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Document 52015IE2595

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema «Universidades comprometidas con la configuración de Europa» (Dictamen de iniciativa)

OJ C 71, 24.2.2016, p. 11–19 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, HR, IT, LV, LT, HU, MT, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

24.2.2016   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 71/11


Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema «Universidades comprometidas con la configuración de Europa»

(Dictamen de iniciativa)

(2016/C 071/03)

Ponente:

Joost VAN IERSEL

El 19 de marzo de 2015, de conformidad con el artículo 29, apartado 2, de su Reglamento interno, el Comité Económico y Social Europeo decidió elaborar un Dictamen de iniciativa sobre el tema:

Universidades comprometidas con la configuración de Europa.

(dictamen de iniciativa)

La Sección de Empleo, Asuntos Sociales y Ciudadanía, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su Dictamen el 19 de noviembre de 2015.

En su 512.o pleno de los días 9 y 10 de diciembre de 2015 (sesión del 9 de diciembre de 2015), el Comité Económico y Social Europeo aprobó por 143 votos a favor, 1 en contra y 7 abstenciones el presente Dictamen.

1.   Recomendaciones

1.1.

El futuro de Europa depende en gran medida de la disponibilidad de conocimientos avanzados y de personas con talento en una sociedad abierta y basada en el conocimiento. Las universidades tienen un papel clave que desempeñar en este proceso. Si cada Estado miembro actúa por su cuenta, el resultado siempre estará por debajo del nivel ideal.

1.2.

El CESE subraya que las competencias nacionales y de la UE deberían compartirse y adaptarse para crear un Espacio Europeo de la Enseñanza Superior (EEES). El concepto de una universidad cívica y empresarial también puede ser muy útil para fomentar la calidad de la enseñanza superior en Europa.

1.3.

La situación actual pone de manifiesto que, a pesar de los avances, sigue habiendo muchos obstáculos y restricciones que también dificultan la participación eficaz de la UE. La diversidad de culturas, los intereses creados, la falta de recursos financieros y la evolución demográfica suelen dificultar la obtención de respuestas actuales a los desafíos dinámicos, como la globalización, las nuevas tecnologías y la movilidad.

1.4.

El CESE considera que las instituciones europeas deben servir de estímulo y acelerar el proceso de modernización de la enseñanza superior europea, en términos tanto de educación como de investigación e innovación. Las universidades tienen una misión autónoma al servicio del interés público. La subsidiariedad y la variedad de universidades no permiten un enfoque único. Sin embargo, la orientación y el apoyo estratégicos a escala de la UE pueden contribuir de forma decisiva a mejorar las condiciones.

1.5.

Lo crucial es que la Comisión Europea fomente e impulse el programa para el proceso de transformación de las universidades europeas en los copilotos del crecimiento y la cohesión social en aras del bienestar de la sociedad.

1.6.

Cabría hacer una referencia explícita a la modernización de la educación superior en los Programas Nacionales de Reforma (PNR) y en las recomendaciones específicas por país (REP).

1.7.

La UE debería demostrar su compromiso con la educación superior a través de la Estrategia Europa 2020 (incluido el Semestre Europeo), Erasmus Plus, el programa Horizonte 2020, los fondos regionales y el Fondo de Cohesión, así como facilitar la movilidad transfronteriza de estudiantes y profesores.

1.8.

Las consultas estratégicas a escala de la UE deberían añadirse a los debates y proyectos en los países y universidades y entre ellos para mejorar la calidad de las universidades europeas. Las buenas prácticas deberían difundirse sistemáticamente.

1.9.

Una vez más el CESE subraya la necesidad de que los centros de educación superior desarrollen una verdadera autonomía, rendición de cuentas y transparencia como requisitos previos fundamentales para la modernización (1). Estos requisitos previos no pueden satisfacerse sin la adecuada y apropiada financiación.

1.10.

En una época de profundos cambios sociales y económicos, la transformación de las universidades es un proceso laborioso y a largo plazo. Las universidades deben desarrollar una actitud abierta a las necesidades de la sociedad y deben mantener contactos con otras partes interesadas.

1.11.

