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Document 52007DC0233

Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo, al Comité de las Regiones y al Banco Central Europeo - Introducción del euro en Eslovenia

/* COM/2007/0233 final */

52007DC0233




Es

Bruselas, 4.5.2007

COM(2007)233 final

COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL CONSEJO, AL PARLAMENTO EUROPEO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO, AL COMITÉ DE LAS REGIONES Y AL BANCO CENTRAL EUROPEO

Introducción del euro en Eslovenia

1. Introducción

Partiendo de la petición de Eslovenia de que se evaluase su convergencia, realizada el 2 de marzo de 2006 con arreglo al artículo 122, apartado 2, del Tratado CE, la Comisión y el BCE elaboraron sus respectivos informes de convergencia [1], en los que examinaban si el país había alcanzado un alto grado de convergencia sostenible, particularmente en relación con los criterios de convergencia de «Maastricht» establecidos en el Tratado. A raíz de la propuesta de la Comisión de 16 de mayo de 2006, el Consejo decidió, el 11 de julio de 2006, poner fin a la excepción de que disfrutaba Eslovenia. Asimismo, decidió la fecha de adopción del euro por Eslovenia (1 de enero de 2007) y el tipo de conversión de su moneda nacional respecto del euro (239, 640 tólares por euro).

Una vez confirmada su entrada en la zona del euro, Eslovenia intensificó y finalizó sus preparativos prácticos para la transición al euro. El plan director de Eslovenia para la transición al euro se basa en el escenario de cambio radical («big bang») [2], según el cual los billetes y monedas en euros se introducen el mismo día en que se adopta el euro (1 de enero de 2007 en el caso de Eslovenia). El periodo de doble circulación, durante el cual tanto el tólar esloveno como el euro tuvieron curso legal se extendió del 1 al 14 de enero de 2007; a partir de esta fecha el euro se convirtió en la única moneda de curso legal.

Si bien es cierto que Eslovenia disfrutaba de una serie de condiciones favorables, sus oportunos y meticulosos trabajos preparatorios han permitido una transición fructífera. Esta Comunicación presenta los aspectos destacados de la transición del país, particularmente en lo que se refiere al cambio de efectivo, la conversión de los sistemas administrativos y financieros del sector público y el sector privado, la evolución de precios asociada al cambio de moneda (y la percepción de dicha evolución) y la apreciación global del cambio al euro que tienen los ciudadanos. Por último, la presente Comunicación expone las principales enseñanzas para futuros procesos de paso al euro.

2. Rápida entrada del euro en la vida diaria en Eslovenia

Dado que dos países vecinos del suyo (Italia y Austria) forman parte de la zona del euro, la mayor parte de los ciudadanos eslovenos ya estaban familiarizados con el euro mucho antes de que éste se convirtiera en su moneda nacional. Según las encuestas realizadas en los nuevos Estados miembros [3], los eslovenos eran los ciudadanos más familiarizados con el efectivo en euros; el 95% de ellos ya habían visto billetes en euros (frente a una media del 77% para los 10 nuevos Estados miembros) y el 93% ya habían visto monedas en euros (frente a una media del 70% para los 10 nuevos Estados miembros). De forma similar, muchos ciudadanos eslovenos ya habían empleado billetes en euros (80%) o monedas en euros (77%). Mucho antes del 1 de enero de 2007, numerosos ciudadanos y empresas de Eslovenia poseían ciertos importes de efectivo en euros o habían abierto una cuenta bancaria en euros.

Una vez que el euro adquirió curso legal el 1 de enero de 2007, su proporción en el efectivo en circulación aumentó rápidamente, como ilustra el gráfico 1, que se basa en los resultados de una encuesta telefónica diaria organizada por la Comisión entre una muestra de la población eslovena en la que se preguntaba a los encuestados por el contenido de sus carteras y monederos. Ya el 5 de enero (en la tarde-noche) más de la mitad de los encuestados respondieron que en sus carteras y monederos sólo tenían billetes y monedas en euros.

Gráfico 1

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A los encuestados también se le preguntó por sus últimos pagos realizados en efectivo (véase gráfico 2). El 4 de enero de 2007, la mitad de todos los pagos en efectivo se realizaron en euros. La proporción de los pagos en euros siguió aumentando rápidamente en los días siguientes. El gráfico 2 también ilustra la similitud del progreso del euro en Eslovenia con la evolución media observada en la introducción del euro por el primer grupo de países en 2002.

