DICTAMEN

Comité Económico y Social Europeo

El voluntariado: los ciudadanos
construyen el futuro de Europa

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El voluntariado: los ciudadanos construyen el futuro de Europa
[Dictamen de iniciativa]

SOC/688

Ponente: Krzysztof PATER

ES

Decisión del Pleno

25/03/2021

Fundamento jurídico

Artículo 32, apartado 2, del Reglamento interno

Dictamen de iniciativa

Sección competente

Empleo, Asuntos Sociales y Ciudadanía

Aprobado en la sección

24/11/2021

Aprobado en el pleno

08/12/2021

Pleno n.º

565

Resultado de la votación (a favor/en contra/abstenciones)

214/3/4

1.Conclusiones y recomendaciones

1.1El Comité Económico y Social Europeo (CESE) observa que, en el debate sobre el futuro de Europa, los responsables de las políticas deben ser conscientes de que quienes conformarán el futuro de Europa serán no solo los políticos y las instituciones, entre ellas las organizaciones de la sociedad civil, sino también millones de ciudadanos, personas voluntarias que, a diario, dedican su tiempo y energía a actuar de forma solidaria por el bien común, tanto en el marco de las organizaciones de la sociedad civil como al margen de ellas.

1.2El voluntariado implica a millones de ciudadanos de la Unión Europea que actúan por solidaridad a favor de los demás, a título individual o en el seno de estructuras organizadas (tanto informales como formales). Este movimiento exige un apoyo sistemático y reflexivo, tanto a nivel de la UE como en los distintos Estados miembros, porque sus repercusiones en el desarrollo social son mucho mayores que su coste potencial. El CESE desea que en los próximos años este apoyo experimente cambios cualitativos positivos que reflejen mejor el valor que representan los voluntarios para el futuro de Europa.

1.3El CESE pide a la Comisión Europea que tome medidas para declarar 2025 Año Europeo de las Personas Voluntarias, ya que, a su juicio, esta acción constituiría:

·una forma de rendir homenaje a los millones de voluntarios que han demostrado la importante función social que desempeñan, especialmente en los últimos meses con su labor orientada a combatir los efectos de la pandemia;

·una manera de promover aún más la idea del voluntariado en las sociedades de los Estados miembros, de alentar a más personas a ser voluntarias y de mostrar que se trata de una actividad inclusiva y universal en la que participan personas de todos los colectivos y orígenes con independencia de su edad y del lugar que ocupen en la sociedad;

·una oportunidad para intercambiar experiencias y conocimientos técnicos entre las autoridades de los Estados miembros sobre los instrumentos jurídicos y políticos destinados a respaldar las actividades de las personas voluntarias;

·una inspiración para que la Comisión Europea amplíe los programas dirigidos a voluntarios de todas las edades y cree otros nuevos;

·una manera de promover la comprensión de los proyectos críticos para el futuro de Europa y su ciudadanía proporcionando datos y hechos objetivos y combatiendo la información falsa y sesgada.

1.4La actividad de las personas voluntarias tiene un valor económico real (que en muchos países representa más del 2 % del PIB); en numerosos ámbitos sociales se requieren voluntarios para atender las necesidades básicas de la ciudadanía, incluida su seguridad; asimismo, contribuyen de manera decisiva a aplicar todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas; además, están presentes en todos los colectivos sociales y grupos etarios. Por tanto, el CESE considera que no es razonable limitar exclusivamente a los jóvenes los programas de apoyo al voluntariado a nivel de la UE y financiados por esta.

1.5Tras un Dictamen aprobado en 2013 1 , el CESE vuelve a pedir a la Comisión Europea que actúe con decisión para elaborar normas detalladas que permitan la recogida de datos comparables sobre la actividad de voluntariado en todos los Estados miembros, e insiste en que sin datos fiables resulta imposible llevar a cabo una política eficaz en ningún ámbito.

2.El concepto de voluntariado

2.1No existe una definición oficial de la UE del término «voluntariado», pero en general se entiende que abarca todas las formas de actividad voluntaria, formal o informal, que realiza una persona por propia elección y sin ánimo de lucro, y que contribuye al bien común.