El CESE acoge favorablemente el concepto de universidad cívica y el modelo de «triple hélice» y «cuádruple hélice» (2), centrándose en la apertura de la educación superior, la ampliación del acceso, el contexto regional, la integración de ideas de todas las (posibles) partes interesadas en los programas y una relación inteligente y actualizada entre la investigación y la educación.

1.12.

La universidad cívica cuenta con una serie de elementos en común con la universidad empresarial. Hace hincapié en su misión autónoma y se muestra abierta al mercado de trabajo y a la pertinencia social de los planes de estudios y de la investigación e innovación. Las plataformas de partes interesadas (3) pueden resultar muy útiles para definir conjuntamente los requisitos. Las estructuras de tipo asociaciones público-privadas entre las universidades y las agrupaciones sociales también pueden ser beneficiosas.

1.13.

El nivel de enseñanza y la debida preparación para el empleo posterior deberían seguir siendo una prioridad con independencia de la especialización de una universidad (de renombre). La excelencia de la enseñanza también debe recompensarse.

1.14.

La Comisión Europea debería desempeñar un papel estimulante en los proyectos de intercambio transfronterizo de ideas entre universidades, profesores y estudiantes, así como en la promoción de una apertura al mundo, y en el desarrollo de instrumentos, como U-Multirank, cuando convenga a los estudiantes y otras partes interesadas.

2.   Estado de la cuestión

2.1.

Las considerables diferencias entre las universidades europeas se deben a tradiciones y culturas muy diferentes (4). En 1999 el proceso de Bolonia inició una fructífera tendencia hacia la modernización de los planes de estudios.

2.2.

Desde 2008, la crisis económica y financiera ha obligado aún más a las universidades a replantearse sus operaciones, buscar nuevas formas de financiación y maximizar la relación calidad-precio. Esto ha incrementado la competencia por unos recursos escasos. La falta de financiación suficiente supone un verdadero problema para muchas universidades y constituye un obstáculo para el programa de modernización.

2.3.

La transformación profunda y dinámica que la sociedad atraviesa a raíz de la globalización y las nuevas tecnologías está dejando huella en las universidades. La educación superior, la investigación y la innovación son clave para una recuperación económica sostenible, pero las limitaciones financieras y el proceso de transformación también han puesto de manifiesto notables deficiencias.

2.4.

Un aspecto fundamental es la falta de autonomía, responsabilidad y transparencia. Existen discrepancias considerables entre los Estados miembros (5).

2.5.

Las buenas prácticas demuestran que una revisión de las estructuras y de los planes de estudios, así como una mayor apertura y cooperación, mejoran la calidad y los resultados.

2.6.

Actualmente, la educación superior debería estar al alcance de todas las personas con talento. Una creciente correlación entre el acceso y el entorno socioeconómico menoscaba el principio de igualdad. Además, en algunos países, contar con un título de educación superior no garantiza en absoluto un puesto de trabajo seguro. Durante la crisis, los jóvenes con educación superior no han estado a salvo del desempleo.

2.7.

Las tendencias demográficas son perjudiciales para las zonas menos pobladas y menos competitivas (que van en aumento). Esta evolución suele tener consecuencias graves para atraer a profesores y estudiantes, así como para la calidad de los profesores y estudiantes atraídos. Algunos países afrontan una fuga de cerebros. Las nuevas universidades privadas en los países afectados, al carecer de un control de calidad adecuado, producen resultados no satisfactorios. Ello se ve agravado por la falta de fondos para la educación superior tradicional.

2.8.

El deseo de estrechar las relaciones entre las universidades y la sociedad alimenta el debate en todas partes sobre su papel en la sociedad, así como sobre las alianzas con otras partes interesadas, como las empresas, los interlocutores sociales y la sociedad civil.

2.9.

A menudo existe un desfase doloroso entre las competencias de los titulados y las necesidades del mercado laboral, entre la oferta y la demanda. Las empresas se quejan de la falta de profesionales cualificados, especialmente en profesiones técnicas y en el ámbito de las TIC. La rápida evolución de la base de conocimiento a nivel mundial requiere, más que nunca, habilidades adecuadas del siglo XXI que permitan a los titulados actualizar sus conocimientos de manera sistemática.