Gráfico 2

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Si bien es cierto que Eslovenia ha disfrutado generalmente de circunstancias favorables, la fructífera transición del tólar al euro debe atribuirse principalmente a la calidad y la oportunidad de los preparativos prácticos del país para la introducción del euro, que empezaron realmente antes de enero de 2005, cuando el país adoptó su plan nacional de transición al euro [4]. Los diferentes elementos que han contribuido a este éxito se analizan en la presente Comunicación.

La transición de Eslovenia al euro confirma claramente la enseñanza de la primera transición en el sentido de que unos preparativos activos y oportunos dan buenos resultados. Los países bien preparados se ven recompensados por un proceso de transición rápido y uniforme y una percepción positiva de sus ciudadanos.

3. Cambio de de efectivo en Eslovenia

El cambio de efectivo constituye el elemento más visible del cambio de moneda. Prácticamente todos los ciudadanos y empresas están directamente afectados por esta operación. Su éxito depende en gran medida de que el banco central nacional suministre billetes y monedas en euros a los bancos y otras instituciones financieras antes de la fecha de introducción del efectivo en euros («predistribución»). A su vez, los bancos deben intentar garantizar que a las empresas que realizan operaciones en efectivo y en particular a los minoristas, se les suministra efectivo en euros antes del día de introducción de éste, para permitirles devolver el cambio exclusivamente en euros y evitar de esta forma la reutilización de la moneda nacional. Al mismo tiempo que ponen en circulación el efectivo en euros, los bancos y minoristas deben hacer frente a la rápida devolución de la moneda nacional.

3.1. Operaciones de predistribución y predistribución capilar antes del día de introducción del efectivo en euros

El Banco de Eslovenia recibió de las existencias logísticas del Eurosistema un total de 94,5 millones de billetes en euros, con un valor nominal de 2 175,0 millones de euros [5]. La Fábrica de la Moneda de Finlandia suministró un total de 296,3 millones de monedas en euros, con un valor nominal de 104,0 millones de euros [6].

La predistribución a las entidades de crédito de monedas en euros comenzó el 25 de septiembre de 2006, y de billetes en euros, el 29 de noviembre del mismo año. En total, antes de finalizar 2006 los bancos eslovenos recibieron billetes en euros por valor de 772 millones de euros y 250 millones de monedas en euros por un valor aproximado de 84 millones de euros.

El proceso de predistribución capilar a los minoristas y otras empresas por parte de las instituciones de crédito se inició en diciembre de 2006. La predistribución capilar representaba el 0,9% del valor total de la predistribución de billetes en euros y el 7,4% del valor total de la predistribución de monedas en euros. Esto incluye el suministro de juegos de monedas de entrenamiento destinados a clientes profesionales por valor de 201€ cada uno y 450 000 minijuegos de monedas (con un valor de 12,52 € cada uno), que contenían una o varias monedas en euros de cada denominación y fueron puestos a disposición de los ciudadanos eslovenos por parte de los bancos a partir del 15 de diciembre de 2006, vendiéndose casi totalmente. La predistribución capilar fue de pequeña magnitud en comparación con la realizada durante el proceso de cambio de efectivo de 2002. Sin embargo, muchas empresas y ciudadanos eslovenos ya habían adquirido efectivo en euros por otros canales.

3.2. Periodo de doble circulación

Las autoridades eslovenas decidieron reducir al máximo el periodo de doble circulación. El plan director original, adoptado en enero de 2005, establecía un periodo limitado a sólo una semana. Posteriormente, en una revisión del plan, este periodo se amplió a dos semanas. Este periodo ha sido considerablemente más breve que los aplicados en 2002, que diferían de un país a otro y con frecuencia llegaron a ser de hasta dos meses [7].

Aunque los bancos comerciales no abrieron hasta el 3 de enero de 2007, algunos de ellos abrieron algunas de sus sucursales (52 en total en todo el país) el 1 y el 2 de enero, exclusivamente para operaciones de cambio. El Banco de Eslovenia también abrió sus ventanillas.