2.2La definición de trabajo voluntario que publicó en 2011 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su Manual sobre la medición del trabajo voluntario es coherente con lo que se entiende comúnmente por voluntariado. Según esta definición, trabajo voluntario significa «trabajo no remunerado y no obligatorio, es decir, tiempo sin remuneración que las personas dedican a actividades, ya sea a través de una organización o directamente para otras personas que no pertenecen al hogar del voluntario» 2 . Esta definición puede utilizarse en la investigación comparativa internacional para medir el voluntariado formal (que a menudo se describe como trabajo voluntario indirecto) y el voluntariado informal (que la OIT denomina «trabajo voluntario directo» 3 ) en diversos sistemas culturales y jurídicos. El CESE señala que la Resolución sobre las estadísticas del trabajo, la ocupación y la subutilización de la fuerza de trabajo adoptada por la decimonovena Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo de la OIT en octubre de 2013 4 (que recoge una nueva definición de trabajo que distingue entre trabajo remunerado y no remunerado, y cambios en la recogida de datos relacionados con el trabajo) debería mejorar la capacidad de medir el voluntariado distinguiéndolo de otras formas de trabajo no remunerado, como el cuidado de personas que pertenecen al hogar de la persona voluntaria.

2.3Los análisis del voluntariado se basan muy a menudo en una distinción entre el voluntariado formal y el informal. El voluntariado formal, que abarca actividades realizadas en un marco organizativo, implica a las personas que colaboran a través de entidades organizadas (estructuradas), como, por ejemplo, organizaciones no gubernamentales, clubes o instituciones públicas. Por voluntariado informal se entiende la ayuda no remunerada que prestan los particulares a otras personas ajenas a su hogar o a su familia cercana, pero no en el contexto de una organización formal. El CESE lamenta que, con frecuencia, el voluntariado informal no sea reconocido como verdadero voluntariado por las personas que ofrecen su ayuda, por los beneficiarios de sus acciones o por los marcos jurídicos para el voluntariado de algunos de los Estados miembros de la UE. Esta es una de las razones por las que el papel de las personas voluntarias está actualmente infraestimado.

2.4El voluntariado puede tener lugar de forma episódica, en relación con un acontecimiento o con el socorro en caso de catástrofe, por ejemplo, tras un incendio o una inundación. El trabajo voluntario también puede representar una dedicación más permanente. Puede desarrollarse en sectores «relacionados con las personas», como, por ejemplo, en los servicios sociales, la sanidad, la educación o el deporte, o puede referirse a proyectos medioambientales y de infraestructuras, tales como la protección y restauración de los recursos naturales o el mantenimiento de jardines públicos. Si bien en estos contextos también puede practicarse el voluntariado episódico, estos sectores se sustentan en voluntarios que efectúan su labor con mayor regularidad.

2.5El CESE subraya que los marcos jurídicos para el voluntariado en Europa deben apoyar y favorecer una actividad voluntaria de calidad, y no deben crear obstáculos innecesarios al voluntariado. Es necesario aplicar de manera cuidadosa requisitos como los seguros para actividades voluntarias, la celebración de convenios de voluntariado y la verificación de los antecedentes penales, con la calidad y el acceso como principios rectores.

2.6En su Dictamen de 2013 el CESE señaló: «Tomando como base los datos actualmente disponibles sobre el voluntariado, no es posible realizar el análisis que se solicita en los documentos de la [Comisión], el Parlamento, el Consejo Europeo o el CESE. En la actualidad resulta imposible hacer un seguimiento fiable de la importancia económica del voluntariado o su contribución a las políticas de la UE. No es posible determinar la cantidad total de tiempo dedicado al trabajo voluntario o su valor económico, y evaluar así su importancia en términos de indicadores económicos universales como el empleo nacional (el número de personas que trabajan en la economía nacional) o el PIB». El CESE también ha pedido que se lleven a cabo trabajos preparatorios que, partiendo de la propuesta marco de la OIT, deben conducir a la elaboración de normas detalladas para la realización de investigaciones en la UE. El CESE lamenta que, desde entonces, no se hayan logrado avances en el establecimiento de un sistema común para medir el valor del voluntariado en Europa. Por esa razón, el Comité pide de nuevo a la Comisión Europea que actúe con decisión para aplicar las recomendaciones del CESE, insistiendo en que sin datos fiables resulta imposible llevar a cabo una política eficaz en ningún ámbito.

2.6.1El CESE subraya que una mejor recogida de datos, que no se limite al PIB y al valor económico sino que examine también, por ejemplo, el tiempo que dedican los voluntarios, así como su edad, género, ámbitos de actividad y valor añadido para el conjunto de la sociedad, con indicadores relativos a aspectos como la salud y el bienestar, la calidad de vida y la cohesión social, aportaría ventajas generalizadas.

