92002E0162

PREGUNTA ESCRITA E-0162/02 de Jan Wiersma (PSE) y Margrietus van den Berg (PSE) al Consejo. Armas atómicas contra Israel.

Diario Oficial n° 229 E de 26/09/2002 p. 0058 - 0058


PREGUNTA ESCRITA E-0162/02

de Jan Wiersma (PSE) y Margrietus van den Berg (PSE) al Consejo

(5 de febrero de 2002)

Asunto: Armas atómicas contra Israel

1. ¿Puede indicar el Consejo si tiene conocimiento de las opiniones vertidas por el antiguo presidente del Irán, Ali Akbar Hachemi-Rafsanjani, sobre la posible utilización de armas atómicas contra Israel?

2. ¿Cómo valora el Consejo estas opiniones?

3. ¿De qué manera piensa actuar la UE para impedir que el Irán desarrolle armas nucleares?

Respuesta

(25 de junio de 2002)

El Consejo ha sido informado sobre el discurso del antiguo presidente Rafsanjani al que hace referencia Su Señoría.

Reforzar las normas y mecanismos internacionales para prevenir la proliferación de armas de destrucción masiva tiene una importancia fundamental para la Unión Europea y constituye un objetivo esencial de su política exterior. De la misma forma, la Unión Europea estima que las amenazas a Israel son inaceptables y perjudican sin duda al Proceso de Paz y a la estabilidad en la región. En su diálogo con terceros países, incluido Irán, la Unión Europea promueve de forma activa la universalización y la aplicación efectiva de los instrumentos multilaterales en el ámbito de la no proliferación, el desarme y el control de armamento. Durante el octavo diálogo político entre la Unión Europea e Irán que tuvo lugar en Madrid el 4 de febrero, el Secretario de Estado de Asuntos Exteriores de España, D. Miquel Nadal, expresó su profunda preocupación por el discurso del Presidente Rafsanjani, que rechazó con firmeza. Por su parte, la Unión Europea ha instado a Irán a que ratifique el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares y a que celebre cuanto antes un Protocolo Adicional con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

En el contexto de sus esfuerzos por fomentar la resolución del conflicto de Oriente Próximo, el Consejo también considera que cualquier amenaza de escalada de la violencia en la región no sirve sino para empeorar la situación actual, que ya es de extrema gravedad. Este aspecto ha sido destacado en los contactos con Irán.