PREGUNTA ESCRITA E-1609/00 de Elspeth Attwooll (ELDR) a la Comisión. Microcrédito.
Diario Oficial n° 103 E de 03/04/2001 p. 0014 - 0014
PREGUNTA ESCRITA E-1609/00 de Elspeth Attwooll (ELDR) a la Comisión (29 de mayo de 2000) Asunto: Microcrédito Tras el compromiso del Comisario Nielson de abordar la política relacionada con el sector del microcrédito, ¿puede explicar la Comisión qué medidas se han tomado en este ámbito desde que la nueva Comisión empezó a trabajar? ¿Cómo piensa garantizar la Comisión que los procedimientos de solicitud de financiación con microcréditos sean rápidos y eficaces? Respuesta común a las preguntas escritas E-1547/00 y E-1609/00 dada por el Sr. Nielson en nombre de la Comisión (12 de julio de 2000) La Comunidad desempeña un papel activo en la financiación de actividades en este ámbito. Según los cálculos de una encuesta realizada el año pasado, 214 M fueron destinados a proyectos de microfinanciación, incluidas las actividades llevadas a cabo por organizaciones no gubernamentales (ONG) durante el período 1995-1999. No obstante, la cifra anterior no es más que un cálculo aproximado, y puede verse aumentada considerablemente teniendo en cuenta que el microcrédito constituye un factor integrante de múltiples y diversas actividades, especialmente en cuanto respecta a los proyectos de desarrollo rural y a las actividades dirigidas a las mujeres. En cuanto al gasto real anual, desgraciadamente, la Comisión no puede proporcionar en estos momentos una cifra exacta. Actualmente, el planteamiento de la Comisión está siendo objeto de revisión. La Comisión está reconsiderando sus anteriores planteamientos tomando como base las evaluaciones de las intervenciones en el contexto del microcrédito. Este proceso de revisión aparece tras el actual debate surgido en la comunidad de donantes respecto a la denominada revolución de la microfinanciación. En 1998, la Comisión hizo pública una comunicación al Consejo y al Parlamento relativa tanto a la microfinanciación y la reducción(1) de la pobreza como a las directrices metodológicas. Este nuevo planteamiento destaca la importancia de abordar de una manera más íntegra y viable las diferentes necesidades financieras de la mayoría de los beneficiarios, y no sólo la dimensión del crédito, resaltada tradicionalmente en los regímenes de microcrédito. En el pasado, esta dimensión dio a menudo lugar a intervenciones ineficaces, distorsiones en el mercado y a la expansión de la cultura del endeudamiento, sin tener un impacto significativo y sostenible en cuanto respecta a la reducción de la pobreza. Considerando esta nueva perspectiva, debería prestarse especial atención al refuerzo institucional así como a la mayor capacitación de las instituciones de microfinanciación y ONG que se ocupan actualmente de este tema, con objeto de apoyarlas en su proceso de profesionalización e institucionalización. Finalmente, se espera que el paquete de reforma global adoptado por la Comisión el 16 de mayo para la gestión de la ayuda externa tenga una influencia positiva sobre la eficacia y la rapidez con la que se tratan las decisiones de financiación, incluidas las referentes al microcrédito. (1) COM(98) 527 final.