2.6.2Son muy pocos los institutos nacionales de estadística que han iniciado y llevado a cabo una investigación sobre el trabajo voluntario basada en la metodología de la OIT. Polonia es el único país cuyo instituto nacional de estadística ya ha realizado ese tipo de investigación dos veces, en 2011 y 2016, y tiene previsto efectuar un nuevo estudio de aquí a principios de 2022. En el estudio de 2011 se calculó que el valor del trabajo voluntario representaba en torno al 2,8 % del PIB 5 ; en el de 2016, en torno al 1,2 % del PIB 6 . Esta gran discrepancia se debió a una serie de cambios introducidos en la metodología. Uno de ellos fue que, mientras que en 2011 las preguntas abarcaban la actividad voluntaria realizada por la persona encuestada al servicio de miembros de su familia que vivieran en otro hogar, en 2016 no se tuvo en cuenta dicha actividad. Otro consistió en que las preguntas de 2011 abarcaron la actividad llevada a cabo a lo largo de todo el año 2010, mientras que en 2016 solo se tuvo en cuenta la actividad de voluntariado realizada durante las cuatro semanas del primer trimestre inmediatamente anteriores a la encuesta. Este ejemplo muestra claramente que no es posible obtener datos comparables si no se elabora una metodología común para toda la UE iniciada por Eurostat.

2.7El voluntariado tiene valor para las personas, las comunidades, el medio ambiente, la economía y la sociedad en general, al ser una de las expresiones más visibles de la solidaridad. Promueve y facilita la inclusión social, genera capital social y tiene un efecto transformador en la sociedad. El desarrollo de una sociedad civil floreciente con voluntarios comprometidos puede ofrecer soluciones creativas e innovadoras para afrontar retos comunes. El voluntariado contribuye al crecimiento económico, por lo que merece una medición específica y selectiva desde el punto de vista del capital tanto económico como social. También contribuye de un modo cada vez más importante a la protección del medio ambiente y es una fuente imprescindible de aprendizaje para muchas personas voluntarias. Teniendo estos elementos en cuenta, las políticas públicas, además de orientarse al apoyo directo a las personas voluntarias, también deben reflejar la necesidad de contar con una infraestructura de apoyo al voluntariado dotada de financiación suficiente y adecuada para medidas de apoyo como los costes de formación y de seguro.

3.Actividades de voluntariado a nivel de la UE

3.1El CESE lamenta que, tras la finalización del Año Europeo del Voluntariado (2011), el voluntariado haya empezado a desaparecer progresivamente de la agenda europea. En los documentos oficiales solo ha figurado de forma esporádica, como, por ejemplo, durante la creación del Cuerpo Voluntario Europeo de Ayuda Humanitaria y el Cuerpo Europeo de Solidaridad, y como tema prioritario en el programa Europa para los Ciudadanos.

3.2El CESE subraya que en los Estados miembros solo se ha llevado a cabo una escasa cantidad de investigaciones sobre el voluntariado, Esta labor ha abarcado diversos aspectos de la actividad voluntaria (por ejemplo, el nivel de participación en el voluntariado, el perfil demográfico de las personas implicadas en este trabajo y su motivación). Es imposible aprovechar esta investigación para los análisis realizados a escala de la UE, debido a la falta de coherencia en los planteamientos metodológicos, incluso en relación con aspectos como el alcance de la definición de voluntariado y las diferencias en cuanto a las fechas de la investigación. La fuente de datos completa y valiosa más reciente que existe en la materia sigue siendo el informe que elaboró en 2010 la consultora GHK 7 a petición de la Comisión Europea, pese a las limitaciones que presenta en cuanto a la comparabilidad de los datos.

3.2.1El informe de GHK mostró que entre el 22 y el 23 % de los ciudadanos de la UE mayores de quince años participaban en el trabajo voluntario, que se definía como una actividad realizada por voluntad propia, principalmente en el seno de una organización no gubernamental en favor de una causa no lucrativa.

3.2.2Al mismo tiempo, el informe indicaba que, debido a las diferencias metodológicas, la desviación de los resultados puede ser a menudo de hasta treinta o cuarenta puntos porcentuales.

3.3El módulo ad hoc sobre participación social/cultural y privación material 8  añadido en 2015 a la encuesta anual de Eurostat sobre la renta y las condiciones de vida contenía algunas preguntas relacionadas con las actividades de voluntariado. A partir de los datos obtenidos en dicha encuesta, se estima que en torno al 18,9 % de los ciudadanos de la UE participaban en actividades de voluntariado formal y en torno al 22,5 % lo hacían en actividades de voluntariado informal, un nivel de participación de la ciudadanía de la UE similar al que se muestra en el informe GHK.

