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Salud: salud y reducción de la pobreza

1) OBJETIVO

Precisar la relación entre salud y pobreza, poner de relieve los elementos clave de un enfoque coherente en esta área y establecer, por primera vez, un marco de acción comunitario único para las futuras actividades comunitarias.

2) ACTO

Comunicación de la Comisión, de 22 de marzo de 2002, al Consejo y al Parlamento Europeo. La salud y la reducción de la pobreza en los países en desarrollo. [COM(2002) 129 final, no publicada en el Diario Oficial].

3) SÍNTESIS

Contexto

La salud es un factor determinante del crecimiento económico y del desarrollo, mientras que la enfermedad es, al mismo tiempo, causa y efecto de la pobreza. Aparte de las graves consecuencias que la mala salud tiene para el bienestar social, también priva a los países en desarrollo de recursos humanos, y el elevado coste de las enfermedades reduce el crecimiento económico y limita los recursos que los gobiernos pueden dedicar a invertir en la salud pública. Por consiguiente, la mejora de la salud en los países en desarrollo es un elemento clave para luchar contra la pobreza, que es el objetivo principal de la política de desarrollo de la Unión Europea.

Se observa un consenso internacional cada vez más acusado sobre los principios clave de la política de desarrollo. La mayoría de los gobiernos y de las organizaciones internacionales --incluida la Unión Europea-- se han comprometido a alcanzar una serie de ocho objetivos de desarrollo (Declaración del Milenario), dentro de los cuales la mejora de la salud ocupa un lugar importante.

La Unión ya ha emprendido numerosas iniciativas en esta área, sobre todo en lo que se refiere a las tres enfermedades transmisibles que afectan especialmente a los países en desarrollo: el VIH/SIDA, el paludismo y la tuberculosis. Por ejemplo, ya ha adoptado un programa de acción para acelerar la lucha contra estas tres enfermedades. El marco representa la respuesta general de la Unión a los compromisos que ha contraído en este contexto. La Comunicación se verá completada por un programa de trabajo detallado en el que se precisarán las áreas de acción prioritarias y los recursos humanos y financieros necesarios.

Elementos clave de un planteamiento coherente

La Comisión ha identificado los elementos clave de un planteamiento coherente para mejorar la eficacia de la ayuda al desarrollo en cuestiones de salud:

  • Procurar conseguir una mayor adecuación, una buena gobernanza y una gestión sana a nivel nacional en los países en desarrollo Este objetivo puede alcanzarse a través de las estrategias nacionales de lucha contra la pobreza, por ejemplo.
  • Crear políticas coordinadas y articuladas en torno a los pobres Los servicios y los recursos deben centrarse en las enfermedades estrechamente vinculadas con la pobreza y/o en las zonas geográficas más pobres. También tiene que interpretar un importante papel el desarrollo de la protección social adecuada.
  • Garantizar un entorno sanoLos problemas medioambientales, como la mala calidad del agua, contribuyen a los problemas de salud; por eso hay que mejorar el control y la gestión de estos problemas.
  • Invertir la tendencia de retroceso en la ayuda global al desarrollo El nivel de ayuda ha ido disminuyendo durante gran parte de los años noventa. En la actualidad se observa un nuevo esfuerzo por aumentar la ayuda, que, no obstante, sigue siendo insuficiente.
  • Fomentar la inversión en bienes públicos mundialesEn concreto hay que fomentar la inversión en la investigación y el desarrollo en temas de salud.
  • Aumentar las asociaciones entre el sector público y el sector privadoEste tipo de asociación interpreta ya un papel importante. Los organismos privados contribuyen de forma considerable a los programas internacionales relacionados con la salud. Un buen ejemplo de ello es el Fondo Mundial de Lucha contra el VIH/SIDA, la Tuberculosis y el Paludismo.

Objetivos

Los objetivos de la política comunitaria de salud y pobreza son los siguientes:

  • Mejorar a nivel nacional los resultados en esta área concentrando los esfuerzos en los más pobres.
  • Maximizar los beneficios de la salud y minimizar los posibles efectos negativos que se deriven de otras actividades comunitarias.
  • Proteger de la pobreza a los más vulnerables mediante el apoyo a mecanismos equitativos de financiación de la salud (garantizar un acceso equitativo a los servicios).
  • Invertir en el desarrollo de determinados bienes públicos mundiales, como la investigación y el desarrollo.

Prioridades

Para alcanzar estos cuatro objetivos, la Comisión ha fijado una serie de prioridades, que constan de áreas de acción prioritarias y acciones previstas en cada área. Ante todo, la Unión debe aumentar sus intervenciones y los Estados miembros y la Unión deben hablar con una sola voz en los escenarios internacionales.

