los trastornos posteriores a la COVID-19, así como investigar los factores de riesgo para su desarrollo en distintas variantes del SARS-CoV-2 y grupos de población, con vistas a definir posibles biomarcadores y servir de base para las opciones de tratamiento.

    La Estrategia de la UE sobre Opciones Terapéuticas contra la COVID-19 34 hace referencia a los trastornos posteriores a la COVID-19 en su marco de acciones de investigación, desarrollo e innovación. La Estrategia reconoce que los trastornos posteriores a la COVID-19 requieren un enfoque terapéutico diferente al de la COVID-19 aguda. Del mismo modo, y en consonancia con la hipótesis emergente de que los reservorios de virus persistentes pueden ser una de las causas de los trastornos posteriores a la COVID-19 35 , también podrían probarse las opciones terapéuticas utilizadas para tratar la COVID-19 (por ejemplo, los antivirales) como posible tratamiento.

    Con el fin de proporcionar orientación especializada sobre la manera en que los sistemas sanitarios deben diseñar y desarrollar los servicios sanitarios adecuados para los pacientes afectados por trastornos posteriores a la COVID-19, la Comisión ha encargado al Grupo de Expertos sobre Formas Eficaces de Invertir en Salud 36 un dictamen, previsto para finales de 2022, sobre el impacto de los trastornos posteriores a la COVID-19 en los sistemas sanitarios. Además, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) ha publicado un informe sobre el impacto de los trastornos posteriores a la COVID-19 en los trabajadores y los lugares de trabajo 37 , y ha emitido orientaciones al respecto para los trabajadores 38 y los supervisores 39 . Se anima a los Estados miembros a aunar fuerzas para recopilar pruebas actualizadas sobre los trastornos posteriores a la COVID-19 y para aumentar la formación del personal sanitario en su reconocimiento y gestión, en particular en la atención primaria. Cabe recordar que la mejor manera de evitar los trastornos posteriores a la COVID-19 empieza por evitar la infección por SARS-CoV-2.

    Transporte, movilidad y viajes

    Desde agosto de 2022, se han levantado todas las medidas que afectan a la libre circulación de personas en la UE, en particular el requisito de que los pasajeros dispongan de un certificado COVID digital de la UE.

    Los esfuerzos continuos para facilitar la libre circulación en la UE durante la pandemia de COVID-19 siguen siendo esenciales, tanto para las personas como para las mercancías. Nuestro objetivo común sigue siendo disfrutar de la libre circulación sin restricciones, siempre que la situación epidemiológica lo permita. Para responder a los retos específicos que afectan al sector del transporte y a la interrupción de las cadenas de suministro, la Comisión y los Estados miembros de la UE deben apoyarse en las herramientas ya desarrolladas, en particular los carriles verdes 40 , el Plan de Contingencia para el Transporte 41 y los correspondientes protocolos sanitarios.

    Las restricciones de viaje solo deben introducirse o reintroducirse cuando sean absolutamente necesarias y proporcionadas para proteger la salud pública. Por ejemplo, antes de introducir o reintroducir restricciones de viaje, deben considerarse medidas de mitigación en la comunidad, como el uso de mascarillas. Cualquier nueva medida debe comunicarse a las principales partes interesadas, como los operadores de transporte, para que puedan prepararse y evitar cualquier posible efecto negativo. Si los Estados miembros desean activar el rastreo de contactos de los pasajeros transfronterizos, se dispone de herramientas comunes, como el formulario de localización de pasajeros de la UE, para intercambiar los datos de los pasajeros a fin de mejorar sus capacidades de rastreo de contactos, al tiempo que se limitan las cargas para los pasajeros y los operadores de transporte.

    Los Estados miembros pueden utilizar el certificado COVID digital de la UE en caso de que la situación epidemiológica de este otoño o invierno obligue a los países a reintroducir temporalmente las restricciones de viaje. El Reglamento sobre el certificado COVID digital de la UE, que se ha prorrogado hasta junio de 2023 42 , establece el marco necesario para gestionar los efectos de las restricciones a la libre circulación y facilitar los viajes. Garantiza que los ciudadanos puedan beneficiarse de certificados interoperables y mutuamente aceptados de vacunación, prueba diagnóstica y de recuperación de la COVID-19. En principio, los titulares de certificados COVID digitales de la UE válidos no deben estar sujetos a ninguna restricción adicional a la hora de viajar dentro de la UE.

