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Document 52001DC0144

Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo Información Estadística necesaria para los Indicadores de seguimiento de la Integración de las consideraciones medioambientales en la Política Agrícola Común

/* COM/2001/0144 final */

52001DC0144

Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo Información Estadística necesaria para los Indicadores de seguimiento de la Integración de las consideraciones medioambientales en la Política Agrícola Común /* COM/2001/0144 final */


COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL CONSEJO Y AL PARLAMENTO EUROPEO Información Estadística necesaria para los Indicadores de seguimiento de la Integración de las consideraciones medioambientales en la Política Agrícola Común

COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL CONSEJO Y AL PARLAMENTO EUROPEO

Información Estadística necesaria para los Indicadores de seguimiento de la Integración de las consideraciones medioambientales en la Política Agrícola Común

1. El Mandato

Sucesivos Consejos Europeos [1] han reafirmado su compromiso de integrar el medio ambiente en todas las políticas comunitarias y garantizar que dichas políticas contribuyan al desarrollo sostenible. La Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo, COM (2000) 20 "Indicadores para la integración de las consideraciones medioambientales en la Política Agrícola Común", presentó el contexto en el que se están desarrollando los indicadores para examinar la eficacia de la estrategia de integración de las consideraciones medioambientales en las políticas agrícolas y rurales comunitarias. El informe destacó la necesidad de contar con una información estadística adecuada y fiable en la que se puedan basar dichos indicadores y (en la sección 4.2) se comprometió a elaborar una próxima Comunicación que aborde este tema.

[1] En su reunión de junio de 1998 en Cardiff, el Consejo Europeo instó a los órganos correspondientes del Consejo a establecer sus propias estrategias para integrar el medio ambiente y el desarrollo sostenible en sus áreas políticas respectivas e instó al Consejo de Agricultura, entre otros, a iniciar ese proceso. En diciembre de 1998, el Consejo Europeo de Viena reafirmó el compromiso de integrar los objetivos de protección del medio ambiente y desarrollo sostenible en todas las políticas comunitarias. Se instó al Consejo de Agricultura a seguir trabajando con objeto de presentar una estrategia global, incluyendo un calendario para las medidas complementarias y una serie de indicadores, en el Consejo Europeo de Helsinki. El Consejo Europeo de Colonia, celebrado en junio de 1999, continuó el proceso y el Consejo Europeo de Helsinki (diciembre de 1999) pidió que se presentaran estrategias globales, incluyendo un calendario para las medidas complementarias y una serie de indicadores para los principales sectores, en el Consejo Europeo de junio de 2001.

El presente documento se ha elaborado en respuesta a dicho compromiso. No vamos a repetir el debate en profundidad de la Comunicación anterior y de la Estrategia del Consejo aprobada en noviembre de 1999, ni vamos a tratar la sostenibilidad, ya que la Comisión va a elaborar una Comunicación independiente específicamente dedicada a la agricultura sostenible. Las consecuencias para las consideraciones medioambientales en el exterior de la Comunidad, y más concretamente en los países en vías de desarrollo, exceden del campo de acción de la presente Comunicación y no se tratan aquí. Este texto se centra en los datos necesarios para elaborar los indicadores que ya se definieron en la Comunicación COM(2000) 20, y las etapas previstas para proporcionar esos datos. Como ocurre con todas las actividades de la Comisión, el éxito de las mencionadas etapas dependerá del compromiso y los recursos no sólo de la Comisión, sino también de los Estados miembros, que son los principales socios de la Comisión en el Sistema Estadístico Europeo.

Se invita al Parlamento Europeo y al Consejo a estudiar las propuestas presentadas en la presente comunicación y a dar un mandato a la Comisión para que continúe trabajando en este campo.

2. Agricultura y medio ambiente

La agricultura interactúa con el medio ambiente de numerosas maneras. El paisaje rural en Europa se ha ido formando mediante la práctica de la agricultura a lo largo de los siglos y la simbiosis entre los agricultores y el medio ambiente es compleja e íntima. La agricultura es el principal usuario de la tierra y el mayor proveedor de alimentos para la UE y depende enormemente de unos ecosistemas sanos que funcionen adecuada y eficazmente. Los agricultores son los protectores del campo, los ecosistemas y el paisaje rural. Unos ecosistemas deteriorados pueden dar lugar a la contaminación de las aguas, plagas de insectos, propagación de enfermedades que afecten a plantas y ganado, inundaciones, pérdida de fertilidad en los suelos, etc. El objetivo de esta política consiste en proteger los ecosistemas a la vez que se reducen al mínimo los efectos no deseados dentro y fuera del sector afectado. Ello supone estimular y apoyar las actividades que protegen y realzan el medio ambiente (actividades ampliamente practicadas por el sector agrario por interés propio bien entendido) y disuadir de las que tienen efectos negativos.

En noviembre de 1999, el Consejo de Agricultura aprobó una estrategia para estudiar la integración de las exigencias medioambientales en la Política Agrícola Común (PAC) a través de las reformas aprobadas en la Agenda 2000. Se fijaron objetivos para el agua, los productos agroquímicos, el uso de la tierra y el suelo, el cambio climático y la calidad del aire, los paisajes y la biodiversidad.

3. Indicadores

Hay que fijar unos objetivos políticos bien concretos y medir los progresos que se hacen para alcanzar dichos objetivos.

Por consiguiente, hace falta un conjunto coherente de indicadores:

-para ayudar a realizar el seguimiento y la evaluación de las políticas y los programas agroambientales, y proporcionar contextual información para el desarrollo rural en general;

-definir los temas medioambientales relacionados con la agricultura europea;

-ayudar a orientar los programas que se ocupan de los temas agroambientales;

-comprender las relaciones entre la práctica de la agricultura y el medio ambiente.

El trabajo de los servicios de la Comisión se lleva a cabo a partir del de la OCDE [2], adaptándolo y ampliándolo para cubrir el Sistema Agrícola Europeo. El trabajo de la Comisión va más allá al intentar definir no sólo los indicadores necesarios, sino también las metodologías que deben aplicarse, y las posibles fuentes de datos o métodos de recogida de datos, con objeto de que los indicadores para los Estados miembros de la UE sean armonizados y comparables.

[2] Para mayor información, véase la publicación de la OCDE "Environmental Indicators for Agriculture" :Volumen 1: Concepts and framework, OCDE 1997; Volumen 2: Issues and Design, OCDE 1999: Volumen 3: Methods and Results, (previsto para 2001)

Los principales criterios para escoger los indicadores agroambientales son:

*pertinencia política -examinar los temas medioambientales clave

*grado de reacción -poder cambiar con la suficiente rapidez como reacción a la acción

*consistencia analítica - basada en fundamentos científicos consistentes

*mensurabilidad - factible en términos de disponibilidad de los datos existentes o previstos

*facilidad de interpretación -comunicar la información fundamental de manera inequívoca y fácilmente comprensible;

*relación coste-eficacia-costes en proporción con el valor de la información derivada

La Comunicación COM (2000) 20 presentó una serie inicial de indicadores y ámbitos en los que hacen falta indicadores. Dichos indicadores se resumen, junto con una mayor información, en un cuadro que aparece al final del presente documento. El nivel de desarrollo de esos ámbitos de los indicadores es variable y se puede dividir en cuatro grupos.

