El plan de acción revisado pretende reforzar las ambiciones del plan de acción de 2016, subrayando la dedicación constante de la Unión Europea (UE) a la lucha contra el tráfico de especies silvestres. Si se le dota de los recursos adecuados, el plan de acción pretende servir de modelo para una actuación y una cooperación ambiciosas y globales —dentro de la UE y en todo el mundo— que pongan fin al comercio ilegal de especies silvestres.
El comercio ilegal de especies silvestres es un problema mundial de gran importancia que afecta a todos los países y en el que se trafica con una amplia variedad de especies. Este comercio supone una grave amenaza para la biodiversidad, a menudo provocando la extinción de especies y alterando los ecosistemas, lo cual también puede suponer efectos perjudiciales para las comunidades locales y la salud mundial al aumentar el riesgo de enfermedades zoonóticas. El tráfico de especies silvestres es económicamente lucrativo, fomenta la corrupción, debilita el Estado de Derecho y está vinculado a la delincuencia organizada y al terrorismo.
La UE desempeña un papel fundamental como centro del tráfico mundial de especies silvestres. Con un valor declarado para el comercio ilegal en la UE de al menos 4,7 millones de euros en 2019, la UE está bien situada para liderar los esfuerzos mundiales contra este delito. La UE ha aplicado reglamentos estrictos que superan los requisitos de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) para proteger las especies en peligro de extinción.
Desde 2016, el tráfico de especies silvestres se ha convertido en una prioridad para los responsables políticos y los servicios de seguridad de la UE, lo que ha dado lugar a un aumento de las medidas coercitivas, las investigaciones transfronterizas y los enjuiciamientos. La UE también ha actuado en foros multilaterales y participa en actividades de cooperación internacional. A pesar de estos esfuerzos, sigue existiendo una serie de retos, como la evolución de las rutas comerciales, el aumento del tráfico en línea y la falta de recursos especializados para la persecución y el cumplimiento de la ley.
El plan de acción revisado, que se extiende hasta 2027, aborda estos retos centrándose en las cuatro prioridades principales siguientes.
Para alcanzar estas prioridades, el plan de acción esboza varios objetivos y acciones, entre ellos:
El éxito del plan de acción depende de que se disponga de los recursos financieros y humanos adecuados. La UE subraya la importancia de integrar las cuestiones relacionadas con el comercio de especies silvestres en los programas de financiación pertinentes de la UE, como el Fondo de Seguridad Interior, el programa LIFE y el Instrumento de Vecindad, Cooperación al Desarrollo y Cooperación Internacional — Europa Global.
Para supervisar los avances, la UE establecerá un sistema de seguimiento de la aplicación del plan de acción, que incluirá un mecanismo de notificación para los Estados miembros de la UE y las partes interesadas. Este sistema incluirá indicadores específicos para medir el impacto del plan en la reducción del tráfico de especies silvestres.
El plan de acción revisado se publicó el , con un calendario indicativo para las acciones de 2022 a 2027.
Para más información, véanse:
Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones — Revisión del plan de acción de la Unión Europea contra el tráfico de especies silvestres [COM(2022) 581 final de ].
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