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Document 52014DC0072
COMMUNICATION FROM THE COMMISSION TO THE EUROPEAN PARLIAMENT, THE COUNCIL, THE EUROPEAN ECONOMIC AND SOCIAL COMMITTEE AND THE COMMITTEE OF THE REGIONS Internet Policy and Governance Europe's role in shaping the future of Internet Governance (Text with EEA relevance)
COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES La política y la gobernanza de Internet El papel de Europa en la configuración de la gobernanza de Internet (Texto pertinente a efectos del EEE)
COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES La política y la gobernanza de Internet El papel de Europa en la configuración de la gobernanza de Internet (Texto pertinente a efectos del EEE)
/* COM/2014/072 final - 2014/ () */
COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES La política y la gobernanza de Internet El papel de Europa en la configuración de la gobernanza de Internet (Texto pertinente a efectos del EEE) /* COM/2014/072 final - 2014/ () */
1. Introducción Durante más de quince años, la UE ha
contribuido a sostener y desarrollar Internet: parte esencial de la vida y
pilar fundamental del mercado único digital, Internet ha fomentado la
innovación, el crecimiento, el comercio, la democracia y los derechos humanos[1]. Se prevé que la
economía de Internet crezca casi un 11 % en la UE, y que su contribución
al PIB aumente, pasando del 3,8 % en 2010 al 5,7 % en 2016[2]. Las pequeñas y
medianas empresas que hacen un uso intenso de Internet crecen casi el doble de
rápido que las demás[3].
Este potencial económico debe seguirse explotando garantizando que los
individuos tengan acceso al contenido, los bienes y los servicios que deseen, y
que controlen qué datos personales quieren compartir y cuáles no. Las redes seguras,
estables y resilientes constituyen la base de una economía de Internet fiable y
en expansión[4].
Una Internet abierta y libre en la que todos los derechos y libertades que las
personas tienen fuera de Internet se apliquen también en la red facilitará el
progreso social y democrático en todo el mundo. Una gobernanza de Internet
sostenible que cuente con la participación de todas las partes interesadas[5] es esencial
para preservar estos beneficios. La gobernanza de Internet implica a una gran
variedad de organizaciones[6]
y se entiende, en sentido amplio, como «el desarrollo y la aplicación por parte de los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil,
en el desempeño de sus respectivos papeles, de principios, normas, reglas,
procedimientos de toma de decisiones y programas comunes que dan forma a la
evolución y a la utilización de Internet»[7]. Últimamente se han intensificado las visiones
discrepantes sobre el futuro de Internet y sobre la manera de reforzar su
gobernanza multilateral de una manera sostenible. Además, las revelaciones de la
existencia de programas de vigilancia a gran escala y el miedo a la
delincuencia informática han afectado negativamente a la confianza en Internet.
En suma, una pérdida continuada de confianza en Internet y su actual gobernanza
podrían ralentizar la innovación y el crecimiento de las empresas de Internet
europeas. Esto podría también dar lugar a presiones para la creación de nuevas
estructuras de gobernanza nacionales y regionales que podrían fragmentar
Internet. La presente Comunicación propone una base para
una visión europea común en relación con la gobernanza de Internet: l
con el fin de defender y promover los derechos
fundamentales y los valores democráticos y las estructuras de gobernanza con
múltiples partes interesadas que se basen en normas claras y respetuosas de
dichos derechos y valores[8]; l
como una red única y no fragmentada, sujeta a las
mismas leyes y normas que se aplican en otros ámbitos de nuestras vidas
diarias, y en la que las personas puedan beneficiarse de sus derechos y de
reparación jurídica cuando se infrinjan estos derechos; l
gobernada por un auténtico modelo de múltiples
partes interesadas: ·
en el que los debates intergubernamentales
necesarios se enmarquen en un contexto de múltiples agentes con plena
consciencia de que la construcción y el mantenimiento de Internet son obra de
múltiples partes interesadas y gobiernos; ·
en el que las decisiones se tomen sobre la base de
los principios de la buena gobernanza, incluidos los de la transparencia, la
obligación de rendir cuentas y la inclusión de todas las partes pertinentes; l
con un Foro para la Gobernanza de Internet
fortalecido y reformado; l
con una Corporación para la asignación de nombres y
números en Internet (ICANN) globalizada y una Autoridad para la asignación de
números de Internet (IANA). La presente Comunicación se basa en la
Comunicación previa de la Comisión Europea sobre la gobernanza de Internet de
2009, en particular, respecto al fortalecimiento del modelo de múltiples partes
interesadas. No se insta la creación de ningún nuevo instrumento jurídico
internacional para abordar las cuestiones de la gobernanza de Internet[9]. La presente Comunicación se centra en los
ámbitos políticos principales que afectan al complejo ecosistema de gobernanza
de Internet. Los principales ámbitos del debate actual, a saber, los principios