(a) Un primer grupo incluye los indicadores para los cuales está inmediatamente claro qué datos estadísticos deben recogerse.

(b) En el segundo grupo, las estadísticas no son la fuente apropiada de información, si bien los estadísticos pueden contribuir a dar una visión de conjunto, estructurando e integrando datos procedentes de distintas fuentes.

(c) En el tercer grupo, los indicadores aún no se han definido suficientemente bien para identificar los datos más adecuados.

(d) Hay un cuarto grupo, para el que hacen falta indicadores, pero no se ha podido definir aún ningún indicador. Aún no se pueden hacer recomendaciones sobre necesidades en materia de datos.

El objetivo ahora es i) proporcionar los elementos necesarios para calcular y mantener los indicadores identificados, buscando e integrando datos procedentes de fuentes de información estadística, administrativa y medioambiental dentro de un marco analítico coherente, ii) definir con más claridad los indicadores de los grupos tercero y cuarto.

La presente Comunicación se fija en las necesidades en materia de datos que son fácilmente identificables (grupo a), y formula algunas propuestas para abordar los temas de los grupos b) y c).

Al proporcionar datos para los indicadores, hay que esforzarse en primer lugar por utilizar al máximo las fuentes existentes. En segundo lugar, deberá obtenerse una información complementaria ampliando el campo de acción de las colecciones existentes de datos estadísticos o administrativos. Sólo se recogerán nuevos datos cuando esas posibilidades no puedan satisfacer las exigencias.

4. Estadísticas y otras fuentes de información importante existentes

El Sistema Estadístico Europeo (SEE) está formado por Eurostat y los correspondientes organismos de las administraciones de los Estados miembros y se ocupa de satisfacer las necesidades estadísticas de los responsables políticos. Los datos procedentes de los procedimientos administrativos constituyen una importante fuente de información aunque deberá realizarse un esfuerzo considerable para garantizar que dicha información se integra correctamente en un entorno estadístico. Se podrían utilizar instrumentos geoespaciales para integrar datos estadísticos, administrativos y medioambientales (ocupación del suelo y la tierra, cuencas fluviales, ríos, clima, etc.) en un marco analítico coherente y proporcionar indicadores apropiados. Los resultados de las actividades del SEE están rápidamente en poder de la Comisión pero una parte significativa de la información recogida a efectos administrativos no está actualmente disponible para uso comunitario o es incluso desconocida a nivel comunitario. Los progresos en este campo se concentran en la recogida de información sobre estudios locales (a nivel subregional) y en las encuestas nacionales o regionales sobre prácticas agrícolas.

El SEE elabora una serie de datos básicos, que se pueden combinar de distintas maneras para elaborar una variedad de indicadores modificables a medida de la evolución de las políticas. Se prestará una especial atención a:

-proporcionar datos a nivel local para su combinación en numerosas zonas geográficas diversas, por ej. cuencas fluviales, zonas vulnerables, etc.

-proporcionar nuevos datos mediante las encuestas ya existentes, ya que es rentable y garantiza la compatibilidad con los datos de otras encuestas.

4.1. Fuentes de datos

4.1.1. Encuesta sobre la Estructura de las Explotaciones Agrícolas

Desde 1966/67, se realiza cada dos o tres años una Encuesta sobre la Estructura de las Explotaciones Agrarias (EEA), que abarca a todos los Estados miembros de la UE y plantea una amplia gama de preguntas, para analizar las asociaciones entre las características. La próxima encuesta se hará en 2003. Para los censos decenales, es posible un análisis geográfico detallado.

4.1.2. Productos animales y vegetales y estadísticas conexas

El SEE cuenta con una larga experiencia en la elaboración de estadísticas de productos animales y vegetales y sus precios. Por tanto, existen amplias series cronológicas sobre la composición cuantitativa y cualitativa del ganado, las zonas de cultivo y los productos agrícolas junto con los precios de los productos correspondientes.

4.1.3. Estadísticas forestales

La mayor parte de la actividad forestal está asociada con las explotaciones agrícolas y tiene unas consecuencias medioambientales evidentes. Una Comunicación (COM (1998) 649) sobre una estrategia para el sector forestal fue seguida de una Resolución del Consejo [3] sobre el mismo tema. Hacen falta más indicadores para garantizar un adecuado seguimiento de esta estrategia, teniendo en cuenta el progreso en el trabajo sobre criterios e indicadores para la gestión sostenible de los bosques. Este trabajo se ha emprendido, entre otras cosas, en el contexto del proceso de seguimiento de las Conferencias Ministeriales para la Protección de los Bosques en Europa.

[3] Resolución del Consejo 1999/C 56/01, de 15.12.1998, DO C56, 26.02.1999

4.1.4. Estadísticas de uso del suelo

El proyecto LUCAS (Land Use/Cover Area Frame Statistical Survey) proporcionará una información detallada relativa al suelo para el análisis agrícola y medioambiental. Los primeros resultados harán referencia al año 2001 y el valor de este instrumento se podrá comprobar completamente en cuanto la información resultante de próximas encuestas proporcione una imagen clara de las tendencias agrícolas y medioambientales.

4.1.5. Cuestionario sobre Estadísticas Medioambientales

El SEE recopila sus principales estadísticas medioambientales cada dos años en cooperación con la OCDE mediante un cuestionario conjunto. La colaboración con la Agencia Europea de Medio Ambiente y las agencias de las NU garantiza la coherencia del trabajo en este campo.

4.1.6. Red de Información Contable Agrícola

La Red Comunitaria de Información Contable Agrícola (RICA) se creó en 1965 [4] para recoger información contable con objeto de determinar las rentas y analizar la economía de las explotaciones agrícolas. Se basa en una muestra de 60000 explotaciones.

[4] Reglamento (CEE) 79/65 del Consejo, de 15.6.1965, DO 109, de 23.06.1965

4.1.7. Sistema Integrado de Gestión y Control (SIGC)

Este sistema [5] integra el control de los sistemas comunitarios de ayuda y produce una serie de información administrativa que puede ser útil para los indicadores agroambientales. Se está estudiando la manera de aprovechar esta fuente (será necesaria una nueva legislación).

