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Document 52004DC0863
Report from the Commission - Annual Report on the Implementation of the Gas and Electricity Internal Market {SEC(2004) 1720}
Informe de la Comisión - Informe anual sobre la puesta en marcha del mercado interior del gas y de la electricidad {SEC(2004) 1720}
Informe de la Comisión - Informe anual sobre la puesta en marcha del mercado interior del gas y de la electricidad {SEC(2004) 1720}
/* COM/2004/0863 final */
Informe de la Comisión - Informe anual sobre la puesta en marcha del mercado interior del gas y de la electricidad {SEC(2004) 1720} /* COM/2004/0863 final */
Bruselas, 5.1.2005 COM(2004) 863 final INFORME DE LA COMISIÓN Informe anual sobre la puesta en marcha del mercado interior del gas y de la electricidad {SEC(2004) 1720} ÍNDICE 1. ANTECEDENTES 3 2. RESUMEN GENERAL 3 3. EVALUACIÓN DE LOS PROGRESOS REGISTRADOS EN EL SECTOR DE LA ELECTRICIDAD 5 4 EVALUACIÓN DE LOS PROGRESOS REGISTRADOS EN EL SECTOR DEL GAS 7 5 SEGURIDAD DEL SUMINISTRO 9 6 SERVICIO PÚBLICO Y PROTECCIÓN DE LOS USUARIOS O CONSUMIDORES 10 7 ASPECTOS MEDIOAMBIENTALES 10 8 CONCLUSIONES 11 1. ANTECEDENTES Las nuevas Directivas de la electricidad y del gas[1] tenían que ser incorporadas por los Estados miembros en las correspondientes legislaciones nacionales antes de julio de 2004; también ha entrado en vigor el Reglamento sobre comercio transfronterizo de electricidad[2]. La finalidad de las nuevas normas es lograr un sector de la electricidad y del gas que sea competitivo en toda la Unión Europea, como propugnan los objetivos del Consejo de Lisboa[3]. Las Directivas encomiendan a la Comisión la publicación regular de informes anuales sobre el funcionamiento del mercado, y, en consecuencia, el presente informe ha sido elaborado en colaboración con el Grupo de organismos reguladores europeos de la electricidad y el gas (ERGEG), utilizando sus propios datos e informaciones publicadas en diversas fuentes[4]. Puede obtenerse información más detallada consultando un documento complementario que se publicará al mismo tiempo que la presente Comunicación. 2. RESUMEN GENERAL Un reciente informe elaborado por la DG Empresa sobre el crecimiento de la productividad europea[5] ha demostrado los excelentes resultados registrados por las empresas de servicios públicos, como muestra el cuadro 1. Este hecho pone de relieve la importancia de la apertura del mercado a la hora de introducir mejoras en la eficiencia de estos sectores y la contribución potencial del sector de la energía al logro de los objetivos de Lisboa. Cuadro 1 Crecimiento de la productividad del trabajo: gas, electricidad y agua % anual | 1979-1990 | 1990-1995 | 1995-2001 | EU-15 | 2,7 | 3,6 | 5,7 | EE.UU. | 1,1 | 1,8 | 0,1 | Con todo, muchos aspectos de la puesta en marcha del mercado siguen siendo decepcionantes. En octubre de 2004, dieciocho Estados miembros todavía no habían notificado a la Comisión todas las medidas legislativas adoptadas para incorporar en su ordenamiento jurídico nacional las últimas Directivas, por lo que hubo que enviarles una carta de advertencia. Este retraso es inaceptable puesto que hoy resulta patente que las disposiciones de las Directivas[6] anteriores no fueron suficientes para lograr el objetivo de la competencia, ni siquiera en el caso de los usuarios más importantes. Cabía esperar que este tipo de clientes negociaría con los proveedores de forma regular. Sin embargo, aun disponiendo de competencia desde hace cinco años para la electricidad y desde hace más de tres para el gas , el número de clientes que han cambiado de proveedor en la mayoría de los Estados miembros no llega al 50 %. Además, muchos están insatisfechos con la gama de servicios que se les ofrecen. No basta con considerar únicamente el número de usuarios que han cambiado de proveedor, sino que hay que tener en cuenta también la nacionalidad de los nuevos proveedores. En muchos casos, los usuarios sólo han podido cambiar a otro