    El certificado COVID digital de la UE ha supuesto un gran éxito a la hora de proporcionar al público una herramienta aceptada y de confianza en toda la UE (y en varios terceros países) y de evitar la fragmentación de los múltiples sistemas nacionales. A 1 de agosto de 2022, setenta y cinco países y territorios de cinco continentes están conectados al sistema del certificado digital de la UE (treinta Estados miembros de la UE y el EEE y cuarenta y cinco terceros países y territorios), y varios países más han manifestado su interés por adherirse a la pasarela o ya están participando en debates técnicos con la Comisión. Esto convierte al certificado COVID digital de la UE en una referencia mundial.

    El sistema del certificado COVID digital de la UE es lo suficientemente flexible como para adaptarse a la evolución de la respuesta a la COVID-19. A la luz de las nuevas pruebas científicas y de la evolución de la pandemia, pueden ser necesarias adaptaciones del período de validez de los certificados expedidos para la primera dosis de refuerzo.

    De reintroducirse el uso del certificado COVID digital de la UE, seguiría siendo importante garantizar que todas las personas puedan obtener un certificado válido. Esto significa que los Estados miembros deben seguir velando por que se disponga de suficiente capacidad de diagnóstico y vacunación, y por que sea fácilmente accesible. Los Estados miembros también deben informar a los ciudadanos que hayan sufrido una infección por SARS-CoV-2 de su derecho a recibir un certificado de recuperación si se han realizado una prueba PCR o de antígenos.

    Además, los Estados miembros deben hacer todo lo posible para garantizar que los pasajeros estén bien informados de las posibles restricciones de viaje que puedan encontrarse al entrar en otro Estado miembro de la UE y del EEE. La plataforma web Re-open EU 43 sigue siendo un punto de referencia clave para cualquier persona que viaje por la UE. La Comisión reitera la importancia de que los Estados miembros actualicen oportunamente 44 las posibles restricciones de viaje y las medidas de salud y seguridad pública, a fin de que los ciudadanos europeos puedan seguir confiando en la plataforma para planificar sus viajes con confianza.

    El procedimiento de «freno de emergencia» acordado en la Recomendación 2022/107 del Consejo 45 sigue garantizando un enfoque coordinado entre los Estados miembros en respuesta a la aparición de posibles nuevas variantes preocupantes.

    La actual clasificación de países por colores del ECDC se ha suspendido a la luz de la evolución de los enfoques y de las tendencias a la baja en los volúmenes de pruebas en los Estados miembros, lo que, a su vez, ha impedido que el ECDC elaborara una representación adecuada de la situación epidemiológica.

    Además, en el contexto de los viajes desde terceros países, en junio de 2020 el Consejo adoptó un enfoque coordinado para viajar al espacio UE+, que desde entonces ha sido modificado en tres ocasiones 46 . La Comisión tiene la intención de proponer en breve una revisión de la Recomendación, a fin de tener en cuenta la evolución de la situación epidemiológica y la evolución de las prácticas en los Estados miembros, en particular por lo que respecta a la lista de países que figura en el anexo 1 de la Recomendación (UE) 2020/912 del Consejo, que ya no refleja la situación actual. Esta revisión, que será consultada con los Estados miembros, tiene por objeto proporcionar un marco común para los próximos meses y garantizar un enfoque coordinado.

    5.LA DIMENSIÓN GLOBAL

    Para controlar y poner fin a la pandemia, es esencial que los esfuerzos y el apoyo a la lucha contra el COVID-19 sean globales. Por ello, desde el inicio de la crisis de la COVID-19, la UE, en cuanto que Equipo Europa 47 , ha desempeñado un papel central en la respuesta multilateral para el rápido desarrollo, expansión y distribución equitativa de las vacunas contra la COVID-19 en todo el mundo. La UE sigue siendo el mayor donante mundial de vacunas, dadas las dosis compartidas por los Estados miembros a través de COVAX (Mecanismo de Acceso Mundial a las Vacunas contra la COVID-19) y las donaciones bilaterales. En total, el Equipo Europa ha compartido casi 482 millones de dosis con países necesitados y mantiene su compromiso con la donación y la exportación en los próximos meses, en caso de que aumente el interés por las formulaciones originales y las vacunas adaptadas. Aunque el suministro mundial de vacunas contra la COVID-19 se ha estabilizado, muchos países, especialmente en África, todavía distan mucho de alcanzar unas tasas de vacunación suficientes. La falta de primovacunación también conlleva el riesgo de perder los beneficios de las dosis de refuerzo, en particular de los refuerzos con vacunas adaptadas.