La conversión de los distribuidores automáticos de billetes se llevó a cabo rápidamente: dos terceras partes de los 1 500 distribuidores instalados en el país podían suministrar ya billetes en euros el 1 de enero de 2007 a las cuatro de la mañana, mientras que más del 93% ya lo podían hacer al finalizar ese primer día. La conversión del parque de cajeros automáticos fue realizada el 3 de enero. La rapidez de esta conversión ha sido globalmente similar a la observada en 2002.

Sin embargo, el pequeño número de operaciones realizadas en los cajeros automáticos durante los primeros días de enero de 2007, muy inferior a la media diaria de operaciones, difiere notablemente de la primera oleada de transición al euro de 2002, cuando se registraron máximos en el número de operaciones diarias y en el valor de los reintegros de efectivo, al haber acudido masivamente los ciudadanos a los cajeros automáticos con objeto de adquirir sus primeros billetes en euros. La avidez de los ciudadanos europeos puede explicarse en parte por su curiosidad por descubrir los nuevos billetes en euros. Esta curiosidad ha sido prácticamente inexistente en el caso de Eslovenia, ya que la población estaba en gran medida familiarizada con el efectivo en euros mucho antes de que el país adoptara la moneda única. Por otro lado, los datos recogidos en la encuesta telefónica realizada el 29 de diciembre de 2006 (véase gráfico 1) confirman que una parte significativa de la población ya poseía efectivo en euros antes del día su introducción. En general, los ciudadanos y las empresas no han encontrado ninguna dificultad para adquirir efectivo en euros, incluso mucho antes del día de su introducción.

La conversión de la red de terminales de pago de los establecimientos comerciales se finalizó en las primeras horas del 1 de enero de 2007. Del 3 de enero, fecha de reapertura de los comercios, al 6 de enero, el número de operaciones realizadas en terminales de pago volvió rápidamente a los niveles normales.

La gran disponibilidad de efectivo en euros, tanto antes como después de su fecha de introducción, ha contribuido considerablemente a facilitar el proceso de introducción del efectivo en Eslovenia. Aunque el ritmo de este proceso ha sido muy similar al de la transición al euro del primer grupo de países, realizada en 2002, en el caso de Eslovenia, los ciudadanos y las empresas han dispuesto de más tiempo y oportunidades para adquirir los importes necesarios de efectivo en euros.

El cambio de efectivo en Eslovenia confirma aún más la viabilidad técnica de un breve periodo de circulación dual (dos semanas), que contribuye a minimizar la carga que pesa sobre los minoristas y otras empresas.

3.3. Rápida retirada de la moneda nacional

La retirada del efectivo en tólares comenzó en noviembre y diciembre de 2006 (algunos bancos ofrecieron a sus clientes la posibilidad de depositar efectivo en euros en su cuenta bancaria aplicando el tipo de conversión, sin comisiones, ya a partir del 1 de diciembre de 2006). El 1 de enero, ya se había devuelto cerca del 28% del valor total de billetes en tólares en circulación [8]; el valor de monedas devueltas era todavía insignificante respecto del valor total en circulación [9].

La retirada de la moneda nacional prosiguió a un ritmo sostenido (véase gráfico 1): el 4 de enero de 2007 ya se había devuelto más de la mitad del valor en circulación de billetes en dólares, y el 11 de enero de 2007, más del 80%. Al final de enero, los billetes en tólares sólo representaban el 8,5% en valor del total en circulación, lo que constituye una situación muy favorable con respecto a la transición de 2002, dado que entonces a mediados de enero sólo se había retirado el 40% del valor total de los billetes en moneda nacional, y al final de dicho mes, el 70%. La retirada de monedas en tólares ha sido mucho más gradual (véase gráfico 1), quedando aún en circulación al final de enero más del 71,5% en valor.

Gráfico 3

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La retirada de la moneda nacional, que causó serios cuellos de botella durante la primera transición en 2002, fue notablemente rápida, particularmente en el caso de los billetes en tólares.

El canje gratuito en los bancos fue posible hasta el 1 de marzo de 2007. El Banco de Eslovenia sigue ofreciendo el canje gratuito de los billetes en tólares por un periodo ilimitado y de las monedas en tólares hasta el final de 2016.