proveedor del mismo país, y como resultado de ello la penetración de las empresas extranjeras en los mercados nacionales también es con frecuencia decepcionante, reflejando una falta de integración de los mercados y la falta de conexión de las infraestructuras. Por lo general, los proveedores extranjeros constituyen menos del 20% de la cuota de mercado. Las únicas excepciones son los mercados que están razonablemente integrados con los Estados miembros vecinos o aquellos en los que los principales proveedores han sido efectivamente privatizados y adquiridos por empresas extranjeras. Aunque los precios de la electricidad han descendido en términos reales respecto a 1995, en los últimos 18 meses se ha registrado un aumento, especialmente debido al incremento de los precios de las fuentes de energía primaria. Por otra parte, los precios del gas son más altos que en 1995 debido a la vinculación con los precios del petróleo. Si bien este tipo de fluctuaciones de los precios son normales, los incrementos en los precios son inaceptables para los usuarios si las perspectivas para cambiar de proveedor parecen estar limitadas por barreras reglamentarias y si el poder de negociación de los usuarios se ve debilitado por una estructura de mercado desfavorable. Los grandes usuarios se preocupan sobre todo por el hecho de que los proveedores no logren ofrecer una gama adecuada de estructuras contractuales, en particular para los acuerdos a largo plazo. Una cuestión fundamental es el fracaso de la plena integración del suministro nacional de energía en un mercado europeo más amplio. En este contexto, es esencial seguir mejorando las normas relativas al comercio transfronterizo de electricidad para garantizar que las infraestructuras existentes se utilicen en la mayor medida posible. Al igual que ocurre con el gas, la adopción y aplicación de la propuesta de Reglamento[7] es igualmente importante. También es necesario invertir más en infraestructuras y el progreso en este sentido sigue siendo lento, como ya se puso de relieve en la Comunicación de la Comisión sobre Infraestructura energética y seguridad del abastecimiento[8]. En segundo lugar, los Estados miembros tampoco han logrado abordar todavía la cuestión de la estructura del mercado . Como se ha puesto de manifiesto en informes anteriores, los mercados del gas y la electricidad están dominados en demasiados Estados miembros por una o dos empresas, y no suele haber capacidad suficiente para la competencia transfronteriza. Es imperativo encontrar soluciones a estos problemas. En tercer lugar, aunque ya se ha avanzado mucho en lo que respecta a la separación de los operadores de la red y la introducción de un acceso reglamentado de terceros , hay una serie de aspectos que siguen siendo insatisfactorios. Para que un mercado funcione correctamente, es vital que el gestor de redes de transporte sea totalmente independiente. Del mismo modo, es necesario que los gestores de la distribución se separen convenientemente de las empresas de suministro para garantizar unas tarifas que reflejen los costes y la supresión de cualquier tipo de subvenciones cruzadas. La independencia de las autoridades reguladoras es crucial en este sentido para poder garantizar un acceso equitativo a la red, tanto respecto a las tarifas como a las estructuras. En este sentido, el sector del gas presenta un retraso perceptible en relación con el de la electricidad. Por último, entre las cuestiones que podrían llegar a ser un obstáculo para el mercado interior, cabe señalar la persistencia de unos precios regulados para el consumidor final para la electricidad y el gas, en paralelo con el mercado competitivo y los contratos de adquisición de energía (CAE) a largo plazo asociados. Si bien dichos controles constituyen una valiosa medida transitoria durante la primera fase de la apertura del mercado, existe el riesgo de que este tipo de planteamiento asfixie la competencia, reduzca la inversión y haga que las medidas de separación resulten confusas y contradictorias. 