    La situación actual se caracteriza por una mayor oferta de vacunas en relación con la demanda: la disponibilidad mundial de vacunas no ha ido acompañada del correspondiente aumento de la vacunación en algunos países. El reto ha pasado claramente a consistir en «que las vacunas lleguen a los brazos», o en administrar las vacunas recibidas. Esta es la razón por la que, entre otras cosas, la UE ha presentado un paquete de apoyo a las vacunas para sus socios africanos, que abarca el suministro, el material auxiliar y el apoyo a la entrega. La UE ha anunciado un apoyo adicional de 375 millones EUR a los países con las tasas de vacunación más bajas a través del mecanismo de apoyo a la entrega previsto por el Mecanismo COVAX 48 . Esta financiación apoya a los gobiernos nacionales por lo que respecta a la prestación de servicios, el personal sanitario, la generación de demanda, las campañas de vacunación, los sistemas de la cadena de suministro, la cadena de frío y la rápida disponibilidad de capacidades de ultracongelación, siguiendo un enfoque basado en las necesidades del país. La financiación también ayuda a los países a mantener un acceso equitativo, a llegar a las poblaciones marginadas, a garantizar que la vacunación contra la COVID-19 forma parte de la inmunización rutinaria, y a reforzar los sistemas de inmunización.

    Es necesario seguir desarrollando la capacidad de los sistemas sanitarios locales para garantizar que las comunidades se vacunen; también debe reforzarse el desarrollo y la producción locales de vacunas. La Comisión apoya el refuerzo de los sistemas sanitarios nacionales en África, por ejemplo, mediante el compromiso a nivel regional de mejorar la seguridad sanitaria a través del concepto «Una sola salud», la digitalización de los sistemas sanitarios y el apoyo a los institutos de salud pública.

    La UE también seguirá trabajando a través de la iniciativa del Equipo Europa sobre la fabricación y el acceso a vacunas, medicamentos y tecnologías sanitarias en África (MAV+, por sus siglas en inglés) 49 . Esta iniciativa comenzó en 2021 y está contribuyendo a aumentar la capacidad de fabricación local y regional, diversificar las cadenas de suministro farmacéuticas africanas y abordar los cuellos de botella en la cadena de suministro internacional. Hasta ahora, el Equipo Europa ha movilizado más de 900 millones EUR para apoyar el desarrollo de capacidades en Sudáfrica, Senegal, Ruanda y Ghana y, a nivel regional, para reforzar el marco normativo de la Agencia Africana de Medicamentos (AMA, por sus siglas en inglés), la Agencia de Desarrollo de la Unión Africana (AUDA-NEPAD, por sus siglas en inglés) y la Asociación para la fabricación de vacunas en África. En el marco de las actividades de puesta en contacto, la UE ha reforzado la colaboración entre empresas africanas y europeas por lo que respecta a las cadenas de valor de la industria farmacéutica y de la industria de la tecnología médica. La UE también ha puesto en marcha una nueva iniciativa sobre la fabricación local de vacunas y medicamentos para apoyar los esfuerzos en América Latina y el Caribe.

    La UE también se comprometió a aportar 150 millones EUR al Mecanismo de Respuesta a la COVID-19 (C19RM, por sus siglas en inglés) del Fondo Mundial 50 para garantizar el acceso a contramedidas médicas en los países socios (en particular, diagnósticos, pruebas, oxígeno y equipos de protección individual).