de la gobernanza de Internet, los marcos cooperativos y las funciones centrales
de Internet se abordan en los apartados 2, 3 y 4. El apartado 5 recoge
propuestas concretas sobre cómo fortalecer el modelo actual de múltiples partes
interesadas. Los apartados 6, 7 y 8 contemplan, con la mirada puesta en el
futuro, algunas de las cuestiones clave que deben abordarse en el contexto de
la futura gobernanza de Internet, a saber, la intensa interrelación entre las
normas técnicas y la política de Internet, los desafíos clave para restablecer
la confianza y los conflictos de competencia y leyes. Muchas de estas
cuestiones presentadas serán objeto de consultas más específicas con las partes
interesadas. 2. Un enfoque basado en los
principios La fortaleza de Internet radica en su carácter
abierto y distribuido, basado en normas abiertas que apenas crean barreras a la
entrada. La Unión Europea siempre ha estado comprometida con Internet como un
espacio único no fragmentado, en el que todos los recursos deben estar
accesibles de igual modo, independientemente de la ubicación del usuario y del
proveedor. Esto es especialmente válido cuando afecta a los derechos humanos, y
algunos Estados, alegando exigencias de seguridad, intentan frenar la
conectividad mundial de sus ciudadanos mediante la censura y otras
restricciones. El bloqueo, la ralentización o la discriminación de contenidos,
aplicaciones y servicios van en contra de la naturaleza abierta de Internet[10]. Incluso en el caso de
desafíos políticos o normativos complejos, el filtrado del tráfico en las
fronteras u otros enfoques puramente nacionales pueden llevar a la
fragmentación de Internet y comprometer el crecimiento económico y el libre
flujo de información. Esto no excluye incrementar los esfuerzos para
diversificar la infraestructura subyacente, como los puntos locales de
intercambio de Internet y la capacidad de transmisión, con el fin de reforzar
la resiliencia y la solidez de Internet, así como las medidas necesarias para
proteger los derechos fundamentales y para abordar las inquietudes suscitadas
por las revelaciones de actividades de inteligencia y vigilancia a gran escala. Durante más de dos años la Comisión ha
defendido un enfoque que se resume mediante el acrónimo COMPACT[11]: Internet como
un espacio de responsabilidades Cívicas, un únicO recurso no
fragmentado regido por un enfoque de Múltiples partes interesadas para Promover
la democracia y los derechos humanos, basado en una Arquitectura
tecnológica sólida que genere Confianza y facilite una gobernanza Transparente
tanto de la infraestructura subyacente de Internet como de los servicios que en
ella se ofrecen. El término COMPACT está basado en la agenda de
Túnez de 2005. Desde entonces, se ha producido una proliferación de los
principios de la gobernanza de Internet en diferentes foros, pero en la mayoría
de los casos, han sido respaldados por un grupo limitado de partes interesadas
o han estado restringidos a un ámbito geográfico[12]. Un proceso conducente
a la definición de una serie de principios coherentes y ampliamente respaldados
en relación con la gobernanza de Internet resultaría útil para encontrar un
terreno común. La Comisión
apoya el establecimiento de una serie de principios internacionales coherentes
sobre la gobernanza de Internet, respetuosos con los derechos humanos y los
valores democráticos, junto con todas las partes interesadas. La Comisión
facilitará los debates entre las partes interesadas, incluidos los que se
realicen a través de plataformas multilaterales y el Grupo de Alto Nivel sobre
la Gobernanza de Internet[13].
La Comisión insta al Consejo y al Parlamento Europeo a contribuir a una
posición europea común en todos los foros pertinentes. 3. Un marco de gobernanza
cooperativo Resulta esencial que se produzca un diálogo
mutuamente respetuoso entre todas las partes interesadas sobre el desarrollo
futuro de la gobernanza mundial de Internet, habida cuenta de la importancia
económica y social global de Internet. El Foro para la Gobernanza de Internet
(FGI) se creó en la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI)
para facilitar los debates orientados al futuro entre todas las partes
interesadas, muchas de las cuales no habían cooperado estrechamente antes. No
obstante, es importante mejorar la calidad y el formato de los resultados del
FGI para mejorar su impacto en la política y la gobernanza mundiales de
Internet. Deberán fomentarse unas interacciones más
sólidas entre las partes interesadas que participan en la gobernanza de
Internet mediante el diálogo sobre temas concretos en lugar de a través de la
creación de nuevos organismos. Esto permitiría a los agentes interesados
pertinentes abordar los desafíos específicos a través de las fronteras estructurales
y organizativas. Dichos acuerdos podrían inspirarse en la arquitectura
distribuida de Internet, que debería servir como modelo para mejorar la
interacción entre todas las partes. Asimismo, un modelo sostenible necesita
definir claramente las funciones de los agentes que participan en el proceso de
la gobernanza, incluido el papel de las autoridades públicas para cumplir sus
responsabilidades en materia de política pública respetando los derechos
humanos en la red[14].