Como servicio directo al público en general, y de conformidad con el artículo 52 de los Estatutos del SEBC y del BCE, los bancos centrales nacionales del Eurosistema han tomado medidas para garantizar durante los dos primeros meses de 2007 que los billetes en tólares, hasta un importe máximo de 1 000 euros por persona y día, se cambiarán en euros a la par en al menos un lugar de su territorio nacional (durante el proceso de cambio de efectivo realizado en 2002 estuvieron en vigor acuerdos similares).

4. Conversión de los sistemas administrativos y financieros

Los 2,3 millones de cuentas bancarias de particulares y empresas pasaron a estar denominadas en euros. Durante los primeros días de enero, mucha más gente de lo habitual acudió a los cajeros automáticos para verificar el saldo de sus cuentas en euros.

En lo que se refiere a la conversión de los sistemas administrativos, financieros y contables y otros sistemas relacionados, el «escenario radical» es mucho más exigente que el «escenario de Madrid» aplicado durante la primera oleada de paso al euro. Entonces, la mayoría de administraciones públicas y empresas privadas disfrutaron de un periodo transitorio de tres años, de 1999 a 2001 (un año en el caso de Grecia), para la denominación de estos sistemas en euros. Dado que el escenario «radical» no permite tal periodo transitorio, todas las administraciones y empresas eslovenas debían operar exclusivamente en tólares hasta el 31 de diciembre de 2006 y pasar a denominar todos sus sistemas en euros a partir del 1 de enero de 2007.

Las empresas y administraciones públicas eslovenas han superado con éxito el desafío preparándose adecuadamente y a tiempo. Según la información recogida por la encuesta «Flash» de Eurobarómetro nº 201ª, realizada en febrero de 2007 [10], el 31% de las empresas eslovenas iniciaron sus preparativos en el primer semestre de 2006 o con anterioridad, mientras que el 64% los iniciaron después de junio de 2006. Más del 94% de las empresas eslovenas confirmaron que sus sistemas de contabilidad, facturación y nóminas estaban totalmente preparados para pasar a la denominación en euros el 1 de enero de 2007. No se experimentaron o notificaron problemas particulares.

La transición en Eslovenia confirma el interés del «enfoque radical» para las futuras adhesiones a la zona del euro, particularmente en el caso de los países más pequeños. Dado que se dispone de efectivo en euros desde 2002, este escenario parece el más atractivo para los futuros miembros de la zona del euro, especialmente debido a su simplicidad en materia de comunicación e información.

5. Evolución de los precios

5.1. Control de los precios durante la transición

La doble indicación de precios se inició en marzo de 2006 y, conforme a la ley, se mantendrá hasta mediados de 2007. La Asociación eslovena de defensa del consumidor ha realizado un seguimiento de los precios, recibiendo a este respecto información de los consumidores, en respuesta a su invitación de que notifiquen los incrementos de precios significativos que observen, por ejemplo, al comparar los antiguos recibos y facturas (en tólares) con las nuevos importes (en euros). Regularmente se informa a los consumidores de las altas subidas de precios confirmadas tras haber sido objeto de verificación. Esta política de comunicación ayuda a los consumidores a detectar inmediatamente las subidas de precios, por lo que contribuye a limitar posibles abusos.

La Asociación eslovena de defensa del consumidor ha hecho hincapié en que los costes de los servicios bancarios aumentaron significativamente en 2006, sosteniendo que los bancos empezaron a principios de 2006 a aumentar el coste de algunos de sus servicios (por ejemplo, aumento de las comisiones percibidas por los reintegros en cajeros automáticos). En lo que se refiere a los servicios de pago puestos a disposición de los consumidores (gestión de cuentas, banca en línea, etc.), se notificaron notables incrementos de precios entre marzo y diciembre de 2006 en ciertos bancos, mientras que las pequeñas empresas se quejaron de las altas tarifas cobradas por los depósitos de efectivo.

5.2. Evolución de precios de diciembre de 2006 a febrero de 2007

En Eslovenia, la tasa anual de aumento del IPCA en enero de 2007 fue del 2,8%, frente al 3,0% observado en diciembre de 2006. En enero de 2007, la tasa de inflación mensual disminuyó (–0,5%), al igual que ocurrió en el mes de enero de los últimos años, debido al impacto de las ventas de temporada. La baja en enero de 2007 fue ligeramente superior a la observada en enero de los años anteriores, como consecuencia principalmente de las variaciones en los precios de la energía. Según la información facilitada por el Instituto Nacional de Estadística de la República de Eslovenia, en febrero de 2007, la tasa de inflación anual medida por el IPCA registró una nueva disminución, situándose en el 2,3%.