2.10.

Por otra parte, las nuevas tecnologías y la digitalización están obligando a la educación superior a adaptar y ajustar las metodologías existentes. Se están estableciendo nuevas formas de enseñanza y aprendizaje, incluido un aprendizaje centrado en los estudiantes y cursos en línea. Sin embargo, los campus universitarios físicos seguirán desempeñando un papel clave en las comunidades locales y regionales, como puntos de reunión para la educación, investigación y creación de redes.

2.11.

Tanto los estudiantes como los profesores universitarios y el personal docente son cada vez más móviles a nivel mundial. En el segmento superior actualmente se libra una «batalla de talentos», pero la tendencia general es más amplia. La calidad y el atractivo de las universidades europeas son factores clave para atraer a estudiantes procedentes del extranjero, lo que contribuye a mejorar la educación y la investigación y genera redes duraderas.

2.12.

En la lucha por unos mejores resultados, las universidades (de más renombre) suelen destacar la investigación como su tarea principal con el apoyo de reglamentos financieros. Prestar atención prioritaria a la investigación suele impedir que haya un equilibrio y una interacción óptimos entre investigación y educación.

3.   Transformar y abrir las universidades

3.1.

La transformación de las universidades en polos de conocimiento de la sociedad como parte integrante del ecosistema de la UE alimenta un debate sobre las características esenciales de la educación superior en que deben basarse las prácticas diarias.

3.2.

A pesar de los diferentes planteamientos, una tendencia común parece ser la apertura de la educación superior a las opiniones e intereses de los estudiantes y de las partes interesadas públicas y privadas, así como a cuestiones como el intercambio de ideas entre investigación y educación, el aumento de la cooperación y la internacionalización.

3.3.

Para la mayor parte de las universidades, se trata de un proceso a largo plazo y laborioso. No es fácil que las grandes instituciones tradicionales modifiquen su comportamiento. Además, en muchos países, los procedimientos (políticos) seguidos para nombrar a los gobernadores, así como a los profesores e investigadores, obstaculizan el cambio. En esos casos, no es habitual que las universidades adopten planteamientos independientes. En opinión del CESE, la apertura de la educación superior y el mantenimiento de una mente abierta deberían constituir una prioridad para la educación superior en todo el continente.

3.4.

Para que una economía sea resiliente es indispensable que haya una investigación de calidad y unas personas mejor formadas y altamente cualificadas. La crisis ha ido en detrimento de los resultados de los centros de conocimiento, mientras que los análisis demuestran que hay una relación directa entre la educación e investigación excepcional y los resultados económicos.

3.5.

Las universidades ya no van dirigidas a las capas superiores de la sociedad. Han aumentado considerablemente en número y tamaño. El panorama se ha diversificado: hay más categorías, especialmente universidades de ciencias aplicadas junto con universidades de investigación, universidades regionales junto con universidades nacionales e internacionales, así como un mayor número de facultades, especialmente en los sectores de la economía y la tecnología, etc.

3.6.

Ampliar el acceso a la educación superior es, con razón, una prioridad política en todo el continente. En la UE, el 40 % de los componentes de la próxima generación debería poder obtener un título universitario. Además, los planes de estudios, los instrumentos de aprendizaje (el uso de los medios de comunicación modernos en el aprendizaje combinado, etc.), la relación entre investigación y educación, así como otros aspectos, como la internacionalización y el interés público, no presentan ninguna semejanza con lo que eran en el pasado. Es necesario ajustar los métodos de gestión en consecuencia.

3.7.

Las universidades autónomas, responsables y transparentes deberían poder actuar con la mayor libertad posible dentro de un marco jurídico que favorezca las fuerzas ascendentes y la competencia como una importante contribución a una mayor participación y una especialización inteligente.

3.8.

Una actitud abierta, así como un claro compromiso con otras partes interesadas, debería apoyar a las universidades como motores del crecimiento, la competitividad y la cohesión social.

3.9.

Para la viabilidad económica de la comunidad local y regional, los conceptos de la universidad cívica y empresarial pueden ser muy útiles. Estos conceptos requieren ambición y una estrecha cooperación entre las universidades, las partes interesadas y las autoridades públicas.