3.4La encuesta Flash del Eurobarómetro sobre la juventud europea publicada en abril de 2015 9 contiene los datos más recientes disponibles sobre la actividad de los jóvenes ciudadanos de la UE de entre quince y treinta años. El CESE señala que las similitudes entre los datos sobre los jóvenes que figuran en este estudio y los datos sobre todos los ciudadanos adultos de la UE recogidos en otros estudios muestran claramente que todos los grupos de edad participan por igual en el trabajo voluntario.

3.4.1Según la encuesta sobre la Juventud Europea, el 25 % de los jóvenes de la UE había participado en una actividad de voluntariado organizada en los doce meses anteriores, pero esta proporción variaba considerablemente (del 10 al 42 %) entre los distintos países.

3.4.2La misma encuesta también concluye que las actividades de voluntariado realizadas por los jóvenes se centran en dos ámbitos principales: la ayuda benéfica, humanitaria y para el desarrollo (44 %) y la educación, la formación y el deporte (40 %). Estas son también las actividades de voluntariado más comunes de los jóvenes en cada uno de los Estados miembros.

3.4.3El 93 % de las personas encuestadas indicaron que nunca habían realizado actividades de voluntariado en el extranjero.

3.4.4El nuevo Cuerpo Europeo de Solidaridad, que ha pasado a incluir el voluntariado en situaciones de ayuda humanitaria (del que antes se ocupaba el Cuerpo Voluntario Europeo de Ayuda Humanitaria), debe poseer fuerza y alcance suficientes para animar a los jóvenes a implicarse en más actividades de voluntariado, especialmente en otros países, tanto en el marco del programa como al margen de él. Habría que proporcionar los recursos necesarios para lograr este objetivo. También debería estudiarse la posibilidad de ampliar el programa para favorecer la participación en el voluntariado de las personas mayores de treinta años o, como alternativa, deberían proporcionarse más recursos de la UE para elaborar un programa paralelo sin restricción de edad.

3.5En enero de 2021 la Comisión Europea publicó su Libro Verde sobre el Envejecimiento, en el que se destacaba que un elevado número de personas mayores sigue aportando una activa y valiosa contribución a la sociedad y la economía, ya que un 20 % de las personas de entre 65 y 74 años participan en actividades de voluntariado formales, y aquellas mayores de 75 años también siguen haciéndolo en la medida en que su salud lo permite.

3.6En septiembre de 2020, el Consejo de la Unión Europea publicó unas Conclusiones finales tituladas «Los derechos humanos, la participación y el bienestar de las personas mayores en la era de la digitalización» 10 , en las que, entre otras cosas, invitaba a la Comisión a que valorara la creación de una plataforma digital sobre participación y voluntariado después de la vida laboral.

3.6.1Dicha plataforma podría proporcionar información a las personas mayores sobre la participación en acciones voluntarias en países distintos del suyo. Asimismo, podría informar a los entes locales y a otros agentes sobre el modo de implicar a las personas mayores en el trabajo voluntario y ofrecer orientación e información a las personas interesadas en buscar oportunidades de voluntariado adecuadas para las personas mayores en toda Europa.

3.6.2El CESE apoya firmemente la creación de una plataforma de este tipo que integre las plataformas existentes y evite la duplicación de esfuerzos, y, al mismo tiempo, subraya que la actividad de voluntariado llevada a cabo por las personas mayores desempeña un papel importante tanto para las personas que reciben el apoyo de sus actividades como para los propios voluntarios, dado que les permite mantenerse activos más allá del ámbito del empleo, lo que tiene importantes efectos positivos en su bienestar mental y físico.

3.6.3El CESE señala que el Cuerpo Europeo de Solidaridad para los jóvenes y la plataforma propuesta para apoyar a los voluntarios de edad avanzada deben constituir la base de una política europea de voluntariado más amplia y transversal que fomente la solidaridad y la responsabilidad hacia y entre las personas de todas las edades que contribuyen libremente al futuro de Europa sobre la base de la solidaridad y de los valores europeos.