Dicha sostenibilidad también requiere un compromiso compartido por todas las
partes interesadas con una serie de principios coherentes sobre la gobernanza
de Internet. Los mecanismos de rendición de cuentas para
los agentes del espacio de Internet son esenciales, incluidas las organizaciones
responsables de las tareas clave de Internet. Ciertos mecanismos como la
autoevaluación y la revisión (interpares) independiente pueden reforzar la
aplicación y recomendar mejoras. La declaración de compromisos de la Corporación
para la asignación de nombres y números en Internet (ICANN) y su utilización de
los grupos de revisión multilaterales podría servir de inspiración para otras
organizaciones y procesos. La Comisión
se comprometerá junto con las partes interesadas a: - reforzar
el Foro para la Gobernanza de Internet, teniendo en cuenta las recomendaciones
del grupo de trabajo sobre mejoras del FGI[15]; - definir
claramente el papel de las autoridades públicas en el contexto multilateral, en
el respeto de una Internet abierta y libre; - facilitar
el diálogo multilateral basado en cuestiones concretas y la toma de decisiones
a través de las fronteras organizativas. 4. La globalización de las
decisiones fundamentales sobre Internet Internet se ha convertido en una
infraestructura clave de dimensiones mundiales, que funciona correctamente sin
la supervisión estructural de organismos intergubernamentales internacionales. Al
mismo tiempo, un mayor equilibrio internacional de las estructuras existentes
puede aumentar la legitimidad de los acuerdos de gobierno actuales. En 2005, el Gobierno de EE. UU. se
comprometió a trabajar con la comunidad internacional con el fin de abordar las
preocupaciones de interés público respecto a la gestión de dominios de nivel
superior correspondientes a códigos de país (ccTLD)[16]. Sin
embargo, esto no se ha aplicado completamente todavía. En su Comunicación de
2009[17] la Comisión Europea
señaló la incompleta internacionalización de las funciones y las organizaciones
principales de Internet. Desde 2009, la ICANN ha adoptado medidas en este
sentido, en especial el establecimiento de centros operativos en Estambul y
Singapur en 2013. Aunque estas medidas son adecuadas, la situación de la ICANN,
con arreglo a la legislación de California por la que tiene una relación
contractual con un único país, no ha cambiado. La relación exclusiva de ICANN
con un único gobierno, tal como está contemplada en su declaración de
compromisos, tiene su origen en la historia de Internet y debe
internacionalizarse más en una era en la que Internet tiene una función de
apoyo vital para las sociedades y las economías de todo el mundo. En octubre de
2013 los líderes de las organizaciones responsables de la coordinación de la
infraestructura técnica de Internet instaron a acelerar la globalización de las
funciones de la ICANN y la IANA en su declaración de Montevideo[18] sobre el futuro de la
cooperación en materia de Internet. La reunión multilateral mundial sobre el
futuro de la gobernanza de Internet que se celebrará en Brasil en abril de 2014
deberá definir medidas concretas y aplicables para abordar la globalización de
las funciones de la ICANN y la IANA[19]. La Comisión
trabajará con todas las partes interesadas para: -
identificar la manera de globalizar las funciones de la IANA, salvaguardando al
mismo tiempo la estabilidad y la seguridad continuadas del sistema de nombres
de dominios; -
establecer un calendario claro para la globalización de la ICANN, incluida su
declaración de compromisos. 5. Un proceso multilateral Los procesos relativos a Internet en los que
participan múltiples partes interesadas han adoptado diversas formas, desde la
simple creación de redes a la toma de decisiones con un impacto mundial, tales
como las adoptadas por la ICANN y los procesos de establecimiento de
especificaciones del Grupo Especial sobre Ingeniería de Internet (IETF, en sus
siglas en inglés)[20].
