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Diario Oficial
de la Unión Europea

ES

Serie C


C/2025/2013

30.4.2025

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo

Financiación de la defensa en la UE

(Dictamen exploratorio a petición de la Presidencia polaca del Consejo)

(C/2025/2013)

Ponente:

Marcin NOWACKI

Consulta

Carta de Adam Szłapka, ministro de Asuntos de la Unión Europea de la República de Polonia, 6.9.2024

Base jurídica

Artículo 304 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea

Sección competente

Unión Económica y Monetaria y Cohesión Económica y Social

Aprobado en sección

6.2.2025

Aprobado en el pleno

26.2.2025

Pleno n.o

594

Resultado de la votación

(a favor/en contra/abstenciones)

138/49/8

1.   Conclusiones y recomendaciones

1.1.

El CESE subraya la urgente necesidad de abordar el cambiante panorama de la seguridad en Europa mediante mecanismos de financiación de la defensa sólidos y unificados. Los retos geopolíticos, en particular la agresión de Rusia contra Ucrania, exigen una inversión inmediata y estratégica en capacidades de defensa y en preparación tanto civil como militar, a fin de salvaguardar los valores fundamentales, la paz, la seguridad y los intereses económicos de la UE. El Comité subraya que una amenaza para Europa representa también una amenaza para la seguridad de la sociedad de la UE en su conjunto y, por este motivo, es imperativo que la Unión actúe de manera cohesionada y garantice así la seguridad y la estabilidad de todos los Estados miembros.

1.2.

La UE debe definir claramente sus objetivos de política de defensa y reforzar el pilar europeo de defensa, que debe coaligar sus recursos y capacidades operativas con la OTAN. La política de defensa forma parte de la política exterior y de seguridad de la UE, que debe promover la paz, la democracia y los derechos humanos en nuestro continente, en su entorno geográfico y en el resto del mundo, y defender las instituciones multilaterales del sistema de las Naciones Unidas. Por lo tanto, el desarrollo de la capacidad de defensa debe estar basado en todo momento en dichos valores.

1.3.

El Comité hace hincapié en la necesidad de buscar formas de aumentar las capacidades de defensa de la UE con arreglo al Tratado, algo esencial para abordar las prioridades compartidas en materia de seguridad sin perder la adhesión a los principios de la UE.

1.4.

El CESE subraya la importancia de profundizar en la colaboración entre la UE y la OTAN para garantizar un enfoque unificado en materia de defensa. La complementariedad y la interoperatividad entre las estrategias de la UE y la OTAN son esenciales para mantener un marco de seguridad cohesionado y eficaz.

1.5.

Las prioridades inmediatas de financiación deben incluir el desarrollo y la producción de sistemas modernos de defensa. El refuerzo de la inversión en estas tecnologías debería comenzar lo antes posible, incluso dentro del actual período presupuestario.

1.6.

Reforzar la base industrial y tecnológica de la defensa europea (BITDE) es esencial para reducir la dependencia de proveedores externos y fomentar la innovación dentro de la UE. Aunque la producción dentro de la UE debe seguir siendo una prioridad, el CESE reconoce que algunos Estados miembros pueden tener dificultades durante el período de transición. Por tanto, como medida provisional, mantener la producción bajo licencia podría constituir una solución práctica. Este enfoque facilita la transferencia de tecnología y la creación de capacidades, y apoya a los Estados miembros en el desarrollo de sus capacidades de defensa.

1.7.

El Comité aboga por la ampliación de los mecanismos de adquisición conjunta, incluido el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP), para maximizar la eficiencia en el uso de los recursos y potenciar la asociación estratégica. Iniciativas como el Reglamento relativo al apoyo a la producción de municiones y el instrumento para el refuerzo de la industria europea de defensa mediante las adquisiciones en común (EDIRPA) deben ampliarse para hacer frente a los cuellos de botella en la producción y la disponibilidad operativa.

1.8.

Deben proseguir las asociaciones con terceros países para avanzar en los esfuerzos conjuntos en materia de infraestructuras de seguridad e innovación tecnológica. La colaboración en ámbitos como la ciberseguridad y la seguridad espacial promoverá las capacidades de defensa de Europa y su preparación ante las amenazas emergentes. En este contexto, el CESE subraya la importancia de las asociaciones público-privadas como herramienta complementaria para aprovechar los conocimientos especializados y los recursos, de modo que se aceleren la innovación y el despliegue en ámbitos críticos.

1.9.

El CESE destaca la importancia estratégica de la iniciativa IRIS2, un sistema seguro de comunicación por satélite que resulta crucial para mejorar las capacidades de defensa y ciberseguridad de la UE. Dar prioridad a la inversión en sistemas espaciales como IRIS2 es esencial para salvaguardar las capacidades estratégicas y abordar eficazmente las nuevas amenazas de seguridad.

1.10.

La financiación de la defensa debe dar prioridad al apoyo a los Estados miembros con fronteras exteriores más directamente afectados por los conflictos regionales, a condición de que respeten estrictamente los objetivos y principios colectivos de la UE y la OTAN. De este modo, unas capacidades de defensa reforzadas en estas regiones contribuirá a la seguridad global de la UE y garantizará una respuesta coordinada a las amenazas en constante evolución a lo largo de las fronteras de la UE.

1.11.

El CESE destaca la importancia de integrar la financiación de la defensa en mecanismos financieros más amplios de la UE, incluido el próximo marco financiero plurianual (MFP). Las propuestas para el próximo MFP deben incluir recursos adicionales sustanciales para defensa, sin que ello comprometa otras prioridades críticas de la UE como la política de cohesión, la transición ecológica y el pilar europeo de derechos sociales.

1.12.

Deben ponerse en marcha campañas de sensibilización pública, para destacar el papel vital de la financiación de la defensa a la hora de garantizar la paz y la seguridad de Europa, así como nuestro modo de vida democrático y la cohesión social.

1.13.

El CESE apoya el doble enfoque de la UE en materia de defensa y subraya la importancia de reforzar el pilar europeo de seguridad y defensa y de aprovechar sus instrumentos financieros e industriales para potenciar la cooperación estratégica entre los socios. La complementariedad y la interoperatividad entre las estrategias de la UE y la OTAN son esenciales para mantener un marco de seguridad cohesionado y eficaz.