4.   La universidad cívica

4.1.

El CESE acoge favorablemente el concepto de universidad cívica (6). Esta va más allá de la enseñanza, la investigación académica y los conocimientos. Una universidad cívica se compromete activamente con el público y la sociedad que la rodea a todos los niveles. Todas las universidades pueden añadir una dimensión cívica a sus tareas asumiendo el doble papel de centros de producción intelectual para la comunidad y centros receptores, adaptando así las mejores ideas procedentes de otros lugares a su propio contexto.

4.2.

Estos procesos ocurren en toda Europa a través de la investigación basada en la demanda, el aprendizaje basado en problemas concretos, la cooperación entre las universidades y las comunidades locales, las escuelas, los hospitales, las empresas, etc. Sin embargo, aún se necesita mejorar considerablemente el desarrollo de capacidades (7).

4.3.

A nivel regional, las universidades pueden respaldar un enfoque holístico y convertirse en líderes en reunir a las partes interesadas pertinentes para hacer frente a los retos comunes. Una universidad cívica bien diseñada también puede desempeñar un papel importante a la hora de mejorar los resultados de las regiones en dificultades.

4.4.

La forma del modelo variará de una universidad a otra. Además de las universidades afectadas directamente por zonas menos pudientes con malos resultados económicos o dificultades demográficas, los requisitos que tienen que satisfacer las universidades para considerarse «cívicas» son válidos para un grupo mucho más amplio. Actualmente, las universidades europeas de renombre mundial y las universidades que aspiran a serlo aciertan al interesarse cada vez más en el compromiso cívico.

4.5.

Las universidades cívicas sirven de modelo para las universidades que quieren dejar atrás los métodos de gestión anticuados o los planteamientos tradicionales. Esto es especialmente importante en aquellos casos en los que a los jóvenes de talento se les rete a contribuir a la economía nacional o regional. Una mayor cooperación con las partes interesadas pertinentes en todas las regiones debe llevar a la apertura y la modernización.

4.6.

Las respectivas presidencias del Consejo acertaron al adoptar un enfoque similar en las declaraciones de Lund y Roma (8), que destacaban la necesidad de investigar para centrarse en los grandes retos de nuestra época, alejarse de los enfoques temáticos rígidos e incluir a las partes interesadas de los sectores público y privado. Por lo que respecta al diseño del Espacio Europeo de Investigación y la Unión por la Innovación, la investigación y la innovación responsables son objetivos principales, que abarcan todas las políticas y actividades pertinentes. Estos principios también son prioridades en el programa Horizonte 2020.

4.7.

Junto con el modelo de «triple hélice», que supone la cooperación entre universidades, el sector privado y el gobierno, está el modelo de «cuádruple hélice», que también incluye a los entes locales y la sociedad civil. Tiene un fuerte sentido de pertenencia y finalidad, es transparente y rinde cuentas a las partes interesadas y el público en general. Se trata de una nueva oportunidad para la participación de la sociedad civil.

4.8.

Un grupo específico que requiere atención es el de los antiguos alumnos. En Europa puede hacerse más para animarles a mejorar los resultados y la imagen de las universidades. En este sentido, Europa podría seguir el ejemplo de las prácticas habitualmente seguidas en Estados Unidos.

4.9.

Los antiguos alumnos deberían considerarse como parte integrante de la comunidad universitaria. Pueden ser embajadores de una universidad a nivel regional, nacional e internacional, así como fuerzas impulsoras en el debate sobre los planes de estudios, lo que es especialmente útil en tiempos de cambio dinámico. Pueden ser fundamentales en el debate sobre el equilibrio entre la investigación y la educación, así como entre la investigación y el mercado. Un objetivo concreto podría ser utilizar a los antiguos alumnos como orientadores para los titulados recientes, en particular estudiantes de primera generación, incluidos aquellos de origen extranjero.

4.10.

Una mayor movilidad de antiguos alumnos da lugar a fructíferas redes internacionales, lo que puede ser beneficioso tanto para sus universidades como para la industria.

5.   La universidad empresarial

5.1.