[5] Reglamento (CEE) nº 3508/92 del Consejo, de 27.11.1992, DO L 355, 05.12.1992

4.1.8. Programa de Desarrollo Rural

El seguimiento y evaluación de los programas de desarrollo rural [6] se basa en parte en indicadores comunes, algunos de los cuales hacen referencia específicamente a medidas agroambientales [7] o a aspectos medioambientales de otras medidas de desarrollo rural. El seguimiento hace referencia a los resultados directos del programa mientras que la evaluación examina los resultados/efectos sobre, por ejemplo, la biodiversidad, los paisajes y los recursos naturales como el agua y el suelo. Esos indicadores cubren la zona de los programas y se refieren principalmente a los beneficiarios directos o indirectos. Los indicadores comunes de evaluación ayudan a responder a un conjunto predefinido de preguntas mediante una serie de criterios.

[6] Reglamento (CE) nº 1257/1999 del Consejo sobre la ayuda al desarrollo rural a cargo del Fondo Europeo de Orientación y de Garantía Agrícola (FEOGA) (DO L160, 23.6.1999, p. 80) y Reglamento nº 1750/99 de la Comisión, de 23.07.1999, por el que se establecen disposiciones de aplicación del Reglamento nº 1257/99 del Consejo (DO L 214, 13.08.1999, p.31).

[7] Anteriormente Reglamento 2078/92

Los programas de desarrollo rural proporcionan por tanto indicadores agroambientales para las zonas cubiertas, pero hay que añadir información procedente de otras fuentes sobre el contexto (por ej., indicadores agroambientales relativos a todas las tierras cultivables del sector/región) con objeto de comparar la evolución en el contexto del programa con la tendencia general.

4.1.9. Otras fuentes administrativas

Una gran cantidad de datos potencialmente útiles se obtiene como un subproducto de los procedimientos normativos comunitarios. Actualmente, no todos ellos están disponibles en los servicios de la Comisión. Los costes y beneficios de su uso (identificación y adquisición de datos relevantes; integración con otros datos) se están estudiando.

4.2. Actividades comunitarias de investigación y desarrollo

4.2.1. Centro Común de Investigación (CCI)

El CCI realiza actividades de investigación en apoyo de las políticas comunitarias. La "Agrupación agroambiental" proporciona una base científica y técnica en apoyo de la evaluación, cuantificación y seguimiento de la evolución de los indicadores agroambientales.

Por consiguiente, el CCI ha creado bases de datos geoambientales paneuropeas sobre el suelo, la ocupación de la tierra, las cuencas fluviales, las redes hidrográficas y el clima para combinar con estadísticas administrativas, utilizando instrumentos de modelización espacial (GIS) como elemento clave.

4.2.2. Programas Marco de Investigación Comunitarios

Las actividades de investigación para mejorar nuestro conocimiento de las relaciones entre agricultura y medio ambiente y para desarrollar indicadores se han financiado mediante los sucesivos Programas Marco Comunitarios de IDT. Entre los temas tratados encontramos la desertización, la erosión del suelo, la presión de los fertilizantes y los pesticidas sobre los recursos naturales, el paisaje y la biodiversidad y las emisiones agrícolas de gases de efecto invernadero. El actual Quinto Programa Marco proporciona ese apoyo, en concreto a través de las acciones clave "Agricultura, Pesca y Silvicultura Sostenibles" y "Cambio Global, Clima y Biodiversidad" y las actividades genéricas de investigación sobre aspectos socioeconómicos del medio ambiente.

4.2.3. Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA)

A través de sus especializados Centros Temáticos Europeos, la AEMA es la principal organización para recopilar información sobre emisiones atmosféricas, ocupación de la tierra, calidad del agua y naturaleza/biodiversidad. Concretamente, los inventarios CORINE sobre la cubierta vegetal proporcionan una base para representar las estadísticas en un nivel espacial más detallado a la vez que constituyen una fuente de datos básicos necesarios para elaborar indicadores sobre los cambios del paisaje.

4.2.4. TAPAS

El programa TAPAS (Planes de Acción Técnica para las Estadísticas Agrícolas) [8] facilita mejoras en el sistema comunitario de estadísticas agrícolas. Uno de los ámbitos que se van a apoyar es el de los indicadores agroambientales.

[8] Decisión del Consejo 96/411/CE, de 25 de junio de 1996, relativa a la mejora de las estadísticas agrícolas comunitarias. DO L162, 01.07.1996 modificada últimamente por la Decisión nº 2298/2000/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 28.09.2000, DO L263, 18.10.2000.

5. Los Indicadores [9]:

[9] Véanse los comentarios sobre el conjunto de indicadores en la Comunicación COM 2000 (20) sección 3.3.2. Los grupos se describen en la sección 3.

5.1. Indicador 1: Zona cubierta por medidas agroambientales (grupo b)

Concepto: El Reglamento 1257/99 del Consejo establece una serie de programas para animar a los agricultores a llevar a cabo actividades 'beneficiosas para el medio ambiente' en sus tierras.

Indicador: La zona de cultivo agrícola cubierta por los programas agroambientales del Reglamento 1257/99, clasificados por tipo de actividad.

Propuesta: No hacen falta nuevas colecciones de datos.

5.2. Indicador 2: Niveles regionales de buena práctica agraria (grupo b)

Concepto: La práctica agrícola tiene unas consecuencias directas para el medio ambiente; por esa razón, es precisa información regional sobre prácticas agrícolas. En todos los Estados miembros existen códigos de buenas prácticas agrícolas, a nivel nacional o regional. Es necesario consolidar la documentación existente.

Indicador: Número de explotaciones que cumplen los niveles regionales de buena práctica agraria. Las normas mínimas las establece el Reglamento de la Comisión 1759/1999.

Propuesta: De forma complementaria, documentar las regiones que han establecido códigos específicos de buenas prácticas agrícolas que superan los requisitos de la legislación comunitaria. Poner en marcha un sistema para recoger información sobre las prácticas existentes periódicamente para hacer el seguimiento de las tendencias.

5.3. Indicador 3: Niveles regionales de los objetivos medioambientales (grupo d)

Hay que seguir trabajando para desarrollar este indicador; un enfoque podría consistir en definir qué regiones tienen objetivos medioambientales y medir en qué grado se alcanzan esos objetivos utilizando datos administrativos o estadísticos.

5.4. Indicador 4: Zona objeto de medidas de conservación de la naturaleza (grupo b)

Concepto: Algunas zonas agrícolas están sometidas a restricciones en cuanto a lo que pueden producir y en cuanto a las prácticas agrícolas que se pueden utilizar porque esas tierras forman parte de una zona natural protegida con arreglo, por ejemplo, a Natura 2000 o por acuerdos voluntarios. Se compensará a los agricultores por esas restricciones.