1.14.

El CESE confía firmemente en el valor de este Dictamen en tanto que contribución esencial a la configuración del programa de trabajo de la Comisión Europea y del próximo Libro Blanco sobre el futuro de la defensa europea. El Comité hace hincapié en la relevancia de este Dictamen a la hora de argumentar la importancia de la coherencia de las políticas, orientar las prioridades estratégicas de inversión y fomentar un enfoque unificado y con visión de futuro que aborde los retos cambiantes en materia de defensa y seguridad a los que se enfrenta la Unión Europea.

1.15.

La extrema gravedad de las amenazas geopolíticas que se ciernen sobre Europa obliga a la UE a formular una política común de defensa en el marco de una política exterior y de seguridad común, a construir un pilar europeo de defensa sólido y a adoptar las medidas legislativas y financieras necesarias a tal fin. La UE también debe desempeñar un papel diplomático activo para lograr una paz justa en Ucrania.

2.   Antecedentes del Dictamen

2.1.

El 17 de septiembre de 2024, la Mesa del Comité Económico y Social Europeo (CESE) encargó la elaboración de un Dictamen exploratorio sobre el tema «Financiación de la defensa en la UE», en respuesta a una petición de Adam Szłapka, ministro de Asuntos de la Unión Europea de la República de Polonia, formulada mediante carta de 6 de septiembre de 2024. Esta petición tenía por objeto abordar la necesidad cada vez más urgente de adoptar un enfoque unificado y estratégico para la financiación de la defensa en el contexto de los cambiantes retos en materia de geopolítica y seguridad en Europa. La creación de una cartera de comisario europeo de Defensa y Espacio subraya la importancia estratégica de este ámbito dentro de las prioridades políticas de la UE.

2.2.

El Dictamen se basa en los trabajos anteriores del CESE en expedientes relacionados con el ámbito de la defensa, en consonancia con los principios y prioridades establecidos en los Dictámenes de la Comisión Consultiva de las Transformaciones Industriales, y respalda la visión del Comité en torno a una estrategia europea de defensa cohesionada y con perspectiva de futuro. Defiende un enfoque estructural a largo plazo que mejore las capacidades de defensa de Europa y hace hincapié en la resiliencia, la reducción de las dependencias y el fomento de la innovación en ámbitos críticos. Al integrar estas prioridades comunes, el Dictamen evidencia una continuidad con contribuciones anteriores y refleja el compromiso a largo plazo del CESE con la competitividad industrial estratégica (1).

2.3.

El CESE confía en que el presente Dictamen constituya una contribución de base al programa de trabajo de la Comisión Europea para 2025 y al próximo Libro Blanco sobre el futuro de la defensa europea, que serán decisivos a la hora de configurar la dirección estratégica de la UE en materia de defensa y seguridad. El CESE subraya la importancia de estos documentos para orientar las inversiones críticas, promover sinergias en toda la UE y reforzar la capacidad de la Unión de hacer frente a retos geopolíticos cada vez más complejos. Asimismo, el CESE considera que el presente Dictamen establecerá un marco sólido de promoción de la resiliencia a largo plazo.

2.4.

Los riesgos geopolíticos para la seguridad política y económica de Europa y del mundo van más allá de la política de agresión del Gobierno ruso. Los principales son, entre otros, la situación en Oriente Próximo y el Sahel, con conflictos bélicos de diversa intensidad; los ataques del terrorismo yihadista; los conflictos en el mar de China Meridional y Taiwán; las repercusiones de la lucha por la hegemonía tecnológica, económica y militar entre los Estados Unidos y China; las amenazas de guerras comerciales; las dificultades de acceso a materias primas fundamentales para la actual revolución tecnológica y la transición ecológica, y las amenazas que plantean los ciberataques y las campañas de desinformación.

2.5.

Nos hallamos rodeados de amenazas a la seguridad cada vez más diversas e interrelacionadas, lo que pone de relieve la importancia de actuar simultáneamente en muchos frentes. Aunque el presente Dictamen se centra principalmente en la financiación de la defensa militar, el CESE destaca la necesidad de garantizar también una financiación adecuada para la defensa civil y la preparación, en pos de una sociedad más resiliente y en consonancia con el informe de Niinistö, que, con el objetivo de una UE más preparada, aboga por un enfoque que englobe a toda la sociedad y a la administración al completo, y abarque la totalidad de los riesgos (2).

2.6.

El CESE acoge con satisfacción la creación por parte del Parlamento Europeo de la Comisión de Seguridad y Defensa (SEDE) como comisión de pleno derecho. El CESE subraya la creciente importancia de la defensa en el marco de las prioridades estratégicas de la UE. Esta evolución representa un paso importante hacia la mejora de la capacidad institucional de la UE para llevar a cabo una supervisión global y específica del desarrollo, la financiación y la aplicación de las políticas.

2.7.

La agresión rusa contra Ucrania ha puesto de manifiesto los puntos débiles de los mecanismos de financiación de la defensa de la UE, y ha revelado las lagunas que limitan su capacidad para responder a las amenazas de seguridad inmediatas y emergentes. La financiación de la defensa, tanto a escala nacional como de la UE, debe aumentar de forma significativa para hacer frente con eficacia a estas amenazas polifacéticas. La normativa vigente sobre financiación de la UE, como el artículo 41, apartado 2, del Tratado de la Unión Europea (TUE), limita la posibilidad de que los gastos del ámbito de la defensa corran a cargo del presupuesto general de la UE (3). Esto restringe la capacidad de la UE para abordar de forma global los retos comunes en materia de seguridad.

2.8.