No obstante, el hecho de que en un proceso participen múltiples partes
interesadas no garantiza per se resultados percibidos ampliamente como
legítimos. La Comisión continúa respaldando un auténtico enfoque multilateral
para la gobernanza de Internet, lo que podrá proporcionar dicha legitimidad. Con el fin de reforzar aún más el modelo de
múltiples partes interesadas, la Comisión Europea propone que los procesos
multilaterales relativos a las políticas de Internet cumplan, además de su
respeto de los derechos fundamentales, al menos los requisitos siguientes: ·Transparencia. Todas las partes interesadas deberán tener un acceso significativo a
los procesos y procedimientos organizativos en los que se base la actividad del
organismo e información sobre los mismos. Esto deberá impedir en especial
cualquier actividad paralela de partes interesadas que no participen. ·Participación y
equilibrio. Los responsables de un proceso
participativo deberán hacer un esfuerzo razonable para llegar a todas las
partes afectadas por un tema concreto, y ofrecer oportunidades justas y
asequibles de participar y contribuir en todas las etapas clave del proceso de
toma de decisiones, evitando al mismo tiempo la captura del proceso por parte
de cualquier agente interesado dominante o por intereses creados. ·Responsabilidad. Deberán existir compromisos claros y públicos de informar periódicamente
a las partes interesadas u organismos de supervisión independientes, y permitir
a cualquier parte obtener reparación mediante mecanismos eficaces de resolución
de litigios. Además, los enfoques multilaterales deberán realizar
esfuerzos adecuados para hacer frente a las divergencias significativas en la
capacidad de participar en los diferentes grupos de partes interesadas con el
fin de garantizar mejor la representatividad, por ejemplo, permitiendo la
participación remota por defecto. Asimismo, deberá reconocerse que las
diferentes etapas de los procesos de toma de decisiones tienen cada una sus
propios requisitos y en ellas podrán participar diferentes grupos de partes
interesadas. La Comisión acoge favorablemente que algunos grupos de partes
interesadas estén trabajando en el desarrollo de directrices multilaterales y les
anima a proseguir con estos esfuerzos. Los procesos participativos sólidos
siguen siendo esenciales para la gobernanza futura de Internet. Al mismo
tiempo, no deberán afectar a la capacidad de las autoridades públicas, cuyas
potestades y legitimidad dimanan de procesos democráticos, para cumplir con sus
responsabilidades en materia de política pública cuando estas sean compatibles
con los derechos humanos universales. Esto comprende su derecho a intervenir
con normativa cuando sea necesario. La Comisión
Europea está firmemente comprometida con el modelo multilateral de gobernanza de
Internet. La Comisión insta a las partes interesadas a reforzar aún más la
sostenibilidad del modelo haciendo que los agentes y los procesos sean más
participativos, transparentes y responsables. La Comisión
trabajará con las partes interesadas en el intercambio de buenas prácticas. Permitir la participación integradora El amplio abanico de ámbitos relacionados con
Internet, junto con su complejo marco institucional, representa un obstáculo a
la participación efectiva en el proceso de toma de decisiones sobre Internet
para muchas partes interesadas. Esto puede contribuir a una sensación general
de marginación y de privación de derechos. En este contexto, las necesidades de
personas con discapacidad deben también tenerse en cuenta[21]. Por otra parte, son
necesarios más esfuerzos para expandir las estructuras multilaterales en países
cuyas partes interesadas no están suficientemente representadas en la
actualidad. El respaldo de los registros regionales europeo y norteamericano de
Internet al establecimiento de un registro regional africano de Internet es un
buen ejemplo. Una manera de abordar este desafío es
facilitar el acceso a los foros y a la información mediante la participación
remota en las reuniones como norma general. Desde una perspectiva de futuro,
las herramientas de prospección y de visualización de datos aplicadas a los
datos y a la información abiertamente disponibles sobre la política y la
gobernanza de Internet pueden permitir una participación más amplia de las
partes interesadas. La Comisión se propone crear una plataforma en
línea denominada «Global Internet Policy Observatory» (GIPO) (observatorio mundial
de la política de Internet)[22]
que pueda canalizar dicha información y ser ampliamente accesible. El GIPO
tiene como objetivo convertirse en un recurso mundial en línea para supervisar
la toma de decisiones, la normativa y la tecnología sobre Internet con el fin
de ayudar a encontrar vínculos entre los diversos foros y debates, de manera
que se supere la compartimentación política y se ayude a contextualizar la información.