3. EVALUACIÓN DE LOS PROGRESOS REGISTRADOS EN EL SECTOR DE LA ELECTRICIDAD 3.1 Resumen Aunque muchas de las medidas necesarias para poner en marcha la competencia ya se han adoptado o están en trámite, los obstáculos mencionados en la sección 2 aparecen en muchos mercados de la electricidad europeos, como se muestra en el cuadro siguiente. Cuadro 2 Resumen de los principales obstáculos a la competencia[9] Usuarios que han cambiado: grandes usuarios | a. Sin problemas de importancia | SE, FI, DK, NO, UK | < 50 % | b. Separación\reglamentación | DE, LU, AT | oscila entre el 10 % (LU) y el 35 % (DE) | c. Estructura del mercado o falta de integración | FR, BE, EL, IE, ES, NL, LT, IT, SI, CZ, SK, LV | oscila entre el 0 % (GR) y el 35 % (NL) | d. CAE a largo plazo \ precios regulados para el consumidor final | PT, EE, PL, HU | oscila entre el 0 % (EE) y el 25 % (HU) | Por otra parte, los Estados insulares de Malta y Chipre tienen poco campo para el desarrollo de la competencia de la electricidad. 3.2 Reglamentación eficaz y separación Los nuevos proveedores sólo podrán incorporarse al mercado si pueden acceder de forma equitativa a las redes de transmisión y distribución. Para que un mercado de la electricidad funcione correctamente, un elemento esencial es que el gestor de redes de transporte sea totalmente independiente. Es necesario eliminar las subvenciones cruzadas y el acceso debe basarse en precios reglamentados publicados, que reflejan los costes del segmento red en cuestión. Hoy en día, las tarifas de la red son comparables grosso modo en la mayoría de los Estados miembros y cabe esperar que aquellas que diverjan del abanico normal serán minuciosamente analizadas por las autoridades reguladoras. 3.3 Estructura del mercado e integración La estructura del mercado constituye un grave problema en muchas partes del mercado de la electricidad de la UE y parece evidente que sólo aquellas regiones que disponen de un número adecuado de operadores, es decir, el Reino Unido y los países nórdicos, han sido capaces de poner en marcha un mercado verdaderamente competitivo a todos los niveles. Por otra parte, muchos de los mercados de generación de electricidad en los nuevos Estados miembros se caracterizan por el mantenimiento de contratos de adquisición de energía a largo plazo. Esto significa que el campo de acción para la competencia puede ser mucho más reducido que el que indica el estudio de las cuotas de mercado. Por último, el desarrollo de un mercado mayorista con liquidez constituye un objetivo fundamental. Ello permitirá a los operadores del mercado, incluidos los posibles nuevos participantes, comprar y vender electricidad libremente para poder ajustar sus carteras de producción y suministro. Sin embargo, los intercambios de energía en la mayoría de los Estados miembros siguen sin tener el suficiente grado de liquidez en este sentido. El nivel de transparencia respecto a la formación de los precios en muchos mercados mayoristas es también insuficiente. La interconexión entre Estados miembros, por supuesto, constituye un importante potencial para incrementar el nivel de competencia. No obstante, la evolución de la situación en este ámbito ha sido muy variada. Algunos grupos de Estados miembros, como los países nórdicos, los de la Península Ibérica o la isla de Irlanda, han demostrado que no es imposible llevar a cabo proyectos si existe el suficiente respaldo político. La aplicación del Reglamento (CE) nº 1228/2003 sobre comercio transfronterizo de electricidad debería dar lugar también a más mejoras generales. La coordinación de la asignación de la capacidad transfronteriza a través, por ejemplo, de las ideas de la asociación de mercados (market coupling) , propuesta por los participantes del Foro de Florencia, incrementará la liquidez y facilitará el acceso de nuevos participantes a los mercados nacionales. 