    Además, la UE, junto con los EE. UU. y otros socios mundiales, contribuye activamente a la aplicación satisfactoria del Plan de Acción Mundial para hacer frente a la pandemia. El objetivo es ayudar a coordinar las acciones y movilizar recursos en seis ámbitos prioritarios en relación con la respuesta mundial a la COVID-19. La COVID-19 nos ha enseñado que solo una respuesta unida y multilateral puede ayudarnos a afrontar eficazmente una pandemia mundial.

    La lucha contra la propagación de información errónea y la desinformación sobre la vacunación debe abordarse de forma continua y a escala mundial. La lucha contra la manipulación de información e injerencia por parte de agentes extranjeros requiere una respuesta específica. El Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), en estrecha cooperación con la Comisión y los Estados miembros, ha desarrollado el conjunto de instrumentos de la UE para hacer frente a la manipulación de información e injerencia por parte de agentes extranjeros (conjunto de instrumentos FIMI).

    Por último, la UE considera que es de vital importancia aprovechar las lecciones aprendidas de la pandemia de COVID-19 y reforzar la arquitectura sanitaria mundial, colocando en su núcleo a una OMS reforzada. La UE está decidida a ser una fuerza motriz en las negociaciones sobre un nuevo acuerdo internacional jurídicamente vinculante sobre prevención, preparación y respuesta frente a pandemias y sobre enmiendas específicas para reforzar el Reglamento Sanitario Internacional de 2005. Estos procesos complementarios son una prioridad para la UE y brindan una oportunidad histórica para encontrar soluciones multilaterales a retos comunes, sobre la base de los principios de solidaridad colectiva, equidad, justicia, inclusividad y mayor transparencia. Además, el nuevo Fondo de Intermediación Financiera (FIF) para la prevención, preparación y respuesta frente a pandemias 51 , al que el Equipo Europa ya se ha comprometido a aportar, al menos 52 588 millones EUR, proporcionará financiación para apoyar la prevención, la preparación y respuesta frente a pandemias, en particular la aplicación del Reglamento Sanitario Internacional modificado y del nuevo acuerdo internacional sobre prevención, preparación y respuesta frente a pandemias.

    La COVID-19 ha demostrado que el aspecto internacional de la política sanitaria de la UE es más importante que nunca. Estamos aprendiendo estas lecciones y adoptando medidas coordinadas para proteger y promover la salud a escala mundial, así como para reforzar el liderazgo de la UE en materia de salud mundial y su contribución a la misma. La próxima estrategia de la Unión Europea en materia de salud mundial proporcionará un marco estratégico con prioridades, gobernanza y herramientas, lo que permitirá a la UE hablar con una sola voz influyente y aprovechar al máximo la capacidad del Equipo Europa para proteger y promover la salud a escala mundial.

    6.CONCLUSIÓN

    Aunque la evolución de la pandemia es impredecible, la UE necesita prepararse, por tercera vez consecutiva, para un otoño y un invierno difíciles. Pero el futuro de la pandemia no solo depende de las nuevas variantes que puedan surgir y desplazar a las cepas antiguas. También está muy determinado por el comportamiento humano y el nivel de inmunidad que puede acumularse en la población. Reducir al mínimo el número de casos nuevos también reduce las posibilidades de aparición de nuevas variantes. Se trata de factores en los que se puede influir, y los sistemas sanitarios y la sociedad de los Estados miembros deben seguir adaptando su respuesta colectiva a este virus hasta que la amenaza de la COVID-19 deje de ser grave. 

    Como hemos visto durante los picos de la pandemia de COVID-19, es esencial trabajar juntos. Ahora que se ha alcanzado un acuerdo político en torno al nuevo Reglamento sobre amenazas transfronterizas graves para la salud, que es el último acto legislativo del paquete sobre la Unión Europea de la Salud 53 , la Unión dispondrá pronto de un nuevo conjunto de herramientas para finalizar la revisión del marco de seguridad sanitaria de la UE y reforzar las infraestructuras y los procesos necesarios para aplicar las medidas de preparación y respuesta ante la COVID-19.

    La pandemia nos ha recordado muy claramente la importancia de la colaboración. Trabajando juntos podemos cambiar realmente la situación y reforzar la capacidad de la UE para prevenir, preparar y responder a las crisis sanitarias, tanto en los próximos meses como en el futuro. Somos más fuertes, resilientes y eficaces cuando trabajamos juntos en una gestión constante de la pandemia.

