Bruselas, 8.5.2018

COM(2018) 273 final

INFORME DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES

sobre el desarrollo de los servicios de atención a la infancia para niños de corta edad con vistas a incrementar la participación femenina en el mercado laboral, conseguir la conciliación de la vida privada y la vida laboral de los padres que trabajan y lograr un crecimiento sostenible e integrador en Europa (los «objetivos de Barcelona»)


Resumen

Disponer de servicios de guardería accesibles, asequibles y de buena calidad es fundamental para que las mujeres, y los hombres, con responsabilidades familiares puedan participar en el mercado laboral 1 . Una educación y unos cuidados de la primera infancia de buena calidad son también un instrumento importante para combatir posibles desventajas sociales de los niños 2 y resultan beneficiosos para su desarrollo cognitivo y social desde una edad temprana 3 .

Ya en 2002, el Consejo Europeo de Barcelona 4 reconoció esta situación y estableció objetivos relativos a la disponibilidad de servicios de guardería asequibles y de buena calidad para niños en edad preescolar a través de dos metas: el 90 % de los niños de edad comprendida entre los tres años y la edad de escolarización obligatoria y el 33 % de los niños de menos de tres años.

El objetivo del presente informe es evaluar, como parte de la aplicación de la Comunicación de la Comisión sobre la promoción de la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de los progenitores y los cuidadores 5 , en qué medida han avanzado los Estados miembros en la aplicación de los objetivos de Barcelona desde el último informe de 2013.

En definitiva, en líneas generales, se ha logrado la meta de Barcelona para los niños menores de tres años en la EU-28, lo que representa el 32,9 % de los niños de la UE, aun cuando persisten grandes diferencias entre Estados miembros.

Según los datos más recientes de 2016, el objetivo del 33 % se ha alcanzado con creces en doce Estados miembros: en siete de doce Estados miembros de la UE, entre un 33 y un 49 % de los niños tiene acceso a servicios de atención infantil y en cinco Estados miembros de la UE, el 50 % o más de los niños tiene acceso a estos servicios. En los dieciséis Estados miembros restantes, menos del 33 % de los niños tiene acceso a servicios de atención infantil, y en diez de estos Estados miembros, menos del 25 % de los niños menores de tres años disfruta de ellos.

La meta de Barcelona aún no se ha conseguido para los niños de edad comprendida entre los tres años y la edad de escolarización obligatoria. En 2016, el 86,3 % de los niños de entre tres años de edad y la edad de escolarización obligatoria hacían uso de servicios profesionales de atención a la infancia o asistían a centros de enseñanza preescolar. El objetivo de Barcelona ya se ha alcanzado en 12 Estados miembros. En los 16 restantes, todavía no.

Varios factores influyen en la disponibilidad y el uso de los servicios de cuidado de los niños: el derecho legal a disfrutar de dichos servicios, su accesibilidad y calidad. Desempeñan también un papel importante la adaptabilidad de los servicios a las necesidades de los padres, lo que incluye la distancia a la guardería y unos horarios de apertura adaptados a los horarios y las necesidades laborales.

Puesto que las responsabilidades familiares son el principal motivo de la escasa participación de las mujeres en el mercado laboral, lo que representa una pérdida para Europa de 370 000 millones EUR al año, los objetivos de Barcelona, adoptados por el Consejo Europeo en 2002, siguen revistiendo una importancia fundamental en 2018. 

1. Contexto político

La insuficiente representación de las mujeres es uno de los problemas más persistentes del mercado laboral en todos los Estados miembros de la Unión Europea (UE). La disparidad global entre el empleo masculino y femenino, es decir, la diferencia entre las tasas de empleo de hombres y mujeres, es de 11,6 puntos porcentuales, llegando a 18,2 puntos porcentuales en equivalentes a tiempo completo 6 . La pérdida económica resultante asciende a 370 000 millones EUR al año 7 .