Más allá de las amenazas inmediatas, la creciente influencia geopolítica de China, con sus ambiciones estratégicas globales, plantea retos a largo plazo para los intereses económicos y de seguridad de Europa. Además, la inestabilidad y la naturaleza cambiante de los riesgos en regiones como Oriente Próximo y Norte de África contribuyen de manera significativa a la complejidad del panorama de seguridad mundial. El CESE subraya que requieren una atención urgente la inestabilidad regional de Oriente Próximo, los incipientes riesgos de las fronteras meridionales de la UE y las amenazas presentes en las fronteras orientales, ya que afectan directamente a la estabilidad y la cohesión de la UE. Un planteamiento más coordinado y unificado, como el esbozado en la Brújula Estratégica de la UE, resulta vital para mejorar el reparto de recursos, la interoperatividad y la cooperación transatlántica (4). La OTAN, de la que forman parte veintitrés de los veintisiete Estados miembros de la UE, sigue siendo la piedra angular de la seguridad europea. El refuerzo del papel de la UE en materia de defensa debe complementar los esfuerzos de la OTAN y, para ello, la Unión debe aprovechar los instrumentos económicos y financieros a su disposición, sumarse a la interoperatividad de la OTAN y centrarse en las contribuciones financieras, industriales y de investigación que impulsen la seguridad colectiva.

2.9.

En un análisis reciente, Mario Draghi reveló que el 78 % de los 75 000 millones EUR gastados por los países de la Unión Europea en contratos públicos de defensa entre junio de 2022 y junio de 2023 se destinó a proveedores no pertenecientes a la UE (5). Esta dependencia pone de relieve la urgente necesidad de reforzar la BITDE, algo esencial para reducir la dependencia de proveedores externos, mejorar las capacidades estratégicas de la UE y garantizar que las capacidades críticas de defensa permanezcan bajo el control de Europa.

2.10.

Si bien los mecanismos existentes, como el Fondo Europeo de Defensa (FED), fomentan eficazmente la I+D, sigue existiendo un déficit crítico en la financiación de las capacidades de fabricación y despliegue. Esta brecha debe abordarse en el próximo marco financiero plurianual (MFP) para velar por que las tecnologías clave de defensa no solo se desarrollen, sino que también sean operativas y se produzcan a escala. Atajar estas carencias reforzará la BITDE y garantizará que la UE es capaz de hacer frente a los retos cambiantes en materia de defensa de manera global y sostenible.

2.11.

En la actualidad, el objetivo principal es aumentar la preparación y competitividad de la BITDE para velar por la disponibilidad y el suministro oportunos de productos de defensa. La no dependencia de la defensa sigue siendo un objetivo importante a largo plazo, pero no debe eclipsar las necesidades críticas y urgentes derivadas de la actual situación de seguridad. A tal efecto, se considera fundamental contar con un mecanismo de financiación más sólido y coherente. El refuerzo de la BITDE, el fomento de la colaboración transfronteriza y el apoyo a proyectos de defensa innovadores serán esenciales para aumentar la capacidad de la UE de responder a las amenazas emergentes. La cooperación estratégica entre socios garantizará una industria de defensa robusta, integrada y de producción propia capaz de operar junto a los aliados, manteniendo la seguridad de Europa.

2.12.

La evolución de las amenazas a la seguridad ha llevado a los Estados miembros a explorar iniciativas conjuntas de financiación de la defensa para hacer frente a estos retos de forma colectiva. El establecimiento del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP), un instrumento extrapresupuestario, elude estas restricciones puesto que permite a la UE financiar actividades relacionadas con la defensa, como la adquisición militar conjunta. Como instrumento de política exterior y de seguridad común, el FEAP también fomenta la cooperación con los socios de la UE, mejora las capacidades colectivas y refuerza las asociaciones en materia de seguridad. Sin embargo, aunque el FEAP constituye un valioso mecanismo de acción colectiva, su naturaleza extrapresupuestaria limita su alcance y potencial.

2.13.

La adquisición conjunta de municiones para Ucrania por valor de 1 000 millones EUR en el marco del FEAP, aprobada el 20 de marzo de 2023, demuestra la capacidad de la UE para hacer frente a necesidades urgentes en materia de seguridad (6). Esta acción inmediata se complementó con el Reglamento relativo al apoyo a la producción de municiones, adoptado el 3 de mayo de 2023, cuyo objetivo es mejorar la capacidad de producción de munición en la UE a largo plazo. Este Reglamento se promulgó para resolver los cuellos de botella de la producción y garantizar un suministro sostenible de munición, tanto para Ucrania como para la defensa de la UE. El EDIRPA apoya estos esfuerzos animando a los Estados miembros a cooperar en adquisiciones conjuntas de defensa y reforzando la BITDE. Como se indica en el Dictamen del CESE sobre este tema, el EDIRPA hace hincapié en la necesidad de abordar las deficiencias críticas en materia de defensa mediante mecanismos de adquisición común (7). Asimismo, la Estrategia Industrial de Defensa Europea describe un marco global para reforzar la BITDE a través de la innovación, la colaboración transfronteriza y la resiliencia de las cadenas de suministro. La Estrategia, tal como se describe en el Dictamen del CESE correspondiente, apoya el compromiso de la UE de construir una industria de defensa resiliente y autónoma (8). Ambas iniciativas ilustran el enfoque estratégico de la UE hacia la mejora de su disponibilidad operativa y el refuerzo de la seguridad colectiva en respuesta a unas amenazas cambiantes.

2.14.

El Fondo Europeo de Defensa (FED) y el Programa para la Industria de Defensa Europea (EDIP) son fundamentales para reforzar las capacidades de defensa de la UE. El FED se centra en la investigación y el desarrollo transfronterizos y colaborativos, fomenta la innovación y colma lagunas críticas de capacidades, con el fin de reforzar las capacidades estratégicas de la UE. Por su parte, el EDIP ofrece una respuesta más amplia y urgente a retos como los planteados por la agresión de Rusia contra Ucrania, centrándose en las adquisiciones conjuntas, el refuerzo industrial y la preparación operativa; introduce mecanismos como el EDIRPA y un régimen de seguridad de suministro para impulsar la cooperación y reforzar las cadenas de suministro. Sin embargo, la financiación asignada a estas iniciativas, aunque significativa en comparación con esfuerzos anteriores, sigue siendo insuficiente para abordar el creciente espectro de amenazas que afronta Europa.

3.   Observaciones generales

3.1.

El CESE estima que, en lo tocante a la seguridad, la UE debe proceder a establecer una política común de defensa en el marco de una política exterior y de seguridad común, así como construir un pilar europeo de defensa sólido, y que es urgente adoptar las medidas legislativas y financieras necesarias a tal fin. Al mismo tiempo, la UE debe desempeñar un papel diplomático activo en la búsqueda de una paz justa para Ucrania, en estrecha cooperación con el Gobierno ucraniano.