Indicador: Zona y porcentaje de las tierras cultivadas sometidas a esas restricciones, clasificadas por tipo de tierras (véase el indicador 26).

Propuesta: Utilizar la información procedente del seguimiento de Natura 2000 y los programas de desarrollo rural, inicialmente en el contexto de un estudio piloto. Se estudiará la posibilidad de clasificación por tipo de restricción y programa.

5.5. Indicador 5: señales del mercado: recargo en el precio de los productores ecológicos (grupo a)

Concepto: La diferencia entre los precios de mercado de los productos tradicionales y de los productos ecológicos es un indicador del recargo que sufren los productos ecológicos. Otra cuestión que afecta a la conversión hacia prácticas agrícolas ecológicas es el de las rentas de los agricultores ecológicos.

Indicador: 1) Índice de la relación entre los precios de los productos ecológicos y los productos tradicionales y 2) Resultados económicos de las explotaciones ecológicas comparados con explotaciones de dimensiones similares en la misma zona.

Propuesta: Proyectos piloto 1) utilizar el sistema de estadísticas de los precios agrícolas para distinguir entre los productos ecológicos y los tradicionales. 2) comprobar si los datos de la red RICA dan suficiente información para calcular el indicador 2.

5.6. Indicador 6: Tecnología y conocimientos: nivel de formación de los agricultores (grupo a/c)

Concepto: Un mayor nivel en el campo de la tecnología y los conocimientos debería dar lugar a una mayor eficacia en el proceso de producción, lo que se traduce en un incremento de la productividad, unas mejores condiciones de trabajo y una mayor calidad de los productos lo cual, a su vez, tiene efectos sobre el medio ambiente.

Indicador: Formación agroambiental de los agricultores

Propuesta: La EEA registra el nivel de formación de los responsables de las explotaciones. No obstante, no se recoge ni la fecha de la formación ni la edad a la que se recibió. Una mayor especialización de la información de la EEA, complementada con preguntas sobre las actividades de desarrollo agroambiental que lleva a cabo el agricultor, debería ser objeto de un estudio piloto.

5.7. Indicador 7: Zona de agricultura ecológica (grupo a/b)

Concepto: La agricultura ecológica implica un uso menos intensivo de la tierra, unas prácticas de cultivo más variadas e importantes restricciones en la utilización de fertilizantes y pesticidas. El Reglamento 2092/91 del Consejo impone unos estrictos requisitos a los productores que quieran comercializar en la UE productos agrícolas ecológicos.

Indicador: Zona de agricultura ecológica: Esto se puede encontrar en el cuestionario voluntario elaborado para garantizar un conjunto común de información con objeto del seguimiento de la aplicación de este Reglamento.

Propuesta: Se va a revisar el cuestionario para validar su cobertura y saber si las respuestas voluntarias a todas las partes de dicho cuestionario ofrecen una información adecuada o si ciertos elementos deberían ser obligatorios.

5.8. Indicador 8: Cantidades de fertilizantes nitrogenados (N) y fosforados (P) utilizados (grupo a)

Concepto: El riesgo de efectos negativos para la salud humana y el medio ambiente debido al uso de fertilizantes en la agricultura puede incrementarse con un mayor consumo de fertilizantes, especialmente en caso de que el volumen de nutrientes suministrado supere la capacidad de absorción de los cultivos.

Indicador: Uso de fertilizantes por cultivo y por región.

Propuesta: este indicador debería observarse conjuntamente con el indicador 18.

5.9. Indicador 9: Consumo de pesticidas (grupo a/c)

Concepto: El uso de pesticidas no debería provocar riesgos excesivos para la salud humana o para el medio ambiente. Los riesgos varían considerablemente entre los distintos pesticidas, en función de las características específicas (toxicidad, persistencia) de sus ingredientes activos y los patrones de uso (volúmenes suministrados, periodo y modalidad de suministro, tipo de cultivo tratado, tipo de suelo).

Indicador: Se pueden prever dos indicadores complementarios: 1) Índice de uso de pesticidas, ponderado para tener en cuenta los distintos tipos de toxicidad y los patrones de uso, etc. 2) uso de pesticidas, clasificados de acuerdo con sus características intrínsecas por ej. toxicidad para las especies a las que no están destinados, efectos a largo plazo, persistencia en el medio ambiente, etc.

Propuesta: 1) Seguir recogiendo datos sobre el uso de herbicidas, fungicidas e insecticidas individuales elaborados por los principales productores de pesticidas y, cuando sea posible, por los Estados miembros. Animar a los Estados miembros a complementarlo, mediante el programa TAPAS, con encuestas directas a los agricultores.

2) Elaborar categorías de pesticidas, basándose en las características de los ingredientes activos. (Esto podría ser el tema de un proyecto de investigación.)

5.10. Indicador 10: Intensidad del consumo de agua (grupo a)

Concepto: En países con periodos de crecimiento secos, el consumo de agua para irrigación puede suponer una difícil situación para unos recursos hídricos limitados. El crecimiento de los cultivos debería estar en consonancia con el clima y con la disponibilidad de agua, y convendría usar técnicas apropiadas de irrigación (por ej. irrigación por goteo) con objeto de incrementar la eficacia de la irrigación y reducir el despilfarro de agua.

Indicador: Consumo de agua por producción de 1000 EUR de cultivos de regadío.

Propuesta: No existe actualmente ninguna fuente de datos. Los datos sobre adquisición/consumo de agua se podrían incorporar a la RICA, empezando por los Estados miembros en los que ya están disponibles esos datos. Tal vez, haya que elaborar encuestas específicas sobre consumo de agua

5.11. Indicador 11: Consumo de energía (grupo a)

Concepto: Con objeto de reducir las emisiones de CO2, todos los sectores de la economía deberían usar racionalmente la energía y mejorar la eficacia de la energía.

Indicador: Consumo anual de energía, por tipo de combustible. Los datos disponibles sobre consumo de energía en la agricultura se limitan principalmente a productos derivados del petróleo, fácilmente distinguibles a causa de los regímenes fiscales específicos que se aplican al gasóleo agrícola. Otros combustibles utilizados en la agricultura son sobre todo la electricidad y, en unos pocos países, el gas natural.

Propuesta: En la RICA, se recoge información sobre el gasto total en combustibles, sin detallar los tipos de combustibles y los volúmenes adquiridos. La encuesta de la RICA podría ampliarse para incluir la información que falta, empezando por los Estados miembros en los que ya están disponibles esos datos.

5.12. Indicador 12: Uso del suelo: modificación topográfica (grupo b)

Concepto: Las actividades de ampliación tienen unos efectos importantes sobre el medio ambiente y el paisaje. Esas ampliaciones tienen sus orígenes en las necesidades de los distintos sectores, (agricultura, transportes, desarrollo urbano, producción y distribución de energía, industria, etc.) y sus efectos son muy variados (sobre los hábitats salvajes, la vida de las plantas, las aguas superficiales y subterráneas, el paisaje, etc.).