En enero de 2007, el Instituto Nacional de Estadística de Eslovenia publicó su primer análisis del efecto de la transición al euro sobre los precios en diciembre de 2006. Se han observado algunas subidas inhabituales en los precios de restaurantes, bares y cafeterías, así como en otros grupos de gasto (servicios personales, servicios relacionados con el calzado, reparación de aparatos domésticos, servicios de reparación y servicios de transporte). Se ha estimado que en diciembre de 2006 el efecto de las subidas inhabituales de precios en restaurantes, bares y cafeterías ascendió a 0,12 puntos porcentuales, subida idéntica a la registrada en los otros grupos de gasto mencionados. El Instituto Nacional de Estadística de Eslovenia ha puesto de relieve nuevos aumentos de precios inhabituales en enero de 2007 para los mismos conceptos, así como para los servicios recreativos y deportivos.

Partiendo de la información preliminar facilitada por el Instituto Nacional de Estadística de Eslovenia, Eurostat considera que el impacto total probable de la transición al euro sobre la inflación de los bienes de consumo durante el periodo de transición y con posteridad a éste podría ser del orden de 0,3 puntos porcentuales. Teniendo en cuenta la disminución de la tasa de inflación anual medida por el IPCA (global) en enero de 2007 hasta el 2,8%, y de la nueva disminución en febrero de 2007, este resultado también muestra que, aunque son apreciables, los efectos del paso al euro no parecen ser de una magnitud tal como para afectar significativamente a la inflación de los bienes de consumo medida por el IPCA (global). Estas observaciones parecen ampliamente en consonancia con la experiencia de la primera oleada de transición al euro [11]. El Instituto de Desarrollo y Análisis Macroeconómico de Eslovenia también ha realizado un análisis de los efectos de la transición sobre la inflación. Su conclusión preliminar es que el efecto total sobre el IPC fue de 0,24 puntos porcentuales.

Eurostat actualizará sus conclusiones relativas a los efectos de la transición en caso necesario, a medida que se disponga de más información.

5.3. Percepción de la evolución de precios

La similitud con la transición al euro del primer grupo de países también se aplica a la percepción de la evolución de precios, dado que la inflación percibida en Eslovenia aumentó de forma acusada en enero de 2007 y ligeramente en febrero (véase gráfico 4), a pesar del hecho de que los precios bajaron globalmente durante estos dos meses. Sin embargo, la percepción de inflación disminuyó ligeramente en marzo. Aunque es demasiado pronto para sacar conclusiones, esta disminución podría indicar que los intensos esfuerzos de comunicación de las autoridades eslovenas están dando sus frutos.

Gráfico 4

Inflación real e inflación percibida en Eslovenia

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Fuente: Eurostat

Si los resultados para marzo fueran confirmados por nuevos datos, la evolución en Eslovenia podría acabar siendo muy diferente de la observada en la zona del euro, en donde la inflación percibida aumentó de forma pronunciada y constante durante casi un año tras la introducción de los billetes y monedas en euros en 2002 (véase gráfico 5). Cinco años después de este acontecimiento, la diferencia entre ambas series está disminuyendo gradualmente pero aún no se ha eliminado por completo.

Gráfico 5

Inflación real e inflación percibida en la zona del euro

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Fuente: Eurostat

La experiencia de la transición de Eslovenia ilustra una vez más que la percepción, las expectativas y la realidad no coinciden necesariamente en materia de evolución de precios. Un cambio de moneda afecta a las escalas de valores de los agentes económicos y desencadena un proceso gradual de ajuste mental, y todos estos elementos influyen en el proceso. La percepción de la evolución de precios sigue siendo claramente una importante preocupación para los futuros procesos de transición al euro.

6. Reacción de los ciudadanos frente al paso al euro

La encuesta «Flash» de Eurobarómetro nº 205 , realizada a finales de enero de 2007, confirma la satisfacción de la gran mayoría de ciudadanos eslovenos (95%) por el buen desarrollo y la eficacia de la transición [12]. Esto constituye un excelente resultado en comparación con la experiencia de la primera transición, en la que sólo algunos países alcanzaron una tasa de satisfacción del 90%, mientras que la tasa media se situaba alrededor del 80%.