Esto también facilitaría a las partes interesadas con recursos limitados el
seguimiento, la comprensión y el compromiso con la gobernanza y la política de
Internet[23]. La Comisión
propone iniciar el desarrollo técnico del observatorio mundial sobre la
política de Internet (GIPO) en 2014 como recurso para la comunidad mundial. La Comisión
insta a las partes interesadas a emprender el desarrollo de capacidades con el
fin de establecer y promover procesos multilaterales en países y regiones en
los que dichos procesos no existan o estén menos desarrollados. La
Comisión, junto con los destinatarios, continuará en 2014 fortaleciendo sus
programas de ayuda al desarrollo en apoyo de la expansión de los medios de
comunicación y de la libertad de expresión, así como de la generación de
capacidades tecnológicas, políticas y normativas relacionadas con Internet. A nivel nacional ha habido algunos ejemplos de
funcionamiento de un modelo de múltiples partes interesadas en la formulación
de políticas relacionadas con Internet. En la UE, los ejemplos comprenden el «Conseil
national du numérique» francés y el grupo asesor multilateral sobre la
gobernanza de Internet («Multistakeholder Advisory Group on Internet Governance»)
del Reino Unido. Fuera de la Unión, el «Comitê Gestor da Internet» brasileño es
un ejemplo destacado en el que el proceso multilateral se utiliza en la
preparación consultiva de políticas relativas a Internet[24]. Podrían emplearse enfoques
similares en el ámbito europeo para minimizar la fragmentación futura de las
políticas de Internet relacionadas con la gobernanza, aprovechando en lo
posible la experiencia de las redes existentes[25].
Esto respondería a la necesidad de contar con un mecanismo de consultas
previas, que se adapte al rápido ritmo del cambio tecnológico y su repercusión
en las políticas relacionadas con la gobernanza de Internet mediante un diálogo
continuado con una amplia y compleja variedad de grupos de partes interesadas.
Otra importante función podría ser la ayuda a la coordinación de las
actividades de los organismos consultivos existentes en la UE, cuando así
proceda. La Comisión tiene que ser capaz de comprometerse de manera
significativa con las diversas partes interesadas de Internet en Europa,
incluidas también las iniciativas de base, que forman parte integrante del
ecosistema de Internet. La Comisión
llevará a cabo una amplia consulta con la sociedad civil, las comunidades
técnica y académica y la industria europea, así como con el Parlamento Europeo
y los Estados miembros, sobre el modo de garantizar que las múltiples partes
interesadas participen de manera adecuada y transparente en la formulación de
las futuras políticas europeas relativas a la gobernanza de Internet. 6. Normas técnicas que
configuran Internet Los detalles técnicos de los protocolos de
Internet y otras especificaciones de tecnología de la información pueden tener
implicaciones significativas en materia de política pública. Su diseño puede
tener un impacto en los derechos humanos tales como la seguridad y los derechos
de protección de datos de los usuarios, su capacidad para acceder al
conocimiento y a la información, y su libertad de expresión en línea. También
afecta a otras partes interesadas, incluidas las empresas que gestionan
negocios en línea, cuyas exigencias de seguridad también deben tenerse en
cuenta. La Comisión acoge favorablemente los esfuerzos
de la comunidad técnica para adoptar estrategias con el fin de establecer
especificaciones basadas en inquietudes de interés general. Algunos ejemplos
positivos son las directrices técnicas sobre consideraciones relativas a la
intimidad en los nuevos protocolos[26],
el reconocimiento del multilingüismo para los nombres de dominios
internacionalizados o las normas sobre accesibilidad para personas con
discapacidad. Estos esfuerzos son especialmente importantes, ya que las
tecnologías basadas en el IP son cada vez más utilizadas en los sectores
económicos tradicionales como la energía, el transporte, las finanzas y la
sanidad. No obstante, incluso cuando el proceso de
debate técnico está abierto, los expertos técnicos toman frecuentemente
decisiones clave sin una representación de interesados más amplia. Un enfoque
multilateral efectivo para el establecimiento de especificaciones sobre
Internet se basará en interacciones mutuas eficaces entre las consideraciones
técnicas y las consideraciones de orden público[27], de manera
que las especificaciones técnicas tengan en cuenta de manera más sistemática
las inquietudes de interés general. Esto resulta especialmente importante
cuando los derechos jurídicos de las personas, en concreto sus derechos
humanos, se ven claramente afectados. Asimismo, la distribución y la
administración de los recursos de Internet siguen normas que se crean en
procesos con múltiples partes interesadas. Las repercusiones de esta evolución en el
establecimiento de normas en relación con Internet exigen un debate público
abierto con todos los afectados. También es importante apoyar la aplicación de
normas abiertas por parte de la industria europea de Internet y la
participación de la industria europea de Internet en el desarrollo de normas
abiertas de Internet. La
Comisión, junto con las partes interesadas, incluida la industria europea de
Internet, propone convocar una serie de seminarios con expertos internacionales
en derecho, ética[28],
ciencias sociales, economía, relaciones internacionales y tecnología. Es de
espera que salgan de ellos recomendaciones concretas y aplicables para
garantizar la coherencia entre los marcos normativos existentes y las nuevas
formas de establecimiento de normas que permite Internet. La Comisión
anima a todas las partes interesadas a fortalecer (y, cuando así proceda, a
crear) mecanismos estructurados que permitan la participación, la observación y
la realización de comentarios en la toma de decisiones técnicas de forma
periódica, temprana y realmente integradora. Estos mecanismos estructurados
deberán también procurar que las decisiones técnicas respeten los derechos
humanos. 7. Aumentar la confianza La confianza en Internet y su gobernanza es un
requisito previo para la realización del potencial de Internet como motor del
crecimiento económico y la innovación. La seguridad, la protección, la estabilidad
y la resiliencia de Internet son cruciales para preservar y fomentar los
beneficios económicos y sociales del ecosistema digital. La Comisión está abordando estos desafíos, en
particular mediante la reforma del marco de protección de datos de la UE[29], la lucha eficaz
contra la delincuencia informática y un ambicioso enfoque en relación con la
ciberseguridad, como es la estrategia de ciberseguridad de la UE[30]. Esta estrategia tiene
como objetivo lograr que el entorno de Internet de la UE sea el más seguro del
mundo, al tiempo que se sigan preservando y se promuevan aún más los derechos
fundamentales[31].