3.4 Evolución de los precios Salvo en Italia, en el año 2004 se registró una convergencia de los precios mayoristas en torno a los 30 €/MWh, tanto en los mercados bilaterales como en las bolsas de la electricidad normalizadas. No obstante, los mercados a término muestran que los repuntes son muy probables, con unos precios para la carga de base[10] que en 2005 se situarán muy por encima de los 30 €/MWh. En algunos aspectos, se trata de una reacción al aumento de los precios de las fuentes de energía primaria en los mercados mundiales. Los precios para los usuarios finales, que incluyen también los costes de la red y un margen para el suministro al por menor, no han convergido. En varios Estados miembros existe un amplio abanico de precios diferentes para los consumidores finales. Los precios de la electricidad para los grandes usuarios oscilan desde menos de 40 €/MWh en Letonia a casi 80 €/MWh en Italia. Asimismo, los precios para los pequeños clientes y los hogares varían entre menos de 60 €/MWh y más de 120 €/MWh. 3.5 Conclusiones Desde la introducción de la competencia se han logrado grandes progresos, entre los que cabe destacar el establecimiento de los principios del acceso reglamentado de terceros, la separación de las redes y una cierta integración de los mercados nacionales en grupos más grandes. Con todo, como ya se ha señalado en muchos de los anteriores informes de la Comisión, el problema de la concentración constituye actualmente ahora el obstáculo más importante para el desarrollo de una competencia más fuerte. Si ésta persiste, los consumidores podrían perder la confianza en el mercado y exigir una reglamentación más estricta. En este sentido, la reciente decisión de la Comisión por la que se prohíbe la adquisición de Gás de Portugal (GDP) por parte de EDP y del ENI[11] sienta un importante precedente respecto al modo en que la Comisión tiene intención de tratar la posible reestructuración del sector. La independencia de los gestores de las redes de transporte y un incremento del nivel de interconexión disponible son vitales para que los mercados de la electricidad continúen su desarrollo. Sin estas inversiones, la posibilidad de contrarrestar la posición de los operadores históricos seguirá siendo limitada y éstos conservarán gran parte de sus actuales privilegios. Un mayor uso de la política de competencia a nivel nacional, con una mayor transparencia del comportamiento de los participantes en los mercados mayoristas, también podría dar resultados, y la cooperación entre las autoridades reguladoras nacionales, las autoridades en materia de competencia y la Comisión Europea también podría dar lugar a mejoras significativas. 4 EVALUACIÓN DE LOS PROGRESOS REGISTRADOS EN EL SECTOR DEL GAS 4.1 Resumen La creación del mercado interior del gas exige una mayor integración y una intensificación de los esfuerzos para diversificar el suministro. Lógicamente, aquellos Estados miembros escasamente integrados con sus vecinos y que disponen sólo de fuentes exteriores limitadas han tenido mayores dificultades para desarrollar la competencia. Por el contrario, los que disponen de varias fuentes diferentes y han aplicado además la liberación de capacidad parecen registrar resultados notablemente superiores. Aparte del Reino Unido, cuya estructura de competitividad está madura, y de Irlanda, donde los grandes usuarios vienen disfrutando de libertad de elección desde hace muchos años, los mejores resultados parecen registrarse en mercados próximos a una gama diversificada de recursos, como Bélgica, Dinamarca y los Países Bajos. Italia y España han realizado también progresos significativos durante el último año. En todos estos Estados miembros se calcula que al menos el 30 % de los grandes usuarios han cambiado de proveedor. En cuanto a los demás, sólo Francia se aproxima a este nivel de desarrollo, en particular en las regiones del Norte del país. El progreso registrado en Alemania y Austria sigue siendo decepcionante, mientras que los nuevos Estados miembros arrastran una serie de cuestiones pendientes que probablemente obstaculicen el funcionamiento de la competencia. 