3.2.

En opinión del CESE, para abordar los riesgos y amenazas geopolíticos enumerados en el punto anterior y garantizar la seguridad de la ciudadanía europea, se requiere un aumento del gasto en defensa y seguridad. La política de seguridad y defensa de la UE debe ejecutarse con arreglo a la política exterior de la UE y los valores que la sustentan: la defensa de la paz y la democracia y de un orden internacional basado en el respeto del Estado de Derecho y el Derecho internacional y de las instituciones del sistema de las Naciones Unidas y los valores democráticos que lo definen. Por lo tanto, el desarrollo de la capacidad de defensa debe estar basado en todo momento en dichos valores.

3.3.

El desarrollo del concepto de autonomía estratégica en el ámbito de la seguridad y la defensa debería alentar a la UE a definir claramente sus objetivos en materia de política de defensa y a reforzar el pilar europeo de la política de seguridad y defensa, un pilar que debe coordinar sus recursos y capacidad operativa con la OTAN, la alianza político-militar a la que pertenece la gran mayoría de los Estados miembros.

3.4.

El CESE apoya firmemente los debates en curso sobre la financiación de la defensa y la seguridad en la UE, y reconoce que es un instrumento vital para reforzar el marco de seguridad y fomentar la cooperación estratégica con los socios. Esta financiación desempeña un papel crucial en el desarrollo y el mantenimiento de la preparación y la resiliencia de la defensa tanto en el ámbito civil como militar; también subraya la necesidad de adoptar un planteamiento combinado que integre la financiación nacional y de la UE. Una estrategia financiera colaborativa de este tipo es esencial para promover la eficiencia en el uso de los recursos, armonizar las inversiones y abordar con eficacia los retos multidimensionales en materia de seguridad. El interés constante del CESE por las cuestiones de defensa y seguridad, como se refleja en sus anteriores Dictámenes sobre este asunto, en particular los elaborados por la CCMI que se han citado, subraya su compromiso con la configuración de una política europea de defensa cohesionada y eficaz (9). A escala europea, el Fondo Europeo de Defensa (FED), el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) son los instrumentos de financiación cuyo potencial debe reforzarse, como concluye el informe Draghi, lo que debería facilitarse mediante un Reglamento. El FED podría así aumentar su dotación antes de la aprobación del MFP posterior a 2027.

3.5.

El CESE también destaca la importancia de que los miembros europeos de la OTAN se comprometan a gastar al menos el 2,5 % de su PIB en defensa, como parte de una respuesta contundente a las amenazas geopolíticas actuales. Los Estados miembros conservarán la plena soberanía sobre sus fuerzas armadas. Este principio constituye la base de la política europea de defensa, al garantizar que las prioridades nacionales en materia de seguridad estén alineadas con los objetivos colectivos de la UE y la OTAN. Dicho compromiso no solo se ajusta a las directrices de la OTAN, sino que también asegurará una mayor contribución financiera y estratégica a la seguridad europea y transatlántica. Este diálogo sienta las bases de una posición más resiliente y receptiva en toda la UE en lo que se refiere a la defensa.

3.6.

Cuando se produjo la agresión de Rusia contra Ucrania, los Estados miembros con fronteras próximas a la zona de conflicto fueron los primeros en prestar ayuda inmediata, tanto desde el punto de vista logístico como en el ámbito de la coordinación de la defensa. Su proximidad geográfica y su papel como proveedores de seguridad y ayuda iniciales dejan clara la importancia de conceder prioridad a estos países en los futuros marcos de financiación de la defensa. Resulta esencial reforzar sus capacidades de defensa para mejorar la seguridad y la capacidad de respuesta generales de la UE, en especial en vista de la evolución de las amenazas a lo largo de sus fronteras.

3.7.

El CESE pide que se asignen recursos adicionales antes de la ejecución del próximo MFP. Además, el CESE subraya la necesidad de aumentar de forma significativa el presupuesto global del próximo MFP para abordar con eficacia las necesidades de defensa. Este enfoque proactivo de la financiación es vital para afrontar con eficacia los acuciantes retos en materia de seguridad, sobre todo a la luz de la evolución de las dinámicas geopolíticas y las amenazas emergentes. Un presupuesto mayor garantizará a la UE la capacidad financiera necesaria para responder de forma global a las necesidades inmediatas de defensa y reforzar sus capacidades estratégicas a largo plazo. El CESE subraya que este enfoque debería complementar el mandato de defensa colectiva de la OTAN, que durante mucho tiempo ha proporcionado un marco fiable para abordar los retos de seguridad compartidos. La cooperación transatlántica, en particular con Estados Unidos, ha sido muy importante para la defensa de Europa y debe seguir siéndolo para hacer frente a los retos actuales y futuros en materia de seguridad y defensa. El CESE subraya que la cooperación y las asociaciones en materia de seguridad y defensa deben basarse siempre en la confianza, la igualdad y el respeto mutuo, así como en la salvaguardia de los valores democráticos, los derechos humanos y la defensa de las instituciones multilaterales. El respeto de estos principios y valores también deben tenerlo en cuenta los Estados miembros de la UE a la hora de exportar armamento y sistemas de defensa.

3.8.

Las propuestas para el próximo MFP, que presentará la Comisión en 2025, de conformidad con la Presidencia polaca del Consejo de la Unión Europea, brindan una oportunidad significativa de garantizar la financiación a largo plazo de la defensa en la UE. Dicha conformidad es especialmente importante, ya que brinda una plataforma para abordar los acuciantes retos en materia de defensa y seguridad de manera coordinada.

3.9.

El CESE aboga firmemente por aumentar el presupuesto global en el próximo MFP y hace hincapié en la necesidad de asignar recursos adicionales sustanciales a la defensa. Con todo, el CESE destaca que estos esfuerzos no deben ir en detrimento de otras prioridades críticas de la UE, en particular la política de cohesión, la transición ecológica y el pilar europeo de derechos sociales, que son vitales para fomentar la convergencia social y económica en toda la UE. El Comité subraya que toda inversión en defensa es también una inversión en los objetivos e iniciativas sociales más amplios derivados del pilar europeo de derechos sociales, y por lo tanto contribuye a que la seguridad y el bienestar social se refuercen recíprocamente.