Cada vez son más las actividades que tienen lugar en la red que contravienen
directamente el ejercicio de los derechos fundamentales. La delincuencia informática,
los abusos de menores en la red[32],
la usurpación de identidad, los ataques informáticos y el fraude mediante
métodos de pago distintos del efectivo, junto con otras formas de procesamiento
de datos personales ilegales, plantean una seria amenaza a la confianza en el
uso de Internet. La Comisión está comprometida con la reducción drástica de la
delincuencia informática. El papel de la comunidad técnica es crucial
para garantizar, entre otros aspectos, la confianza en las comunicaciones
basadas en el IP y la resiliencia de los criptosistemas para aumentar la
fiabilidad de las comunicaciones basadas en el IP. Esto respaldaría una lucha
eficaz contra la delincuencia informática y garantizaría la privacidad de los
usuarios. Las actividades de inteligencia y vigilancia
de gran envergadura han llevado también a una pérdida de confianza en Internet
y sus actuales disposiciones de gobernanza. La Comisión abordó algunas de estas
inquietudes, en particular, en su Comunicación relativa al restablecimiento de la
confianza en las transferencias internacionales de datos personales[33].
Deben abordarse también las implicaciones para la gobernanza mundial de
Internet. La Comisión
trabajará con el Consejo y el Parlamento para conseguir la rápida adopción y
aplicación de la legislación fundamental, incluida la reforma del marco de
protección de datos y la propuesta de Directiva relativa a la seguridad de las
redes y de la información, con el fin de reforzar la confianza en la red. La Comisión
se compromete a trabajar con los socios para restablecer la confianza en
Internet, también mediante el fortalecimiento de su gobernanza mundial, que es
un requisito previo esencial para que una Internet abierta sea sostenible en el
futuro. 8. Conflicto de competencia y
de leyes Al igual que otras actividades
transfronterizas, Internet plantea una serie de desafíos para la aplicación de
las leyes. Aunque dichos retos no siempre son específicos de Internet, la
enorme cantidad de transacciones transfronterizas de diversa índole que se efectúan
en línea insta a una reflexión más detenida sobre la manera en que las normas
existentes se aplican en Internet. La aplicación extraterritorial de la
legislación nacional, con frecuencia basada en las geografías del sistema de nombres
de dominio, ha desembocado en una serie de decisiones jurídicas contradictorias[34]. Esto puede llevar,
por ejemplo, a casos en los que los nombres de dominio utilizados en una
jurisdicción se revoquen sobre la base de disposiciones con arreglo a otra
jurisdicción, dependiendo de la ubicación geográfica del registrador o del
registro. Muchas actividades de
Internet se rigen cada vez más por disposiciones contractuales entre empresas
privadas y usuarios de Internet. Las obligaciones no contractuales de los
comerciantes e intermediarios del comercio electrónico son también pertinentes
en este contexto. La complejidad y, en algunos casos, la opacidad de estas
disposiciones, también en lo concerniente a las disposiciones sobre la jurisdicción
y el derecho aplicables, puede crear un cierto grado de incertidumbre jurídica. Desde el punto de vista
del Derecho privado, existen normas uniformes europeas sobre la jurisdicción y el
reconocimiento y la ejecución de sentencias, así como normas de conflicto de
leyes en algunos ámbitos, en especial respecto de las obligaciones
contractuales y extracontractuales. Dichas normas regulan estas cuestiones dentro
de la Unión Europea. En el ámbito internacional, las normas de conflicto de
leyes no están suficientemente desarrolladas, lo que da lugar a conflictos de
leyes sin solucionar fuera de la Unión. En particular, para los servicios
relacionados con Internet, que son transfronterizos por naturaleza, como los
servicios de computación en nube, esta complejidad en el ámbito internacional
puede ser perjudicial para el crecimiento. Con el fin de abordar las
tensiones entre una Internet internacional y las jurisdicciones nacionales se
deberá tener en cuenta también la diversidad de casos que pueden estar sujetos
a estos conflictos, los cuales no pueden abordarse mediante un único mecanismo. La Comisión
Europea acometerá un estudio detallado de los riesgos, en el ámbito