4.2 Reglamentación eficaz y separación En el caso del gas, el acceso equitativo a la red exige no sólo tarifas de acceso que reflejen los costes, sino también condiciones flexibles relativas a la propuesta de flujos favorables a los nuevos participantes en el mercado. En general un sistema de entrada-salida tanto para las tarifas como para la reserva de capacidad en la red de transmisión es más conveniente para el desarrollo de un mercado competitivo y la mayor parte de los Estados miembros se están moviendo en esta dirección. Sin embargo, en algunos casos, los procedimientos no flexibles que no disponen de mecanismos adecuados de «utilización o pérdida» todavía constituyen un obstáculo para los nuevos operadores en el mercado. Las tarifas elevadas, especialmente para el uso de redes de distribución de baja presión, siguen siendo también fuente de problemas. Los regímenes de equilibrio y almacenamiento se convierten asimismo en cuestiones delicadas cuando se trata de la apertura efectiva del mercado. Muchos regímenes siguen siendo bastante imprecisos, sobre todo en los nuevos Estados miembros. Así pues, es muy lamentable que, hasta la fecha, en el reciente Foro de Madrid no se haya llegado a un acuerdo sobre unos procedimientos mínimos normalizados para el acceso al almacenamiento. 4.3 Estructura de l mercado e integración Un problema fundamental a nivel nacional lo constituye el hecho de que suele ser una única empresa la que trae casi todo el gas al mercado. Esta situación tiene repercusiones importantes en las posibilidades de desarrollo de la competencia en cuanto al suministro. Incluso cuando existen varios proveedores, la competencia entre ellos puede ser bastante poco efectiva si todos compran el gas al mismo mayorista. Obviamente, esta preocupación quedará diluida en la medida en que pueda crearse un mercado europeo más amplio del gas natural. Sin embargo, el desarrollo del mercado interior se ha visto limitado por la persistencia de reservas a largo plazo de capacidad de transporte. La falta de coherencia entre las estructuras de tarificación de los operadores de cada sistema de transporte también ha impedido la competencia en algunos ámbitos. Para transportar gas desde Zeebrugge hasta, por ejemplo, Budapest, sería necesario el uso de al menos cinco redes diferentes y la complejidad del cálculo de los costes sería un importante disuasivo para cualquier usuario de la red. 4.4 Precio s Los precios del gas siguen bajo la fuerte influencia de los precios internacionales del petróleo, a menudo integrados en los contratos entre importadores de gas y países productores. Por lo tanto, el aumento de los precios del petróleo durante 2004 se ha dejado sentir en el mercado del gas y el precio mayorista del gas natural ha pasado de unos 10 €/MWh a cerca de 12 €/MWh a finales de 2004. Aunque los precios mayoristas del gas son semejantes en la mayoría de los Estados miembros, las últimas informaciones procedentes de los minoristas, publicadas por Eurostat, muestran una divergencia considerable, que varía de 10 a 25 €/MWh para los grandes usuarios y de 15 a 40 €/MWh para los hogares. 4.5 Conclusión Los mercados del gas, en muchos casos, siguen estando sujetos a importantes rigideces, a menudo como consecuencia de la prolongada falta de integración entre mercados nacionales. Sin competencia transfronteriza, los operadores históricos pueden proteger su posición con facilidad. Por otra parte, la inadecuación de los regímenes de equilibrio y almacenamiento y las elevadas tarifas de distribución también dificultan el cambio de proveedor en varios países. 