    (1)

       A finales de la semana 22 de 2022, el índice de notificación de casos de COVID-19 en los últimos catorce días en la UE y el EEE era de 350 (rango de país: 8,1-3 303) por 100 000 habitantes, que aumentó a 1 207 (rango de país: 43,0-4 945) por 100 000 habitantes a finales de la semana 28 de 2022.

    (2)

       Las tasas de hospitalización por 100 000 habitantes prácticamente se duplicaron entre principios de mayo y mediados de julio de 2022, y los niveles actuales se sitúan por encima del 40 % del máximo de la pandemia. Las tasas de ingreso y de ocupación en UCI corresponden actualmente al 16 y al 18 % (respectivamente) de las tasas máximas notificadas desde el inicio de la pandemia.

    (3)

       Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones: COVID-19: Respaldar la preparación y la respuesta de la UE con vistas al futuro (COM/2022/190 final).

    (4)

       Covid-19 vaccines saved an estimated 20 m lives during their first year [«Las vacunas contra la COVID-19 salvaron aproximadamente 20 millones de vidas durante su primer año», documento en inglés], The Economist, 7 de julio de 2022, https://www.economist.com/graphic-detail/2022/07/07/covid-19-vaccines-saved-an-estimated-20m-lives-during-their-first-year?frsc=dg%7Ce .

    (5)

       Reglamento Delegado (UE) 2021/756 de la Comisión, de 24 de marzo de 2021, que modifica el Reglamento (CE) n.º 1234/2008, relativo al examen de las modificaciones de los términos de las autorizaciones de comercialización de medicamentos para uso humano y medicamentos veterinarios (DO L 162 de 10.5.2021, p. 1).

    (6)

       Además de los contratos existentes con Sanofi y Novavax, la UE ha firmado recientemente un contrato a través del Acuerdo de Adquisición Conjunta para garantizar el acceso de los Estados miembros a la vacuna de HIPRA.

    (7)

        https://ec.europa.eu/info/live-work-travel-eu/coronavirus-response/public-health/eu-vaccines-strategy_es .

    (8)

        https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/STATEMENT_21_4847 .

    (9)

         La lista confeccionada se basa principalmente en la experiencia adquirida durante la ampliación de la producción de vacunas contra la COVID-19 y abarca una amplia gama de productos (cuarenta y cuatro artículos esenciales), como enzimas y materiales de un solo uso y cromatografía.

    (10)

       Estas recomendaciones se basan en la declaración conjunta del ECDC y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) sobre la administración de una cuarta dosis de vacunas de ARNm, de 6 de abril de 2022, así como en las Preliminary public health considerations for COVID-19 vaccination strategies in the second half of 2022 [«Consideraciones preliminares de salud pública para las estrategias de vacunación contra la COVID-19 en el segundo semestre de 2022», documento en inglés] publicadas por el ECDC el 18 de julio de 2022.

    (11)

       Como el Comité de Seguridad Sanitaria.

    (12)

       Como las infecciones por el virus respiratorio sincitial (VRS) o las nuevas enfermedades víricas preocupantes para la salud pública.

    (13)

       ECDC: Operational considerations for respiratory virus surveillance in Europe [«Consideraciones operativas para la vigilancia de virus respiratorios en Europa», documento en inglés], 18 de julio de 2022, https://www.ecdc.europa.eu/en/publications-data/operational-considerations-respiratory-virus-surveillance-europe .

    (14)

        https://environment.ec.europa.eu/news/coronavirus-response-monitoring-wastewater-contributes-tracking-coronavirus-and-variants-across-all-2022-03-17_en .

    (15)

       Directiva 91/271/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1991, sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas (91/271/CEE).

    (16)

       Recomendación de la Comisión, de 17 de marzo de 2021, sobre un enfoque común para establecer una vigilancia sistemática del SARS-CoV-2 y sus variantes en las aguas residuales de la UE (C/2021/1925) (DO L 98 de 19.3.2021, p. 3).

    (17)

          https://www.consilium.europa.eu/es/policies/ipcr-response-to-crises/# .

    (18)

          https://health.ec.europa.eu/health-security-and-infectious-diseases/preparedness-and-response/health-security-committee-hsc_en .