internacional, de los conflictos de leyes y de competencia que plantea Internet
y evaluará todos los mecanismos, procesos y herramientas disponibles y
necesarios para solucionar dichos conflictos. Seguidamente, se estudiarán todas
las opciones de acción en los ámbitos europeo e internacional, incluidas las
posibles iniciativas legislativas o las directrices nacionales necesarias,
sujetas a adecuadas evaluaciones de impacto. Este trabajo se basará en las
políticas existentes. 9. Conclusiones La Unión Europea, y el mundo en general,
necesitan adoptar una posición consciente sobre la configuración y el
desarrollo futuros de la gobernanza de Internet. La Comisión considera que las
instituciones de la UE y los Estados miembros necesitan una visión común del
futuro modelo de la gobernanza de Internet. La Comisión tiene previsto elaborar
un informe de situación en 2015 sobre los elementos clave destacados en la
presente Comunicación en el contexto del desarrollo mundial de la gobernanza de
Internet. Internet debería permanecer como una red de
redes única, abierta, libre y no fragmentada, sujeta a las mismas leyes
y normas que se aplican en otros ámbitos de nuestras vidas diarias. Su gobernanza
deberá estar basada en un modelo de gobernanza multilateral integrador,
transparente y responsable, sin perjuicio de cualquier intervención normativa
que pueda adoptarse en vista de los objetivos de interés público identificados,
tales como garantizar el respeto de los derechos humanos, las libertades
fundamentales y los valores democráticos, así como la diversidad lingüística y
cultural y el cuidado de las personas vulnerables. Una arquitectura
segura, protegida, sólida y resistente conforma la base de la confianza
de los usuarios de Internet. Al mismo tiempo, debe mantenerse la capacidad
de innovación de Internet con la participación plena de la economía europea
de Internet, basándose en un mercado único digital fortalecido e interconectado
con el mundo. Esto exige una gestión cuidadosa pero a la vez contundente. La Unión Europea está bien posicionada para participar
en la buena gobernanza de Internet, a medida que evoluciona hacia una sociedad
moderna en red, con centros distribuidos de poder y de toma de decisiones. La
Comisión insta al Consejo y al Parlamento, al Comité Económico y Social y al
Comité de las Regiones, así como a los Estados miembros, a acordar una visión
común, tal como se propone en la presente Comunicación, y a defenderla
conjuntamente en los próximos debates internacionales. [1] Véanse COM(1998) 111, COM(1998) 476,
COM(2000) 202, DO C 293, de 14.10.2000, COM(2009) 277 y la Resolución
del Parlamento Europeo de 15 de junio de 2010 (2009/2229(INI)). [2] Boston Consulting Group, The $4.2 Trillion
Opportunity – the Internet Economy in the G-20 («La oportunidad de los 4,2
billones de dólares: la economía de Internet en el G-20»), 3/2012. [3] McKinsey Global Institute, Internet matters: The
Net's sweeping impact on growth, jobs, and prosperity («La importancia de
Internet: el impacto arrollador de la Red sobre el crecimiento, el empleo y la
prosperidad»), 2011. [4] Join(2013)1, «Estrategia de ciberseguridad de la Unión
Europea: un ciberespacio abierto, seguro y protegido», 7.2.2013. [5] De acuerdo con la Agenda de Túnez, en la gobernanza de
Internet deberán participar los gobiernos, el sector privado y la sociedad
civil (apartado 34), así como organizaciones intergubernamentales e
internacionales (apartado 35, subapartados d) y e)) y deberán incluirse las
contribuciones de las comunidades académica y técnica (apartado 36). [6] Véanse, por ejemplo, Introduction to Internet
Governance («Introducción a la gobernanza de Internet»), http://www.diplomacy.edu/IGBook. El proyecto «Mapping
Internet Governance» («La cartografía de la gobernanza de Internet») en http://idgovmap.org/; http://www.icann.org/sites/default/files/assets/governance-2500x1664-21mar13-en.png [7] Definición de trabajo de «gobernanza de Internet»,
refrendada en las conclusiones de la CMSI, véase
http://www.itu.int/wsis/index-es.html [8] Tal como están consagrados en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Convenio
Europeo de Derechos Humanos y la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión
Europea. [9] Además, las acciones previstas en la presente
Comunicación no requieren ningún presupuesto adicional a los créditos