«La universidad cívica» cuenta con una serie de elementos en común con la universidad empresarial. Las universidades no son empresas. Tienen una misión autónoma en aras del interés público, especialmente en materia de formación, investigación (de alto nivel) y el uso de los conocimientos por la sociedad en general. La universidad empresarial tiene una misión doble: dirigir y gestionar la institución, por una parte, y fomentar las aptitudes empresariales de los estudiantes y su espíritu de iniciativa, por otra.

5.2.

La importancia en el mercado laboral de los planes de estudios y de la pertinencia social de la investigación y la innovación son muy importantes. La comunicación e interacción con el sector privado a nivel nacional o regional son fundamentales para responder a los retos que afronta la sociedad.

5.3.

La mentalidad de silo ya no es útil. La dinámica tecnológica y los retos de la sociedad requieren un ajuste continuo. El lado de la demanda es cada vez más complejo, pues requiere competencias interdisciplinares y transdisciplinares y una apertura a cualquier nuevo avance. Además de las competencias profesionales, esto también conlleva la necesidad de desarrollar habilidades. Las plataformas de partes interesadas, vinculadas a las universidades, pueden resultar muy útiles para definir conjuntamente los requisitos. El personal docente debe estar adecuadamente preparado para este contexto dinámico. El espíritu empresarial (9) también debería enseñarse en todos los tipos de educación superior en toda la Unión Europea.

5.4.

Del mismo modo, las estructuras de tipo asociaciones público-privadas entre las universidades y las agrupaciones sociales, como los círculos empresariales y el sector de la salud, también pueden ser beneficiosas.

5.5.

Un proyecto valioso para las universidades sería crear «cadenas de valor de la educación» en colaboración con varios sectores empresariales. Todo ello con dos propósitos principales:

facilitar las relaciones y el intercambio de información con los sectores empresariales a fin de mejorar los resultados del aprendizaje para los titulados y las empresas,

distribuir recursos y fondos entre los diferentes elementos de la «cadena educativa», desde la Comisión Europea y los ministerios nacionales a los estudiantes, pasando por las autoridades escolares. Paralelamente, debería fomentarse la formación técnica y las prácticas.

5.6.

Del mismo modo, los acuerdos de resultados, como ya se aplican en algunos Estados miembros, favorecerán la especialización, el perfil y la imagen de las universidades. Pueden tener una gran dimensión internacional y regional y mejorar la ambición y calidad de los programas y los estudiantes. Para conseguirlo, es esencial que haya un compromiso coherente por ambas partes (gobiernos y educación superior).

5.7.

La innovación debería influir en la investigación y la educación, así como en la gobernanza. Un ejemplo de éxito de una mejora ascendente es HEInnovate, un instrumento independiente de autoevaluación en línea elaborado por la Comisión Europea (10). Debería fomentarse un mayor uso de este instrumento.

5.8.

Se ofrecen programas universitarios internacionales, así como un amplio abanico de cursos en línea competidores, a aquellos estudiantes que deseen ser más móviles. La comparabilidad y la transparencia deberían fomentar la competencia y la convergencia en términos de rendimiento. Los instrumentos para la transparencia, como U-Multirank en la UE, tienen un gran potencial y las universidades deben estudiar cómo utilizar mejor este tipo de instrumentos.

5.9.

Todas las personas con talento deberían tener la oportunidad de acceder a la educación superior. Como quiera que se está extendiendo el pago de tasas, los estudiantes son cada vez más críticos con la educación que reciben. Pero debería excluirse cualquier selección social resultante de la introducción de tasas. Las ayudas a los estudiantes (en función de su entorno socioeconómico) deben garantizar el acceso justo de todos los ciudadanos a una educación adecuada. Por otra parte, los sistemas de tasas no pueden utilizarse indebidamente para sustituir a la financiación pública existente.

5.10.

La evolución demográfica también requiere que se redoblen los esfuerzos para aumentar el número de titulados en las regiones afectadas, en particular para promover la resiliencia y la viabilidad futura de dichas regiones.

5.11.