3.6.4El CESE recomienda que esta plataforma incorpore de manera progresiva a voluntarios de grupos etarios más amplios y que vaya acompañada de mayores esfuerzos orientados a reducir los obstáculos que dificultan el voluntariado transfronterizo, tales como la pérdida de los derechos a prestaciones públicas y regímenes públicos de ayuda, de los derechos de residencia, y de otras disposiciones asociadas, como el acceso a contratos de telefonía móvil y de conexión a internet.

3.7Muchas personas voluntarias de toda Europa participan en actividades que están en consonancia con los proyectos a largo plazo de la Comisión Europea para la UE (de vital importancia para el futuro de Europa, como los relativos a la vacunación, la digitalización, las cuestiones climáticas, las reformas financieras, el debate nuclear, las reformas laborales, etc.). Dado que los ciudadanos necesitan comprender de manera objetiva e imparcial las principales propuestas de las instituciones de la UE para poder respaldarlas, el CESE pide a la Comisión Europea que apoye activamente aquellas actividades realizadas por voluntarios que puedan ayudar a obtener el apoyo ciudadano a proyectos clave de la UE, en particular reduciendo el riesgo de información falsa y sesgada.

3.8El crecimiento de la financiación a tipo fijo o a tanto alzado de los proyectos debería permitir que la contribución de las personas voluntarias se reconozca como una forma de cofinanciación en las subvenciones de la UE. Sin embargo, esta medida no funciona bien en la práctica debido a que, por lo general, las contribuciones de tiempo de los voluntarios no pueden incluirse en las cuentas de las organizaciones. Además, muchas agencias encargadas de gestionar subvenciones de la UE exigen que se presenten recibos de pago por los importes totales de los pagos a tipo fijo o tanto alzado, un método que resulta contrario a la intención y el espíritu del enfoque de la financiación. El CESE reitera sus peticiones a este respecto, expuestas en dictámenes aprobados en 2006 11 y 2013 12 , y lamenta que aún no se hayan aplicado plenamente. Señala que los programas de financiación del Consejo de Europa sí disponen de un mecanismo para contemplar el tiempo de voluntariado como una forma de cofinanciación en sus subvenciones.

3.9El CESE apoya firmemente el concurso Capital Europea del Voluntariado 13 , puesto en marcha por el Centro Europeo del Voluntariado en 2013 como parte del legado del Año Europeo del Voluntariado (2011), que pone las políticas y prácticas locales de voluntariado en conexión con el contexto europeo y con los valores y marcos de actuación europeos. El CESE pide que todas las instituciones de la UE fomenten y apoyen la iniciativa, pero prestando especial atención también al nivel subnacional con el fin de favorecer el acercamiento de la ciudadanía a los responsables de las políticas de la UE, y que la iniciativa demuestre el respaldo de toda la UE a las actividades solidarias y a los ciudadanos activos que contribuyen al futuro de Europa. El CESE pide a la Comisión Europea que apoye activamente la difusión de buenas prácticas en las políticas públicas que apoyen las actividades de voluntariado a nivel local, utilizando en particular ejemplos de los municipios que han sido candidatos y ganadores en el concurso Capital Europea de Voluntariado.

4.Tendencias de la actividad de voluntariado

4.1El CESE señala que los cambios demográficos que se están produciendo repercutirán en la actividad de las personas voluntarias en los próximos años.

4.1.1Europa afronta un envejecimiento de la población y un descenso de las tasas de natalidad. Esto significa que hay una mayor cantidad de voluntarios cualificados disponibles durante más tiempo, pero también más personas mayores que, al alcanzar edades más avanzadas, requieren de la ayuda de personas voluntarias. Sin embargo, el descenso de las tasas de natalidad puede hacer que falte gente joven para ser voluntaria, y se necesitarán más proyectos inter pares destinados a voluntarios adultos y mayores.

4.1.2Europa tiene poblaciones cada vez más diversas y cambiantes y será necesario redoblar esfuerzos para garantizar la inclusión social. Los Estados miembros no pueden pagar de las arcas públicas todas estas necesidades; además, aun cuando contaran con los fondos necesarios, no es solo una cuestión de dinero. Para lograr una verdadera inclusión es preciso adoptar un planteamiento más humano y solidario, y este objetivo requiere voluntarios que actúen de forma solidaria. Se necesita un mayor esfuerzo para luchar contra la soledad y proporcionar apoyo de los servicios sociales cuando las familias están más dispersas por los países y el continente. El CESE considera que los poderes públicos de la UE, de los Estados miembros y de los niveles locales deben estar preparados para esta situación, y que el proceso debe contemplar, entre otros aspectos, la creación de condiciones favorables para la expansión de las actividades de voluntariado.