Con respecto al cambio de efectivo, el 97% de los ciudadanos eslovenos no experimentó problema alguno al canjear efectivo en tólares por efectivo en euros o al obtener reintegros de efectivo en euros en la primera semana de enero. Las personas que respondieron a la encuesta también valoraron positivamente la utilidad de la doble indicación de precios (84%) y su correcta aplicación (94%).

El panorama es más desigual en cuanto a las conversiones de precios; una pequeña mayoría de las personas que respondieron a la encuesta (56%) consideraba que han sido generalmente justas, mientras que el 44% era de la opinión contraria. Sólo una minoría del 38% cree en un redondeo justo de precios durante el proceso de transición y después de éste, mientras que el 62% de personas cree lo contrario.

Por último, el 92% de los ciudadanos eslovenos se consideran bien informados sobre el euro (el 36% se consideran muy bien informados), y el 91% está satisfecho o muy satisfecho con la información proporcionada por las autoridades nacionales. Estas altas tasas de aprobación corroboran el alto grado de satisfacción sobre el nivel de información (99,2%), según una encuesta similar de Eurobarómetro realizada en febrero de 2006 entre las empresas eslovenas.

El estado de la opinión pública en Eslovenia confirma una vez más el papel esencial de la información y la comunicación para garantizar un proceso de transición fructífero.

Los ciudadanos y empresas que están plenamente informados sobre las consecuencias prácticas del euro confían más en la introducción de la moneda única y encuentran pocas dificultades. Inversamente, la falta de información causa generalmente aprehensión y desconocimiento.

[1] COM(2006)224 de 16 de mayo de 2006 e informe de convergencia del BCE de mayo de 2006.

[2] Los actuales países miembros de la zona del euro introdujeron el euro de conformidad con el «escenario de Madrid», que implicaba un periodo transitorio de tres años: el euro pasó a ser su moneda en 1999 (2001 en el caso de Grecia), mientras que los billetes y monedas en euros no se introdujeron hasta 2002.

[3] Encuesta «Flash» de Eurobarómetro nº 191 de la Comisión, realizada en septiembre de 2006.

[4] Véase asimismo el Cuarto informe sobre los preparativos prácticos para la futura ampliación de la zona del euro (COM(2006)671, de 10 de noviembre de 2006).

[5] Los datos relativos al cambio de efectivo han sido suministrados por el Banco de Eslovenia y el BCE.

[6] Eslovenia no dispone de Fábrica de la Moneda y, a través de un procedimiento de licitación pública, seleccionó la Fábrica de la Moneda de Finlandia como suministrador de monedas.

[7] El periodo de doble circulación se extendió del 1 de enero al 28 de febrero de 2002 en nueve países (BE, GR, ES, IT, LX, NL, AU, PT y FI), y finalizó el 9 de febrero de 2002 en Irlanda y el 17 de febrero de 2002 en Francia. El periodo fue reducido a cero en Alemania, aunque el efectivo en marcos alemanes pudo utilizarse hasta el 28 de febrero de 2002 sobre la base de una declaración conjunta de las asociaciones de minoristas y las asociaciones bancarias.

[8] El valor total de los billetes en tólares en circulación el 31 de diciembre de 2006 ascendía a 149 631 millones de tólares (622,7 millones de euros), que representaban el 72,1% del valor medio de los billetes en tólares en circulación en octubre de 2006 (207 039 millones de tólares ó 864,0 millones de euros).

[9] El valor total de las monedas en tólares en circulación el 31 de diciembre de 2006 ascendía a 3 602 millones de tólares (15,0 millones de euros), que representaban el 96,0% del valor medio de las monedas en tólares en circulación en octubre de 2006 (3 752 millones de tólares ó 15,7 millones de euros).

[10] Véanse en http://ec.europa.eu/public_opinion/euro_en.htm todos los eurobarómetros relativos al euro.

[11] Comunicado de prensa de Eurostat 69/2003, de 18 de junio de 2003.

[12] Los porcentajes indicados en este apartado se basan únicamente en los encuestados que han facilitado una respuesta, y no tienen en cuenta a las personas que no han opinado.

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