5 SEGURIDAD DEL SUMINISTRO Electricidad En general, la situación relativa al aprovisionamiento de electricidad en los Estados miembros de la Unión Europea es satisfactoria. En Italia y España, donde en 2003 se registraron algunas dificultades, la situación ha mejorado ahora considerablemente con la puesta en servicio de nueva capacidad. Sin embargo, los países nórdicos siguen presentando una situación relativamente problemática[12]. En algunos casos existen medidas especiales para estimular la inversión en capacidad de generación. Muchos Estados miembros disponen de alguna forma explícita de pagos por capacidad, mientras que Noruega y Suecia cuentan también con una forma de régimen por opción de capacidad. Otros tienen alguna forma de ayuda por capacidad en la configuración de los mercados del equilibrio o en la adquisición de la capacidad de reserva por parte de los GTR. Por último, algunos Estados miembros han recurrido a la posibilidad de un procedimiento de licitación. El desarrollo de la interconexión también es necesario en varios casos para garantizar el uso eficaz de la capacidad de generación disponible y para reducir la tensión en el sistema que provoca la congestión en determinados cuellos de botella esenciales. La Unión Europea se encuentra todavía a cierta distancia del objetivo fijado en el Consejo Europeo de Barcelona de que las interconexiones transfronterizas constituyan en 2005 al menos el 10 % de la capacidad de producción en cada Estado miembro. Por dicha razón, la Comisión ha propuesto en el proyecto de Directiva sobre infraestructura y seguridad del abastecimiento eléctrico que se incremente el grado de coordinación y que se valorice la función de las autoridades reguladoras nacionales en relación con la cuestión de las interconexiones. Gas Por el momento, la capacidad de importación en la Unión Europea es ampliamente suficiente para cubrir la demanda. Mientras haya capacidad disponible, los países productores y los proveedores de la UE cuentan ya con poderosos incentivos para celebrar contratos que cubran una mayor demanda de gas. Actualmente, sin embargo, existen unas cuantas medidas muy específicas que están siendo aplicadas en este ámbito a nivel general. A medio plazo, existe una serie de proyectos en marcha o en proyecto, en particular para terminales de GNL. Cabe esperar que estas inversiones estén disponibles sin medidas de apoyo específicas. 6 SERVICIO PÚBLICO Y PROTECCIÓN DE LOS USUARIOS O CONSUMIDORES Antes de julio de 2007 todos los consumidores se convertirán en clientes cualificados con posibilidad de elegir entre los proveedores de electricidad y gas más interesantes. En este sentido, es importante que la apertura del mercado ofrezca a los usuarios el mismo grado de fiabilidad respecto al suministro de electricidad y gas y como mínimo el mismo grado de transparencia e inteligibilidad respecto a la forma en que se les cobra este servicio, tanto si deciden cambiar de proveedor como si no. Asimismo, respecto a las disposiciones de las Directivas en materia de etiquetado de las fuentes de energía, los Estados miembros necesitarán garantizar la aplicación correcta de esta exigencia para que los usuarios puedan elegir con conocimiento de causa. Algunos hogares y pequeñas empresas han manifestado su impresión de que a menudo el cliente no puede elegir con conocimiento de causa, ya que las comparaciones de precios, o bien no están a su alcance, o bien son difícilmente inteligibles. Es preciso realizar mejoras en este punto y el sector y las autoridades reguladoras tienen que garantizar que se pueda disponer de información significativa sobre los precios y servicios ofrecidos de forma objetiva y transparente. Además de garantizar el cumplimiento de las citadas condiciones de las Directivas, la otra principal preocupación de la Comisión es que las obligaciones de servicio público no falseen el mercado y permitan a los proveedores igualdad de acceso a los clientes. En este sentido, ya se ha tomado nota del posible efecto distorsionador de los precios regulados para el consumidor final. 