actualmente ya previstos en el marco financiero plurianual vigente. [10] COM(2013)627. Propuesta de Reglamento del Parlamento
Europeo y del Consejo por el que se establecen medidas en relación con el
mercado único europeo de las comunicaciones electrónicas y para crear un
continente conectado. [11] Presentado con motivo de la reunión de alto nivel de la
OCDE sobre la economía de Internet, 28.06.2011 (http://ec.europa.eu/commission_2010-2014/kroes/en/blog/i-propose-a-compact-for-the-internet). [12] Por ejemplo, la Recomendación del Consejo de la OCDE sobre
los principios de la toma de decisiones relativas a Internet (2011);
Declaración de Deauville del G8 (2011). [13] Grupo de expertos de la Comisión encargado de garantizar
la coordinación del seguimiento de la CMIS en el ámbito europeo. [14] Véanse los apartados 35 y 36 de la Agenda de Túnez y
COM(2009) 277, apartado 2. [15] Véase http://unctad.org/meetings/es/SessionalDocuments/a67d65_sp.pdf [16] Véase http://www.ntia.doc.gov/other-publication/2005/us-principles-internets-domain-name-and-addressing-system [17] COM(2009) 277. [18] Véase http://www.internetsociety.org/news/montevideo-statement-future-internet-cooperation [19] Las funciones de la IANA comprenden: 1) la coordinación de
la asignación de los parámetros técnicos del protocolo de Internet; 2) la
administración de determinadas responsabilidades asociadas con la gestión de la
zona raíz del sistema de nombres de dominio de Internet (DNS); 3) la asignación
de recursos de numeración de Internet y 4) otros servicios relacionados con la
gestión de los dominios de nivel superior (TLD, en sus siglas en inglés) ARPA e
INT. [20] Véase: http://www.ietf.org/about/about-the-ietf-es.pdf [21] Esto
refleja el compromiso adquirido por la UE en la conclusión de la Convención de
las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad, véase http://www.un.org/spanish/disabilities/default.asp?id=497 [22] Véase http://ec.europa.eu/digital-agenda/en/news/commission-plans-guide-through-global-internet-policy-labyrinth. [23] Para su desarrollo técnico se ha dotado al GIPO con una
contribución orientativa de 500 000 euros por parte de la Unión Europea en
el marco del programa de trabajo Horizonte 2020 para el periodo 2014-2015. [24] Otros ejemplos pertinentes comprenden los comités
consultivos sobre Internet de la OCDE, así como el KICTAnet de Kenya. [25] Por ejemplo, EuroDIG, http://www.eurodig.org/ [26] Véase http://tools.ietf.org/html/rfc6973 [27] Véase el Reglamento 1025/2012, de 25 de octubre de 2012,
sobre la normalización europea, y la Decisión de la Comisión, de 28 de
noviembre de 2011, por la que se crea la Plataforma Europea Multilateral de
Normalización de las TIC, véase https://ec.europa.eu/digital-agenda/en/european-multistakeholder-platform-ict-standardisation [28] Véase también el dictamen del Grupo europeo dedicado a las
cuestiones éticas en la ciencia y las nuevas tecnologías,
http://ec.europa.eu/bepa/european-group-ethics/docs/publications/ict_final_22_february-adopted.pdf [29] COM(2012) 11, de 25 de enero de 2012, «Propuesta de Reglamento
del Parlamento Europeo y el Consejo relativo a la protección de las personas
físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre
circulación de estos datos (Reglamento general de protección de datos)». [30] Join(2013)1, «Estrategia de ciberseguridad de la Unión
Europea: un ciberespacio abierto, protegido y seguro», 7.2.2013 y COM(2013) 48,
«Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a medidas
para garantizar un elevado nivel común de seguridad de las redes y de la
información en la Unión». [31] Tal como están consagrados en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Convenio
Europeo de Derechos Humanos y la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión
Europea. [32] Directiva 2011/93/UE, de 13 de diciembre de 2011, relativa
a la lucha contra los abusos sexuales y la explotación sexual de los menores y
la pornografía infantil, y por la que se sustituye la Decisión marco
2004/68/JAI del Consejo y COM(2012) 196, «Estrategia europea en favor de una
Internet más adecuada para los niños», 2.5.2012. [33] Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo y al
Consejo: Restablecer la confianza en los flujos de datos entre la UE y
EE. UU., COM(2013) 846. [34] Un inventario útil de ejemplos
está disponible en el proyecto «Internet and Jurisdiction» («Internet y
jurisdicción»). Véase http://www.internetjurisdiction.net/