Indicador: Un inventario de ampliaciones clasificadas por tipo y situación.

Propuesta: Una gran parte de las actividades de ampliación recibe ayuda financiera pública (a nivelo local, nacional o europeo) y la mayor parte está sometida a procesos normativos. Existen registros administrativos en consonancia que cubren la situación, la naturaleza y el alcance de esas modificaciones. Es necesario un estudio piloto para establecer la factibilidad de utilizar los mencionados registros y probablemente se requerirá una nueva legislación para permitir su uso a efectos estadísticos.

5.13. Indicador 13. Uso del suelo: modelos de cultivo/ganadería (grupo a/c)

Concepto: La gestión de la ganadería y de las parcelas individuales de tierras agrícolas forma parte de las estrategias individuales de los agricultores. Los cambios en el uso de la tierra pueden influir en el medio ambiente (hábitats salvajes, paisaje, etc.) aunque esa influencia suele estar poco documentada y mal comprendida.

Indicador: En base a la tipología comunitaria de prácticas y estrategias agrícolas (que deberá desarrollarse) parte de cada explotación en cada categoría de la tipología, con posibilidad de ampliar la cobertura a todas las actividades rurales.

Propuestas: Algunos Estados miembros ya han realizado estudios para clasificar las estrategias y prácticas de los agricultores en el contexto de las políticas nacionales o locales. Un estudio piloto basado en el desarrollo de las metodologías y los datos permitiría consolidar la experiencia existente.

5.14. Indicador 14: Gestión: véase también el indicador 2 (grupo d) [10]

[10] Los indicadores necesarios en relación con los ámbitos 14, 30 y 31 no se han definido aún y, por tanto, no se tratan en la presente Comunicación)

Hay que seguir trabajando en la definición de este indicador.

5.15. Indicador 15: Tendencias: intensificación/extensificación/especialización (grupo a/c)

Concepto: La especialización de las explotaciones da lugar a economías de escala tanto en costes de producción como de transporte. Los cultivos intensivos mejoran la viabilidad de las explotaciones y ayudan a mantener puestos de trabajo; sin embargo, la combinación de una creciente especialización e intensificación da lugar a unos mayores riesgos medioambientales y de otro tipo además de reducir la diversidad. A la vista de las cuestiones externas implicadas, deberán valorarse las unidades espaciales correspondientes (por ej. cuencas fluviales, zonas de utilización, centros de recogida agroindustrial).

Indicador: Ya que la intensificación puede afectar a todos los factores de producción, el número de posibles indicadores es elevado. Por ejemplo, la relación entre el número de cabezas de ganado y las zonas forrajeras puede ser apropiada para algunos tipos de ganadería.

Propuestas: La Tipología Comunitaria de las Explotaciones Agrícolas permite la identificación y medida de algunos aspectos de la intensificación y la especialización de las explotaciones y las zonas de producción. Una mayor especialización de la tipología servirá para mejorar la información sobre la distribución geográfica de los distintos tipos de explotación y sus prácticas de gestión. La puesta en común de los datos de producción con los procedentes de la EEA y RICA contribuirá a establecer una tipología apropiada. No será necesario recoger nuevos datos pero un estudio piloto facilitará la información necesaria para refine la elección de los indicadores adecuados.

5.16. Indicador 16: Tendencias: Especialización/diversificación (grupo a)

Concepto: La diversificación de actividades es una estrategia a medio plazo para gestionar el riesgo. La diversificación puede ser puramente agrícola, puede incluir actividades no agrícolas en la explotación (multifuncionalidad) o puede incluir actividades ajenas a la explotación (pluriactividad) tanto en el sector agrícola como en otros sectores. Cuando el efecto sobre las rentas puede ser limitado, esas estrategias tienen un efecto positivo sobre la viabilidad de la explotación.

Indicador: Importancia de las distintas categorías de la Tipología Comunitaria. Proporción de agricultores con otras actividades lucrativas. Relación entre las rentas agrícolas y no agrícolas de los agricultores.

Propuestas: Hacen falta nuevas preguntas en la EEA para medir el alcance de la pluriactividad (y no sólo su presencia). Las estadísticas sobre las rentas de los hogares agrícolas con un grado suficiente de detalle para medir los efectos de la pluriactividad sobre la viabilidad de las explotaciones serán una importante aportación para este trabajo.

5.17. Indicador 17: Tendencias: marginalización (grupo a/c)

Concepto: La marginalización se puede definir como la incapacidad de las explotaciones para proporcionar una renta aceptable. Ello puede deberse a un deterioro a nivel económico o físico y provoca un riesgo creciente de abandono de la actividad agraria en la explotaciones afectadas.

Indicador: Situación y evolución de la densidad de explotaciones con y sin sucesores. La situación de las infraestructuras de apoyo (servicios, administración, comunicaciones, etc.) también puede contribuir a este indicador.

Propuesta: Gran parte de la información necesaria la puede proporcionar la EEA; se puede obtener un nivel adecuado (especializado) de detalle geográfico mediante una redistribución de esos datos. Como complemento se podría utilizar la información nacional sobre las infraestructuras de apoyo y, en caso necesario, mediante nuevas preguntas en la EEA. Esta propuesta requerirá una validación por medio de un estudio piloto.

5.18. Indicador 18: Balance de nutrientes en la superficie del suelo, incluyendo el indicador 8: uso de fertilizantes (grupo a)

Concepto: Los nutrientes son fundamentales para el crecimiento de la planta. Si se utilizan en exceso, pueden llegar a las aguas superficiales y/o infiltrarse en las aguas subterráneas, elevando el contenido en nitratos a niveles inaceptables. El método más adecuado de calcular el empleo excesivo de nutrientes es el balance de nutrientes en la superficie del suelo. Se pueden encontrar datos adecuados en la EEA. Sin embargo, una percepción real sólo la dará un nivel regional, local o de cuenca fluvial.

Indicador: El balance de nutrientes en la superficie del suelo se define como el aporte total de nutrientes (fertilizantes orgánicos y minerales, deposición atmosférica y fijación por cultivos leguminosos) menos lo que absorben los cultivos (incluyendo lo que elimina el pastoreo).

Propuestas: 1) Existen balances de nutrientes en el nivel de la NUTS 2, pero hay que seguir trabajando para abordar determinados problemas metodológicos:

a) Fertilizantes: Existen cifras disponibles para sales de fertilizantes minerales por países, pero su distribución por regiones es problemática. Los agricultores del panel de la RICA proporcionan información sobre el gasto en fertilizantes. Esa información podría ampliarse para incluir las cantidades adquiridas, desglosadas por tipo de fertilizante (N, P) y empezando por los Estados miembros en los que ya están disponibles esos datos

b) Estiércol: Los coeficientes sobre estiércol varían ampliamente entre los distintos países a causa de los diferentes métodos de medida o modelización.

c) Absorción por cultivos: Se precisan unos modelos mejor adaptados para calcular la eliminación de N en los cultivos forrajeros y a través del pastoreo.