    (19)

       Si una ventilación adecuada no es posible, puede estudiarse el uso de dispositivos de depuración del aire, como los equipados con filtros HEPA (filtro de aire de partículas de elevada eficacia) o filtros de eficacia comparable y de irradiación germicida ultravioleta (UVGI).

    (20)

         Como la gripe, el virus respiratorio sincitial (VRS) y el norovirus.

    (21)

         ECDC: COVID-19 in children and the role of school settings in transmision - second update [«La COVID-19 en niños y el papel de los entornos escolares en la transmisión: segunda actualización», documento en inglés], 8 de julio de 2021, https://www.ecdc.europa.eu/en/publications-data/children-and-school-settings-covid-19-transmission .

    (22)

       ECDC: Assessment of workforce capacity and training needs for the prevention and control of communicable diseases - report on 2021 survey [«Evaluación de la capacidad de la mano de obra y de las necesidades de formación para la prevención y el control de las enfermedades transmisibles: informe sobre la encuesta de 2021», documento en inglés], 3 de agosto de 2022,  https://www.ecdc.europa.eu/sites/default/files/documents/ECDC-Assessment-Capacity-Training-Needs-EUEEA-2021.pdf .

    (23)

       En septiembre se publicará la siguiente convocatoria de la HERA: Convocatoria de propuestas para apoyar el diálogo estructurado a nivel nacional o regional sobre contratación pública en el sector sanitario.

    (24)

       Convocatoria de propuestas para impartir formación al personal sanitario, en particular, capacidades digitales, en el marco del programa UEproSalud,  https://ec.europa.eu/info/funding-tenders/opportunities/portal/screen/opportunities/topic-details/eu4h-2022-pj-06 .

    (25)

       Blueprint Alliance for a Future Health Workforce Strategy on Digital And Green Skills: BeWell project kicked-off [«Proyecto de alianza para una futura estrategia de personal sanitario en materia de capacidades digitales y ecológicas: arranca el proyecto BeWell», documento en inglés], de la Asociación Europea de Gestión Sanitaria, proyecto Erasmus+, https://ehma.org/2022/07/22/blueprint-alliance-for-a-future-health-workforce-strategy-on-digital-and-green-skills-bewell-project-kicked-off/ .

    (26)

         Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones sobre la Estrategia de la UE sobre Opciones Terapéuticas contra la COVID-19 [COM(2021) 355 final/2].

    (27)

       Estos abarcan las siguientes opciones terapéuticas: remdesivir, bamlanivimab y etesevimab, casirivimab e imdevimab y xevudy/sotrovimab.

    (28)

       Reglamento (UE) n.º 536/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de abril de 2014, sobre los ensayos clínicos de medicamentos de uso humano, y por el que se deroga la Directiva 2001/20/CE (DO L 158 de 27.5.2014, p. 1).

    (29)

       Reglamento (UE) 2022/123 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de enero de 2022, relativo al papel reforzado de la Agencia Europea de Medicamentos en la preparación y gestión de crisis con respecto a los medicamentos y los productos sanitarios (DO L 20 de 31.1.2022, p. 1).

    (30)

       Ensayo REMAP-CAP, ensayo EU-SolidAct y ensayo ECRAID-Prime.

    (31)

       EU-COVAT-1 AGED, EU-COVAT-2 BOOSTAVAC y EU-COVPT-1 CoVacc.

    (32)

       Ballering A.V. et. al.: Persistence of somatic symptoms after COVID-19 in the Netherlands: an observational cohort study [«Persistencia de los síntomas somáticos tras la COVID-19 en los Países Bajos: un estudio observacional de cohorte», documento en ingles], The Lancet, volumen 400, publicación 10350, P452-461, 6 de agosto de 2022,   https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(22)01214-4/fulltext .

    (33)

         Daugherty, Sarah E., et al.: Risk of clinical sequelae after the acute phase of SARS-CoV-2 infection: retrospective cohort study [«Riesgo de secuelas clínicas tras la fase aguda de la infección por SARS-CoV-2: estudio retrospectivo de cohorte», documento en inglés], BMJ 373 (2021).