4.1.3En los Estados miembros se están recaudando menos impuestos y se están reduciendo los presupuestos públicos, pero al mismo tiempo hay una mayor demanda de servicios. El aumento de las desigualdades y de la pobreza se traduce en unas mayores necesidades de la población, pero esta tendencia contrasta con la reducción de la financiación destinada a las organizaciones de la sociedad civil, que podrían contribuir sobremanera —con el apoyo de las personas voluntarias— a mejorar la situación de los individuos y las familias. El CESE señala que es necesario alcanzar un mejor equilibrio.

4.2El CESE subraya que los continuos cambios que se producen en el estilo de vida y en los tipos de actividad que generan reconocimiento social, o la necesidad de desarrollar nuevas capacidades que puedan revestir utilidad profesional para las generaciones más jóvenes, podría hacer que el interés ciudadano por el voluntariado no se corresponda con las oportunidades reales de voluntariado; en consecuencia, el nivel del trabajo voluntario podría disminuir a pesar de que exista un alto nivel «de oferta y de demanda». Este fenómeno debe ser objeto de un seguimiento constante para que, llegado el caso, puedan hacerse ajustes en las políticas públicas.

4.3Se está observando de manera generalizada un cambio de orientación en favor del voluntariado episódico en detrimento del voluntariado tradicional, regular y de larga duración, basado en compromisos planificados y a largo plazo. Muchos voluntarios están dispuestos a realizar una actividad episódica, incluso para un acontecimiento puntual, pero no quieren asumir ningún compromiso personal a largo plazo. Esta tendencia se refleja en el crecimiento del llamado «volunturismo», en que las personas viajan con la finalidad específica de realizar actividades de voluntariado o aprovechan las oportunidades de ser voluntarias mientras están de vacaciones. Debe ponerse especial atención en garantizar que este tipo de voluntariado se centre en satisfacer necesidades reales de la sociedad. Cuando el voluntariado pueda resultar más perjudicial que beneficioso, por ejemplo, en entornos institucionales con menores u otras personas vulnerables (por ejemplo, en orfanatos), debe prohibirse.

4.4Otra tendencia que se ha observado en los últimos años es la aparición de intermediarios, como, por ejemplo, instituciones de beneficencia o educativas, organizaciones religiosas, organizadores de voluntariado familiar, centros de voluntariado locales o voluntariado de los trabajadores (empresarial). Estos organismos ayudan a las personas voluntarias a encontrar un lugar de actividad, buscando organizaciones que coloquen directamente a los voluntarios. De este modo, se ayuda a las personas que buscan una oportunidad para iniciar una actividad de voluntariado. Sin embargo, existe el riesgo de que las actividades de estos intermediarios afecten negativamente a la percepción que la sociedad tiene del voluntariado, sobre todo si, por ejemplo, sus actividades se comercializan.

4.5Los avances en cuanto ala capacidad en línea y las redes sociales están permitiendo que las personas se organicen más fácilmente para el voluntariado ad hoc. Esta situación también favorece que la ciudadanía tenga un acceso más inmediato a todos los tipos de oportunidades de voluntariado, con plataformas en línea que conectan la oferta con la demanda. El rápido auge de las nuevas tecnologías ha permitido la expansión de nuevas formas de trabajo voluntario, como el voluntariado en línea, que no depende de horarios ni lugares específicos y puede realizarse en cualquier ubicación en que la persona voluntaria disponga de acceso en línea y un dispositivo desde el que conectarse.

4.5.1Sin embargo, el CESE señala que es conveniente velar por que no se excluya del voluntariado a quienes carecen de acceso en línea.

4.5.2El CESE hace hincapié en que los marcos jurídicos para el voluntariado en los Estados miembros deben adaptarse a este cambio y garantizar —por ejemplo, en lo que respecta a la protección de datos— que se siga protegiendo a las personas vulnerables y que los voluntarios reciban la formación adecuada, incluso cuando realicen la actividad de voluntariado de manera informal y ad hoc. Los responsables de las políticas deben descartar la idea de que cuando las personas puedan autoorganizarse en línea no es necesario financiar a las organizaciones de apoyo y de infraestructura para el voluntariado.

4.6El CESE considera que se necesita una mayor cooperación intersectorial entre los interlocutores sociales en el marco del voluntariado de los trabajadores. Para lograr la mayor repercusión posible, empresarios y trabajadores deberían asociarse con organizaciones de la sociedad civil que sean expertas en el ámbito o en la causa que desean apoyar, y no intentar ejecutar directamente, por sí mismos, los programas de voluntariado.