7 ASPECTOS MEDIOAMBIENTALES El mercado interior de la energía necesitará desarrollarse de forma coherente con los objetivos de sostenibilidad de la Comunidad. Ello significa que es necesario mantener los incentivos necesarios para apoyar la penetración de las energías renovables, la reducción de las emisiones y la gestión de la demanda. La liberalización también ofrece la oportunidad de que nuevos operadores innovadores entren en el mercado y apliquen estrategias de diferenciación de mercado, por ejemplo basándose en características medioambientales. La información facilitada por las autoridades de los Estados miembros muestra que dichas políticas siguen surtiendo efecto. Durante 2003 se pusieron en servicio más de 7000 MW adicionales de capacidad para el uso de energías renovables y en las carteras de las empresas se añadió capacidad de cogeneración de alto rendimiento, en su mayor parte en Alemania y en España. Esto supuso bastante más del 50 % de la nueva capacidad de generación añadida en 2003. Las perspectivas de desarrollo son significativas, habida cuenta de que nuevas tecnologías, como la micro-cogeneración, comienzan a aparecer en el mercado. Muchos Estados miembros también continúan adoptando un enfoque activo de la gestión de la demanda por medio de incentivos fiscales. 8 CONCLUSI ONES EUROPA ESTÁ EN EL PROCESO DE CREACIÓN DE UNA GRAN COMUNIDAD DE LA ENERGÍA QUE TRASCIENDE LAS FRONTERAS DE LA UNIÓN, BASADA EN NORMAS Y PRÁCTICAS COMUNES. LOS ESTADOS MIEMBROS NECESITAN MANTENER SU COMPROMISO DE LOGRAR ESTE OBJETIVO EN LAS DECISIONES QUE ADOPTEN RESPECTO A LA APLICACIÓN DE LAS DIRECTIVAS Y LA REESTRUCTURACIÓN DEL SECTOR. SOLAMENTE DE ESTA FORMA PODRÁ LOGRARSE EL OBJETIVO DE UN MERCADO COMPETITIVO Y SEGURO. Habida cuenta de ello, la cuestión de la inversión en infraestructuras y el funcionamiento correcto de los sistemas, en favor del mercado competitivo, sigue siendo un punto crucial. Aunque algunas de estas cuestiones han sido abordadas, las inquietudes expresadas en anteriores Comunicaciones y en la propuesta de Directiva sobre infraestructura energética y seguridad del abastecimiento siguen siendo pertinentes y es necesario avanzar, de una manera o de otra, en esta cuestión. La función de las autoridades reguladoras independientes continúa siendo un componente esencial de la introducción de la competencia y sus decisiones relativas a las tarifas de las redes y otras importantes reglas del mercado seguirán moldeando el desarrollo del mercado. En este contexto, sigue siendo importante garantizar que las autoridades disponen de suficientes recursos y competencias. Queda por ver si las mejoras realizadas en virtud de las Directivas son adecuadas para lograr los objetivos del mercado interior, especialmente si los Estados miembros adoptan un enfoque minimalista en la incorporación de la legislación en vigor a los correspondientes ordenamientos jurídicos. Una cosa es segura: en el nuevo contexto mundial de precios más altos para la energía primaria, es más importante que nunca que la Comunidad esté a la altura de su compromiso en favor de un mercado competitivo. [1] Directivas 2003/54/CE y 2003/55/CE. [2] Reglamento (CE) nº 1228/2003. [3] Conclusiones de la Presidencia del Consejo Europeo de 24 de marzo de 2000, nº 100/1/00, 23 y 24 de marzo de 2000. [4] Por ejemplo: «Qualitative study - European consumers and services of general interest in the EU 25 (December 2003)», DG Sanidad y Protección de los Consumidores. [5] EU productivity and competitiveness: An industry perspective : Mary O’Mahony y Bart van Ark para la DG Empresa, Comisión Europea, 2003. [6] Directivas 96/92/CE y 98/30/CE. [7] COM (2003) 741. [8] COM (2003) 743. [9] En este cuadro se señala el obstáculo más importante en cada Estado miembro. Sin embargo, ello no significa que no existan otros obstáculos. [10] La carga de base supone la distribución de una cantidad constante durante las 24 horas del día. [11] Comunicado de prensa IP/04/1455, 9 de diciembre de 2004. [12] Basado en datos publicados por gestores de redes de transporte. Véanse por ejemplo: System Adequacy Forecast 2004 – 2010 , UCTE, diciembre de 2003; y UCTE System Adequacy Retrospect 2003 , UCTE junio de 2004.