Tanto desde el punto de vista de los estudiantes como de las empresas, la educación superior y la investigación deben estar estrechamente interrelacionadas. Sin embargo, los modelos de financiación tienden a favorecer los resultados de las investigaciones, lo que provoca que los profesores dejen cada vez más de lado la educación.

5.12.

Las universidades deben tener debidamente en cuenta que la gran mayoría de los estudiantes en posesión de un título universitario y un título de máster, e incluso un doctorado, trabajarán en la sociedad y en las empresas, fuera de la universidad. En consecuencia, el nivel de formación y la debida preparación para el empleo debería seguir siendo una prioridad con independencia de la especialización de una universidad (de renombre). A este respecto, Europa no debería seguir el ejemplo de Estados Unidos (11). La fórmula para Europa consiste en luchar por la excelencia y la equidad.

5.13.

La digitalización es un cambio de paradigma que afecta profundamente a la educación superior tanto en términos de enseñanza y aprendizaje [combinado (12)] como de las competencias de profesores y estudiantes, además de las estructuras de gobernanza. Se necesitará mayor dinamismo y flexibilidad a todos los niveles. A este respecto, también es beneficiosa, e incluso esencial, una cooperación más estrecha entre la educación superior y el sector privado.

6.   Fomentar la dimensión europea

6.1.

El CESE acoge con satisfacción que todos los temas antes mencionados y la modernización de la educación superior estén cada vez más presentes en la agenda de la UE. Sería deseable encontrar un enfoque común para garantizar la finalización con éxito del Espacio Europeo de Educación Superior y el Espacio Europeo de Investigación.

6.2.

Unas universidades abiertas y transparentes, así como una estrategia de orientación europea bien definida, serán de gran ayuda para el mercado único y para la modernización de una sociedad europea resiliente en la escena mundial. Para ello es fundamental la libre circulación de estudiantes, investigadores y conocimientos.

6.3.

El compromiso de la UE con la educación superior comenzó con la promoción de la investigación científica en sucesivos programas marco. Mientras tanto, el compromiso de la UE en el ámbito de la educación aumenta. El Pacto de estabilidad y crecimiento hace hincapié en la necesidad de mantener el gasto que conduzca al crecimiento, incluida especialmente la educación superior.

6.4.

Dos de los cinco objetivos principales de la Estrategia Europa 2020 están directamente relacionados con la educación superior: la inversión en I+D+i y la educación. Y comprometen a diferentes comisarios. En 2014, las REP pusieron de manifiesto que aproximadamente la mitad de los Estados miembros afrontan graves problemas relacionados con el desfase entre la oferta y la demanda de competencias y su adecuación al mercado de trabajo, así como con la actual falta de cooperación entre la educación superior y las empresas u otras partes interesadas.

6.5.

Las REP apuntan la necesidad de abordar la empleabilidad y las necesidades del sector privado y los estudiantes/titulados como futuros empleados (o empresarios), así como la competitividad, a través de una cooperación más eficaz entre la educación superior, los centros de investigación y las empresas. El CESE insiste en que el seguimiento de las REP debería ser objeto de una supervisión más eficaz y que la Comisión y el Consejo deberían debatir abiertamente los resultados.

6.6.

Sin embargo, frente a la necesidad de que la educación superior sea autónoma y responsable, existen fuerzas políticas en los Estados miembros que piden más regulación que reduciría la autonomía. En estos casos, se invoca el principio de subsidiariedad, lo que impide la armonización de los sistemas de educación superior en Europa. Ello podría perjudicar los intereses de los estudiantes y del conjunto de la sociedad.

6.7.

Las cualificaciones superiores y más amplias deberían utilizarse en la UE y fuera de sus fronteras. Para ello se requiere un intercambio transfronterizo de ideas entre universidades, profesores y estudiantes, así como una apertura al mundo. Un compromiso explícito por parte del Consejo, los Estados miembros y la Comisión debería dar lugar a mejores resultados de la educación superior mediante una mejor puesta en común y el ajuste de las competencias nacionales y de la UE.

6.8.