3.10.

La seguridad de la UE no puede garantizarse únicamente con la fuerza militar. En un escenario como el actual, para velar por la seguridad a largo plazo, la UE debe abordar las iniciativas de defensa en paralelo a los retos sociales. Una cooperación reforzada y la realización del mercado único en el sector de la defensa, tal como se propone en el informe Letta (10), posibilitarían la formación de economías de escala y un ahorro significativo, lo que permitiría asignar estos recursos al gasto social. Según el Servicio de Estudios del Parlamento Europeo (EPRS) (11), en cuanto al gasto en defensa, se calcula que el coste de la no Europa oscilaría entre los 18 000 y los 57 000 millones EUR al año.

3.11.

El Comité señala que sería necesario intentar revisar la normativa vigente que actualmente contenga limitaciones a la financiación en materia de defensa, en particular las impuestas por el Tratado, que restringen el uso del presupuesto de la UE para fines de defensa. Hallar soluciones prácticas en el marco de estas limitaciones es fundamental para abordar las prioridades compartidas en materia de seguridad, sin dejar de mantener la consonancia con los principios fundamentales de la UE. Esta reforma debe ir acompañada de un aumento del presupuesto de la UE en el próximo MFP, que garantice los recursos financieros adecuados para hacer frente a la evolución de las demandas de seguridad. Al alinear la financiación de la defensa con las estrategias financieras más amplias, la Unión puede fomentar un enfoque más cohesionado y coordinado de la inversión en defensa. La UE podría explorar las opciones de aumentar las contribuciones al MFP y establecer mecanismos de préstamo, similares a los utilizados durante la pandemia de COVID-19, para financiar proyectos de defensa. También deberían introducirse objetivos vinculantes de gasto en defensa con mecanismos regulares de rendición de cuentas.

3.12.

El CESE también subraya la importancia de abordar las necesidades a corto plazo, como la adquisición y el refuerzo industrial, con vistas a garantizar una preparación y resiliencia inmediatas. Las lecciones aprendidas con Ucrania ponen de relieve el papel fundamental de la innovación en los ámbitos de la defensa y el doble uso, en particular los drones, que se han demostrado indispensables en operaciones militares y aplicaciones civiles. Reforzar la capacidad de la UE para desarrollar y producir de forma local esas tecnologías es crucial para la eficacia operativa y para reducir la dependencia de proveedores externos. El cambio hacia la cooperación estratégica con socios como Australia, la República de Corea y Japón contribuirá a estos esfuerzos, al tiempo que mejorará el marco de defensa y las capacidades de innovación de Europa.

3.13.

La agresión rusa contra Ucrania ha puesto de relieve la importancia de las tecnologías de defensa modernas, como los drones y los sistemas antimisiles, que se han demostrado vitales para contrarrestar agresiones a gran escala. Los daños económicos estimados en Ucrania, que superan los 462 000 millones EUR, ponen de manifiesto el abrumador coste de la inacción y la necesidad de invertir en medidas de defensa proactivas en toda la UE (12). Esta preparación regional destaca la necesidad de un sólido marco de defensa de la UE capaz de hacer frente no solo a los conflictos inmediatos, sino también a los retos a largo plazo planteados por grandes potencias cuya influencia se extiende a las fronteras de Europa y a ámbitos estratégicos mundiales. Todas las medidas deben estar en consonancia con los objetivos de la política de defensa de la UE, como parte de la estrategia de política exterior y de seguridad de la UE, y consensuarse en el seno de la OTAN a fin de promover la estabilidad y poder proporcionar las respuestas coordinadas necesarias.

3.14.

El CESE hace hincapié en la importancia de la I+D en materia de defensa y seguridad como catalizador de la innovación, ya que genera beneficios económicos más generales que van más allá de las aplicaciones militares tradicionales. Las inversiones en defensa sustentan directamente la innovación e I+D, impulsando avances tecnológicos que mejoran las capacidades tanto militares como civiles. El CESE destaca el potencial de crecimiento a largo plazo al adoptar una visión más amplia de la defensa, que abarque la conectividad, las infraestructuras y la adaptabilidad intersectorial de la tecnología. Los avances tecnológicos en el ámbito de la defensa no solo mejoran las capacidades militares, sino que también crean aplicaciones civiles que pueden estimular el desarrollo económico en diversos sectores. Este enfoque interconectado promueve una economía resiliente y garantiza que las inversiones en defensa contribuyan a un progreso social y tecnológico más general.

3.15.

El CESE hace hincapié en la urgente necesidad de mejorar las capacidades de defensa de la UE, centrándose en las tecnologías de defensa que integran la producción industrial con los avances en electrónica, comunicaciones y óptica, y que son vitales para el reconocimiento y el apoyo operativo. Su potencial de doble uso, que incluye aplicaciones en el control de fronteras y la vigilancia de infraestructuras civiles, pone todavía más de relieve su valor estratégico. Habida cuenta de su carácter de doble uso, es esencial que todos los Estados miembros de la UE y los socios internacionales respeten sistemáticamente los controles y sanciones en materia de exportación, a fin de salvaguardar los intereses en materia de seguridad. Conceder prioridad a su desarrollo tecnológico proporcionará a la UE una ventaja competitiva y reforzará la resiliencia de su base industrial de defensa. Por consiguiente, el CESE pide que se apoye de inmediato la producción tanto de drones como de sistemas antimisiles, y subraya que estos esfuerzos deben acometerse incluso dentro del actual período presupuestario.

3.16.