El principal motivo de la escasa participación de las mujeres en el mercado laboral reside en las responsabilidades familiares que soportan de forma desproporcionada las mujeres en comparación con los hombres. Las mujeres asumen responsabilidades familiares en diversas etapas de sus vidas, pero especialmente cuando tienen hijos pequeños. En 2016, la tasa media de empleo de las mujeres con un hijo menor de seis años era nueve puntos porcentuales inferior a la de las mujeres sin hijos pequeños y, en varios Estados miembros, esta diferencia superaba los treinta puntos porcentuales. En algunos Estados miembros, el 25 % de las mujeres inactivas lo está debido a sus responsabilidades familiares.

Disponer de servicios de guardería accesibles, asequibles y de buena calidad es fundamental para que las mujeres, y los hombres, con responsabilidades familiares puedan participar en el mercado laboral.

Ya en 2002, el Consejo Europeo de Barcelona 8 reconoció esta situación y estableció objetivos relativos a la disponibilidad de servicios de guardería asequibles y de buena calidad 9 para niños en edad preescolar a través de dos metas:

«Los Estados miembros deberán suprimir los elementos que desincentivan la participación de la mano de obra femenina y, teniendo en cuenta la demanda de servicios de cuidado de niños y en consonancia con los modelos nacionales de asistencia, esforzarse en prestar para 2010 servicios de cuidado de niños

oal menos al 90 % de los niños de edad comprendida entre los tres años y la edad de escolarización obligatoria, y

oal menos al 33 % de los niños de menos de tres años».

El Consejo Europeo estableció la obligación de alcanzar estas metas para 2010. En su informe de 2013, en el que evaluaba la situación, la Comisión Europea concluyó que las metas no se habían alcanzado en ninguna de las categorías de niños: niños menores de tres años y de edad comprendida entre los tres años y la edad de escolarización obligatoria 10 .

En 2013, el informe de la Comisión Europea sobre los objetivos de Barcelona 11 señaló que, aunque se había avanzado desde 2002, la prestación de servicios de cuidado de niños aún no estaba en consonancia con las metas de Barcelona y se necesitaban mejoras considerables para alcanzar un nivel satisfactorio de disponibilidad, especialmente para los niños menores de tres años:    

·En 2001, únicamente seis Estados miembros de la UE cumplieron las metas en ambas categorías de edad (niños menores de tres años y niños de edad comprendida entre los tres años y la edad de escolarización obligatoria) 12 ;

·tres Estados miembros cumplieron únicamente la meta relativa a los niños de edad comprendida entre los tres años y la edad de escolarización obligatoria 13 ;

·cuatros Estados miembros cumplieron solo la meta relativa a los niños menores de tres años 14 .

El informe de la Comisión no solo se centró en la disponibilidad de servicios de atención a la infancia, sino también en que los servicios disponibles fueran accesibles, asequibles y de calidad.

En efecto, la plena participación de las mujeres en el mercado laboral requiere que los servicios de cuidado de los niños estén disponibles a tiempo completo y cumplan con las exigencias laborales durante las horas de trabajo de los padres y durante las vacaciones escolares. Además, el cuidado de los niños solo es realmente una opción si las mujeres que trabajan pueden permitírselo y tienen garantía suficiente de su elevada calidad.

Por ello, los objetivos de Barcelona, y sus metas, se reiteraron en el Pacto Europeo por la Igualdad entre Hombres y Mujeres (2001-2020) y se mencionan en la Estrategia Europa 2020.

Además de supervisar de forma periódica la aplicación de los objetivos de Barcelona, se supervisa la disponibilidad de servicios de cuidado de los niños asequibles y de buena calidad como un modo de aumentar la participación de las mujeres en el mercado laboral en el marco del proceso del Semestre Europeo. Se trata del marco anual de gobernanza económica de la UE destinado a supervisar, prevenir y corregir tendencias económicas problemáticas 15 .

