27.3.2004   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

CE 78/673


(2004/C 78 E/0717)

PREGUNTA ESCRITA E-3915/03

de Marco Pannella (NI), Maurizio Turco (NI), Marco Cappato (NI), Gianfranco Dell'Alba (NI), Benedetto Della Vedova (NI) y Olivier Dupuis (NI) a la Comisión

(17 de diciembre de 2003)

Asunto:   Repatriación forzosa en Viet Nam de refugiados montañeses por parte del Gobierno de Camboya y violación constante de la Convención de las Naciones Unidas sobre los refugiados

A mediados de noviembre de 2003, según un informe de Radio Free Asia, las autoridades camboyanas repatriaron a la fuerza a los 11 últimos refugiados montañeses que se encontraban en Camboya, de un total de 60, entregándolos a las autoridades de Viet Nam después de que salieran de la selva tropical el pasado mes de julio, al haber sido denunciados por unos pescadores camboyanos que fueron obligados por las autoridades a revelar el lugar el que se escondían.

Los 60 montañeses pertenecen a la tribu de los Jarai y la policía provincial de Rattanakiri confirma su deportación aunque no especifica cuándo se produjo. Por otra parte, los habitantes del pueblo de O Lvea han confirmado que los últimos refugiados fueron rodeados y detenidos por la policía en el bosque del distrito de Koh Nhek, entre las provincias de Rattanakiri y Mondolkiri. Ni las autoridades camboyanas ni las de Viet Nam han facilitado información alguna sobre la suerte de los 60 refugiados. Las informaciones facilitadas por la población local confirman que los 60 refugiados han contraído la malaria, después de haberse estado alimentando durante meses con tubérculos y bambú, una vez que, a partir del mes de octubre, la policía impidiera que los pescadores locales les ayudaran. Las autoridades de policía camboyanas hacen declaraciones contradictorias sobre la presencia de los refugiados montañeses en su territorio y no les prestan ninguna asistencia, sino que, por el contrario, los entregan las autoridades de Viet Nam a cambio de alimentos y de dinero, como han demostrado recientemente varias fuentes independientes.

El diputado camboyano Son Chay, del partido Sam Rainsy, y el mismo Rey de Camboya han subrayado en los últimos meses que el Gobierno de Camboya viola la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, que obliga a prestar asistencia a los refugiados que se encuentren en territorio camboyano. Algunas ONG camboyanas han denunciado repetidamente la imposibilidad de obtener del Gobierno información sobre la situación de los refugiados montañeses y la imposibilidad de prestarles asistencia humanitaria.

La oficina del ACNUR en Camboya ha secundado de manera inaceptable al Gobierno suspendiendo todo tipo de actividades de ayuda y apoyo a los refugiados montañeses en las provincias limítrofes con Viet Nam, a pesar de conocer las detenciones, repatriaciones forzosas y actos de violencia, además de las enfermedades contraídas, que han estado sufriendo centenares de refugiados montañeses durante el último año y medio.

Teniendo en cuenta todo lo anterior:

¿Puede indicar la Comisión si se tomarán medidas, y cuáles, para comprobar y garantizar que el Gobierno de Camboya respeta la Convención de las Naciones Unidas de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, poniendo fin a las detenciones y repatriaciones forzosas de los refugiados montañeses que huyen de la represión política y religiosa de las autoridades de Viet Nam, tal como ha denunciado el Parlamento Europeo en la Resolución que aprobó en noviembre de 2003?

¿Puede indicar qué presiones piensa ejercer sobre el ACNUR, ya sea en Ginebra o en Camboya, para garantizar que los refugiados montañeses que se ocultan en la selva circundante no son detenidos y «vendidos» por la policía camboyana a la policía de Viet Nam, que patrulla la zona y cruza a menudo la frontera de Camboya?

¿Puede indicar la Comisión si no considera que el comportamiento del Gobierno camboyano y del Gobierno de Viet Nam debe cesar inmediatamente, so pena de solicitar la suspensión de los acuerdos de cooperación con los cuales la Comisión sigue financiando de hecho estas políticas que reprimen los derechos humanos en vez de garantizar el respeto de los mismos?

Respuesta del Sr. Patten en nombre de la Comisión

(5 de febrero de 2004)

La Comisión es consciente de la difícil situación de los refugiados «Montagnard» que atraviesan la frontera entre Vietnam y Camboya. Aunque al parecer muchos de esos exiliados no han solicitado el estatuto de refugiado, con arreglo a la Convención de Ginebra, es imposible supervisar de manera efectiva la situación a ambos lados de la frontera, entre otras cosas, la suerte que espera a los que retornan a Vietnam, debido a la suspensión del Acuerdo Tripartito de 2001 entre Camboya, Vietnam y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). La Comisión también está al tanto de las deportaciones a que se hace referencia en la pregunta y está tratando de obtener una confirmación independiente de esos informes.

La Unión apoya los esfuerzos del ACNUR por encontrar la manera de salir del atolladero actual, alentando tanto a Camboya como a Vietnam a volver a poner en vigor el Acuerdo Tripartito, u otro arreglo similar. El ACNUR ha iniciado discusiones con el Gobierno del Reino de Camboya sobre la preparación de un sistema nuevo para ocuparse de los solicitantes de asilo en Camboya, de conformidad con las obligaciones de Camboya en virtud de la Convención de 1951 sobre el estatuto de los refugiados y también de la legislación interna y de la integridad territorial del Reino. La Comisión apoya ese enfoque y espera con optimismo que esas discusiones tengan éxito. Las alegaciones relativas al apoyo del ACNUR a «la actuación en forma inaceptable del Gobierno de Camboya», referentes al retorno forzoso de los refugiados a Vietnam, en nuestra opinión no han sido justificadas ni confirmadas por fuentes fidedignas.

La referencia al respeto de los Derechos Humanos y a los principios democráticos contenidos en los Acuerdos de Cooperación de la Comunidad con Vietnam y Camboya hace posible para la Comisión ocuparse de las cuestiones de derechos humanos en sus contactos bilaterales con los gobiernos de esos países.

Por lo que respecta al Vietnam, la Unión, en su diálogo sobre Derechos Humanos, y también durante la visita de los Jefes de Misión a las Llanuras Centrales en diciembre de 2003, ha reiterado su preocupación sobre la situación en esa zona y hecho un llamamiento en pro de un aumento de la transparencia, que consistiría en permitir el libre acceso al ACNUR y demás organismos de las Naciones Unidas.

Finalmente, la Comisión nunca «financiaría políticas que violen los derechos humanos». El respeto y la defensa de los Derechos Humanos siguen constituyendo el núcleo de nuestro diálogo y nuestra cooperación con los terceros países.