El CESE destaca la importancia de la inversión específica en tecnologías de defensa para afrontar los cambiantes retos de seguridad de Europa. Según se destaca en el informe de la Comisión Europea Safer Together: Strengthening Europe’s Civilian and Military Preparedness and Readiness («Más seguros juntos: fortalecimiento de la respuesta y la preparación civil y militar de Europa»), elaborado por el antiguo presidente finlandés Sauli Niinistö, la creación de un programa de garantía de inversiones mejoraría de forma considerable las posibilidades de financiación de la industria de defensa. Este fondo reduciría los riesgos de inversión e incentivaría la innovación en ámbitos críticos como la ciberseguridad, la inteligencia artificial y las capacidades de doble uso. Unas garantías específicas para el sector de la defensa fomentarían la participación del sector tanto público como privado, y permitiría asegurar una sólida fuente de financiación para los avances tecnológicos (13).

3.17.

El CESE aboga por aumentar la inversión en tecnologías emergentes, como la ciberseguridad, la inteligencia artificial y las capacidades espaciales. Hace hincapié en la importancia de un planteamiento holístico que integre los esfuerzos de I+D tanto civiles como militares para hacer frente con eficacia a los retos en materia de seguridad que se plantean en la actualidad. La UE puede reforzar sus capacidades tecnológicas y mantener una ventaja competitiva en un entorno mundial de seguridad cada vez más complejo mediante el fomento de la innovación en estos ámbitos clave. A través de la OTAN, las asociaciones transatlánticas ofrecen valiosas oportunidades para la innovación tecnológica conjunta, en especial en materia de ciberseguridad e IA. Si es capaz de alinear las prioridades de la UE y la OTAN, Europa puede aprovechar la experiencia compartida para reforzar sus capacidades de defensa.

3.18.

El CESE destaca el papel vital que desempeñan las pequeñas y medianas empresas (pymes) y las empresas de mediana capitalización en el sector de la defensa, y reconoce su capacidad para impulsar la innovación y la agilidad. El Comité subraya la importancia de identificar las carencias financieras concretas que afrontan las pymes y desarrollar soluciones específicas, como instrumentos financieros adaptados y un acceso simplificado a los fondos públicos. Garantizar que estas medidas lleguen a un amplio abanico de pymes de todos los Estados miembros es esencial para diversificar la cadena de suministro y reforzar la resiliencia de la industria europea de defensa. Al hacer frente a estos retos, la UE puede capacitar a las pymes para contribuir más eficazmente a los proyectos de defensa y fomentar la innovación y la competitividad en el sector.

3.19.

El objetivo general de la política de defensa en la UE es construir un marco europeo de defensa resiliente y adaptable mediante la mejora de la infraestructura financiera, el aumento de la inversión en I+D y el refuerzo de la BITDE. Los recientes acontecimientos geopolíticos ponen de relieve que urge reducir la dependencia de proveedores externos y fomentar un mercado interior sólido para la producción en el ámbito de la defensa. Deben promoverse tanto las industrias europeas como los programas comunes europeos de investigación, desarrollo y producción. Es asimismo necesario establecer procedimientos comunes de compra, tanto en el mercado interior como a proveedores externos, lo que reduciría los costes. La UE debe aprovechar herramientas como la transferencia de tecnología y la puesta en común de conocimientos técnicos para apoyar a los Estados miembros con diversos niveles de desarrollo industrial, garantizando así un progreso inclusivo y la consonancia con el artículo 173 del TFUE, que subraya la importancia de reforzar la competitividad de la UE y favorecer la innovación para garantizar unas cadenas de suministro sostenibles y seguras (14). Al mismo tiempo, la cooperación con socios externos afines sigue siendo necesaria, dada la urgencia de la situación de seguridad, y dicha colaboración no debe descartarse por completo.

3.20.

El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) desempeña un papel vital en la financiación de infraestructuras en los Estados miembros con fronteras exteriores y en regiones de importancia estratégica para la UE, y de este modo se apoyan indirectamente los objetivos de seguridad. A medida que aumentan los retos en materia de seguridad, el interés del BERD por la estabilidad y la resiliencia regionales complementa los esfuerzos del Banco Europeo de Inversiones (BEI). El BEI, con su nueva hoja de ruta estratégica para la industria de doble uso, está en condiciones de ampliar su papel en el sector europeo de la defensa y la seguridad. Esta hoja de ruta brinda oportunidades de financiación para proyectos transfronterizos, mientras que un instrumento financiero específico para las pequeñas y medianas empresas (pymes) refuerza las cadenas de suministro fundamentales para la defensa (15). Juntos, el BEI y el BERD ofrecen un marco coordinado para mejorar las capacidades de defensa de Europa, que equilibre la innovación, la estabilidad regional y la transición ecológica.

3.21.

Además, el fomento de las asociaciones con países que no pertenecen a la OTAN, como Australia, Corea del Sur y Japón, podría reforzar aún más las capacidades de la UE al impulsar los esfuerzos conjuntos en infraestructuras de seguridad e innovación tecnológica. Dichas asociaciones respaldarían la preparación tecnológica y de defensa de Europa, ya que harían frente tanto a las amenazas militares tradicionales como a los nuevos retos relacionados con la ciberseguridad y la seguridad espacial.

3.22.

El CESE hace hincapié en que el concepto de defensa debe contemplarse en un contexto más amplio, que no solo abarque los aspectos militares tradicionales, sino también sectores críticos como la conectividad, las infraestructuras, la ciberseguridad y la sociedad de la información. Los presupuestos de defensa a largo plazo deben tener en cuenta la inflación, los avances tecnológicos y la evolución de la situación geopolítica. La financiación de la defensa debe dar prioridad a la resiliencia y la sostenibilidad, y velar por el mantenimiento de las capacidades durante las recesiones económicas. Dado que las actuales amenazas a la seguridad se dirigen cada vez más contra las vulnerabilidades digitales y de las infraestructuras, estos ámbitos son vitales para garantizar la resiliencia de la UE. Resulta esencial abordar estos sectores interconectados para mantener una estrategia de defensa global que pueda hacer frente a los retos en constante evolución en materia de seguridad. Las actuaciones en los ámbitos mencionados albergan un doble objetivo, ya que también son fundamentales para cumplir los objetivos de la Estrategia de Seguridad Económica de la UE (16).

3.23.

El proyecto IRIS2 desempeña un papel decisivo en el desarrollo de las capacidades de defensa de la UE a través de las comunicaciones seguras por satélite. Esta iniciativa aborda específicamente la necesidad de sistemas espaciales que mejoren la capacidad estratégica y la ciberseguridad de la UE. Al dar prioridad a este proyecto, la UE podría asegurar la resiliencia frente a las amenazas emergentes y reforzar su marco de seguridad integrado (17).