2) Se propone un proyecto piloto para comprobar la factibilidad de la creación de instrumentos para calcular balances de cuencas fluviales o de drenaje.

5.19. Indicador 19: Emisiones de metano (CH4) (grupo a)

Concepto: La agricultura es una importante fuente de emisiones de metano y óxido nitroso, que son unos gases de efecto invernadero mucho más contaminantes que el CO2. Estos gases se desprenden principalmente del estiércol de origen animal. El compromiso para reducir los gases de efecto invernadero en un 8% entre los años 2008 y 2012 constituye una prioridad política de la mayor importancia en la UE.

Indicador: Emisiones agrícolas anuales agregadas de CH4, N2O y CO2, ponderadas por su potencial de calentamiento global.

Propuesta: Los datos sobre emisiones de todos los gases de efecto invernadero están disponibles en la Agencia Europea de Medio Ambiente. Se pueden especializar los datos recogiendo información sobre la producción voluntaria (en digestores anaeróbicos), la captación y el uso del metano (idéntico al gas natural) como fuente de energía en las explotaciones. Este uso es doblemente beneficioso porque reduce las emisiones de metano y la cantidad de combustible convencional consumido en la explotación. La lista de características de la EEA podría ampliarse para recoger información sobre las instalaciones, su capacidad y su uso.

5.20. Indicador 20: contaminación del suelo por pesticidas (grupo c)

Concepto: Mostrar la cantidad de residuos de pesticidas acumulados en el suelo.

Indicador/Propuesta: La definición y elaboración de este indicador requiere un importante esfuerzo, validado por muestras de suelos, en colaboración con las autoridades medioambientales.

5.21. Indicador 21: contaminación del agua (grupo c)

Concepto: El planteamiento es similar al adoptado para el indicador 20. La cuestión se centra en ciertos contaminantes como los metales pesados y los productos químicos orgánicos incluyendo los residuos de productos veterinarios (es decir los contaminantes potenciales que no están cubiertos por el indicador 30).

Indicador/Propuesta: Similar al indicador 20.

5.22. Indicador 22: Extracción de aguas subterráneas (grupo a/c)

Concepto: La captación directa de aguas subterráneas por los agricultores no suele estar registrada, pero se considera generalmente que es una de las principales causas del descenso de la capa freática.

Indicador: Cantidad anual de aguas subterráneas captadas directamente por los agricultores a partir de fuentes de aguas subterráneas.

Propuesta: El indicador 10 proponía la recogida de datos en este ámbito. Este requisito podría ampliarse para cubrir el autoabastecimiento y se podría incluir la fuente de donde se extrae el agua, es decir aguas subterráneas (de un pozo) o procedentes de un río o de un torrente.

5.23. Indicador 23: Erosión del suelo (grupo a/b/c)

Concepto: Más de la mitad del suelo europeo sufre algún grado de erosión, lo cual reduce la productividad de la tierra y degrada los ecosistemas. El fenómeno es más grave en los países de Europa meridional pero, también en el norte de Europa, el riesgo de erosión potencial puede ser importante debido, por ejemplo, a la falta de una cubierta vegetativa protectora durante el invierno. Determinados factores físicos como el clima, la topografía y las características del suelo son importantes en el proceso de erosión del suelo, pero los factores más importantes son la ocupación de la tierra y las prácticas agrícolas. Además, la erosión del suelo puede estar relacionada con medidas agroambientales.

Indicadores: Situación y cálculo de la cantidad de cubierta del suelo que se pierde y mapas de riesgo de erosión del suelo. Ocupación de la tierra y prácticas agrícolas en las zonas de riesgo.

Propuestas: Basándose en una combinación de datos georreferenciados y armonizados sobre los suelos europeos, la cubierta del terreno, modelos digitales del terreno y datos meteorológicos, un enfoque de modelización geoespacial podría aportar unos mapas coherentes y armonizados del riesgo de erosión del suelo.

5.24. Indicador 24: Agotamiento de los recursos: Cambio en la ocupación de la tierra (grupo a)

Concepto: Una matriz de los cambios en la ocupación de la tierra (OT) es fundamental para seguir el rastro de las modificaciones. Desde el punto de vista agroambiental, el requisito clave es una matriz de los usos agrícolas que muestre las entradas, las salidas y los cambios internos en el uso.

Indicador: Matriz de los cambios en la OT clasificados por tipo y tamaño.

Propuesta: La puesta en práctica de LUCAS [11] y su periódica actualización permitirá la elaboración de las matrices necesarias.

[11] Véase 0.

5.25. Indicador 25: Diversidad genética de las especies (grupo b)

Concepto. La biodiversidad es la variedad de la vida y sus procesos y generalmente se reconocen sus tres niveles:

*Diversidad genética - la variedad elementos básicos genéticos que se encuentran entre los representantes individuales de una especie;

*Diversidad de las especies- la variedad de organismos vivos que se encuentran en un lugar determinado; y

*Diversidad del ecosistema - la variedad de especies, funciones y procesos ecológicos, que existen en distintos entornos físicos.

Aunque las mejoras genéticas pueden contribuir a la productividad agrícola, también pueden dar lugar a un proceso de erosión progresiva del patrimonio genético haciendo que la producción agraria sea cada vez más vulnerable a los riesgos derivados de la propagación de nuevas plagas y enfermedades o al cambio climático.

Indicador: 1) Cantidad total y proporción de la producción de las principales variedades de cultivos/razas de ganado y 2) Cantidad de variedades de cultivos nacionales/razas de ganado en situación de riesgo.

El primer indicador revela el alcance de la biodiversidad en la producción agrícola y muestra cualquier incremento o disminución. El segundo proporciona información sobre el riesgo de erosión genética y la pérdida irreparable de parte de las reservas genéticas existentes.

Propuestas: Para el indicador 1, la información básica sobre cultivos procede del catálogo común de las variedades de las especies de plantas agrícolas [12]. Será preciso complementar todo esto con una red específica de información.

[12] El catálogo común de las variedades de las especies de plantas agrícolas se publica de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 18 de la Directiva del Consejo 70/457/CEE, de 29 de septiembre de 1970, referente al catálogo común de las variedades de las especies de plantas agrícolas (DO L225, 12.10.1970, p.1). Dicho catálogo se publicó por primera vez el 21 de julio de 1975 (DO C164, 21.7.1975, p.1) y se actualiza periódicamente. La 21ª edición se publicó el 9 de noviembre de 1999 (DO C321A, 9.11.1999, p.1).