Nivel nacional

El nivel nacional será el marco principal de las actividades comunitarias en materia de salud. Estas actividades deberán tener como objetivo concreto el desarrollo de la salud pública (sobre todo los esfuerzos de prevención), el refuerzo de los sistemas de salud para garantizar un mejor acceso a ellos, las medidas para garantizar sistemas de financiación de la salud y de protección social articulados en torno a los pobres, las enfermedades transmisibles y la salud y los derechos en materia de sexualidad y reproducción.

Con este fin, la Comisión presenta una amplia gama de acciones, que incluyen la realización de un enfoque global, el refuerzo a escala nacional del diálogo con los sectores sociales y el apoyo necesario para ayudar a los países a adquirir y gestionar los conocimientos precisos. La Unión ha elaborado documentos estratégicos para cada país y para gran número de países en desarrollo. En estos documentos se elabora la estrategia global de desarrollo del país y se procura que reflejen los principios del área de salud.

Nivel regional

La Unión Europea aporta un valor añadido al apoyo a la cooperación regional gracias a su experiencia en la integración regional. A menudo, los retos en el área de la salud son transfronterizos y, por lo tanto, es importante aumentar la integración o cooperación regional. El apoyo de la Unión debería concentrarse en la reforma del sector de la salud, las encuestas demográficas, la vigilancia epidemiológica y los aspectos relacionados con la producción, adquisición y reglamentación de medicamentos, así como en el apoyo a la investigación y el desarrollo, la educación, etc.

Las acciones previstas en esta área prioritaria son el desarrollo de diversas asociaciones, el apoyo a la adquisición de conocimientos y la difusión de las mejores prácticas, una ayuda para analizar las capacidades de las instituciones regionales y la consideración de la necesidad de mejorar la salud en los acuerdos regionales de asociación económica.

Coordinación, complementariedad y sinergia con los Estados miembros

Es esencial mejorar la coordinación, la complementariedad y la sinergia a todos los niveles entre las políticas y actividades de la Unión Europea y las de los Estados miembros. Hay que hacer recuento de las medidas concretas para mejorar la coherencia y reforzar la coordinación operativa. Con este fin, la Comisión considera que hay que reforzar su papel en la coordinación de las políticas de la Unión Europea en esta área. La Unión y los Estados miembros también deberían organizar misiones y foros conjuntos y periódicos.

Contribución a escala internacional

la Unión Europea es un importante proveedor de fondos para las Naciones Unidas y mantiene estrechas relaciones con otras organizaciones internacionales. Ya participa activamente en las iniciativas emprendidas a escala mundial. No obstante, la nueva agenda mundial de la salud requiere que se refuercen las asociaciones internacionales y la Unión debe abordar determinados temas prioritarios. Entre otras cosas, tiene que garantizar la coherencia de sus acciones en las demás políticas comunitarias y procurar participar activamente en la concepción y concretización de las iniciativas mundiales.

Sociedad civil y organizaciones no gubernamentales (ONG)

La sociedad civil y las ONG interpretan un papel clave en la aplicación de la ayuda al desarrollo y tienen una influencia creciente en la formulación de la política. Hay que reforzar los vínculos entre la Unión y la sociedad civil e instaurar un diálogo y un estrategia sobre las grandes cuestiones de la cooperación al desarrollo. Como ejemplo de las acciones previstas se puede citar la creación de un grupo de trabajo sobre salud y pobreza, en el que participará la sociedad civil.

Sector privado

El sector privado debería contribuir en mayor medida a mejorar la salud en los países en desarrollo, por ejemplo, comprometiéndose más en lo que se refiere a la responsabilidad de las empresas y fomentando una amplia aplicación de la tarificación escalonada. La cooperación de la Unión con este sector sigue siendo limitada y hay que intensificarla. Se trata en concreto de examinar nuevos incentivos para animar a las multinacionales a lanzarse a desarrollar los bienes mundiales, como la investigación y el desarrollo, y a reforzar la cooperación para que las empresas privadas asuman una mayor responsabilidad en cuanto a la salud en los países en desarrollo. La Comisión propone también iniciar un estudio sobre las posibilidades de aumentar la capacidad de los países en desarrollo para fabricar medicamentos in situ.

Control y evaluación

En la actualidad, el control y la evaluación de las inversiones y de las actividades de la Unión Europea en esta área se centran en el nivel global, es decir en la evaluación de los progresos realizados en relación con lo estrategia general de desarrollo del país, en vez de controlar y evaluar inversiones concretas en proyectos específicos. Este planteamiento refleja el nuevo enfoque de la política de ayuda al desarrollo. No obstante, la evaluación de las estrategias nacionales y de los progresos globales no constituye por sí sola un medio de evaluación y control eficaces en el área de la salud. La Comisión desea elaborar, junto con los países en desarrollo y otros actores internacionales, indicadores más precisos para los distintos sectores de intervención. En cuanto al control de la gestión de la ayuda comunitaria, también hay que desarrollar nuevos mecanismos y principios directores para hacerla más eficaz.

4) medidas de aplicación

5) trabajos posteriores

Última modificación: 01.08.2005

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