    (34)

         Comunicación de la Comisión titulada «Estrategia de la UE sobre opciones terapéuticas contra la COVID-19» (COM/2021/355 final/2), https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=CELEX:52021DC0355R .

    (35)

         Brodin, P., Casari, G., Townsend, L. et al.: Studying severe long COVID to understand post-infectious disorders beyond COVID-19 [«Estudio de la COVID-19 persistente grave para comprender los trastornos posteriores a las infecciones más allá de la COVID-19», documento en inglés], Nat Med 28, 879–882 (2022), https://www.nature.com/articles/s41591-022-01766-7 .

    (36)

        Grupo de Expertos sobre Formas Eficaces de Invertir en Salud, https://health.ec.europa.eu/expert-panel-effective-ways-investing-health_en .

    (37)

       EU-OSHA: «Los efectos de la COVID persistente en los trabajadores y los lugares de trabajo y el papel de la seguridad y la salud en el trabajo (SST)», 20 de mayo de 2022, https://osha.europa.eu/es/publications/impact-long-covid-workers-and-workplaces-and-role-osh .

    (38)

       EU-OSHA: «Infección por COVID-19 y COVID persistente — Guía para los trabajadores», 6 de julio de 2021, https://osha.europa.eu/es/publications/covid-19-infection-and-long-covid-guide-workers .

    (39)

       EU-OSHA: «Infección por COVID-19 y COVID persistente — Guía para los supervisores», 6 de julio de 2021, https://osha.europa.eu/es/publications/covid-19-infection-and-long-covid-guide-managers .

    (40)

       Comunicación de la Comisión sobre la puesta en marcha de los «carriles verdes» en el marco de las Directrices sobre medidas de gestión de fronteras para proteger la salud y garantizar la disponibilidad de los bienes y de los servicios esenciales (2020/C 96 I/01) [C(2020)1897].

    (41)

       Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones titulada «Plan de contingencia para el transporte», [COM(2022) 211].

    (42)

       Reglamento (UE) 2022/1034 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de junio de 2022, por el que se modifica el Reglamento (UE) 2021/953 relativo a un marco para la expedición, verificación y aceptación de certificados COVID-19 interoperables de vacunación, de prueba diagnóstica y de recuperación (certificado COVID digital de la UE) a fin de facilitar la libre circulación durante la pandemia de COVID-19 (DO L 173 de 30.6.2022, p. 37).

    (43)

        https://reopen.europa.eu/ .

    (44)

       Para garantizar que la plataforma web Re-open EU ofrezca información actualizada, los Estados miembros deben informar a la Comisión de las posibles actualizaciones antes de introducir cualquier restricción o medida.

    (45)

       Recomendación (UE) 2022/107 del Consejo, de 25 de enero de 2022, sobre un enfoque coordinado para facilitar la libre circulación segura durante la pandemia de COVID-19 y por la que se sustituye la Recomendación (UE) 2020/1475 (DO L 18 de 27.1.2022, p. 110).

    (46)

       Recomendación (UE) 2020/912 del Consejo, de 30 de junio de 2020, sobre la restricción temporal de los viajes no esenciales a la UE y el posible levantamiento de dicha restricción (DO L 208 I de 1.7.2020, p. 1).

    (47)

        https://europa.eu/capacity4dev/wbt-team-europe .

    (48)

       Además de la ayuda de 100 millones EUR del presupuesto humanitario para el despliegue de vacunas que se viene aplicando desde 2021.

    (49)

         Se han movilizado los primeros paquetes de apoyo a Senegal, Ruanda, Sudáfrica y Ghana.

    (50)

        https://www.theglobalfund.org/en/covid-19/response-mechanism/#:~:text=The%20COVID%2D19%20Response%20Mechanism,formal%20and%20community%20health%20systems .

    (51)

        https://unfoundation.org/blog/post/inside-the-new-fund-to-bolster-global-pandemic-prevention-preparedness-and-response/#:~:text=This%20new%20fund%2C%20which%20is,before%20the%20next%20pandemic%20occurs .

    (52)

         Más Estados miembros están estudiando la posibilidad de contribuir a este fondo o están preparando su contribución.

    (53)

        https://ec.europa.eu/info/strategy/priorities-2019-2024/promoting-our-european-way-life/european-health-union_es .

    Top