4.7El CESE reconoce que el «volunturismo» es una industria creciente en Europa y que es preciso regularla para proteger la integridad del voluntariado, de las posibles personas voluntarias y de las comunidades locales.

4.8El 54 % de los jóvenes que respondieron a una encuesta del Eurobarómetro 14 afirmó no haber incurrido en ningún gasto en el transcurso de sus actividades de voluntariado, mientras que el 28 % indicó que había incurrido en gastos, pero no había recibido ninguna contribución, y el 16 % había incurrido en gastos y había recibido contribuciones para esos gastos. Los beneficiarios o los coordinadores del trabajo de los voluntarios deben tener en cuenta estos datos para que los gastos no se conviertan en una barrera que limite la participación de los jóvenes. El CESE subraya la importancia de reembolsar los gastos de las personas voluntarias, incluso los de menor cuantía, y espera que los entes nacionales y locales de los Estados miembros promuevan y respalden este planteamiento sin que se produzcan consecuencias fiscales desfavorables para las personas voluntarias o las organizaciones afectadas.

4.9Existen incoherencias entre los marcos jurídicos y los requisitos legales y de seguridad aplicables en Europa a los voluntarios y sus beneficiarios. El CESE subraya que deben tomarse medidas para simplificar el sistema en aras de la seguridad y el bien de todos. Debe introducirse en el mercado de los seguros de todos los países un seguro de responsabilidad civil para los voluntarios, y deben establecerse ayudas públicas o de fundaciones para cubrir los costes. Deben establecerse en todos los Estados miembros la obligatoriedad de presentar certificados de antecedentes penales para aquellas personas voluntarias que trabajen con menores o personas vulnerables, y los posibles voluntarios deben poder acceder a dichos certificados de forma fácil y económica. El CESE pide a todos los Estados miembros que apliquen estas soluciones e insta a la Comisión Europea a promover las mejores prácticas en este ámbito. Estas actividades también fomentarán el voluntariado transfronterizo.

4.10El CESE considera que, cuanto más temprana sea la edad en que las personas puedan iniciarse en el voluntariado, más probabilidades tendrán de convertirse en adultos socialmente integrados y comprometidos que aporten su contribución al futuro de Europa. Deben fomentarse iniciativas como los programas de aprendizaje-servicio en las escuelas y el voluntariado familiar. En caso necesario, habría que adaptar los marcos jurídicos para que los más jóvenes y los niños también puedan participar en actividades de voluntariado. Las organizaciones juveniles desempeñan un papel muy importante en este proceso y, por tanto, deben recibir un apoyo adecuado y suficiente de los poderes públicos.

5.El papel de las personas voluntarias en la comunidad

5.1No cabe duda de que los voluntarios generan un valor económico, medioambiental y social considerable. En las organizaciones sin ánimo de lucro, los voluntarios son a menudo decisivos para garantizar el cumplimiento efectivo de las tareas, y constituyen uno de los recursos más importantes de estas organizaciones. A menudo, el mundo exterior los reconoce como un símbolo de las actividades llevadas a cabo por esas entidades. Para muchas personas, especialmente los jóvenes, el voluntariado tiene implicaciones muy especiales. A menudo es la primera actividad en la que se ven empoderados para responder a necesidades sociales reales y en la que pueden observar rápidamente los efectos de sus acciones como ciudadanos comprometidos, lo que reduce de forma considerable el riesgo de exclusión social.

5.2En muchos casos están aumentando las dificultades jurídicas para que los ciudadanos se organicen en torno a cuestiones de interés común e impulsen la contribución de personas voluntarias a la sociedad sin buscar un beneficio personal. Es preciso garantizar los derechos de asociación y la financiación y el apoyo públicos a las organizaciones de la sociedad civil. El CESE subraya que la financiación pública de las organizaciones de la sociedad civil contribuye en gran medida no solo a apoyar su función y su labor en la sociedad, sino a mantener su independencia y su capacidad para garantizar procesos democráticos internos que permitan reconocer y representar los deseos de sus miembros sin injerencias externas.

5.2.1Una sociedad civil que funciona correctamente es signo de una democracia sana y contribuye en gran medida a garantizar la calidad de vida, la paz y la estabilidad. La democracia participativa es un complemento de la democracia representativa y no una amenaza.