3.24.

El Comité pide que se trabaje en pos del aumento de las capacidades de defensa de la UE con arreglo al Tratado. Hallar soluciones prácticas en el marco de estas limitaciones es fundamental para abordar las prioridades compartidas en materia de seguridad, sin dejar de mantener la consonancia con los principios fundamentales de la UE.

3.25.

El CESE subraya el papel crucial que desempeña la percepción pública a la hora de configurar el apoyo al refuerzo de la defensa y la financiación en los ámbitos tanto civil como militar. Se considera esencial emprender campañas coordinadas de sensibilización pública para informar a la ciudadanía sobre la importante contribución de la financiación de la defensa a la salvaguarda de la paz, la seguridad y los valores fundamentales de Europa. Resulta esencial que la ciudadanía comprenda mejor las iniciativas de defensa y las apoye para fomentar un compromiso colectivo con los objetivos de seguridad nacionales y de la UE. Estas campañas también deberían abordar las implicaciones más amplias de las tendencias en materia de seguridad para contribuir a un discurso público más informado y comprometido sobre cuestiones de preparación y resiliencia. En este sentido, todo esfuerzo por lograr la preparación de la ciudadanía y la sociedad civil desempeñará un papel trascendental. Asimismo, estas campañas deberían resaltar la importancia de mantener las asociaciones internacionales.

Bruselas, 26 de febrero de 2025.

El Presidente

del Comité Económico y Social Europeo

Oliver RÖPKE


(1)   DO C, C/2024/4062, 12.7.2024, ELI: http://data.europa.eu/eli/C/2024/4062/oj;

DO C, C/2024/4663, 9.8.2024, ELI: http://data.europa.eu/eli/C/2024/4663/oj.

DO C, C/2024/4662, 9.8.2024, ELI: http://data.europa.eu/eli/C/2024/4662/oj.

DO C, C/2024/4658, 9.8.2024, ELI: http://data.europa.eu/eli/C/2024/4658/oj.

(2)  Comisión Europea: Más seguros juntos: fortalecimiento de la respuesta y la preparación civil y militar de Europa, 2024.

(3)   Tratado de la Unión Europea (TUE).

(4)  Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE): Brújula Estratégica para la Seguridad y la Defensa , 2022.

(5)  Comisión Europea: The future of European competitiveness — A competitiveness strategy for Europe , 2024.

(6)  Consejo de la Unión Europea: Adquisición conjunta de munición y misiles para Ucrania: el Consejo acuerda una ayuda de 1 000 millones de euros con cargo al Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, 2024.

(7)   DO C 486 de 21.12.2022, p. 168.

(8)   DO C, C/2024/4663, 9.8.2024, ELI: http://data.europa.eu/eli/C/2024/4663/oj.

(9)  Para conocer con detalle el historial de contribuciones del CESE a la política de defensa, véanse: Dictamen del CESE «Hacia una Europa más resiliente, competitiva y sostenible» (DO C, C/2024/4062, 12.7.2024, ELI: http://data.europa.eu/eli/C/2024/4062/oj).

DO C, C/2024/4663, 9.8.2024, ELI: http://data.europa.eu/eli/C/2024/4663/oj.

DO C, C/2024/4662, 9.8.2024, ELI: http://data.europa.eu/eli/C/2024/4662/oj.

DO C, C/2024/4658, 9.8.2024, ELI: http://data.europa.eu/eli/C/2024/4658/oj.

DO C 486 de 21.12.2022, p. 168.

(10)  Enrico Letta: Much more than a market, abril de 2024.

(11)  EPRS: Improving the quality of European defence spending, Informe sobre el «coste de la no Europa», noviembre de 2024.

(12)  Banco Mundial: Ukraine Recovery and Reconstruction Needs Assessment , 2024.

(13)  Comisión Europea: Safer Together: Strengthening Europe’s Civilian and Military Preparedness and Readiness , 2024.

(14)   Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE).

(15)  Banco Europeo de Inversiones (BEI): Hoja de ruta estratégica para 2024-2027.

(16)  Comisión Europea: Comunicación Conjunta de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo Europeo y al Consejo, 2023.

(17)  Comisión Europea: IRIS2: the new EU Secure Satellite Constellation , 2024.


ANEXO

Los siguientes puntos del Dictamen de la Sección fueron modificados al aprobar la Asamblea las enmiendas correspondientes, pero obtuvieron más de un cuarto de los votos emitidos (artículo 74, apartado 4, del Reglamento interno):

Enmienda 8

ECO/655

Financiación de la defensa en la UE

Punto 1.10

Modifíquese de la manera siguiente:

Dictamen de la Sección

Enmienda

La financiación de la defensa debe dar prioridad al apoyo a los Estados miembros con fronteras exteriores más directamente afectados por los conflictos regionales, a condición de que respeten estrictamente el principio de «no atacar primero» . De este modo, unas capacidades de defensa reforzadas en estas regiones contribuirá a la seguridad global de la UE y garantizará una respuesta coordinada a las amenazas en constante evolución a lo largo de las fronteras de la UE.

La financiación de la defensa debe dar prioridad al apoyo a los Estados miembros con fronteras exteriores más directamente afectados por los conflictos regionales, a condición de que respeten estrictamente los objetivos y principios colectivos de la UE y la OTAN . De este modo, unas capacidades de defensa reforzadas en estas regiones contribuirá a la seguridad global de la UE y garantizará una respuesta coordinada a las amenazas en constante evolución a lo largo de las fronteras de la UE.

Resultado de la votación:

A favor:

106

En contra:

79

Abstenciones:

10

Enmienda 4

ECO/655

Financiación de la defensa en la UE

Punto 3.1

Modifíquese de la manera siguiente:

Dictamen de la Sección

Enmienda

En opinión del CESE, para abordar los riesgos y amenazas geopolíticos enumerados en el punto anterior y garantizar la seguridad de la ciudadanía europea, se requiere un aumento del gasto en defensa y seguridad. La política de seguridad y defensa de la UE debe ejecutarse con arreglo a la política exterior de la UE y los valores que la sustentan: la defensa de la paz y la democracia y de un orden internacional basado en el respeto del Estado de Derecho y el Derecho internacional y de las instituciones del sistema de las Naciones Unidas y los valores democráticos que lo definen. Por lo tanto, el desarrollo de la capacidad de defensa debe estar firmemente arraigado en un marco jurídico vinculante que impida las declaraciones preventivas de guerra y una agresión o primer ataque de cualquier Estado miembro de la UE a cualquier otro país .