El CESE constantemente destaca la gran importancia de los programas de investigación e innovación de la UE. La investigación transfronteriza fomenta el rendimiento de la inversión, los programas de la UE promueven que se preste atención a las tecnologías clave y los temas estratégicos, la financiación transnacional da lugar a mejores resultados y las alianzas científicas europeas imprimen un verdadero impulso a la competitividad europea. A tal fin, también debe intensificarse el intercambio de los conocimientos nuevos, en particular mediante el acceso abierto.

6.9.

Con arreglo al Séptimo Programa Marco y, desde 2014, de acuerdo con el programa Horizonte 2020, el Consejo Europeo de Investigación apoya la investigación de alta calidad a través de la financiación competitiva. Sin embargo, las barreras estructurales siguen obstaculizando la movilidad transfronteriza de investigadores, profesores universitarios y estudiantes.

6.10.

Cada vez más, los resultados de la educación superior y la investigación se evalúan y ganan transparencia en todo el mundo. Las universidades cooperan y compiten a escala mundial, trabajando en proyectos de investigación conjuntos, persiguiendo la excelencia y, cada vez más, atrayendo a estudiantes y contratando a personal de fuera de la UE. Esta es una cuestión clave, al tiempo que las normativas nacionales y la falta de incentivos pueden obstaculizar el progreso en este ámbito. Las mediciones internacionales demuestran que la brecha entre los países europeos con mejores resultados y los demás es cada vez más grande.

6.11.

Deben redoblarse los esfuerzos para incluir en proyectos conjuntos a investigadores excelentes de toda Europa. Los focos de excelencia de todo el continente tienen que conectarse y participar en proyectos europeos de investigación de gran calidad.

6.12.

La movilidad de profesores universitarios y estudiantes en Europa es escasa, ya que la circulación transfronteriza sigue viéndose artificialmente obstaculizada. Urge mejorar la igualdad de las condiciones de trabajo para los investigadores y profesores universitarios y aumentar la convergencia de los programas de estudio y las titulaciones de los estudiantes en Europa.

6.13.

Habría que mejorar las estadísticas inadecuadas y utilizarlas mejor para evaluar el grado de movilidad y apoyarla.

6.14.

La apertura y modernización de las universidades, así como la diversificación cultural mediante el aumento de la internacionalización representan una tendencia favorable. Además, se anima a los estudiantes, respaldados por medios sociales de comunicación actualizados, instrumentos de transparencia como U-Multirank y la especialización de las universidades, a que tomen decisiones específicas. Las soluciones pragmáticas a escala de la UE deberían ayudarles.

6.15.

Aquellos que estén dispuestos a cooperar de manera más estrecha pueden mostrar el camino a seguir. Un ejemplo de ello es el reciente acuerdo entre los países del Benelux para el reconocimiento mutuo automático de diplomas. Esto supone un decisivo paso adelante (13). Una tendencia al reconocimiento mutuo de los títulos universitarios y los diferentes grados en ciencias contribuirán a reducir las barreras entre universidades y a crear intercambios abiertos.

6.16.

Los sistemas adecuados de aseguramiento de la calidad deberían ser internacionalizados y tener una clara conexión europea. Esto incluye la necesidad de reconocer las decisiones de acreditación. Hay que acoger favorablemente cualquier iniciativa en este campo (14). Un proceso de reconocimiento mutuo debería llevar gradualmente a una acreditación europea y, en particular, mejorará la calidad de la enseñanza en las universidades con peores resultados.

6.17.

Tales prácticas serían beneficiosas en toda Europa tanto para la movilidad como para la empleabilidad. Al introducir una titulación universitaria para varias universidades, los programas conjuntos entre las universidades serían mucho más atractivos. Debería considerarse el apoyo al hermanamiento. El intercambio de prácticas administrativas y de enseñanza sobre el terreno puede mejorar la calidad.

6.18.

Una condición básica para la internacionalización es el uso de lenguas comunes. El conocimiento de (más de dos) lenguas es deseable por motivos culturales y económicos. El inglés podría ser la lengua franca de hoy. Los avances en la mejora de las competencias lingüísticas son demasiado lentos. Habría que considerar la posibilidad de imponer la obligación de que los estudiantes conozcan una lengua extranjera.

6.19.