En el contexto del pilar europeo de derechos sociales, el 26 de abril de 2017 la Comisión adoptó la iniciativa para la promoción de la conciliación de la vida familiar y la vida profesional, un conjunto de medidas legislativas y no legislativas destinadas a modernizar los actuales marcos normativo y jurídico de la UE relativos a los permisos familiares 16 , las fórmulas de trabajo flexibles y los servicios profesionales de cuidados, y a abordar los desincentivos económicos para que un segundo trabajador de la familia se incorpore al mercado laboral. Mejorar la calidad, asequibilidad y accesibilidad de los servicios de cuidado de los niños constituye una parte importante de esta iniciativa, y esto se consigue mediante la supervisión periódica de los objetivos, la mejora de la recogida de datos y la promoción del uso de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos para invertir en infraestructura social 17 .

Los servicios de cuidado de los niños asequibles y de gran calidad no solo contribuyen a conciliar la vida familiar con la laboral, permitiendo la participación de las mujeres en el mercado laboral y fortaleciendo la igualdad de género, sino que también ayudan a los niños a integrarse desde el punto de vista socioeconómico y a desarrollar sus capacidades desde una edad temprana 18 .

La Recomendación de la Comisión de 2013 sobre «Invertir en la infancia: romper el ciclo de las desventajas» 19 , aprobada por el Consejo en noviembre de 2013, insta a los Estados miembros a invertir más en políticas dirigidas a la infancia para fortalecer los derechos del niño, reducir la pobreza infantil y mejorar el bienestar de los niños. Forma parte de un conjunto de medidas sobre inversión social mucho más amplio que proporciona a los Estados miembros orientación normativa sobre la inversión social permanente. La Recomendación hace hincapié en que hay abundantes datos que demuestran que los niños desfavorecidos que se benefician de los servicios de educación y cuidado de la primera infancia tienen menos probabilidades de abandonar la educación secundaria y convertirse en desempleados, con lo cual se evitan otros problemas sociales.

Asimismo, el Consejo de Educación de 2009, adoptó valores de referencia en materia de educación y formación en virtud del marco estratégico de Educación y Formación (ET 2020) 20 , incluido uno para los niños de edad comprendida entre los cuatro años y la edad de escolarización obligatoria 21 . Según dicho valor de referencia o meta, al menos un 95 % de los niños con edades comprendidas entre los cuatro años y la edad de escolarización obligatoria debería participar en la educación y los cuidados en la primera infancia 22 . El objetivo del ET 2020 es mejorar los sistemas educativos y formativos nacionales con el fin de que la UE llegue a convertirse en la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo.

Además de supervisar los objetivos de Barcelona, la Comisión supervisa de manera periódica la aplicación de los objetivos de educación y formación incluidos en el ET 2020, entre ellos el objetivo relativo a los niños de edad comprendida entre los cuatro años y la edad de escolarización obligatoria 23 . En 2017, la Comisión constató que una media del 94,8 % de los niños participaban en la educación y cuidados de la primera infancia en la Unión Europea. Por consiguiente, podría considerarse que, en líneas generales se ha alcanzado el objetivo del ET 2020. A la luz de esta conclusión, la Comisión anunció en su Comunicación sobre la conciliación de la vida familiar y profesional una revisión del objetivo existente del ET 2020. Esto se confirmó en su Comunicación de 17 de noviembre de 2017, sobre el refuerzo de la identidad europea 24 en la que la Comisión sugiere que la meta del 95 % podría ampliarse a los niños de edad comprendida entre los tres años y la edad de escolarización obligatoria. Esta revisión conllevaría un aumento del 5 % de la meta de Barcelona actual para los niños de edad comprendida entre los tres años y la edad de escolarización obligatoria. Asimismo, la Comisión se comprometió a considerar la calidad de los sistemas de cuidado de los niños.

En mayo de 2018, la Comisión presentó una propuesta de Recomendación del Consejo sobre sistemas de educación y cuidados de la primera infancia de calidad como parte del paquete de objetivos de educación 25 , acompañada de un documento de trabajo de los servicios de la Comisión. El objetivo de esta propuesta es animar y apoyar a los Estados miembros en sus esfuerzos por mejorar la calidad y el acceso a los sistemas de educación y cuidado de la primera infancia. El motivo subyacente es que los primeros años de la vida de una persona son los más propicios para desarrollar las competencias fundamentales y las capacidades de aprendizaje que pueden influir considerablemente en las perspectivas futuras de educación y empleo y en la satisfacción vital y los logros a lo largo de la vida en general.