En opinión del CESE, para abordar los riesgos y amenazas geopolíticos enumerados en el punto anterior y garantizar la seguridad de la ciudadanía europea, se requiere un aumento del gasto en defensa y seguridad. La política de seguridad y defensa de la UE debe ejecutarse con arreglo a la política exterior de la UE y los valores que la sustentan: la defensa de la paz y la democracia y de un orden internacional basado en el respeto del Estado de Derecho y el Derecho internacional y de las instituciones del sistema de las Naciones Unidas y los valores democráticos que lo definen. Por lo tanto, el desarrollo de la capacidad de defensa debe estar basado en todo momento en dichos valores .

Esta enmienda estaba vinculada a la enmienda 5 sobre el punto 1.2, presentada por los mismos miembros.

Dictamen de Sección

Enmienda

La UE debe definir claramente sus objetivos de política de defensa y reforzar el pilar europeo de defensa, que debe coaligar sus recursos y capacidades operativas con la OTAN. La política de defensa forma parte de la política exterior y de seguridad de la UE, que debe promover la paz, la democracia y los derechos humanos en nuestro continente, en su entorno geográfico y en el resto del mundo, y defender las instituciones multilaterales del sistema de las Naciones Unidas. Por lo tanto, el desarrollo de la capacidad de defensa debe estar firmemente arraigado en un marco jurídico vinculante que impida las declaraciones preventivas de guerra y una agresión o primer ataque de cualquier Estado miembro de la UE a cualquier otro país .

La UE debe definir claramente sus objetivos de política de defensa y reforzar el pilar europeo de defensa, que debe coaligar sus recursos y capacidades operativas con la OTAN. La política de defensa forma parte de la política exterior y de seguridad de la UE, que debe promover la paz, la democracia y los derechos humanos en nuestro continente, en su entorno geográfico y en el resto del mundo, y defender las instituciones multilaterales del sistema de las Naciones Unidas. Por lo tanto, el desarrollo de la capacidad de defensa debe estar basado en todo momento en dichos valores .

El resultado de la votación se aplica a ambas enmiendas:

A favor:

93

En contra:

85

Abstenciones:

3

Enmienda 6

ECO/655

Financiación de la defensa en la UE

Punto 3.23

Modifíquese de la manera siguiente:

Dictamen de la Sección

Enmienda

El Comité pide que se trabaje en pos del aumento de las capacidades de defensa de la UE dentro de las actuales limitaciones impuestas por el Tratado , que restringen el uso del presupuesto de la UE para fines de defensa . Hallar soluciones prácticas en el marco de estas limitaciones es fundamental para abordar las prioridades compartidas en materia de seguridad, sin dejar de mantener la consonancia con los principios fundamentales de la UE.

El Comité pide que se trabaje en pos del aumento de las capacidades de defensa de la UE con arreglo al Tratado. Hallar soluciones prácticas en el marco de estas limitaciones es fundamental para abordar las prioridades compartidas en materia de seguridad, sin dejar de mantener la consonancia con los principios fundamentales de la UE.

Esta enmienda estaba vinculada a la enmienda 7 sobre el punto 1.3, presentada por los mismos miembros.

Dictamen de Sección

Enmienda

El Comité hace hincapié en la necesidad de que, en el marco de las actuales limitaciones impuestas por el Tratado, que restringen el uso del presupuesto de la UE para fines de defensa, se busquen formas de aumentar las capacidades de defensa de la UE, algo esencial para abordar las prioridades compartidas en materia de seguridad sin perder la adhesión a los principios de la UE.

El Comité hace hincapié en la necesidad de buscar formas de aumentar las capacidades de defensa de la UE con arreglo al Tratado , algo esencial para abordar las prioridades compartidas en materia de seguridad sin perder la adhesión a los principios de la UE.

El resultado de la votación se aplica a ambas enmiendas:

A favor:

115

En contra:

75

Abstenciones:

5

La enmienda siguiente, que obtuvo al menos una cuarta parte de los votos emitidos, fue rechazada en el transcurso del debate (artículo 74.3 del Reglamento interno):

Enmienda 3

ECO/655

Financiación de la defensa en la UE

Punto 3.4

Modifíquese de la manera siguiente:

Dictamen de la Sección

Enmienda

El CESE también destaca la importancia de que los miembros europeos de la OTAN se comprometan a gastar al menos el 2,5 % de su PIB en defensa, como parte de una respuesta contundente a las amenazas geopolíticas actuales. Los Estados miembros conservarán la plena soberanía sobre sus fuerzas armadas. Este principio constituye la base de la política europea de defensa, al garantizar que las prioridades nacionales en materia de seguridad estén alineadas con los objetivos colectivos de la UE y la OTAN. Dicho compromiso no solo se ajusta a las directrices de la OTAN, sino que también asegurará una mayor contribución financiera y estratégica a la seguridad europea y transatlántica. Este diálogo sienta las bases de una posición más resiliente y receptiva en toda la UE en lo que se refiere a la defensa.

El CESE también destaca la importancia de que los miembros europeos de la OTAN cumplan urgentemente su compromiso de gasto con la OTAN y determinen qué financiación adicional se necesita para los próximos diez años . Dicho compromiso no solo se ajusta a las directrices de la OTAN, sino que también asegurará una mayor contribución financiera y estratégica a la seguridad europea y transatlántica. Este diálogo sienta las bases de una posición más resiliente y receptiva en toda la UE en lo que se refiere a la defensa.

Exposición de motivos

Se presentará oralmente.

Resultado de la votación:

A favor:

79

En contra:

102

Abstenciones:

3


ELI: http://data.europa.eu/eli/C/2025/2013/oj

ISSN 1977-0928 (electronic edition)