El programa Erasmus Plus ha sido un gran éxito y un enorme paso adelante para facilitar la movilidad. También es bien recibido por parte de las empresas. Encaja muy bien con el principio rector de la Comisión en materia de crecimiento y empleo. La financiación del programa debería satisfacer la creciente demanda. Debería suprimirse cualquier limitación jurídica a los intercambios de estudiantes.

6.20.

Los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos se centran, con razón, en la innovación y los factores de crecimiento, incluida la investigación. La Comisión debe desempeñar un papel orientador en la mejora de la participación de las universidades en proyectos regionales.

6.21.

Por regla general, las universidades son independientes de los entes locales y regionales, aunque existen excepciones notables que deberían destacarse. Otra contribución muy positiva es la del programa de los Fondos EIE, que vincula la investigación a través de las RIS3 (15) a programas regionales de la UE, fomentando un entorno favorable para la innovación.

6.22.

Las universidades deberían ser conscientes de las RIS3 y de su aplicación en distintos niveles. Junto con unos entes regionales comprometidos, deberían desempeñar un papel activo en el programa.

6.23.

Por desgracia, a causa de la gobernanza, las universidades siguen infrautilizando el programa de los Fondos EIE. Deben buscarse sinergias entre los programas de la UE (Fondos EIE, Horizonte 2020 y Erasmus Plus), pero suelen verse bloqueadas debido a condiciones divergentes.

Bruselas, 9 de diciembre de 2015.

El Presidente del Comité Económico y Social Europeo

Georges DASSIS


(1)  Véase el Dictamen del CESE «Universidades para Europa» (DO C 128 de 18.5.2010, p. 48).

(2)  Véase el punto 4.7.

(3)  Estas plataformas deberían consistir en las empresas y los interlocutores sociales, así como los socios regionales.

(4)  En el presente Dictamen, el término «universidad» se utiliza para referirse a todas las instituciones de educación superior. En algunos países, existe una distinción clara entre universidades de investigación y universidades de ciencias aplicadas, mientras que, en otros, en ambos casos se habla simplemente de universidades.

(5)  El cuadro de indicadores de autonomía de la Asociación Europea de Universidades pone de manifiesto que la coyuntura actual aún deja mucho que desear en cuanto a autonomía organizativa, financiera, de personal o académica en diversos países, http//www.university-autonomy.eu/.

(6)  Son varias las organizaciones que han respaldado este modelo: la Red de investigación e innovación de las regiones europeas (ERRIN) y el Consorcio Europeo de Universidades Innovadoras (ECIU). Otro gran defensor es John Goddard, antiguo vicerrector adjunto de la Universidad de Newcastle.

(7)  Taller del CESE, 13 de junio de 2014 — Universidades para Europa.

(8)  Declaración de Lund de 2009, Declaración de Roma de 2014.

(9)  Recomendación sobre las competencias clave para el aprendizaje permanente (2006/962). Por sentido de la iniciativa y espíritu de empresa se entiende la habilidad de la persona para transformar las ideas en actos. Incluye la creatividad, la innovación y la asunción de riesgos, así como la capacidad de planificar y gestionar proyectos con el fin de alcanzar objetivos.

(10)  Véase www.heinnovate.eu, HEInnovate, How entrepreneurial is your HEI?

(11)  Véase The Economist, 28 de marzo de 2015, informe especial sobre las universidades estadounidenses: Excellence v equity.

(12)  El aprendizaje combinado está haciendo un uso (integrado) tanto de la educación tradicional como de la abierta (en línea).

(13)  El 18 de mayo de 2015, los países del Benelux firmaron un acuerdo sobre el reconocimiento mutuo automático de todas las titulaciones universitarias. Como parte del proceso de Bolonia, el grupo pionero recomienda explorar el sistema de reconocimiento automático de niveles a escala regional con países socios que tengan ideas afines.

(14)  Por ejemplo, el 9 de julio de 2015, la Akkreditierungsrat (Alemania) y la NVAO (NL, BE-Flandes) acordaron reconocer las decisiones de acreditación entre ellas por lo que respecta a los programas conjuntos entre los países.

(15)  RIS3: estrategias nacionales satisfactorias en materia de investigación e innovación para la especialización inteligente.


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