5.2.2En el caso de las organizaciones que coordinan las actividades de personas voluntarias, la financiación pública permite obtener beneficios mucho mayores para la sociedad, con un valor económico real, gracias a un efecto multiplicador específico.

5.3En la actualidad, cada vez es más frecuente que los ciudadanos europeos realicen actividades de voluntariado de corta duración que a menudo redundan en un claro beneficio personal, por ejemplo, colaborando como voluntarios en un festival o un concierto en lugar de comprometiéndose a largo plazo para dar respuesta a una necesidad social detectada. El CESE desearía que los responsables de las políticas se esforzaran más para promover el valor añadido del voluntariado como capital social y no como una mera oportunidad personal o un mecanismo para ahorrar en costes de recursos humanos. Los poderes públicos deben ayudar a las personas voluntarias y a las organizaciones que apoyan sus actividades a poner más de relieve su valor y su repercusión a fin de seguir atrayendo a los voluntarios, ya que los ciudadanos tienen una oferta cada vez más amplia donde elegir en cuanto al uso de su tiempo libre.

5.4Durante la pandemia de COVID-19, muchos responsables de las políticas y ciudadanos de a pie han podido comprobar las especiales repercusiones potenciales y reales del voluntariado, tanto de las actividades estructuradas coordinadas por una institución u organización pública como de las actividades individuales ad hoc llevadas a cabo de forma espontánea por un deseo de ayudar. El CESE rindió homenaje a los cientos de miles de voluntarios de toda Europa que ayudaron a las personas necesitadas en 2020 debido a la pandemia, y concedió su Premio Solidaridad Civil 15 a las organizaciones y personas que participaron en actividades de voluntariado relacionadas con las repercusiones de la COVID-19.

5.5A los trabajadores que tienen horarios menos regulares y vidas laborales menos estables les resulta más difícil comprometerse a largo plazo con las actividades de voluntariado. Por ejemplo, a los trabajadores de tiendas a los que solo se notifica con veinticuatro horas de antelación si tienen que trabajar les resulta muy difícil dedicarse a actividades de voluntariado. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con muchos trabajadores a demanda. El CESE señala que debe apoyarse a las organizaciones de voluntariado mediante conocimientos técnicos y buenas prácticas en relación con la creación de capacidad adicional para hacer frente a esta disponibilidad cambiante de las posibles personas voluntarias y desarrollar nuevas formas de gestión de los voluntarios.

5.6La prescripción social 16 es una forma de combatir la mala salud sin necesidad de recurrir a la prescripción de medicamentos, o como complemento a estos. El voluntariado se ha convertido en una parte eficiente y cada vez más popular de los programas de prescripción social. Las investigaciones demuestran que el voluntariado tiene efectos positivos en la salud mental y que participar en actividades de voluntariado en el marco de la prescripción social aporta beneficios. El CESE considera que en Europa debe aplicarse más ampliamente el voluntariado como práctica de prescripción social en el contexto de la recuperación tras la COVID-19, y que debe hacerse un estrecho seguimiento de sus repercusiones. Es preciso velar por que las organizaciones que ofrecen puestos de voluntariado en el marco de programas de prescripción social respeten los principios éticos y observen directrices de calidad para lograr que las acciones de voluntariado tengan un impacto elevado, estén orientadas a las necesidades y ofrezcan valor añadido.

5.7Teniendo en cuenta los efectos positivos que tuvo el Año Europeo del Voluntariado de 2011, la gran necesidad de crear un marco jurídico y social para el desarrollo del voluntariado, y los importantes cambios en el comportamiento de los voluntarios y posibles voluntarios, el CESE pide a la Comisión Europea que tome medidas para proclamar 2025 como Año Europeo de las Personas Voluntarias.

5.7.1Un Año Europeo de las Personas Voluntarias sería un justo homenaje a los esfuerzos que han realizado todos los voluntarios durante la crisis de la COVID-19 y a la repercusión que han tenido, y pondría de relieve su incidencia e importancia para la recuperación y el futuro de Europa sobre la base de la solidaridad, el respeto, la igualdad y los valores compartidos.

5.7.2El CESE considera que el paquete de medidas coordinado por la Comisión Europea supondría un impulso para que los Estados miembros apoyen de forma integral las actividades de voluntariado, teniendo en cuenta las propuestas presentadas por el CESE, y que la cuestión de las actividades llevadas a cabo por los voluntarios será un elemento permanente y no ocasional de la política europea.

Bruselas, 8 de diciembre de 2021

Christa Schweng
Presidenta del Comité Económico y Social Europeo

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