5.26. Indicador 26: Zona de gran valor natural, pastizal, etc. (grupo b)

Este indicador es un subconjunto del indicador 4

5.27. Indicador 27: Producción de fuentes de energía renovable (grupo a)

Concepto: Las fuentes de energía renovable como el biodiesel y la madera pueden contribuir a reducir el uso de combustibles fósiles y las emisiones de CO2.

Indicador: Zona y volumen de producción de bosquecillos y de aceite de semilla de colza para la producción de biodiesel.

Propuesta: Se están recogiendo datos administrativos sobre este tema. Alternativamente la EEA y las estadísticas de producción vegetal podrían ampliarse para cubrir la producción en cuestión.

5.28. Indicador 28: Riqueza de especies (grupo d)

Concepto: Algunas especies, vinculadas con hábitats típicamente agrícolas, pueden usarse como bio-indicadores para determinados cambios en la agricultura aunque la diversidad de especies y el número de individuos pueden verse influidos por fenómenos no agrícolas. La elección de las especies y la disponibilidad de un periodo de seguimiento suficientemente largo para distinguir las influencias naturales, como los factores climáticos, de los cambios debidos al hombre son algunas de las dificultades encontradas al elaborar este indicador. Existen algunos ejemplos nacionales, basados sobre todo en el recuento de aves. A causa de su naturaleza poco técnica, estos bio-indicadores se dirigen a un público amplio.

Indicador: Deberá definirse, en base a los datos disponibles. La disponibilidad actual de los datos es un argumento importante debido a la extensión de las series temporales necesarias.

Propuesta: Desarrollar aún más este indicador.

5.29. Indicador 29: Calidad del suelo (grupo a)

Concepto: El principal objetivo político de la gestión del suelo en agricultura consiste en garantizar un apropiado funcionamiento de los suelos como recurso limitado para la producción agrícola, con unos métodos que respeten el medio ambiente, y sean económicamente viables y socialmente aceptables. La comparación de los mapas de "capacidad" del suelo con los mapas de uso real de la tierra puede servir para identificar zonas de discordancia, indicar zonas con riesgo potencial de degradación del suelo y aportar información relevante para la evaluación, seguimiento y orientación de las políticas.

Indicador: Zona agrícolas donde existen discordancias entre la capacidad del suelo y el uso actual o futuro de la tierra.

Propuestas: (1) Determinar las limitaciones (topografía, profundidad de las raíces, fertilidad, carbón orgánico, capacidad de retención de agua [13], textura) de los suelos europeos (utilizando un sistema de información europeo armonizado sobre suelos); (2) identificar las zonas adecuadas para cultivar y (3) comparar los mapas de capacidad con los mapas de uso de la tierra.

[13] La capacidad de retención de agua se ha definido como un indicador en sí mismo en el trabajo de la OCDE. Se considera de gran importancia en las regiones donde hay periodos alternados de sequía, lo cual limita la cubierta de vegetación del suelo, seguidos de fuertes lluvias. En el caso de países con ríos rápidos y abruptos y donde llueve abundantemente, una buena estructura del suelo con una elevada capacidad de retención de agua es fundamental para evitar inundaciones y corrimientos de tierras, cuyas consecuencias económicas pueden ser enormes.

5.30. Indicador 30: Nitratos/pesticidas en el agua (grupo d) [14]

[14] Los indicadores necesarios en relación con los ámbitos 14, 30 y 31 no se han definido aún y, por tanto, no se tratan en la presente Comunicación)

Concepto: La agricultura es una de las principales fuentes de nutrientes y residuos de pesticidas en las aguas subterráneas y superficiales. La evolución de las concentraciones en las aguas subterráneas y superficiales es un indicador del éxito de las medidas adoptadas en el sector agrícola. Un análisis geográfico de los resultados podría permitir la localización de los problemas.

Indicador: Hay que desarrollar aún más la definición del indicador

Propuesta: En principio, hay datos disponibles a nivel nacional y comunitario, si bien más sobre nitratos que sobre pesticidas. Los datos se pueden seleccionar y presentar de diversas maneras, tendiendo en cuenta por ejemplo el uso principal de la tierra en la zona de captación. Los decisores políticos, los proveedores de datos y los expertos medioambientales deben debatir aún más para definir y elaborar el indicador.

5.31. Indicador 31: Niveles de aguas subterráneas (grupo d)

Concepto: La extracción de aguas subterráneas por parte de la agricultura (véase el indicador 10), y también por otros usuarios da lugar a un empobrecimiento de la capa freática. La alteración de la hidrología de una zona puede tener otras consecuencias como la aparición de agua salada en acuíferos, reduciendo aún más las reservas de agua dulce.

Algunos países han reunido series cronológicas largas sobre los niveles de las aguas subterráneas en estaciones de medida seleccionadas, que son necesarias para distinguir entre las influencias climáticas y los cambios debidos al hombre. No se conoce ninguna colección de datos sistemática a nivel comunitario.

Indicador: Debe especificarse.

Propuesta: Hay que seguir trabajando para formular las expectativas de este indicador y definirlo.

5.32. Indicador 32. Situación del paisaje (grupo b)

Concepto: La situación del paisaje se puede interpretar mediante indicadores analíticos a diferentes niveles. La diversidad y composición tienen su función en su descripción; elementos como la estructura y organización de las parcelas agrícolas, la ocupación global de la tierra, la distribución y los tipos de construcciones, elementos visuales, (incluyendo aspectos como la homogeneización, terrenos abandonados, invasión de construcciones, etc.) también contribuyen. Para un enfoque agroambiental, los componentes agrícolas tienen una especial importancia.

Indicador: Número y diversidad de elementos visibles destacados. (Deberá concretarse)

Propuesta: La Comisión ha elaborado un inventario de los sistemas nacionales utilizados para la evaluación del paisaje. El trabajo actualmente en marcha para validar y ampliar esos enfoques con objeto de su uso a nivel comunitario va a continuarse e intensificarse. Se van a introducir preguntas medioambientales en LUCAS; las correspondientes respuestas, junto con información fotográfica procedentes de los puntos de la encuesta, contribuirán a la elaboración de indicadores.

5.33. Indicador 33. Efectos sobre hábitats y biodiversidad (grupo c)

Concepto: La agricultura contribuye a la gestión de los hábitats naturales tanto en las zonas cultivadas como en los espacios que se encuentran entre ellas tales como setos, zanjas y otras delimitaciones. La contribución de los agricultores a la protección del hábitat consiste en gestionar las zonas cultivadas para preservar la flora y la fauna natural y mantener los elementos de delimitación en buen estado. Esa actividad puede estar en contradicción con las prácticas más favorables económicamente.