El pilar europeo de derechos sociales, aprobado por los Estados miembros el 17 de noviembre de 2017, ha confirmado la importancia de contar con estructuras profesionales para el cuidado de los niños. El cuadro de indicadores sociales que acompaña al pilar supervisa la aplicación del principio once del pilar sobre asistencia y apoyo a los niños, en particular a los niños menores de tres años.

Todo lo mencionado anteriormente muestra que el acceso a unos servicios de educación y cuidados de la primera infancia asequibles y de calidad contribuye a tres fines principales:

·mejorar las posibilidades de integración en el mercado laboral de las mujeres con hijos;

·desarrollar las capacidades cognitivas y sociales de los niños en edad preescolar;

·reforzar la integración social de los niños procedentes de entornos desfavorecidos 26 .

El objetivo del presente informe es evaluar, como parte de la aplicación de la Comunicación de la Comisión sobre la promoción de la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de los progenitores y los cuidadores, en qué medida han avanzado los Estados miembros en la aplicación de los objetivos de Barcelona desde el informe de 2013. Dicha evaluación, junto con la conclusión de que, en líneas generales, se ha alcanzado el ET 2020, muestra que es posible que haya llegado el momento de considerar una revisión global coherente de todas los objetivos relativos a los niños desde su nacimiento hasta la edad de escolarización obligatoria.

2. Importancia de los servicios de cuidado de los niños en el aumento de la participación de las mujeres en el mercado laboral

Si bien la participación de las mujeres en el mercado laboral ha aumentado, sigue existiendo una disparidad entre la participación en el mercado laboral de hombres y mujeres en todos los Estados miembros. En la EU-28, esta diferencia es de 11,6 puntos porcentuales y de 18,2 puntos porcentuales en términos de equivalentes a tiempo completo. La menor diferencia se observa en Lituania (2 %) y la mayor en Malta (27 %).

[Gráfico 1: Tasa de empleo de mujeres y hombres de 15-64 años, 2016, %]

Fuente: EPA 2016

La disparidad entre el empleo masculino y femenino está fuertemente ligada a las responsabilidades familiares.

Si bien en la mayoría de los Estados miembros el modelo de familia con dos sueldos (ambos miembros de la pareja trabajan a tiempo completo) o el modelo modificado de sostén económico de la familia (un miembro de la pareja trabaja a tiempo parcial y el otro a tiempo completo), han sustituido al modelo del hombre como sostén económico de la familia, la diferencia entre los géneros en lo que a inactividad y trabajo a tiempo parcial se refiere sigue siendo significativa –el 31 % de las mujeres trabajan a tiempo parcial, en comparación con el 8 % de los hombres. Los Países Bajos tienen la tasa más alta de trabajadores a tiempo parcial, con el 76,4 % de las mujeres y el 26,2 % de los hombres trabajando a tiempo parcial.

Las diferencias en los motivos por los que las mujeres abandonan el mercado laboral o trabajan a tiempo parcial entre los distintos Estados miembros son muy llamativas (Gráficos 1 y 2). En efecto, más del 10 % de las mujeres de Bulgaria, Chipre, Croacia, España, Irlanda, Italia, Malta, Polonia y Rumanía no trabajan debido a sus responsabilidades personales o familiares, principalmente porque deben cuidar de niños o de adultos incapacitados (Gráfico 2). Además, más del 10 % de las mujeres trabajan a tiempo parcial en Alemania, Austria, Bélgica, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos y Reino Unido debido a sus responsabilidadesfamiliares (Gráfico 3).

[Gráfico 2: Inactividad debida a las responsabilidades personales y familiares (cuidado de niños o adultos incapacitados y otras responsabilidades familiares o personales) mujeres %]