PREGUNTA ESCRITA E-3398/97 de Amedeo Amadeo (NI) al Consejo (28 de octubre de 1997)

Asunto: Derechos Humanos en Argelia

Otra vez sangre en Argelia. Más de 60 personas han sido asesinadas por grupos armados entre el domingo, 28.9. y el lunes, 29.9.1997 en la región de Blide, a 50 Km de Argel, en la parte occidental del país, y en dos barrios de la periferia oeste de Argel. Los testimonios de los periódicos locales son estremecedores, como, por ejemplo, el diario «Libertad» que escribe, entre otras cosas, «se ha encontrado la cabeza de un niño sobre el tejado de una casa».

Una de las mayores conquistas de la comunidad internacional es la conciencia de que los derechos humanos no conocen limitaciones. Cuando existen violaciones serias de los derechos de los ciudadanos y la situación se deteriora como está sucediendo en Argelia, no se puede hablar de «situación interna».

Al subrayar así una clara responsabilidad de la Comunidad Internacional, se pregunta al Consejo si no estima oportuno y necesario abrir un diálogo con el Gobierno argelino para poner fin a la masacre de civiles en Argelia.

Respuesta (9 de marzo de 1998)

En su sesión del 26 de enero de 1998, el Consejo se congratuló por la visita que la Troika, a nivel ministerial, había efectuado a Argel los días 19 y 20 de enero de 1998. Esta visita permitió expresar concretamente la viva preocupación que inspira a la Unión Europea la situación en Argelia, la profunda simpatía que siente el pueblo de la Unión Europea con respecto a sus vecinos argelinos y la esperanza de que concluyan rápidamente los sufrimientos del pueblo argelino. El Consejo reafirmó con fuerza que condena todos los actos de terrorismo y la violencia ciega.

El Consejo expresó de nuevo la firme voluntad de la Unión de seguir ocupándose de esta cuestión. La visita de la Troika debe considerarse una etapa clave en la vía de un amplio diálogo con el Gobierno argelino, empezado con motivo de la visita efectuada en noviembre a Luxemburgo por el Ministro de Asuntos Exteriores, Sr. Attaf. Este diálogo reviste ahora una nueva dimensión y urgencia, y el desarrollo de las negociaciones relativas al Acuerdo de Asociación UE-Argelia contribuiría a ello de manera decisiva.

El Consejo expresó la esperanza de que, como la preocupación y el apoyo de la comunidad internacional se han expresado con mayor vigor, el Gobierno argelino estaría en mejores condiciones para abordar la resolución del problema del terrorismo.

El Consejo deploró que las ofertas de ayuda humanitaria no se hayan aceptado, pero acordó mantenerlas por si las autoridades argelinas consideraran que la ayuda de los países vecinos podría serles útil.

El Consejo pidió que el Gobierno argelino demuestre una mayor transparencia con respecto a la situación, caracterizada por la actividad de grupos terroristas que siguen atacando cobarde y violentamente a civiles inocentes. Lamentó que las autoridades argelinas hayan considerado no estar en condiciones de permitir un acceso sin restricciones a las organizaciones internacionales, a las ONG y a los medios de comunicación. Expresó la esperanza de que las autoridades argelinas estarían en condiciones de aceptar una visita de representantes de las Naciones Unidas en un futuro cercano. Sigue deseando vivamente que las autoridades argelinas reconsideren estas cuestiones, a la luz no sólo de la gestión de la UE, sino también del apoyo que esta gestión ha recibido a nivel internacional.

El refuerzo de instituciones democráticas representativas y del papel del poder judicial ayudará a aislar y a debilitar a quien pretende obtener un cambio político por la violencia. Desde este punto de vista, el Consejo se declaró favorable para que se realicen contactos más frecuentes entre los parlamentarios argelinos y sus homólogos europeos se realicen contactos más frecuentes. A este respecto, la visita de los representantes del Parlamento Europeo que tendrá lugar próximamente constituye una etapa importante.

El Consejo espera con interés que tenga lugar una nueva reunión entre el Ministro argelino de Asuntos Exteriores y la Presidencia, para que pueda continuar existiendo un amplio diálogo. El Consejo reafirmó la voluntad de la Unión y de sus Estados miembros de examinar, en el marco de este diálogo, toda preocupación y toda propuesta que las autoridades argelinas desearan hacerles observar, incluida la lucha contra el terrorismo.