Indicador: Densidad de linear elementos y diversidad de la ocupación de la tierra en el nivel de la explotación.

Propuesta: Uso de preguntas medioambientales en LUCAS y nuevas preguntas en la EEA. Desarrollo de metodologías para el cálculo de la diversidad basadas en los datos de la EEA y posibilidad de usar la información Corine Land Cover (CLC) para la redistribución espacial de esos datos.

5.34. Indicador 34: Contribución de la agricultura a las emisiones, la contaminación por nitratos, el consumo de agua (grupo b)

Concepto: La agricultura no es más que uno de los sectores que contribuyen a las emisiones, la contaminación y el déficit hídrico. La relativa importancia de la agricultura comparada con otros sectores sirve para evaluar si centrarse en la agricultura es la manera más eficaz de abordar el problema.

Indicador: 1) Emisiones de gases de efecto invernadero por sector económico. 2) Emisiones de nitrógeno al agua por sector económico. 3) Consumo de agua por sector económico.

Propuestas: 1) Existe una serie completa de datos para los gases de efecto invernadero. 2) No existe una manera sencilla de distinguir entre los nitratos procedentes de la agricultura y los nitratos procedentes de otras fuentes. Por consiguiente, deberán desarrollarse modelos para calcular el desagüe de las tierras agrícolas, los nitratos producidos por la industria (especialmente la agroalimentaria) y los nitratos procedentes de otras fuentes. 3) Los Estados miembros deberían completar más exhaustivamente los actuales cuestionarios de estadísticas del agua.

5.35. Indicador 35: Efectos sobre la diversidad del paisaje (grupo c)

Concepto: La diversidad del paisaje es el resultado de las condiciones naturales, el trabajo de la tierra y las interacciones entre los agricultores y los demás usuarios de la tierra. Esa diversidad, que se percibe a un nivel más inclusivo que el del hábitat, debería considerarse como un recurso.

Indicador: Indices de la diversidad global y agrícola y de su evolución a través del tiempo.

Propuesta: Se ha emprendido un estudio de la diversidad del uso de la tierra basada en CLC (cf. De la ocupación de la tierra a la diversidad del paisaje [15]). Este enfoque se concretará por medio de preguntas medioambientales y de la diversidad interna de la red de puntos en LUCAS. Se integrarán los datos sobre suelos junto con información topográfica y datos climáticos para crear una base "natural" de la diversidad. Las matrices de los cambios de LUCAS permitirán aislar la contribución de la agricultura la diversidad y a su evolución.

[15] Informe conjunto de la Comisión Europea y la Agencia Europea de Medio Ambiente, 2000.

6. Conclusiones

6.1. Exigencias generales

La sección anterior expone las propuestas de la Comisión para cada uno de los indicadores propuestos en la Comunicación COM (2000) 20. En base a las exigencias identificadas se pueden definir una serie de necesidades y temas generales, que se resumen en el siguiente cuadro. Debe destacarse que el trabajo no va a (y no puede) desarrollarlo exclusivamente la Comisión sino que requiere la plena participación y compromiso de las administraciones nacionales y demás organismos. El calendario e incluso la viabilidad del trabajo identificado dependerá en gran medida de los recursos destinados a esas tareas por todos los participantes. El apoyo del Parlamento Europeo y del Consejo será indispensable para el éxito de esta iniciativa. También hay que tener en cuenta la ampliación de la Unión Europea. Es de prever que, después de la adhesión, los nuevos Estados miembros sólo puedan ir incorporándose gradualmente hasta llegar a la participación completa en los trabajos que hay que realizar.

6.2. Continuación del trabajo (Lista de Recomendaciones y Calendario)

6.2.1. Prioridades

La Comisión seguirá llamando la atención de los organismos responsables sobre la importancia de la elaboración de indicadores agroambientales y la necesidad de atribuir los recursos correspondientes a los trabajos asociados. Concretamente, se intensificarán los esfuerzos destinados a poner de relieve las incidencias estadísticas de las decisiones políticas. El trabajo deberá ser permanente.

6.2.2. Inventarios de fuentes de datos

Se está utilizando la red de estadísticas agrícolas del Sistema Estadístico Europeo (a través del programa habitual de reuniones de los grupos de trabajo) para poner al día y completar los inventarios de fuentes de datos relativos a temas agroambientales en los Estados miembros y en países candidatos. Dicho inventario cubrirá todas las fuentes de datos relevantes sin limitarse a las fuentes estadísticas tradicionales.

6.2.3. Cobertura de la Encuesta sobre la Estructura de las Explotaciones Agrarias y de la Red de Información Contable Agrícola

La cobertura de los aspectos medioambientales a través de esas dos fuentes de datos será objeto de un trabajo de revisión permanente. Dicha revisión es un proceso continuo en el caso de la Red de Información Contable Agrícola. Las características de la Encuesta sobre la Estructura de las Explotaciones Agrarias se revisa con ocasión de cada encuesta. El estudio de las propuestas de la Comisión para la encuesta de 2003 se terminará durante el primer semestre de 2001.

6.2.4. Resolución geográfica

Se han elaborado propuestas relativas a un proyecto de evaluación para estudiar la redistribución de los datos existentes en una presentación geográfica que dé más importancia al medio ambiente. Los primeros resultados se esperan para el 2002.

6.2.5. Datos administrativos

El análisis de las anteriores secciones de la presente Comunicación lleva a la conclusión de que el uso de datos administrativos representa la solución más rentable para calcular numerosos indicadores. La disponibilidad de los datos administrativos para fines estadísticos está limitada con frecuencia por la legislación. La Comisión propondrá modificaciones a esa legislación. Teniendo en cuenta que dichas modificaciones estarán sometidas al proceso de codecisión, serán de gran importancia las opiniones del Consejo y del Parlamento sobre ese análisis y su apoyo al planteamiento propuesto.

Se van a seguir estudiando los aspectos técnicos referentes a una relación útil entre datos administrativos y estadísticos y se formularán propuestas. La estrecha colaboración que ya existe entre administradores y estadísticos en relación con la gestión de las fuentes estadísticas deberá extenderse a las especificaciones de las fuentes administrativas existentes y nuevas.

6.2.6. Estudios piloto e investigación

Para una serie de indicadores, los estudios piloto o la continuación de la investigación se han identificado como la mejor manera de seguir progresando. Se indican en el texto y en el cuadro de síntesis que aparecen a continuación.

>SITIO PARA UN CUADRO>

>SITIO PARA UN CUADRO>

Acción: R = Reglamento para la utilización estadística de datos administrativos y su integración con las fuentes estadísticas en caso necesario, E = Basado en encuestas existentes, M = utilización de datos/métodos de los Estados miembros, S = estudio / desarrollo, L = encuesta LUCAS, P = estudio piloto

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